<![CDATA[EL PAÍS]]>https://elpais.comMon, 16 Jun 2025 00:49:29 +0000es-ES1hourly1<![CDATA[Cruce de misiles entre Israel e Irán en el tercer día de escalada del conflicto]]>https://elpais.com/internacional/2025-06-14/nueva-oleada-de-ataques-entre-israel-e-iran-por-segunda-noche-consecutiva.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-06-14/nueva-oleada-de-ataques-entre-israel-e-iran-por-segunda-noche-consecutiva.htmlSun, 15 Jun 2025 19:23:53 +0000El fuego cruzado entre Israel e Irán que amenaza con empujar a Oriente Próximo hacia una guerra sin precedentes en décadas no solo no remite sino que este domingo ha ido en aumento. Sin dar tregua, Israel bombardeó durante la madrugada 80 objetivos solo en la capital iraní, según su ejército, mientras Teherán respondía, también por segunda noche consecutiva, con dos oleadas de ataques y el lanzamiento de decenas de misiles balísticos contra territorio israelí. Ya por la tarde, la República Islámica ha lanzado una tercera andanada de proyectiles contra su enemigo, esta vez a plena luz del día, algo que hasta ahora no había sucedido.

Nunca los misiles iraníes, lanzados desde distancias de unos 2.000 kilómetros, habían causado tantos estragos en el Estado judío ni aumentado como ahora la sensación de vulnerabilidad de muchos israelíes. En las últimas horas, estos proyectiles han matado al menos a 11 personas: seis en un edificio de Tel Aviv —hay también tres desaparecidos— y cuatro cerca de Haifa, en el norte. Los heridos se calculan en unos 140. Ha habido, además, algunos daños en tuberías y líneas de distribución de la refinería de Haifa, la mayor instalación de este tipo en Israel, según informan medios locales citando fuentes de la compañía gestora, Bazan.

Se trata de los bombardeos que más daños han causado a Israel desde la noche del pasado jueves, cuando el Gobierno de Benjamín Netanhayu inició la ofensiva contra Teherán y el país persa decidió responder.

En Irán, el saldo de muertos en los bombardeos israelíes está siendo mucho más elevado. Los medios del país aluden a 128 hasta mediodía del sábado -citan al Ministerio de Sanidad- y elevan la cifra de heridos a 900. Una ONG de derechos humanos con sede en Estados Unidos, Human Rights Activists in Iran (Activistas de Derechos Humanos en Irán), cree que esos fallecidos son muchos más: al menos 215, la mayoría civiles. Israel afirma además haber matado al jefe de inteligencia de la Guardia Revolucionaria iraní, Mohamed Kazemi, y su número dos, Hasán Mohaqeq , en un ataque en Teherán, anunció el primer ministro israelí este domingo por la tarde.

En las dos noches de bombardeos iraníes sobre Israel han muerto 14 personas, todas ellas civiles. Según el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que este domingo ha visitado Bat Yam, donde murieron siete personas, no se trata de errores sino de ataques deliberados. Irán, ha avisado Netanyahu, “pagará un alto precio por matar a civiles”. El presidente iraní, Masud Pezeshkian, ha amenazado, por su parte, con respuestas de su país “más decisivas y graves” si continúa la agresión israelí.

Los intentos de las potencias occidentales de rebajar la tensión bélica no han dado por el momento ningún resultado, mientras crece la inquietud por una guerra que podría arrastrar ante todo a Estados Unidos. El sábado, Irán amenazó a Washington, pero también al Reino Unido y a Francia con atacar sus bases militares en Oriente Próximo si apoyaban a Israel en la ofensiva que lanzó el pasado jueves contra su territorio. El presidente estadounidense, Donald Trump, amenazó de madrugada a Irán con ataques “como nunca han visto antes” si toman como blanco a sus fuerzas o bases militares. Después publicó un mensaje en sus redes sociales asegurando que conseguirá “fácilmente” un acuerdo entre Irán e Israel que ponga fin a este estallido bélico. Fuentes del Gobierno estadounidense, citadas bajo anonimato por Reuters, aseguraron que Trump vetó un plan israelí para asesinar al líder supremo iraní, Ali Jameneí.

El Reino Unido, por su parte, confirmó que ha enviado más aviones de combate a Oriente Próximo, para reforzar sus bases en la región.

Un soldado israelí camina junto a un vehículo destruido tras el impacto de misiles lanzados desde Irán contra un edificio residencial en Tamra, en el norte de Israel, este domingo.Fuerzas de seguridad inspeccionan un edificio destruido tras ser alcanzado por un misil iraní, en las cercanías de Tel Aviv, este domingo.Soldados buscan supervivientes entre los escombros de un edificio residencial destruido tras un ataque iraní en Bat Yam, en el centro de Israel, este domingo.Servicios de emergencia trabajan en una zona residencial alcanzada por un misil disparado desde Irán en Bat Yam (Israel), este domingo.Fuerzas de seguridad inspeccionan los daños causados en varios edificio tras ser alcanzados por misiles lanzados desde  Irán en las cercanías de Tel Aviv, este domingo. Banderas iraníes ondean mientras el fuego y el humo se elevan desde el depósito petrolero de Sharan, tras un ataque israelí este domingo. Personal de rescate israelíes trabajan en un edificio residencial tras un ataque con misiles lanzado desde Irán contra Israel, este domingo.

Refinerías

La Guardia Revolucionaria iraní ha confirmado que en el ataque israelí que costó la vida el viernes al comandante en jefe de ese cuerpo, el general Amir Ali Hajizadeh, murieron también otros siete altos cargos militares, efectivos de su cuerpo de la Fuerza Aeroespacial. Esas muertes elevan a 15 el número de comandantes iraníes asesinados en los últimos días por Israel, informa Efe.

Fuentes locales iraníes refieren explosiones en la madrugada de este domingo en el depósito de petróleo de Shahran, en Teherán. Las bombas sobre esas instalaciones son constantes y pueden convertirse en un peligro para los vecinos de la zona, advierte una fuente gubernamental al diario The New York Times. Y el ejército israelí ha confirmado que ha vuelto a atacar la planta iraní de enriquecimiento de uranio de Ishafán.

La policía iraní ha detenido supuestamente en Alborz, cerca de Teherán, a dos espías de la agencia secreta en el exterior israelí, el Mosad, según la agencia Tasnim. Israel no ha informado de estas detenciones, pero agentes de este cuerpo lograron infiltrarse para facilitar desde dentro el lanzamiento de la ofensiva emprendida en la madrugada del pasado viernes.

Un grupo de personas observa desde un puente la explosión de una bomba lanzada por Israel sobre la refinería de Shahran, en la capital de Irán.

Por primera vez en este ataque –ya había alcanzado por la mañana una refinería de gas–, Israel golpea intereses energéticos de la República Islámica. Estos objetivos se unen a los militares, los nucleares y a los asesinatos selectivos de altos mandos de las Fuerzas de Seguridad y de científicos del programa nuclear acometidos en los últimos dos días.

Netanyahu se reunió en la madrugada del domingo con su gabinete de seguridad para seguir en directo los acontecimientos, en una ofensiva que incluye también bombardeos sobre Yemen. El jefe de las fuerzas aéreas israelíes reconoce que el objetivo en ese país es un alto mando de la guerrilla hutí, apoyada por el régimen iraní.

El ministro de Exteriores de la República Islámica, Abbas Araqchí, ha señalado que están llevando a cabo una defensa “legítima” y dejarán de responder cuando cese la ofensiva israelí. También ha subrayado que no cree al Gobierno de Estados Unidos cuando dice que no ha participado en los ataques israelíes. Y ha advertido a Israel del riesgo de extender el conflicto a otros países, después de que el ejército israelí bombardease la refinería de South Pars, una instalación en la costa sur de Irán, en el golfo Pérsico, que explota un yacimiento compartido con Qatar.

Zonas habitadas

Los proyectiles de Irán han golpeado por segunda noche consecutiva zonas habitadas de Israel. En una primera oleada, uno cayó en un edificio de dos plantas de la localidad de Tamra, cerca de la ciudad de Haifa, en el norte del país, matando a cuatro mujeres. En esa misma zona de la bahía de Haifa se han reportado algunos daños en la principal refinería del país, aunque no hay víctimas ni ha sido necesario cancelar su principal actividad, según la compañía Bazan, la mayor empresa petrolera y petroquímica de Israel.

Edificios destruidos por misiles iraníes en la ciudad israelí de Bat Yam este domingo.

Según Magen David Adom (MDA), los servicios de emergencia israelíes, otras siete personas murieron en una torre de apartamentos de una decena de plantas en Bat Yam, al sur de Tel Aviv. El último cuerpo recuperado este domingo por la tarde es el de un bebé. Podría haber todavía personas entre los escombros y el edificio corre el peligro de derrumbarse, según medios locales.

Es allí donde, aparentemente, se han producido los daños más importantes tras el impacto de otro misil balístico en una segunda oleada de ataques en torno a las 2.30 de la madrugada de este domingo. Las autoridades locales informan de que todos los fallecidos se encontraban fuera del refugio durante el ataque, una forma de recordar la importancia de atender el sistema de alertas que llegan a los terminales móviles.

El enviado especial de EL PAÍS fue testigo de cómo durante varios minutos las defensas antiaéreas trataron de interceptar los lanzamientos iraníes. Uno de ellos, sin embargo, acabó impactando en la zona sur de Tel Aviv causando una gran explosión en la zona correspondiente a Bat Yam.

Fue a las once de la noche del sábado, hora local (las diez de la noche en la España peninsular) cuando saltaron las alarmas en los teléfonos móviles de Israel pidiendo a la población que se pusiera a cubierto. En apenas unos minutos llegó la primera oleada y empezaron a verse las luces que dejan en el cielo de Tel Aviv los sistemas de defensa antiaérea de Israel, mientras se escuchaban algunas explosiones.

En medio de la creciente tensión, países vecinos como Jordania y Siria han cerrado sus espacios aéreos. Las calles de Tel Aviv, donde este fin de semana iba a celebrarse la fiesta del Orgullo —suspendida por el estado de emergencia— aparecían medio desiertas.

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Leo Correa
<![CDATA[Guerra de nervios frente a los escombros de Tel Aviv tras el contraataque con misiles de Irán]]>https://elpais.com/internacional/2025-06-14/guerra-de-nervios-frente-a-los-escombros-de-tel-aviv-tras-el-contraataque-con-misiles-de-iran.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-06-14/guerra-de-nervios-frente-a-los-escombros-de-tel-aviv-tras-el-contraataque-con-misiles-de-iran.htmlSat, 14 Jun 2025 19:44:09 +0000Israel eleva el tono de sus amenazas y amplía la ofensiva contra Irán puesta en marcha en la madrugada del pasado viernes. A los objetivos militares y nucleares ha añadido este sábado una refinería de gas en el golfo Pérsico, que ha sido bombardeada. Hablan de “daños significativos” en las plantas de enriquecimiento de uranio de Natanz e Ishafan, esenciales para el programa atómico. Además, el ejército israelí ha asesinado a tres científicos nucleares y varios mandos militares y de la Guardia Revolucionaria, a cuyos líderes ya mató la víspera. Hasta una veintena engrosarían ya la lista de eliminados, según el ejército israelí. Fuentes oficiales de Irán afirman que uno de los ataques en su capital ha dejado 60 muertos, 20 de ellos menores. Otras fuentes iraníes elevan hasta 78 el total de víctimas mortales por los bombardeos.

Omán ha confirmado que, finalmente, no acogerá este domingo las conversaciones entre la República Islámica y Estados Unidos, previstas antes del ataque israelí, para tratar de acercar posturas sobre la carrera nuclear. Avanzar en plenos ataques en ese sentido es “injustificable”, ha dicho el ministro iraní de Exteriores, Abbas Araqchi.

Todos los movimientos en la región indican que la tensión y la violencia van en aumento. En las calles de ciudades israelíes como Tel Aviv se percibe cierto estado de nervios. Nadie sabe qué dimensión alcanzará el enfrentamiento con el régimen iraní.

Teherán parece más centrado en la guerra que avanzar en el acuerdo con Washington, y ha cumplido su promesa lanzando un órdago. Ha contraatacado en un intento por demostrar que sigue teniendo capacidad ofensiva. El ayatolá Jameneí ha afirmado que Irán va a actuar “con fuerza frente al pérfido, infame y terrorista ente sionista”. “Que no piensen que ya atacaron y se acabó”, ha añadido el líder supremo iraní.

En la noche del viernes, Teherán lanzó contra Israel unos 150 misiles en varias oleadas que no pudieron ser interceptados en su totalidad por el escudo antiaéreo israelí, uno de los más perfeccionados del mundo. Pese a la ayuda defensiva recibida de Estados Unidos por el Gobierno de Benjamín Netanyahu, una decena impactaron en zonas pobladas, según el ejército israelí, que espera más lanzamientos en las próximas horas. El mandatario israelí asegura que cuenta con el “claro apoyo” del presidente Donald Trump.

Hay, por el momento, tres muertos —todos civiles que estaban fuera de refugios— y unos 70 heridos. Siete de ellos son soldados, aunque no ha trascendido si alguno de los objetivos alcanzados ha sido infraestructura miliar. Durante el sábado, además, han sido interceptados en el norte y el este de Israel drones lanzados desde Irán.

En una medida inédita en la presente fase del conflicto, el país se mantiene en estado de alerta, se han suspendido las sesiones no esenciales en el Parlamento, el aeropuerto de Ben Gurion sigue cerrado y las autoridades calculan que llevará semanas que los ciudadanos que se encuentran fuera puedan regresar.

El Organismo Internacional de Energía Atómica de la ONU (IAEA, por sus siglas en inglés) ha confirmado que cuatro edificios del complejo nuclear de Isfahán (Irán) han resultado dañados, pero no se espera un aumento en la radiación.

Edificio de tres plantas destruido en la madrugada del sábado por los ataques de Irán en Ramat Gan, al este de Tel Aviv.

El cielo de las principales ciudades del país, Tel Aviv y Jerusalén, rugieron al caer la noche del viernes en medio de fogonazos mientras llegaban los proyectiles de la República Islámica y las fuerzas locales trataban de impedir que impactaran en sus objetivos. Al mismo tiempo, se sucedían las órdenes a la población para que se pusieran a cubierto. Los destrozos son importantes en un país poco acostumbrado a que el enemigo le rete de esta forma. Y eso se nota en la reacción de algunos de los máximos responsables israelíes.

El ministro de Defensa, Israel Katz, eleva el tono y señala directamente al líder supremo iraní: “Si Jameneí sigue disparando misiles al interior de Israel, Teherán arderá”, ha dicho. Las autoridades iraníes, por su parte, han advertido a EE UU, el Reino Unido y Francia de que sus bases o buques desplegados en la región de Oriente Próximo serán objetivos de sus misiles si ayudan a repeler los ataques iraníes sobre Israel, según han publicado medios oficiales iraníes.

Gaza, donde decenas de palestinos siguen muriendo cada día por los ataques de las tropas de ocupación israelíes y donde permanece medio centenar de rehenes en manos de Hamás, muchos ya muertos, ha pasado a un segundo plano en estas últimas horas. Dos misiles han sido lanzados desde la Franja este sábado y han caído en zonas despobladas de Israel.

Los impactos de los misiles iraníes se sucedieron en el centro de Tel Aviv y en algunos suburbios de su cinturón metropolitano en la madrugada del viernes al sábado. En Rishon Letzion, una decena de casas de dos plantas de una zona residencial sucumbieron. Los cuerpos de dos de las tres víctimas mortales israelíes fueron recuperados en este lugar. Varios vecinos aseguraban que los fallecidos no llegaron a tiempo a la habitación de seguridad que las viviendas construidas en las últimas décadas disponen por ley.

Varios familiares, bañados en lágrimas y acompañados por efectivos de rescate del ejército, trataban de recuperar algunos efectos personales a mediodía del sábado. Sivan Malkiel, una mujer de 44 años, extraía de los escombros de la vivienda de sus padres algunos objetos cubiertos de polvo, como una alfombra, la escultura de un elefante, un cuadro pintado sobre lienzo o la figura de un torero con el traje de luces medio desbaratado.

Edificio destruido en la madrugada del sábado por los ataques de Irán en Rishon Letzion, al sur de Tel Aviv.

“Quieren la bomba atómica”

A una decena de kilómetros, en Ramat Gan, perdió la vida la tercera víctima mortal. Un edificio de tres plantas quedó totalmente destruido. Parece un milagro que no haya habido más muertos. Varios coches aparcados en la calle estaban destrozados. Tras el impacto, como ocurre en otros lugares atacados, las autoridades colocaron banderas israelíes. Un centenar de personas, muchos integrantes de familias ultraortodoxas que habitan en la zona, se acercaron para observar los efectos del ataque.

La mayoría de los edificios y locales de las calles de alrededor presentaban también daños. “La explosión fue enorme. Todos los edificios temblaron”, comentaba Bracha, una vecina diseñadora de interiores que empleaba el argumentario tradicional para justificar los ataques israelíes: “Irán quiere destruir Israel y a los judíos. Son ellos, además, los que arman a Hezbolá, a Hamás y a otras milicias. Y quieren tener la bomba atómica”.

Pronunciada esta frase estalla una agria discusión entre dos hombres. El nombre del primer ministro, Benjamín Netanyahu, sale de sus bocas varias veces. Han de apartarlos antes de que lleguen a las manos. A escasa distancia, sentada en un banco, Avia, de 30 años, no entiende que estén discutiendo cuando ella lo ha perdido todo. Su casa presenta daños irreparables. Ella y su hermana, Ila, de 37, solo han rescatado una maleta, pero está vacía. “Me dan igual Irán e Israel. Quiero mis cosas”, dice Ila al ser preguntada por el conflicto.

En ese momento, la realidad les recuerda que están en guerra y suenan de nuevo las alarmas, que alertan de un posible ataque. Algunos corren hacia refugios o a lugares que consideran más seguros. Otros se lo toman con más calma mientras un agente, desde un vehículo de policía, pide desalojar la zona. A los pocos minutos, la amenaza queda aplacada, pero no la incertidumbre en torno a cuándo saltarán de nuevo las sirenas.

Una rosa roja confeccionada en tela asoma por la fachada desde los restos del segundo piso. Es casi la única nota de color en medio de la devastación. La observa desde abajo Veronique Benat, francesa residente en Israel desde hace tres décadas. “Hace dos días que cumplí los 59, este ha sido mi regalo de cumpleaños”, bromea mirando a los restos del edificio. La mujer, que ha resultado ilesa, explica que realiza esas rosas desde el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 y se las entrega a los voluntarios, los sanitarios o las familias de las víctimas. Una cinta de plástico tendida por la policía le impide acercarse más a su apartamento. Tampoco lo pretende. “No tengo nada. Tengo lo puesto. No tengo papeles, ni dinero, ni nada… ni llevo ropa interior”.

A unos metros, una decena de jóvenes mexicanos de entre 18 y 20 años llegados a Israel para estudiar la Torá avanzan a pie desde el vecino bastión ultraortodoxo de Bnei Brak y se plantan delante del edificio derruido. Visten a la manera religiosa: pantalón negro, camisa blanca y kipá en la cabeza. Comentan dicharacheros la experiencia vivida y, sin dudarlo, aseguran que la integridad del país que les acoge no depende tanto del ejército como de dios. Por eso algunos señalan que, mientras sonaban las alarmas y todo temblaba en medio de las explosiones, rezaron sin parar.

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Luis De Vega Hernández
<![CDATA[El potente golpe de Israel a Irán y la respuesta de Teherán amenazan con incendiar la región]]>https://elpais.com/internacional/2025-06-14/el-potente-golpe-de-israel-a-iran-y-la-respuesta-de-teheran-amenazan-con-incendiar-la-region.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-06-14/el-potente-golpe-de-israel-a-iran-y-la-respuesta-de-teheran-amenazan-con-incendiar-la-region.htmlSat, 14 Jun 2025 14:30:23 +0000El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, hizo creer el jueves que se iba de vacaciones con su familia al norte del país como prólogo de la boda de su hijo. En realidad, era una tapadera, una maniobra de distracción para, en medio de rumores sobre un posible ataque, hacer creer al régimen iraní que no iban a lanzar una ofensiva inminente. Pero, a primera hora de la madrugada del viernes, Israel destapó la caja de los truenos y, empleando todo el poder de su fuerza aérea ―más de 200 aviones de combate―, lanzó unos bombardeos nunca vistos contra el que considera su principal enemigo. Este, pese a los daños sufridos, respondió en la noche del viernes con dos oleadas de misiles sobre diferentes regiones del Estado judío causando al menos tres muertos y decenas de heridos y dejando la puerta abierta a un agravamiento del conflicto que eleva aún más la tensión en todo Oriente Próximo.

La bautizada por Israel como operación León Creciente, que llevaba años en la mente de las autoridades, ha requerido de una meticulosa planificación y se ha preparado sobre el terreno desde meses atrás con estrecha colaboración entre el ejército y los servicios de inteligencia.

Por un lado, se recabó toda la información necesaria para llevar a cabo los asesinatos de responsables de la cúpula militar iraní, tanto del ejército como de la Guardia Revolucionaria, y de científicos claves del programa nuclear iraní. Por otro, con el fin de golpear las instalaciones militares y nucleares, Israel ha empleado incluso agentes de élite pertenecientes al servicio secreto en el exterior, el Mosad, empotrados en suelo iraní con armamento de precisión y una base de drones.

Personal militar junto a un edificio destruido tras un ataque iraní en Ramat Gan (Israel), este sábado. Un policía pasa delante de un edificio dañado por un misil iraní en Ramat Gan, Israel, en la mañana del sábado. Fuerzas de seguridad israelíes inspeccionan las viviendas destruidas por un misil iraní en Rishon Lezion en la mañana del sábado. Equipos de rescate trabajan en Ramat Gan, tras el impacto de un misil iraní. La Cúpula de Hierro repelía este viernes un ataque iraní en Tel Aviv.Explosión de un misil iraní sobre Tel Aviv (Israel), este viernes.Personal de rescate evacua a una mujer herida en el lugar del impacto de un misil iraní contra Israel, en Ramat Gan.El personal de rescate y seguridad trabaja en el lugar del impacto del ataque con misiles de Irán contra Israel, en Ramat Gan.Agentes de policía patrulla las calles tras un ataque con misiles iraníes en Tel Aviv (Israel), este viernes.Edificio de apartamentos dañado por un ataque iraní sobre Tel Aviv, este viernes.Varios misiles iraníes impactaban este viernes en Tel Aviv.

Así se forjó el mayor golpe asestado jamás a Irán, un mazazo que ha dejado casi a nivel de anécdota anteriores ataques llevados a cabo durante la actual contienda sobre intereses iraníes. Netanyahu subraya que la operación sigue abierta e Irán amenaza con seguir contraatacando. El jefe del ejército israelí, Eyal Zamir, reconoce que “va a haber momentos más difíciles”. “Debemos estar preparados para los distintos escenarios que hemos previsto”, avisa. Según el representante de Irán ante Naciones Unidas, Saeed Iravani, los ataques israelíes han costado la vida a 78 personas, y han causado, además, 320 heridos, en el primer recuento oficial de víctimas.

Tres han sido los ejes operativos sobre los que se ha asentado la misión para atacar el programa nuclear y militar del régimen de Teherán, según han detallado fuentes de la seguridad a medios israelíes. Primero, el despliegue de armas de precisión en territorio iraní. Para ello, los comandos del Mosad tuvieron que montar en el centro del país sistemas operativos de armas guiadas en áreas próximas a instalaciones donde se ubican misiles tierra-aire. Una vez se puso en marcha el ataque, esos sistemas activaron misiles contra sus objetivos.

El segundo pilar consistió en facilitar el trabajo de los bombarderos israelíes en el cielo iraní. Para ello, los sistemas de defensa locales fueron atacados desde vehículos que habían permanecido camuflados y que se habían introducido de manera clandestina en Irán. Por último, entraron en acción los drones que permanecían en una base que se había logrado instalar cerca de la capital, Teherán, con mucha antelación al ataque de este viernes. Los aparatos no tripulados se dirigieron contra lanzaderas de misiles.

El Gobierno de Netanyahu se ha mostrado satisfecho con el resultado obtenido, tanto por los daños personales como materiales causados. De hecho, Israel ha logrado matar a la cúpula de la Guardia Revolucionaria y de las Fuerzas Armadas y a un grupo de científicos claves para el programa nuclear iraní. Paralelamente, ha causado importantes destrozos en instalaciones del programa nuclear.

Más allá del letal despliegue aéreo, ha sorprendido la capacidad de penetración de los servicios secretos, pese a que ya habían demostrado sus habilidades con otras acciones llevadas a cabo en los últimos años en Irán con asesinatos selectivos de altos mandos militares.

Esa efectividad para sorprender con complejas operaciones en el bando enemigo ya se puso de manifiesto con el golpe asestado al partido-milicia chií libanés Hezbolá, apoyado por Teherán, el pasado septiembre, durante una operación de película. Miles de buscas y walkie talkies que habían sido intervenidos y cargados de explosivos por los servicios secretos de Israel causaron no solo la muerta al menos a 39 personas, sino que desataron el pánico y casi desactivaron el sistema de comunicaciones del grupo chií.

“Durante el último año y medio hemos lidiado con los agentes del entorno de Irán, pero ahora nos enfrentamos a la cabeza de serpiente en sí”, sostiene el ministro de Defensa, Israel Katz.

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Associated Press/LaPresse
<![CDATA[Israel bombardea instalaciones nucleares y militares en Irán y mata al jefe de la Guardia Revolucionaria]]>https://elpais.com/internacional/2025-06-13/israel-bombardea-instalaciones-nucleares-y-militares-en-iran-y-mata-al-jefe-de-la-guardia-revolucionaria.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-06-13/israel-bombardea-instalaciones-nucleares-y-militares-en-iran-y-mata-al-jefe-de-la-guardia-revolucionaria.htmlFri, 13 Jun 2025 22:00:17 +0000Israel ha lanzado en la madrugada de este viernes un ataque de gran envergadura y consecuencias imprevisibles sobre Irán. El Estado judío, que ha bautizado la ofensiva como Operación León Creciente, dice haber empleado unos 200 aviones de combate sobre un centenar de objetivos relacionados con uno de los elementos más sensibles en Teherán: su programa nuclear. El ataque —sin participación de Estados Unidos, según ha asegurado su Administración— ha alcanzado instalaciones nucleares, fábricas de misiles balísticos y ha descabezado la cúpula militar. Los bombardeos seguían al caer la noche del viernes al sábado.

El objetivo, según ha defendido en una intervención grabada el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, es impedir que Irán consiga armas atómicas, algo que podría lograr, sostiene, “en menos de un año”. La operación, sin precedentes, ha sido preparada con muchos meses de antelación a nivel logístico y de inteligencia, con un despliegue nunca visto incluso de hombres sobre el terreno. Para dar una idea, las autoridades han hecho públicas algunas imágenes de vídeo en las que se ve a varios integrantes de los servicios secretos israelíes operar en suelo iraní con antelación.

Teherán, que ha prometido un contraataque “severo”, ha lanzado dos oleadas de misiles a última hora del viernes sobre diferentes zonas de Israel, incluidas Jerusalén y Tel Aviv, donde los servicios de emergencia informaron de al menos 63 heridos, dos de ellos graves. Las alarmas, las explosiones y la actividad de las defensas antiaéreas se suceden ya caída la noche en el cielo de Jerusalén, como pudo comprobar EL PAÍS. El ejército pide a la población que acuda a los refugios mientras trata de interceptar los proyectiles.

Varias personas observan los daños causados en edificios de la plaza Nobonyad tras los ataques aéreos israelíes.

Entre las víctimas mortales del ataque, según reconoce el propio régimen iraní y corrobora Israel, se encuentra el general Hossein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria, un cuerpo de élite que actúa como ejército paralelo, con una gran influencia tanto en el Gobierno como en la economía de Irán. Salami había asegurado poco antes del bombardeo que estaban listos para “contrarrestar cualquier agresión”. El jefe de la fuerza aérea de ese cuerpo, Amir Ali Hajizadeh, se encuentra asimismo entre los muertos.

También ha perdido la vida el general de división Mohamed Bagheri, jefe de las Fuerzas Armadas, según la televisión local. Asimismo, han caído otros responsables militares y al menos seis científicos del programa nuclear. La agencia iraní Tasnim los ha identificado como Abdolhamid Minouchehr, Ahmadreza Zolfaghari, Amirhossein Feqhi, Motalleblizadeh, Mohammad Mehdi Tehranchi y Fereydoun Abbasi.

Más allá de esas bajas, fuentes oficiales de Teherán señalan que varios edificios residenciales han sido alcanzados por las bombas israelíes en la capital. La agencia de noticias Mehr ha informado de la muerte de al menos nueve personas entre Teherán, la capital, Tabriz, en el noroeste del país, y Shiraz, en el suroeste. Ambos países mantienen cerrado su espacio aéreo.

En la misión no han participado fuerzas estadounidenses (aunque sí armamento suministrado por Washington), pero Netanyahu ha agradecido en su intervención el papel que desempeña el presidente Donald Trump para frenar la carrera armamentística de Teherán.

El ataque echa por tierra —al menos de momento— las conversaciones sobre el programa nuclear iraní que habían abierto Washington y Teherán y por las que se preveía un encuentro en Omán este domingo que se da por cancelado. “Irán debe firmar un acuerdo antes de que no quede nada [...] Hacedlo antes de que sea demasiado tarde”, conminó Trump en Truth, su red social, a los negociadores iraníes.

Tras el ataque sobre Irán, Israel se encuentra en estado de emergencia nacional, mantiene sus embajadas cerradas y los teléfonos móviles recibieron alertas para que la población se pusiera a cubierto ante la respuesta prometida por Teherán. El máximo jefe del ejército israelí dio por ciertas esas amenazas poco antes de que Irán lanzara el centenar de drones sin consecuencias. Irán ha desmentido ese ataque a través de la agencia Fars.

El humo se eleva tras una explosión en Teherán, Irán, este viernes.

El líder supremo iraní, Ali Jameneí, ha reconocido en un mensaje a la nación que las consecuencias del ataque israelí emprendido en la madrugada han sido contundentes, incluso en zonas residenciales, y ha subrayado que Israel ha de esperar una “respuesta severa”. Jameneí ha dicho que son varios los comandantes y científicos “asesinados” en los bombardeos, pero que “sus sucesores y colegas retomarán su trabajo de inmediato”.

“Nuestros bravos pilotos están atacando una gran cantidad de objetivos por todo Irán”, había anunciado Netanyahu a través de un vídeo en el que detallaba que el objetivo es “atacar la infraestructura nuclear, las fábricas de misiles balísticos y la capacidad militar de Irán”. En concreto, el mandatario israelí se ha referido al bombardeo llevado a cabo sobre la planta de Natanz, en la provincia de Isfahán, donde desde 2021 se mantiene un programa de enriquecimiento de uranio al 60% de pureza.

Fuentes oficiales iraníes reconocen que los bombardeos han alcanzado varias veces estas instalaciones. El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), con personal en el terreno, ha confirmado el ataque sobre Natanz, aunque los niveles de radiación no han aumentado, según sus primeras mediciones tras la ofensiva. El OIEA aprobó el jueves una resolución contra Irán, al que acusó de no cumplir con sus obligaciones nucleares.

A última hora del viernes, se sucedían nuevas explosiones cerca de Teherán y en Fordow, próxima a la ciudad santa de Qom, según medios locales. Allí se halla una segunda gran instalación nuclear que se había salvado de los primeros bombardeos. También se escuchan detonaciones en Isfahán. Con estos nuevos ataques, el Estado judío asegura estar tratando de eliminar bases de lanzamiento de drones y de misiles.

Ante el lanzamiento de misiles desde Irán, Israel ha activado en torno a las 21.10 (una hora menos en la España peninsular) las sirenas que advierten a la población de un posible ataque aéreo para que se dirijan a los refugios o las habitaciones de seguridad de sus viviendas. Las alarmas han saltado en diferentes zonas del país. En Jerusalén, se han escuchado detonaciones en el cielo al tiempo que algunos artefactos atravesaban el cielo ya caída la noche. El ejército ha informado de que está tratando de interceptar los misiles.

Vista de uno de los edificios alcanzados por el ataque israelí a Teherán.

Como parte de la ofensiva, el Mosad (los servicios secretos israelíes en el exterior) llevó a cabo una serie de operaciones de sabotaje para desactivar las defensas aéreas y las instalaciones de misiles iraníes, según ha explicado Barak David, reportero de Axios, al canal estadounidense CNN.

La operación ha incluido, según informa la agencia Reuters, el despliegue de armas guiadas de precisión en zonas abiertas cerca de los emplazamientos de los sistemas de misiles tierra-aire iraníes, el uso de tecnología avanzada contra los sistemas de defensa aérea iraníes y el establecimiento de una base de drones de ataque cerca de Teherán.

Un bombero trabaja entre los escombros de un edificio atacado por Israel en Teherán, este viernes.

Netanyahu ha recordado los ataques llevados a cabo por Teherán contra Israel los pasados meses de abril y octubre —los primeros de este tipo en la historia—, y cómo se defendieron golpeando en territorio iraní. Los misiles balísticos empleados entonces, cuya capacidad de producción se eleva a 10.000 en tres años, “pronto podrían llevar carga nuclear”, ha advertido, una “amenaza intolerable” que podría extender la “pesadilla nuclear” incluso a Europa o América. “No lo olviden: Irán califica a Israel del pequeño Satán y a América del gran Satán”, ha dicho el primer ministro israelí.

Como en ataques anteriores, Netanyahu ha querido lanzar un mensaje al pueblo iraní, al que dice querer liberar con sus bombardeos del yugo del régimen que encabeza Jameneí. “Creo que el día de vuestra liberación está cerca”, ha sentenciado.

El primer ministro ha relacionado el Holocausto sufrido por los judíos a manos de los nazis hace 80 años con el “Holocausto nuclear” que supuestamente Irán pretende poner en marcha. Entiende que el primer intento de acabar con Israel ha fracasado.

Se trata, según su visión, del que comenzó con la matanza que lideró la milicia palestina Hamás el 7 de octubre de 2023, cuando fueron asesinadas unas 1.200 personas en territorio israelí. Ese día se abrió la puerta a una nueva fase del conflicto regional en el que el Estado judío mantiene frentes abiertos, además de en Irán, a quien considera líder del eje del mal, en Gaza, Cisjordania, Yemen, Líbano, Irak y Siria. Teherán, según Netanyahu, busca ahora otra vía de ataque, que es la nuclear, y por eso justifica el golpe de este viernes.

Personal de emergencias trabajan en una zona afectada por los bombardeos israelíes en Teherán, este viernes.

En este sentido, Netanyahu se quiere erigir en salvador regional al permitir, bloqueando a aliados de Irán como la milicia chií Hezbolá en Líbano, que ese país tenga hoy un nuevo Gobierno. Algo similar, sostiene, ha ocurrido con la caída del régimen de Bachar el Asad en Siria; y es lo que busca también, aunque no lo ha logrado todavía, con su intento de liquidar a Hamás en Gaza, donde han muerto ya más de 55.000 personas bajo ataques israelíes desde el 7 de octubre de 2023.

Los pacientes del Hospital Ichilov de Tel Aviv, oficialmente Centro Médico Sourasky de Tel Aviv, trasladados al complejo subterráneo fortificado por temor a posibles represalias iraníes tras el ataque israelí a Teherán.Calles vacías en Tel Aviv, Israel, ante la alerta de las autoridades por riesgo de ataque de Irán. La playa de Tel Aviv vacía, este viernes, tras la alerta de las autoridades por la amenaza de ataque por parte de Irán. Banderas LGTBi ondean en la calle Hayarkon de Tel Aviv, donde tendría previsto pasar el desfile del Orgullo este año.Varias personas observan la Cúpula de la Roca en el complejo de Al Aqsa, en la Ciudad Vieja de Jerusalén, este viernes. Las autoridades israelíes han pedido que se limiten los movimientos ante la amenaza de un ataque iraní en respuesta a la operación militar contra su programa nuclear. Una carretera cerca de Habima completamente vacía.

A lo largo del jueves, las autoridades israelíes habían guardado un cauteloso silencio con respecto a la operación y su inminencia. Con la complicidad de su principal aliado, Estados Unidos, se había sembrado a través de diferentes medios de ese país la posibilidad de golpear a Teherán. Como si todo formara parte de la perenne dialéctica bélica, las filtraciones aludían a que Israel estaba listo.

Un iraní sostiene un retrato del Jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes, el general Mohamad Hosein Baqerí, muerto en un ataque aéreo israelí, durante una protesta en Teherán.

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Vahid Salemi
<![CDATA[Hossein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria: Israel acaba con su gran objetivo en Irán ]]>https://elpais.com/internacional/2025-06-13/hossein-salami-jefe-de-la-guardia-revolucionaria-el-gran-objetivo-de-israel-en-iran.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-06-13/hossein-salami-jefe-de-la-guardia-revolucionaria-el-gran-objetivo-de-israel-en-iran.htmlFri, 13 Jun 2025 07:52:03 +0000El general Hossein Salami, asesinado este viernes por Israel, era desde 2019 el máximo jefe de la Guardia de la Revolución Islámica de Irán, un cuerpo de élite con gran poder en el país y mejor dotado que el ejército. Salami se ha convertido así en el objetivo más destacado del régimen de Teherán alcanzado por el Estado judío en la presente fase del conflicto. Nacido en 1960, ha perdido la vida en su cuartel general junto a varios de sus guardaespaldas en uno de los bombardeos de este viernes, según un comunicado de la propia Guardia Revolucionaria. En él, prometen una “firme venganza” y responsabilizan de su muerte a Israel y a Estados Unidos. Poco después, el líder supremo, Ali Jameneí, ha nombrado sustituto. Se trata del general Mohamed Pakpour.

El nombre de Salami figura junto al del jefe de la fuerza aérea de la Guardia Revolucionaria, Amir Ali Hajizadeh, cuyo puesto ocupa ya el general Seyyed Abdolrahim Mousavi, y al de seis científicos responsables del programa nuclear iraní, también asesinados. Entre ellos están Mohammad-Mehdi Tehranchi, presidente de la Universidad Islámica Azad, y Fereydoun Abbasi, exjefe de la Organización de Energía Atómica de Irán. Todos han muerto, según fuentes oficiales iraníes, durante la ofensiva en diferentes regiones de Irán emprendida en la madrugada de este viernes por el ejército y los servicios secretos de Israel para, según han justificado, intentar frenar los avances del programa nuclear del régimen de Teherán.

Hossein Salami, jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica, junto a Masud Pezeshkian, Presidente de Irán, en el centro de la imagen, atiende a la ceremonia conmemorativa celebrada en la Mezquita del Imán Jomeini (Mosalla) con motivo del 5º aniversario de Qasem Soleimani, Comandante de la Fuerza Quds afiliada al Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica en Teherán (Irán), el 2 de enero de 2025.

Salami era una de las voces más críticas en sus discursos contra Israel y Estados Unidos, y una de las cabezas visibles de la represión por parte del régimen iraní de manifestaciones ciudadanas que reclamaban respeto a los derechos humanos. Las últimas declaraciones públicas del general, sancionado por Naciones Unidas y EE UU, han tenido lugar pocas horas antes de su muerte. Aseguraba que el cuerpo de la Guardia Revolucionaria estaba “totalmente preparado” y contaba con una “estrategia militar” para “contrarrestar cualquier agresión”, según palabras recogidas el jueves por la agencia oficial Irna. El general advertía de que, en caso de que su país fuera atacado, Israel no tendría enfrente a los “palestinos asediados e indefensos de Gaza”, dando a entender que la respuesta iraní sería mucho más poderosa.

Salami, nacido en Golpayegan (provincia de Isfahán), se unió pronto a las filas de los popularmente conocidos como pasdarán (Guardia Revolucionaria), un cuerpo creado por el ayatolá Jomeini en 1979 para afianzar la Revolución Islámica que derrocó ese año a la monarquía y que está considerado grupo terrorista por Estados Unidos. Depende directamente del líder supremo, Ali Jameneí.

Los tentáculos de la Guardia Revolucionaria se extienden más allá de la seguridad y la defensa y se adentran en la economía, la educación o el espionaje. Dispone de sus propios medios de comunicación y propaganda y sus hombres acaban integrados en empresas de sectores estratégicos como el energético, el transporte o la construcción.

El líder supremo iraní, Alí Jamenei, en el centro de la imagen, y el comandante en jefe del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica, Hossein Salami (2º izq.), asisten a la ceremonia de graduación de los estudiantes de la Universidad de Defensa Aérea Hatam al-Anbiya en Teherán, Irán, el 30 de Octubre de 2019.

Integran la Guardia Revolucionaria más de 150.000 efectivos que operan por tierra, mar y aire, que cuentan con sus propios servicios secretos y que han acabado convertidos en el principal pilar militar del régimen dentro y fuera del país. En este sentido, son esenciales sus vínculos con otras fuerzas aliadas de la región como Hezbolá en Líbano, Hamás en Palestina o la guerrilla hutí de Yemen.

Además de Salami, el ataque israelí ha acabado con otro objetivo iraní de máxima importancia: el general de división Mohamed Bagheri, jefe de las Fuerzas Armadas, según informa la televisión local.

El nombre de Salami se une a la nutrida lista de enemigos de alto rango a los que Israel ha asesinado de manera selectiva o en bombardeos indiscriminados en la región desde que Hamás llevara a cabo su matanza del 7 de octubre de 2023, cuando mató a más de 1.200 personas. De hecho, desde entonces han caído dos máximos líderes de Hamás y varios de segundo nivel.

El jefe de la Guardia Revolucionaria Islámica, Hossein Salami, en el centro de la imagen, asiste a una ceremonia con motivo del primer aniversario de la muerte del presidente iraní Ebrahim Raisí, en Teherán, Irán, el 15 de mayo de 2025.

Primero fue el turno de Ismail Haniya, jefe político de Hamás, que murió asesinado —sin que Israel se haya atrkibuido esa muerte oficialmente— el pasado 31 de julio en Teherán mientras asistía a los actos de toma de posesión del presidente Masud Pezeshkian. Tomó el relevo de Haniya, aunque por poco tiempo, el que era cabeza de Hamás dentro de Gaza, Yahia Sinwar, que perdió la vida en el sur de Gaza haciendo frente a las tropas de ocupación israelíes el 16 de octubre. A ellos se les unen otros mandos de la milicia islámica asesinados dentro de la Franja, como Mohamed Deif, Marwan Issa y Mohamed Sinwar (hermano de Yahia), o Saleh Aruri en Líbano.

En esa lista de archienemigos de Israel estaba también el líder durante más de tres décadas del partido-milicia chií libanés Hezbolá, el clérigo Hasan Nasralá, que murió en un bombardeo sobre Beirut el pasado 28 de septiembre. Pocos días después perdió la vida Hashem Safieddine, primo de Nasralá y quien previsiblemente iba a sucederle. El Estado judío también ha conseguido acabar en los últimos meses con otros cargos de la milicia como Ibrahim Qubaisi, Ibrahim Aqil, Ahmed Wabi, Fuad Shukr, Muhamad Nasser, Abdalá Taleb, Wissam al Tawil o Suhail Hussein Husseini. Algunos de los asesinados durante la actual contienda llevaban largos años perseguidos en medio de constantes intentos de acabar con ellos por parte de los servicios secretos y el ejército de Israel.

Protesta en Teherán en julio de 2024, tras el asesinato por parte de Israel de Ismail Haniya, líder político de Hamás.

Además de llevar a cabo bombardeos desde el aire o el mar sobre Irán o Yemen, las fuerzas israelíes siguen estos días desplegadas y activas no solo en territorio palestino, sino también en otros Estados vecinos como Líbano o Siria. El jueves ejecutaron una operación contra lo que consideran integrantes de Hamás en el pueblo de Beit Jinn, al suroeste de Damasco y cerca de la frontera libanesa. Aparentemente, ninguno ocupaba cargos de importancia. No todos los enemigos son del rango de Hossein Salami.

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Anadolu
<![CDATA[Aumenta la tensión ante un posible ataque de Israel contra Irán sin la participación de Estados Unidos]]>https://elpais.com/internacional/2025-06-12/aumenta-la-tension-ante-un-posible-ataque-de-israel-contra-iran-sin-la-participacion-de-estados-unidos.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-06-12/aumenta-la-tension-ante-un-posible-ataque-de-israel-contra-iran-sin-la-participacion-de-estados-unidos.htmlThu, 12 Jun 2025 18:41:55 +0000Gaza se mantiene como el principal escenario del conflicto de Oriente Próximo, pero tanto Israel como Estados Unidos consideran a Irán como el péndulo que marca el ritmo de la inestabilidad regional. En medio de crecientes tensiones, varios medios estadounidenses han publicado en las últimas horas que el Estado judío está listo para atacar al régimen iraní en los próximos días. Y lo hará de forma unilateral, sin el apoyo directo del principal aliado del Gobierno israelí, Estados Unidos, según sostienen las cadenas estadounidenses NBC y CBS, citando fuentes sin especificar. Las declaraciones de un alto cargo iraní que asegura que su país ha sido alertado de esa agresión abonan esa hipótesis. En medio de ese escenario, dos representantes del Gobierno de Benjamín Netanyahu se disponen a entrevistarse con el enviado estadounidense a la región, Steve Witkoff.

El diario The New York Times afirma, apoyándose en fuentes estadounidenses y europeas, que Israel se está preparando para “lanzar pronto” ese ataque. No hay, por el momento, ningún comentario oficial de las autoridades de Israel. Pero el Gobierno de Donald Trump ha ordenado evacuar al personal no esencial de las embajadas de Estados Unidos en varios países de Oriente Próximo.

El presidente estadounidense ha reconocido en una comparecencia ante los medios que Israel puede llevar a cabo esa ofensiva, aunque él no quiere que sea así y Teherán puede evitarla si cede en las negociaciones con Washington. “No quiero decir que sea inminente, pero parece algo que bien podría suceder”, ha señalado el mandatario republicano, que ha insistido en que ve posible un acuerdo.

Sin dar tiempo a especulaciones, el ministro de Defensa iraní, Aziz Nasirzadeh, ha afirmado que, si su país es agredido, responderá de inmediato atacando intereses estadounidenses en la zona. Toda esta dialéctica bélica se está desplegando a las puertas de una nueva ronda negociadora sobre armamento nuclear, la sexta, entre Washington y Teherán, prevista para el domingo en Mascate (Omán), según ha anunciado el ministro de Exteriores del sultanato, Badr al Busaidi.

Un alto funcionario iraní reconoce que han sido advertidos por un país “amigo” de la región del posible ataque israelí, pero que Irán no va a renunciar a “su derecho” a enriquecer uranio, según Reuters. Considera que están recibiendo presiones ante la reunión en Omán, en la que Estados Unidos estará representado por el enviado a la región, Steve Witkoff. El ministro israelí de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, y el jefe de la agencia de los servicios secretos en el exterior, el Mosad, David Barnea, tienen previsto reunirse con Witkoff antes del encuentro con los iraníes en Mascate, según informan medios israelíes.

El máximo responsable de la Guardia Revolucionaria de Irán, el general Hossein Salami, asegura que este cuerpo está “totalmente preparado” y cuenta con una “estrategia militar” para “contrarrestar cualquier agresión”, según ha dicho en unas declaraciones recogidas por la agencia oficial iraní Irna. El general advierte de que, en caso de que su país sea atacado, Israel no tendrá enfrente a los “palestinos asediados e indefensos de Gaza”.

Un ataque israelí complicaría los esfuerzos estadounidenses para lograr el final del conflicto en la región y podría frenar la firma de un acuerdo con Irán que detenga esa carrera nuclear que se sospecha podría dirigirse a que el país se dote de armamento atómico, un propósito que Teherán niega. Días atrás, Trump ya pidió al primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, que no llevara a cabo ataques durante el proceso de negociaciones.

La posibilidad de que Washington y Teherán lleguen a un acuerdo se ha ido desvaneciendo por la exigencia estadounidense -e israelí- de que Irán cese completamente el enriquecimiento de uranio, una demanda que incluso el líder supremo del país, Ali Jamenei, ha rechazado. Eso puede ser aprovechado por Israel como una excusa para bombardear las instalaciones iraníes, una amenaza que ha lanzado en varias ocasiones.

Ante ese ruido de sables y la posible respuesta de Teherán, Washington ha elevado la alerta a sus ciudadanos y ha ordenado la evacuación de personal no esencial y sus familiares de algunas de sus embajadas de la región. Oriente Próximo “podría ser un lugar peligroso”, advirtió el miércoles Donald Trump, que volvió a insistir en que no va a permitir a Irán conseguir armas nucleares. Además de sus embajadas, Estados Unidos dispone de bases militares en Qatar, Kuwait, Emiratos Árabes, Irak y Baréin.

La alerta se extiende, según la NBC, incluso a legaciones del norte de África y Europa que pudieran ser potencial objetivo de los misiles o la aviación iraní. En Israel, la embajada ha prohibido desplazamientos a los funcionarios estadounidenses y sus familias fuera de las ciudades de Tel Aviv, Jerusalén y Beersheba.

Varias personas pasan junto a un mural con el mensaje

Irán ha incumplido sus obligaciones de no proliferación por primera vez en casi 20 años, según la Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA), la agencia atómica de la ONU. Este organismo ha adoptado este jueves una resolución crítica con Irán por sus avances en el sector nuclear.

“La comunidad internacional debe responder con decisión al incumplimiento de Irán y tomar medidas para impedir que ese país desarrolle armas nucleares”, reclama el portavoz del Ministerio de Exteriores de Israel, Oren Marmorstein −que no hace mención alguna a la posibilidad de un ataque estos días— a través de su perfil de X (antes Twitter).

Bajo la tensión regional generada por los ataques israelíes sobre Gaza, Irán llevó a cabo su mayor ataque contra Israel el pasado 1 de octubre con unos 200 misiles. La respuesta israelí llegó el día 26 de ese mes con tres oleadas de proyectiles sobre objetivos militares. Previamente, Teherán había lanzado otra ofensiva sobre el Estado judío en abril en represalia por un ataque israelí sobre intereses iraníes en Damasco (Siria). El regreso de Trump a la Casa Blanca el pasado enero abrió la puerta a un posible acuerdo al que Netanyahu se ha opuesto siempre.

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Majid Asgaripour
<![CDATA[Los disparos del ejército israelí matan a 57 personas en un reparto de comida en Gaza]]>https://elpais.com/internacional/2025-06-11/los-disparos-del-ejercito-israeli-matan-a-57-personas-en-un-reparto-de-comida-en-gaza.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-06-11/los-disparos-del-ejercito-israeli-matan-a-57-personas-en-un-reparto-de-comida-en-gaza.htmlWed, 11 Jun 2025 15:42:04 +0000El contador de muertos durante ataques israelíes en Gaza desde el 7 de octubre de 2023 no se detiene. El ritmo cotidiano se mantiene en cerca de un centenar de media cada uno de estos 614 días de violencia. En concreto, 89,7. Los 120 de los que informan las autoridades sanitarias locales este miércoles desde el día anterior hacen que la cifra total de víctimas mortales supere por vez primera los 55.000. Al menos 57 se han producido por disparos de las tropas de ocupación israelíes en un centro de distribución de comida en el entorno del denominado corredor Netzarim, que divide en dos la Franja, y otros lugares similares. El ejército israelí reconoce haber llevado a cabo disparos de “advertencia” en esa zona y un número indeterminado de “bajas”, por lo que ha abierto una investigación, según un comunicado. Esos puntos de reparto de alimentos a los que Israel obliga a acudir a la población sin la colaboración de la ONU, principal responsable de esa tarea, se han convertido en una ratonera.

En esos lugares han perdido la vida en los últimos días más de 220 personas, según las autoridades locales del ejecutivo de Hamás. Uno de los testigos de esos ataques de los últimos días, Issam Wahdam, describe al canal catarí Al Jazeera cómo murió su hermano cuando ambos acudieron a por comida. “Al llegar, nos sorprendió ver drones disparándonos. No sabíamos qué hacer; nunca antes habíamos vivido algo así”, explica. “Había muchos heridos y mártires [la manera en que se refieren los palestinos a los caídos en el conflicto], incluido mi hermano”.

La versión de los portavoces castrenses israelíes, similar a la ofrecida en matanzas anteriores, reconoce que ha habido disparos por su parte y que ha habido muertos, aunque no se atribuyen responsabilidad alguna en las víctimas que denuncian las autoridades palestinas.

“Durante la noche, las Fuerzas de Defensa de Israel (como denominan al ejército) realizaron disparos de advertencia contra sospechosos que se desplazaban por la zona de Netzarim y representaban una amenaza para las fuerzas, a pesar de las advertencias de que la zona era una zona de combate activo. Se sabe que hubo bajas por disparos en la zona; los detalles se están investigando”, argumenta el comunicado del ejército.

La última gran polémica del conflicto la protagoniza la que se conoce como Fundación Humanitaria para Gaza, que es, en realidad, un entramado controlado por Israel y Estados Unidos que opera sobre el terreno gracias a mercenarios armados que han llegado a colocar en recintos enjaulados a los gazatíes que se acercaban a por comida.

Ni Naciones Unidas ni las organizaciones humanitarias que operan en Gaza reconocen ni aprueban ese sistema de reparto, que ha elevado el grado de violencia contra una población que acude en masa y desesperada a los lugares a los que son convocados por las autoridades israelíes.

Al borde de la hambruna

En la práctica, para las organizaciones humanitarias, la puesta en marcha de esa fundación, que informa de que este miércoles ha batido su récord al repartir 34.000 cajas con el equivalente a 2,5 millones de raciones, no ha puesto fin al bloqueo de entrada en la Franja. Cientos de miles de personas al borde de la hambruna siguen sin acceso a alimentos básicos, agua, combustible, medicinas, equipamiento sanitario o material para construir refugios.

El cerrojazo informativo que impone Israel junto al de la ayuda impide en muchos casos poner rostro e historias a esas víctimas mortales. No solo no permite el acceso a reporteros a la Franja, sino que sus ataques han matado ya al menos a 178 periodistas y empleados de medios de comunicación, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, según sus siglas en inglés). Algunos de esos dramas particulares logran, sin embargo, superar ese muro. Es el caso de Alaa al Najjar, la pediatra palestina de 38 años que perdió a su marido y a nueve de sus diez hijos en Gaza el pasado 23 de mayo asesinados en un bombardeo israelí sobre su casa.

Este miércoles, la mujer ha podido salir de Gaza acompañada del único descendiente que le queda: Adam, de 11 años, como integrantes de un convoy con unos 80 niños evacuados hacia distintas ciudades de Italia. Así lo ha confirmado el responsable de prensa del paso fronterizo de Rafah (sur de Gaza), Wael Abo Mohsen, a través de redes sociales.

Reparto de comida, este miércoles, en Ciudad de Gaza.

En el vídeo se puede observar a la facultativa durante una breve despedida antes de subir a una ambulancia del Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás. Tanto ella como su hijo van a residir en Milán (Italia), donde ya están asentados otros familiares. Allí, Adam será operado en el hospital Niguarda para recuperarse de las fracturas que todavía sufre tras el bombardeo, según ha explicado Antonio Tajani, ministro de Exteriores de Italia, en declaraciones a RTL 102.5 radio.

100 años sin entrar en Israel

Mientras, Israel mantiene detenidos a ocho de los 12 integrantes —cuatro han sido ya deportados— de la flotilla de ayuda a Gaza que trataba de acercarse al enclave palestino a bordo de un velero y que fueron asaltados el lunes en aguas internacionales por tropas israelíes. El brasileño Tiago Avila, en huelga de hambre y sed, ha sido enviado a una celda de aislamiento a la cárcel de Ayalon. Por su parte, la europarlamentaria franco-palestina Rima Hassan, ha permanecido aislada durante unas horas en la prisión de Neve Tirza, tras escribir “Free Palestine [Palestina Libre]" en el anterior penal en el que se encontraba, el de Givon, al que finalmente ha regresado, según la organización Adalah, una organización israelí de derechos humanos que les presta asistencia jurídica.

Las autoridades han emitido una orden por la que prohíben la entrada al país a los 12 miembros de la flotilla durante 100 años, según Adalah. Esta organización asegura que el Estado se ha extralimitado al llevar a cabo la operación fuera de sus aguas y, además, consideran ilegal el bloqueo de la Franja contra el que protestan los activistas.

“El acto de aislamiento y traslado a centros penitenciarios separados constituye una grave violación de los derechos de los voluntarios y un claro intento de ejercer presión mental y política sobre ellos”, ha denunciado la organización en un comunicado.

Los más de 55.000 muertos y más de 127.000 heridos son los que engrosan la lista oficial, que Naciones Unidas da por buena, pero se estima que unos 10.000 podrían seguir desaparecidos. La inmensa mayoría, pendientes de recuperar de entre los escombros.

En torno a dos tercios de los muertos son menores y mujeres, pese a que las autoridades israelíes insisten en que el objetivo de su operación es acabar con la resistencia armada palestina que lidera Hamás. El brazo militar de este grupo, que gobierna en la Franja, encabezó el ataque que en el que fueron asesinadas unas 1.200 personas en suelo israelí aquel 7 de octubre de 2023.

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Mariam Dagga
<![CDATA[Dentro de un taller de drones camuflado, a un paso del frente en Ucrania]]>https://elpais.com/internacional/2025-06-09/dentro-de-un-taller-de-drones-camuflado-a-un-paso-del-frente-en-ucrania.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-06-09/dentro-de-un-taller-de-drones-camuflado-a-un-paso-del-frente-en-ucrania.htmlMon, 09 Jun 2025 15:23:47 +0000Una casa cualquiera de un pueblito cualquiera del entorno del frente de Pokrovsk (región de Donetsk, en el este de Ucrania) se ha convertido en un centro de adaptación de drones para el combate. Imposible adivinar a simple vista desde fuera qué se cuece dentro. Instalaciones de este tipo crecen como champiñones para abastecer las crecientes necesidades del ejército ucranio, especialmente de las cinco unidades especializadas en armamento aéreo no tripulado que conforman una línea defensiva de cientos de kilómetros de largo que trata de ser de nuevo parapeto frente a la ofensiva del invasor ruso.

El proyecto fue presentado al presidente ucranio, Volodímir Zelenski, en febrero. “Hay días que entregamos hasta un centenar [de drones], aunque lo normal es en torno a una veintena”, explica Flint (nombre de guerra), de 46 años e integrante de la 68 Brigada, rodeado de herramientas, aspas, motores, cables, cajas de cartón, impresoras 3D y cachivaches de todo tipo. Un caos controlado en medio del mobiliario de las distintas dependencias por el que apenas hay espacio para moverse.

Hasta esta vivienda, los drones llegan tanto del Gobierno como de entidades privadas. Entran como aparatos de uso civil y salen listos para atacar posiciones rusas. No se trata de alta tecnología de armamento, sino de alta necesidad de consumo inmediato. El empleo de este tipo de aparatos no tripulados de bajo coste se ha disparado. La inmensa mayoría son de los pequeños drones kamikaze FPV (siglas en inglés de First Person View, por la cámara que llevan con visión remota). Se lanzan contra el enemigo para que estallen sin posibilidad de regreso o reutilización.

Hasta una decena de personas trabajan en esta casa-taller que no deja de crecer ante las necesidades que impone el conflicto. Básicamente, lo que hacen es adaptar el sistema de control, así como la señal de vídeo y la de radio de los drones. Es una tarea de media hora en cada uno de los modelos básicos, señala Vadim, de 41 años, que antes trabajaba en una oficina de componentes informáticos en Jmelnitski. Aunque la mayoría son kamikazes, en algunos casos se les instala una pinza en la parte inferior que puede soportar hasta kilo y medio de peso. Lo normal es que esa pinza sirva para transportar un artefacto explosivo que se deja caer desde el aire sobre el objetivo señalado antes de traer de vuelta al aparato a la base. En otros casos, se emplean para enviar medicinas, agua, comida, munición o baterías a lugares inaccesibles por tierra.

Miembros de la unidad Aquiles, especializada en drones, con un aparato no tripulado en el frente de Járkov el pasado 13 de mayo.

En todo caso, en el taller manipulan también drones de mayor dimensión que permiten llegar a distancias superiores y cargar con más peso, como muestra Serhii, de 31 años, de la región de Zitómir. Con ellos, detalla este exempleado en una empresa de equipamiento médico, consiguen golpear en zonas más allá de las posiciones rusas, de hasta una veintena de kilómetros, y dañar objetivos de mayor calado, como instalaciones logísticas.

Las mejoras que se implantan evolucionan de manera constante y los cambios se van quedando obsoletos por la permanente competencia entre rusos y ucranios en la batalla de los drones, comentan los trabajadores que los manejan. En la escena bélica, el objetivo de los militares de uno y otro bando es captar e interferir la señal de vídeo y de radio de los aparatos enemigos. “Esta competencia supone una carrera constante, es como el juego del gato y el ratón”, resume Flint, originario de la región occidental de Lviv y que antes de enrolarse en el ejército era diseñador gráfico. El militar recuerda que cuando el taller abrió el año pasado los drones casi iban directamente al frente recién desembalados sin apenas hacerles mejoras.

Miembros de la unidad Aquiles del ejército de Ucrania controlan el 14 de mayo el despegue de un dron que amplificará la señal de los drones kamikazes con los que atacan posiciones rusas. Un integrante de la unidad Aquiles del ejército de Ucrania especializada en drones prepara un aparato equipado con bomba para lanzarlo hacia posiciones enemigas. Una casa de un pueblo cerca del frente de Pokrovsk (Donetsk) empleada como taller de drones. Un empleado de un taller de drones en la región de Pokrovsk equipado con las gafas desde las que sigue el vuelo de los aparatos. En esta casa de un pueblo cerca del frente de Pokrovsk (Donetsk) se llegan a preparar hasta un centenar de aparatos al día para convertirlos en drones de combate. Las mejoras que se llevan a cabo en este taller de drones van destinadas a que los aparatos de uso civil acaben convertidos en armas de guerra.En medio de cierto caos, una decena de empleados modifican drones para que los militares los empleen como armamento cerca del frente. Un gato en el interior de una casa de un pueblo cerca del frente de Pokrovsk (Donetsk) empleada como taller de drones. Un piloto de la unidad Aquiles del ejército de Ucrania especializada en drones en una casa en el frente de Kupiansk (Járkov), el 13 de mayo.Desde un búnker bajo tierra, miembros de la unidad Aquiles del ejército de Ucrania lanzan drones hacia posiciones rusas en el frente de Kupiansk (Járkov), el 13 de mayo.

Son conscientes de que tienen enfrente a una maquinaria estatal como la rusa, con muchos más recursos a todos los niveles, destaca Serhii, que llegó al taller tras haber sido primero piloto de drones. “Nosotros tratamos de buscar nuestras propias soluciones a los problemas y necesidades que plantea la guerra moderna y tratar así de facilitar el trabajo de la infantería y salvar vidas con los drones”, agrega Flint.

“Rambo, en sus películas, quería ganar la guerra él solo. Aquí es mejor hacerlo entre todos. Los drones solos no van a conseguirlo”, aclara Darham, de 33 años, meses atrás soldado de infantería y ahora integrante de la unidad especializada en drones Aquiles (una de las cinco que integran la línea defensiva). Reconoce desde su posición en el frente de Kupiansk (región de Járkov) que la actual carrera armamentística se ha abaratado con los drones, que emplean tanto en labores de defensa como de ataque. Calcula que uno de los kamikazes de uso habitual, con la batería y la bomba, suponen unos 500 euros. “Con seis o siete de esos podemos destruir un tanque. ¿Cuánto cuesta un tanque?”, se pregunta refiriéndose a la descomunal diferencia de precio.

Leonid, de 30 años y originario de la región de Rivne, era precisamente uno de esos hombres de vanguardia de la infantería antes de acabar, primero como piloto, y, ahora, como miembro del taller de drones. Muestra orgulloso el vídeo de una de las operaciones de las que ha formado parte. En las imágenes se ve al aparato volando hacia varias tuberías en las que se esconde un soldado ruso. El piloto, con gran precisión, logra introducir el aparato dentro del tubo y hacerlo estallar junto al militar.

Esa misión se llevó a cabo con uno de los nuevos drones que han revolucionado el frente porque vuelan gracias a un cable de fibra óptica de hasta 30 kilómetros que va enrollado en un carrete. No necesitan, por tanto, radiocontrol, por lo que su detección e interferencia se hace muy complicada. También aquí la competencia entre rusos y ucranios es seria. A favor de este modelo está, además, que la imagen de la cámara frontal de vídeo es mucho más nítida y que son drones más fáciles de controlar mientras vuelan. En su contra, presentan problemas de navegación por el cable, que puede enredarse en los árboles, el tendido eléctrico o en cualquier otro obstáculo con el que se tope.

Red (con gafas), piloto de la unidad Aquiles, controla el vuelo de un dron kamikaze sobre posiciones rusas en el frente de Járkov el pasado 13 de mayo.

Red, un piloto de drones de 29 años, muestra un trozo del fino hilo de fibra óptica, parecido al sedal de pesca. Este integrante de Aquiles lo manipula y lo dobla para demostrar que se rompe con facilidad y que los ucranios han de mejorar todavía su calidad en la producción. Por el momento, en su posición cerca del frente, prácticamente todos los que emplean son por radiocontrol.

Mientras, en la retaguardia, sus compañeros encargados de manipular los drones no dejan de investigar nuevas utilidades para mejorar su efectividad frente a los rusos. “Esto es más seguro que el frente”, agradece Vadim, al tiempo que levanta el rostro del soldador con el que opera junto a un flexo. Pero, quién sabe si próximamente no deberán levantar el puesto y mudarse a otro lugar. Por las carreteras de alrededor, las excavadoras cavan zanjas, levantan barreras con cientos de dientes de dragón (obstáculos de hormigón) y forman muros de tierra para dificultar un posible avance de las tropas rusas.

Zanjas, montículos de tierra y dientes de dragón para impedir el avance de las tropas rusas en la región de Donetsk.

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Luis De Vega Hernández
<![CDATA[Artillería soviética y munición estadounidense para tomar una mina clave en manos de Rusia]]>https://elpais.com/internacional/2025-05-31/artilleria-sovietica-y-municion-estadounidense-para-tomar-una-mina-clave-en-manos-de-rusia.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-05-31/artilleria-sovietica-y-municion-estadounidense-para-tomar-una-mina-clave-en-manos-de-rusia.htmlSat, 31 May 2025 03:40:00 +0000A principios de 2025, las tropas de ocupación rusas se hicieron con el control de una mina de carbón crucial para la industria siderúrgica de Ucrania. Esa explotación, enclavada en el frente de la disputada ciudad de Pokrovsk (región de Donetsk), es uno de los principales objetivos de los proyectiles de obús de 203 milímetros de calibre que cada día lanzan con sus sistemas autopropulsados soviéticos 2S7 Pion integrantes de la 43ª Brigada de Artillería ucrania. Odín, nombre de guerra (como el que ofrecen todos) del comandante de 23 años responsable de cuatro de esos cañones, muestra en la pantalla de su móvil en directo las posiciones enemigas sobre las que disparan y que están siendo sobrevoladas por drones de reconocimiento ucranios.

Hace más de un año que ya no disponen de la munición original soviética y dependen de la que les suministra Estados Unidos. ¿Y si dejan de enviarla y se quedan sin stock? “Nos vamos para casa”, resuelve Kondor, de 25 años y jefe de una de las baterías.

La realidad es que, sin esta munición, el 2S7 Pion no podría seguir desplegado en la línea del frente, pues no hay ahora mismo proyectiles de la OTAN compatibles que puedan sustituir a los soviéticos o a los estadounidenses, según señalan los responsables de la unidad. Lo de marcharse a casa es una forma de hablar, pues Odín, Kondor y sus compañeros, alrededor de una decena, ya han recibido entrenamiento en Alemania que les capacita para operar con otros sistemas como el PzH 2000.

Por el momento, ni Odín ni Kondor tienen claras las existencias de las que disponen los arsenales ucranios de material enviado por Washington. Ucrania ha disparado en los últimos tres años su producción de armamento pero, frente al segundo ejército del mundo, todavía depende en gran medida del apoyo exterior.

Las autoridades militares de Kiev disponían el pasado enero de arsenal procedente de EE UU para medio año. No descartan, en medio de los vaivenes diplomáticos y amenazas de su presidente, Donald Trump, que se les acabe próximamente. La Casa Blanca, principal soporte exterior de Kiev, ha repetido varias veces últimamente que es posible que se echen a un lado si no progresan las conversaciones para poner fin a la guerra. Ucrania ha firmado este mes un acuerdo con Washington para la explotación de su subsuelo y espera que, como hombre de negocios, Trump mantenga su implicación en el conflicto, aunque sea por mero interés económico.

Militares ucranios se preparan el 15 de mayo para cargar una batería de obús 2S7 Pion soviética de la 43 Brigada del ejército de Ucrania que lanza munición estadounidense hacia posiciones rusas en el frente de Prokrovsk.

Kondor y sus hombres (siete soldados y un antiguo bombero que hace ahora las veces de sanitario) llevan desde febrero en la posición sin relevos. No hay un equipo que pueda sustituirlos, aseguran. “Lejos de la civilización”, lamenta, pero de inmediato añade: “Aquí está prohibido estar cansado”. El grupo le escucha. Unos asienten asumiendo dóciles la triste realidad; otros se consuelan habiendo acudido a la oficina de Correos en los últimos días a recoger unos paquetes a bordo de un viejo Lada que, como la pieza de artillería, ocultan también bajo los árboles.

Todos habitan en un par de búnkeres horadados bajo tierra al abrigo de la línea de árboles que sirve de parapeto a la posición entre pistas embarradas. Matan el tiempo como pueden, porque en la guerra las horas muertas abundan. “Cafés y disparar”, resume uno de ellos el grueso de la actividad. Varios de los chavales proponen ir a visitar la granja. Junto a uno de los refugios, en una caja de madera de municiones cubierta con un plástico, una codorniz aburrida incuba un solitario huevo. “¡La granja!”, grita uno de ellos a modo de presentación.

Militares junto a una batería de obús 2S7 Pion soviética de la 43 Brigada del ejército de Ucrania que lanza munición estadounidense hacia posiciones rusas en el frente de Prokrovsk. Un militar ucranio limpia una batería de obús 2S7 Pion soviética.Batería de obús 2S7 Pion soviética de la 43 Brigada del ejército de Ucrania que lanza munición estadounidense hacia posiciones rusas en el frente de Prokrovsk, el 15 de abril. Un militar ucranio integrante de la tripulación de una batería de obús 2S7 Pion soviética de la 43 Brigada del ejército de Ucrania.Batería de obús 2S7 Pion soviética de la 43 Brigada del ejército de Ucrania que lanza munición estadounidense hacia posiciones rusas en el frente de Prokrovsk. Entrada del búnker donde vive la tripulación de una batería de obús 2S7 Pion soviética de la 43 Brigada del ejército de Ucrania.Interior de un búnker donde vive la tripulación de una batería de obús 2S7 Pion soviética de la 43 Brigada del ejército de Ucrania.

El 2S7 Pion, de más de diez metros de largo y 45 toneladas, abandona varias veces a lo largo del día su escondite excavado en el terreno y cubierto con mallas de camuflaje. Solo sale cuando los superiores, desde un centro de mando, dan la orden de atacar. En muy pocos minutos, la tripulación lo arranca, lo coloca en su lugar y, una vez confirmadas las coordenadas que lleva en una libreta Kondor, apuntan hacia la posición enemiga señalada. Al grito de “¡cañón!” de uno de los soldados, el proyectil cargado entre tres hombres unos instantes antes sale disparado en medio de un estruendo que obliga a los presentes a taparse los oídos si no los llevan protegidos.

Repiten la operación cuatro, cinco o seis veces antes de que el motor ruja de nuevo y coloquen de vuelta el blindado, fabricado a mediados de los ochenta del pasado siglo, en su guarida. La munición soviética original pesa unos 110 kilos y alcanza unos 35 kilómetros. La que emplean ahora, la enviada por Estados Unidos, pesa en torno a 85 kilos y alcanza entre 15 y 17 kilómetros.

Los cambios de posiciones, explica Odín, se producen por dos motivos. Uno, cuando son detectados por los rusos y les atacan directamente. Dos, cuando se altera la línea del frente. Por ejemplo, si Rusia avanza, ellos han de retroceder para mantener la distancia necesaria de disparo de la batería.

El comandante confirma que se encuentran a una decena de kilómetros de posiciones rusas y que el objetivo marcado esta jornada son unas instalaciones logísticas de las tropas invasoras en el área que ocupan las localidades de Pischane y Shevchenko, al suroeste de Pokrovsk. En una de las escasas ocasiones que tienen de anunciar avances, el ejército local logró desalojar a finales de febrero a los rusos del pueblo de Kotlyne, en esa misma zona y donde se encuentra la mina de carbón.

Los rusos se mantienen todavía en esas instalaciones gracias a que son propicias para resguardarse de la artillería ucrania, explica Odín. “Nuestro objetivo es seguir bombardeando para abrir el camino a la infantería y que recuperen la mina”, uno de los pilares para la producción de coque (combustible derivado del carbón básico para los hornos metalúrgicos), recalca el comandante. Las instalaciones pertenecen a la empresa Metinvest, un gigante propiedad del oligarca Rinat Ajmétov.

La producción de acero ha sufrido un duro golpe con la destrucción durante la invasión rusa de las principales plantas siderúrgicas del país. Ucrania era anteriormente un importante productor y exportador de acero, pero ha sufrido una caída superior al 70% en su producción, según datos de la agencia Reuters.

Militares ucranios integrantes de la tripulación de una batería de obús 2S7 Pion soviética de la 43 Brigada del ejército de Ucrania que lanza munición estadounidense hacia posiciones rusas en el frente de Prokrovsk, en una imagen del 15 de mayo.

Durante un par de horas, el vehículo en el que se desplazan Odín y su chófer, Sasha, junto al reportero y su intérprete, ha de hacer tiempo sin llegar a la posición del S27 Pion ante la presencia en el cielo de un dron de reconocimiento ruso tipo Zela. “No puede haber prisas ni para entrar ni para salir. Para eso, no tenemos reloj”, comenta con calma el jefe desde el asiento del copiloto. Mientras, la conversación gira, entre otros asuntos, sobre la posibilidad de que fructifique una tregua. Odín afirma que se entera de casi todas las noticias gracias a Sasha, originario de Kiev y de 44 años, que lo mantiene al tanto de todo y al que eleva a la categoría de analista político. “No soy optimista, sino realista”, aclara el comandante. No cree que de los contactos actuales auspiciados por Estados Unidos y Europa vaya a salir algo.

“Ayer vimos pasar por encima de nuestras cabezas siete drones Shahed [de fabricación iraní y empleados por las tropas del Kremlin]. Eso no refleja ningún deseo de alto el fuego desde el otro lado”, comenta el comandante. Todo es “una mierda”, apostilla Sasha al volante del vehículo, mientras completa un solitario en el móvil a la espera de poder seguir avanzando carretera adelante. El chófer alterna esa pantalla con la del pequeño aparato que les confirma la presencia de drones enemigos. Y Odín vuelve a la carga: “Aquí nos tiene bloqueados un Zela mientras se supone que hay conversaciones de paz”. “Paz y alto el fuego”, apostilla entre risas de escepticismo.

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Luis de Vega
<![CDATA[Israel asegura haber matado al líder de Hamás, Yahia Sinwar, en un ataque en Gaza]]>https://elpais.com/internacional/2024-10-17/israel-considera-muy-probable-haber-matado-al-lider-de-hamas-yahia-sinwar-en-un-ataque-en-gaza.htmlhttps://elpais.com/internacional/2024-10-17/israel-considera-muy-probable-haber-matado-al-lider-de-hamas-yahia-sinwar-en-un-ataque-en-gaza.htmlThu, 17 Oct 2024 18:32:51 +0000Israel asegura haber matado en Gaza a Yahia Sinwar, líder de Hamás, el hombre más buscado por el Gobierno y considerado el cerebro de los ataques del 7 de octubre de 2023. Su muerte ha sido confirmada por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, durante una comparecencia grabada previamente en la tarde del jueves después de que también lo dieran por muerto los ministros de Exteriores, Israel Katz, y de Defensa, Yoav Gallant. La muerte de Sinwar se produjo el miércoles durante el ataque de un tanque contra un edificio en el que el ejército localizó a miembros de Hamás en Rafah, en el sur de la Franja.

“Hoy hemos saldado cuentas. Hoy el mal ha recibido un golpe, pero nuestra tarea aún no se ha completado”, ha señalado Netanyahu, dando a entender que hay guerra por delante. La comparecencia pública del primer ministro muestra hasta qué punto la muerte de Sinwar es un éxito político para él. El mandatario se ha dirigido a las familias del centenar de rehenes que siguen secuestrados. “Continuaremos con toda nuestra fuerza hasta que todos vuestros seres queridos, nuestros seres queridos, estén en casa”, ha añadido.

Tras matar a tres miembros de Hamás y recuperar los cuerpos, las tropas israelíes comprobaron si se trataba de Sinwar, según aseguró la radio oficial del ejército. Este medio añade que realizaron comprobaciones del ADN con las muestras disponibles, pues Sinwar pasó más de dos décadas en prisiones israelíes. Había sustituido hace solo mes y medio a Ismail Haniya, asesinado en Teherán el 31 de julio, al frente del denominado Movimiento Islámico de Resistencia, que gobierna Gaza desde hace casi dos décadas.

De forma paralela, Israel mantiene una intensa ofensiva en el extremo norte de la Franja. Allí, el bombardeo sobre una escuela que daba refugio a evacuados durante la guerra en el campo de refugiados de Yabalia ha matado al menos a 19 personas, entre ellos mujeres y menores, según fuentes sanitarias locales. El ejército, como en ocasiones anteriores, afirma haber golpeado un centro de mando de Hamás donde se encontraban “decenas de terroristas”. Poco después de confirmar la muerte de Sinwar, el ejército ha anunciado la muerte este miércoles en el sur de Líbano de cinco soldados de la Brigada Golani, la misma que perdió el domingo a cuatro de sus integrantes por el impacto de un dron de Hezbolá cerca de Haifa.

Netanyahu ha conseguido con el jefe de Hamás una preciada pieza con la que apuntalar su contestada operación militar en la Franja. Capturarlo vivo o muerto era una de sus prioridades. “Yahia Sinwar ha terminado su vida siendo golpeado, perseguido, huyendo para salvar su vida, sin estar al mando de su organización y solo cuidándose a sí mismo. Este es un mensaje claro para todos nuestros enemigos”, ha dicho el ministro de Defensa a través de un comunicado. Esta muerte supone “un mensaje claro a todas las familias de los caídos, a todas las familias de los rehenes: estamos haciendo todo lo posible para dañar a aquellos que dañaron a sus seres queridos y liberar a los secuestrados y devolverlos a sus familias”, ha añadido.

“Este es un buen día para Israel, para Estados Unidos y para el mundo”, ha comentado el presidente de EE UU, Joe Biden. La vicepresidenta Kamala Harris ha señalado que Sinwar “fue responsable de la matanza de miles de personas, incluidas las víctimas del 7 de octubre y los rehenes asesinados en Gaza. Tenía las manos manchadas de sangre americana”. La candidata demócrata a la presidencia, además, ve una oportunidad para “finalmente acabar la guerra” en la Franja.

Las familias de los cautivos se apresuraron aplaudir la muerte del líder palestino, antes incluso de que hubiera confirmación oficial, según un comunicado del foro que las agrupa. “Hacemos un llamamiento al Gobierno israelí, a los líderes mundiales y a los países mediadores para que aprovechen el logro militar para convertirlo en diplomático y busquen un acuerdo inmediato para la liberación de los 101 rehenes: los vivos para rehabilitación y los asesinados para un entierro adecuado”, añade el texto.

En algo más de dos meses, Israel ha acabado con la cúpula de Hamás y Hezbolá dos veces. El 31 de julio, asesinó en Teherán a Haniya, máximo jefe del movimiento palestino, cuando había acudido a la toma de posesión del nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian. Posteriormente, el ejército israelí mató a Nasralá, el jefe del partido-milicia chií, en un bombardeo sobre el barrio de Dahiye, bastión del grupo, en Beirut. Poco después, en un ataque desde al aire en ese mismo suburbio, cayó el que casi con toda seguridad iba a convertirse en su sucesor, Hashem Safieddine.

Sinwar había sido casi siempre situado bajo la protección de los cientos de kilómetros de túneles construidos a lo largo de décadas por Hamás y que son también empleados para mantener a los rehenes. Fue ampliamente buscado en torno a Jan Yunis, su localidad, en el sur de un territorio en el que han muerto en el último año por ataques israelíes más de 42.000 personas. Pero, finalmente murió sobre tierra, en un edificio de Rafah, en el extremo meridional de la Franja y junto a la frontera de Gaza con Egipto, una localidad tomada por tierra por las tropas de ocupación desde el pasado mayo. El jefe de Hamás estaba acusado de ser el principal responsable de la matanza en Israel de unas 1.200 personas y el secuestro de otras 250 que el 7 de octubre de 2023 puso en marcha la actual guerra.

Antes de la confirmación oficial, el ejército y los servicios secretos habían anunciado a través de un comunicado que estaban comprobando si uno de los tres cuerpos hallados era el de Sinwar. “Durante las operaciones del ejército en la franja de Gaza, tres terroristas fueron eliminados. Las Fuerzas de Defensa de Israel y los servicios secretos están verificando la posibilidad de que uno de los terroristas haya sido Yahia Sinwar. Por el momento, no se puede confirmar la identidad de los terroristas”, señalaba el comunicado. “En el edificio donde fueron eliminados los terroristas, no había señales de la presencia de rehenes en la zona. Las fuerzas que operan en la zona continúan operando con la precaución requerida”, agregaba.

Esa referencia a los cautivos no es baladí, pues la polémica persigue al Gobierno y al ejército mientras Netanyahu impone su visión belicista de la contienda frente a las familias de los secuestrados, que insisten en que dé prioridad a su liberación antes de centrarse en liquidar a la milicia. A lo largo de este año de contienda, un número no concretado de rehenes ha muerto en ataques de sus propias tropas, algunos en errores graves de los militares desplegados. Hasta ahora, antes de su muerte, una de las conjeturas de por qué se tardaba tanto en acabar con el líder de Hamás, pese a los enormes esfuerzos invertidos, es que podría estar rodeado de un grupo de cautivos para tratar de reducir así las posibilidades de ser víctima de un bombardeo. Si se confirman las circunstancias de la operación en Rafah, no era así.

“Ningún túnel es demasiado profundo”

“Ningún túnel es demasiado profundo, Sinwar. Pregúntale a Nasralá”, avisaban la semana pasada los panfletos lanzados sobre la Franja con advertencias en árabe hacia el jefe de Hamás, al que aseguraban que le esperaba el mismo destino que al máximo responsable de Hezbolá, Hasan Nasralá, asesinado el pasado 28 de septiembre durante un bombardeo sobre Beirut. En las últimas semanas, se habían filtrado algunos detalles de cómo Sinwar trataba de eludir la vigilancia y seguimiento por parte del Estado judío. Evitaba los aparatos electrónicos y se comunicaba con notas manuscritas que a veces hacía llegar a sus destinatarios a través de personas allegadas de especial confianza.

Una de esas cartas, que servirían incluso para ordenar las condiciones de negociación con Israel de un posible alto el fuego, llegó incluso a manos de Nasralá poco antes de morir, según mostró Hezbolá en las redes sociales el mes pasado. En ella, el palestino le expresaba su agradecimiento por el apoyo durante la guerra como parte del eje del que forman parte bajo la batuta de Teherán. Una nota similar apareció en los perfiles de la guerrilla hutí de Yemen después de que el líder de Hamás les felicitara tras conseguir hacer llegar uno de sus misiles a territorio israelí.

Ismail Haniye, a la izquierda, junto a Yahia Sinwar, en Ciudad de Gaza en 2017.

En la lista de enemigos más buscados por Israel, otros máximos responsables de Hezbolá y de Hamás han muerto en los 12 meses de contienda. Uno de los asesinatos más sonados fue el de Mohamed Deif, jefe del brazo armado de Hamás (las Brigadas de Ezedín al Qassam), el 13 de julio en el sur de Gaza, aunque el Estado judío no confirmó su muerte —Hamás sostiene que sigue vivo— hasta el 1 de agosto. Israel había tratado de matar en numerosas ocasiones a Deif, que estaba considerado junto a Sinwar un pilar esencial en la preparación de los ataques del 7 de octubre.

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Mohammed Salem
<![CDATA[Zelenski, tras la conversación entre Trump y Putin: “Rusia está tratando de ganar tiempo para continuar la guerra y la ocupación”]]>https://elpais.com/internacional/2025-05-20/zelenski-tras-la-conversacion-entre-trump-y-putin-rusia-esta-tratando-de-ganar-tiempo-para-continuar-la-guerra-y-la-ocupacion.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-05-20/zelenski-tras-la-conversacion-entre-trump-y-putin-rusia-esta-tratando-de-ganar-tiempo-para-continuar-la-guerra-y-la-ocupacion.htmlTue, 20 May 2025 16:29:45 +0000Ucrania tiene más en mente un maratón que una carrera de medio fondo en la lucha por sacudirse el yugo ruso. No confía en que vaya a haber a corto plazo una paz justa que otorgue estabilidad y seguridad al país y se prepara para un conflicto que puede durar décadas. Así lo reconoce durante una conversación con EL PAÍS a última hora del lunes un alto funcionario de la oficina del presidente Volodímir Zelenski directamente implicado en el devenir de la contienda, tanto dentro como fuera de Ucrania. El encuentro tiene lugar poco después de las llamadas de teléfono del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, a sus homólogos de Ucrania y Rusia para tratar de impulsar contactos directos.

“La guerra puede durar unos 20 años más o menos”, estima esta fuente, que pide el anonimato, instantes antes de emprender un viaje al extranjero cuyo destino no desvela por seguridad. Es consciente de que el presidente ruso, Vladímir Putin, no va a dar su brazo a torcer en cuanto a los argumentos que le llevaron a lanzar la invasión a gran escala en 2022, ocho años después de haber ocupado ya la península de Crimea y parte de otras regiones del este del país.

Zelenski ha expresado una desconfianza similar hacia el proceso de paz, al estimar que Putin trata de dilatar plazos para alargar la contienda, según ha señalado este martes tras conversar con el presidente de Finlandia, Alexander Stubb. “Es evidente que Rusia está tratando de ganar tiempo para continuar la guerra y la ocupación”, ha señalado el presidente ucranio en sus redes sociales tras su encuentro con Stubb. “Estamos trabajando con nuestros socios para presionar a los rusos para que se comporten de manera diferente”, ha añadido. El mandatario, que ha vuelto a apelar a la necesidad de castigar al Kremlin con más sanciones, insiste en acudir a la mesa negociadora para poner fin al conflicto, pero califica de “poco realistas” las condiciones que, de antemano, pone Moscú.

Mijailo Podoliak, asesor del presidente Zelenski, ha mostrado también su escepticismo sobre los resultados de la conversación del lunes entre los mandatarios de Estados Unidos y Rusia. “Desgraciadamente, después de la llamada entre Trump y Putin, el statu quo no ha cambiado”, ha escrito en X.

Se trata de las primeras reacciones al más alto nivel tras los contactos telefónicos en los que, el pasado lunes, Trump se mostró optimista sobre un encuentro entre ambas partes que podría producirse “de inmediato”. Los tres lugares que se barajan son el Vaticano, Turquía y Suiza, detalló Zelenski a un grupo de reporteros en la noche del lunes.

El presidente ucranio mantuvo una primera conversación a solas con Trump antes de que este telefoneara a Putin y, posteriormente, volvió a hablar con el presidente estadounidense en otra llamada a la que se unieron el presidente de Francia, Emmanuel Macron; la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni; el presidente de Finlandia, Alexander Stubb; el canciller alemán, Friedrich Merz, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. Sin dejar de reconocer un papel preeminente al líder republicano, Ucrania, consciente de la inclinación de Trump hacia el Kremlin, trata por todos los medios de que sus aliados europeos no queden fuera del proceso negociador.

Esa misma noche del lunes, y en respuesta a las condiciones que trata de imponer Rusia para avanzar hacia una tregua y el final de la guerra, Zelenski subrayó: “Nadie va a retirar a nuestras tropas de nuestros territorios”. Y añadió con respecto a esa línea roja: “Es mi deber constitucional. Es el deber de nuestras Fuerzas Armadas proteger la soberanía y la integridad territorial de Ucrania”.

La cuestión del territorio ocupado es quizás la más espinosa, pues Rusia mantiene bajo su control en torno al 20% de los 600.000 kilómetros cuadrados del país invadido y quiere jugar esa baza en las negociaciones como si dispusiera ya de la soberanía. Moscú, además, ha rechazado lo que la portavoz de Exteriores, María Zajárova, considera “ultimátums” y “chantajes”.

Oleksandr Slyvchuk, analista político ucranio, considera que Ucrania, a diferencia de Rusia, ha cedido para tratar de acercar posturas hacia un alto el fuego y la resolución del conflicto. Para él, hubiera sido “imposible” que Zelenski hubiera aceptado hace un año verse cara a cara con Putin, pero Ucrania se encuentra bajo una “situación complicadísima”. A su vez, Moscú, en una “posición fuerte” que le permite rehuir la negociación y seguir soportando las sanciones, sabe cómo “manipular” a Trump. De ahí el “escepticismo” que con el que observa los contactos que se mantienen estos días.

“En Ucrania existe una creciente preocupación por que la versión de la paz de Trump implique presionar a Kiev para que haga concesiones territoriales”, subraya Hlib Fishchenko, director del Institute for European Security Studies de Kiev. “Trump, al ser elegido, tenía dos opciones. Primero, presionar a Moscú, lo cual es más difícil. Y la segunda, presionar a Kiev, que es más fácil y es, desafortunadamente, lo que Trump decidió”, añade este analista.

Para Slyvchuk, coordinador del programa de cooperación para España y Latinoamérica en el Transatlantic Dialogue Center de Ucrania, la razón que impulsa a Putin es acabar con “la soberanía de Ucrania”. De ahí que su punto de vista encaje con el del funcionario del entorno de Zelenski que prevé décadas de conflicto. Cree que la hostilidad rusa se va a mantener, incluso después de Putin, hasta, al menos, que no aparezca una nueva generación de políticos. Y esa hostilidad que busca acabar con una Ucrania soberana, añade, va a seguir suponiendo una amenaza para países de la zona como los bálticos, Polonia o Finlandia, por la inestabilidad regional que provocarán las políticas del Kremlin.

Para añadir presión, la Unión Europea ha anunciado este martes la adopción de nuevas sanciones contra Rusia, cuya maquinaria financiera lleva más de tres años aguantando los envites de la comunidad internacional. Se trata del decimoséptimo paquete que imponen los Veintisiete. En este caso, el objetivo principal es la flota fantasma de unos dos centenares de buques petroleros, según ha señalado la jefa de política exterior, Kaja Kallas. Con esos barcos tratan de sortear el precio máximo de venta de crudo a terceros países impuesto a Moscú y que no puede superar los 60 dólares por barril, de ahí que Zelenski se haya apresurado a agradecer el anuncio a Von der Leyen.

La actual coyuntura en torno a la que gira una posible negociación de alto el fuego es percibida cada vez más en Kiev como una estrategia de Moscú para no dar marcha atrás en su deseo de someter al país vecino. Ni las primeras conversaciones directas entre las partes desde comienzos de 2022, celebradas en Turquía la semana pasada, ni las conversaciones auspiciadas por Trump han servido para alumbrar optimismo en las altas esferas de poder en Kiev. El Gobierno ucranio tiene enfrente “una enorme maquinaria de propaganda y economía en estado de guerra que opera bajo el imperialismo ruso”, destaca Fishchenko. Además, “Putin está intensificando la guerra híbrida”, añade.

Las exigencias que impone el mandatario estadounidense a Moscú no son las mismas que a Kiev, que ha de poner mucha más carne en el asador para no recibir las críticas de Washington. De hecho, Zelenski fue empujado a desplazarse la semana pasada a Turquía, donde finalmente no comparecieron ni el líder ruso ni el norteamericano. “Hace un año eso hubiera sido imposible”, sostiene el analista Slyvchuk. A su vez, Trump impuso un alto el fuego de 30 días que Ucrania aceptó y Rusia no. El presidente de EE UU, alineándose de nuevo con el Kremlin, parece haber olvidado esa condición previa del cese de las hostilidades para sentarse a negociar el fin de la guerra. “Yo creo que, a corto plazo, no vamos a ver una presión diplomática desde Washington” sobre Moscú, aunque “un escenario peor es una salida absoluta de Washington de este proceso de negociaciones”, agrega Slyvchuk.

“La situación más difícil para Kiev ahora es que la Unión Europea y Estados Unidos —me refiero no solo a los políticos, sino a la población en general— no comprenden que Rusia no se detendrá. Porque esta guerra no trata de recursos ni territorios; es una guerra atroz. Es una guerra por el robo de la historia, las tradiciones, el idioma, la religión, todo”, concluye Hlib Fishchenko.

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Presidential Press Service HANDOUT
<![CDATA[Retirada ucrania bajo drones rusos: “La prioridad es salvar nuestras vidas”]]>https://elpais.com/internacional/2025-05-18/retirada-ucrania-bajo-drones-rusos-la-prioridad-es-salvar-nuestras-vidas.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-05-18/retirada-ucrania-bajo-drones-rusos-la-prioridad-es-salvar-nuestras-vidas.htmlSun, 18 May 2025 03:40:00 +0000Cae la noche y llega la hora de efectuar las rotaciones de militares o las tareas de abastecimiento. Al igual que en otros frentes, los drones rusos tratan de imponer su ley en torno al disputado distrito de Kupiansk (región nororiental de Járkov). La oscuridad dificulta más la actividad de estos aparatos, aunque no la impide del todo. Ambos ejércitos compiten por imponerse en este sector del armamento aéreo no tripulado, una de las claves en el devenir de la contienda. El todoterreno militar ucranio en el que es trasladado a una de esas posiciones el reportero de EL PAÍS junto a su intérprete avanza de madrugada. Lo hace a muy baja velocidad por los baches, el barro y la escasa visibilidad. Algunos tramos, entre hileras de árboles, transcurren cubiertos por redes o un entramado de cables. Conforman una especie de túnel para tratar de frenar el impacto de los drones sobre los vehículos. Un pequeño dispositivo que lleva el copiloto en la mano capta frecuencias y controla la presencia del enemigo en el cielo. Advierte del peligro, pero no lo elimina.

Al alba, el coche llega a su destino, una casa de un pueblo donde ya no quedan vecinos. Desde un zulo bajo tierra, cuatro soldados de la unidad Aquiles preparan y lanzan drones para frenar el avance de las tropas del Kremlin. Solo 15 horas después, la posición es descubierta y ha de ser desmantelada. La operación también tiene lugar de madrugada, en medio de escenas de tensión ante la amenaza de un posible ataque sobre el camión que evacúa a soldados, informadores y cientos de kilos de material, incluidas las bombas.

Járkov es una de las regiones ocupadas en parte por los rusos durante la gran invasión lanzada en febrero de 2022. Pero, a diferencia del resto de territorios ucranios como las regiones de Lugansk, Donetsk, Zaporiyia, Jersón o la península de Crimea, el Kremlin no reclama como propia Járkov. En el resto, el presidente Vladímir Putin se atrevió incluso a organizar referendos ilegales de anexión cuyo resultado manipulado le sirvió para declararlos como territorio ruso. Nadie reconoce validez legal a esa maniobra, pero el plan de paz filtrado a los medios que prevé Washington, Crimea quedaría de iure bajo bandera rusa y las otras cuatro regiones lo harían de facto. Solo las zonas ocupadas de Járkov deberían ser evacuadas por las tropas invasoras.

Darham, militar ucranio, instala una bomba en un dron instantes antes de dirigirlo a posiciones rusas en el frente de Kupiansk (Járkov) el pasado martes.

En todo caso, estas disquisiciones diplomáticas en torno a intercambios territoriales no alteran la forma en la que los miembros de Aquiles (429 Regimiento de Sistemas no Tripulados) desempeñan su estrategia de combate. Yurii Fedorenko, máximo responsable del regimiento, asegura que los rusos no han conseguido avanzar estos días posiciones en Járkov y se mantienen al este del río Oskil, según declaraciones a medios locales esta semana. La divisoria entre ambos ejércitos apenas se ha alterado en meses, pero esa inmovilidad juega a favor de Moscú, que rehúye el alto el fuego y prefiere continuar la guerra.

“Lo importante es que la misión se pueda seguir llevando a cabo, aunque sea desde otro emplazamiento”, sostiene tras transmitir a sus hombres la orden de desalojo del puesto Manul (nombre de guerra), de 39 años y responsable de los cuatro. Lo militares de Aquiles se encuentran desplegados en decenas de puntos del frente de Járkov y están acostumbrados a este baile; de hecho, Manul ha cambiado 16 veces de posición en el último año. La rutina del tira y afloja con los rusos, se mantiene. El jefe de la misión no ve con optimismo los movimientos para facilitar una tregua. Es más, en los presidentes de Rusia y Estados Unidos, Vladímir Putin y Donald Trump, apenas percibe un agente de KGB y un hombre de negocios conchabados para quedarse con territorio y recursos ucranios.

Prizrak (fantasma en ucranio) descansa bajo tierra en la posición de la Unidad Aquiles evacuada el pasado martes por amenazas rusas.

Según se despereza el día, desaparecen la niebla y la leve lluvia que impiden el trabajo de los pequeños drones FPV (siglas en inglés de First Person View, por la cámara que llevan y permite visión remota). Todos los aparatos que emplean son del tipo kamikaze, es decir, llevan una bomba adosada que estalla al impactar en el objetivo. “Van, pero nunca vuelven”, explica con sorna uno de los uniformados. Sobre las siete de la mañana, reciben desde el mando central la orden para empezar a golpear líneas enemigas. Son los drones de reconocimiento los que señalan los puntos a atacar. Esas coordenadas son transmitidas a Manul, que supervisa la navegación a través de la pantalla sentado junto a su compañero Red, de 29 años, un piloto que trabaja equipado con unas gafas que le dan un aire de videojugador.

“Si vemos un tanque ruso no podemos atacar hasta que no nos lo ordenen”, señala el jefe de la misión. Los objetivos más comunes son vehículos, camiones tipo Ural, centros logísticos, casas, almacenes… Recuerda, el día en el que, tras afilar la mirada en la pantalla y acercar el dron al lugar sospechoso, comprobaron que lo que pensaban que eran tres soldados rusos no lo eran. Estuvieron a punto de hacer saltar por los aires tres vacas. En la zona a la que atacan, todavía quedan algunos civiles entre tropas invasoras. Las viviendas en las que los jardines y los huertos siguen cuidados indican que es muy probable que los que la habitan sean vecinos, explica Manul. Por seguridad, a lo largo de este reportaje no se detallan las localidades en las que se desarrolla la misión a uno y otro lado de la línea del frente.

Cajas de munición durante la evacuación el pasado martes de una posición de la Unidad Aquiles del ejército de Ucrania, especializada en drones, ubicada en el frente de Kupinansk (Járkov).

El agujero bajo unos tres metros de tierra desde el que operan y que les sirve de base desde hace varias semanas tiene unos 15 metros cuadrados. Aseguran que es mucho más amplio y confortable que otros en los que han permanecido antes desplegados. Este está reforzado con varias vigas hechas de troncos, aunque no resistiría muchas de las bombas que los rusos emplean. Una parte importante del lugar la ocupan tres literas hechas de esa misma madera que las vigas y donde se duerme o se pasan los ratos muertos sobre delgadas colchonetas de acampada ayudados por bebidas energéticas. Un escritorio donde el navegador y el piloto trabajan sin apenas espacio y otra pequeña mesita donde van comiendo uno a uno con ayuda de un camping gas completan el mobiliario junto a una vieja estufa de leña inservible y sirve de improvisado aparador. Comparten comida y espacio con ellos seis gatos que suben y bajan desde afuera sin la preocupación de ser localizados. Delante de la puerta que da acceso desde el jardín de la casa a la escalera de bajada al sótano, un panel de Starlink, una de las compañías del estadounidense Elon Musk, ofrece la conexión vía wifi con el exterior.

Junto a Manul y Red completan el equipo Darham, de 33 años, y responsable de cargar los drones y Prizrak (fantasma en ucranio), de 30 años y encargado de pilotar el dron que amplía la señal a los FPV para que operen con más garantías en el frente, hasta una distancia de 20 o 25 kilómetros. Darham emplea el garaje de la vivienda como taller donde instala la batería y la carga explosiva a los aparatos antes de colocarlos en el suelo y que despeguen. “Me volvería loco si pensara todo el tiempo que me van a estallar a mí”, aclara mientras instala una de ellas. En todo caso, la vida al aire libre está reducida al máximo para evitar ser localizados por los drones de reconocimiento rusos. Por eso las rotaciones, que tienen lugar cada tres días, son el momento más delicado y se llevan a cabo con nocturnidad.

Rusia sabe que los efectivos de Aquiles operan en esta zona y que están considerados de los mejores en el manejo de drones de combate, por eso ellos también lo tienen que tener en cuenta a la hora de llevar a cabo sus movimientos en la zona del frente. Darham explica que los días que más éxito tiene son cuando son ubicados en posiciones nuevas y sorprenden al enemigo. En esta vivienda llevan desde febrero y los rusos no solo les han tomado la medida, sino que en estas horas han acabado por localizarlos.

Darham, miembro de la Unidad Aquiles del ejército de Ucrania, prepara un dron kamikaze antes de lanzarlo a posiciones rusas el pasado martes en el frente de Kupinansk (Járkov).

Informa de ello a Manul un comandante desde el centro de mando al tiempo que advierte de la presencia en la zona de un dron de reconocimiento ruso modelo Zala. “La prioridad es salvar nuestras vidas”, defiende el responsable de la posición tras recibir la orden de desmantelarla. Durante varias horas desmontan todo el operativo mientras esperan a que un camión del ejército pueda llegar a la posición. Pasan varias horas hasta que lo consiguen. Un zumbido en medio de la noche se cierne de repente en medio de la operación de carga. “¡FPV, FPV, FPV!”, grita uno de los soldados. El grupo se dispersa a la carrera en medio de la negritud. Algunos se meten debajo de los árboles. Otros se lanzan al suelo. Las cajas que contienen las bombas se encuentran a medio cargar… un goloso objetivo para los rusos que, finalmente, no atacan. El vehículo emprende la huida del lugar. Pese a las reticencias de los cuatro militares del puesto, los seis gatos, tres de ellas hembras preñadas, se quedan atrás como únicos habitantes de la posición abandonada.

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Luis de Vega
<![CDATA[Zelenski reta a Putin a un cara a cara el jueves en Turquía si este acepta un alto el fuego]]>https://elpais.com/internacional/2025-05-11/ucrania-acepta-la-negociacion-directa-que-ofrece-rusia-solo-si-hay-un-alto-el-fuego.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-05-11/ucrania-acepta-la-negociacion-directa-que-ofrece-rusia-solo-si-hay-un-alto-el-fuego.htmlSun, 11 May 2025 18:11:04 +0000En un órdago que puede impulsar la vía diplomática al más alto nivel, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, ha aceptado este domingo reunirse cara a cara el jueves próximo en Turquía con su homólogo ruso, Vladímir Putin, con la condición de que este mismo lunes comience un alto el fuego. Con tregua o sin ella, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había instado poco antes a Zelenski a aceptar “inmediatamente” la oferta lanzada por el mandatario ruso en la madrugada del domingo sobre una negociación directa entre Moscú y Kiev. El presidente ucranio ha hecho el anuncio a través de sus redes sociales: “Esperamos que a partir de mañana [lunes] se produzca un alto el fuego total y duradero que siente las bases necesarias para la diplomacia. No tiene sentido prolongar los asesinatos. Y esperaré a Putin el jueves en Turquía. Personalmente. Espero que esta vez los rusos no busquen razones por las que no puedan hacerlo”.

La propuesta de esa foto histórica tras más de tres años de sangriento conflicto por la invasión rusa de Ucrania coincide con nuevos ataques rusos sobre Kiev después de tres días de calma. Este domingo han regresado las alarmas antiaéreas a la capital, donde los drones rusos han causado algunos daños en dos distritos de las afueras. Es el principal signo que muestra el final de la tregua unilateral decretada por Rusia —que acusa a su enemigo de no haber respetado— entre el jueves y el sábado, coincidiendo con el 80º aniversario del final de la II Guerra Mundial. La capital se había mantenido ajena a unos ataques que no cesaron del todo, aunque sí disminuyeron, según las fuentes militares consultadas por EL PAÍS.

En la arena diplomática, se han ido atisbando en las últimas horas, sin embargo, ciertos avances tras la reunión de alto nivel en Kiev entre líderes europeos y Zelenski del sábado, en la que han exigido como prioritario un alto el fuego de un mes. Mientras sigue bombardeando, la respuesta de Putin ha sido proponer para el próximo jueves negociaciones directas con los ucranios en Turquía. El presidente de ese país, Recep Tayyip Erdogan, lo considera “un punto de inflexión histórico”.

El mandatario turco ha recogido el guante de nuevo en su papel de mediador y aceptado la propuesta, al tiempo que afirma que está listo, según ha reconocido al propio Putin y a, presidente francés, Emmanuel Macron, en sendas conversaciones telefónicas. Por su parte, en su primer mensaje dominical a la multitud en la plaza de San Pedro del Vaticano, el nuevo papa León XIV ha pedido por la paz en Ucrania y en Oriente Próximo.

Las sirenas han sonado en Kiev pocas horas después de que abandonaran la capital ucrania los máximos mandatarios de Francia, el Reino Unido, Alemania y Polonia, recibidos por Zelenski en una improvisada cumbre para tratar de avanzar hacia el final de la guerra y durante la cual llamaron por teléfono a Trump. “Seguiré trabajando con ambas partes”, había señalado el líder republicano en una declaración publicada en redes sociales previa a la que insta a Zelenski a aceptar las negociaciones directas. Las llamadas entre todos ellos —incluido Trump— se han sucedido avanzado el domingo para tratar de cerrar la agenda ante la posible cita de Turquía, según un comunicado del Elíseo.

La reunión propuesta por Putin, supone “un primer paso, pero no es suficiente”, ha reaccionado Macron tras descender del tren que le ha llevado a lo largo de la noche desde Kiev a Polonia, pues el espacio aéreo ucranio sigue cerrado. “Debemos mantenernos firmes con los estadounidenses y decir que el alto el fuego es incondicional, y luego podremos hablar del resto”, comentó a varios reporteros. Macron considera que Putin trata de ganar tiempo mientras sigue atacando Ucrania y que eso es “inaceptable”. “No puede haber diálogo si al mismo tiempo se bombardea a civiles”, ha añadido el mandatario en una declaración publicada en la red social X.

El nuevo canciller alemán, el conservador Friedrich Merz, ha repetido la misma idea de Macron y Tusk: “Esperamos que Moscú acepte ahora un alto el fuego que posibilite el diálogo real. Primero hay que silenciar las armas, luego podrán comenzar las conversaciones”, ha escrito en un mensaje también en X. Como ha recordado el dirigente, Kiev ha aceptado “sin peros ni condiciones” un alto el fuego de 30 días para abrir la puerta a la vía diplomática. Merz ha considerado una “buena señal” la voluntad de dialogar que ha mostrado Putin, pero ha subrayado que “esto está lejos de ser suficiente”, informa Gloria Rodríguez-Pina.

En esa línea, el primer ministro polaco, Donald Tusk, que también viajó a Kiev este sábado, ha insistido en la necesidad de “un alto el fuego inmediato e incondicional”, más allá de la oferta rusa de comenzar a negociar la paz el 15 de mayo. “Ucrania está preparada. ¡No más víctimas!”, ha escrito en X. El día propuesto por Putin para iniciar las conversaciones con la intermediación de Turquía, el 15 de mayo, coincide con una reunión informal de ministros de Exteriores de la OTAN prevista precisamente en la ciudad turca de Antalya los próximos 14 y 15. El jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, ha anunciado su presencia.

Mediación turca

No será la primera vez que Erdogan, que ha mantenido contactos a lo largo de toda la contienda con Kiev y Moscú, se erige como líder bisagra para intentar lograr un acuerdo. Turquía fue, precisamente, el último país que los reunió cara a cara. La cita tuvo lugar pocas semanas después de que Putin lanzara la gran invasión de su país vecino en febrero de 2022. Posteriormente, fue pieza principal en el acuerdo de exportación de grano conseguido ese mismo año. “Se ha alcanzado un punto de inflexión histórico en los esfuerzos por poner fin a la guerra entre Ucrania y Rusia, y esta oportunidad debe aprovecharse, y Turquía está dispuesta a proporcionar todo tipo de apoyo, incluida la organización de negociaciones, para lograr un alto el fuego y una paz duradera”, ha comentado Erdogan a Macron por teléfono.

En todo caso, se aprecia un clima de cierto optimismo, incluso entre los líderes de Ucrania y Rusia. Pueden intuirse movimientos entre la comunidad internacional y las partes enfrentadas que ayuden a acercar posturas. Zelenski ha aplaudido como una “señal positiva” el hecho de que Putin “comience a considerar el fin de la guerra”, aunque lo haya hecho pidiendo que los dos países retomen negociaciones directas sin referirse a la prioridad de Kiev, que es una tregua duradera. “Esperamos que Rusia confirme un alto el fuego —completo, duradero y fiable— a partir de mañana, 12 de mayo, y Ucrania está lista para reunirse”, ha escrito en su cuenta de X.

Andri Yermak, jefe de gabinete de Zelenski, ha insistido en que lo primero que ha de hacer Moscú es confirmar su compromiso con esa tregua de 30 días que empezaría este lunes antes de avanzar en la cita del jueves. Primero hay que conseguir ese alto el fuego, “y luego todo lo demás”, ha publicado Yermak en la red social Telegram, en línea con lo exigido por el presidente. “Rusia no debería disimular su deseo de continuar la guerra con declaraciones vagas”, ha agregado el jefe de gabinete.

En esa misma red socialUn, pero en un tono totalmente distinto, la portavoz de Exteriores de Rusia, Maria Zajárova, ha insinuado que los líderes que han viajado a Kiev son unos drogadictos, al igual que Zelenski, en lo que ella considera un “sábado repugnante”.

En las últimas horas, y superado ese periodo de alto el fuego anunciado unilateralmente desde Moscú, las autoridades locales han denunciado el lanzamiento de hasta 108 drones sobre el este, el norte, el sur y el centro del país, de los que han logrado interceptar 60. Las alarmas ante un posible ataque han saltado también en Járkov, segunda ciudad ucrania y próxima a la frontera rusa. Los bombardeos también han golpeado la región de Sumi, donde los muertos ascienden a tres.

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Kay Nietfeld
<![CDATA[Enrique Bonete: “Si no hay justicia tras la guerra, la paz no será segura ni duradera”]]>https://elpais.com/cultura/2025-05-12/enrique-bonete-si-no-hay-justicia-tras-la-guerra-la-paz-no-sera-segura-ni-duradera.htmlhttps://elpais.com/cultura/2025-05-12/enrique-bonete-si-no-hay-justicia-tras-la-guerra-la-paz-no-sera-segura-ni-duradera.htmlMon, 12 May 2025 03:30:01 +0000Enrique Bonete Perales, catedrático de Ética y Filosofía de la Universidad de Salamanca, se encontraba recopilando textos sobre la justificación moral de la guerra defensiva y analizándolos con sus alumnos cuando el presidente ruso, Vladímir Putin, ordenó la gran invasión del país vecino, Ucrania, el 24 de febrero de 2022. Poco después, en octubre de 2023, estalla la contienda en Gaza tras el ataque liderado por Hamás sobre Israel y la respuesta israelí contra los palestinos. Eso acabó de impulsar la publicación a finales de 2024 de la obra Ética de la guerra (Tecnos), que avanza desde Platón a nuestros días. “Sentía la necesidad de escribir un libro para ver qué límites morales existen en el contexto bélico y qué filósofos son los que más han colaborado sobre ello”, explica durante una conversación telefónica.

PREGUNTA: Asevera usted que la historia de la humanidad se ha escrito sobre “ríos de sangre y montañas de cadáveres”. Ante eso, ¿tiene sentido la teoría de la guerra justa?

RESPUESTA: Bueno, en parte es lo que pretende lo que denomino el belicismo realista, que suelen defender las potencias invasoras como Rusia, al que se opone mi libro y al que han de oponerse, a mi juicio, los líderes políticos de las sociedades auténticamente democráticas y respetuosas de los derechos humanos. El belicismo defiende que las guerras no han de evaluarse en términos morales; es más, que no existe ningún principio ético desde el que se pueda enjuiciar la actividad bélica. Lo que ha de conseguirse con las armas es la victoria a toda costa y la consecución de los objetivos económicos o políticos que un determinado Estado considera legítimos para sus propios intereses.

P. Y ante este belicismo dominante en los líderes de Rusia, ¿Qué puede hacer lo que usted propone como ética de la guerra?

R. A mi juicio, la ética de la guerra, como ha defendido el pensamiento político cristiano, por ejemplo, la célebre Escuela de Salamanca fundada por el filósofo-teólogo Francisco de Vitoria, considera que hay razones para reprobar no sólo los inicios de un conflicto bélico, pues es inmoral invadir otro territorio con armas y violencia, sino también el modo de desarrollarlo, como ataques directos a la población civil o maltrato a prisioneros; e incluso cabe valorar cómo se alcanza el final de la contienda, si es un acuerdo justo, si se sancionan o no quienes han cometido crímenes de guerra, etc. Es decir, el pensamiento político, a lo largo de la historia, ha ido marcando con lucidez cuáles son los límites morales que han de regular el comienzo, el desarrollo y el final de un conflicto armado.

P. Usted defiende como ética la guerra defensiva “ante la brutalidad del totalitarismo invasor”. ¿Es por tanto justificable la respuesta bélica de Ucrania?

R. Por supuesto. Es intolerable, en términos éticos, como ha hecho Rusia, invadir otra nación con tanques, cañones y soldados, torturar y asesinar a civiles, deportar niños, bombardear zonas residenciales, etc. Y la nación invadida, en la que se aplasta a inocentes, tiene derecho e incluso la obligación moral de defenderse con las armas, y de solicitar ayuda a los países vecinos. La mayoría de los pensadores políticos han considerado lícita la guerra defensiva, como ha hecho Ucrania. A mi juicio, estaríamos ante un déficit moral si los países europeos y demócratas no apoyasen en términos económicos, políticos e incluso armamentísticos a una nación vecina agredida con bombas. Europa y Estados Unidos han de imponer oportunas y eficaces sanciones económicas a la nación invasora, sin olvidar conversaciones diplomáticas para que concluya lo más pronto posible el conflicto.

Enrique Bonete, catedrático de Ética y Filosofía de la Universidad de Salamanca, en la estación de Chamartín.

P. Sin embargo, en las posibles soluciones para negociar la paz se habla de cesiones de territorio por parte de Ucrania a Rusia. ¿Cómo se ha llegado a que se diluyan las responsabilidades de agresor y agredido?

R. Es realmente indignante que se estén olvidando las responsabilidades políticas, éticas y legales del Estado agresor y que se busquen vías de paz, a mi juicio gravemente injustas, en las que se pretenden establecer intercambios de territorios que benefician claramente a Rusia y a Estados Unidos. En las negociaciones de paz da la impresión de que Ucrania y Europa cuentan con escasa capacidad decisoria. También es necesario respetar las consideraciones éticas y legales en la finalización de un conflicto bélico. Es una inmoralidad que la nación agresora acabe obteniendo beneficios de todo tipo con la violencia de las armas y que los responsables de la agresión o de crímenes de guerra, queden impunes.

P. Nos referimos a diario a los términos paz, justicia, razón, legalidad, pero todos ellos acaban atropellados por una realidad que va más allá, aparentemente dominada por la fuerza.

R. Sí, desde el punto de vista del pensamiento belicista esa es la situación. El realismo negociador de (Donald) Trump y de Putin busca imponerse marginando toda valoración moral de la brutalidad armada. Pero la ética de la guerra, durante centurias y tras las tragedias bélicas del siglo XX, aspira a denunciar y detener el realismo belicista por su inmoralidad. A mi juicio, es una exigencia ética el que las sociedades democráticas, inspiradas por los principios políticos de los más relevantes pensadores modernos de los que hablo en el libro como Locke, Rousseau o Kant han de apoyar sin fisuras a una nación vecina como Ucrania, en el seno de Europa.

P. ¿Cómo hacer ver o comprender a los ucranios que los derroteros por los que va la guerra van en dirección contraria a lo legal o lo moral?

R. Es muy difícil responder a esta pregunta. Sin embargo, hay que constatar el desgaste que están sufriendo los ciudadanos ucranios —también los soldados rusos—, tras más de tres años de guerra, sin olvidar el menguante apoyo armamentístico que están recibiendo de Europa y sobre todo de Estados Unidos con Trump. No obstante, si la finalización del conflicto armado y la instauración de la paz resultan vejatorios y humillantes para Ucrania y, de modo indirecto, para Europa, en realidad estaremos ante un final frágil, inestable, que puede convertirse, como ya ha sucedido en otros momentos de la historia, en la semilla de un futuro y más cruento conflicto bélico. Si no hay justicia al finalizar la guerra, la paz instaurada no llegará a ser segura ni duradera. Estaríamos ante una manifestación más de que el horror que ocasionan las armas constituye un método eficaz para alcanzar objetivos políticos o económicos por parte de Estados agresores y criminales. Lo cual sería tan lamentable como peligroso para el futuro de la humanidad.

P. Sus alumnos siguieron de cerca el proceso de creación del libro analizando aquellos primeros textos que usted iba recopilando. ¿Cuál ha sido la respuesta, ahora que ha salido a la luz y que las guerras persisten?

R. Nada más abrir el libro en el primer cuatrimestre de este año lo han leído todo, lo hemos expuesto todo. Lo hemos debatido. En general muy bien. Es cierto que hay siempre personas a las que parece que la guerra les cae lejos, pero la mayoría de los alumnos son sensibles a la problemática. Es gente que lee y ve las noticias y están impactados. Saben que los jóvenes han sido llamados a las armas al frente y no estamos tan lejos.

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Álvaro García
<![CDATA[La tregua de Putin, un espejismo en el frente de combate de Ucrania]]>https://elpais.com/internacional/2025-05-11/la-tregua-de-putin-un-espejismo-en-el-frente-de-combate-de-ucrania.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-05-11/la-tregua-de-putin-un-espejismo-en-el-frente-de-combate-de-ucrania.htmlSun, 11 May 2025 03:40:00 +0000La respuesta de Vika, militar ucrania de 27 años originaria de Kiev, a si se ha cumplido la tregua de tres días decretada de forma unilateral por Rusia con motivo del 80º aniversario del fin de la II Guerra Mundial es una carcajada a boca abierta. Esta joven, portera de la selección nacional de hockey sobre hielo y paramédica en la línea del frente, relata este sábado casos de lanzamientos de artillería y llegada de drones en el entorno de la línea que separa las regiones de Járkov y Lugansk (noreste). “Lo de la tregua es una mierda”, zanja. Su testimonio coincide con el de otros militares consultados este sábado como ella en una cafetería próxima al hospital de Izium, localidad hoy en la retaguardia que permaneció varios meses en manos rusas durante 2022. También otro grupo, entrevistado durante un entrenamiento en un campo de tiro, considera que el cese de hostilidades ha sido un espejismo.

En general, tanto los soldados de a pie como los mandos, han percibido una menor actividad tanto de la infantería enemiga como de la artillería o los drones. Por primera vez en días, las alarmas han callado en Kiev, la capital, y no ha habido bombardeos ninguna de las tres noches. Pero ese descenso en la intensidad de la ofensiva rusa no puede considerarse como una tregua, coinciden. Rusia ha seguido atacando con “todo tipo de drones, artillería, misiles e infantería” y Ucrania se ha seguido defendiendo durante los tres días, reconoce un responsable militar de la región de Járkov, Pavlo Shamshyn. La zona de Vovchansk, cerca de la frontera que separa los dos países, ha sufrido especialmente, agrega.

Un militar realiza prácticas de tiro para abatir drones, este sábado en el este de la región de Járkov.

Algunos uniformados llegan a Izium apoyados sobre muletas o bastón a ser revisados por los sanitarios tras haber sido víctimas en los últimos días de ataques llevados a cabo por aparatos no tripulados, cada vez más protagonistas en la contienda. “La intensidad del fuego ha descendido, pero los ataques han continuado”, añade Alex, de 34 años y originario de Mikolaiv (como el resto no ofrece su apellido). Lado, de 38, apostilla: “Las treguas solo están sobre el papel, sobre el terreno no ha cambiado nada”. Algunos reproducen el gesto de la jugadora de hockey al ser preguntados por el alto el fuego y se ríen. El desfile de militares, muchos de ellos en días de descanso, es ajeno a la reunión de alto nivel que a la vez mantiene en Kiev al presidente Volodímir Zelenski con los principales mandatarios de Francia, el Reino Unido, Alemania y Polonia para tratar de avanzar en la senda de la paz.

Unos kilómetros al este de Izium, un grupo de militares de la 3ª Brigada de Asalto llevan a cabo prácticas para derribar drones con rifles, coincidiendo con el tercer y último día de tregua unilateral de Rusia. “Hemos notado cierto descenso en el número de heridos y de munición que nos llegaba, aunque se ha mantenido el número de drones. No podemos decir que haya habido calma absoluta”, explica Akusher (da su apodo de guerra, como sus compañeros), de 34 años y originario de la región de Odesa, mientras se dispone a escuchar al maestro de ceremonias. Chris, de 27 años y originario de Montana (Estados Unidos), lleva dos años como instructor en la guerra de Ucrania. “No he notado muchos cambios (en estos tres días de alto el fuego). Creo que se trata de una gran mentira, de una maniobra de distracción (de las tropas rusas) para ganar tiempo, mover tropas hacia adelante y rearmarse. Ya teníamos la experiencia de lo ocurrido durante la tregua de Pascua”, también incumplida hace pocas semanas, comenta por su parte Fox, de 26 años, que combate en su propia región, Járkov.

Prácticas de tiro sobre una diana con el rostro del presidente ruso, Vladímir Putin, este sábado cerca del frente de Járkov.

Zelenski rechazó desde el primer momento esos tres días de tregua (8, 9 y 10 de mayo) porque lo consideraba una estratagema para salvar con tranquilidad los fastos del Día de la Victoria, celebrado en Moscú con un gran desfile militar y la asistencia de algunos líderes internacionales, entre ellos los presidentes de China, Xi Jinping, y Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva. Las autoridades ucranias insisten en que sean, al menos 30 los días de cese de hostilidades, algo a lo que el presidente ruso, Vladímir Putin, se niega.

El militar Pavlo Shamshyn recuerda el largo recorrido de los incumplimientos de treguas protagonizado por Rusia desde que comenzó el actual conflicto en 2014, con los enfrentamientos en la región de Donbás. Por eso, añade, no ha de sorprender que tampoco haya respetado la de este mes de mayo y la que anunció en abril, coincidiendo con la Pascua ortodoxa. “Lo único que esperamos es que Occidente dicte sanciones más duras contra la industria energética rusa, que frene la maquinaria financiera con la que mantiene la guerra y, al mismo tiempo, que entregue más armamento a Ucrania”, reflexiona al ser preguntado por la cumbre celebrada este sábado en Kiev.

Sobre el terreno, los soldados mantienen su actividad ajenos a lo que ocurre en las altas esferas diplomáticas. El entrenamiento para que mejoren su capacidad para derribar drones es algo rutinario por lo que deben pasar, explica un portavoz de la 3ª Brigada de Asalto. Una vez que el formador estadounidense les ha explicado los fundamentos básicos de dos fusiles de fabricación turca, comienzan las prácticas, que no son más que tiro al plato con munición de postas similar a la que se usa para cazar. Antes de ponerse ellos a disparar, observan la destreza de Chris, que les muestra cómo seguir durante unos instantes el objetivo por la mirilla antes de apretar el gatillo.

Chris, un instructor estadounidense (izquierda), entrena a militares ucranios durante unas prácticas de tiro para abatir drones este sábado en Járkov.

El joven militar de EE UU incide en que se trata de adaptarse a las nuevas exigencias de la guerra moderna en la que estos aparatos han ido ganando protagonismo y causan cada vez un mayor número de víctimas. “Los drones son más peligrosos que la mayoría de los vehículos desplegados en el campo de batalla porque son precisos y económicos, lo que permite desplegar muchos”, remarca. En los últimos meses, sin embargo, un nuevo armamento ha multiplicado las ya muchas preocupaciones de las tropas ucranias. Se trata de los drones con cable de fibra óptica, que son indetectables a los aparatos tradicionales y, por tanto, inmunes a la guerra electrónica. En ese caso, es especialmente importante estar preparados para derribarlos a tiros, argumenta Chris.

Uno a uno, media docena de soldados van pasando y, como el que se afana en matar a un pichón o una perdiz, proceden a la cacería del disco naranja que salta por los aires haciendo las veces de dron. Cuando la cruda realidad de la guerra les obligue a enfrentarse a uno de esos aparatos y no consigan derribarlos, el instructor les pide que traten de disparar amparados, por ejemplo, por un árbol o un muro. En campo abierto, la cosa pinta peor. ¿Nos tiramos al suelo y nos quedamos quietos?, pregunta uno de los presentes. “Ante todo, trata de no convertirte en un objetivo fácil”, responde el estadounidense mientras se acaricia el bigote.

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<![CDATA[Rusia golpea Kiev en víspera de su tregua unilateral: dos muertos tras ocho horas de alarmas y decenas de proyectiles contra la ciudad]]>https://elpais.com/internacional/2025-05-07/rusia-golpea-kiev-en-vispera-de-su-tregua-unilateral-varios-muertos-tras-ocho-horas-de-alarmas-y-decenas-de-proyectiles-contra-la-ciudad.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-05-07/rusia-golpea-kiev-en-vispera-de-su-tregua-unilateral-varios-muertos-tras-ocho-horas-de-alarmas-y-decenas-de-proyectiles-contra-la-ciudad.htmlWed, 07 May 2025 09:33:39 +0000Son las once de la noche del martes cuando se activan por vez primera las alarmas. En torno a las siete de la mañana del miércoles siguen esas alertas. A lo largo de esas horas llegan a cuatro distritos de la ciudad de Kiev 28 drones bomba rusos y un misil balístico que causan dos muertos y ocho heridos, cuatro de ellos menores, según las autoridades locales. De forma paralela, y por tercera noche consecutiva, Ucrania ha lanzado también drones sobre territorio ruso, aunque sin causar víctimas mortales. Sí ha logrado, en cambio, imponer de nuevo, como ocurrió el martes, el cierre temporal de varios aeropuertos de la región de Moscú cuando se esperaba la llegada para participar en el Día de la Victoria por el fin de la II Guerra Mundial del presidente chino, Xi Jinping, según el alcalde de la capital, Sergei Sobianin.

En Kiev, las explosiones de esos aparatos no tripulados y los disparos de las defensas antiaéreas para tratar de derribarlos se suceden a lo largo de toda la noche, iluminada por las balas trazadoras que, en fila, ascienden desde tierra. La administración militar de Kiev informa de que han logrado interceptar el misil balístico y 11 de los drones. Algunos impactos hacen temblar las ventanas, activan las alarmas de los vehículos aparcados en la vía pública e imponen el ladrido de los perros dentro de las casas mientras sus dueños se asoman para tratar de ser testigos del ataque. En una ciudad donde, tras más de 1.000 días de guerra por la invasión rusa a gran escala, este tipo de amenazas se repite con frecuencia, la mayoría confía en la suerte y desde hace largo tiempo no atiende al consejo de las autoridades de descender a los refugios.

Minutos antes de las 7.00 de la mañana planea sobre Kiev uno de esos aparatos con su ruido característico, parecido a una motocicleta vieja. Avanza en pleno corazón de la capital sin llegar a ser derribado antes de ser perdido de vista sobre el cielo nublado. La escena tiene lugar a plena luz del día, con coches circulando por las calles, el transporte público en marcha y ciudadanos ya camino de sus trabajos. Algunos se ponen a salvo bajo árboles o marquesinas al escuchar las detonaciones y la amenaza en el cielo del aparato ruso. Otros, como inmunes ya la amenaza cotidiana, no alteran su caminar.

Pasadas las alarmas, la ciudad va recobrando el pulso. A la altura del número 46 de la calle Tabirna del distrito de Shevchenkivskii, la actividad es frenética después de que los bomberos hayan sofocado las llamas y de que los servicios de emergencia hayan retirado los cadáveres de una mujer de 65 años y su hijo de 28, detalla Oleksandr Popovtsev, responsable de la autoridad municipal en el distrito. Él mismo confirma que el impacto del dron modelo Shahed, de fabricación iraní y muy usado en la contienda por Rusia, tuvo lugar a las 4.50 de la mañana.

El edificio de cinco alturas aparece coronado por un agujero negro en su parte más alta. Es donde, aparentemente, golpeó el aparato. Más abajo, aparecen varios apartamentos en tres alturas calcinados por el incendio que provocó el ataque. Varios operarios van lanzando balcón abajo restos de muebles, alfombras y otros utensilios medio calcinados del interior de las viviendas. Los escombros, algunos todavía humeantes, van cayendo delante de la puerta de la farmacia que ocupa el local a pie de calle.

Lera, una joven vecina de los bloques de alrededor que prefiere no dar su apellido ni edad, se detiene llevándose una mano a la boca mientras sostiene con la otra un vaso de café. “Cada día paso por este lugar. Es desolador contemplar esta escena”, lamenta instantes antes de emprender el camino hacia su trabajo al tiempo que agrega que la explosión la despertó y no volvió a conciliar el sueño. A su alrededor, otros ciudadanos se van arremolinando curiosos y sorprendidos. Algunos captan imágenes del lugar en forma de foto o vídeo mientras la actividad de los bomberos, la Cruz Roja y los agentes de policía presentes en varias decenas se va apagando.

Las autoridades han mostrado imágenes de los impactos de los drones en otros edificios, como uno de diez alturas donde no hay que lamentar muertos, pero sí daños en dos de las plantas y en una decena de coches aparcados delante. El ataque de este miércoles tiene lugar después del que dejó 12 víctimas mortales el jueves pasado en el peor bombardeo llevado a cabo por fuerzas rusas sobre Kiev desde el verano del año pasado.

Esta nueva ofensiva sobre distintos distritos de la capital ucrania, que está siendo objetivo de las fuerzas rusas casi a diario, se produce en vísperas de que Moscú acoja el viernes el gran desfile con el que el presidente Vladímir Putin celebra el 80º aniversario de la victoria soviética sobre los nazis en la II Guerra Mundial. Xi Jinping es el principal mandatario extranjero que ha confirmado su asistencia al gran desfile. El día 8 de mayo marca el comienzo de una tregua de tres días decretada por Putin de forma unilateral y que Ucrania no acepta, pues exige un alto el fuego de, al menos, 30 días, y no un cese de ataques que coincida solo con los fastos en Moscú.

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Gleb Garanich
<![CDATA[Ucrania ataca Moscú en vísperas del Día de la Victoria]]>https://elpais.com/internacional/2025-05-06/ucrania-ataca-moscu-en-visperas-del-dia-de-la-victoria.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-05-06/ucrania-ataca-moscu-en-visperas-del-dia-de-la-victoria.htmlTue, 06 May 2025 09:51:28 +0000La celebración histórica más importante para el Kremlin, el Día de la Victoria, peligra. Las Fuerzas Armadas ucranias han lanzado este martes sobre Moscú más de una decena de drones por segundo día consecutivo. El último ataque no ha causado víctimas, pero ha dañado un edificio y ha forzado el cierre temporal de los cuatro aeropuertos de la capital rusa. Esa es ya una amenaza y una advertencia significativa pocas horas antes de la llegada a la ciudad, cuyo corazón permanece blindado, del presidente de China, Xi Jinping, entre otros mandatarios invitados a los actos del 9 de mayo.

El presidente ruso, Vladímir Putin, instó al líder ucranio a acatar una tregua efímera y unilateral de tres días (8, 9 y 10 de mayo) con motivo del 80º aniversario del final de la llamada Gran Guerra Patria, la victoria soviética sobre los nazis en el frente oriental de la II Guerra Mundial. Pero Volodímir Zelenski rechazó el alto el fuego si no duraba lo suficiente para frenar la sangría en la invasión de Ucrania. Kiev, que no ha comentado de forma oficial el ataque sobre territorio ruso, sitúa el límite temporal mínimo del alto el fuego en 30 días.

La propuesta del mes de cese de hostilidades partió de Washington, pero, dentro de su dialéctica errática, el presidente Donald Trump aplaudió este lunes la pausa ofrecida por Putin: “No es que parezca mucho, pero es mucho sabiendo de dónde partimos”.

A falta de consenso entre las partes, Rusia mantiene también su ofensiva sobre diferentes regiones ucranias. En las últimas horas, los ataques rusos, con más de 130 drones, según fuentes militares, han causado ocho muertos: tres en la región de Donetsk (este), tres en Sumi (norte), uno en Odesa (sur) y otro en Jersón (sur). En Járkov, en el noreste, junto a la frontera rusa, han herido a varias personas, han dejado daños y provocado incendios en diferentes barrios de la segunda ciudad del país.

El alcalde de Moscú, Serguéi Sobianin, ha publicado hasta cuatro avisos de drones en su canal de Telegram a lo largo de la noche del lunes y madrugada del martes. “Las fuerzas de defensa aérea del Ministerio de Defensa repelieron un ataque [...] Según información preliminar, no hay daños graves ni víctimas. Los servicios de emergencias trabajan en el lugar donde han caído los restos”, ha afirmado el regidor.

Uno de los aparatos ocasionó daños menores tras impactar contra un edificio residencial de nueve plantas próximo a la autopista Kashírskoye, a unos 11 kilómetros del Kremlin. En total, el Ministerio de Defensa ruso ha asegurado haber interceptado este martes 105 aparatos no tripulados ucranios en 11 regiones.

La operación ucrania obligó a la agencia federal del transporte aéreo, Rosaviatsia, a cerrar en la región de Moscú los aeropuertos de Domodédovo, Sheremétievo, Vnúkovo y Zhukovski durante cuatro horas, desde la una a las cinco de la mañana. Hasta 34 vuelos han sido desviados a otros aeropuertos. El lunes, otro ataque de cuatro drones fue interceptado más lejos de la capital, en la ciudad de Podolsk, pero provocó el cierre del aeropuerto de Domodédovo durante hora y media por estar situado a unos 50 kilómetros del lugar.

La capital rusa se ha acostumbrado a estas pequeñas oleadas de drones. En dos ocasiones causaron víctimas: tres muertos el pasado 11 de marzo en el mayor ataque ucranio sobre Rusia con aparatos no tripulados, y otra fallecida el 10 de septiembre de 2024 en la primera ocasión en la que se registraron muertos en la región.

Sin embargo, esta nueva oleada de drones provoca preocupación en el Kremlin de cara al Día de la Victoria. A la cita acudirán varios líderes internacionales, incluido el presidente chino, para presenciar el que promete ser un desfile masivo de carros de combate por el 80º aniversario del final de la II Guerra Mundial. Putin está obligado a demostrar ante sus socios que la capital rusa es una fortaleza en su cuarto año de guerra.

Más allá de la presencia de mandatarios de algunos países, la república centroasiática de Tayikistán es el único Estado que ha confirmado hasta ahora su participación con tropas en el desfile. El Gobierno de Ucrania ha lanzado un aviso contra ese gesto. “La participación de militares extranjeros en esta maniobra es inaceptable y será considerada por Ucrania como un insulto a la memoria de la victoria sobre el nazismo, a la memoria de millones de soldados ucranios de primera línea que liberaron a nuestro país y a toda Europa del nazismo hace ocho décadas”, señala un comunicado del Ministerio de Exteriores en el que se pide a fuerzas extranjeras que se abstengan de unirse a las celebraciones de Putin.

Alrededor de un centenar de soldados del régimen de Emomali Rahmon se integrarán en la marcha militar, según el portavoz del Ministerio de Defensa tayiko, que además ha dejado entrever que en los ensayos también han tomado parte tropas de otros países. La prensa rusa especula con la presencia de combatientes de Bielorrusia y otros gobiernos afines al Kremlin.

“Respeto plenamente que la seguridad de los participantes es un asunto interno de Rusia, pero si el señor Zelenski cree que con sus declaraciones obligará a las delegaciones extranjeras a no asistir, se equivoca profundamente”, advirtió el primer ministro eslovaco, Robert Fico. El mandatario centroeuropeo, uno de los líderes europeos díscolos ante la posición común del bloque contra la invasión rusa de Ucrania, ha confirmado que compartirá tribuna con Putin este 9 de mayo.

Las autoridades rusas han blindado Moscú para la cita. La plaza Roja lleva días cerrada y las calles por las que discurrirá el desfile de vehículos de combate están militarizadas con cientos de soldados desplegados permanentemente. Asimismo, los inhibidores de geolocalización no dejan un móvil operativo y sobre las azoteas de algunos edificios asoman los antiaéreos Pantsir. Y por si fuera poco, el Gobierno cortó internet en los teléfonos durante una hora este lunes como test previo al gran día.

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Alexander Zemlianichenko
<![CDATA[Ucrania y Rusia, la guerra enquistada que Trump no logra desbloquear]]>https://elpais.com/internacional/2025-05-05/ucrania-y-rusia-la-guerra-enquistada-que-trump-no-logra-desbloquear.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-05-05/ucrania-y-rusia-la-guerra-enquistada-que-trump-no-logra-desbloquear.htmlMon, 05 May 2025 03:40:00 +0000Tras la actual invasión de Ucrania se halla, según numerosos analistas, la mitificación de la grandeza de la II Guerra Mundial desempolvada en el siglo XXI por el presidente ruso, Vladímir Putin. Y el mandatario quiere aprovechar ahora el Día de la Victoria, el 9 de mayo, no solo para rememorar la derrota de los nazis hace 80 años sino también para apuntalar lo ganado en el país vecino en la actual contienda. Lo hace bajo la presión internacional, especialmente por parte de Estados Unidos, para que termine la guerra. Pero Putin, que ha anunciado una tregua de tres días (8, 9 y 10) más efectista que real, coincidiendo con esa fecha histórica, sigue rechazando el alto el fuego de al menos 30 días que reclaman Kiev y Estados Unidos. “Matan hasta el día 7, realizan una cómoda pausa de un par de días y luego vuelven a atacar el día 11″, ha ironizado el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, este sábado. Pese a la promesa pacificadora del presidente Donald Trump, la guerra está enquistada, y el estadounidense apunta de tanto en tanto que su paciencia como intermediario se agota.

Por un lado, el campo de batalla se mantiene activo, aunque la línea del frente apenas sufre avances o retrocesos. Por otro, las negociaciones por la paz se encuentran en punto muerto, en contra de los deseos del republicano, que anhela emular a su predecesor Barack Obama y lograr el premio Nobel de la Paz.

Moscú es consciente de que Ucrania sigue siendo la parte más débil, en medio de una esfera diplomática incapaz de hacer cumplir la legalidad internacional. “La propaganda rusa es poderosa y le ayuda a crear la impresión de una victoria permanente”, subraya Oleksiy Melnyk, exmilitar y codirector del centro de estudios Razumkov de Kiev, que estima en unos 1.000 millones de dólares anuales (unos 885 millones de euros) lo que Moscú invierte dentro y fuera del país en esta materia para imponer su narrativa.

El presidente de EE UU ha mostrado en sus primeros tres meses de mandato más sintonía con el Kremlin pero, tras encontrarse cara a cara con Zelenski durante el funeral del Papa en el Vaticano, Trump puso en duda los deseos de paz de Putin ante sus constantes ataques sobre civiles y le amenazó con nuevas sanciones. “Es la mejor conversación que hemos tenido nunca”, dijo Zelenski ayer, aludiendo a aquel encuentro en la basílica de San Pedro.

La firma del acuerdo entre Kiev y Washington la semana pasada para la explotación del subsuelo ucranio ha servido para escenificar un nuevo paso en ese aparente deshielo bilateral. El contenido del pacto final es mucho más favorable a Ucrania que los primeros borradores, en los que EE UU exigía cobrarse la ayuda prestada durante los tres primeros años de guerra.

“Trump ha declarado que el acuerdo constituye una garantía de seguridad para Ucrania”, escribe Matthew Kroening, director de estudios del think tank (laboratorio de ideas) Atlantic Council. “Los expertos tradicionales en seguridad han dudado de que un acuerdo de este tipo pueda sustituir la presencia de tropas como garantía adecuada, pero facilitará mayores inversiones estadounidenses y la presencia de personal estadounidense en Ucrania. Esto dará a Estados Unidos un mayor interés en la seguridad y estabilidad futuras. De hecho, para un hombre de negocios como Trump eso puede representar un compromiso mayor que el despliegue de tropas”, remarca.

Es una incógnita, de momento, el efecto que vayan a tener en la posición estadounidense los cambios en el equipo de política exterior de su Gobierno. Aún no estaba la tinta seca en las firmas del pacto con Ucrania cuando Trump anunció el cese de su consejero de Seguridad Nacional, Mike Waltz, que participó en las primeras rondas de reuniones negociadoras sobre la guerra. Waltz, que será propuesto como embajador de EE UU ante Naciones Unidas —lejos del Despacho Oval y de la cercanía con el presidente— había caído en desgracia tras su pifia de hace dos meses, cuando incluyó a un periodista en un chat para tratar información confidencial de los bombardeos estadounidenses sobre Yemen.

Le sustituirá como consejero de Seguridad Nacional, de manera provisional, el secretario de Estado, Marco Rubio, que fue uno de los primeros en avisar de que Washington se planteaba dejar de mediar entre Moscú y Kiev si no se producían avances tangibles en la negociación. En una entrevista con Fox News el jueves, Rubio insistía en ello: “Sabemos cuál es la posición de Ucrania y cuál es la de Rusia ahora mismo... Están más cerca, pero aún muy alejadas”, apuntaba.

Según Oleksiy Melnyk, Ucrania ha de aprovechar esta coyuntura de acercamiento a Washington especialmente para abastecerse de “lo más crítico”, es decir, de defensas antiaéreas. “El hecho de que Trump esté molesto y nervioso por la posición rusa puede llevarnos a la conclusión de que tal vez estemos en vísperas de otro punto crítico en las negociaciones de paz”, sostiene este experto en seguridad que no ve, en breve, negociaciones directas entre las dos partes. Melnyk cree que, si Trump “finalmente comprende que Putin le está jugando una mala pasada”, podría activar “más sanciones contra Rusia” y enviar “más armas a Ucrania”, lo que podría llevar a Moscú a mostrar más colaboración.

La rentabilidad de ese supuesto patriotismo impuesto por Putin a bombazos sobre el vecino ucranio tiene precedentes, como el de la Guerra de Invierno (1939-1940) frente a Finlandia, que ayudan a entender por qué Rusia está hoy saliéndose con la suya. “Cede Crimea y vive como en Helsinki”. Entre la sorna y la resignación, algunos aluden en la agencia ucrania de noticias a esta suerte de eslogan sobre la manera en la que Finlandia salvó su soberanía pero, al mismo tiempo, acabó cediendo en 1940, por la fuerza, el 10% de su territorio a Rusia. Un dilema que resume en cierto modo el sentir que se ha ido apoderando de parte de la sociedad ucrania tras más de tres años de gran invasión rusa.

Algo parecido se está gestando ahora en Ucrania, 11 años después de que militares del Kremlin se hicieran con el poder en la Península de Crimea y tres años después de que Moscú lanzara una gran invasión que le permite gobernar también zonas de cinco regiones ucranias (Járkov, Jersón, Zaporiyia, Donetsk y Lugansk, esta última casi por completo). La solución que propone Trump pasa por poner esos territorios en bandeja a Putin, salvo Járkov, y forzar a Zelenski a aceptar esa cesión. Quedaría el consuelo de poder decir que Moscú no ha arrasado toda Ucrania, que no ha llegado como deseaba a tomar Kiev y que el país va a mantener su soberanía, aunque sea mutilada. De ahí la analogía con Helsinki.

El momento en el que se encuentra la contienda, con el papel entre agresores y agredidos diluido, se debe a una triple explicación bajo el punto de vista de Carmen Claudín, experta en asuntos de Rusia y Ucrania e investigadora asociada del Cidob (Barcelona Centre for International Affairs). Primero, la desinformación rusa, que ha extendido sus tentáculos por Europa y Estados Unidos imponiendo un amplio desconocimiento de lo que, en realidad, es el régimen de Putin. Eso ha llevado a afirmar, “incluso a diplomáticos y políticos de alto nivel”, que “Crimea siempre ha sido Rusia”, algo que repiten también “los ignorantes del entorno de Trump”. Segundo, en Occidente siempre ha imperado cierto miedo a molestar al Kremlin, especialmente tras la disolución de la Unión Soviética y el surgimiento de los nuevos estados alrededor de Rusia. El paradigma de este tipo de relaciones, según Claudín, es Alemania. Y tercero, el temor a la amenaza nuclear.

En esa línea de tono fatalista del símil entre Finlandia y Crimea, se ha pronunciado en los últimos días el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko, que es a su vez opositor político al presidente Volodímir Zelenski. “Uno de los escenarios es ceder territorio. No es justo, pero para la paz, una paz temporal, quizá pueda ser una solución. Temporal”, deslizó en unas declaraciones a la BBC.

La capital de Ucrania fue el pasado lunes escenario de los funerales por el peor ataque ruso sufrido desde hace casi un año, un bombardeo que dejó 12 muertos tras el impacto de un misil en el barrio de Sviatoshynskyi. Un claro recuerdo de que la guerra sigue golpeando a todo el país, incluso a cientos de kilómetros de las trincheras del frente. Rodeado de otros familiares y de varios cientos de personas, Volodímir Khudia, de 52 años, enterró a su hermano Oleg, de 49; a su cuñada Victoria, de 46, y a su sobrino Danylo, de 17.

Oleg, conductor de profesión, se alistó como voluntario en una unidad de tanques cuando Rusia lanzó la gran invasión en febrero de 2022. Tras ser herido varias veces, acababa de retirarse y estaba enfrascado en la burocracia necesaria para retomar la vida civil cuando un misil acabó con su vida, la de su esposa y la de uno de sus hijos mientras dormían. “No entiendo por qué hemos perdido a tanta gente. Prefiero no opinar sobre políticos, pero parece que estos territorios (Ucrania) no significan nada para ellos”, deplora Volodímir Khudia.

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Luis de Vega
<![CDATA[Ucrania afirma haber derribado un avión de combate ruso desde un dron naval por primera vez]]>https://elpais.com/internacional/2025-05-03/ucrania-afirma-haber-derribado-un-avion-de-combate-ruso-desde-un-dron-naval-por-primera-vez.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-05-03/ucrania-afirma-haber-derribado-un-avion-de-combate-ruso-desde-un-dron-naval-por-primera-vez.htmlSat, 03 May 2025 16:14:45 +0000El ejército ucranio sigue mejorando los resultados del armamento que fabrica para hacer frente a la invasión de las tropas rusas, mucho más potentes en cuanto a arsenal y presupuesto. Este sábado, ha anunciado que, por vez primera, un dron marítimo modelo Magura ha logrado derribar mediante el lanzamiento de un misil aire-aire SAM R-73 un avión de combate enemigo, en concreto un Sukhoi Su-30 que valoran en unos 50 millones de dólares.

La inteligencia militar ucrania (GUR), que califica el logro de primicia mundial, ha aportado las imágenes grabadas por la cámara de la lancha no tripulada que, afirman, corresponden a ese momento, aunque no es posible confirmarlo. La acción, de la que han informado también blogueros militares rusos, ha sido llevada a cabo por una unidad de fuerzas especiales, el denominado Grupo 13, a lo largo del viernes en las inmediaciones del puerto ruso de Novorossiysk, a orillas del mar Negro y al este de la ocupada Península de Crimea.

El dron Magura V5, de unos cinco metros de eslora, ya había sido utilizado anteriormente durante esta guerra para hundir buques militares rusos al impactar sobre su timón y su casco. Esta vez, el ataque parece más sofisticado y requiere de una mayor precisión y preparación. De hecho, fue en junio del año pasado cuando el ejército de Ucrania anunció que estaba operando este tipo de barcos no tripulados armados con misiles soviéticos R-73 guiados por rayos infrarrojos. En su mayor logro militar hasta el momento, el pasado 31 de diciembre derribaron, en un ataque similar al de este viernes, dos helicópteros rusos modelo Mi-8. La operación tuvo lugar en el saliente de Tarjankut, en el extremo noroccidental de la península de Crimea, territorio que Rusia ocupa desde 2014.

Algunos canales bélicos rusos han reconocido el derribo del caza Su-30, un avión de combate biplaza. El canal de Telegram Rybar, dirigido por el bloguero de guerra ruso Mijaíl Zvinchuk, anunció a sus 1,2 millones de suscriptores la destrucción del aparato. “Por desgracia, el ataque del enemigo no pasó desapercibido”, comentó el analista, conocido por sus fuentes en el Ministerio de Defensa. “Ucrania derribó un caza de la Marina Su-30 a unos 50 kilómetros al oeste de Novorossiysk. Lo hizo desde un barco no tripulado con un SAM R-73”, ha detallado Rybar.

El Kremlin teme que Ucrania boicotee este 9 de mayo su Día de la Victoria, su fiesta nacional más importante, cuando el presidente Vladímir Putin quiere decretar tres días de alto el fuego. El presidente ucranio, Volodímir Zelenski, insiste en que exigen no menos de 30 días y se ha mostrado tajante en unas declaraciones a un grupo de reporteros recogidas por la agencia Interfax: “Nuestra postura es muy simple para todos los países que viajen a Rusia el 9 de mayo: no nos hacemos responsables de lo que ocurra en el territorio de la Federación Rusa”. De esta forma, el mandatario da a entender que las autoridades rusas podrían culpar a Ucrania de cualquier incidente que tuviera lugar durante las celebraciones como “incendios, explosiones u otras acciones”. El Gobierno de Ucrania, en todo caso, está abierto a que la tregua comience a partir del 7 de mayo, como desea Putin, pero que dure no menos de un mes.

La amenaza, latente desde que Rusia invadió Ucrania hace más de tres años, cobró fuerza por primera vez en el aniversario de 2023. Aquel año, las fuerzas ucranias atacaron con éxito el mismísimo Kremlin con unos drones que portaban unas cargas explosivas minúsculas días antes del evento. El centro de la capital rusa está blindado siempre. Los inhibidores electrónicos hacen la vida imposible a los taxistas al alterar su geolocalización y los miles de cámaras que copan la ciudad no dejan un resquicio sin control. Sin embargo, Putin propuso una tregua de tres días este Día de la Victoria para asegurarse de que su desfile militar no se estropee delante de sus invitados, entre los que se incluye el presidente de China, Xi Jinping.

Moscú ha calificado a Zelenski de “terrorista” por rechazar la tregua simbólica e insustancial de tres días (8, 9 y 10 de mayo) que quiere imponerle el Kremlin en su festivo. “Esta es la clásica amenaza terrorista internacional”, según informa el Ministerio de Exteriores ruso a través de su portavoz, María Zajárova.

Zelenski es de origen judío y varios familiares suyos lucharon contra el Tercer Reich y habla ruso ―llegó a actuar en los programas de Año Nuevo del Kremlin―, pero Moscú le acusa de ser un nazi para justificar su guerra. “Sabemos desde hace mucho tiempo que Zelenski no respeta nada sagrado: traicionó a su propio abuelo, veterano de guerra, y engañó a pueblo para luego eliminar a los testigos de su vergüenza y destruir a todos los ucranios”, agrega la información facilitada por Zajárova.

Se trata de una profecía autocumplida. Moscú utiliza el rechazo de Kiev a la tregua de tres días ―propone a cambio otra incondicional de un mes como mínimo― para decir que Zelenski es una amenaza: “Sus amenazas a los jefes de Estado ―presentes en el evento― es algo que hemos predicho desde hace tiempo y, desgraciadamente, no nos equivocamos”, agrega Moscú.

Los medios rusos han asegurado que el desfile militar del 9 de mayo en Moscú contará con una amplia presencia de líderes extranjeros, al menos 19, según la prensa del Kremlin. El primer ministro indio, Narendra Modi, ha descartado acudir al evento debido a la tensión de su país con Pakistán, y los líderes de Serbia, Aleksandar Vučić, y Eslovaquia, Robert Fico, han anunciado este sábado que se encuentran mal de salud y anulan sus próximos actos.

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BRENDAN HOFFMAN / New York Times / ContactoPhoto
<![CDATA[EE UU asegura que su acuerdo con Ucrania refuerza su posición para negociar con Rusia]]>https://elpais.com/internacional/2025-05-02/ee-uu-asegura-que-su-acuerdo-con-ucrania-refuerza-su-posicion-para-negociar-con-rusia.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-05-02/ee-uu-asegura-que-su-acuerdo-con-ucrania-refuerza-su-posicion-para-negociar-con-rusia.htmlFri, 02 May 2025 03:40:00 +0000Tanto Estados Unidos como Ucrania han subrayado este jueves su satisfacción por la firma de su acuerdo de colaboración económica, tantas veces aplazado y que, por fin, da un argumento a la Administración del presidente Donald Trump para inclinarse más hacia Kiev en el proceso de negociaciones para un acuerdo de paz en la guerra iniciada por Rusia. El Parlamento ucranio podría ratificar el pacto la semana próxima, según ha apuntado Washington. El lenguaje del Gobierno de EE UU es ahora notablemente más tajante en favor de su aliado: “No hay fisuras entre los pueblos estadounidense y ucranio”, ha asegurado el secretario del Tesoro, Scott Bessent, un día después de suscribir el acuerdo con la viceprimera ministra ucrania y titular de Economía, Yulia Sviridenko. “Es una señal firme al liderazgo ruso y da la capacidad al presidente Trump de negociar con Rusia desde una posición aún más sólida”.

La Casa Blanca se ha deshecho en elogios sobre el documento firmado -“histórico” y “el primero de este tipo de alianza económica para la reconstrucción y el éxito económico a largo plazo de Ucrania”- según ha subrayado la portavoz de Trump, Karoline Leavitt, en una rueda de prensa. El pacto “demuestra lo interesado que está el presidente en lograr una paz duradera”, ha agregado.

Scott Bessent y Yulia Sviridenko, durante la firma del documento en Washington, el 30 de abril.

El acuerdo, que estipula la creación de un fondo por el que Estados Unidos tendrá acceso prioritario a nuevos proyectos de inversión para explotar las riquezas naturales ucranias, es beneficioso para ambos. A la Administración Trump le permite presumir ante sus votantes de que ha logrado beneficios económicos tangibles de la ayuda a Ucrania. A Kiev, encarrilar de nuevo el apoyo de Washington tras meses en los que Trump se mostró mucho más cercano a las tesis de Moscú que a las del país invadido.

En declaraciones este jueves, el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, ha atribuido la firma del acuerdo a su conversación con Trump del fin de semana pasado en la basílica vaticana de San Pedro durante los funerales por el papa Francisco. Es cierto que, desde esa conversación a solas —a diferencia de la anterior, el humillante rapapolvo público a Zelenski en la Casa Blanca el 28 de enero—, el tono del presidente sobre la guerra ha cambiado, para hacerse mucho más crítico hacia Rusia. Trump ha llegado a poner en duda la sinceridad de Putin sobre la paz y le amenazaba con nuevas sanciones.

El parte de lesiones de Ucrania en las últimas horas sigue mostrando que la guerra mantiene su curso. Dos muertos y decenas de heridos tras el lanzamiento de cerca de 200 drones y misiles en diferentes regiones del país. La firma del acuerdo para la explotación de minerales entre Kiev y Washington es solo uno de los muchos hitos necesarios en el camino para que el final de la guerra se aproxime.

Los equipos de rescate trasladan a un herido tras un bombardeo ruso contra un edificio de viviendas en la ciudad de Zaporiyia, este jueves.

Va a servir para que Washington siga apoyando a Kiev mientras dure la contienda y para que, a posteriori, lo siga haciendo durante la reconstrucción. No es baladí, teniendo en cuenta que es el país que más ha cimentado la defensa ucrania desde que Rusia lanzó la gran invasión en febrero de 2022 y el que en mejor posición de poder está para presionar al presidente ruso, Vladímir Putin.

Pero, por delante, queda el reclamado alto el fuego como aparente etapa previa a unas verdaderas negociaciones que sienten las bases para enfilar la senda de la paz. De momento, ni siquiera se otea en el horizonte la posibilidad de que ambas partes en conflicto, agresores y agredidos, se sienten juntos, como reclama Estados Unidos. Todo lo que ha habido en las últimas semanas han sido contactos indirectos que, además, dan cuenta de lo alejadas que se hallan las posiciones, que sitúan el avance hacia el final de la contienda en vía muerta. De hecho, lograda la firma del miércoles, Washington se quiere centrar ahora en que Kiev y Moscú acerquen posturas.

Contrapeso a la estrategia de Trump

En todo caso, la jugada de aceptar un acuerdo que permita a Washington compartir la explotación de su subsuelo beneficia en principio a Kiev en dos sentidos. Por un lado, sirve para cicatrizar el golpe que supuso para Volodímir Zelenski la encerrona en la Casa Blanca el 28 de febrero. Ese día saltó por los aires la posibilidad de refrendar el pacto cerrado ahora. Por otro lado, la firma de la entente de los minerales sirve a Ucrania de contrapeso frente a la estrategia esbozada por Trump para acabar con la guerra, que pasa por que Kiev ceda territorio al invasor ruso.

Zelenski, Trump y Vance, durante la reunión en la Casa Blanca el 28 de febrero.

El Trump empresario, ayudado por el pragmatismo de un Zelenski necesitado de aliados, se ha impuesto con el acuerdo de los minerales al Trump político de las amenazas, los órdagos y las declaraciones erráticas.

“El acuerdo es un beneficio para la política económica y de seguridad de Estados Unidos”, apunta John Herbst, exembajador de Ucrania. “Para EE UU es fundamental tener socios que le proporcionen minerales críticos. Pero lo que es aún más importante, este acuerdo le da a Trump, en términos que él entiende, un interés concreto en la supervivencia a largo plazo de Ucrania como Estado seguro y económicamente viable”, agrega.

La firma del acuerdo de cooperación económica entre Estados Unidos y Ucrania ha empezado a dar frutos de inmediato: la Administración Trump ha informado al Congreso que planea exportar armamento comprado por Ucrania, por valor de más de 50 millones de dólares, según ha publicado en Kiev el periódico en inglés Kyiv Post.

Es el primer paquete de nueva asistencia militar a Ucrania (Kiev compra ese material, en lugar de ser donado como ocurrió durante los tres primeros años de guerra). Es un mensaje claro de apoyo al país ocupado, y una advertencia aún más clara a Moscú para que se siente a la mesa de negociaciones y aborde en serio un acuerdo de paz.

El texto del acuerdo, divulgado por el Gobierno estadounidense, mantiene un tono crítico con el Kremlin, para referirse a la “invasión a gran escala” de Rusia en Ucrania y asegurar que “no se permitirá a ningún Estado o persona que haya financiado” la guerra “sacar provecho” de ello. Kiev también obtiene otros beneficios, explícitos o implícitos: el pacto no menciona que los ingresos que Washington vaya a obtener se consideren pagos por la ayuda militar previa, como había exigido la Casa Blanca, y abre una vía para que Estados Unidos retome el suministro de equipos de defensa al país ocupado. Kiev pagaría ese armamento a través del nuevo fondo, que también se utilizaría para financiar la reconstrucción una vez terminada la guerra.

El pacto, que probablemente será ratificado por el Parlamento de Ucrania a mediados de mes -o antes, según la Casa Blanca-, solo prevé compartir los beneficios de nuevas licencias otorgadas desde su entrada en vigor y ha de respetar, por tanto, los contratos ya vigentes, que no se verán afectados. Lo firmado tampoco puede interferir en las relaciones Kiev-Unión Europea ni en el proceso que pueda acabar con Ucrania formando parte de esa institución

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Stringer
<![CDATA[Ucrania celebra la firma con EE UU de un acuerdo sobre minerales más beneficioso que el propuesto en principio por Trump]]>https://elpais.com/internacional/2025-05-01/ucrania-celebra-la-firma-con-ee-uu-de-un-acuerdo-sobre-minerales-mas-beneficioso-que-el-propuesto-en-principio-por-trump.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-05-01/ucrania-celebra-la-firma-con-ee-uu-de-un-acuerdo-sobre-minerales-mas-beneficioso-que-el-propuesto-en-principio-por-trump.htmlThu, 01 May 2025 15:08:12 +0000Ucrania y Estados Unidos han celebrado este jueves los beneficios mutuos que van a obtener del pacto millonario de explotación del subsuelo de la antigua república soviética. De esta forma, ambas partes escenifican cierto deshielo tras semanas altamente turbulentas por diferencias en torno al camino que debe llevar la paz al país invadido por Rusia. Washington, el principal pilar de la ayuda exterior recibida por Kiev durante la guerra, va a seguir prestando apoyo (armas, municiones, tecnología o entrenamiento), aunque desde ahora lo hará recibiendo como contrapartida los rendimientos del conocido como acuerdo de los minerales. Al mismo tiempo, se va a allanar el camino de la reconstrucción de Ucrania, aunque esta sigue lejos todavía en medio de posturas muy alejadas entre las partes en conflicto.

Por el momento, la entente alcanzada en Washington a última hora del miércoles era condición indispensable de Estados Unidos para seguir comprometido con las negociaciones para acabar con la contienda. De esta forma, Ucrania facilita en parte que se pueda seguir avanzando en ese sentido. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, lo califica de “igualitario” y “justo”, pues permitirá ganar, asegura, a ambas partes.

El acuerdo finalmente no afectará a explotaciones y contratos ya en marcha. Así, se abandona la idea del presidente Donald Trump de que los recursos procedentes de la explotación de recursos naturales ucranios se destinen a pagar las decenas de miles de millones de dólares aportados por Estados Unidos desde el inicio de la guerra. Los términos del pacto firmados a última hora del miércoles en Washington por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Scott Bessent, y la vice primera ministra ucrania y titular de Economía, Yulia Sviridenko, han acabado siendo menos sangrantes para Kiev que lo que parecía cuando, el pasado 28 de febrero, saltaron chispas en la Casa Blanca entre Trump y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski.

Lo que iba a ser en principio una especie de decreto por el que el líder republicano se iba a adueñar de los recursos del subsuelo de Ucrania, ha acabado con una firma en la mesa de negociaciones. Eso va a permitir, una vez que entre en vigor –ha de pasar todavía por el Parlamento de Ucrania, lo que podría tener lugar a mediados de mayo, según la prensa local–, la creación de un fondo de inversión necesario para que el país se recupere de la invasión rusa, cuyo final sigue siendo incierto. Moscú ve la firma con cierto recelo, mientras que la Unión Europea la aplaude.

“El acuerdo cambió significativamente durante el proceso de preparación” y es “un acuerdo igualitario” que abre la puerta a importantes inversiones y a modernizar la producción en Ucrania, remarca el presidente ucranio, dando a entender que la versión final es mejor que el punto de partida que buscaba imponer Trump. El pacto, añade Zelenski en un mensaje, supone un primer resultado de la reunión que mantuvo con Trump el pasado sábado en el Vaticano, y que el mandatario ucranio tildó de “histórica”.

En concreto, en el texto se especifican un total de 57 minerales y otros productos como petróleo y gas natural de los que se van a beneficiar al 50% los dos países después de que, durante la primera década, las ganancias del acuerdo se inviertan plenamente en la economía local. Se abre también la puerta a que se vean beneficiadas terceras partes como la Unión Europea, institución a la que el acuerdo no cierra la puerta a Kiev. Como contrapartida, Estados Unidos va a ofrecer –aunque no se especifican detalles– apoyo a la seguridad, prosperidad, reconstrucción e integración en la economía global.

El documento, cuyos originales se han refrendado en ucranio y en inglés y han sido hechos públicos por las autoridades de Kiev, consta de un preámbulo, 11 artículos y un apéndice final. Queda reconocida la existencia de una Ucrania “libre, soberana y segura” que es dueña de los recursos naturales disponibles en sus tierras y en sus aguas. Así, no se hace referencia a ninguna cesión de territorio por parte de Kiev sobre Moscú, como viene barajándose en la hoja de ruta que Washington plantea para conseguir el fin de la guerra.

La semana pasada trascendió que la Administración Trump pretende que Kiev entregue a Moscú, admitiendo la legalidad de la operación, la península de Crimea, bajo ocupación rusa desde 2014; y que se desprenda de facto de cuatro regiones que se encuentran bajo control parcial de las tropas rusas (Lugansk, Donets, Jersón y Zaporiyia). El presidente Zelenski considera que esas cesiones son inconstitucionales.

El acuerdo firmado en Washington tiene como objetivo ofrecer ayuda financiera y material a Ucrania para superar la “gran invasión rusa” –expresión empleada varias veces en el texto– lanzada en febrero de 2022. De la misma forma, se establece que “aquellos Estados o personas que hayan actuado contra Ucrania en el conflicto no podrán beneficiarse de la reconstrucción”. Quedan dudas –no aclaradas en el acuerdo– sobre los territorios ucranios que, por el momento, Rusia ocupa y en los que sus autoridades o empresas explotan recursos naturales de manera ilegal.

El pacto supone un “importante hito” en la alianza con EE UU para “fortalecer la economía y la seguridad de Ucrania”, ha destacado el ministro ucranio de Exteriores, Andri Sibiha, en su perfil de la red social X (antes Twitter) tras conversar con su homóloga en la Unión Europea, Kaja Kallas, con la que, además, abordó los esfuerzos diplomáticos que se están desplegando para tratar de poner fin a la guerra.

La Comisión Europea da cuenta de las “disposiciones específicas” del documento que garantizan el proceso de adhesión de Kiev a la UE y, a su vez, permiten mantener los acuerdos bilaterales en curso, ha señalado el portavoz Thomas Regnier en declaraciones a Efe.

El acuerdo demostrará a Rusia que “no hay diferencia entre el pueblo ucranio y el pueblo estadounidense, ni entre nuestros objetivos”, ha señalado Bessent en declaraciones a la cadena a Fox. “Esta es una señal contundente para los líderes rusos y le da al presidente Trump la capacidad de negociar con Rusia sobre una base aún más sólida”, ha añadido. Desde Moscú, el expresidente Dimitri Medvedev entiende que Trump ha logrado “doblegar” a Kiev, que deberá saldar cuentas, según su opinión, por la ayuda recibida. El Kremlin, mientras tanto, guarda silencio.

La firma en Washington por parte del estadounidense Bessent y la ucrania Sviridenko había estado precedido de espinosas negociaciones, presiones y hasta una bronca que se pudo ver desde las televisiones y los teléfonos móviles de medio mundo en el Despacho Oval de la Casa Blanca entre Trump y Zelenski.

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Yulia Svyrydenko via Facebook
<![CDATA[Estados Unidos y Ucrania firman un acuerdo para la explotación de minerales ]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-30/estados-unidos-y-ucrania-acarician-su-acuerdo-para-la-explotacion-de-minerales.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-30/estados-unidos-y-ucrania-acarician-su-acuerdo-para-la-explotacion-de-minerales.htmlThu, 01 May 2025 06:33:16 +0000Washington y Kiev salvaron este miércoles los últimos escollos para alcanzar un acuerdo económico para la explotación de reservas ucranias de minerales críticos. Tras semanas de presiones y de idas y venidas, que incluyeron una bronca a gritos y ante el mundo entre los presidentes de Estados Unidos, Donald Trump, y de Ucrania, Volodímir Zelenski, su firma dará acceso prioritario a Estados Unidos a nuevos proyectos de inversión para explotar las riquezas naturales ucranias, como Trump quería, con el fin de recuperar parte de las aportaciones de Washington en la defensa de Kiev. El pacto incorpora el compromiso implícito de que estas seguirán llegando y se sella con el trasfondo de las conversaciones para poner fin a la guerra que inició la invasión rusa de febrero de 2022, que se encuentran atascadas.

La ministra de Economía ucrania, Yulia Sviridenko, viajó este miércoles a Washington para coser los últimos flecos del pacto, que afecta a recursos clave como el aluminio, el grafito, el petróleo y el gas natural. El anuncio lo hizo al final de la tarde (hora de Washington, al filo de la medianoche española) el Departamento del Tesoro, que celebró en un comunicado la creación de un “Fondo de Inversión de Reconstrucción de los Estados Unidos-Ucrania”.

El secretario del Tesoro estadounidense, Scott Bessent, publicó después un video en X, en el que dice que el acuerdo “permite a Estados Unidos invertir junto a Ucrania, aprovechar los activos de su crecimiento, movilizar el talento, el capital y los estándares de gobernanza estadounidenses que mejorarán el clima de inversión y acelerarán la recuperación económica del país”.

Sviridenko también se asomó a la red social para afirmar: “Con Estados Unidos, estamos creando un fondo que atraerá la inversión global”.

Horas antes, Bessent había dado cuenta de las últimas dificultades en la negociación. “Anoche [por el martes] los ucranios hicieron unos cambios, que estamos seguros que van a reconsiderar para que podamos firmar”, dijo el secretario del Tesoro a la pregunta de una reportera al final de una larga reunión del Gabinete de Trump, cuyos miembros alabaron por turnos los primeros 100 días de su Administración.

“Este acuerdo”, añadió Bessent tras la firma, “señala claramente a Rusia que la Administración de Trump está comprometida con un proceso de paz centrado en una Ucrania libre, soberana y próspera a largo plazo. (...) Ningún Estado o persona que financie o suministre [recursos] a la máquina de guerra rusa podrá sacar tajada de la reconstrucción de Ucrania“.

Una excavadora extrae materiales de tierras raras en la región de Yitomir, el pasado 25 de febrero.

En el punto de mira de Estados Unidos, están más de 20 materias primas estratégicas para sus intereses; entre ellas, además del petróleo y el gas natural, el titanio, de uso aeronáutico, o el uranio, empleado para producir energía nuclear, equipos médicos y armas. Ucrania también posee litio, grafito y manganeso, esencial para las baterías de los vehículos eléctricos.

Según el primer ministro ucranio, Denis Shmihal, la última versión del pacto establece una asociación igualitaria entre ambos países durante 10 años. El texto también resuelve, según AP, dos puntos de la negociación que habían estado en el aire en las últimas semanas. Por un lado, el pacto no se vincula a ningún compromiso de Ucrania de renunciar a su entrada en la Unión Europea, como en algún punto pretendieron los negociadores estadounidenses. Por el otro, deja fuera la idea de Trump de que el dinero obtenido por la explotación de esos recursos naturales sirva para devolver las decenas de miles de millones de dólares aportados por Estados Unidos desde el inicio de la guerra. Su alcance se circunscribe solo a la nueva ayuda militar, no así a la pasada.

La firma llega en un momento simbólico para Trump, que cumple 100 días en el cargo, acosado por bajos índices de aprobación y las malas noticias que hablan de la primera contracción de la economía desde 2022. El presidente estadounidense también ha mostrado en estos días su impaciencia por lograr que Rusia y Ucrania firmen un acuerdo de paz que durante la campaña prometió que propiciaría durante su primera jornada en el cargo.

Los aproximadamente 175.000 millones de dólares (unos 155.000 millones de euros) enviados por Estados Unidos para apoyar a Ucrania desde que comenzó la gran invasión rusa son esenciales para la supervivencia del país agredido.

No contradecir la Constitución

El primer ministro ucranio encabezó la semana pasada la delegación que perfiló el que podría ser acuerdo definitivo con la Administración de Trump en Washington. “Hemos definido claramente nuestras líneas rojas; el acuerdo debe cumplir con las obligaciones europeas y no contradecir la Constitución ni la legislación de Ucrania”, declaró Shmihal a través de sus redes sociales el pasado fin de semana, dando a entender que el pacto estaba más cerca que nunca.

Estaba previsto que la firma del tratado se produjera el 28 de febrero en la Casa Blanca, pero esta se suspendió después de que Trump y su vicepresidente, J. D. Vance, humillaran a Zelenski cuando una conversación en presencia de la prensa acabó a gritos.

El presidente Trump reprende a su homólogo ucranio, Volodímir Zelenski, durante la tensa rueda de prensa en la Casa Blanca del pasado 28 de febrero.

Altos cargos estadounidenses y ucranios firmaron un documento de intenciones a principios de abril y dejaron abiertas las negociaciones. El sábado pasado, Zelenski se reunió con Trump en un aparte durante el funeral del papa Francisco, en un gesto que se interpretó como un acercamiento de posturas entre ambos líderes. En los 15 minutos de conversación en medio de la basílica de San Pedro del Vaticano, uno de los asuntos abordados fue precisamente el acuerdo de los minerales, según Axios.

Después de ese encuentro, Trump, mientras regresaba a Estados Unidos en el Air Force One, expresó por primera vez en público sus dudas sobre las verdaderas intenciones del presidente ruso, Vladímir Putin, y su voluntad de acabar la guerra. También le amenazó, en un mensaje en su red social, Truth, con nuevas sanciones secundarias y contra el sector bancario.

Además del acuerdo sobre minerales y otros recursos naturales, el borrador que ha salido a la luz desde Washington para negociar el fin de la contienda contempla que Estados Unidos se haga con el control de la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa. Estas instalaciones, en la región del mismo nombre, permanecen ocupadas por militares del Kremlin desde los primeros días de la invasión rusa, aunque para funcionar siguen dependiendo de empleados locales. La decisión salomónica del presidente de Estados Unidos, pese a tratarse de territorio e instalaciones ucranias, pasa por suministrar en el futuro electricidad de esa planta tanto a ucranios como a rusos.

Intensificación de los ataques

Mientras tanto, Rusia ha intensificado sus ataques sobre Ucrania en estas semanas. Un misil acabó el pasado jueves con la vida de 12 personas en Kiev, en el peor ataque sobre la capital desde el verano. En la madrugada de este miércoles, la ciudad de Járkov, entre otras, sufrió una ofensiva con drones que causó al menos un muerto y decenas de heridos. El Kremlin aspira a un acuerdo de paz que supondría ganar el control sobre cuatro provincias ucranias. Steve Witkoff, enviado de Trump para negociar con el presidente Putin, tiene el encargo de convencerlo de firmar un pacto que deje las fronteras entre ambos países a la altura del frente actual.

Ucrania posee yacimientos de 22 de los 50 materiales clasificados como críticos por el Servicio Geológico de Estados Unidos, y eso incluye recursos de tierras raras y otros materiales esenciales para la producción de productos electrónicos, tecnologías de energía limpia y armamento. Ucrania firmó en 2021 un acuerdo similar al que le unirá a Washington desde ahora.

En este asunto asoma también China, que lidera la producción mundial de minerales de tierras raras y otros materiales de importancia estratégica, lo que ha movido a los países occidentales a buscar alternativas como la que ahora encuentra Estados Unidos en Ucrania.

Rusia explota y comercia de forma ilegal en la última década, desde que ocupó la península de Crimea y parte de la región ucrania de Donbás, recursos naturales de Kiev, así como cosechas de sus explotaciones agrícolas. Decenas de empresas rusas en territorio del Donbás han sido incorporadas al aparato productivo de las fuerzas ocupantes. Algunas de ellas se benefician del comercio ilegal de las minas del Donbás pese a las restricciones comerciales y sanciones impuestas al Kremlin por la UE y Estados Unidos. Hasta una veintena de explotaciones ucranias (13 en la provincia de Lugansk y 7 en Donetsk) han pasado a lo largo de 2024 a manos de empresas del país invasor, según una investigación del medio The Kyiv Independent, que ha seguido el rastro de esos recursos en el mercado internacional.

El pasado 29 de marzo, el buque de bandera rusa Sv. Nikolay fue localizado con carbón ucranio robado en sus bodegas listo para descargar en el puerto argelino de Annaba, señala este medio. Todo apunta a que zarpó del puerto ucranio de Mariupol, en la zona costera que permanece bajo ocupación rusa. Esa explotación se está llevando a cabo, según esa misma fuente, con la colaboración del entorno del expresidente ucranio Víktor Yanukóvich, que huyó a Moscú tras ser acusado de saquear cuentas públicas cuando en 2014 se empezaba a gestar el actual conflicto.

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US DEPARTMENT OF THE TREASURY HANDOUT
<![CDATA[Las conversaciones sobre una tregua en Ucrania entran en un callejón sin salida ]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-29/las-conversaciones-sobre-una-tregua-en-ucrania-entran-en-un-callejon-sin-salida.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-29/las-conversaciones-sobre-una-tregua-en-ucrania-entran-en-un-callejon-sin-salida.htmlTue, 29 Apr 2025 14:12:27 +0000Las conversaciones sobre un alto el fuego en Ucrania están llegando a un punto muerto debido al rechazo de Moscú a parar los combates más allá de un simple gesto efectista e intrascendente. El líder ruso, Vladímir Putin, anunció este lunes un cese en las hostilidades unilateral y simbólico de tres días por el Día de la Victoria, y el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, le propuso a cambio una tregua extensa, de 30 días, y sin condiciones. A pesar de que asegura “luchar por la paz”, el Kremlin ha rehusado la oferta de Kiev. “Si hablamos de un cese a un plazo tan largo, los matices que ya mencionó [anteriormente] el presidente Putin son importantes”, ha respondido el portavoz del presidente ruso, Dmitri Peskov. Entre otros “matices”, Moscú exige que Ucrania no se rearme mientras sus propias fuerzas sí lo hacen.

“Vemos, una vez más, otro intento de manipulación: por alguna razón, se supone que todos debemos esperar hasta el 8 de mayo para un alto el fuego, solo para darle a Putin silencio durante su desfile”, lamentó este lunes Zelenski, y el Kremlin ha contestado al presidente ucranio.

“La manipulación consiste en no dar una respuesta directa a la iniciativa del presidente Putin”, ha respondido Peskov este martes tras ampararse en los “matices” que impone el dirigente ruso para frenar la guerra.

La Administración Trump propuso en marzo una tregua de 30 días en la guerra de Ucrania con la que estuvo de acuerdo Zelenski. Sin embargo, Putin enumeró varias excusas para mostrar su rechazo a un alto el fuego. “Lo más importante es acabar con las causas profundas de esta crisis”, recalcó primero el autócrata ruso. En concreto, se refería a su intención de derrocar al Gobierno ucranio para imponer otro fiel a Moscú. Este martes, el vicepresidente de su Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev, ha abogado en un acto público por crear un “tribunal de Núremberg 2.0” para juzgar a los ucranios, “destruir el régimen nazi de Kiev” y decidir el destino del país después.

Putin expuso más tarde sus dudas sobre una tregua, las cuales contemplan el rearme de Kiev, pero no el ruso: “¿Ucrania continuará con su movilización forzosa? ¿[La tregua servirá] Para que le envíen más armas? […] Las Fuerzas Armadas rusas avanzan prácticamente en todas partes, no está claro cómo se resolvería la situación en el frente en caso de un alto el fuego […] ¿Quién determinará en un frente de 2.000 kilómetros quién violó qué?”, planteó.

El Kremlin no quiere confirmar al presidente estadounidense, Donald Trump, sus sospechas de que las intenciones de paz rusas solo pasan por la capitulación de Ucrania, y por ello ha propuesto sendas treguas simbólicas por el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi y la Pascua ortodoxa. “[Los bombardeos sobre ciudades ucranias] me hacen pensar que quizás no quiere parar la guerra y me ha estado engañando”, denunció el republicano este pasado fin de semana en su red social Truth.

Macron pide redoblar las presiones sobre Moscú

“Aquí queda claro quién lucha verdaderamente por la paz y quién es un apologista de la guerra”, ha manifestado el portavoz de Putin tras acusar a Kiev y a las capitales europeas de no haber respondido a su propuesta de alto el fuego del 8 al 10 de mayo.

Por iniciativa de la presidencia francesa, el Consejo de Seguridad de la ONU aborda este martes una vez más la guerra en Ucrania, cuyas autoridades esperan que sirva para elevar el nivel de presión sobre Moscú. “Hace 49 días acordamos la propuesta estadounidense de un alto el fuego total, pero no así Rusia”, ha señalado en un comunicado el ministro de Exteriores ucranio, Andrii Sibiha, lo que, según él, “demuestra claramente quién está interesado en la paz y quién quiere continuar la guerra”. El jefe de la diplomacia de Kiev espera que los países integrantes del Consejo de Seguridad aprovechen para “condenar claramente la escalada del terror de Rusia contra los civiles y a adoptar una posición de principios sobre la necesidad de aumentar la presión sobre Moscú”.

El presidente francés, Emmanuel Macron, ha pedido a sus socios redoblar las presiones sobre Moscú. “Los próximos 15 días serán clave para tratar de poner en marcha el alto el fuego y acentuar esa presión”, ha manifestado Macron. Para el Kremlin, esta iniciativa evidencia que “las capitales europeas prefieren orientarse a proseguir la guerra”, según ha declarado Peskov al mismo tiempo que el vicepresidente del Consejo de Seguridad ruso reclamaba “imponer la paz a través del miedo” en Europa.

Bajo el toma y daca de declaraciones y amenazas entre Moscú y Kiev, las negociaciones directas entre ambos contendientes que desea impulsar Trump no se prevén a corto plazo. Ni siquiera son capaces de aceptar unas condiciones mutuas para decretar —y respetar— un alto el fuego.

Este segundo anuncio del Kremlin tras el que declaró por Pascua —y que ambas partes se acusaron de incumplir con miles de violaciones en el frente— no ha sido aceptado por el Gobierno de Ucrania, con lo que previsiblemente nazca muerto, pues Moscú ha prometido responder a posibles ataques de su enemigo.

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Luis De Vega Hernández
<![CDATA[Putin anuncia un nuevo alto el fuego de 72 horas por el Día de la Victoria sobre la Alemania nazi]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-28/putin-anuncia-un-nuevo-alto-el-fuego-de-72-horas-por-el-dia-de-la-victoria-sobre-la-alemania-nazi.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-28/putin-anuncia-un-nuevo-alto-el-fuego-de-72-horas-por-el-dia-de-la-victoria-sobre-la-alemania-nazi.htmlMon, 28 Apr 2025 19:59:35 +0000El presidente ruso, Vladímir Putin, ha proclamado un nuevo alto el fuego temporal de tres días con motivo del Día de la Victoria, el 80º aniversario de la victoria aliada sobre la Alemania nazi. El Gobierno de Ucrania sigue exigiendo un cese inmediato de los ataques y que dure, al menos, 30 días. Por eso no ha tardado en desconfiar de ese anuncio unilateral que el presidente Volodímir Zelenski ha calificado de “otro intento de manipulación”.

“Por decisión del comandante en jefe supremo, Vladímir Putin, y atendiendo a razones humanitarias, la parte rusa declara un alto el fuego desde la medianoche del 7 al 8 de mayo hasta la medianoche del 10 al 11 de mayo”, ha anunciado este lunes el Kremlin de forma unilateral, aunque con más margen de tiempo que en la última tregua temporal proclamada por Putin. Este nuevo anuncio llega en un momento de máxima expectación por el resultado del proceso de paz que ha impuesto Estados Unidos y en el que el presidente estadounidense, Donald Trump, ha asegurado que Ucrania está dispuesta a renunciar a la península de Crimea, ocupada por Rusia desde 2014.

“Todas las operaciones militares [rusas] cesarán. Rusia cree que la parte ucrania debe seguir este ejemplo”, ha anunciado Moscú en su comunicado de este lunes. No obstante, si Kiev no secunda la decisión de Putin, Moscú advierte de que las fuerzas armadas rusas “darán una respuesta adecuada y eficaz”. La brevísima tregua decretada por la Pascua ortodoxa, decidida por el dirigente ruso un par de horas antes de entrar en vigor y sin consultar a Kiev, fue un fracaso en el que ambas partes se acusaron de lanzar miles de ataques a uno y otro lado del frente.

Las autoridades de Kiev consideran que el anuncio de Putin es una nueva cortina de humo para continuar con sus planes bélicos y desconfían de que Moscú quiera realmente un cese de las hostilidades. Es más, Zelenski, en su mensaje de la noche del lunes, se muestra convencido de que están “manipulando al mundo” y “tratando de engañar a Estados Unidos”. La administración de Washington sigue reclamando negociaciones directas para alcanzar la paz aunque su postura es más cercana a los postulados rusos. Ahora, el nuevo anuncio de Putin supone para el mandatario ucranio “otro intento de manipulación”. “Por alguna razón, se supone que todos deben esperar hasta el 8 de mayo antes de un alto el fuego, solo para brindarle silencio a Putin durante su desfile”, agrega.

En este sentido, “si Rusia quiere realmente la paz, debe cesar el fuego inmediatamente”, había señalado por su parte horas antes el ministro de Exteriores ucranio, Andri Sibiha, en un comunicado. “¿Por qué esperar al 8 de mayo? Si es posible cesar el fuego ahora, a partir de cualquier fecha y durante 30 días, entonces sería real, no solo un simulacro”.

El ministro reitera que su país está dispuesto a “apoyar un alto al fuego duradero, creíble y total”, durante “al menos, 30 días”. Kiev lleva días defendiendo ese periodo de un mes, especialmente tras el cese de ataques que implantó de forma unilateral Rusia coincidiendo con la Pascua y que ambas partes se acusaron de violar.

La intención de Putin es convencer al líder estadounidense, Donald Trump, de que es un firme partidario de la paz, aunque sus acciones demuestren lo contrario. El dirigente ruso anunció la anterior tregua cuando el mandatario norteamericano amenazaba con abandonar la mesa de negociaciones. Una vez expiró aquella pausa en la medianoche del 20 al 21 de abril, las fuerzas rusas lanzaron un potente bombardeo sobre las ciudades ucranias.

La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, se ha referido este lunes a esta nueva tregua, pero ha reiterado que lo que busca el presidente estadounidense es un alto el fuego permanente. Sus palabras llegaron pocas horas después de que Trump asegurara a los periodistas que el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, está dispuesto a ceder Crimea a Rusia y que está “muy decepcionado” con la postura del Kremlin en las negociaciones para poner fin al conflicto. El mandatario estadounidense se reunió con el ucranio en los márgenes del funeral del Papa, celebrado el pasado sábado.

El objetivo de Moscú es una paz que suponga la capitulación de Ucrania, y de este mensaje contradictorio ha quedado constancia en el anuncio del Kremlin de este lunes. “La parte rusa declara una vez más su disposición a entablar negociaciones de paz sin condiciones previas y encaminadas a eliminar las causas profundas de la crisis ucrania”, señalaba el comunicado.

Rusia dice no exigir ninguna condición previa para conversar con Kiev al mismo tiempo que se muestra intransigente y reclama que cualquier acuerdo “elimine” esas causas profundas. Este lunes, el ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, ha repasado en una entrevista concedida al diario brasileño O Globo los mínimos que Moscú no está dispuesto a negociar.

“Es imperativo el reconocimiento internacional de la propiedad rusa de Crimea y [la ciudad de] Sebastopol; de la república popular de Donetsk; de la república popular de Lugansk; y de las regiones de Jersón y Zaporiyia”, ha reiterado el jefe de la diplomacia rusa al mismo tiempo que enfatizaba que el Kremlin también exige “la desmilitarización [desarme] y desnazificación de Ucrania”, eufemismo del Kremlin para referirse al derrocamiento del Gobierno electo de Zelenski e imponer un Gobierno amigo.

Kiev y Moscú se disputan el Día de la Victoria

El Día de la Victoria, celebrado el 9 de mayo en Rusia, es la fecha más importante del putinismo. El Kremlin ha transformado en una exaltación militarista el que durante más de medio siglo fue un homenaje de hijos y nietos rusos a sus abuelos por haber sufrido y luchado contra la invasión nazi durante la Gran Guerra Patria, el frente oriental de la II Guerra Mundial.

El aniversario de 2025 es una fecha redonda, 80 años de la victoria sobre el Tercer Reich, y se ha convertido en otra disputa entre Rusia, Ucrania y Europa. Tanto Moscú como Kiev van a celebrar la efeméride [la república soviética de Ucrania fue junto a Bielorrusia la más devastada por la invasión nazi], y Volodímir Zelenski y Vladímir Putin pugnan por sus invitados.

El dirigente ruso aprovechará el desfile militar de la Plaza Roja de Moscú para demostrar que no ha quedado aislado pese al baño de sangre que ha desatado en el este de Europa y las sanciones occidentales. Así, el Kremlin espera la visita de, al menos, 19 líderes internacionales, entre los que figuran los presidentes de China, Brasil y Venezuela.

Además, Moscú también aguarda la visita simbólica de los mandatarios europeos díscolos en la solidaridad mostrada hacia Ucrania. La alta representante de la Unión Europea para asuntos exteriores, Kaja Kallas, ha reprendido al primer ministro eslovaco, Robert Fico, por anunciar que secundará a Putin.

La tregua también garantizaría a Putin un Día de la Victoria tranquilo en Moscú. Pese a que Ucrania no ha boicoteado esta festividad en tres años de guerra, la capital rusa se blinda con cañones antiaéreos e inhibidores electrónicos. El 3 de mayo de 2023, seis días antes de su celebración, el ejército ucranio atacó con un par de drones la cúpula de uno de los palacios del Kremlin sin provocar ningún daño reseñable.

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Mikhail Metzel
<![CDATA[‘Carmen’ se atrinchera en Kiev bajo batuta española]]>https://elpais.com/cultura/2025-04-27/carmen-se-atrinchera-en-kiev-bajo-batuta-espanola.htmlhttps://elpais.com/cultura/2025-04-27/carmen-se-atrinchera-en-kiev-bajo-batuta-espanola.htmlSun, 27 Apr 2025 17:25:59 +0000Pocas horas después de dar por terminados los ensayos para representar este domingo la ópera Carmen, de Georges Bizet, el director Félix Ardanaz (San Sebastián, 1988) se apresuró, en medio de las alarmas, a descender al refugio ubicado en los sótanos de su hotel en Kiev. Allí pasó la noche del miércoles al jueves mientras docenas de drones y misiles lanzados por fuerzas rusas golpeaban varias regiones de Ucrania, especialmente la capital. El peor ataque que sufría la ciudad desde el verano de 2024, con doce muertos y casi un centenar de heridos, obligó a retrasar unas horas la entrevista acordada con EL PAÍS. “Para mí ha sido duro emocionalmente”, resume. Pero, de inmediato, recupera el tono para destacar el simbolismo que supone representar “la gran ópera de temática española” en pleno conflicto en el 150 aniversario de su estreno. Nada queda del sobresalto cuando sale a escena ante la atenta mirada de varios cientos de espectadores. El director, batuta en mano, se une en comunión musical a todos ellos como parte activa de la resistencia cultural que el pueblo ucranio mantiene en la presente guerra.

El director donostiarra Félix Ardanaz retratado el 27 de abril de 2025.

Pasado el susto, Ardanaz se lanza a dirigir la función con un espíritu más comprometido todavía. “Yo en realidad he venido aquí casi a nivel humanitario. Acudo a aportar un granito de arena, a defender y apoyar a Ucrania en lo que yo sé hacer, que es música”. El público, que desde las primeras semanas de la contienda empezó a refugiarse en la cultura como revulsivo, llena el teatro. “Será una de las experiencias que siempre me van a acompañar”, señala el director español, que durante varios minutos es ovacionado sobre el escenario junto a los protagonistas tras la representación.

Ardanaz ha tenido este domingo a sus órdenes a un centenar largo de músicos y cantantes a los que califica de “auténticos héroes” porque “mantienen su profesión en este contexto tan terrible. Por eso, “este concierto tiene un gran componente reivindicativo”, agrega mientras remueve la cucharilla dentro del café sin dejar de hablar. Reconoce que esta función es algo parecido a un “salto a los leones” porque, aunque es normal que cualquier teatro tenga Carmen entre su repertorio, lo que en condiciones normales son un par de semanas de ensayo, ha acabado reducido a un par de días por imperativo bélico en Kiev. Remarca, en todo caso, que tiene delante a “gente muy profesional” pues “los cantantes, los artistas y los solistas son grandes artistas, como los que representan a Carmen, a Don José o Micaela”.

'Carmen' en la Ópera Nacional de Kiev (Ucrania) la ópera Carmen, de Bizet, con más de un centenar de músicos y cantantes todos ucranios.

“Me habían dicho que el centro de Kiev –donde se ubica su hotel– es bastante seguro porque la defensa (antiaérea) es muy potente. Pero es verdad que he tenido la mala suerte de que ha habido un ataque muy turbulento, por decirlo de alguna manera, y ha habido drones y misiles por centenares y, por desgracia, ha habido muchos muertos y heridos”, relata. “En la planta menos dos del hotel hay un refugio y no hemos tenido que ir al Metro a pasar la noche”, añade mientras realiza de corrido un relato de la madrugada del ataque. “Desde la Embajada de España y desde la Ópera me empezaron a preguntar si estaba bien y si necesitaba ayuda. Nos escribíamos los unos a los otros, los cantantes, los miembros de la orquesta… Porque hay una sensación de pánico, de saber qué ha podido pasar”, continua. “Yo soy el nuevo y ellos lo han vivido ya en otras ocasiones y estaban un poco preocupados porque, además, hacía muchos meses que no se vivía un ataque así”.

El protocolo es estricto y se sigue aplicando en los espectáculos pese a que Ucrania se ha adentrado ya en el cuarto año de guerra desde la gran invasión rusa lanzada en febrero de 2022. A Ardanaz se lo han explicado bien: “Cada vez que hay alarma, pues son frecuentes los ataques con drones, están obligados a parar el ensayo o la función. Todos los asistentes, sean músicos, cantantes o audiencia, han de bajar al refugio de la ópera lo que dure la alarma, 30 minutos, una hora… y después se continúa”. Este domingo no ha habido sobresaltos de ese tipo.

En paralelo a la contienda armada, la gran invasión rusa se ha encargado también de atacar y expoliar la cultura del país ocupado. Eso ha empujado a Ucrania emprender algo parecido a una batalla para defender su identidad que salpica a veces con prohibiciones y vetos a autores rusos, calles, monumentos, publicaciones en esa lengua… Todo en un Estado en el que en torno a un 30% de la población tenía antes de la guerra el ruso como principal o único idioma.

El director donostiarra Félix Ardanaz retratado el 27 de abril de 2025.

Ardanaz es consciente de ello desde antes incluso de recibir en Salzburgo la invitación para dirigir en Kiev. “Es un asunto muy candente y álgido”, reconoce sin querer que se convierta en el centro de la conversación. Entre su currículum –nutrido como director en el ámbito operístico, sinfónico y como pianista pese a su juventud– figura el haber estado al frente de la orquesta de San Petersburgo en el país que ahora mantiene invadido Ucrania. Los tentáculos de ese conflicto cultural se han ido extendiendo y, al frente de la orquesta de Lituania en Vilna, el director donostiarra tuvo que aceptar no interpretar a Stravinski, Tchaikovski ni Rajmáninov.

“Yo lo respeto, pero espero que esto no dure mucho tiempo. La cultura rusa, al final, es un pilar de la cultura mundial. Al mismo tiempo, entiendo que ellos (los ucranios) reivindican su posición en medio del conflicto y debemos entenderlos”, argumenta. “Pero ¿Qué culpa tiene Tchaikovski de lo que está haciendo el loco de Putin?”, concluye.

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Luis De Vega Hernández
<![CDATA[Trump amenaza a Putin con sanciones tras verse con Zelenski en el Vaticano para hablar sobre Ucrania ]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-26/zelenski-y-trump-se-reencuentran-en-el-vaticano-para-tratar-de-avanzar-en-la-senda-de-la-paz-para-ucrania.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-26/zelenski-y-trump-se-reencuentran-en-el-vaticano-para-tratar-de-avanzar-en-la-senda-de-la-paz-para-ucrania.htmlSat, 26 Apr 2025 14:58:28 +0000El funeral del papa Francisco ha propiciado este sábado el reencuentro en la basílica de San Pedro del Vaticano entre los presidentes de Ucrania y Estados Unidos en medio de los esfuerzos diplomáticos para tratar de enfilar el final de la guerra. En un ambiente de deshielo, las dos administraciones han reaccionado de manera positiva y optimista a la reunión, aunque sin detallar nuevas citas o avances concretos.

Quizá haya sido el efecto de esa reunión. O del solemne espíritu en la basílica de San Pedro en el funeral por el Papa. O de las conversaciones con los aliados de la OTAN que rodeaban a Trump. Pero apenas horas después, y en pleno vuelo del avión Air Force One que le llevaba de regreso a Estados Unidos, el presidente expresaba por primera vez —al menos en público— sus dudas sobre las verdaderas intenciones de Vladímir Putin y la voluntad del presidente ruso de acabar la guerra. Tras preguntarse si le está “dando largas”, le amenazó con nuevas sanciones secundarias y contra el sector bancario en un comentario en su red social, Truth.

“No hay razón para que Putin esté lanzando misiles contra zonas civiles, ciudades y pueblos, estos últimos días”, apuntó. “Me hace pensar que quizá no quiere acabar la guerra y solo me está dando largas. Y hay que tratarlo de otro modo. ¿Mediante sanciones bancarias o secundarias? ¡Demasiada gente está muriendo!“, expresaba el presidente, que en sus declaraciones suele mostrarse profusamente elogioso hacia el inquilino del Kremlin: apenas un par de días antes alababa como una ”concesión” de Putin el que Rusia no haya invadido toda Ucrania.

Las dudas que expresó Trump en su mensaje en redes parecían chocar con el optimismo que había desbordado inmediatamente después de su aterrizaje en Roma, cuando en otro mensaje en Truth aseguraba que Rusia y Ucrania “están muy cerca de un acuerdo, las dos partes deberían ahora reunirse a niveles muy altos para ‘cerrarlo’. La mayor parte de los puntos principales ya se han acordado”.

Durante unos 15 minutos, Volodímir Zelenski y Donald Trump, sentados cada uno en una silla en medio del templo y rodeados en la distancia de asesores y religiosos, se vieron por vez primera cara a cara tras la agria discusión en el Despacho Oval de la Casa Blanca del 28 de febrero que llevó al mandatario ucranio a marcharse de forma abrupta.

La Administración estadounidense ha calificado de “muy productiva” la conversación que los dos líderes han mantenido de manera privada y de la que la presidencia ucrania ha facilitado las fotografías. “Buena reunión”, ha valorado Zelenski de un encuentro que, afirma, podría convertirse en “histórico” si da los frutos deseados entre las diferentes partes.

Macron, Starmer, Trump y Zelesnki, este sábado en la basílica de San Pedro.

En un mensaje sus redes sociales tras la ceremonia en la plaza de San Pedro, ha agradecido la oportunidad al presidente Trump al tiempo que ha escrito: “Hemos hablado mucho cara a cara” y “esperamos resultados de todo lo abordado”.

En todo caso, el mandatario ucranio no se sale del carril por el que pretende llevar las negociaciones y que exige, en primer lugar, una tregua. Por eso insiste en “proteger la vida de nuestra gente. Alto el fuego total e incondicional. Una paz segura y duradera que evite otra guerra. Una reunión muy simbólica que podría convertirse en histórica si logramos resultados conjuntos”, ha agregado.

En alguna de las imágenes se ve incluso en una improvisada cumbre del más alto nivel al presidente de Francia, Emmanuel Macron, y al primer ministro británico, Keir Starmer, junto a ellos dos de pie conversando en ese mismo lugar de la basílica. Se ha tratado de un encuentro “positivo”, ha comentado el entorno de Macron, informa Reuters. Ambos líderes europeos arropan a Zelenski en unos contactos diplomáticos en los que Washington se muestra más alineado con Moscú, según las dos propuestas planteadas en las negociaciones y que han trascendido estos días.

Que en medio de cientos de líderes mundiales que apenas estarán en tierras italianas unas horas se haya cuadrado la cita entre Zelenski y Trump da idea de la importancia que ambos gobiernos otorgan a las negociaciones que en los últimos días se han desplegado también en París, Londres y Moscú. Se trata del más serio intento de acercamiento bilateral tras el choque de hace dos meses en Washington.

La llegada de Zelenski a la plaza de San Pedro tras la reunión con Trump ha sido saludada con aplausos en medio de un amplio despliegue protocolario.

Trump y Zelenski, durante su encuentro en la basílica de San Pedro.

A lo largo del día, Zelenski ha vuelto a verse, ya fuera del Vaticano, con Macron y Starmer. También tiene previsto completar una intensa jornada con la jefa del Gobierno italiana, Giorgia Meloni, y con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

El mandatario ucranio había planteado el viernes dudas sobre su presencia en el funeral, apelando a su agenda de trabajo. Pero se impuso la gravedad del momento. Las posturas de unos y otros reflejan aún unas enormes diferencias en medio de una guerra de la que no se atisba el final. Este viernes se habían reunido en el Kremlin el enviado estadounidense, Steve Witkoff, con el presidente ruso, Vladímir Putin.

La reunión de este sábado se produce en un momento de tensión entre ambos líderes por los términos en los que uno y otro plantean la hoja de ruta para avanzar hacia el final de la contienda desatada en 2022 con la gran invasión rusa de Ucrania. Trump insiste, según el plan que maneja su Administración, en que Kiev reconozca legalmente la península de Crimea, ocupada desde 2014, como territorio ruso, algo que Zelenski subraya que es inconstitucional.

En su mensaje en redes durante su regreso a Estados Unidos, Trump dejaba claro que ni la reunión con Zelenski, ni las palabras de los aliados de la OTAN, ni el espíritu vaticano le habían hecho cambiar de opinión al respecto. En referencia a artículos del periódico The New York Times en los que se indica que Ucrania debe recuperar territorio, el presidente declara que la idea de que Crimea pueda volver al control de Kiev y otras exigencias son “ridículas”.

Frente a la propuesta de Washington ha salido a la luz la que manejan países europeos, entre ellos Francia y el Reino Unido, junto al Gobierno de Kiev, que no prevé otorgar titularidad alguna a Moscú de territorio ucranio. Zelenski considera que el plan de Trump está escorado hacia las tesis del Kremlin y no es aceptable.

Zelenski, a su llegada a la plaza de San Pedro momentos antes del funeral del Papa.

La cúspide de las diferencias se alcanzó el 28 de febrero. Aquel día, el mundo fue testigo con luz y taquígrafos de la encerrona organizada en la Casa Blanca por la administración estadounidense al mandatario ucranio, al que Trump y su vicepresidente, J. D. Vance, quisieron convertir en culpable de la contienda, ignorando que el país agresor es Rusia. Zelenski, bajo una espiral de reproches en público inaudita en las esferas de la alta política, fue incluso humillado y reprendido por no vestir traje y corbata. Minutos después, dio por terminada de forma anticipada la visita a Estados Unidos y las relaciones bilaterales siguen lejos de poder considerarse amistosas. Solo la improvisada cumbre con cientos de líderes mundiales en torno a la basílica de San Pedro del Vaticano ha conseguido reunir a ambos de nuevo, pero las diferencias entre uno y otro sobre cómo poner fin a la contienda son enormes.

Mientras Francisco es enterrado y a su alrededor de su funeral se sigue tejiendo la posibilidad de una entente por la paz, la guerra mantiene su curso sobre el terreno. Desde Moscú, el jefe del ejército ha anunciado este sábado que han acabado de expulsar a las tropas ucranias que ocupaban parte de la región meridional de Kursk desde el verano del año pasado. El Estado Mayor ucranio, en lo que aparenta ser una nueva batalla por el relato y la propaganda entre ambos contendientes, ha respondido que todavía mantiene ciertos operativos en la zona, aunque no oculta que la situación de ese despliegue es complicada.

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<![CDATA[Ucrania abre la puerta a hablar de su territorio para lograr la paz]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-25/ucrania-abre-la-puerta-a-hablar-de-su-territorio-para-lograr-la-paz.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-25/ucrania-abre-la-puerta-a-hablar-de-su-territorio-para-lograr-la-paz.htmlFri, 25 Apr 2025 13:26:14 +0000La firme advertencia “¡Vladímir, PARA!”, lanzada a modo de crítica por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al presidente ruso, Vladímir Putin, ha quedado este viernes diluida en medio de la dinámica bélica. Horas después de ese aviso, Rusia lanzaba varios ataques que han dejado al menos cinco muertos en el este de Ucrania. Con los bombardeos de fondo, la comunidad internacional, con especial presión de EE UU, sigue tratando de buscar la senda de la paz tras reuniones celebradas en los últimos días en París y Londres. Por primera vez, la delegación ucrania parece abrir la puerta a negociar sobre el control de su territorio al admitir en un documento de las conversaciones de paz que las negociaciones territoriales se harán “sobre las bases de la línea de control [línea actual del frente]”.

Este viernes ha trascendido, en una exclusiva de Reuters, la propuesta que países europeos y Ucrania plantean y en la que no se cierra la puerta de manera explícita a hablar de cuestiones territoriales. En todo caso, ese texto difiere del hecho público el pasado martes con el plan de Washington, que abiertamente pide a Kiev que entregue Crimea a Rusia, cuyas autoridades ya han recibido ese plan alternativo.

Las principales diferencias entre ambos textos, según los documentos a los que ha tenido acceso la agencia británica, radican precisamente en el proceso para resolver los problemas territoriales —Rusia controla en torno a un 20% del territorio reconocido legalmente de Ucrania— así como en el levantamiento de las sanciones occidentales contra Rusia, las garantías de seguridad para Ucrania y el tamaño de su ejército.

El plan europeo y de Kiev prioriza la consecución de un alto el fuego antes de abordar los espinosos aspectos territoriales y en ningún caso se refiere a que parte alguna de Ucrania acabe bajo titularidad o control ruso. Pero el texto sí abre la puerta a dejar que Moscú siga controlando parte del territorio que ha ocupado al precisar que las conversaciones territoriales, una vez logrado el alto el fuego, se realizarán “sobre las bases de la línea de control [línea actual del frente]”.

Tampoco pone trabas a la dimensión de las tropas ucranias ni a la posible ayuda de sus aliados, que podrían establecerse en el país. Y sostiene que las sanciones a Rusia podrían ir levantándose gradualmente, pero que podrían restablecerse si Moscú incumple lo acordado. Asimismo, propone que Kiev reciba una compensación económica por los daños sufridos en la guerra que provendrían de los activos rusos congelados en el extranjero.

Por contra, lo que Trump denomina su “oferta final” prevé que Ucrania otorgue de iure la península de Crimea, ocupada desde 2014, a Rusia y que reconozca autoridad de facto en el caso de otras cuatro regiones en las que también mantiene sus tropas (Lugansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón). EE UU, en una propuesta que Kiev considera claramente inclinada hacia Moscú, contempla una posible entrada de Ucrania en la UE pero no en la OTAN. No entra tan en detalle sobre cómo se garantizará la seguridad del país invadido, apuesta claramente por acabar con las sanciones y tampoco dice de dónde saldrá la compensación económica para Ucrania.

La propuesta europea y de las autoridades de Kiev ha salido a la luz poco antes del encuentro que mantienen este mismo viernes el propio Putin y el enviado estadounidense Steve Witkoff, principal artífice de la propuesta que lidera Trump, en Moscú para tratar de avanzar hacia el final de la guerra.

En este contexto, Vitali Klitschko, alcalde de Kiev y rival político del presidente Volodímir Zelenski, ha abierto la puerta, en una entrevista a la BBC, a la posibilidad de que Ucrania se vea forzada a ceder temporalmente parte de su territorio para detener la contienda. El conflicto fue iniciado por Rusia al ocupar parte del este de Ucrania y Crimea hace 11 años antes de lanzar una invasión a gran escala en febrero de 2022. Es la primera vez que un mandatario de Ucrania esboza públicamente la posibilidad de perder territorio como opción para poner fin a la guerra.

En medio de esa polvareda negociadora, Klitschko entiende que su país puede verse forzado a hacer una concesión territorial, aunque los ucranios “nunca aceptarán la ocupación”. “Ahora mismo se está hablando mucho de una posible solución. Uno de los escenarios es ceder territorio. No es justo. Pero para la paz, una paz temporal, quizá pueda ser una solución. Temporal”, ha defendido el primer edil de la capital, poco después de la ofensiva de este jueves en Kiev que dejó, al menos, 12 de muertos, la peor que ha sufrido desde el verano de 2024.

En medio del revuelo, el alcalde ha remarcado en su perfil de Facebook lo expresado en la entrevista. “Ucrania podría verse obligada a realizar concesiones territoriales a cambio de poner fin a la guerra. Desafortunadamente, como podemos observar, este escenario es bastante plausible. Muchos políticos y medios de comunicación internacionales lo están debatiendo hoy. Por lo tanto, al expresar esto, no he dicho nada innovador”, añade. “Entendemos que el escenario de concesiones territoriales va en contra de nuestros intereses nacionales y debemos resistirnos a su implementación hasta el final. Esto requerirá esfuerzos excepcionales tanto nuestros como de nuestros socios europeos”, agrega.

Las palabras del alcalde de la capital, que no han recibido todavía respuesta directa del presidente Zelenski ni de su entorno, suponen un cambio de postura. Hasta ahora, se han cerrado filas en torno a la idea de no ceder a las pretensiones de EE UU y Rusia.

“Putin no tiene miedo”, criticó Zelenski en su mensaje de la noche del jueves, refiriéndose a los constantes bombardeos rusos contra civiles. El presidente reclama “ejercer una presión real sobre Rusia” en paralelo a los “esfuerzos diplomáticos internacionales para detener esta guerra”. El mensaje de Zelenski tiene lugar en un momento de creciente presión sobre Ucrania por parte de Moscú y Washington para que ceda legalmente parte de su territorio a Rusia. La propuesta de Washington, la única que había trascendido hasta que lo ha hecho la europea y de Kiev, había vuelto a elevar la tensión entre Ucrania y EE UU.

Recuperados los cadáveres de Daria y Danilo

En un ataque en la madrugada de este viernes con drones sobre la ciudad de Pavlogrado (región de Dnipropetrovsk) han muerto tres personas, una de ellas una adolescente, y otras 14 han resultado heridas, algunas de ellas menores de edad, según ha informado el gobernador regional, Serhii Lisak. Un edificio de cinco plantas recibió el impacto de uno de los aparatos y acabó en llamas, según las imágenes facilitadas por las autoridades locales, que señalan que hasta 11 drones fueron interceptados en la región por las defensas antiaéreas.

Por otro lado, la Fiscalía regional de Donetsk ha informado de la muerte de dos personas en otro ataque en la localidad de Yarova, donde el ejército ruso lanzó una bomba sobre un edificio residencial, informa Reuters. También Járkov, segunda ciudad del país, ha sido blanco de varios drones rusos en las últimas horas, aunque las autoridades locales han informado solo de daños materiales y no de víctimas mortales.

Los ataques de este viernes tienen lugar solo un día después del que sacudió una decena de regiones del país y del que Kiev se llevó la peor parte. Horas después del bombardeo múltiple, el lugar que recibió el principal impacto se encontraba rodeado de amigos y compañeros de algunas de las víctimas que habían quedado atrapadas entre los escombros de sus viviendas.

A lo largo de la tarde del jueves, los equipos de emergencia acabaron recuperando los cadáveres. Entre ellos, el de Daria, la empleada de un comercio de cosméticos de 27 años, el del estudiante Danilo, de 17, con los de sus padres. “Daria ha sido asesinada por un misil ruso”, lamentan sus compañeras de A’s Laboratory en una publicación de Instagram en la que muestran algunos retratos y fotos de grupo en su recuerdo y la describen como “una chica increíblemente brillante, amable, trabajadora y bella”.

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93 SEPARATE MECHANISED BRIGADE PRESS SERVICE / HANDOUT
<![CDATA[Dolor y esperanza frente a los escombros tras el ataque ruso en Kiev: “Daria sigue todavía desaparecida”]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-24/dolor-y-esperanza-frente-a-los-escombros-tras-el-ataque-ruso-en-kiev-daria-sigue-todavia-desaparecida.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-24/dolor-y-esperanza-frente-a-los-escombros-tras-el-ataque-ruso-en-kiev-daria-sigue-todavia-desaparecida.htmlThu, 24 Apr 2025 16:14:51 +0000Las lágrimas que iluminan los ojos de Lina, de 29 años, amenazan con brotar mejilla abajo mientras espera noticias de su compañera de trabajo, Daria, de 27. La joven, empleada de un comercio de cosméticos, es una de las personas que permanecen desaparecidas tras un intenso bombardeo de Rusia sobre diferentes distritos de Kiev y que en este lugar del barrio de Sviatoshynskyi (en el oeste de la capital) ha causado, al menos, 12 muertos y casi un centenar de heridos mientras los restos de una víctima están pendientes de ser identificados.

Lina (no ofrece su apellido) no quiere adelantar acontecimientos. Se muestra esperanzada, pese al panorama que tiene delante, trascurrida una decena de horas desde el ataque. Junto a otras trabajadoras del comercio, observa desde medio centenar de metros de distancia las tareas de rescate entre los escombros de uno de los edificios alcanzados. Grúas, excavadoras, camiones y decenas de hombres de diferentes cuerpos se afanan entre nubes de polvo en remover con cuidado cascotes y restos de todo tipo en un intento de extraer todavía a personas con vida.

El misil empleado es un modelo balístico KN-23 de fabricación norcoreana, confirman fuentes militares locales a la agencia Reuters, que informa de que una decena de personas están desaparecidas y podrían seguir sepultadas. El Kremlin asegura que los objetivos del ataque, el peor sobre Kiev desde el verano pasado, eran militares. Ucrania acusa a Corea del Norte de facilitar armamento a Rusia y romper así el embargo impuesto a Moscú por la invasión a gran escala lanzada en 2022 sobre su país vecino.

De los 215 drones y misiles lanzados sobre diferentes regiones de Ucrania entre la tarde del miércoles y la madrugada del jueves, muchos de ellos sobre Kiev, las defensas antiaéreas ucranias, con la participación de aviones de combate F-16 y Mirage, lograron interceptar 112. Eso no impidió grandes daños en diferentes barrios de la capital y el elevado balance de víctimas en la que está considerada como la ciudad más protegida del país. Las fuerzas rusas han empleado misiles aire-tierra, tierra-tierra y mar-tierra de diferentes tipos, así como aparatos no tripulados modelo Shahed y varios denominados drones señuelo para tratar de despistar a la defensa local. El ataque se ha llevado a cabo desde distintas regiones rusas y desde la ocupada península de Crimea, detallan las Fuerzas Aéreas de Ucrania.

Empleados de emergencia junto a los escombros de un edificio bombardeado por Rusia en Kiev.

Lina y sus compañeras atienden embargadas por la incertidumbre cuando un agente de policía se les acerca desde el interior de la cinta que las separa de la zona de intervención. Alguna se teme lo peor mientras el uniformado empieza a repasar citando entre dientes los nombres de la lista que aparece en la pantalla de su móvil, que mantiene enchufado a una batería que lleva en la misma mano. Tras un par de minutos se giran y se miran unas a otras. “Daria sigue todavía desaparecida”, apunta Lina al reportero con cierto alivio. Han tratado sin éxito de llamar a su número de móvil. Hasta el momento, lo único que saben es que el ataque pilló a Daria en casa junto a su marido, Oleg, que es uno de los heridos trasladados a un hospital.

Una nube negra se cierne sobre Sviatoshynskyi pasado el mediodía mientras empieza a chispear, pero ninguno de los que espera la suerte de los desaparecidos se mueve. Kate, de 16 años, también aguarda junto a otro grupo de jóvenes para conocer el paradero de uno de sus amigos. Se trata de Danylo, estudiante de 17 años, residente en uno de los apartamentos que han saltado por los aires. Su cuerpo permanece sin localizar, al igual que el de sus padres. Solo su hermana ha sido rescatada y está siendo atendida en un centro médico de la capital, añade la joven.

Un hombre con algunas heridas cerca de un edificio bombardeado por Rusia en Kiev.

Los daños son apreciables en cientos de metros a la redonda. Cristales y ventanas reventados, escombros que van siendo retirados para que las calles sean transitables, vehículos inservibles… Con el paso de las horas, la infraestructura de emergencias se ha ido ampliando ante la existencia todavía de víctimas sin localizar, aunque nadie ofrece una estimación de las personas que podrían seguir atrapadas ―vivas o muertas― entre los restos del ataque. Los empleados ―bomberos, policías o rescatistas― que salen del interior del cordón afirman que no están autorizados a ofrecer información.

Un grupo de personas espera noticias sobre desaparecidos que permanecen debajo de los escombros junto a un edificio bombardeado por Rusia en Kiev.

Grupos de vecinos, convertidos en voluntarios, van y vienen cargando comida y bebida para los integrantes de los cuerpos de emergencia y seguridad. Hay varias carpas instaladas en el entorno del lugar del bombardeo donde se atiende a damnificados, se coordinan los datos en torno a las víctimas y se reparte café e infusiones. Algunos de los habitantes presentes reclaman nerviosos, en medio de rumores y comentarios, que solo se atienda a los datos que provienen de fuentes oficiales.

Unidades de rescate con un perro para detectar víctimas junto a los escombros de un edificio bombardeado por Rusia en Kiev.

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Luis De Vega
<![CDATA[Una oleada de drones y misiles rusos deja 12 muertos en Kiev en el peor ataque a la capital de Ucrania desde el verano]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-24/una-oleada-de-drones-y-misiles-rusos-deja-varios-muertos-en-kiev-en-el-peor-ataque-a-la-capital-de-ucrania-desde-el-verano.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-24/una-oleada-de-drones-y-misiles-rusos-deja-varios-muertos-en-kiev-en-el-peor-ataque-a-la-capital-de-ucrania-desde-el-verano.htmlThu, 24 Apr 2025 09:50:41 +0000Los ataques y muertos diarios en Ucrania suponen un mazazo de cruda realidad frente a la indefinición de unas negociaciones indirectas entre Moscú y Kiev que no arrojan luz al final del túnel de la guerra pese a las presiones de Estados Unidos. Una oleada de más de 200 drones y misiles rusos ha golpeado a lo largo de la madrugada del jueves una decena de regiones de Ucrania. La peor parte se la ha llevado la capital, Kiev, que ha sufrido el peor ataque desde el pasado verano. El balance, hasta el momento, es de 12 muertos y casi un centenar de heridos, entre ellos seis niños y una embarazada, según las autoridades municipales, militares y del Gobierno. El presidente Volodímir Zelenski ha anunciado que acortará el viaje que está realizando a Sudáfrica por la crisis en su país y ha insistido en que se “intensifiquen los esfuerzos diplomáticos” para alcanzar un alto el fuego.

Todavía se busca a personas desaparecidas entre los restos de edificios golpeados a lo largo de varias horas en distintos distritos de la ciudad. Los rescates de heridos y cadáveres se han sucedido en medio de incendios y derrumbes de edificios de apartamentos, vehículos, garajes y locales comerciales. “La paz rusa en todo su esplendor”, resumía en medio de los bombardeos Tymur Tkachenko, jefe de la administración militar de Kiev, en un comunicado a través de la red social Telegram en el que pedía a la población que se mantuviera en los refugios.

Como si del escenario de un terremoto se tratara, los equipos de emergencia han logrado sacar a algunos supervivientes de entre las montañas de cascotes en las que han acabado convertidos algunos edificios y entre las que de vez en cuando suenan llamadas de teléfono móvil, según las imágenes que muestran los medios locales. Los bombardeos han causado destrozos y víctimas hasta en 13 lugares de Kiev, donde los rescatistas ayudados por perros apuran las horas para tratar de dar con más personas atrapadas mientras agentes de policía buscan a vecinos entre las viviendas afectadas.

En el barrio de Sviatoshynskyi, el que más daños ha sufrido, Lyudmyla Ryabovol se limita a esperar sentada en una silla en medio de la calle, ya con la luz del día, junto al cuerpo de su madre, Olena Lunivna, de 84 años, inerte y cubierto por una manta. “Estaba mayor, pero todavía no estaba para morir”, suspira en declaraciones a una cámara. Además de Kiev y sus alrededores, el ataque ha golpeado Járkov, segunda ciudad del país, así como las regiones de Yitómir, Zaporiyia, Dnipropetrovsk, Poltava, Sumi y Jemelnitski. Los daños han alcanzado también a la infraestructura ferroviaria, aunque los trenes siguen circulando con normalidad.

El ataque ha tenido lugar mientras Volodímir Zelenski visitaba Sudáfrica, donde se ha entrevistado con su homólogo, Cyril Ramaphosa. El presidente ha reducido su agenda en ese país para poder regresar cuanto antes. El mandatario fue concluyente este miércoles al negarse a aceptar, como exige Estados Unidos en su plan de paz, que Kiev reconozca legalmente la península de Crimea como territorio ruso, lo que ha vuelto a airear las diferencias con el presidente estadounidense, Donald Trump.

El líder republicano insiste en que Ucrania perdió ese territorio ya hace años y que su titularidad ni siquiera forma parte de las actuales discusiones, según una declaración en redes sociales. Trump aseguró el miércoles que ya cuenta con un acuerdo con Rusia para poner fin a la guerra, aunque falta el visto bueno de Kiev, que está “más difícil” de lograr, dijo, dando muestras de su frustración hacia Zelenski por no aceptar el plan que propone Washington, que claramente beneficia a Moscú.

Una mujer es rescatada entre los escombros de un edificio bombardeado en Kiev, este jueves. Personal de rescate ayuda a una mujer herida tras un bombardeo ruso sobre Kiev, este jueves. Sanitarios ucranios atienden a un hombre herido tras un ataque ruso en Kiev, este jueves. Personal de rescate trabaja entre las ruinas de un edificio buscando supervivientes tras un ataque ruso sobre Kiev, este jueves.Sanitarios trasladan a una mujer herida tras un ataque aéreo ruso sobre un barrio residencial de Kiev, este jueves. Una mujer herida es atendida por sanitarios tras un ataque ruso sobre Kiev, este jueves. Personal de rescate trabaja entres los escombros de un edificio tras un bombardeo ruso sobre Kiev, este jueves.Personal de emergencias y voluntarios rescatan a una mujer embarazada entre los escombros de un edificio colapsado en Kiev, este jueves. Una mujer herida es atendida por los sanitarios tras un ataque ruso en Kiev, este jueves. Personal de emergencias buscan supervivientes entre los escombros de un edificio colapsado tras un bombardeo ruso en Kiev, este jueves.  Personal de emergencias y voluntarios trasladan a una persona herida tras  un ataque ruso sobre un barrio residencial de Kiev, este jueves.Una mujer herida, tras el ataque ruso sobre Kiev, este jueves.  Una anciana es trasladada por un equipo de emergencias tras un ataque ruso sobre Kiev, este jueves. Personal de emergencias trabaja junto a los escombros de un bloque de viviendas tras un ataque ruso sobre Kiev, este jueves. Una persona herida es trasladada tras un ataque ruso sobre Kiev, este jueves.  Una mujer herida acaricia a su perro tras el ataque ruso sobre un barrio residencial en Kiev, este jueves. Un misil balístico ruso cae sobre la ciudad de Kiev, este jueves.  Un misil ruso lanzado sobre la capital de Ucrania, este jueves. Unidades de rescate con un perro para detectar víctimas junto a los escombros de un edificio bombardeado por Rusia en Kiev, este jueves.Una psicoterapeuta de rescate abraza a una mujer que perdió a un ser querido, frente a los cuerpos de las víctimas, tras un ataque ruso en un barrio residencial de Kiev, este jueves.Edificio de viviendas con graves años tras un ataque ruso en un barrio residencial de Kiev, este jueves.Un hombre con algunas heridas cerca de un edificio bombardeado por Rusia en Kiev. Personal de rescate traslada el cuerpo de una víctima.Interior de un apartamento dañado por el impacto de un cohete en Kiev, este jueves.Varias víctimas del ataque ruso en un barrio residencial de Kiev, el jueves. Agentes de policía, junto al cuerpo de una persona fallecida  del ataque ruso en un barrio de Kiev, este jueves.

“Han pasado 44 días desde que Ucrania acordó un alto el fuego total y el cese de los ataques. Se trata de una propuesta de Estados Unidos. Y han pasado 44 días desde que Rusia sigue asesinando a nuestro pueblo y evadiendo la presión y la rendición de cuentas por sus acciones”, lamenta Zelenski en un comunicado a través de la red social X.

“Las exigencias maximalistas rusas de ayer [por el miércoles] para que Ucrania se retire de sus regiones, combinadas con estos brutales ataques, demuestran que Rusia, y no Ucrania, es el obstáculo para la paz. Es en Moscú, y no en Kiev, donde se debe ejercer presión”, señala el ministro de Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha, en un texto publicado en su perfil de X. “Putin demuestra con acciones, no con palabras, que no respeta ningún esfuerzo de paz y que solo quiere continuar la guerra”, añade el jefe de la diplomacia ucrania, que permanece en Sudáfrica manteniendo la agenda que iba a llevar a cabo Zelenski.

Las autoridades rusas, por su parte, acusan a Zelenski de echar por tierra los esfuerzos diplomáticos por negarse a dar marchamo de oficialidad a la ocupación de Crimea. La portavoz del Ministerio de Exteriores, María Zajarova, considera que el presidente ucranio carece de capacidad para negociar un acuerdo que pusiera fin a la guerra, informa Reuters.

Los equipos de rescate buscan víctimas entre los escombros de un edificio alcanzado este jueves por un misil ruso en Kiev.

Rusia ha lanzado el intenso bombardeo horas después de que una delegación de alto nivel del ejecutivo ucranio, de la que formaba parte el propio Sybiha, se desplazara a Londres para seguir sondeando la senda de un alto el fuego junto a representantes del Reino Unido, Francia, Alemania y Estados Unidos. Esta última delegación acudió descafeinada a última hora, sin la presencia del secretario de Estado, Marco Rubio, ni del enviado especial Steve Witkoff, con lo que Washington daba a entender que la cita no tenía relevancia. No tanto, al menos, como la reunión que Witkoff tiene prevista este viernes en Rusia junto al presidente de ese país, Vladímir Putin.

Desde el otro lado, las autoridades del Kremlin denuncian, sin informar de víctimas, la destrucción de 87 drones ucranios, más de la mitad de ellos —hasta 45— lanzados sobre la península de Crimea, territorio ucranio que los rusos ocupan ilegalmente desde 2014. Horas antes, las autoridades ucranias habían admitido —y celebrado— haber logrado golpear una fábrica capaz de producir 300 drones al día en la localidad de Yelábuga, a más de 1.000 kilómetros de la frontera entre ambos países.

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Libkos
<![CDATA[EE UU presiona a Ucrania para que ceda Crimea y las otras regiones ocupadas a Rusia]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-23/ee-uu-presiona-a-ucrania-para-que-ceda-crimea-y-las-otras-regiones-ocupadas-a-rusia.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-23/ee-uu-presiona-a-ucrania-para-que-ceda-crimea-y-las-otras-regiones-ocupadas-a-rusia.htmlWed, 23 Apr 2025 17:18:57 +0000Los planes de Estados Unidos para acabar con la guerra en Ucrania pasan por que Kiev dé por perdida la península de Crimea, ocupada ilegalmente desde 2014, y el resto de territorios en otras cuatro provincias del este y el sur sobre las que el Kremlin ha ido ganando control desde la invasión a gran escala iniciada por Vladímir Putin en febrero de 2022. Todo esto, a cambio de que Moscú congele los combates en la línea del frente. En un clima de creciente presión sobre el Gobierno ucranio, Washington pretende que Kiev acepte no formar parte de la OTAN —aunque sí de la Unión Europea— y que se levanten las sanciones impuestas a Rusia, según un documento, considerado como “propuesta final”, del que han informado varios medios estadounidenses. En un comentario en sus redes sociales, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha dejado claro este miércoles que considera que Kiev debe renunciar a Crimea, diga lo que diga el presidente ucranio, Volodímir Zelenski.

El mandatario ucranio insiste en que renunciar a Crimea sería inconstitucional. “Ucrania está dispuesta a negociar, pero no a rendirse”, añade la vice primera ministra y responsable de Economía, Yulia Sviridenko. “Nuestro pueblo no aceptará un conflicto congelado disfrazado de paz. Nunca reconoceremos la ocupación de Crimea. Y si no se concede el ingreso en la OTAN, Ucrania necesitará garantías de seguridad” para “garantizar una paz duradera”, agrega en un mensaje en la red social X.

Pero en una publicación en su red social, Truth, Trump ha arremetido contra las declaraciones ucranias, especialmente las de Zelenski. “Esa declaración es muy perjudicial para las negociaciones de paz con Rusia”, apunta Trump en su comentario, en el que asegura que “Crimea ya se perdió hace años” y “no es ni siquiera tema de discusión”. También continúa: “Nadie le está pidiendo a Zelenski que reconozca a Crimea como territorio ruso, pero si quiere Crimea, ¿por qué no pelearon por ella hace 11 años, cuando se le entregó a Rusia sin disparar un solo tiro?”.

“Son declaraciones inflamatorias como las de Zelenski las que hacen tan difícil poner fin a esta guerra”, agrega el presidente estadounidense, que de nuevo vuelve a aceptar las tesis rusas sobre la guerra y la ocupación de Ucrania, mientras que critica al país invadido y teórico aliado y le responsabiliza de continuar la guerra. Según él, la resistencia del líder ucranio a aceptar la conquista rusa de territorio solo sirve para retrasar un acuerdo.

“La declaración de Zelenski no va a conseguir nada más que prolongar los ‘campos de la muerte’, ¡y nadie quiere eso! Estamos muy cerca de un Acuerdo, y el hombre ‘sin cartas que jugar’ debería, finalmente, CONCLUIRLO”, añade.

Trump —que, al igual que en la guerra de Oriente Próximo, exige también su parte del pastel—, prevé que la central nuclear de Zaporiyia, la más grande de Europa, quede bajo su control junto a la explotación del subsuelo ucranio como contrapartida por el apoyo ofrecido durante la contienda, aunque no hace mención de ello en su mensaje de este miércoles.

Medios como Axios y el diario The Washington Post avanzaron los planes de EE UU, resumidos en un documento de una página presentados como la “oferta final” de Trump y que fuentes oficiales ucranias consideran sesgada hacia posiciones rusas, según Axios. El reconocimiento de la presencia rusa en Crimea sería de iure y en el resto de regiones, de facto. El plan del presidente de EE UU —resumido en siete puntos— ofrece a Ucrania “una sólida garantía de seguridad”, frente a los logros rusos, añade Axios, aunque obvia los detalles para lograrla: la salida del Kremlin de las zonas de la región de Járkov (noreste) que controla; la libre circulación a través del río Dniéper, principal arteria fluvial del país; así como una compensación y ayuda para la reconstrucción.

La Administración estadounidense había hecho circular ese documento de siete puntos antes de este miércoles, cuando estaba prevista una nueva ronda negociadora sobre un posible alto el fuego en Londres y que el Gobierno del Reino Unido ha decidido finalmente rebajar a un “nivel de técnicos”, después de que tanto el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, como el enviado especial del presidente Trump, Steve Witkoff, anunciaran la cancelación de su presencia en la capital británica. La idea de que el encuentro de Londres no lograra avances sustanciosos ha pesado en la decisión de Rubio de cancelar su viaje.

Un grupo de altos cargos alemanes, franceses, estadounidenses, ucranios y británicos sí seguirán avanzando en cuestiones técnicas, pero será en una reunión sin acceso a los medios de comunicación. Los contactos en la capital británica son la continuación de los celebrados la semana pasada en París, donde los representantes ucranios escucharon las líneas generales de la propuesta de Washington, que ya amenazó en la capital francesa con apartarse del proceso negociador si no hay avances pronto.

El tiempo juega en contra de Ucrania tanto en el campo de batalla como en la esfera diplomática mientras Rusia afianza sus posiciones en torno al 20% de los aproximadamente 600.000 kilómetros cuadrados de territorio ucranio, que, además de la península de Crimea, abarcan gran parte de las regiones de Lugansk y Donetsk en el este y Zaporiyia y Jersón en el sur. Zelenski señaló este martes que la Constitución del país impide otorgar reconocimiento alguno a Moscú sobre Crimea. Dio a entender, además, que lo que plantea EE UU sirve para que el presidente Putin continúe con la guerra y con sus ansias expansionistas.

La Comisión Europea ha reiterado este miércoles la “muy clara” posición de los Veintisiete: “Crimea es Ucrania”, ha subrayado un portavoz comunitario que ha reiterado la decisión de seguir apoyando militarmente a Kiev, informa desde Bruselas Silvia Ayuso. “Nada debe pasar sobre Ucrania sin Ucrania, ni sin la UE”, es el mensaje dirigido especialmente a Washington y Moscú ante unas negociaciones en las que se pretende desplazar a la parte agredida.

En cuanto a las instalaciones de la central nuclear de Zaporiyia, ocupadas por militares rusos desde los primeros días de la gran invasión en 2022, Washington prevé que sigan siendo consideradas como territorio ucranio, aunque pasen a estar bajo su control y pueda suministrar electricidad tanto a Rusia como a Ucrania. No lejos de esa zona de la central de Zaporiyia, aunque en la orilla opuesta del Dniéper, ha tenido lugar este miércoles un bombardeo ruso sobre un autobús que ha causado, al menos, nueve muertos —siete mujeres y dos hombres— y casi medio centenar de heridos, según las autoridades locales. El ataque ha sido llevado a cabo por medio de un dron en la localidad de Marhaset (región de Dnipropetrovsk).

Interés por el subsuelo ucranio

La oferta final de Trump desvelada por Axios no olvida tampoco su interés por el subsuelo ucranio. EE UU y Ucrania firmaron la semana pasada un preacuerdo para la explotación de los minerales, tierras raras y otros recursos, entre los que estarían el gas y el petróleo. Esa ha sido una de las contrapartidas que ha buscado la Administración de Trump a lo largo de las negociaciones con Zelenski para compensar su ayuda frente a la ofensiva rusa. A falta de conocer los detalles del pacto final —Trump espera que se alcance este jueves—, la idea de partida era la creación de un fondo común en el que Ucrania aportaría el 50% de los ingresos por la explotación futura de todos los recursos naturales de titularidad estatal. Washington calcula que Kiev se ha beneficiado de ayudas durante la invasión rusa por un valor de en torno a 300.000 millones de dólares (unos 263.000 millones de euros).

Tras la cancelación de la asistencia de los dos principales pilares del Gobierno de EE UU encargados del asunto de la guerra, Rubio y Witkoff —que tiene pensado viajar a Rusia esta misma semana—, la delegación de Estados Unidos en Londres es de perfil bajo. Rubio mantuvo una conversación telefónica este martes con su homólogo británico, David Lammy, en la que le anunció su renuncia a viajar a Londres, aunque suavizó la decisión al expresar su deseo de que se produjeran “reuniones [de nivel] técnico sustantivas y buenas”. Poco después anunciaba en la red social X que viajaría a la capital británica en los próximos meses.

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STATE EMERGENCY SERVICE OF UKRAINE
<![CDATA[Putin y Zelenski abren la puerta a retomar las conversaciones directas entre Rusia y Ucrania]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-22/putin-abre-la-puerta-a-retomar-las-conversaciones-directas-entre-rusia-y-ucrania.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-22/putin-abre-la-puerta-a-retomar-las-conversaciones-directas-entre-rusia-y-ucrania.htmlTue, 22 Apr 2025 13:05:07 +0000El presidente ruso, Vladímir Putin, aludió a última hora del lunes por primera vez a la posibilidad remota de mantener conversaciones cara a cara entre Moscú y Kiev. Su homólogo ucranio, Volodímir Zelenski, se mostró abierto a ello en la tarde del martes. Las delegaciones de ambos países no se sientan en la misma mesa desde marzo de 2022, durante los primeros compases de la gran invasión rusa lanzada sobre Ucrania a finales de febrero de ese año. “Tras un alto el fuego, estamos dispuestos a sentarnos en cualquier formato”, ha señalado Zelenski antes de que este miércoles una delegación de su país aborde en Londres una posible tregua con representantes occidentales, informa Reuters. El mandatario reconoce en todo caso la complejidad de lograr avances “rápidamente” en medio de asuntos como la seguridad, el territorio ocupado por Rusia o la posible incorporación de Ucrania a la OTAN.

Previamente, el presidente ucranio había pedido que el Kremlin se abstuviera de “cualquier ataque con drones y misiles de largo alcance contra infraestructuras civiles durante un período de 30 días, con una posible extensión”, algo que el dirigente ruso se ha mostrado dispuesto a hablar: “Hay que resolver esto. Es un tema que requiere un estudio exhaustivo, quizá incluso bilateral”.

En todo caso, Zelenski da de momento por rechazada su oferta de ampliar la tregua y da a entender que el cese de hostilidades depende de la voluntad de Moscú, como se ha demostrado, pese a las acusaciones mutuas de ruptura, con el alto el fuego unilateral de día y medio que Putin decretó durante el fin de semana coincidiendo con la Pascua ortodoxa. “Ucrania mantiene su propuesta: como mínimo, no atacar la infraestructura civil. Esperamos una respuesta clara de Moscú. Estamos dispuestos a dialogar sobre cómo garantizarlo. Hay una manera obvia, sencilla y fiable: detener los ataques con misiles y drones de largo alcance. Eso por sí solo garantizaría automáticamente la seguridad de toda la infraestructura civil. Un alto el fuego, real y duradero, debe ser el primer paso hacia una paz segura y duradera”, señaló el presidente ucranio el lunes por la noche.

Mientras, persiste la lluvia de drones que casi de manera cotidiana golpea territorio ucranio. Este martes hasta 54 de esos aparatos no tripulados fueron lanzados a primera hora desde territorio ruso y desde la ocupada península de Crimea sobre varias regiones del norte, este y sur de Ucrania, según las Fuerzas Armadas de este país. Esa misma fuente informa de que 38 han sido derribados y el resto no han llegado a causar daños reseñables. Posteriormente, también han sido alcanzadas varias localidades de las provincias de Járkov, Jersón y Zaporiyia, donde ha muerto una mujer.

En el lado, ruso, al menos dos enormes explosiones han sacudido este martes el 51º arsenal de la Dirección Principal de Misiles y Artillería rusa, ubicado en la región de Vladímir, ubicado al este con Moscú y distante a unos 500 kilómetros de la frontera ucrania. El Ministerio de Defensa ruso asegura que se trata de un accidente, pero algunos analistas militares rusos afirman que algunos testigos vieron drones en la zona. Las autoridades han evacuado las localidades vecinas de estas que ya fueron atacadas por Ucrania en el primer año de su invasión.

En paralelo a esos ataques, se mantiene la dialéctica ante un posible acercamiento entre Moscú y Kiev ante la presión de Washington. El portavoz de Putin, Dmitri Peskov, ha remarcado este martes que las declaraciones del dirigente ruso son solo una idea vaga. “No hay planes específicos, pero el presidente Putin ha confirmado su disposición a abordar este tema”, ha aclarado el alto cargo en su rueda de prensa diaria.

Putin acotó las hipotéticas conversaciones con Ucrania a los bombardeos contra edificios civiles. Para el dirigente ruso no existe un dilema moral, pues justificó los ataques contra lugares públicos en que en ellos pueden estar mezclados militares y civiles ucranios. “Celebran reuniones o conferencias en restaurantes. Celebran algo, beben vodka. Allí se han asestado algunos de los golpes. ¿Esto es un objetivo civil? Es civil. Pero, ¿cuál es el objetivo? Militar”.

El dirigente ruso también puso como ejemplo el reciente bombardeo efectuado por su ejército contra la ciudad ucrania de Sumi. Un doble ataque con misiles mató a al menos 36 personas y dejó heridas a otras 125 el pasado 13 de abril, Domingo de Ramos. Las bombas de racimo cayeron en varias zonas densamente pobladas días después de otro bombardeo que mató a dos decenas de civiles en la localidad ucrania de Krivói Rog.

Una de las bombas golpeó el centro de congresos de Sumi. “¿Es esto un objeto civil? Es civil”, declaró Putin, “pero allí se condecoraba a quienes cometieron crímenes en la región de Kursk, tanto unidades de las Fuerzas Armadas de Ucrania como nacionalistas. Y a estas personas las consideramos criminales”.

El portavoz del líder ruso también ha hecho hincapié en que la tregua incondicional ofrecida por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y aceptada por Zelenski no le interesa a Moscú, que solo accedería a una pausa si Kiev accede a cumplir todas las condiciones del Kremlin. “El presidente Putin apoya la idea de que es necesario un alto el fuego, pero antes de que esto ocurra, es necesario responder a toda una serie de preguntas. Estas preguntas están en el aire y nadie las ha respondido aún”, ha argumentado Peskov.

El mandatario ruso respondió a la oferta de paz de Trump con una batería de exigencias el pasado 13 de marzo. Para Putin, el fin de la guerra pasa exclusivamente por “la eliminación de las causas profundas del conflicto”. Es decir, que Ucrania vuelva a estar bajo el control de Moscú.

Los intereses de Putin y Trump no coinciden en Ucrania, pero el Kremlin no quiere perder su sintonía con la nueva Administración de Washington al compartir ambos una visión que reduce el orden internacional a potencias y satélites. El presidente estadounidense quiere parar cuanto antes la invasión de Ucrania para centrarse en sus prioridades, mientras que el líder ruso ni tiene prisa ni renuncia a alcanzar todos sus objetivos.

Para situar a Ucrania bajo su órbita antes o después, Moscú necesita que Kiev quede indefensa. Un importante exasesor de Putin, Serguéi Markov, explicaba este lunes en su canal de Telegram por qué el Kremlin no ha extendido su tregua de Pascua. “¿Porque Ucrania violó el alto el fuego? No, no lo hizo porque Rusia no se beneficia de un alto el fuego incondicional”, enfatizaba el politólogo. Según Markov, Putin solo cederá a una tregua si en ese tiempo Ucrania “no recibe armamento de Occidente, no realiza una movilización y sus tropas no son entrenadas por los ejércitos occidentales”.

El Kremlin ha aprovechado las últimas declaraciones de Putin para volver a acusar sin pruebas a Kiev de impedir legalmente cualquier negociación. “Si quiere mantener los contactos, la parte ucrania deberá despejar sus obstáculos legales”, ha manifestado Peskov. Moscú se basa aparentemente en una frase de un decreto del Consejo de Seguridad ucranio de 2022 que constataba “la imposibilidad de negociar con el presidente de Rusia”. Una mera declaración porque el propio Zelenski invitó a Rusia a la cumbre por la paz de Suiza de junio de 2024.

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Associated Press/LaPresse
<![CDATA[El difícil regreso a la frontera envenenada de Israel con Líbano: “La gente tiene miedo todavía”]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-17/el-dificil-regreso-a-la-frontera-envenenada-de-israel-con-libano-la-gente-tiene-miedo-todavia.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-17/el-dificil-regreso-a-la-frontera-envenenada-de-israel-con-libano-la-gente-tiene-miedo-todavia.htmlMon, 17 Mar 2025 04:40:00 +0000En medio de la lluvia y el viento, una bandera azul de Naciones Unidas flamea sobre un puesto de vigilancia en territorio libanés, pero a escasos metros de la valla fronteriza con Israel. Una línea divisoria envenenada por la violencia y testigo de cuatro invasiones israelíes del país vecino: 1978, 1982, 2006 y 2024, que continúa estos días. Abrazada a esa demarcación serpentea la carretera que, entre montes, lleva desde el kibutz Misgav Am, donde se encuentra posicionado un carro de combate israelí, al kibutz Menara, pasando por Margaliot, otra pequeña comunidad agrícola.

Israel informó este martes de que va a emprender conversaciones con el Gobierno libanés en torno a la divisoria entre ambos Estados, permanente foco de tensiones, y ha liberado a cinco de los libaneses que mantiene detenidos como “gesto” de buena voluntad. Esos contactos, bajo auspicio de Estados Unidos y Francia, buscan la normalización de las relaciones bilaterales y reconocimiento mutuo de la frontera, según fuentes diplomáticas citadas por varios medios israelíes, que atribuyen la iniciativa directamente al primer ministro, Benjamín Netanyahu.

Al otro lado de las verjas y los muros de hormigón, obstáculos que se alternan, no se alcanza a percibir a ningún integrante ni vehículos de la Unifil, la misión de la ONU en el sur de Líbano. Tampoco se aprecia movimiento de militares israelíes, pese a que se trata de la misma zona en la que su ejército mantiene estos días uno de sus cinco destacamentos en el país vecino en contra del acuerdo de alto el fuego con Hezbolá, que entró en vigor el pasado 27 de noviembre y que estipula que esos soldados ya deberían haberse retirado. Las conversaciones, que llevarán a cabo grupos de trabajo, podrían empezar en abril y abordarán, además del conflicto fronterizo, la presencia militar israelí en el país vecino y los libaneses detenidos por las autoridades del Estado judío, según medios israelíes.

El objetivo de mantener esas tropas de ocupación, pese a las quejas del Gobierno de Beirut, insisten en que es garantizar la seguridad de pequeñas localidades israelíes como las citadas y que pueda regresar la población que se fue durante los primeros días de la contienda. “A mí me gusta mi casa. Yo aquí duermo perfectamente”, señala Mirta Serur, de 68 años, sentada junto a su marido Rubén, de 70, en la cocina de su chalé en el kibutz Snir, a menos de un kilómetro de Líbano. Ambos, llegados de Argentina en los años setenta del pasado siglo, han retornado en las últimas semanas gracias al alto el fuego tras meses alejados de su vivienda, casi siempre en Tel Aviv. Por encima de la incertidumbre, prefieren habitar donde lo han hecho durante casi 50 años, pese a las tensiones con el partido milicia chií y los ataques.

“Para mí es muy difícil vivir en la ciudad”, resume Mirta, fiel defensora de la vida en una comunidad que acoge apenas a unas 200 familias. “A otros les va a costar más volver”, reconocen. Hay ciudadanos que llevan desde octubre de 2023 acomodados en hoteles o viviendas de alquiler de distintas zonas de Israel con cargo al erario público. La Administración les ha dado la oportunidad de permanecer en ese régimen hasta el 7 de julio, detalla desde Tel Aviv Roberto Hofman, uno de ellos. Reconoce, sin embargo, que muchas familias han emprendido el regreso hacia el norte. Muchas, añade Hofman, son familias con menores que han optado por volver pese a que sus hijos tengan que cambiar de nuevo de colegio, como ya les ocurrió en 2023.

En total, unos 60.000 vecinos abandonaron por orden de las autoridades el entorno de la frontera libanesa en la actual contienda y es objetivo prioritario de Netanyahu que regresen sin sentirse amenazados desde el país vecino. Esas cinco bases —provisionales, pero sin fecha de retroceso— es la forma con la que Israel quiere impedir que milicianos de Hezbolá lleven a cabo nuevos ataques. Lo acordado en la tregua, bajo intercesión de Estados Unidos y Francia, es que el ejército libanés se asegure de retenerlos más arriba del río Litani, a una treintena de kilómetros de Israel. “Ya hemos tenido antes esos puestos militares y, tras un tiempito, empiezan de nuevo los ataques”, vaticina Rubén Serur. Pero él y su mujer van a intentar no tener que volver a marcharse.

Esos cinco destacamentos “no creo que puedan mantenerse mucho tiempo”, de dos a cuatro meses, calcula Gideon Harari, responsable de seguridad del moshav (comunidad agrícola similar al kibutz) Shear Yeshuv, también junto a la frontera. “Es verdad que Líbano tiene razón en que es su tierra” y la presencia israelí en el país vecino “va contra la resolución 1701 además de que tenemos en contra a la comunidad internacional”. Esa resolución del Consejo de Seguridad de la ONU puso fin a la anterior guerra entre Israel y Hezbolá, en 2006, y estipula el fin de los bombardeos y sobrevuelos diarios israelíes sobre el país vecino así como la presencia de tropas de Israel en suelo libanés y de milicianos armados al sur del río Litani, feudo de Hezbolá.

La tensión sigue latente y “la gente tiene miedo todavía, no ha recuperado la confianza”, comenta Harari, unos días antes de que el Ministerio de Educación anunciara el 9 de marzo que casi dos tercios de los 16.000 escolares y el 83% de los profesores evacuados han retornado a sus centros. Pese a todo, él aboga por que vuelvan todos, aunque comprende a los que no lo hacen. Como exmilitar, Harari es de los que ha tenido la oportunidad de visitar con las tropas el otro lado de la frontera y comprobar que el daño infligido a los pueblos chiíes de Líbano ha sido “el mayor causado jamás”. Entiende que “Hezbolá e Irán han sufrido un golpe como nunca”, por eso espera que “los libaneses entiendan que no merece la pena la guerra, aunque Hezbolá está tratando de volver”. Y sostiene que “Líbano tiene una gran oportunidad para avanzar como país y el ejército pueda ganar terreno ante la actual debilidad de Hezbolá y Teherán”.

“Lo normal aquí es vivir con miedo”, reconoce Hillel Barad, de 62 años, que ha acudido con su perro a realizar unas compras a Kiriat Shmona desde el kibutz Kfar Blum, donde reside. No oculta su pesimismo. Cree que el ejército libanés —”una broma”— no va a ser capaz de meter en cintura a la milicia chií. Colina abajo, a dos o tres kilómetros en línea recta desde la valla de separación, Kiriat Shmona es el principal núcleo de población de la zona. Es un buen termómetro para calibrar el resurgir del norte de Israel tras el final de los bombardeos de Hezbolá. Contaba con unos 20.000 habitantes antes de la guerra y ha llegado a estar evacuada en un 90%.

La vida rebrota ahora en sus calles muy poco a poco, pero la ciudad funciona a medio gas. Casi todos los establecimientos siguen cerrados. Shai Shnaidman, de 50 años, ha reabierto su pequeño restaurante pese a que la clientela escasea. En la acera de enfrente, un gran local de muebles lleva unos cuantos días en funcionamiento de nuevo, pero no hay más que los dos dependientes en el interior. Un grupo de voluntarios adolescentes llegados desde fuera, como Shira Tamar, de 18 años, ayudan en algunas tareas para que la comunidad recupere el pulso.

El aspecto del interior del centro comercial Nehemiah es desolador. Las escaleras mecánicas siguen hibernando y las lonas cubren algunos de los puestos delante de trapas echadas abajo de los comercios, salvo el gigante farmacéutico SuperPharm. En soledad, acompañada nada más por el ruido de la máquina de fregar el suelo que maneja un operario, Natalie Shoshani, de 53 años, espera a que alguien acuda al puesto de lotería que regenta. Ha retomado la actividad hace tres días, tras regresar de su exilio en la costa mediterránea, cerca de Tel Aviv. Ella también duda de que vaya a ser suficiente el haber dejado en territorio libanés esos cinco puestos de avanzadilla.

“No nos sentimos seguros. No confiamos en el ejército libanés”, explican Lea, de 67 años, y su marido Ariel, de 70, (prefieren que no se publique su nombre real) que huyeron por los ataques de Hezbolá de la localidad de Metula, la más septentrional de Israel, y no tienen pensado regresar de momento pese a la tregua. Metula, encastrada en territorio libanés como punta del conocido como dedo de Galilea, ha sido de las más golpeadas por los proyectiles de la milicia libanesa. El alcalde de esa localidad, David Azoulay, asegura que solo ha regresado el 8% de los 2.500 vecinos y ha criticado esta semana en una carta a Netanyahu la decisión de emprender el regreso de la población, que debería retrasarse hasta julio, informa el diario Haaretz.

Lea y Ariel seguirán viviendo de alquiler en un kibutz unos kilómetros más al sur. Cada cierto tiempo dan una vuelta a su vivienda, que ella prometió no limpiar hasta que pudieran volver a habitarla de nuevo. Pero uno de los muros ha sufrido “graves daños” por el paso de un tanque israelí y esa promesa se ha quedado sin cumplir.

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Luis de Vega
<![CDATA[Guterres pide a Israel que cumpla la ley internacional en el “campo de exterminio” de Gaza]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-08/guterres-pide-a-israel-que-cumpla-la-ley-internacional-en-el-campo-de-exterminio-de-gaza.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-08/guterres-pide-a-israel-que-cumpla-la-ley-internacional-en-el-campo-de-exterminio-de-gaza.htmlTue, 08 Apr 2025 18:11:36 +0000El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha recordado este martes a Israel su obligación como “potencia ocupante” de respetar en Gaza la legislación humanitaria y de derechos humanos y rechaza que sea el Estado judío el que controle, por encima de la ONU, el reparto de ayuda en la Franja. “Gaza se ha convertido en un campo de exterminio y los civiles viven bajo una espiral de muerte sin fin”, advierte al tiempo que recuerda que la situación en el enclave no ha dejado de enquistarse más desde que se rompió el alto el fuego ―lo hizo Israel el pasado 18 de marzo―. Eso complica más todavía las gestiones para liberar a los rehenes, a lo que hay que unir el bloqueo de la llegada de la ayuda al enclave palestino, impuesto también por parte del Estado judío. “La esperanza se ha desvanecido” tanto para los palestinos como para las familias de los secuestrados, ha asegurado Guterres, que se había reunido el lunes con algunas de ellas.

La breve comparecencia –antes de aceptar tres preguntas de los periodistas– desde la sede de la ONU en Nueva York ha tenido lugar al mismo tiempo que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, concluía su segunda visita a Estados Unidos durante el presente mandato del presidente Donald Trump. Ambos mandatarios han recordado, entre otros asuntos, su plan para deportar al extranjero a la población de Gaza, algo que está considerado como genocidio por la legislación internacional. “Estamos decididos a eliminar a Hamás y, al mismo tiempo, a traer de vuelta a todos nuestros rehenes”, ha reiterado Netanyahu antes de emprender el regreso a Israel, según palabras difundidas por su oficina. “Espero que esto desmienta la mentira que circula de que no trabajo para ellos [traer de vuelta a los secuestrados]”, ha agregado.

Al ser preguntado, Guterres no ha querido, sin embargo, referirse a la actual situación en la Franja como genocidio y se ha remitido al papel del Tribunal Internacional de Justicia de Naciones Unidas (TIJ) con sede en La Haya (Países Bajos). Sí ha defendido la existencia de un estado al lado del otro y se ha limitado a calificar de “contrario a la legislación internacional” el desplazamiento forzoso de los palestinos fuera de la Franja.

“Déjenme ser claro: no participaremos en ningún acuerdo que no respete plenamente los principios humanitarios: humanidad, imparcialidad, independencia y neutralidad”, advierte Guterres a las autoridades de Israel en cuanto a su imposición de “limitar cruelmente” la ayuda hasta “la última caloría y el último grano de harina”. La Coordinación de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT, según sus siglas en inglés), la entidad militar israelí que controla la ayuda que llega a territorio palestino, mantuvo la semana pasada un encuentro con agencias de la ONU y organizaciones humanitarias internacionales para tratar de imponer su criterio en el flujo que accede a la Franja.

António Guterres hace una declaración sobre la situación humanitaria en Gaza, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, este martes.

El secretario general se refiere también a la necesidad de que el personal sanitario y de emergencias pueda desarrollar sus labores y vuelve a solicitar “una investigación independiente sobre el asesinato de trabajadores humanitarios, incluido el personal de las Naciones Unidas” así como “justicia y rendición de cuentas”. Lo hace sin mencionar de forma explícita el mayor escándalo que sacude en los últimos días el papel del ejército en Gaza, donde los muertos superan ya los 50.000 desde que comenzó la contienda en octubre de 2023 y el millar desde el fin del alto el fuego el 18 de marzo. Hasta 15 empleados de la Media Luna Roja (8), Defensa Civil (6) y la propia ONU (1) fueron asesinados el 23 de marzo y sus cuerpos no pudieron ser desenterrados hasta el pasado domingo de una fosa común en Rafah (sur de la Franja). Se refiere, sin embargo, a ellos como “héroes humanitarios” que se encuentran “bajo el fuego”.

Además del recrudecimiento de los ataques por tierra y aire y la ocupación militar, desde principio de marzo, a la Franja no entra ayuda (comida, agua, material para refugios, combustible, medicinas o equipos sanitarios), imprescindible para la supervivencia de la población. Tampoco parece que Israel vaya a aliviar ese bloqueo, que usa como otra arma de guerra más en forma de castigo colectivo contra 2,3 millones de habitantes. Lo hace, como repite Netanyahu, para conseguir por la vía militar la liberación de los 59 rehenes que siguen en Gaza, más de la mitad dados por muertos. Mientras, las manifestaciones se suceden en su país para que priorice un acuerdo con Hamás que permita el regreso pactado de los cautivos, pues, como recuerdan la inmensa mayoría de las familias de los rehenes, la vía militar ha sido, hasta el momento, un fracaso.

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Abdel Kareem Hana
<![CDATA[Israel planea desalojar Rafah para crear un nuevo cinturón de seguridad que aísle Gaza, según ‘Haaretz’]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-09/israel-planea-desalojar-rafah-para-crear-un-nuevo-cinturon-de-seguridad-que-aisle-gaza-segun-haaretz.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-09/israel-planea-desalojar-rafah-para-crear-un-nuevo-cinturon-de-seguridad-que-aisle-gaza-segun-haaretz.htmlWed, 09 Apr 2025 15:05:23 +0000En el mismo día que un bombardeo israelí ha matado al menos a 29 personas, entre ellas varios niños, al este de la Ciudad de Gaza, ha trascendido que las tropas de Israel prevén desalojar por completo el sur de la Franja ―e incluso la posible destrucción de la ciudad de Rafah, en la zona de la frontera con Egipto― para que quede bajo su control, según publica el diario Haaretz en exclusiva citando fuentes del Ministerio de Defensa. El terreno afectado por este nuevo plan, que aleja más todavía las negociaciones para el final de la guerra y la salida pactada de los rehenes, equivale a unos 75 kilómetros cuadrados, es decir, en torno al 20% de los 365 de extensión total Gaza.

De esta forma, la localidad de Rafah y sus barrios, una zona donde antes de la guerra habitaban unas 200.000 personas, entrarían a formar parte del anillo de seguridad que el ejército lleva semanas construyendo dentro del enclave palestino en paralelo a la valla que lo separa de Israel. Todo forma parte de lo que consideran una estrategia para acabar con Hamás y para ello, añaden las citadas fuentes, hay que mantener bajo absoluto dominio israelí la frontera entre Gaza y Egipto. No se descarta la demolición de todos los edificios de la zona o gran parte de ellos, según la información adelantada por ese diario israelí, lo que equivaldría a borrar Rafah del mapa. Esa localidad ha sido el escenario en los últimos días del asesinato de 15 empleados de emergencias palestinos en un ataque israelí.

Hace una semana que las autoridades de Israel anunciaron su intención de anexionarse amplias zonas de Gaza y fragmentar el territorio en compartimentos separados. Como parte de ese plan, como anunció el primer ministro Benjamín Netanyahu, se construye ya un nuevo corredor, denominado Morag –nombre de un antiguo asentamiento judío evacuado en 2005–, que aislará el área meridional del resto del enclave. El territorio que queda al sur de esa nueva ruta que atraviesa la Franja de este a oeste es justo el que, según Haaretz, el ejército quiere mantener bajo su absoluto control y sin población local. El corredor Morag, que puede llegar al kilómetro de ancho en algunos puntos una vez se destruyan las construcciones de la zona, se une a los ya existentes de Netzarin y Filadelfia. El primero ha sido desarrollado a lo largo de la actual guerra y divide en dos el territorio en la zona norte; el de Filadelfia transcurre en el extremo sur, junto a la línea divisoria de la Franja con Egipto.

Desde que Israel anunció que rompía los casi dos meses de alto el fuego y retomó los bombardeos el pasado 18 de marzo, los sucesivos anuncios que lleva a cabo el ejército de mayor ocupación del territorio, así como los ataques, representan sobre el terreno la política que ordena Netanyahu. El mandatario ha regresado este miércoles de su segundo viaje a Estados Unidos desde que Donald Trump tomara posesión como presidente en enero. Pese a las presiones internacionales –la última este martes, del secretario general de la ONU, António Guterres–, Israel sigue imponiendo desde hace mes y medio la prohibición de entrada de ayuda humanitaria (comida, bebida, combustible, material para refugios, medicinas o equipos sanitarios) a la Franja.

Mientras, los bombardeos han vuelto a convertirse en cotidianos. Este miércoles a mediodía han muerto al menos 29 personas, entre ellas varios niños, y más de medio centenar han resultado heridas, según fuentes sanitarias locales, en un ataque llevado a cabo sobre un edificio residencial en el barrio de Shujaiya, al este de Ciudad de Gaza. Hamás denuncia lo que considera un “ataque genocida” cometido con la complicidad de Estados Unidos en medio de la pasividad internacional, según un comunicado de ese grupo.

El objetivo era un “terrorista” del movimiento islamista palestino, señalan fuentes del ejército citadas por medios locales, siguiendo el patrón habitual para justificar este tipo de matanzas. Los muertos en el enclave durante la guerra superan los 50.800, la mayoría mujeres y menores. Tras más de año y medio, Israel sigue impidiendo el acceso independiente de los reporteros a la Franja.

Durante meses, con entrenamientos de cientos de personas incluidos y una minuciosa planificación, Hamás lideró la preparación del gran ataque en el que fueron asesinadas en territorio israelí unas 1.200 personas y secuestradas 250 el 7 de octubre de 2023, día que comenzó la actual contienda. El golpe se asestó en la mayoría de casos sobre comunidades ubicadas en las proximidades de Gaza –atacaron incluso Ofakim, a una veintena de kilómetros de la Franja– adonde llegaron asaltando la valla de separación por una treintena de puntos. Con la actual zona de seguridad, que el ejército desea que sea permanente, se reduciría de forma considerable el territorio de Gaza y se pretende evitar que vuelva a producirse el peor ataque sufrido por Israel en sus 76 años de historia.

Que se desoyeran las señales de alerta previas llegadas a los diferentes estamentos políticos y de seguridad de Israel es uno de los grandes asuntos que quedan por resolver. Desde entonces, asumiendo hasta cierto punto responsabilidades, han acabado descabalgados el ministro de Defensa, Yoav Gallant; el jefe de las Fuerzas Armadas, Herzi Halevi, y otros altos mandos militares, pero el primer ministro, Benjamín Netanyahu, se resiste a formar parte de esa ecuación. Otra de las grandes incógnitas es conocer cuántos de esos 1.200 muertos se debieron al fuego desplegado por agentes y militares del Estado judío que, en algunos casos, dispararon a los combatientes de Hamás a sabiendas de que ya habían capturado a rehenes. Es la conocida por los israelíes como doctrina Aníbal, que toma el nombre del general cartaginés que consumió veneno para morir antes de caer en manos enemigas.

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CONTACTO vía Europa Press
<![CDATA[Seis balazos israelíes matan a Amir Rabee, un palestino-estadounidense de 14 años]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-08/seis-balazos-israelies-matan-a-amir-rabee-un-palestino-estadounidense-de-14-anos.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-08/seis-balazos-israelies-matan-a-amir-rabee-un-palestino-estadounidense-de-14-anos.htmlTue, 08 Apr 2025 03:40:00 +0000“Un israelí que dispare a un vecino de Turmusaya tiene un 80% de probabilidades de herir o matar a un ciudadano con doble nacionalidad”, afirma Yaser Alkam, portavoz municipal de esta localidad de la Cisjordania ocupada de algo más de 2.000 habitantes refiriéndose al elevado número de vecinos que disponen de pasaporte extranjero, principalmente de Estados Unidos. Y así ocurrió en la tarde de este domingo, cuando varios militares israelíes acabaron a balazos con la vida de Amir Rabee, palestino-estadounidense de 14 años, e hirieron a otros dos de 15. El ataque tuvo lugar pocas horas antes de que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aterrizara en Washington para reunirse con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

“Quiero mandar un mensaje al presidente Trump, para que, al menos, acabe con esta situación y deje de mandar armas con las que se mata a sus ciudadanos”, reclama el padre del menor, Mohamed Rabee, de 49 años que. Responde a las preguntas de EL PAÍS a mediodía del lunes durante el funeral, a la entrada de la mezquita de Turmusaya y a unos metros del cuerpo de su hijo amortajado con la bandera palestina. Como en ocasiones similares anteriores, las autoridades de Israel afirman que lo han matado porque era un “terrorista” que lanzaba piedras.

“Seis balazos: dos en el corazón, dos en la espalda y dos en la cabeza”, destaca el padre, al tiempo que muestra tanto su pasaporte como el de su hijo, expedido el pasado 23 de septiembre. Amir nació en el Estado de Nueva Jersey el 5 de mayo de 2010, pero su progenitor lamenta lo que considera abandono por parte de las autoridades estadounidenses. “Incluso aunque hubiera hecho algo, se supone que no deberían haberlo matado de esa forma”, lamenta Mohamed antes de acceder al interior y sentarse a escuchar el sermón junto al cuerpo. En primera fila, una treintena de niños de varias edades sentados en la alfombra rodean la camilla donde reposan los restos de Amir. “Lo han asesinado a sangre fría”, defiende Yaser Alkam.

“Hoy es un día de tristeza y de duelo, pero, a la vez, de celebración porque tenemos un nuevo mártir”, señala el alcalde, Lafi Shalaby, refiriéndose a un nuevo muerto por la causa palestina. “Esta localidad está orgullosa de que uno de sus niños sea mártir”, recalca en los alrededores de la mezquita entre decenas de personas que integran el cortejo fúnebre. Muchas de las familias de Turmusaya son emigrantes que van y vienen de forma constante desde hace generaciones, explica. La suya es una de ellas. El alcalde afirma que tiene cinco de sus hermanos y otros familiares residiendo en Las Palmas de Gran Canaria, donde también falleció su padre en 2002.

Mohamed Rabea muestra los pasaportes estadounidenses suyo y de su hijo Amir Rabee, palestino-estadounidense de 14 años, asesinado por disparos del ejército de Israel el domingo en la localidad de Turmusaya (Cisjordania ocupada).

“Trump permite lo que está pasando. Mira, nada más llegar al cargo eliminó las sanciones que su país había impuesto a los colonos. Los palestinos creo que no somos para él ni siquiera ciudadanos de segunda clase”, comenta el portavoz municipal, mientras insiste en que no disponen de un protocolo de coordinación con las autoridades estadounidenses en la zona para casos de emergencia como el del ataque del domingo. Rafeh Jbara, de 15 años y también nacido en Nueva Jersey, pertenece a otra de esas familias que viven entre EE UU y Palestina. “Con Trump creo que todo irá a peor”, vaticina rodeado de jóvenes curiosos ante la presencia de reporteros. “He vivido 23 años de mi vida en EE UU, casi siempre en California, y no me gusta nada lo que está haciendo ese país”, valora por su parte Rachid Aziz, de 53 años, otro vecino con doble nacionalidad.

Huelga general

En el exterior de la mezquita es fácil también ver a chavales corretear por los alrededores alternando el árabe con el inglés mientras ondean banderas palestinas junto a los carteles adheridos a las paredes con la foto del adolescente asesinado que anuncian que en el pueblo hay un nuevo “mártir”, como llaman a los caídos por la causa palestina). “Fatah está de luto”, se lee junto a la imagen en las condolencias que ofrece el movimiento político que lidera la Autoridad Nacional Palestina (ANP). En Turmusaya solo se aprecian idas y venidas de población en torno al funeral de Amir Rabee, pues Cisjordania vive este lunes una jornada de huelga general y todo permanece cerrado en protesta por la contienda en Gaza. Entre la quietud reinante, salpican la localidad grandes villas que simbolizan y recuerdan el progreso de los que se marchan al extranjero. Y no solo a EE UU.

Entierro del menor palestino-estadounidense de 14 años Amir Rabee, asesinado por disparos del ejército de Israel en la tarde del domingo en la localidad de Turmusaya (Cisjordania ocupada).

El ejército israelí no ha ocultado esta vez que sus hombres han sido los responsables de acabar con la vida del adolescente. Los portavoces castrenses emitieron un comunicado en la noche del domingo: “Durante una actividad operativa de combatientes de la Unidad 636 en el área de Turmusaya de la Brigada de Samaria (nombre bíblico que emplean para el norte de Cisjordania), las fuerzas identificaron a tres terroristas que estaban lanzando piedras a una carretera con vehículos civiles”. Y añade: “Los combatientes dispararon contra los terroristas que representaban un peligro para los civiles, matando a uno de ellos e hiriendo a los otros dos”. Adjuntan como prueba unas imágenes de vídeo borrosas y en blanco y negro en las que se intuyen tres sombras moviéndose y en las que es imposible identificar a nadie.

El padre de Amir es concluyente al ser preguntado por ese vídeo. “Nadie puede demostrar que mi hijo sea uno de ellos”, afirma. “Tienen, sin embargo, vídeos claros de los colonos y los soldados quemando casas en Turmusaya y matando a gente”, agrega refiriéndose a la impunidad reinante en medio de los frecuentes ataques que las tropas de ocupación y los colonos judíos llevan a cabo en la zona contra palestinos. Hace pocos días moría otro menor con doble nacionalidad, en este caso palestino-brasileña. En este caso, se desvaneció en la cárcel israelí donde llevaba detenido desde septiembre y un informe de su autopsia cita la inanición como primera posible causa del deceso. Distintas organizaciones humanitarias tanto israelíes como palestinas dan cuenta de esa realidad en las prisiones y en los territorios ocupados a diario.

Los vecinos de Turmusaya no vinculan los ataques en su localidad de manera exclusiva a la actual guerra de Gaza, que estalló en octubre de 2023 y que ha disparado de manera paralela también la violencia en Cisjordania. Insisten es que es algo estructural y que los colonos a menudo llegan, además de armados, vestidos con uniforme militar, denuncia Yaser Alkam, el portavoz municipal. “Nos quedaremos y, si es necesario, sacrificaremos nuestras vidas, pero no nos iremos ni de nuestras casas ni de nuestras tierras”, subraya. Mientras, varios cientos de personas avanzan desde la mezquita hacia el cementerio entre gritos de rabia. Algunos de ellos portan sobre los hombros el cuerpo del joven Amir, la última víctima de la ocupación israelí en Turmusaya.

Entierro del menor palestino-estadounidense de 14 años Amir Rabee, asesinado por disparos del ejército de Israel en la tarde del domingo en la localidad de Turmusaya (Cisjordania ocupada).

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Luis de Vega
<![CDATA[Saqueos y destrozos en la casa palestina que Israel usó de cuartel y que visitó Netanyahu: “El diablo se ha quedado”]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-07/saqueos-y-destrozos-en-la-casa-palestina-que-israel-uso-de-cuartel-y-que-visito-netanyahu-el-diablo-se-ha-quedado.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-07/saqueos-y-destrozos-en-la-casa-palestina-que-israel-uso-de-cuartel-y-que-visito-netanyahu-el-diablo-se-ha-quedado.htmlMon, 07 Apr 2025 03:59:37 +0000Hay pequeños detalles que acaban convertidos en símbolos que ayudan a explicar, comprender y recordar los grandes conflictos. Uno de ellos es el famoso salón medio destruido en el que aparece sentado –y herido– en un sillón el líder de Hamás, Yahia Sinwar, instantes antes de morir por un proyectil israelí el pasado octubre en el sur de Gaza, según recogieron varios vídeos grabados por los propios militares. Hay otro salón, también con sus sillones, que forma también parte en la presente contienda en Oriente Próximo del imaginario colectivo, especialmente del palestino. Se trata del empleado por el primer ministro Benjamín Netanyahu durante una reunión con una decena de uniformados en plena ofensiva sobre Cisjordania en una vivienda ocupada por sus tropas en la localidad de Tulkarem.

Aunque esa operación militar continua, hace unas tres semanas que el ejército desalojó el edificio, señalan los propietarios. “Sentimos que el odio de Netanyahu sigue presente en nuestra casa. Ha sido el lugar donde han defecado y comido durante 25 días”, describe Amer (que prefiere no publicar su nombre real, como el resto de los que dan testimonio en este reportaje), de 45 años y propietario del apartamento más alto, donde fue recibido el primer ministro por responsables militares el pasado 21 de febrero. “Buscaban una buena casa, estratégica y bien comunicada”, comenta este taxista que con su furgoneta cubre la ruta entre Tulkarem y Yenín, los dos objetivos principales de la escalada israelí en la Cisjordania ocupada.

Su hijo Hamza, de 16 años, se pasea por el salón que sirvió de centro de mando al enemigo, lo que se ha convertido en la comidilla entre sus colegas. Cuando llegaron los militares acabaron acomodados en casa de sus abuelos. Ahora, en la estancia, ya limpia y ordenada, ha desaparecido la bandera israelí que habían pegado con cinta americana sobre la televisión. Tampoco lucen las fotos con los rostros de soldados caídos en forma de improvisado mausoleo sobre otra pared. Pero los habitantes dan a entender que el lugar ya no es la de antes. Saed, primo de Amer y propietario de uno de los dos apartamentos de la primera planta, sostiene que sobre el edificio flota una especie de maldición, algo irreversible. “El diablo se ha quedado”, comenta refiriéndose a la presencia del “espíritu de mierda” del primer ministro israelí. “También traían rabinos para ceremonias religiosas”, recalca Hamza.

Edificio de Tulkarem (Cisjordania) que tuvieron ocupado un mes militares israelíes y donde Netanyahu se reunió con mandos militares el 21 de febrero.

Fue en la misma tarde de ese 21 de febrero cuando la maquinaria gubernamental israelí difundió las imágenes de Netanyahu en Tulkarem sentado junto a otros militares entre ordenadores, teléfonos, bollería, café, refrescos y agua. Una escena poco habitual. Las fotos pronto corrieron por redes sociales y medios de comunicación. De esa forma, llegaron de inmediato a los propietarios de la casa, que rememoran no sin cierto humor el momento. “Primero vimos la foto de Israel Katz (ministro de Defensa) y empezamos a bromear con que después se metería en nuestra casa Netanyahu. Y acabó haciéndose realidad”, recuerda Hamza entre risas. “El próximo será Donald Trump”, añade Saed, de 31 años, con sorna refiriéndose al presidente de Estados Unidos y férreo aliado del Estado judío.

En una de esas fotografías oficiales, el primer ministro aparece recibiendo explicaciones de la operación asomado por la ventana de la cocina que, a diferencia de la del salón, cubierta con una manta, no aparecía cegada. Se trata de un edificio de tres plantas y cinco viviendas desde donde la panorámica sobre el campo de refugiados de Tulkarem es privilegiada. La terraza permite observar el desolador paisaje de calles impracticables convertidas en reinos del fango y los baches por la acción de las excavadoras del ejército. “Empezamos a ver las fotos en los medios. Fue duro y triste”, señala Amer en conversación telefónica desde Yenín. “Trabajo día y noche para poder tener esa casa y me rompe el corazón ver lo que han hecho”, añade el taxista.

Caja de seguridad reventada en uno de los apartamentos que, durante un mes, mantuvieron ocupado tropas israelíes en un edifico de Tulkarem.

“No pienso volver a mi casa”, asegura su primo Saed mientras se mueve de un lado a otro de su apartamento en medio del desorden, la suciedad y los destrozos. “Los soldados usaron nuestra cama y se mearon en ella”, es el primer motivo que ofrece para dar por terminada su relación con la vivienda. La caja de seguridad aparece reventada en un armario. “Faltan joyas, cheques, perfumes… y mira, en el cajón además de paquetes de tabaco dejaron hachís”, agrega mientras abre la cómoda que hay delante de la cama. “Se llevaron las dos teles, los repetidores de wifi, usaron mi ropa…”, lamenta consciente de que el Estado judío no va a reparar ni compensar los daños. “¿Qué podemos hacer o decir? Solo podemos encomendarnos a dios y rezar”, resuelve.

En paredes y muebles hay mensajes y grafitis dejados como recuerdo por los soldados, algunos con símbolos judíos como la estrella de David. Saed no tiene claro qué va a hacer con la casa. Su mujer está embarazada a término del primer hijo del matrimonio –”hoy, mañana, no sabemos”– y espera en breve poder acabar la vivienda nueva que se estaban construyendo para acomodarse en ella los tres en cuanto sea posible. En otro de los apartamentos, el canal 4 británico, que visitó el lugar con anterioridad, grabó cómo los propietarios sacaban varios cubos de excrementos recogidos a golpe de fregona que los soldados habían dejado esparcidos por el baño mezclados con la ropa de los niños de la casa.

Pintada dejada por militares israelíes en una casa de Tulkarem (Cisjordania) que tuvieron ocupada un mes.

Las tropas han mantenido el edifico como cuartel hasta hace unas tres semanas, calculan los propietarios. Pero la operación sigue en marcha y otras construcciones de la zona siguen tomadas por los soldados, algunos de ellos francotiradores, aseguran los vecinos. A unos 200 metros, se ven aparcados en una bocacalle de la avenida principal, como si se tratase de furgonetas de reparto, tres camiones militares blindados.

Netanyahu viajó a Tulkarem a supervisar la bautizada como operación Muro de Hierro, que se puso en marcha el 21 de enero, casi a la vez que entraba en vigor –lo hizo el día 19 de ese mes– el alto el fuego en Gaza. Además de esa reunión, grabó un vídeo ataviado con chaleco antibalas militar delante del edificio destacando la labor de sus hombres. Esta ofensiva sobre Cisjordania suponía una contrapartida para saciar las ansias bélicas del sector más ultra de la coalición, que sostiene al primer ministro en su cargo y que rechazaba de plano la tregua en la Franja. En un creciente clima de violencia, el alto el fuego en Gaza, donde se acumulan ya más de 50.000 muertos, se rompió el 18 de marzo. Ese día Israel retomó los bombardeos, mientras Cisjordania sigue bajo asedio.

Calle de Tulkarem dañada por vehículos militares israelíes.

Esa ofensiva, que se adentra en su tercer mes, se ha convertido en la más larga e intensa en Cisjordania desde la Segunda Intifada (2000-2005). En estas semanas, son más de 40.000 los palestinos desplazados y cientos las casas destruidas por maquinaria pesada o con explosivos. El ejército no tiene pensado replegarse, al menos, hasta finales de este año, según el ministro de Defensa. Miles de familias habitan en casas o espacios habilitados de forma temporal si saber si podrán regresar alguna vez. Otras ya saben que su vivienda ya no es más que un montón de escombros. “Reconstruiremos nuestras casas, pero más grande es el dolor después de que nuestras autoridades no se hayan interesado por nosotros”, rumia molesto Saed refiriéndose a la tibieza con la que la Autoridad Nacional Palestina (ANP) afronta la ofensiva israelí.

Junto al edificio que ha servido de centro de mando a las tropas, tiene su sede Panorama Cars, una empresa de componentes para vehículos cuyo propietario Brahim, de 31 años, eleva los daños y pérdidas a unos 200.000 shéqueles (unos 50.000 euros). Cuenta que los soldados le robaron equipos de música, frigoríficos para coches, cargadores… “Pero más que reparar los daños, lo que esperamos es que se vayan den una vez”, reclama. Amer, el taxista, se rinde a la evidencia: “Ellos tienen el poder, son las fuerzas de ocupación y nosotros no tenemos mucho que hacer”.

Vehículos militares israelíes apostados en una calle de Tulkarem (Cisjordania)

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Gobierno Israel / L. D. V.
<![CDATA[Trump recibirá este lunes a Netanyahu en pleno agravamiento de la guerra en Gaza y del conflicto comercial ]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-06/trump-recibira-este-lunes-a-netanyahu-en-pleno-agravamiento-de-la-guerra-en-gaza-y-del-conflicto-comercial.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-06/trump-recibira-este-lunes-a-netanyahu-en-pleno-agravamiento-de-la-guerra-en-gaza-y-del-conflicto-comercial.htmlSun, 06 Apr 2025 12:27:54 +0000Dos guerras -una real y cruenta, la de Gaza, y otra figurada, la de los aranceles- jalonarán este lunes la reunión que tienen previsto mantener en Washington el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. Otros asuntos regionales estarán sobre la mesa de los dos líderes, según han asegurado fuentes oficiales israelíes a medios locales, como las relaciones con Turquía, las presiones sobre Irán y la orden de detención emitida contra Netanyahu del Tribunal Penal Internacional (TPI) de La Haya.

De nada sirvió que el martes pasado Israel anunciara que suspendía las tasas para importaciones procedentes de EE UU. Estrechos aliados, como el propio Estado judío, no se salvaron de la oleada de aranceles que Trump les impondría al día siguiente, del 17% para productos israelíes. Las exportaciones israelíes alcanzaron el año pasado un valor de 22.000 millones de dólares (algo más de 20.000 millones de euros). Pese a lo imprevisible de un político con alma de empresario como Trump, no se atisba en el horizonte, al menos a corto plazo, que las relaciones bilaterales se vayan a ver resentidas. El presidente de EE UU ha dado repetidas muestras de estar al lado de Israel, con anuncios como la entrega de armas que su antecesor, Joe Biden, había bloqueado; levantando las sanciones a colonos judíos violentos, o elevando el grado de presión contra los palestinos.

El mandatario israelí, que este domingo ha mantenido todavía actos en Budapest durante su visita oficial an tes de emprender viaje a Washington, cuida y mide sus salidas al extranjero ante el peligro de ser arrestado por presuntos crímenes de guerra y contra la humanidad cometidos en Gaza. Esta misma semana no solo estuvo arropado en Hungría con honores por el primer ministro Viktor Orbán, sino que este aprovechó para, delante de Netanyahu, anunciar su abandono como país miembro del TPI. Es en Hungría donde recibió la invitación de Trump, que bajo ningún concepto va a hacer efectiva esa orden de detención.

Pese a que el líder republicano insistió en que iba a acabar con la contienda en la Franja, la realidad se le resiste. Nada más tomar posesión hizo pública una idea que casi nadie considera realizable: vaciar Gaza, con 2,3 millones de habitantes, de palestinos y que, bajo mando de Washington, se convierta en una especie de zona vacacional a orillas del Mediterráneo. Netanyahu y sus ministros recibieron con entusiasmo el plan pese a ser considerado como un delito bajo la legislación internacional. De momento, no es más que una maniobra de distracción que, de forma recurrente, desempolvan en sus declaraciones disfrazándola de proyecto de emigración voluntaria.

El jefe de Gobierno israelí no parece mostrar ningún interés en que la guerra termine. El 18 de marzo ordenó poner fin a casi dos meses de tregua en el enclave palestino. De fondo late el asunto que más preocupa a la sociedad israelí: el regreso de los 59 rehenes que permanecen en Gaza, de los que más de la mitad han sido dados por muertos. Hamás presiona incluso publicando cada cierto tiempo vídeos –el último este sábado– en los que los cautivos reclaman a sus autoridades que lleguen a una salida pactada y no por la vía de las armas. Mientras, las manifestaciones se suceden a diario presionando al primer ministro por su deriva autoritaria y para que gestione el regreso de los rehenes. Pero la calle entiende que ambos asuntos van en contra del interés de Netanyahu, que no quiere apartarse del poder.

Para poder viajar a Washington, Netanyahu ha conseguido que la justicia israelí posponga su comparecencia ante los tribunales por un juicio de corrupción prevista para este lunes, pero no la del miércoles, con lo que tendría que estar de regreso para ese día. Se trata de la cuarta visita a EE UU del mandatario israelí y la segunda desde que Trump tomara posición en su segundo mandato el pasado 20 de enero.

Vendaval judicial

Ronen Bar, el depuesto jefe de los servicios secretos internos (Shin Bet), al que Netanyahu ha defenestrado pese a la oposición del Tribunal Supremo, sostiene en una carta enviada el viernes a ese tribunal que el primer ministro no quiere bajo ningún concepto poner fin a la guerra, que emplea como arma de distracción bajo el vendaval judicial que le acecha. Además, entiende Bar, lograr un acuerdo negociado para el fin de los secuestros pondría en peligro los apoyos de partidos ultranacionalistas que apuntalan la coalición de gobierno. El jefe del Shin Bet asegura que quieren apartarlo de su puesto desde 2024 por no aceptar que se retrasase el juicio de Netanyahu y tras presionarle para que la agencia actuara en contra de los intereses de los israelíes.

Netanyahu declaró el lunes pasado como testigo en el conocido como Qatargate, un escándalo de transferencia de dinero procedente de Qatar investigado por el Shin Bet, poco después de que fueran detenidos dos asesores que trabajaban en la oficina del primer ministro. Este considera que se trata de una “cacería política” que busca impedir el relevo de Ronen Bar al frente de los servicios secretos.

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DPA vía Europa Press
<![CDATA[Uno de los 15 sanitarios palestinos asesinados en Gaza grabó el ataque israelí antes de recibir un disparo en la cabeza]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-05/uno-de-los-15-sanitarios-palestinos-asesinados-en-gaza-grabo-el-ataque-israeli-antes-de-recibir-un-disparo-en-la-cabeza.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-05/uno-de-los-15-sanitarios-palestinos-asesinados-en-gaza-grabo-el-ataque-israeli-antes-de-recibir-un-disparo-en-la-cabeza.htmlSat, 05 Apr 2025 18:58:42 +0000La versión del vídeo de casi siete minutos hecha pública y grabada con su móvil por Rifat Radwan, uno de los 15 empleados de emergencia palestinos asesinados el domingo 23 de marzo en un ataque israelí en Gaza, desmonta la versión ofrecida por Israel, según la Media Luna Roja palestina. “Este vídeo refuta inequívocamente las afirmaciones por parte de la ocupación de que las fuerzas israelíes no atacaron ambulancias al azar y que algunos vehículos se habían acercado sospechosamente sin luces ni marcas de emergencia”, afirma esa organización humanitaria palestina en un comunicado adjunto a la grabación. La ONU no duda de ello.

El ejército israelí ha asegurado en los últimos días, sin pruebas, que los muertos eran “terroristas” de Hamás y Yihad Islámica y que el convoy acribillado por sus tropas de ocupación no llevaba las luces de emergencia encendidas. En una nueva explicación publicada en medios locales este sábado, reconocen que fue un error decir que no llevaban esas luces, pero insisten en que seis de los cuerpos fueron identificados como de integrantes de Hamás, nuevamente sin aportar datos. Señalan, además, que fueron sus militares los que los taparon los cadáveres con tierra para que no se los comieran los perros. El movimiento islamista palestino, en reacción a esas imágenes, denuncia en un comunicado lo que considera una “masacre deliberada y a sangre fría” que “desmiente las invenciones” israelíes.

Las imágenes han sido recuperadas de la fosa común donde fueron enterrados los 15 junto a los amasijos de los vehículos. Se hallaban en el teléfono junto al cadáver del trabajador de la Media Luna Roja palestina que las grabó y que han sido presentadas como prueba por esa organización y por el Comité Internacional de la Cruz Roja a, Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.

Además del vídeo, las pruebas forenses contradicen también la versión israelí, expusieron el viernes ante los medios de comunicación en la sede de Naciones Unidas el presidente de la Media Luna Roja Palestina, Younis Al-Khatib, y su segundo, Marwan Jilani.

En medio de los incesantes disparos, a veces con gritos de fondo en árabe y hebreo, el sanitario –que murió con un disparo en la cabeza, según el diario The New York Times, que ha adelantado el vídeo en exclusiva– va recitando la shahada (protestación de fe musulmana), que dice “no hay más dios que Alá y Mahoma es su profeta”, así como “Alá es grande”, para expresar el temor de que puede llegar el momento de su muerte. El sanitario también se dirige a su madre: “Mamá, perdóname. Sabes que me dedico a esto para ayudar a la gente”, clama rodeado del sonido de las balas.

El vídeo corresponde al amanecer de ese domingo 23 de marzo en la zona de Tel al Sultan, en la localidad de Rafah (sur de Gaza). Las ambulancias y el camión de bomberos avanzan por la carretera a baja velocidad, con las luces de emergencia encendidas y perfectamente identificados con sus distintivos. Se detienen junto a una furgoneta blanca que se halla fuera de la vía, a unos metros del arcén. Allí se encuentra ya una ambulancia que se había adelantado a atender heridos en ese lugar. Se ve a varios trabajadores que descienden con sus uniformes, algunos dotados de tiras reflectantes, como es el caso de la Media Luna Roja (organización equivalente a la Cruz Roja en los países musulmanes).

En ese momento, pasado el minuto de grabación, comienza una sucesión de tiros que recoge a lo largo de cinco minutos y medio antes de morir el paramédico que graba. Lo hace primero desde su vehículo y, seguidamente, desde el suelo tratando de protegerse. El vídeo acaba con su voz alertando de la llegada de los israelíes.

Tras bloquear durante días el acceso al entorno del ataque, una misión de la Media Luna, Defensa Civil y la ONU pudo llegar y abrir la fosa el domingo 30 de marzo. Tras haber recuperado un primer cuerpo el día 27 antes de tener que abandonar el lugar, ese día fueron exhumados 14 cuerpos. Una misma fosa común ocultaba acribillados –algunos maniatados y con signos de disparos de cerca– a los 15 empleados palestinos de los servicios de emergencia junto a los amasijos de sus vehículos. La sirena de una de las ambulancias destrozadas servía de hito para marcar el túmulo del enterramiento colectivo. Se trata de la peor matanza llevada a cabo contra este tipo de personal a lo largo del año y medio de guerra.

“Cuerpos destrozados”

“Habíamos trabajado juntos… los paramédicos Mustafa Khafaja, Ezz El-Din Shaat, Saleh Muammar y yo”, lamenta Ibrahim Abu al Kass, de 45 años, uno de los que tuvo que extraer los cadáveres con sus propias manos. Había que “preservar los cuerpos y no dañarlos”, detalló a EL PAÍS a través de mensajes por el teléfono este empleado del departamento de emergencias de la Media Luna Roja de la Franja desde 2008. “Los cuerpos quedaron completamente destrozados, con heridas por todas partes” y “fueron atacados brutalmente desde una distancia muy corta” tras ser atados de manos y pies algunos de ellos, agregó Abu al Kass. “Fueron asesinados por las fuerzas israelíes mientras intentaban salvar vidas. Exigimos respuestas y justicia”, acusó Tom Fletcher, jefe de asuntos humanitarios de la ONU en la red social X (antes Twitter). La Media Luna Roja habla de “crimen de guerra”.

Tras ofrecer su versión de lo ocurrido, que no concuerda con los testimonios de lo hallado en la fosa -ni ahora con el vídeo-, el ejército afirmó el viernes que ha abierto una investigación, aunque sigue rechazando que se haya tratado de una ejecución, señaló el portavoz castrense Nadav Shoshani en un encuentro online con reporteros. “Nuestra investigación inicial determinó que había terroristas en esos coches, que estaban usando vehículos de la Media Luna Roja”, defendió Shoshani apelando a sus fuentes de inteligencia y sobre el terreno, pero sin aportar pruebas.

El ejército de Israel rompió la tregua de casi dos meses en Gaza el 18 de marzo y retomó los bombardeos y los ataques por tierra al tiempo que sus tropas se volvían a desplegar en zonas que habían abandonado durante el alto el fuego. Los muertos desde ese día en la Franja superan el millar. Desde que comenzó la contienda en octubre de 2023, los muertos en la Franja han superado los 50.000, la mayoría mujeres y menores, según las autoridades locales de Hamás. Israel, bajo cuyas bombas han perdido la vida más de 130 periodistas o trabajadores palestinos de medios de comunicación en estos meses, sigue prohibiendo el acceso independiente a los periodistas al enclave palestino.

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Abdel Kareem Hana
<![CDATA[Inanición y colitis: el cuadro clínico de un menor palestino muerto en una cárcel israelí]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-05/inanicion-y-colitis-el-cuadro-clinico-de-un-menor-palestino-muerto-en-una-carcel-israeli.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-05/inanicion-y-colitis-el-cuadro-clinico-de-un-menor-palestino-muerto-en-una-carcel-israeli.htmlSat, 05 Apr 2025 03:40:00 +0000El cuerpo del primer menor de edad palestino muerto en cárceles israelíes desde el inicio de la guerra en Gaza presenta signos de falta de alimentos, pérdida de masa muscular y grasa, colitis y sarna. Así se desprende del informe de un médico israelí independiente presente en la autopsia llevada a cabo por las autoridades sanitarias del Gobierno de Israel. La primera causa posible del fallecimiento que se señala es la inanición. Este facultativo, cuya identidad no puede ser desvelada, ha tenido también acceso al historial clínico de los seis meses transcurridos en prisión por Walid Ahmed, palestino-brasileño de 17 años. Ya a finales de 2024, el joven alertó de que no le daban suficiente comida.

Walid se desvaneció a las 7.48 de la mañana del pasado 22 de marzo en la prisión de Megido, en el norte de Israel. Poco después, a las 9.10, fue dado por muerto en las instalaciones médicas del penal, adonde llegó detenido el pasado septiembre acusado de tirar piedras a soldados israelíes. Al dolor que expresa la familia en su casa de Silwad (Cisjordania), se une el hecho de que las autoridades del Estado judío no les entregan el cadáver para que reciba sepultura, denuncia su padre, Jaled Ahmed, de 43 años. El de Walid se une a la lista de otros 22 presos palestinos muertos en cárceles israelíes durante la contienda que empezó el 7 de octubre de 2023 y cuyo cuerpo no ha sido entregado.

“La muerte de Walid, un deportista de 17 años, en circunstancias horribles, es una prueba más de que la política del Gobierno israelí no trata las cárceles como centros de detención donde los prisioneros tienen derechos humanos, sino como instalaciones diseñadas para torturar y abusar de los palestinos, matarlos de hambre y negarles atención médica vital”, denuncia Naji Abbas, responsable de prisioneros y detenidos de la organización Physicians for Human Rights Israel, a través de un comunicado. El sistema carcelario israelí está rodeado de permanente polémica por su trato a los palestinos. Esta ONG considera que lo ocurrido forma parte de una “negligencia sistemática”.

El hermano pequeño de Walid Ahmed, muerto a los 17 años el pasado 22 de marzo en una prisión israelí, muestra el colgante que lleva al cuello con su imagen.

En efecto, el padre del joven lo describe como alguien que se cuidaba y practicaba tanto el fútbol como el kickboxing. Muestra fotos de Walid en varias competiciones, alguna incluso en Jordania. Por eso le sorprende tanto las condiciones que se describen del cadáver en la autopsia solo seis meses después de ser detenido. Sobre una estantería del salón de la vivienda aparecen varios de sus trofeos y medallas. Encima de esos galardones, en la pared, se encuentra colgada una fotografía enmarcada de Nidal, tío de Walid y hermano de Jaled, muerto a los 15 años en 1994 en un incidente con las tropas de ocupación.

Walid fue detenido en la madrugada del 13 de septiembre de 2024. “Eran sobre las tres de la mañana cuando entre 20 y 30 militares llegaron a casa. Algunos accedieron dentro rompiendo la puerta de forma agresiva. Se metieron en su habitación y lo sacaron de la cama. Lo arrestaron en pantalón corto y camiseta. No le permitieron ponerse nada más. Antes de llevárselo arrestado, los militares permanecieron durante aproximadamente una hora y media aquí dentro. Se llevaron los dos teléfonos de mi hijo y hasta algo de dinero”, describe Jaled. “Les pedí por favor que le aflojaran un poco la brida con la que lo habían maniatado. La respuesta fue apretársela más”, añade.

Sobre las 6 de la mañana la familia contactó con el consulado de Brasil para advertir de lo ocurrido, pues todos disponen de pasaporte por la madre de Jaled, que es de esa nacionalidad. Fueron las autoridades brasileñas, según el relato del padre, las que les informaron un día después de que tenían al chaval en una celda de Megido.

La madrugada de la detención fue la última vez que Jaled pudo estar físicamente junto a su hijo mayor, pues no ha dispuesto de visitas en la cárcel. Solo ha podido verlo varias veces a través de una pantalla durante el proceso judicial que le abrieron al joven, en el que estaba acusado de tirar piedras a los soldados israelíes, un recurso habitual por parte de las autoridades del Estado judío. El proceso se ha aplazado media docena de veces en vistas que se resolvían en un puñado de segundos, explica sorprendido el padre, al que permitían acceder a la prisión israelí de Ofer, en la Cisjordania ocupada, para poder presenciar el juicio, que tenía lugar en Megido. Fue en la sesión del 10 de febrero cuando contempló su imagen por última vez.

En la noche del 24 de marzo, la familia se enteró de la muerte de Walid, que el 29 de abril hubiera cumplido 18 años, a través de las noticias. Llamaron entonces a las autoridades brasileñas y a la comisión de prisioneros que depende de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Consiguieron que un médico israelí independiente accediera a la realización de la autopsia el 27 de marzo en el Centro Nacional de Medicina Forense Abu Kabir, a las afueras de Tel Aviv. La familia ha entregado a EL PAIS el informe realizado por ese facultativo que está firmado el día 28.

Jaled Ahmad, de 43 años, muestra en su casa de Silwad (Cisjordania) trofeos deportivos de su hijo Walid, muerto a los 17 años el pasado 22 de marzo en una prisión israelí.

“El estado del cadáver era extremadamente malo”, lamenta el padre, dolido pero sereno. “Walid había pasado mucha hambre y no tenía grasa en el cuerpo, tampoco músculos. La sarna le llegaba incluso a sus partes íntimas”, añade el padre, ofreciendo detalles recogidos en el informe de la autopsia. Además, este también recoge un corte en el cuello del joven del que no se ha podido averiguar su origen.

El Gobierno de Brasil, que preside Luiz Inácio Lula da Silva, solicitó el 25 de marzo al Ejecutivo israelí una investigación independiente sobre la muerte del menor, informa Naiara Galarraga. “Según sus obligaciones internacionales, el Gobierno israelí debe llevar a cabo una investigación rápida e independiente sobre las causas de la muerte, así como hacer públicos sus hallazgos”, señala un comunicado de la cancillería. El Gobierno de Israel no les ha hecho llegar ningún informe, indicó este viernes el Ejecutivo brasileño.

La familia sigue tratando de recuperar el cadáver para enterrarlo. No han tenido contacto directo con las autoridades de Israel, sin embargo, estas les han prohibido que realicen en Silwad la habitual ceremonia popular de despedida de difuntos en las instalaciones que el pueblo dispone para ello. Como muchas otras localidades de la Cisjordania ocupada, los militares están permanentemente en la zona de manera visible e imponen su ley. Un retén bloqueó durante media hora en la tarde de este viernes a la salida y el acceso a la localidad.

Las autoridades israelíes han detenido desde que comenzó la presente contienda a más de mil menores palestinos, de los que 350 estaban entre rejas todavía a finales de marzo, según datos de diferentes organizaciones humanitarias palestinas. Un total de 665 cuerpos de palestinos permanecían en agosto del año pasado en manos israelíes, algunos desde hace más de medio siglo. De ellos, 59 son menores y nueve, mujeres. Estas cifras no incluyen a varios cientos de cadáveres de gazatíes que, según las estimaciones, murieron mientras participaban en el ataque contra Israel con el que comenzó la guerra y en el que fueron asesinadas unas 1.200 personas.

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Luis de Vega
<![CDATA[Los bombardeos de Israel en Siria provocan al menos nueve muertos en el suroeste]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-03/los-bombardeos-de-israel-en-siria-provocan-varios-muertos-en-el-suroeste.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-03/los-bombardeos-de-israel-en-siria-provocan-varios-muertos-en-el-suroeste.htmlThu, 03 Apr 2025 17:07:31 +0000Israel no se olvida de Siria, uno de los siete frentes de batalla que mantiene abiertos en la región, y sigue atacando ese país con frecuencia cuatro meses después del fin de la dictadura de Bachar el Asad. El Gobierno que lidera el primer ministro, Benjamín Netanyahu, ha lanzado amenazas al nuevo Gobierno de Damasco, al que quieren alejar de la influencia turca. Lo ha hecho horas después de bombardear en la noche del miércoles al jueves instalaciones militares de Damasco y Hama, donde la base aérea militar resultó prácticamente destruida, según el Ministerio de Exteriores sirio. Los ataques en el suroeste del país han provocado, además, nueve muertos. “Si permites que fuerzas hostiles a Israel entren en Siria, pagarás un precio muy alto”, ha dicho el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, dirigiéndose al presidente provisional, Ahmed al Shara. Se trata de “un mensaje claro y una advertencia para el futuro: no permitiremos que se ponga en peligro la seguridad del Estado de Israel”, ha agregado con firmeza.

Desde París, el titular de Exteriores israelí, Gideon Saar, ha remarcado ante los periodistas el “papel negativo” que Turquía desempeña en algunos países como Siria o Líbano. Las autoridades de Ankara “están haciendo todo lo posible para que Siria sea un protectorado turco”, ha señalado de visita en la capital francesa, informa Reuters.

Katz ha recordado que va a seguir manteniendo de manera indefinida a su ejército ocupando las nuevas zonas del territorio sirio sobre las que avanzaron las tropas coincidiendo con la caída del régimen de Asad el pasado diciembre. Esas zonas se unen al territorio que ya ocupaban desde hace décadas y que dan por anexionado como los Altos del Golán. “Las fuerzas del ejército de Israel seguirán desplegadas y operando en la cima del Monte Hermón y en las zonas de seguridad y tampón (en suelo sirio), para proteger a las comunidades de los Altos del Golán y Galilea”, ha dicho Katz. Se trata de una medida de presión, justifica, frente a posibles intentos por parte de la nueva Administración siria de permitir el despliegue en su territorio de fuerzas hostiles a Israel.

Precisamente, esa región del suroeste de Siria ha sido escenario de ataques también en las últimas horas que se han saldado, según las autoridades locales, con la muerte de nueve personas en el bombardeo durante una “incursión” de las tropas de ocupación israelíes cerca de la localidad de Nawa. Es, hasta el momento, el mayor avance que los militares israelíes han llevado a cabo en suelo sirio en el actual conflicto, afirma el gobierno provincial de Deraa en un comunicado. Nawa se ubica a una quincena de kilómetros de los Altos del Golán, territorio sirio que Israel ocupa desde hace más de medio siglo.

La versión del ejército del Estado judío es que respondieron por tierra y por aire después de que sus militares fueran atacados por hombres armados en el entorno de Tasil, localidad cercana a Nawa que ocupan desde diciembre, mientras llevaban a cabo una operación para “confiscar armas y destruir la infraestructura terrorista”, término que suelen emplear para referirse a la resistencia armada a la ocupación. Varios de esos atacantes fueron eliminados sin que los soldados israelíes sufrieran bajas, añaden los portavoces castrenses.

Los ataques israelíes de las últimas horas suponen una “escalada injustificada” y “un intento deliberado de desestabilizar a Siria”, alerta el Ministerio de Exteriores en un comunicado en el que solicita ayuda a la comunidad internacional. La ofensiva del Estado judío tiene lugar “en un momento en que Siria se esfuerza por reconstruirse tras 14 años de guerra” y “estos insistentes ataques forman parte de una clara estrategia israelí para normalizar la violencia en el país, socavando los esfuerzos de recuperación y consolidando una cultura de impunidad”, agrega el texto publicado por la agencia oficial Sana.

Pese a tener en plena ebullición la guerra en Gaza y haber retomado los ataques sobre Líbano, Israel no quiere dar la impresión de que se distrae en otras parcelas de Oriente Próximo donde se siente amenazado. Lo hace ahora además con el salvoconducto que supone el apoyo casi a ojos cerrados de la nueva administración de Estados Unidos con el presidente Donald Trump al frente. El ejército estadounidense bombardea desde el mes pasado posiciones de la guerrilla hutí de Yemen, sostenida por Irán y aliada de los palestinos de Hamás.

Mientras, Siria trata de buscar su sitio tras medio siglo de dictadura bajo la dinastía Asad. Las fuerzas de Bachar el Asad, huido a Rusia en diciembre, tras la caída de su régimen, han sido desplazadas por la Administración que lidera, supuestamente de manera transitoria, Ahmed al Shara. Este excombatiente yihadista tomó Damasco bajo el nombre de guerra de Abu Mohamed Al Julani y ha cambiado el terno de camuflaje por el traje y la corbata en un intento de lavar la cara de la nueva autoridad tras liderar la milicia islamista Hayat Tahrir al Sham (HTS).

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Omar Albam
<![CDATA[El sanitario que desenterró a sus compañeros acribillados por Israel en Gaza: “Los cuerpos quedaron totalmente destrozados” ]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-03/el-sanitario-que-desenterro-a-sus-companeros-acribillados-por-israel-en-gaza-los-cuerpos-quedaron-totalmente-destrozados.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-03/el-sanitario-que-desenterro-a-sus-companeros-acribillados-por-israel-en-gaza-los-cuerpos-quedaron-totalmente-destrozados.htmlThu, 03 Apr 2025 03:40:00 +0000Acudieron a salvar vidas y perdieron la suya. Una misma fosa común ocultaba en el sur de Gaza los cadáveres acribillados —algunos maniatados y con signos de disparos de cerca— de 15 empleados palestinos de los servicios de emergencia junto a los amasijos de sus vehículos bombardeados. La sirena de una de las ambulancias destrozadas marcaba el túmulo del enterramiento colectivo. Esa es la escena con la que se toparon el pasado domingo sus compañeros cuando lograron acceder al lugar y recuperar los cuerpos, una semana después del ataque de las tropas de ocupación de Israel en el que murieron, según los testimonios de los integrantes de esa misión. Ha sido la peor matanza llevada a cabo contra personal sanitario a lo largo de año y medio de guerra en Gaza.

Lo atestiguan las imágenes del lugar, los relatos de los presentes y los comunicados junto a los nombres y las fotos publicados por las instituciones a las que pertenecían todos ellos: la Media Luna Roja Palestina, la Defensa Civil y Naciones Unidas. Aseguran que tanto el personal como los vehículos del convoy atacado iban señalizados y que acudía a una misión de emergencia en el barrio de Tel al Sultan, en la localidad de Rafah, junto a la frontera con Egipto y bajo control del ejército del Estado judío. “Fueron asesinados por las fuerzas israelíes mientras intentaban salvar vidas. Exigimos respuestas y justicia”, ha acusado Tom Fletcher, jefe de asuntos humanitarios de la ONU en la red social X. La Media Luna Roja habla de “crimen de guerra”.

“Habíamos trabajado juntos… los paramédicos Mustafa Khafaja, Ezz El-Din Shaat, Saleh Muammar y yo”, lamenta Ibrahim Abu al Kass, de 45 años, dos días después de haber tenido que extraer sus cadáveres y los del resto de compañeros escarbando con sus propias manos. Siguiendo un protocolo de recuperación de cuerpos, primero emplearon herramientas precarias —apenas unas palas— para, “una vez aparecieron los primeros signos del terrible ataque”, continuar las tareas de forma manual “para preservar los cuerpos y no dañarlos”, detalla a EL PAÍS a través de mensajes de teléfono este empleado del departamento de emergencias de la Media Luna Roja de la Franja desde 2008. También se ayudaron de una excavadora para grandes movimientos de tierra y levantar los restos del camión, las ambulancias y el todoterreno, que “eran un montón de hierros ocultos en la arena”. “Los cuerpos quedaron completamente destrozados, con heridas por todas partes” y “fueron atacados brutalmente desde una distancia muy corta” tras ser atados de manos y pies algunos de ellos, agrega Abu al Kass.

Además de este testimonio, este periódico dispone del documento en el que, por parte de la Media Luna Roja (equivalente en países musulmanes a la Cruz Roja), se fueron recogiendo cada día los detalles de los intentos ante las autoridades israelíes para llevar a cabo la misión en el lugar de los hechos. En él consta que eran la oficina de asuntos humanitarios de la ONU (OCHA, según sus siglas en inglés) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) las instituciones que iban coordinando la solicitud del permiso a las autoridades israelíes.

El documento concluye con la lista de los ocho trabajadores de la Media Luna Roja muertos, lo que la convierte en la organización con más víctimas del ataque, seguida de seis del cuerpo de Defensa Civil (equivalente a Protección Civil) y un empleado de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, según sus siglas en inglés). Aparte de estos 15 muertos, también ha desaparecido un miembro de la Media Luna Roja, cuyos responsables creen que podría hallarse en manos israelíes.

Alguna de las víctimas, estando todavía herida, consiguió alertar del ataque y de la muerte de sus dos compañeros de vehículo, han señalado la Media Luna Roja y la OCHA. “Algunos de los cuerpos estaban maniatados y tenían balazos en el pecho y la cabeza y uno de ellos resultó decapitado” mientras otros estaban “cortados en pedazos”, detalla un comunicado de la Defensa Civil, que eleva a 110 el número de sus empleados muertos en la contienda y asegura, además, que las autoridades israelíes tenían información detallada de cada vehículo.

Todo apunta, según los datos disponibles, a que, además de un primer bombardeo desde el aire, los militares israelíes llegaron hasta el lugar posteriormente a rematar el ataque. Eso explicaría, además de los daños en los vehículos (cinco ambulancias, un camión de bomberos y un todoterreno de la ONU), las heridas producidas por disparos a corta distancia denunciados, que algunos de los cuerpos estuvieran atados de manos y pies y que se ocultara todo en la fosa común resultante. Para el alto comisionado para los Derechos Humanos de la ONU, Volker Türk, el ataque, que achaca a Israel, “plantea importantes interrogantes respecto a la conducta del ejército israelí durante y después del incidente”.

En medio de las serias sospechas por la integridad del grupo de 16, desde el mismo día 23 de marzo se comienza a gestionar el acceso a la zona con las autoridades israelíes, explica por teléfono desde Gaza la portavoz de OCHA, Olga Cherevko. La realidad es que esa institución de la ONU informó justo esos días, entre el 18 y el 24 de marzo, de que el 82% de los permisos para movimientos humanitarios en Gaza eran denegados por los responsables del Estado judío. “Lo intentamos una y otra vez”, añade Cherevko.

Jonathan Whittall, jefe de OCHA en Gaza, relata en su cuenta de X lo que vieron una de las veces que intentaban llegar al lugar sin conseguirlo: “Nos encontramos con cientos de civiles que huían bajo los disparos. Vimos a una mujer con un disparo en la nuca. Cuando un joven intentó rescatarla, también recibió un disparo. Logramos recuperar su cuerpo con nuestro vehículo de la ONU”.

Hasta el jueves 27 no lograron acceder al sitio y, “tras horas de excavar”, recuperaron un primer cadáver. Fue el de un integrante de la Defensa Civil, sacado de los amasijos del camión de bomberos en medio de un panorama que Whittall describe como “devastador” en un relato que acompaña de vídeos y fotografías que fue tomando. Empujados por la caída de la noche, esa jornada tuvieron que abandonar la zona sin más cuerpos.

Tras nuevas negativas de acceso, fue el domingo día 30 cuando finalmente removieron toda la tierra y dieron con 14 más. “Los mataron yendo uniformados”, algunos incluso “llevaban los guantes” en un momento en que “se dirigían a salvar vidas” en “vehículos claramente identificados”, lamenta el responsable de la OCHA, uno de los que llegó al lugar del ataque.

Incesantes disparos

Ibrahim Abu al Kass, el sanitario entrevistado, se refiere a las dificultades a las que hicieron frente, como las largas esperas hasta recibir permiso del lado israelí para poder avanzar, el escaso tiempo disponible para trabajar sobre el terreno y la falta de información sobre dónde rastrear, la falta de equipo para llevar a cabo las tareas en una zona, además, de mucho peligro. “Los disparos no cesaron durante las operaciones de búsqueda”, comenta este miembro de la Media Luna Roja, que ha perdido bajo las bombas su casa en la Ciudad de Gaza. Ahora reside cerca de Deir el Balah (centro de la Franja) y es uno de los cientos de miles de habitantes de la Franja desplazados a la fuerza varias veces empujado por el ejército israelí durante la contienda.

Olga Cherevko confirma las identidades de los cuerpos localizados, que tanto la Media Luna Roja como Defensa Civil han hecho públicas con sus nombres completos, cargos y fotografías. La versión ofrecida por el ejército de Israel nada tiene que ver. Esta es parte de la respuesta enviada a EL PAÍS por los portavoces castrenses: “El domingo 23 de marzo de 2025 se identificaron varios vehículos que avanzaban de manera sospechosa hacia las tropas del ejército de Israel sin luces ni señales de emergencia, y sin que su movimiento fuera coordinado de antemano. Así que las tropas israelíes abrieron fuego contra los vehículos sospechosos”.

“Tras una evaluación inicial, se comprobó que las fuerzas habían eliminado a un activista militar de Hamás, Mohammad Amin Ibrahim Shubaki, junto con otros ocho terroristas de Hamás y de la Yihad Islámica”, añade el texto. Entonces, agregan, abrieron un proceso para coordinar la recuperación de los cadáveres con organizaciones internacionales en lo que denominan “una zona activa de combate”. En una publicación de la red social X, señalan al respecto —como hace el ejército habitualmente— que los “terroristas” suelen emplear “instalaciones y equipos médicos para sus actividades”. Imágenes de satélite publicadas por la cadena Al Jazeera sitúan varias posiciones de las tropas de ocupación alrededor de los vehículos bombardeados.

En Rafah, se ha vuelto a desplegar el ejército israelí —que también bombardea desde el aire— tras la ruptura del alto el fuego ordenado por el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, el pasado 18 de marzo tras casi dos meses de tregua. Los muertos desde ese día en Gaza —donde Israel prohíbe el acceso a los periodistas de manera independiente— superan el millar. Y son más de 50.000 las víctimas mortales, la mayoría mujeres y niños, a lo largo de la guerra, que comenzó con la matanza orquestada por Hamás de unas 1.200 personas en territorio israelí el 7 de octubre de 2023. En todo este tiempo, el Estado judío ha impedido el acceso independiente de los reporteros a la Franja.

“El asesinato selectivo de agentes de rescate, protegidos por el derecho internacional humanitario, constituye una flagrante violación de la Convención de Ginebra y un crimen de guerra”, ha dicho Basem Naim, alto cargo de Hamás. El hospital Nasser de Jan Yunis recibió en la noche del domingo los cuerpos en medio de escenas de dolor e indignación de cientos de personas congregadas en las instalaciones. El funeral se celebró el lunes. “Un gran golpe para la gran familia” de la Media Luna Roja Palestina, lamenta Ibrahim Abu al Kass.

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<![CDATA[Israel anuncia la anexión de una “amplia” zona de Gaza y despliega más soldados]]>https://elpais.com/internacional/2025-04-02/israel-anuncia-la-anexion-de-una-extensa-zona-de-gaza-y-despliega-mas-soldados.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-04-02/israel-anuncia-la-anexion-de-una-extensa-zona-de-gaza-y-despliega-mas-soldados.htmlWed, 02 Apr 2025 16:56:22 +0000Los ataques israelíes sobre Gaza, desde el aire y con artillería, dejaron en la noche del martes una veintena de muertos en las localidades meridionales de Rafah y Jan Yunis. Y han continuado este miércoles con un bombardeo sobre una clínica de la ONU que albergaba a unos 700 desplazados y que ha causado al menos 22 víctimas mortales, 16 de ellos niños, mujeres y ancianos, según el Ministerio de Sanidad gazatí. En las imágenes que llegan del ataque, en el campo de refugiados de Yabalia, se ve a vecinos sacando cadáveres de las instalaciones en llamas y trasladando heridos en ambulancia. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha anunciado el establecimiento de un segundo corredor militar que fragmentará aún más la Franja. Dividirá el sur del enclave, como lo hace el recientemente reocupado Netzarim en el centro. Además, Israel prevé la anexión de una “amplia” zona para agregarla a sus áreas “de seguridad”.

El lugar atacado es una clínica de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, en sus siglas en inglés) empleada como refugio de la población, confirma a EL PAÍS a través de una nota de voz Faris Afaneh, jefe del servicio de emergencias y de ambulancias del norte de Gaza. “Tenemos casi todas las ambulancias en muy mal estado y necesitan ser reemplazadas, por eso no son aptas para este tipo de trabajos”, añade en referencia a ataques en los que hay un elevado número de víctimas.

Más de 300 edificios de la ONU, entre ellos previamente el bombardeado este miércoles de nuevo, han resultado dañados o completamente destruidos durante la guerra pese a que se informa a las partes enfrentadas de sus coordenadas, señala Philippe Lazzarini, máximo responsable de la UNRWA. En total, añade a través de la red social X (antes Twitter), más de 700 personas han muerto mientras buscaban la protección en instalaciones de la ONU. El ejército de Israel asegura que el inmueble, donde había cientos de personas, era un “centro de control y mando de Hamás para coordinar actividad terrorista”.

“Estábamos sentados, sin ser conscientes de lo que iba a pasar, cuando de repente todo el edificio empezó a arder. Empecé a llamar a mi hija, me quité los escombros de encima y alguien me quitó algo que tenía encima. Busqué a mis hijos y estaban ardiendo”, relataba en el hospital a la cadena Al Jazeera Amal, madre de la víctima mortal más joven del bombardeo: una bebé de dos semanas.

Con esta ofensiva, Israel insiste en su intención de ocupar más territorio en Gaza y por más tiempo, incluso de forma permanente. “Cambiamos de enfoque. El ejército toma territorio, golpea terroristas y destruye infraestructura”, ha dicho Netanyahu. También lo fragmenta aún más. El primer ministro israelí ha anunciado la creación del corredor militar Morag. Es el nombre del asentamiento judío que había entre las ciudades meridionales de Rafah y Jan Yunis hasta su desmantelamiento, con el resto de colonias, por el Gobierno de Ariel Sharon en 2005. “Será un segundo Corredor Filadelfia”, dijo en referencia a la frontera entre Gaza y Egipto, de la que se comprometió en el acuerdo de alto el fuego a retirar las tropas, pero nunca lo hizo.

El ejército ha comunicado también este mismo miércoles el despliegue de más soldados en el sur de Gaza. Poco después, ha sido el ministro de Defensa, Israel Katz, el que ha vuelto a apuntalar la idea expansionista, que vienen aireando las autoridades, especialmente desde que, el 18 de marzo, pusieron fin a casi dos meses de alto el fuego. El ministro ha informado de la intensificación de la operación contra Hamás, lo que implica, ha dicho, capturar “amplias áreas que se agregarán a las zonas de seguridad del Estado de Israel”.

“Nos hemos despertado horrorizados con el anuncio del ministro de Defensa esta mañana”, denuncia el principal foro que agrupa a las familias de los rehenes israelíes que siguen cautivos de Hamás, un total de 59 (más de la mitad, ya dados por muertos). Consideran que Katz está centrándose en la anexión del territorio gazatí y las acciones de fuerza sobre Hamás, sacrificando así la posibilidad de que los secuestrados sean liberados de forma negociada. “Nuestra dura sensación es que ha quedado relegada al final de su lista de prioridades, pasando a ser una mera tarea secundaria”, han señalado. En una respuesta similar, otro grupo de familiares ha acusado a Netanyahu, de negarse a “implementar el acuerdo que Israel y Hamás firmaron” el pasado enero y de estar “enterrando vivos a los rehenes”, informa el diario Haaretz.

Katz, por su parte, pide a la población gazatí que se implique en la lucha contra Hamás y facilite la liberación de los rehenes. Los testimonios de algunos de los que han sido ya liberados recogen historias horribles de maltrato, torturas y humillaciones durante el cautiverio, lo que eleva la angustia y el temor a que los que siguen capturados no lo superen.

La división 36 del ejército, según medios locales, es la que se va a unir ahora a la operación en el sur de la Franja. Ha estado desplegada en Líbano en los últimos meses y hace días que se anunció su desplazamiento hacia el enclave mediterráneo palestino. De esta forma y día tras día, en paralelo a los ataques por tierra y aire y a las órdenes de desplazamiento forzoso de los habitantes, el Gobierno hace públicos nuevos planes expansionistas. Todo ello aleja a la Franja y a sus 2,2 millones de habitantes de uno de los compromisos, junto con la liberación de rehenes, sobre los que se asentaba el alto el fuego: la retirada definitiva de las tropas israelíes como antesala del fin de la guerra.

Lo anunciado por Katz va en la dirección contraria: “La Operación Fuerza y Espada (como se ha bautizado esta nueva fase de la guerra) se está expandiendo, junto con la evacuación a gran escala de la población de Gaza de las zonas de combate, aplastando y limpiando el área de terroristas e infraestructura terrorista, y apoderándose de extensas áreas que se agregarán a las zonas de seguridad del Estado de Israel”, advierte en el comunicado. E insiste en lo que parece una llamada a los palestinos a levantarse contra el movimiento islamista: “Hago un llamamiento a los residentes de Gaza para que actúen ahora para derrocar a Hamás y devolver a todos los rehenes. Esta es la única manera de poner fin a la guerra”, ha afirmado.

Ya el lunes las autoridades israelíes ordenaron el mayor desplazamiento forzoso de la población de Gaza desde que rompieron la tregua. Afecta a más de 140.000 de los 2,2 millones de habitantes. Decenas de miles ya han abandonado la zona de Rafah desde entonces, mientras Lazzarini lamenta que los gazatíes “sean tratados como pinballs, con constantes órdenes militares que juegan con su suerte y sus vidas”.

Foco en el sur

El principal foco de la actual ofensiva, según se desprende de los anuncios del Ejecutivo israelí, es esa zona sur. Allí se han recuperado los cadáveres de 15 trabajadores de emergencias de la Media Luna Roja, el cuerpo de Defensa Civil y la ONU. Todos fueron víctimas de un ataque llevado a cabo el 23 de marzo en Rafah, junto a la frontera con Egipto.

De forma paralela y como parte de su estrategia bélica, el Gobierno de Netanyahu mantiene el bloqueo más largo impuesto durante la contienda a la entrada de comida, ayuda humanitaria y material sanitario, que ha entrado en su segundo mes. La Asociación de Panaderos de Gaza ha anunciado el cierre de todas las panaderías que recibían el apoyo del Programa Mundial de Alimentos de la ONU, porque se le ha acabado la reserva de harina que tenía en los almacenes. Se trata de un “mortífero asedio” en forma de “castigo colectivo” que el Estado judío debe concluir, denuncia Médicos Sin Fronteras (MSF). “Esta forma deliberada de hacer daño condena a miles de personas a tener que sufrir una muerte lenta; el asedio debe terminar inmediatamente”, lamenta a través de un comunicado Myriam Laaroussi, coordinadora de emergencias de esta organización humanitaria en Gaza. Sus equipos se han visto obligados a realizar curas de heridas sin analgésicos y a racionar medicamentos esenciales.

El Tribunal Supremo de Israel, que los partidos judíos de oposición a Netanyahu suelen definir como el bastión de la democracia nacional, acaba de legitimar el bloqueo de ayuda humanitaria, con una sentencia en la que asegura (frente al consenso jurídico internacional) que Israel no sigue ocupando técnicamente Gaza desde que retiró sus soldados y colonos en 2005.

Los muertos en Gaza desde que Israel rompió el alto el fuego el 18 de marzo ya superan el millar. Al menos 322 de ellos son menores, según la agencia de la ONU para la infancia, Unicef. Y son ya casi 50.400 —la mayoría, mujeres y menores—desde que comenzó la guerra en octubre de 2023, con la matanza de Hamás en territorio israelí de cerca de 1.200 personas.

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Hani Alshaer
<![CDATA[Netanyahu, citado a declarar como testigo tras la detención de dos de sus asesores por un escándalo de corrupción]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-31/netanyahu-citado-a-declarar-como-testigo-tras-la-detencion-de-dos-de-sus-asesores-por-un-escandalo-de-corrupcion.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-31/netanyahu-citado-a-declarar-como-testigo-tras-la-detencion-de-dos-de-sus-asesores-por-un-escandalo-de-corrupcion.htmlMon, 31 Mar 2025 18:13:41 +0000El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, está decidido a seguir tensando su pulso a la justicia. El jefe del Gobierno ha nombrado este lunes, por sorpresa, a un nuevo jefe de los servicios secretos internos (el llamado Shin Bet), sin esperar a que el Tribunal Supremo decida sobre la destitución que él mismo dictó del anterior responsable, que oficialmente no ha dejado su puesto. El baile de cargos tiene lugar en medio de la investigación por parte del Shin Bet del conocido en Israel como Qatargate, un escándalo de transferencia de dinero procedente de Qatar que salpica al entorno del primer ministro israelí.

Este mismo lunes, la Fiscalía ha ordenado citar a Netanyahu, como testigo en ese caso, aunque sobre él no recae ninguna acusación por el momento. Tras concluirse de manera precipitada la vista por otro juicio por corrupción al que se enfrentaba, ha hecho un hueco en su agenda sobre la marcha y ha prestado declaración. El primer ministro ha emitido posteriormente un vídeo en redes sociales en el que afirma que dos de sus asesores permanecen “cautivos” como parte de una “cacería política que tiene como objetivo frustrar el despido del jefe del Shin Bet y derrocar a un primer ministro de la derecha”. Netanyahu se refiere al asesor Yonatan Urich y el exportavoz Eli Feldstein, que han sido detenidos este lunes en relación con el Qatargate, según informan medios locales citando fuentes policiales.

Una parte de la sociedad israelí sigue oponiéndose en las calles a lo que considera una deriva antidemocrática encabezada por Netanyahu junto a su coalición gubernamental, con manifestaciones continuas que se concentran en las dos principales ciudades del país, Tel Aviv y Jerusalén. Al caer la tarde, varios miles de personas se han concentrado en los alrededores de la sede del Parlamento en Jerusalén entre pancartas, canciones, música e insultos hacia el primer ministro. De entre todas las consignas la más coreada ha sido: “¡Democracia!”.

“Tenemos una guerra contra un enemigo externa y una batalla interna entre radicales y moderados. Combatimos para que Israel sea una democracia fuerte, pero ahora, con este líder, somos más una dictadura que una democracia”, explica Yaya Fink, activista organizador de las marchas al tiempo que militar en la reserva, alistado en la presente contienda.

Tras entrevistar a siete posibles candidatos, Netanyahu ha anunciado a través de un comunicado que su elegido para encabezar el Shin Bet (el departamento que lleva los servicios de inteligencia en Israel y en los territorios ocupados palestinos) es el excomandante de la Armada Eli Sharvit, con casi cuatro décadas de experiencia en el ejército. Este nombramiento ahonda en el conflicto abierto por la destitución de Ronen Bar, su predecesor, una medida inédita en la historia de Israel. La votación a favor de poner fin a los servicios de Bar, sacada adelante por los ministros del Gobierno, fue frenada cautelarmente por el Tribunal Supremo, que ha de reunirse el 8 de abril para dictaminar al respecto.

El nombramiento de Eli Sharvit ha levantado de inmediato una polvareda en la política israelí; no porque no se le considere capacitado, sino porque haya aceptado formar parte de la trama mediante la que Netanyahu, según sus detractores, pretende aferrarse a su puesto contra viento y marea. Haber aceptado el nombramiento en este momento, según miembros de la oposición, arroja dudas sobre si Sharvit va a ser leal al Estado o leal al primer ministro.

Varios manifestantes protestan contra el primer ministro Benjamín Netanyahu, este lunes en Jerusalén.

El líder de Unidad Nacional, Benny Gantz, destaca en un comunicado los “valores y experiencia” del militar, pero entiende que no puede ocupar el puesto mientras no haya decisión del Supremo sobre Bar. Considera el nombramiento anunciado por Netanyahu como un paso más en “su campaña contra el sistema judicial” y cree que lleva al país hacia “una peligrosa crisis constitucional”. Estos mismos argumentos han sido esgrimidos por otros líderes opositores como Yair Golan (Los Demócratas) o el ultranacionalista Avigdor Lieberman. Likud, el partido conservador del primer ministro, considera que la fiscal y Ronen Bar emplean “pruebas inventadas” contra el mandatario.

En el conflicto de intereses que acecha a Netanyahu no es ajena la actual guerra en Gaza. El Shin Bet investiga también las responsabilidades por la matanza de Hamás el 7 de octubre de 2023, cuando el movimiento islamista asesinó a unas 1.200 personas en territorio israelí. Según esas pesquisas, hay indicios de que Netanyahu pudo favorecer el envío de fondos desde Qatar a Hamás tiempo atrás, con lo que eso implicaría de responsabilidad indirecta en el sanguinario ataque.

Además de Ronen Bar, Netanyahu ha orquestado una purga de cargos políticos, judiciales y de seguridad con la que él intenta permanecer al frente del Ejecutivo. La propia fiscal general está en su lista de autoridades a las que pretende apartar. En los últimos meses, se ha deshecho del ministro de Defensa, Yoav Gallant, y del jefe de las Fuerzas Armadas, Herzi Halevi.

La investigación del Qatargate, bajo secreto de sumario, comenzó tras saberse que Feldstein, exportavoz de Netanyahu, trabajaba para Qatar por medio de una empresa que facilitaba la difusión en medios de comunicación de historias que mejoraran la imagen de ese país. Feldstein realizaba esa labor al tiempo que era empleado de la oficina del primer ministro de Israel. Él y Urich, el otro arrestado este lunes, podrían ser condenados por contacto con agente extranjero, aceptación de sobornos, fraude, abuso de confianza y lavado de dinero. Varios reporteros están también siendo investigados.

En otro paso dentro de su forcejeo con la justicia, Netanyahu logró sacar adelante el pasado jueves en el Parlamento una propuesta para alterar el actual sistema de nombramiento de los jueces. Con 67 sufragios a favor y uno en contra en la votación definitiva (y con boicot de la oposición), el consejo que los elige sufrirá desde la próxima legislatura un vuelco que lo deja bajo el dominio de los políticos.

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ATEF SAFADI
<![CDATA[Hallados los cuerpos de 14 trabajadores de emergencias muertos por un ataque israelí en Gaza, según la Media Luna Roja]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-30/hallados-los-cuerpos-de-14-trabajadores-de-emergencias-muertos-por-un-ataque-israeli-en-gaza-segun-la-media-luna-roja.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-30/hallados-los-cuerpos-de-14-trabajadores-de-emergencias-muertos-por-un-ataque-israeli-en-gaza-segun-la-media-luna-roja.htmlSun, 30 Mar 2025 21:06:46 +0000La Media Luna Roja Palestina ha informado este domingo de la recuperación de 14 cadáveres en el sur de Gaza correspondientes a empleados de emergencias muertos en los últimos días tras ser atacados por tropas israelíes, según un comunicado de esta institución. Después de conseguir acceder a la zona de Hashashin, en el barrio de Tel Al Sultan de Rafah (extremo meridional de la Franja), tras repetidas prohibiciones de los militares del Estado judío, los servicios de rescate han encontrado los cuerpos de ocho trabajadores de la Media Luna Roja (el equivalente a la Cruz Roja en países musulmanes), cinco del cuerpo de la Defensa Civil (el equivalente a Protección Civil) y uno de un empleado de una agencia de Naciones Unidas.

Los cuerpos se encontraban “enterrados en la arena y algunos mostraban signos de descomposición”, agrega la misma fuente, que responsabiliza a Israel de las muertes y acusa a este país de “violación flagrante” del derecho internacional. Hay un noveno integrante de la Media Luna al que siguen dando por desaparecido, pero que sospechan puede encontrarse detenido en manos israelíes.

“Incluso en las zonas de conflicto más complejas hay reglas”, recuerda la Federación Internacional de la Cruz Roja y la Media Luna Roja en un comunicado de condena en el que, además, lamenta las muertes sin citar a Israel. Se trata, añaden, del incidente más grave que sufren desde 2017. Con estos ocho, se elevan ya a 30 los empleados de la Media Luna Palestina que han perdido la vida en la Franja durante la actual contienda. “Estamos desconsolados” pues han sido “asesinados mientras atendían a los heridos” y “deberían haber sido protegidos”.

El ejército de Israel, en respuesta a preguntas de EL PAÍS, señala que el domingo 23 de marzo bombardeó sobre vehículos que se dirigían de manera “sospechosa” hacia sus posiciones y que acabaron con la vida de nueve “terroristas” de Hamás y de Yihad Islámica. Esos cuerpos, según esta versión, serían los que se han recuperado ahora.

La aparición de los cuerpos ha tenido lugar 13 días después de que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenara acabar con casi dos meses de tregua y sus tropas retomaran los bombardeos sobre Gaza, donde los muertos desde ese 18 de marzo superan ya los 800. Solo en las últimas 24 horas, las víctimas mortales en el enclave palestino ascienden a cerca de medio centenar y se elevan a más de 50.000 desde que empezó la guerra en octubre de 2023.

Netanyahu sigue defendiendo la vía bélica y ha vuelto a presionar a Hamás este domingo con un mayor grado de violencia para que ese movimiento islamista palestino libere a los 59 rehenes que siguen en Gaza y que, al mismo tiempo, el grupo se desarme y sus líderes abandonen la Franja. “Funciona porque actúa simultáneamente”, ha comentado el mandatario al comienzo de la reunión semanal junto a sus ministros. “Por un lado, aplasta la capacidad militar y gubernamental de Hamás, y por otro, crea las condiciones para la liberación de nuestros rehenes”, ha añadido solo horas después de que los soldados fracasaran en el intento de extraer del enclave el cadáver de uno de los secuestrados.

Mientras tanto, los países intermediarios entre las partes en conflicto (Qatar, Egipto y Estados Unidos) siguen tratando de que se retome la senda del alto el fuego con los intercambios de cautivos por prisioneros palestinos de cárceles israelíes. A la tragedia de los 14 cadáveres hallados, se une el bloqueo desde hace un mes a la entrada de ayuda humanitaria por parte de las autoridades israelíes que coincide estos días además con la celebración del fin del mes sagrado de Ramadán.

Los empleados de las emergencias gazatíes estaban siendo buscados “por octavo día consecutivo” desde que el domingo de la semana pasada fueran “atacados directamente por las fuerzas de ocupación” desde el aire, habían advertido horas antes de que empezara un goteo de anuncios, con las identidades y las fotos, según iban confirmando los hallazgos. Los equipos, señala la Media Luna Roja, fueron víctimas del ejército israelí tras acudir a una llamada de emergencias para ofrecer primeros auxilios en Hashashin. Algunos resultaron heridos y mantuvieron durante un tiempo la comunicación antes de que se dejara de tener noticias de ellos. “Desconocer el paradero de nuestros colegas desaparecidos es una profunda tragedia, no solo para la Media Luna Roja Palestina, sino para el trabajo humanitario y la humanidad en su conjunto”, añadía el texto.

En una reconstrucción de los hechos con imágenes vía satélite del 25 de marzo que ha llevado a cabo la cadena catarí Al Jazzera, se observa al grupo de cinco ambulancias destruidas que integraban la misión junto al arcén de una carretera, rodeadas de posiciones de las tropas de ocupación por varios flancos.

La Media Luna Roja Palestina condena “enérgicamente” los ataques contra sus trabajadores, a pesar de que llevaban visible el emblema de la institución y recuerda que su labor está protegida por las leyes bajo las que se rigen las guerras. Estos “ataques deliberados” suponen “un delito según el derecho internacional humanitario” e Israel “continúa violando estas leyes con impunidad, ante la mirada del mundo, sin que se tomen medidas serias para prevenir estas flagrantes violaciones de los convenios internacionales”, denuncia la Media Luna Roja.

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Media Luna Roja Palestina
<![CDATA[Agentes israelíes detienen en Cisjordania a uno de los ganadores del Oscar por el documental ‘No other land’]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-24/agentes-israelies-detienen-en-cisjordania-a-uno-de-los-ganadores-del-oscar-por-el-documental-no-other-land.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-24/agentes-israelies-detienen-en-cisjordania-a-uno-de-los-ganadores-del-oscar-por-el-documental-no-other-land.htmlMon, 24 Mar 2025 21:57:42 +0000Como si se tratara de la continuación de la obra galardonada el mes pasado en Hollywood, efectivos de las Fuerzas de Seguridad de Israel han detenido esta tarde en la Cisjordania ocupada al palestino Hamdan Ballal, codirector del documental No other land, premiado hace tres semanas con un Oscar. Tras recibir una paliza de un grupo de colonos judíos, los uniformados se lo han llevado cuando estaba siendo atendido en una ambulancia, según el testimonio de sus compañeros y de varios testigos. En la noche de este lunes se encontraba arrestado en una base militar israelí.

Yuval Avraham, codirector israelí de la película, ha publicado un somero relato de los hechos en su perfil de la red social X. “Lo golpearon y presenta heridas en la cabeza y el estómago, sangrando”, señala. “Los soldados irrumpieron en la ambulancia que había llamado y se lo llevaron. No hay rastro de él desde entonces”. Todo podría perfectamente formar parte de No other land, que retrata la realidad cotidiana de los palestinos bajo ocupación israelí.

Los hechos han ocurrido al caer el sol, después del iftar (comida con la que se rompe a diario el ayuno durante el mes de ramadán), cuando unos 15 radicales judíos llegaron a una de las zonas de Masafer Yata, en el sur de Cisjordania y escenario en el que se desarrolla el documental, según detalla un comunicado de la productora. Algunos iban con uniforme militar o enmascarados y llevaban palos, cuchillos o fusiles M16, agrega la nota, que añade que lanzaron piedras, destrozaron un depósito de agua y atacaron el coche de Hamdan Ballal.

Hamdan Ballal (izquierda y víctima del ataque) y Rachel Szor posan tras recoger el Oscar el pasado 2 de marzo en Los Angeles.

Cinco activistas estadounidenses que se encontraban también en la zona han sido asimismo objetivo de los colonos, como ha quedado reflejado en los vídeos que han podido grabar mientras el coche en el que trataban de huir estaba siendo apedreado, según recoge el referido comunicado. Denuncian que los militares no hicieron nada por impedirlo y no les permitieron llegar a la vivienda de Hamdan Ballal. Cuando finalmente los soldados abandonaron el lugar y alcanzaron la casa, la familia les dijo que la sangre que había en el suelo era de una herida en la cabeza de Ballal.

Masafer Yata es lugar habitual de ataques de colonos que buscan desplazar a la población autóctona con la colaboración de las tropas de ocupación israelíes. La presión sobre los palestinos se ha incrementado en medio de una impunidad rampante durante la actual guerra de Gaza, que golpea también Cisjordania. Las sanciones decretadas por distintos países contra algunos de esos colonos no se han visto reflejadas en un descenso de la violencia sobre el terreno.

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Raviv Rose
<![CDATA[El cineasta palestino ganador del Oscar relata la paliza de colonos judíos antes de ser detenido por militares israelíes: “Venían a matarme”]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-25/el-cineasta-palestino-ganador-del-oscar-relata-la-paliza-de-colonos-judios-antes-de-ser-detenido-por-militares-israelies-venian-a-matarme.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-25/el-cineasta-palestino-ganador-del-oscar-relata-la-paliza-de-colonos-judios-antes-de-ser-detenido-por-militares-israelies-venian-a-matarme.htmlTue, 25 Mar 2025 21:48:16 +0000Los palestinos suelen ser culpables mientras no se demuestre lo contrario bajo la losa de la ocupación israelí. Lo acaba de experimentar el activista y periodista Hamdan Ballal, codirector del documental No Other Land, que hace solo tres semanas ganó un Oscar. En la tarde noche del martes, Ballal regresa a su pueblo, Susya (sur de la Cisjordania ocupada), tras un día detenido por las autoridades de Israel. También han sido liberados otros dos vecinos detenidos junto a él. Le han recibido sus compañeros codirectores y protagonistas. También le han dado la bienvenida varias decenas de vecinos, activistas, periodistas y hasta el parlamentario comunista israelí Ofer Cassif.

“Venían a matarme”, afirma sobre los colonos y uniformados que el lunes le dieron una paliza en la puerta de su casa. Mientras su mujer, Lamia, observaba impotente junto a sus tres hijos pequeños por la ventana, como ella misma describió antes de que quedara en libertad. El activista y reportero, con la ropa manchada todavía de sangre, describe continuos golpes de los soldados y falta de atención médica durante el periodo de detención, que lo ha pasado casi íntegro maniatado y con los ojos vendados.

Durante su relato, repite varias veces el nombre de un conocido colono que lidera con frecuencia los asaltos a los palestinos en esta zona de los alrededores de Hebrón. Se trata, según cuenta, de Shem tov Luski, que ya lo había amenazado con violarlo y que fue el lunes directamente a por él. Como describen otros habitantes, es alguien que actúa de manera impune y muy violenta, protegido por las fuerzas de seguridad israelíes. Los locales coinciden en que a menudo expulsa a las familias palestinas de sus viviendas y de sus zonas de cultivo. Es precisamente una supuesta denuncia de Shem tov Luski, que dijo que Ballal le había tirado piedras, lo que esgrimen las autoridades israelíes para detenerlo. El ganador del Oscar se ríe al contar que le han hecho firmar un documento antes de quedar en libertad que le prohíbe dirigirle la palabra al colono, del que hay repetidos informes sobre su violencia por diferentes organizaciones humanitarias.

Hamdan Ballal explica que ha sido atacado en ocasiones anteriores, pero que no esperaba que tres semanas después de recibir el galardón en Hollywood fuera a ser agredido de una manera ―entre 15 y 20 minutos de golpes― que le llevó a pensar que podría morir. “Realmente siento que nuestra vida está en peligro tras el éxito de la película y haber ganado el Oscar, pero son muchos los vecinos que reciben ataques de los colonos y los militares”, afirma. Durante los interrogatorios y las horas de arresto, escuchaba sin entender a los soldados hablar en hebreo mientras intercalaban en los diálogos su nombre y la palabra “Oscar”. Sus palabras están acompañadas del estruendo de las pasadas por el cielo de aviones de combate israelíes que participan en la operación de bombardeo de Gaza, a unos 50 kilómetros en línea recta. ”Creo que es una venganza por el activismo de Hamdan y por la atención despertada” por el documental, comenta otro codirector, Basel Adra.

“Seamos claros. Todo forma parte de una estrategia a largo plazo, una política de Estado (de Israel) para echarnos de aquí”, agrega Adra, de 28 años, que en medio del vendaval de la película se ha convertido por primera vez en padre y ahora tiene la responsabilidad añadida de su hija Tia, de tres meses. No Other Land refleja los avatares cotidianos de la población de la zona de Masafer Yata, donde se encuentra Susya, de unos 350 vecinos, bajo el yugo diario de la presión de los colonos asentados en los alrededores de forma ilegal, que suelen operar amparados por la protección de policías o soldados. Hasta 45 “ataques graves” ha sufrido la aldea donde reside Ballal en lo que va de 2025, detalla el activista israelí antiocupación Kobi Snitz, de 53 años, presente en la zona durante el asalto del lunes; apenas a unos metros, se levantan las ruinas bizantinas de la antigua Susya.

Casa en la Cisjordania ocupada de Hamdan Ballal, codirector del oscarizado documental 'No Other Land'.

La guerra desatada en Gaza desde octubre de 2023 ha traído un mayor nivel de violencia de colonos radicales, según recogen informes de diferentes ONG palestinas e israelíes.

“Se trata de una versión ridícula” la ofrecida por los colonos para que los soldados arrestaran a Ballal, añade Snitz. “El ataque, además, tuvo lugar de forma deliberada a una hora crítica, justo cuando comenzaba el iftar”, señala en referencia a la ruptura del ayuno que los musulmanes llevan a cabo a la caída del sol durante el mes sagrado de Ramadán. Forman parte de la realidad cotidiana el lanzamiento de piedras, los puñetazos, los disparos al aire, el destrozo de vehículos y propiedades, y las agresiones a los habitantes, explica el activista israelí, que con frecuencia se desplaza desde Tel Aviv para colaborar con los palestinos.

Junto a la entrada de la humilde vivienda de Ballal, el tiempo va ennegreciendo la sangre de las heridas que le causaron los golpes. Dentro, su mujer, Lamia Ballal, de 29 años, rememora y lamenta lo ocurrido. Coincidiendo con el relato del cineasta, cuenta que, al sentirse perseguido, su marido cerró la puerta de la casa para dejar dentro a salvo a Lamia y los tres hijos de ambos, de ocho, siete y un año. Detalla cómo presenció el ataque a poca distancia a través de uno de los ventanucos. “Tres hombres con uniforme militar [la guerra en Gaza ha elevado el número de colonos reservistas] le pegaban con sus rifles mientras otro vestido con una camiseta blanca grababa la escena”, explica. Dice que pensó en abrir la puerta para prestar ayuda a Hamdan, pero que la violencia se había desatado. Los pequeños, dos niñas y un niño, se aferraban a ella presos del pánico entre llantos.

Lamia Ballal, de 29 años, mujer del cineasta Hamdan Ballal, en su vivienda en Susya.

Víctima y testigo del ataque del lunes fue también el activista judío estadounidense Joshua Kimelman, de 28 años, junto a cuatro compañeros. El vehículo en el que trataban de escapar fue rodeado y apedreado por los colonos. “Hamdan es conocido de Masafer Yata desde hace tiempo, pero creo que la alta audiencia (de la película) ha influido”, opina. “Llevo aquí instalado dos meses y los colonos siempre se hacen las víctimas”, añade Kimelman, que forma parte de una organización judía contra la violencia. “Siento vergüenza”, comenta refiriéndose a la política de apoyo a los colonos desplegada por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha anulado incluso las sanciones que les impuso su predecesor, Joe Biden. “Mi obligación en este momento es estar con los palestinos”, zanja el activista estadounidense.

Hamdan Ballal es un conocido informador y activista palestino que acabó embarcado en el proyecto del documental, como el resto de participantes, sin saber que iba a llegar tan lejos. Todo arranca con Basel Adra recibiendo en su casa al reportero israelí Yuval Abraham, desplazado este martes también hasta Susya. Ambos acabaron convertidos en protagonistas. El discurso de Adra gira una y otra vez, como en No Other Land, en torno a la ilegalidad de la presencia en tierras palestinas de colonos, militares y policías israelíes.

De Masafer Yata a Hollywood y de Hollywood a Masafer Yata. Cerrado el círculo de la alfombra roja, los esmóquines, los posados y las sonrisas estatuilla en mano, el peso de la realidad ha recuperado su sitio. Vuelta a la vida entre el polvo, las precarias casas, las cabras, las ovejas y los guijarros que sirven de arma a los colonos. ¿Es aquí donde vive el ganador de un Oscar?, se pregunta uno al llegar riscos abajo hasta una vivienda de dos estancias sin muebles, con el suelo de cemento, sin agua corriente y con la luz dependiente de paneles solares. Así es. Nada parece haber cambiado en la vida de estos palestinos pese al galardón y pese a haber pegado un aldabonazo en la comunidad internacional con el documental, que ya se llevó un premio en la Berlinale.

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Luis De Vega Hernández
<![CDATA[El Parlamento de Israel aprueba a instancias de Netanyahu una ley que deja a los jueces bajo control de los políticos]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-27/el-parlamento-de-israel-aprueba-a-instancias-de-netanyahu-una-ley-que-deja-a-los-jueces-bajo-control-de-los-politicos.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-27/el-parlamento-de-israel-aprueba-a-instancias-de-netanyahu-una-ley-que-deja-a-los-jueces-bajo-control-de-los-politicos.htmlThu, 27 Mar 2025 13:59:45 +0000Israel vive estos días bajo el recrudecimiento de dos guerras. Por un lado, el país asiste a una escalada en la contienda de Gaza, donde los muertos ascienden a 50.208, después de que su ejército retomara los bombardeos la semana pasada. Este jueves, en uno de esos ataques las tropas de ocupación han matado al portavoz de Hamás, Abdelatif al Qanoua. Por otro, a nivel interno, sube de temperatura en el frente judicial que acecha al jefe del Gobierno, Benjamín Netanyahu. Los miles de manifestantes apostados a las puertas de la sede del Parlamento de Israel (Kneset) en Jerusalén, llegados desde los alrededores de la residencia de Netanyahu, no han podido impedir que, ya en la madrugada del jueves, el primer ministro y su coalición consumaran lo que los integrantes de esas protestas consideran un golpe judicial que ayude al mandatario a no apearse del poder. El debate había comenzado a mediodía del miércoles y el ambiente se había ido caldeando a lo largo de la jornada. Uno de los carteles que portaban los manifestantes, a los que se unieron parlamentarios de la oposición, mostraba a Netanyahu convertido en Kim Jong-un, dictador y líder supremo de Corea del Norte, sobre la leyenda Líder Supremo.

Con 67 sufragios a favor y uno en contra en la votación definitiva debido al boicot opositor a la medida, el consejo que elige a los jueces sufrirá desde la próxima legislatura, prevista a partir de octubre de 2026, un vuelco que lo deja bajo el dominio de los políticos. Será así si supera las objeciones que la oposición —algunas ya en marcha—, los organismos de control gubernamental y la Justicia puedan interponer. Hasta este momento, ese consejo está conformado por nueve miembros, de los que cinco son elegidos por la judicatura y cuatro por los parlamentarios. Rediseñado bajo la nueva norma impulsada por el Ejecutivo, seis de sus integrantes serán nombrados por el estamento político y tres por el judicial. De los dos nuevos letrados que corresponden a los políticos, la selección de uno recae en el Gobierno y la del otro recae en la oposición.

El bloque opositor ha emitido un comunicado firmado por Yair Lapid, Benny Gantz, Avigdor Lieberman y Yair Golan en el que señalan que se van a asegurar de que “se derogue la ley”, sacada adelante para “garantizar que los jueces queden sujetos a la voluntad de los políticos” al tiempo que lo que consideran una prioridad, el regreso de los rehenes, queda fuera de la agenda. “Esto ocurre mientras 59 personas secuestradas siguen detenidas en Gaza”, lamentan en referencia a los cautivos, más de la mitad dados ya por muertos.

La nueva normativa ha sido impulsada por el ministro de Justicia, Yariv Levin, y el de Exteriores, Gideon Saar. Levin justifica abiertamente la iniciativa para contrarrestar al Tribunal Supremo, al que considera todopoderoso frente al Ejecutivo y al Parlamento y capaz incluso de llevar a cabo “la destitución de un primer ministro, una locura que sin parangón en ninguna parte”, según palabras recogidas por el diario Times of Israel. Junto a una foto de Saar y Levin estrechándose la mano mientras “celebran la victoria”, Yair Lapid se pregunta a quién han derrotado desde su cuenta de X (antes Twitter): “¿Más de la mitad de la población de Israel? ¿Todos los que esperaban que después del 7 de octubre se acabaría esta terrible disputa? ¿Todos los que causaron división en la nación?”.

Este último movimiento en la Kneset sirve para que Netanyahu se aferre más todavía al poder y pueda defenderse del cerco que los tribunales estrechan en torno a él, especialmente desde que estalló la guerra en Gaza hace año y medio. El 7 de octubre de 2023, durante la matanza liderada por Hamás, fueron asesinadas unas 1.200 personas en territorio israelí y secuestradas 250.

En un intento por sacudirse responsabilidades por no haber evitado el mayor ataque de la historia del país, el primer ministro ha logrado deshacerse de altos cargos como el ministro de Defensa, Yoav Gallant; el jefe de las Fuerzas Armadas, Herzi Halevi; y mantiene al borde del precipicio al máximo responsable de los servicios secretos internos (Shin Bet), Ronen Bar. La fiscal general, Gali Baharav-Miara, también señalada por el primer ministro, ya se opuso hace unas semanas al proyecto de ley para alterar el nombramiento de los jueces.

Más ataques y más manifestaciones en Gaza

Mientras, la ofensiva militar de Israel sigue su curso en Gaza, donde, al menos, 25 personas han muerto en la última jornada de bombardeos, según las autoridades sanitarias locales del gobierno de Hamás. Entre las víctimas mortales se encuentra el portavoz del grupo islamista en la Franja, Al Qanoua, de 43 años, que ocupaba el cargo desde 2016. Ha muerto, según ha reconocido en un obituario Hamás, tras ser atacada desde el aire la tienda de campaña en la que habitaba en el campo de refugiados de Yabalia, en el norte del enclave. Por tercer día consecutivo, Gaza acoge protestas que reclaman el final de la guerra, en las que los ciudadanos profieren también gritos contra Hamás.

La Media Luna Roja (equivalente a la Cruz Roja en países musulmanes) ha recordado la desaparición el pasado domingo de nueve integrantes de sus equipos de emergencia en Gaza mientras participaban en una misión de rescate y que fueron atacados por tropas de ocupación israelíes. La Media Luna Roja Palestina insta a través de un comunicado a la comunidad internacional para que colabore en aclarar esa desaparición.

Pasado el mediodía del jueves, dos misiles lanzados desde Yemen hacia Israel han sido interceptados por las defensas antiaéreas, según ha informado el ejército. Poco después, la acción ha sido reivindicada por la guerrilla hutí de ese país. Las sirenas se han activado en buena parte del país mientras, sobre el cielo de Jerusalén, en una escena poco común a plena luz del día, las estelas de los proyectiles israelíes se dejaban ver a la caza de los misiles que, según las primeras informaciones, no han causado víctimas.

Desde que el martes de la semana pasada Israel rompió con casi dos meses de tregua y retomó los ataques sobre Gaza, se han producido como respuesta y en solidaridad con Hamás hasta media docena de lanzamientos desde Yemen, donde operan los hutíes, sostenidos por Irán, y donde, a su vez, Estados Unidos lleva a cabo bombardeos diarios para tratar de acabar con ese grupo rebelde. También los brazos armados de Hamás y Yihad Islámica, así como la milicia chií libanesa Hezbolá, han llevado a cabo lanzamientos sobre territorio israelí. En ningún caso ha habido víctimas.

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Ronen Zvulun
<![CDATA[Cientos de gazatíes gritan contra Hamás en unas protestas inéditas durante la guerra]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-26/cientos-de-gazaties-gritan-contra-hamas-en-unas-protestas-ineditas-durante-la-guerra.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-26/cientos-de-gazaties-gritan-contra-hamas-en-unas-protestas-ineditas-durante-la-guerra.htmlWed, 26 Mar 2025 15:42:46 +0000En una rara exposición pública de su desacuerdo con Hamás y por vez primera en la presente contienda, varios cientos de palestinos gritaron el martes consignas contra el grupo islamista durante varias marchas en Gaza. Por el momento, no se trata tanto del peso cuantitativo de las protestas en un territorio de 2,3 millones de habitantes como del peso cualitativo de los que han salido a la calle. El primer ministro Benjamín Netanyahu ha comentado sobre esas protestas que son un éxito de la nueva ofensiva que ha ordenado sobre el enclave palestino, informa Reuters, y su ministro de Defensa, Israel Katz, pide a los palestinos que sigan con ellas. Este miércoles, el grupo Yihad Islámica ha reivindicado el lanzamiento de dos misiles —sin causar víctimas ni daños— sobre territorio israelí. Seguidamente, el ejército ha ordenado la evacuación forzosa de la población de la zona de la Ciudad de Gaza desde donde tuvo lugar el ataque antes de bombardearla.

Además, siguiendo la estela de lo ya advertido en días pasados por su ministro de Defensa, el primer ministro ha exigido a Hamás que libere a los rehenes que todavía mantiene si no quiere que ocupen cada día más territorio de la Franja en medio de la escalada actual. El movimiento islamista afirma que cada vez que Israel ha intentado sacarlos por la fuerza solo han logrado que regresen en “ataúdes”, según un comunicado. Con el asunto de los cautivos de fondo, Ron Dermer, el jefe negociador israelí y mano derecha de Netanyahu, se ha reunido en las últimas horas en Washington con el representante para el conflicto de la Administración estadounidense, Steve Witkoff.

El Gobierno de Hamás, al frente del enclave desde hace casi dos décadas, y su brazo armado, que abrió la espita de la actual guerra con la matanza en Israel de unas 1.200 personas y el secuestro de 250 el 7 de octubre de 2023, no están acostumbrados a manifestaciones de oposición. Estas primeras voces en contra llegan, en medio del hastío, tras año y medio de contienda feroz, con 50.183 muertos en la Franja, la peor crisis humanitaria de la historia y tras la ruptura la semana pasada del alto el fuego de dos meses ordenada por Netanyahu. Con más de 800 muertos estos días y el Gobierno del Estado judío elevando su presión, las esperanzas de paz a corto plazo se han desmoronado.

La localidad septentrional de Beit Lahia, uno de los principales objetivos de la nueva escalada del ejército israelí y una de las zonas más devastadas por los bombardeos, fue el escenario de una marcha en la que participaron, según las imágenes que llegan desde allí, varios cientos de personas. El objetivo era pedir el final de la guerra —había incluso alguna bandera blanca— y poner coto a la crisis humanitaria. Pero entre las consignas aparecieron algunas en contra del movimiento islamista, según han verificado medios como la agencia Reuters y han confirmado reporteros locales. “Fuera, fuera, fuera Hamás” o “Hamás, terrorista”, se escuchaba mientras los participantes avanzaban entre edificios destruidos.

Algunos medios y las redes sociales dan cuenta de actos similares en el campo de refugiados de Yabalia y Beit Hanún (norte) y en la localidad de Jan Yunis (sur). Hay vídeos incluso en los que los manifestantes reclaman la presencia del canal catarí Al Jazeera para que dé cuenta de las protestas con gritos de alguno de los reporteros más conocidos de la cadena en Gaza. Algunos perfiles de redes sociales muestran imágenes de otra muestra de descontento durante este miércoles en un barrio de Ciudad de Gaza donde también se han proferido consignas contra Hamás.

En clave interna, la Autoridad Nacional Palestina (ANP), dominada por fuerzas laicas y rival de Hamás, no ha dejado de pasar la ocasión de dar cuenta de esas protestas, que califica de “masivas”, en principio, contra la guerra y las duras condiciones de vida en Gaza, según informa la agencia oficial Wafa. En distintos teletipos, ha ofrecido su altavoz a políticos o escritores alineados con las tesis oficialistas de Ramala, capital administrativa de Cisjordania. Una fuente conocedora de los entresijos de la rivalidad entre Hamás y la ANP, entiende que son agentes de esta segunda entidad los que han impulsado los gritos contra el movimiento islamista en esas marchas en la Franja y advierte de la posibilidad de que esas protestas se extiendan a Cisjordania.

El portavoz en Gaza de Fatah, formación mayoritaria de la ANP, Munther Hayek, reclama a Hamás que “escuche la voz de nuestro pueblo y se retire de la escena gubernamental”, según una entrevista con la emisora The Voice of Palestine recogida por Wafa. En sus declaraciones, pide al grupo islamista que deje su sitio a la ANP, presidida por Mahmud Abbas (Fatah). “La presencia de Hamás se ha vuelto peligrosa para la causa palestina” y “debe escuchar todas las voces”, en referencia a las protestas.

Sin participación local

Hamás, por su parte, no se ha dado por aludida. “La Resistencia hace todo lo posible para mantener con vida a los prisioneros (en referencia a los rehenes) de la ocupación, pero los bombardeos indiscriminados de los sionistas ponen en peligro sus vidas”, señala en el citado comunicado el movimiento, que no se ha referido a las protestas en su contra. “Netanyahu miente a las familias de los prisioneros cuando afirma que la acción militar puede devolverles la vida”, añade el texto.

Si en algo coincide el grueso de la comunidad internacional con Israel y su principal aliado, Estados Unidos, es que Hamás no tiene cabida en la autoridad que lleve las riendas de Gaza tras la guerra. Los mandos del grupo islamista ya han dado a entender que están dispuestos a apearse del poder. Pero Netanyahu y su Gabinete tampoco quieren que la Autoridad Nacional Palestina forme parte, con lo que cierran la puerta a la participación local en esa autoridad resultante sobre la que, de momento, no se sabe nada. Por parte de países árabes, se ha propuesto un gobierno de tecnócratas con la participación de países extranjeros.

Mientras tanto, el Estado judío gana tiempo extendiendo la preocupación con sus tropas del territorio sobre zonas que abandonó durante la tregua y elevando el tono de sus amenazas. “Cuanto más persista Hamás en su negativa a liberar a nuestros rehenes, mayor será la presión contra ellos. Y le advierto esto a Hamás: eso incluye la toma de territorio y otras cosas que no detallaré aquí”, ha señalado Netanyahu este miércoles en el Parlamento mientras algunas familias de los secuestrados le daban la espalda en señal de protesta. Esa misma amenaza de anexionarse el enclave ya fue lanzada días atrás por el ministro de Defensa en referencia a los 59 secuestrados que siguen en Gaza, más de la mitad dados por muertos ya.

Durante los dos meses de alto el fuego, que entró en vigor el 19 de enero y saltó por los aires el 18 de marzo, se llevaron a cabo varios canjes de rehenes por presos palestinos, como ambas partes acordaron previamente. Ese proceso se interrumpió cuando, antes de retomar los bombardeos, Netanyahu frenó el paso a la segunda etapa de la tregua, de seis semanas, al igual que la primera, que preveía el regreso a casa de todos los cautivos, la retirada definitiva de sus tropas y el fin de la guerra. Especialmente esto último era algo que no aceptaban sus socios de coalición. Entre cumplir lo pactado con Hamás y los países intermediadores (Qatar, Egipto y Estados Unidos) y asegurar el Gobierno que le mantiene como primer ministro, optó por lo segundo. Eso sí, con el beneplácito de la nueva Administración de Washington. En todo caso, las negociaciones no se han dado por rotas y Hamás insiste en que mantiene su compromiso con la hoja de ruta de esas tres fases que concluían con la apertura del proceso de reconstrucción de Gaza.

Egipto ha puesto sobre la mesa una propuesta aceptada por Hamás, pero no por Israel, y que Demer y Witkoff podrían haber abordado en su reunión. Se trata de tratar de retomar la senda de la hoja de ruta y la segunda fase del alto el fuego con la liberación de cinco rehenes por semana a cambio del fin de los bombardeos, la llegada de ayuda humanitaria y la retirada gradual de las tropas de ocupación en la Franja, detalla la radio militar israelí.

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Stringer
<![CDATA[Israel mata en Gaza a dos periodistas, uno de ellos un reportero de Al Jazeera al que acusaba de “terrorista”]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-24/israel-mata-en-gaza-a-dos-periodistas-uno-de-ellos-un-reportero-de-al-jazeera-al-que-acusaba-de-terrorista.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-24/israel-mata-en-gaza-a-dos-periodistas-uno-de-ellos-un-reportero-de-al-jazeera-al-que-acusaba-de-terrorista.htmlMon, 24 Mar 2025 17:54:45 +0000Israel ha matado a dos reporteros palestinos en Gaza este lunes, lo que eleva a 208 el número de informadores y trabajadores de medios que han muerto en la Franja en la presente guerra, según datos de la Oficina de Prensa del Gobierno de Hamás. Primero ha perdido la vida Mohamed Mansour, del canal Palestine Today, cuando su apartamento en la ciudad de Jan Yunis (sur del enclave) ha sido bombardeado. Seguidamente, ha muerto el reportero Hossam Shabat, del canal catarí Al Jazeera, cuando el vehículo en el que se desplazaba en el norte de la Franja fue alcanzado por un proyectil israelí.

En 2024 se alcanzó la mayor cifra de periodistas asesinados en el mundo, con al menos 124 en 18 países, de los que Israel es “responsable” de más del 70%, según el informe anual del Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, según sus siglas en inglés) presentado el mes pasado.

Hossam Shabat forma parte de una lista de seis reporteros de Al Jazeera acusados por el Gobierno de Israel de ser “terroristas” como integrantes de los brazos armados de Hamás y la Yihad Islámica. El pasado octubre el ejército publicó datos obtenidos por los servicios secretos como listados de teléfonos o las fechas de ingreso en el grupo o el batallón al que supuestamente pertenecen, con los que tratan de respaldar esas acusaciones. La cadena de televisión las rechazó “categóricamente” y habló de “pruebas fabricadas”, según un comunicado. “Estas acusaciones forman parte de un patrón de hostilidad hacia Al Jazeera, derivado de su inquebrantable compromiso de transmitir la verdad sobre Gaza y otros lugares”, añadía el texto.

La madre (izquierda) y la hermana del periodista Mohamed Mansour lloran su muerte, este lunes en Jan Yunis.

Al menos otros cuatro reporteros del canal catarí han muerto desde octubre de 2023 bajo ataques de las tropas de ocupación en Gaza, donde Israel prohíbe el acceso a informadores. Se trata de los camarógrafos Samer Abu Daqqa, Ahmed al Louh y Rami al Rifi y el redactor Ismail al Ghoul. El jefe de la oficina de Al Jazeera en Gaza, Wael Dahdouh, herido en el ataque en el que murió su compañero Daqqa, ha perdido bajo las bombas a su esposa, tres hijos y un nieto.

Además de ser blanco de los ataques en la Franja, el cerco también se ha ido estrechando a lo largo del conflicto sobre otras oficinas de esta cadena. El Gobierno que lidera el primer ministro Benjamín Netanyahu ya ordenó cerrar el pasado mayo sus oficinas en Jerusalén Este y en septiembre las de Ramala, capital administrativa de Cisjordania, ambos territorios palestinos bajo ocupación israelí.

El pasado 11 de febrero, tras permitir Israel el tránsito a los gazatíes del sur al norte, Hossam Shabat publicó en su perfil de la red social X (antes Twitter) un vídeo con el reencuentro con su madre tras 492 días separados por la guerra. Su perfil, impulsado por la gran audiencia de Al Jazeera, ha sido de los más influyentes y seguidos durante la contienda ante el cerrojazo informativo impuesto por Israel en el principal escenario de la guerra.

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Mahmoud Issa
<![CDATA[La jefa de la diplomacia europea pide en Jerusalén la reanudación de la tregua y la liberación de rehenes]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-24/la-jefa-de-la-diplomacia-europea-pide-desde-jerusalen-la-reanudacion-de-la-tregua-la-liberacion-de-rehenes-y-la-ayuda-humanitaria.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-24/la-jefa-de-la-diplomacia-europea-pide-desde-jerusalen-la-reanudacion-de-la-tregua-la-liberacion-de-rehenes-y-la-ayuda-humanitaria.htmlMon, 24 Mar 2025 14:57:37 +0000La jefa de la diplomacia europea, Kaja Kallas, ha criticado durante su primera visita a Israel y Palestina la ruptura del alto el fuego en Gaza ordenada por el primer ministro Benjamín Netanyahu, que ha causado ya más de 700 muertos en el enclave palestino en la última semana. Al mismo tiempo, Kallas pide el retorno de las partes a la senda negociadora y reclama a las autoridades israelíes una respuesta “proporcionada”. Lo hace apenas unas horas después de que el número de muertos en la Franja durante la actual guerra haya sobrepasado los 50.000, la mayoría menores y mujeres. En este sentido, la política estonia entiende que “los pasos fundamentales”, para los que la UE ofrece su ayuda han de ser “restablecer el alto el fuego, garantizar la liberación de todos los rehenes y reanudar el flujo de ayuda humanitaria a Gaza” para lograr una paz “permanente”. En todo caso, ha insistido en que los Veintisiete no apoyan la participación en el futuro gobierno de Gaza del movimiento Hamás, que lideró la matanza de unas 1.200 personas con la que comenzó la guerra el 7 de octubre de 2023.

Por el momento, en un intento de recuperar la senda de la negociación, Egipto ha propuesto que se retomen las liberaciones de rehenes por parte de Hamás, que serían cinco cada semana, mientras Israel se comprometa a volver al alto el fuego y retire gradualmente sus tropas del enclave palestino, según la agencia Reuters. Se trata de una oferta de la semana pasada que ha trascendido ahora y que tiene el visto bueno de Hamás y Estados Unidos —uno de los países intermediarios con Qatar y Egipto—, pero no de Israel, según autoridades egipcias consultadas por la agencia británica.

La realidad sobre el terreno, sin embargo, dista mucho de ese objetivo: en las últimas 24 horas, los muertos bajo ataques israelíes en la Franja superan los 60, según las autoridades sanitarias del Gobierno de Hamás.

Sin responsabilizar de forma directa al Estado judío de haber dilapidado los casi dos meses de tregua y condenando “firmemente” la violencia del grupo palestino, Kallas sí ha reconocido abiertamente que la actual coyuntura supone una “peligrosa escalada”. Eso “está provocando una incertidumbre insoportable para los rehenes y sus familias, y también está causando horror y muerte al pueblo palestino”, ha denunciado la alta representante para la Política Exterior de la Unión Europea tras reunirse este lunes en Jerusalén con el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Gideon Saar.

“Reanudar las negociaciones es la única vía posible para poner fin al sufrimiento de todas las partes”, ha añadido Kallas, para quien “la violencia genera más violencia”. “Israel tiene derecho a la legítima defensa contra los ataques terroristas, ya sean de Hamás o de Hezbolá”, ha comentado durante una rueda de prensa junto a Saar refiriéndose al movimiento islamista palestino y a la milicia chií libanesa. Agrega, sin embargo, que “las acciones militares deben ser proporcionadas”.

La jefa de la diplomacia europea no se ha referido al plan de Netanyahu y del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de deportar a los habitantes de Gaza y que este enclave acabe en manos de Washington, un plan que, de llevarse a cabo, se consideraría como un crimen de limpieza étnica. Sí ha defendido la alternativa presentada por los países árabes, que prevén un proceso de reconstrucción de la Franja por valor de unos 53.000 millones de dólares (unos 49.000 millones de euros) que se llevaría a cabo sin expulsar a los gazatíes.

La alta representante de Política Exterior de la UE, Kaja Kallas (centro), junto al ministro de Exteriores israelí, Gideon Saar, este lunes en el museo Yad Vashem de Jerusalén.

Tras visitar Egipto el domingo, la gira por Oriente Próximo va a llevar también a Kallas a Ramala, capital administrativa de la Cisjordania ocupada, donde va a ser recibida por el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas.

Kallas llega a Oriente Próximo bajo la sombra de una guerra regional, pues la ruptura del alto el fuego llevada a cabo por Israel ha sido respondida en los últimos días con lanzamientos de misiles —sin víctimas ni daños— hacia territorio israelí por parte de Hamás, Hezbolá y la guerrilla hutí de Yemen. En cuanto a Siria, donde Israel ha extendido en las últimas semanas su ocupación, la política estonia sostiene que los bombardeos del Estado judío son “innecesarios” porque “Siria no está atacando en estos momentos a Israel”.

Donde sí vuelca más preocupación la jefa de la diplomacia europea es en Irán. En línea con lo subrayado por Netanyahu y Trump, Kallas ve este régimen como una “amenaza” en la región. “Nunca se debe permitir que Irán adquiera o construya un arma nuclear”, ha comentado la alta representante.

Asesinato de un israelí

Poco antes de su comparecencia con el ministro de Exteriores israelí, fue asesinado a tiros un hombre de 85 años en el noroeste del país por un palestino de 25 años y nacionalidad israelí, según medios locales, que fue abatido por la policía. Primero trató de atropellar con su coche a varias personas en una parada de autobús en una carretera cerca de la localidad de Yokneam y seguidamente acuchilló y dejó grave a un militar al que arrebató el arma con la que comenzó a disparar a los vehículos que pasaban. Hamás ha celebrado este ataque a través de un comunicado en el que lo califica de “heroico” y lo justifica frente a los “crímenes” de la ocupación israelí.

Gideon Saar empleó este “bárbaro ataque terrorista” como argumento para culpar a la “permanente provocación” de la ANP e insistir en que si han retomado los bombardeos es porque Hamás, que mantiene todavía a 59 rehenes —más de la mitad dados por muertos—, rechazó por dos veces continuar con la tregua. “No nos dejaron otra opción”, ha señalado, al tiempo que defiende que Israel se mantiene bajo la legalidad internacional cuando impide la llegada de ayuda a la Franja porque, afirma, sirve a Hamás para rearmarse y reclutar más efectivos.

“La guerra puede terminar mañana con la liberación de nuestros rehenes, la desmilitarización de Gaza y la retirada de los elementos armados de Hamás y la Yihad Islámica”, ha argumentado el ministro. “La seguridad israelí es muy importante para la Unión Europea, pero también deben respetarse los derechos de los palestinos”, ha concluido Kallas.

El proceso de alto el fuego, que entró en vigor el 19 de enero, se enfangó semanas antes de que Israel retomara los bombardeos sobre la Franja el martes 18 de marzo. Lo acordado en un principio era pasar de la primera a la segunda fase del proceso a comienzos de este mes, pero Netanyahu bloqueó la negociación que llevaría a esa segunda etapa que preveía el fin de la guerra y el regreso de todos los cautivos. Por eso, desde finales de febrero, no ha vuelto a haber canjes de secuestrados por prisioneros palestinos.

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Jehad Alshrafi
<![CDATA[Israel crea un organismo para expulsar a la población de Gaza, donde los muertos superan ya los 50.000]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-23/israel-crea-un-organismo-para-expulsar-a-la-poblacion-de-gaza-donde-los-muertos-superan-ya-los-50000.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-23/israel-crea-un-organismo-para-expulsar-a-la-poblacion-de-gaza-donde-los-muertos-superan-ya-los-50000.htmlSun, 23 Mar 2025 15:56:12 +0000Este domingo, el día en el que los muertos bajo ataques israelíes en Gaza en el último año y medio han superado los 50.000, según el balance de las autoridades locales, el Gobierno de Israel ha esbozado lo que pretende que sea el armazón legal y administrativo con el que llevar a cabo el plan de deportación de los habitantes de la Franja palestina. Una operación de limpieza étnica, según el Derecho internacional. Así lo ha aprobado de madrugada el gabinete de seguridad, que toma las principales decisiones de la guerra. Al tiempo, cientos de gazatíes siguen muriendo como parte de la nueva ofensiva desatada desde que el martes el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ordenara de forma sorpresiva la ruptura del alto el fuego alcanzado en enero con Hamás.

Entre los fallecidos en las últimas horas se encuentra un relevante líder de la milicia islamista, Salah al Bardaweel, de 66 años, según ha comunicado Hamás —y ha confirmado más tarde Israel—, que detalla que ha perecido junto a su mujer bajo las bombas en la localidad sureña de Jan Yunis. Estaba considerado un histórico del grupo y hombre próximo al máximo jefe del movimiento, Yahia Sinwar, muerto en combate el pasado octubre.

A primera hora de la noche, otro bombardeo israelí, este sobre el hospital Nasser de Jan Yunis, ha causado al menos cinco muertos, según las autoridades sanitarias de la Franja. El ejército y los servicios secretos de Israel han informado también del ataque y señalan que el objetivo era un destacado miembro de Hamás. Poco después, el movimiento islamista ha dado por muerto a Ismail Barhoum, miembro del buró político del grupo, según recoge Reuters de la agencia Shehab, afiliada a Hamás.

Como en ocasiones anteriores durante la presente guerra, las autoridades de Estado judío acusan al brazo armado del grupo islamista de emplear infraestructura civil. “El uso cínico de un hospital en activo como escondite para planificar y ejecutar actos terroristas asesinos es una completa violación del derecho internacional”, añade la denuncia de las fuerzas de seguridad israelíes junto a una fotografía del lugar exacto bombardeado del centro hospitalario.

A propuesta del ministro de Defensa, Israel Katz, el gabinete de Netanyahu ha sacado adelante la propuesta de establecer un nuevo organismo dentro de ese ministerio que será el encargado de intentar que los palestinos abandonen Gaza, según un comunicado publicado por medios locales. Pese a todos los argumentos en contra, Katz defiende que se trata de una iniciativa dentro del Derecho israelí e internacional. El objetivo, según el texto, es “preparar y permitir el paso seguro y controlado de los residentes de Gaza para su salida voluntaria a terceros países”. Eso incluye “asegurar su movimiento, establecer rutas de movimiento, controlar a los viandantes en los cruces designados en la Franja de Gaza, así como coordinar la provisión de infraestructura que permitirá el paso por tierra, mar y aire a los países de destino”. El máximo responsable de esta operación será anunciado por Katz en breve, añaden medios israelíes citando la misma fuente.

 El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, en el sur de Líbano el 2 de febrero.

Además de la ilegalidad de esa operación y del rechazo generalizado que ha mostrado la comunidad internacional a la expulsión de los gazatíes, el Ejecutivo israelí no ha encontrado aún países de destino para esos cientos de miles de ciudadanos. Lo ha intentado, primero, con Jordania y Egipto, y después, con Sudán, Somalia y la autoproclamada república de Somalilandia. Tampoco ofrece detalles el Gobierno sobre cómo llevará a cabo esas expulsiones disfrazadas bajo el eufemismo de salidas voluntarias del territorio.

El plan de deportación supone otra estrategia de presión que se une a la militar. Muy pocos, en todo caso, ven dentro y fuera de Israel como realizable esa “limpieza” del enclave palestino, donde viven 2,3 millones de personas, pese a que haya sido ampliamente comentada y defendida por propio Netanyahu y por el principal responsable de la iniciativa, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

De hecho, Katz ha recordado que lo aprobado por el gabinete de seguridad este domingo se hace “conforme a la visión del presidente de Estados Unidos” y para “permitir que cualquier residente de Gaza que quiera mudarse a un tercer Estado lo haga”. El líder republicano llegó a decir, nada más tomar posesión en enero, que su intención es vaciar Gaza, que Washington tome el control de la Franja y rehabilitar ese territorio de 365 kilómetros cuadrados para convertirlo en algo así como un paraíso turístico a orillas del Mediterráneo.

Mientras, se extiende la operación terrestre del ejército israelí, que ya golpea el norte, centro y sur de la Franja sin que los países mediadores (Qatar, Egipto y Estados Unidos) logren imponer la negociación frente a la maquinaria bélica y sin que la comunidad internacional actúe. En las últimas horas los militares han extendido su presencia a la localidad septentrional de Beit Hanun, vecina de Beit Lahia, ocupada ya esta semana, en un intento, según los portavoces castrenses, de evitar amenazas y ataques desde allí sobre territorio israelí. Las tropas de ocupación siguen operando también en el corredor Netzarim, que divide en dos el enclave, y en la más meridional de las localidades, Rafah.

Palestinos se protegen durante un ataque aéreo israelí en Ciudad de Gaza, este domingo.

Se trata de zonas que Israel había abandonado desde la entrada en vigor del alto el fuego acordado el pasado 19 de enero con Hamás. Ahora, junto a los bombardeos desde el aire y el avance de la infantería y los carros de combate, el estamento militar está ordenando también de forma cotidiana movimientos forzosos de la población. Este domingo han lanzado amenazas a vecinos del barrio de Tel Sultán, en Rafah, que las tropas dan por rodeado dentro de una campaña que consideran “antiterrorista”.

En medio de esa violencia, los muertos en Gaza bajo ataques de las tropas de ocupación de Israel han alcanzado los 50.021 y los heridos son ya 113.274, según el Ministerio de Sanidad palestino. Son las cifras de la masacre desde que comenzó la guerra el 7 de octubre de 2023 con la matanza de unas 1.200 personas liderada por Hamás en territorio israelí. Hay aparte, según añaden las autoridades locales, miles de víctimas más que no engrosan todavía esa lista porque corresponden a personas declaradas desaparecidas mientras no se rescaten sus cuerpos de entre los escombros o se aclare su paradero.

La calle presiona contra Netanyahu

En Israel siguen registrándose manifestaciones a las que acuden decenas de miles de personas, sobre todo en Tel Aviv y Jerusalén, para exigir el fin de la guerra, un acuerdo con Hamás para liberar a los 59 rehenes (vivos o muertos) que aún están retenidos en la Franja y que el Gobierno ponga fin a lo que consideran una deriva antidemocrática de la coalición ultraderechista.

Protesta contra Netanyahu en Jerusalén, este domingo.

La ruptura del alto el fuego, el intento de responsabilizar a Hamás de la nueva escalada, el bloqueo de ayuda humanitaria en la Franja desde hace tres semanas y la intención de dar marchamo de legalidad al plan de deportación de los gazatíes, con ayuda de EE UU, reflejan una nueva forma de afrontar el conflicto por parte de Netanyahu. Este trata de contentar al ala más radical de su gabinete con el objetivo de mantenerse en su puesto. Lo hace avivando la guerra a nivel regional mientras es acosado en diferentes frentes desde dentro de su país.

El primer ministro, en un movimiento inédito, presiona ahora para deshacerse de la fiscal general, Gali Baharav-Miara. Los ministros han aprobado este domingo destituirla durante una votación, pero, ahora, el Tribunal Supremo puede impugnar esa decisión. Los manifestantes que marchan hoy por el centro de Jerusalén se oponen a su cese por considerarlo parte de la deriva antidemocrática del Israel de Netanyahu. Esta misma semana, el mandatario ya encabezó la votación para deshacerse de otro alto cargo, el jefe de los servicios secretos internos (Shin Bet), Ronen Bar, que investiga un caso de presunta corrupción relacionado con cobros por parte del entorno de Netanyahu desde Qatar. La destitución de Bar, nunca vista antes en la historia del país, ha sido frenada temporalmente por el Supremo. Previamente, el primer ministro había logrado defenestrar a otros dos altos cargos a los que consideraba también un obstáculo: el anterior ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe de las Fuerzas Armadas, Herzi Halevi.

La dilapidación de la tregua ordenada por Netanyahu ha sido respondida con ataques a lo largo de la semana por parte de Hamás, la milicia chií libanesa Hezbolá y la guerrilla hutí de Yemen. En un cuarto intento de golpear territorio israelí estos días, los rebeldes yemeníes han vuelto a lanzar un misil este domingo que el ejército afirma haber interceptado sin que haya causado víctimas ni daños. Eso no ha impedido que volvieran a saltar las alarmas en diferentes regiones de Israel recordando a la población que, tras un periodo de relativa calma de casi dos meses, los tentáculos de una guerra regional se extienden de nuevo.


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Abdel Kareem Hana
<![CDATA[Israel amenaza a Hamás con anexionar partes de Gaza si no libera a los rehenes]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-21/israel-amenaza-a-hamas-con-anexionar-partes-de-gaza-si-no-libera-a-los-rehenes.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-21/israel-amenaza-a-hamas-con-anexionar-partes-de-gaza-si-no-libera-a-los-rehenes.htmlFri, 21 Mar 2025 16:10:06 +0000La protesta de miles de personas en la calle reclamando, entre otras cosas, el regreso acordado de los rehenes no está sirviendo para que el Gobierno de Israel mueva un ápice su postura, favorable a priorizar la vía bélica en la guerra de Gaza. Guiado por las órdenes del primer ministro, Benjamín Netanyahu, espoleado a su vez por las presiones del sector más ultranacionalista del gabinete, el ejército se adentra cada día más en la nueva escalada militar sobre la Franja. Este viernes ha sido el ministro de Defensa, Israel Katz, el que ha dado una nueva vuelta de tuerca en la estrategia, que ignora el trabajo de los mediadores de Qatar y Egipto: cuantos más días tarde Hamás en retomar la liberación de secuestrados, más territorio de Gaza va a ir ocupando Israel para anexionarlo. El ministro ha añadido, además, que van a intensificar como medida de presión los ataques por tierra, mar y aire; desplazar de manera forzosa a más población y aplicar, si es necesario, el plan del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de vaciar el enclave y que Washington se haga cargo de él.

El grupo islamista, por su parte, entiende que esta nueva operación militar busca “venganza”, y no “negociación”, y que eleva el peligro de un conflicto regional, según el máximo responsable del movimiento en el exterior, Jaled Meshal, que abordó el conflicto en un foro online el jueves. Hamás insiste ―lo hace a diario― en que sigue comprometido con la hoja de ruta del alto el fuego pactada en enero y de la que se ha apartado el primer ministro israelí hace semanas y, especialmente, desde que el pasado martes retomó los bombardeos sobre Gaza, donde los muertos superan ya el medio millar en esta nueva ofensiva. En respuesta armada a estos ataques, el grupo islamista lanzó el jueves tres misiles hacia territorio israelí que no causaron víctimas mortales ni daños materiales.

Este viernes ha negado a través de un comunicado (en árabe, hebreo e inglés) lo publicado por el diario israelí Yediot Ahronot, que ha informado del supuesto fin de las negociaciones, en las que median Qatar, Egipto y EE UU, al tiempo que confirma que “se mantiene comprometido todavía” de manera “responsable y seria” con ese proceso. Asimismo, añade, sigue discutiendo la propuesta del enviado estadounidense, Steve Witkoff ―siempre que eso suponga el paso a la segunda fase del alto el fuego, agrega― y “todas las demás ideas y para lograr la liberación de prisioneros [en referencia a los rehenes], el fin de la guerra y la retirada de Gaza” de las tropas israelíes.

Esa segunda etapa, a la que Israel no ha querido pasar, preveía el fin de la guerra y la retirada definitiva del ejército. Pero, “la ocupación busca, a través de este plan, chantajear al movimiento Hamás recuperando a los prisioneros [rehenes] de la primera fase del acuerdo, sin entrar en los derechos de la segunda fase de calma sostenible y la retirada completa de la ocupación”, entiende Jaled Meshal, según palabras recogidas por Hamás de su intervención del jueves. El alto cargo señala que “al reanudar la guerra y detener las negociaciones”, Israel busca “vengarse de lo ocurrido el 7 de octubre [de 2023, cuando comenzó la guerra con el ataque de Hamás], y no simplemente ejercer presión negociadora para alcanzar nuevos resultados en relación con el intercambio de prisioneros”.

Katz, sin embargo, ha querido lanzar un contundente mensaje: “Si Hamás sigue negándose a liberar a los rehenes, he dado instrucciones a las Fuerzas de Defensa de Israel [IDF, según sus siglas en inglés] para que tomen más territorio mientras evacúan a la población, y que amplíen las zonas de seguridad alrededor de Gaza para proteger a las comunidades israelíes y a los soldados, mediante el mantenimiento permanente del territorio por parte de Israel. Cuanto más insista Hamás en su rechazo, más territorio perderá, que será anexionado por Israel”. El anuncio de este viernes, sin embargo, parece contradecir lo que afirmó la víspera el ministro, cuando aseguró que el incremento de la presión militar “está afectando a la posición de Hamás”.

El ejército, como en días anteriores, ha emitido órdenes de desplazamiento forzoso a la población del enclave. En esta ocasión, lo ha hecho tras activarse las alarmas por el lanzamiento de un proyectil hacia la ciudad de Ashkelon, en la costa mediterránea.

El ministro no ha ofrecido detalles del aumento del despliegue militar, que se une al bloqueo impuesto desde principios de marzo a la llegada de ayuda humanitaria a la Franja, adonde el Gobierno israelí impide el acceso de los periodistas. Este mismo viernes, Cruz Roja ha informado de que la falta de combustible solo permite funcionar a 23 de las 53 ambulancias de que dispone en la Franja. Por su parte, la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, en sus siglas en inglés) advierte de que la harina disponible para preparar pan, alimento esencial en medio de la escasez, puede que se acabe en menos de una semana.

Israel se ha embarcado en la guerra más larga de su historia y volver a movilizar a decenas de miles de reservistas, muchos de ellos trasladados en las últimas semanas desde Gaza a Cisjordania, no es una medida que vaya a lograr el aplauso general. De hecho, los manifestantes que cada día toman las calles de Jerusalén, especialmente en el entorno de la residencia del primer ministro, no solo lamentan que se ponga en riesgo la vida de los rehenes, sino también la de los militares israelíes e, incluso, la de palestinos inocentes.

Hasta el momento, solo 8 de los casi 200 cautivos que han vuelto a Israel, vivos o muertos, lo han hecho gracias a operaciones de rescate del ejército. En estos momentos quedan 59 rehenes, de los que más de la mitad han sido dados por muertos. Son el principal activo negociador con el que cuenta Hamás, que ha grabado vídeos propagandísticos para presionar a Netanyahu. En uno de ellos, publicado hace tres semanas, se ve a los dos hermanos Horn despidiéndose en una dolorosa ceremonia instantes antes de que uno de ellos, Iair, fuera liberado y el otro, Eitan, se quedara con sus captores. Eitan es uno de los 59 secuestrados en manos de las milicias de la Franja.

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Abdel Kareem Hana
<![CDATA[Hamás responde a la ruptura de la tregua en Gaza por parte de Netanyahu con un ataque con misiles ]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-20/hamas-responde-a-la-ruptura-de-la-tregua-en-gaza-por-parte-de-netanyahu-con-un-ataque-con-misiles.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-20/hamas-responde-a-la-ruptura-de-la-tregua-en-gaza-por-parte-de-netanyahu-con-un-ataque-con-misiles.htmlThu, 20 Mar 2025 18:12:38 +0000Hamás ha lanzado este jueves varios misiles sobre Israel —sin causar daños personales ni materiales— en lo que supone su primera respuesta a la ruptura de la tregua que el Gobierno israelí llevó a cabo el martes, cuando retomó los bombardeos sobre Gaza tras casi dos meses de relativa calma. Desde entonces, las bombas israelíes han acabado con la vida de más de medio millar de personas, más de 90 solo en las últimas horas. El ataque de este jueves es “un contraataque” en “defensa propia”, ha sostenido por escrito un alto mando de Hamás a preguntas de EL PAÍS. El ministro de Defensa del Estado judío, Israel Katz, ha ordenado seguir intensificando la presión militar hasta que Hamás libere a los rehenes. De hecho, este jueves han emprendido operaciones terrestres en los extremos norte y sur del enclave.

El lanzamiento de los proyectiles desde la Franja no ha causado daños en Israel. Pero forma parte de una nueva escalada que dirige la guerra hacia la violencia desatada durante los meses pasados —la cifra de muertos en Gaza desde octubre de 2023 roza ya los 50.000, la mayoría mujeres y niños— y que había dado cierto respiro durante las ocho semanas de alto el fuego. Al mismo tiempo, aleja más todavía la posibilidad de que, con la ayuda de los países mediadores, se avance de nuevo hacia un alto el fuego que se atisba cada vez más complicado, aunque oficialmente no se hayan dado por rotas las negociaciones.

Las Brigadas de Ezedín al Qasam (brazo armado de Hamás) han atacado Tel Aviv, la principal urbe israelí, con “una lluvia de cohetes en respuesta a las masacres sionistas contra civiles”, según señala el grupo en un comunicado. El ejército israelí ha informado de que, de los tres lanzamientos efectuados desde el sur de la Franja, ha logrado interceptar uno, mientras que los otros dos han caído en zonas abiertas.

El ejército ha emitido posteriormente nuevas órdenes de desplazamiento forzoso ―ya había impuesto otras estos días― a la población que habita en esa zona meridional. “Esta es una última advertencia antes del ataque”, amenaza el portavoz Achichay Adraee desde el perfil en árabe de las redes sociales de las tropas israelíes al tiempo que acusa a Hamás de emplear zonas civiles para lanzar cohetes. El ejército ha publicado los nombres y cargos de varios mandos de la resistencia palestina a los que afirma haber matado en las últimas horas.

Palestinos desplazados, con sus pertenencias, se dirigen al centro de la ciudad de Gaza, este jueves.

Las alarmas ante posibles impactos volvieron a sonar a mediodía en el entorno de Tel Aviv reclamando a la población que se ponga a cubierto. En redes sociales se han mostrado imágenes de algunos restos de los misiles modelo M90 que las Brigadas de Ezedín al Qasam afirman haber empleado junto a zonas habitadas, como en Rishon Lezion, a las afueras de Tel Aviv.

Avanzada la tarde, la guerrilla hutí ha lanzado un misil balístico desde Yemen hacia Israel que, según el ejército, ha sido interceptado mientras volvían a sonar las alarmas, esta vez en una zona más amplia que abarca desde Tel Aviv, en la costa mediterránea, hasta la frontera con Jordania pasando por Jerusalén y Cisjordania.

Poco antes del ataque de Hamás, las tropas de ocupación israelíes habían anunciado que volvían a desplegarse en zonas de las que se habían retirado. Así, han extendido su ofensiva con infantería, carros de combate y blindados en el norte de la Franja, según las imágenes que llegan desde allí, donde las autoridades israelíes impiden el acceso a los periodistas. El ejército ha confirmado que, con la colaboración de los servicios secretos, ha emprendido una nueva operación terrestre sobre el norte del enclave, en la zona de la localidad de Beit Lahia. El objetivo, según un comunicado castrense, son las plataformas de lanzamiento de misiles antitanque de Hamás. Horas después, han informado de otra operación sobre el terreno en Rafah, en el extremo meridional, junto a la frontera con Egipto.

De forma paralela, los militares mantienen los ataques sobre otras zonas de Gaza en un intento, como reconoce el primer ministro, Benjamín Netanyahu, de forzar al grupo islamista a liberar a los rehenes que quedan todavía en la Franja. La mayoría de esos más de 90 gazatíes muertos en las últimas horas han perecido por bombardeos efectuados sobre lo que Israel considera infraestructura “terrorista”.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, “apoya plenamente” la ofensiva israelí en Gaza tanto por aire como por tierra, ha respondido la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, que ha aprovechado para echar una vez más la culpa de la actual escalada al grupo islamista palestino.

Víctimas de la ONU

Entre las víctimas mortales de la ofensiva israelí de esta semana hay cinco empleados de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, sus siglas en inglés), según ha informado su máximo responsable, Philippe Lazzarini. Eso eleva a 284 los muertos de esta institución, el principal soporte humanitario de los gazatíes, durante la actual guerra.

Los gobiernos de Qatar y Egipto, dos de los países intermediarios junto a Estados Unidos, tratan de preservar la vía diplomática y recuperar la senda del alto el fuego que Israel hizo saltar por los aires retomando los bombardeos sobre Gaza por orden de Netanyahu. El primer ministro y jefe de la diplomacia catarí, Mohamed al Thani, ha conversado por teléfono con el ministro de Exteriores egipcio, Badr Abdelatty, para tratar de buscar vías que permitan hacer regresar a Israel y Hamás al acuerdo de tres fases que ambas partes aceptaron en enero y con el que se pretendía dar por terminada la contienda, según un comunicado de las autoridades de Qatar.

Ambos países insisten, además, en impulsar la vía de la reconstrucción para Gaza por valor de unos 53.000 millones de dólares (unos 49.000 millones de euros) esbozada por países árabes y que, a diferencia de lo propuesto por Washington y el Estado judío, no prevé la deportación de los palestinos de la Franja. El comunicado no hace referencia al tercer país facilitador, Estados Unidos, principal aliado de Israel, al que Hamás acusa de ser cómplice de la ruptura de la tregua después de que fuera avisado y diera su visto bueno a los bombardeos de esta semana.

Indignación de las familias de los rehenes

El principal foro que agrupa a las familias de los rehenes israelíes que Hamás retiene en Gaza ha expresado este jueves su rabia e indignación. Se sienten ninguneadas por Netanyahu, al que llevan semanas pidiendo una reunión y cuya decisión de retomar la guerra de alta intensidad consideran que es incompatible con la liberación pactada de los cautivos. Pero el primer ministro no ha dicho “ni una palabra”, según un comunicado de ese foro publicado por medios israelíes. En la Franja siguen quedando 59 rehenes, de los que más de la mitad han sido ya dados por muertos.

La policía repele a los manifestantes durante una protesta contra el gobierno israelí y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, exigiendo la liberación de todos los rehenes de Gaza, cerca de la residencia del primer ministro en Jerusalén.

Los alrededores de la residencia del primer ministro en Jerusalén han vuelto este jueves a ser escenario de disturbios: agentes de policía han tratado de impedir las marchas de protesta que reclaman el fin de la guerra, que salga del poder la coalición ultraderechista que lidera el Gobierno y el regreso pactado de los rehenes.

Uno de los pilares del plan del alto el fuego era precisamente la liberación de los rehenes que permanecen en el enclave palestino desde que fueron secuestrados el 7 de octubre de 2023, cuando empezó la guerra con la matanza liderada por Hamás en la que fueron asesinadas unas 1.200 personas en territorio israelí. De hecho, durante la primera de esas tres fases, en enero y febrero, se llevaron a cabo varios intercambios de cautivos por prisioneros palestinos que se interrumpieron cuando Netanyahu decidió bloquear el paso a la segunda fase, que debería haber arrancado en la primera semana de marzo. En ese punto estaba previsto que, además del regreso de todos los secuestrados, llegara el fin de la contienda, algo que los socios de la coalición gubernamental nunca aceptaron. Estos exigían a Netanyahu retomar los bombardeos si quería seguir en su puesto de primer ministro, como finalmente ha hecho.

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Jehad Alshrafi
<![CDATA[Decenas de miles de personas protestan en Jerusalén contra Netanyahu al grito de “¡traidor!”]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-19/decenas-de-miles-de-personas-protestan-en-jerusalen-contra-netanyahu-al-grito-de-traidor.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-19/decenas-de-miles-de-personas-protestan-en-jerusalen-contra-netanyahu-al-grito-de-traidor.htmlWed, 19 Mar 2025 18:59:44 +0000Retumban tambores de paz alrededor de la sede del Parlamento de Israel (Kneset), en Jerusalén. Tambores que, en medio de una nutrida protesta (40.000 personas, según medios locales), plantan cara al clima bélico impuesto desde el Gobierno ultraderechista que lidera el primer ministro Benjamín Netanyahu. El mandatario sigue soliviantando a una parte importante de la sociedad con sus maniobras para deshacerse de autoridades del estamento judicial y de seguridad que ve como una amenaza para el mantenimiento de su cargo. A eso se une su decisión de volar por los aires la tregua en Gaza y retomar los bombardeos sobre la Franja, que han dejado cerca de medio millar de muertos en los últimos dos días.

Al ritmo de la percusión se unen también bocinas, carracas, megáfonos y voces desgañitadas por la indignación. El viento hace ondear los cientos de banderas, la mayoría israelíes. Sin incidentes de gravedad con las fuerzas del orden, que han detenido a cuatro personas, miles de manifestantes llegados de diferentes regiones del país marchan en la mañana y la tarde del miércoles desde una sede, la de la Kneset, que ya no consideran de representación popular, en dirección a la residencia de Netanyahu. Las calles de alrededor permanecen cerradas al tráfico por la presencia de importantes grupos de ciudadanos. Algunos se sientan en el asfalto y toman la vía pública impidiendo el paso de vehículos por zonas neurálgicas de vital importancia como la plaza de París.

“¡Traidor!”, se escucha gritar al paso de la manifestación. El primer ministro es la principal diana de las críticas, el hastío, la ira, las pancartas, los carteles, las pegatinas… Como sacada de un molde, la respuesta de la gran mayoría de los asistentes al motivo que les empuja a protestar es la misma. Esgrimen una especie de Santísima Trinidad argumental: reclamar el fin de la guerra, exigir un acuerdo para el regreso de los 59 rehenes ―vivos y muertos― que quedan en Gaza y que se acabe con la deriva autoritaria que, consideran, pone en peligro la democracia israelí. Algunos afirman que esa espiral les ha llevado a concluir que su país se está convirtiendo en la Venezuela de Nicolás Maduro, la Hungría de Viktor Orbán o el Irán de los ayatolás. También son objeto de críticas ―y mofas e insultos― los ministros ultranacionalistas de Finanzas, Bezalel Smotrich, y de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, que ha aceptado este lunes, impulsado por los bombardeos, regresar al Ejecutivo tras ausentarse por la tregua alcanzada en enero con Hamás.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, e Itamar Ben Gvir se estrechan la mano este miércoles en el parlamento israelí.

“Los manifestantes que han salido a las calles hoy son los mayores amantes de Israel que he conocido”, ha expresado tras asistir a la marcha Yair Golan, el líder de Los demócratas (un partido surgido recientemente de la fusión del Laborismo y del pacifista Meretz). “Luchan con todas sus fuerzas para salvar el país, la democracia y las vidas de los secuestrados”. El opositor parlamentario Gadi Eisenkot y el ex primer ministro Ehud Barak también se han unido, según el diario Haaretz.

Algunos han venido de lejos tras pedirse una jornada de asueto; otros llegan a la Ciudad Santa pertrechados con mochila, saco de dormir y tienda de campaña, decididos a quedarse más de un día. A primera hora de la tarde empieza a aflorar un improvisado campamento en el parque de la Independencia, delante de la Embajada de Estados Unidos.

Uno de los que tiene pensado quedarse es Rotem, de 53 años, que prefiere no dar su apellido. Tira de un pequeño carrito en el que lleva sus pertenencias, incluida una manta y una tienda de campaña. Proviene de cerca de Cesárea, en la costa mediterránea, entre Tel Aviv y Haifa. Repite varias veces que tiene “miedo de lo que Netanyahu está haciendo”. También de lo que ha hecho. Y, mirando hacia adelante, teme de la misma forma por el plan del primer ministro para defenestrar, como anunció el pasado fin semana, a Ronen Bar, jefe del servicio secreto interno (Shin Bet), encargado de vigilar en Israel y Palestina. Lo quiere hacer en un momento en el que Netanyahu y su entorno están siendo investigados por recibir dinero por favorecer los intereses de Qatar, próximo a Hamás.

Decenas de miles de personas han marchado este miércoles en Jerusalén a favor del fin de la guerra, por la liberación de los rehenes en Gaza y contra la deriva autoritaria del primer ministro Benjamín Netanyahu.

Junto a Rotem avanza otro manifestante con un cartel en el que, en un mensaje que acompaña a una foto del primer ministro, se lee: “Bibi [como popularmente se conoce a Netanyahu], la destitución del jefe del Shin Bet es una declaración de guerra”.

La gran protesta de este miércoles se convocó tras conocerse el pasado fin de semana las intenciones de Netanyahu de deshacerse de Bar, una maniobra inédito en la historia del país, pero, como explica Rotem, desde entonces se ha añadido una justificación más, que es la del fin de la tregua en Gaza. Previamente, el mandatario se ha deshecho del ministro de Defensa, Yoav Gallant, y del jefe de las Fuerzas Armadas, Herzi Halevi. “Es horrible. Siento que lo veo hablar en televisión y es como si viera a Orbán. Es como si viviésemos en Hungría. Este es un momento muy complejo para nuestra democracia”, sentencia.

Entre las consignas y eslóganes que se lanzan, se leen en los carteles o incluso gorras, unos predominan sobre otros, como “Todos de vuelta, ahora”, referido a los rehenes; “No a la guerra” o “Paren esta jodida guerra”. Uno de esos carteles lo lleva alzado hacia arriba en sus manos Ruchama Woolf, de 52 años, procedente de la localidad septentrional de Ros Pina. Esta mujer, habitual de las protestas callejeras ―”llevo seis años en la calle”, asegura―, considera que es “inhumano” lo que las autoridades están haciendo con los cautivos en Gaza. Por eso, dice, participa en la marcha. Seguidamente, añade el final de la contienda y la salida de un gobierno que, según ella, no representa a la mayoría de la población. “Estamos cada vez más bajo un Gobierno religioso de judíos extremistas, tipo Irán, que ignora a gente liberal como nosotras”. Una de sus compañeras de marcha, Rebeca Elfasi, de 59 años, aclara que el último movimiento del ejército no solo pone en peligro la vida de los rehenes, sino también de los propios militares. “Y no podemos olvidarnos, de miles de inocentes dentro de Gaza”, agrega. “Por ellos también salimos a protestar”.

Intervención policial contra los manifestantes que han protestado este martes en las calles de Jerusalén.

“Aquí, entre estos miles de personas, no solo hay gente de izquierda o liberales, y esto no es habitual”, comenta Danna Eran-Shamin, de 48 años, refiriéndose a la diversidad de asistentes a la protesta. Ella es uno de los miles de evacuados por la guerra de las localidades del norte más próximas a la frontera con Líbano que todavía no han dado el paso de regresar a su casa pese al alto el fuego, allí sí, imperante desde finales de noviembre. Pero los hay que tienen incluso más complicado regresar a su lugar de origen. Es el caso de Rubén de Mayo, de 64 años, huido de Venezuela hace décadas y que siente que su vida ha cerrado una especie de círculo. “¡Estamos en Venezuela!”, espeta con cierto tono de indignación llamando la atención de otros transeúntes mientras explica que el “dictador” Netanyahu se ha colocado a la altura de otros como Nicolás Maduro o el ya fallecido Hugo Chávez.

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Luis de Vega
<![CDATA[La violencia de los colonos judíos se extiende en Cisjordania: “La situación cada vez es más peligrosa” ]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-14/la-violencia-de-los-colonos-judios-se-extiende-en-cisjordania-la-situacion-cada-vez-es-mas-peligrosa.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-14/la-violencia-de-los-colonos-judios-se-extiende-en-cisjordania-la-situacion-cada-vez-es-mas-peligrosa.htmlFri, 14 Feb 2025 04:40:00 +0000Una caravana de todoterrenos de la Policía de Fronteras de Israel junto a un 4x4 particular se detiene en el cruce que da acceso a Mu’arrajat, aldea palestina de población beduina ubicada a pocos kilómetros al norte de Jericó (Cisjordania), en el valle del río Jordán. Desde lo alto del pedregoso promontorio, contempla la escena, sentado en la puerta de su casa, Mohamed Mlihat, de 60 años, que salta de su silla de plástico de inmediato. “¡Aquí están!”, alerta. Casi a la vez, su hija Aaliyah, de 28, corre al interior de la vivienda y sale en pocos segundos con una cámara de vídeo. Es la herramienta con la que suele grabar pruebas de los constantes ataques que sufren por parte de colonos judíos amparados por uniformados israelíes. Tras unos segundos, la hilera de coches se aleja. “Se dirigen a la granja de Zohar Sabah”, aclara ella refiriéndose a unas instalaciones ilegales que llevan el nombre de un colono sancionado en 2024 por el presidente Joe Biden y que, ahora, el presidente Donald Trump ha perdonado junto a otros activistas israelíes violentos a favor de la ocupación.

“El ambiente general después de que Trump haya llegado al poder es que todo es posible, y por eso vemos repetidos ataques en las zonas de la Autoridad Palestina”, valora el único beduino con asiento en el Parlamento de Israel, Walid al Hwashla, integrante de la Lista Árabe Unida, de carácter conservador e islamista. “Si la política estadounidense e israelí hacia los colonos no cambia, los extremistas seguirán imponiendo su política y agresiones. Y las cosas pueden empeorar”, pronostica en respuestas enviadas por escrito.

Coincidiendo con el alto el fuego desde hace un mes en Gaza, el cerco israelí se ha estrechado en Cisjordania. Por un lado, con prolongadas y devastadoras incursiones militares en localidades como Yenín o Tulkarem, donde fuerzas israelíes han matado hace unos días a una mujer de 23 años embarazada de ocho meses, según fuentes sanitarias de la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Por otro, con ataques contra vehículos, cultivos y propiedades palestinas por parte de los colonos. Esa ofensiva es una manera de compensar por parte del primer ministro Benjamín Netanyahu al sector supremacista del nacionalismo religioso contrario a la tregua, pero que sostiene la coalición gubernamental.

Mohamed Mlihat con algunas de sus ovejas, el pasado 4 de febrero.

El domingo 2 de febrero Mu’arrajat es escenario de otro ataque más. A las 1.53, dos jóvenes prenden fuego a la mezquita del pueblo. Todo queda grabado —con fecha y hora— por la cámara instalada en una de las esquinas de la precaria construcción de chapa, que es el único lugar de culto de los vecinos y los atacantes lo sabían. También queman un tractor, como muestra Suleiman Mlihat, de 44 años y hermano de Mohamed, que fue el que dio la voz de alarma en el pueblo esa noche, cuando las llamas ya estaban fuera de control. Junto al vehículo medio chamuscado, Suleiman reclama que los colonos “rindan cuentas en grupo”, al tiempo que deplora que las denuncias que interponen en comisaría —de la Policía israelí— tienen “cero resultados”.

“Ha sido otro ataque más”, suspira Mohamed Mlihat, que tiene también instaladas cámaras en el exterior de su vivienda, aunque las grabaciones solo sirvan para denunciar en redes sociales y medios de comunicación el acoso sistemático. Los ataques a comunidades como esta se han incrementado especialmente desde que estalló la guerra en Gaza en octubre de 2023, señalan los informes de diferentes organizaciones humanitarias, algunas israelíes. Mlihat también teme que la espiral violenta empeore con Trump, pues va a dar alas a supremacistas como el ministro “terrorista” de Finanzas, Bezalel Smotrich, también él un colono. Prueba de ello es la referida derogación de las sanciones, que ejecutó el nuevo presidente de EE UU el primer día que regresó a la Casa Blanca. Otros países, entre ellos España, las mantienen.

Robo y envenenamiento de ganado

Los Mlihat se quejan además de amenazas, disparos y el robo y envenenamiento de ganado, sobre todo ovejas, principal sustento económico de una comunidad en la que habitan unas 200 personas. Se repite el nombre de Zohar Sabah, acusado de ser el líder e instigador. En decenas de vídeos que muestra Aaliyah, se observan escenas en las que los asaltantes judíos intimidan a los vecinos, se ponen a rezar entre las viviendas o llegan armados en compañía de militares y cargan amenazantes los rifles a escasos centímetros de niños y adultos. “Reconstruiremos nuestra mezquita hasta la muerte”, afirma Aaliyah decidida. Hasta el lugar llega un vehículo de la ONU cuyo personal inspecciona el interior de la construcción vandalizada antes de explicar que tratan de documentar cada uno de los ataques.

Por una de las ventanas envueltas en hollín se asoma poco después Ben Z. Eshel, de 60 años, colono israelí durante un cuarto de siglo reconvertido hoy en activista contra la ocupación. Ahora, con una kefiya (pañuelo tradicional palestino) al cuello, trata de expiar esos años de su vida que califica de “vergonzosos”. Sus recuerdos van desde el ingreso en una yeshiva (escuela religiosa) “muy radical” de Hebrón, en la Cisjordania ocupada, a tener un amigo que desenfundó la pistola y disparó contra trabajadores palestinos que regresaban a su casa cerca de Belén. “Entonces le cayó una condena de seis años y pasó cuatro en la cárcel. Hoy en día ni siquiera entraría en prisión. Israel les pertenece”, sostiene refiriéndose al creciente poder e influencia de los colonos radicales. Eshel va acompañado de otras dos activistas israelíes que graban vídeos a los vehículos de la Policía de Fronteras dando pasadas por delante de Mu’arrajat. “Lo más gracioso es que conozco la Torá mucho mejor que ellos”, comenta él, jocoso, en referencia a la exigencia bíblica que esgrimen los colonos violentos para expulsar a los palestinos de sus tierras.

Una niña regresa a casa del colegio en el pueblo de Mu'arrajat, escenario de constantes ataques de colonos judíos.

Los “deseos genocidas” se están extendiendo entre la sociedad israelí, especialmente durante estos meses de contienda en Gaza, explica por teléfono Dror Etkes, un israelí de la ONG Kerem Navot con amplia experiencia en asentamientos. La llegada de Trump, adereza con “cierta legitimidad” esta espiral de violencia y casos como el de Zohar Sabah “dan miedo”. “Nunca imaginé que llegaríamos al grado de violencia de hoy”, lamenta Etkes. Solo desde el pasado diciembre, las autoridades de Israel han impulsado la construcción de más de 4.000 viviendas en asentamientos de la Palestina ocupada, donde el número de colonos —más de 500.000 solo en Cisjordania en la actualidad— nunca ha dejado de aumentar, según la organización israelí Peace Now.

“Estamos intentando en la medida de lo posible presionar a los funcionarios del Gobierno para que detengan los ataques de los colonos”, pero “hay partidos con Netanyahu que dan cobertura y no detienen estas violaciones, y, por eso, creo que las cosas bajo este Gobierno son difíciles”, señala el parlamentario Hawashla. “Las voces moderadas” en el Ejecutivo “no hablan de la situación en Cisjordania por temor a su futuro político”, agrega.

“La violencia de los colonos contra los palestinos es parte de la estrategia empleada por el régimen de apartheid de Israel, que busca apoderarse de más y más tierras de Cisjordania”, señala Shai Parnas, portavoz de la organización israelí B’Tselem, que vigila y denuncia desde hace años estos abusos y que reconoce el peligro de deportación que sufren los habitantes de Mu’arrajat al igual que decenas de comunidades palestinas. “El Estado apoya y asiste plenamente estos actos de violencia, y sus agentes a veces participan en ellos directamente”, señala, en una política destinada a que “las condiciones de vida sean miserables e intolerables para que los residentes se vayan, aparentemente por su propia voluntad”. Crear ese caldo de cultivo para que renuncien y acaben abandonando sus tierras es algo parecido a lo que las autoridades de Israel, espoleadas ahora por Trump, buscan con los habitantes de Gaza.

A mediodía, la pista que trae de vuelta de la escuela de Mu’arrajat es un reguero de niños y niñas que regresan a sus casas. Todas son construcciones precarias que salpican el monte entre placas solares bajo las que buscan sombra las gallinas. El colegio del que acaban de salir fue escenario el pasado 16 de septiembre de un ataque que quedó también registrado en vídeos. Aparecen escenas de algunos alumnos aterrorizados, encerrados en las aulas tratando de ser calmados por las profesoras. En el patio, un grupo de colonos, algunos encapuchados y con palos y un hacha, toman las instalaciones y agreden a algunos de los responsables, causando varios heridos, como reflejaron los medios y la denuncia de B’Tselem. Los agentes israelíes detuvieron a dos de los empleados de la escuela, entre ellos el director, que tuvo que ser hospitalizado, pero fueron puestos en libertad. En una decisión poco común, acabaron detenidos cinco colonos, dos menores y tres adultos, uno de ellos el conocido Zohar Sabah. Fueron acusados de agresión, secuestro —intentaron llevarse al director—, allanamiento de morada y amenazas a palestinos y activistas.

“El objetivo es expulsarnos”, sentencia Aaliyah, recordando aquellos hechos a unos metros de donde su padre da de comer al centenar de ovejas con las que, explica la mujer, Mohamed consigue pagar los estudios de sus hijos. “La situación es cada vez más peligrosa y el Gobierno de Israel no controla a los colonos”, añade el hombre mientras esparce un saco de grano en el comedero. Parte de la persecución institucional es también la prohibición de levantar nuevas viviendas bajo amenaza de demolición. Pese a todo, van a tratar de resistir en el poblado. “Es imposible que aceptemos irnos a otro sitio”, zanja Aaliyah.

Cámaras colocadas en una de las viviendas de Mu'arrajat para tratar de grabar los ataques de colonos.

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Luis de Vega
<![CDATA[La ONU teme que el veto israelí a la agencia para los refugiados palestinos agrave la crisis en Gaza]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-29/la-onu-teme-que-el-veto-israeli-a-la-agencia-para-refugiados-palestinos-agrave-la-crisis-en-gaza.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-29/la-onu-teme-que-el-veto-israeli-a-la-agencia-para-refugiados-palestinos-agrave-la-crisis-en-gaza.htmlWed, 29 Jan 2025 17:25:16 +0000El motor de la máquina trituradora de papel resuena en las oficinas ya casi desiertas de la agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés) en Jerusalén Este, bajo ocupación israelí, cuyas autoridades han anunciado la prohibición de esta institución a partir de este jueves. En las últimas semanas, se ha sacado numerosa documentación, se ha digitalizado el archivo y muchos otros papeles han sido destruidos, como los que salen de la máquina con aspecto de espaguetis blancos antes de ser introducidos en bolsas de basura negras. “Ni en mis peores pesadillas quería ver esto”, lamenta entre lágrimas, mientras mete objetos personales en una caja de cartón, una europea empleada desde hace casi dos décadas en el organismo y que no está autorizada a dar su nombre.

La nueva legislación aprobada hace tres meses en el Parlamento israelí prevé diversas prohibiciones que entran en vigor el 30 de enero, tanto en su territorio como en el palestino, sobre esta institución de la ONU, principal soporte de millones de palestinos en la región. Todo, en plena guerra de Gaza, donde la UNRWA distribuye la mitad de la ayuda para hacer frente a la emergencia humanitaria, según datos de la propia agencia. Este miércoles, el Tribunal Supremo de Israel ha rechazado la solicitud de medidas cautelares presentada por la ONG de derechos humanos Adalah, que intenta impugnar la prohibición aprobada en el Parlamento.

La medida israelí será “desastrosa” y “pondrá en peligro la respuesta humanitaria internacional” en un momento en que “debe aumentarse significativamente” para no “empeorar las ya catastróficas condiciones de vida de millones de palestinos”, señaló este martes ante el Consejo de Seguridad de la ONU el máximo responsable de la UNRWA, Philippe Lazzarini. En su intervención, recordó que el mandato que cumplen, que abarca también sanidad y educación, es intransferible; no está en manos de Israel, sino de Naciones Unidas.

“No sabemos si al personal de la UNRWA se le va a prohibir realizar operaciones de tipo humanitario. Estamos ante un juego de adivinanzas, como una gran sombra sobre lo que va a suceder en los próximos días”, comenta Jonathan Fowler, uno de los portavoces de la agencia, a EL PAÍS, en Jerusalén. Destaca que es la UNRWA la que en estos primeros días de alto el fuego ha logrado mover alimentos para casi un millón de personas, así como mantas y miles de tiendas de campaña, “lo que la población necesita para vivir y salir adelante en su tierra”. Los muertos en Gaza durante la contienda desatada en octubre de 2023 ascienden oficialmente a más de 47.000, la mayoría mujeres y niños, pero la ONU cree que esa estimación es aproximadamente un 40% a la baja, según datos expuestos este martes por Lazzarini.

Maha Adel Mhesin, de 58 años, sostiene a su nieto Ahmed, de un mes, en el centro de salud del campo de refugiados de Shuafat, en Jerusalén Este.

La nueva Administración estadounidense liderada por el presidente Donald Trump, principal aliado del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha apoyado la medida de acabar con la UNRWA. Se trata de una “decisión soberana” de Israel que EE UU “apoya”, ha afirmado desde la sede de Naciones Unidas la representante de ese país norteamericano, Dorothy Shea, que ha dado a entender que hay otras vías alternativas de asistir a los palestinos.

Por un lado, el Parlamento de Israel ordena el cierre de las instalaciones en Jerusalén; por otro, prohíbe todo contacto del personal de la agencia con las autoridades del Estado judío. De esta forma, la medida que está a punto de implementarse, si nada lo impide a última hora, llega en un momento crítico, con la población de Gaza sacudida por la crisis más crítica de su historia y por la guerra, pese al alivio de la tregua que está en vigor desde hace una decena de días y que, según Lazzarini, tiene en la UNRWA un pilar importante en su mantenimiento.

Esa imposibilidad de interactuar con los israelíes, una medida en forma de “nebulosa”, poco concreta y que la ONU no sabe cómo se va a aplicar, arroja serias dudas sobre la atención que reciben cientos de miles de habitantes de la Franja. Así lo sostiene el portavoz Fowler en las oficinas de la agencia en Jerusalén Este. La medida, entiende, también deja en el aire la presencia de la institución en Cisjordania, asimismo ocupada por militares israelíes y colonos judíos y donde la violencia ha aumentado coincidiendo con el alto el fuego en la Franja. Fowler no duda de que estamos ante un ataque al “multilateralismo” por parte de Israel.

Hasta 5.000 empleados de los 13.000 de que dispone la UNRWA en Gaza están directamente implicados en la logística humanitaria, según Fowler. Él es uno de los últimos en trasladarse a Amán, capital de la vecina Jordania, una vez que este miércoles han expirado los visados que les concede la Administración israelí y que varios autobuses evacuen a los trabajadores extranjeros. La mayoría de empleados son locales, tanto en Jerusalén como en el resto de Palestina, pero el veto les afecta también a ellos aunque no tengan que irse.

“No tenemos nada que esconder” comenta Fowler delante de las bolsas de papel triturado, pero se hace “por precaución”, añade sin ocultar el temor a que en breve las instalaciones en las que se encuentra sean asaltadas. No importa que dependan de Jordania, a cuya administración la ONU paga un “modesto” alquiler desde 1951 y sobre las que Israel no ha empezado a presionar hasta hace poco.

Un vendedor en el campo de refugiados de Shuafat, en Jerusalén Este.

Por eso, no es raro que el grupo de atacantes y alborotadores israelíes que lleva meses impulsado por el vicealcalde de la ciudad, Arieh King, hostigando las instalaciones y al personal de la UNRWA en Jerusalén Este, haya convocado una manifestación para la mañana del jueves, cuando ya deberían estar vacías las oficinas. King ha anunciado que el acto servirá para escenificar la “victoria” frente a una organización “nazi”, como califica a la UNRWA, informa Efe.

“Las asaltarán”, prevé la trabajadora extranjera recordando la violencia envuelta en una impunidad desplegada especialmente durante la presente contienda. El Ayuntamiento tiene entre manos levantar en la parcela una promoción de viviendas con las que afianzar la ocupación de Jerusalén Este.

Solo en esta ciudad hasta 70.000 personas, gran parte población vulnerable, se beneficia de la sanidad gratuita de la UNRWA. En cuanto a los colegios para niños de hasta 14 años o la escuela de formación profesional de Kalandia, han decidido que cierren por seguridad hasta el domingo. A partir de entonces desconocen si podrán seguir operando o qué tipo de presión o actuación habrá por parte de Israel. “¿Mandarán a policías a cerrar la verja? No tenemos ni idea”, señala el portavoz.

El Estado judío apoya su veto en la acusación de “terrorismo” sobre una docena de gazatíes de la UNRWA, de los 33.000 trabajadores de la agencia, que no acepta esos argumentos al considerarlos, en parte, infundados.

En medio de un clima lúgubre y de indignación contenida, los pocos trabajadores que quedan deambulan de un lado para otro sacando sus pertenencias de los despachos de la sede jerosolimitana. La citada empleada extranjera se toma varios minutos para pasar por la trituradora decenas de sus tarjetas personales con el membrete y el logotipo de la UNRWA que ha sacado del cajón de su escritorio. “No quiero que se quede aquí nada mío”, señala mientras ofrece a sus compañeras palestinas una planta que lleva años cuidando y que no puede llevarse. Sí descuelga para que la acompañen, sin embargo, dos pósteres enmarcados en los que aparecen dibujos de los tiempos del mandato británico, previo a la creación del Estado de Israel en 1948, en donde se lee “Visite Palestina”.

Una madre sale junto a dos de sus hijos del centro de salud del campo de refugiados de Shuafat, en Jerusalén Este, que depende de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).

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Luis de Vega
<![CDATA[Israel pulveriza por sorpresa el alto el fuego en Gaza con una oleada masiva de bombardeos que causa más de 400 muertos]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-18/israel-pulveriza-por-sorpresa-el-alto-el-fuego-en-gaza-con-una-oleada-masiva-de-bombardeos-que-causa-decenas-de-muertos.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-18/israel-pulveriza-por-sorpresa-el-alto-el-fuego-en-gaza-con-una-oleada-masiva-de-bombardeos-que-causa-decenas-de-muertos.htmlTue, 18 Mar 2025 18:29:56 +0000Israel ha pulverizado el alto el fuego en Gaza en la madrugada de este martes —cuando estaba a punto de cumplir los dos meses— con una amplia oleada de bombardeos por sorpresa que ha continuado durante la jornada y ha causado más de 400 muertos y alrededor de 600 heridos, según el Ministerio de Sanidad del Gobierno de Hamás. Deir al Balah, Al Mawasi (la zona que Israel declaró “humanitaria” y a la que exhortó a dirigirse a los desplazados forzosos), Ciudad de Gaza, Jan Yunis, Rafah... Los gazatíes han dado cuenta de decenas de ataques aéreos y de artillería en distintas partes de la Franja, que comenzaron mientras dormían y en medio del mes sagrado musulmán del Ramadán. “Es solo el principio”, ha asegurado a última hora de la jornada el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, en un discurso a la nación. Netanyahu ha asegurado que Israel “ha vuelto a combatir con fuerza”, que la irá incrementando progresivamente y que las negociaciones para resucitar la tregua “solo tendrán lugar bajo fuego”.

Dos tercios de las víctimas mortales han sido menores y mujeres, en proporción similar a los 15 meses previos de guerra (descontados los dos de alto el fuego), según las autoridades sanitarias. El regreso al horror cotidiano va acompañado de otro: el de los desplazamientos forzosos. El ejército israelí ha ordenado la evacuación de zonas de Beit Hanún, en el norte, y de Jan Yunis, en el sur, cercanas a la franja lateral en la que Israel concentra sus tropas desde el inicio de la tregua.

Las imágenes difundidas por los periodistas locales (Israel impide la entrada libre a Gaza a la prensa desde el inicio de la guerra) muestran cadáveres de bebés y de niños en el hospital, decenas de cuerpos sin vida en las morgues, incendios provocados por los bombardeos y gritos de la población al ver el cielo iluminarse en la oscuridad de la madrugada. Los cadáveres se acumulan en el hospital Nasser de Jan Yunis, en el sur, donde se han producido la mayoría de los muertos. “Recibimos muchos cadáveres y partes de cadáveres, la mayoría de ellos niños y mujeres. [...] Estaban por todas partes en la sala de urgencias y la gente estaba sumida en un estado de confusión total”, ha relatado Mohamed Qishta, doctor de urgencias de Médicos sin Fronteras, en un testimonio difundido por la ONG. Desde los altavoces en los minaretes se exhortaba a la población a practicar en casa el primer rezo del día, porque era demasiado peligroso intentar llegar a las mezquitas.

El ritmo y la letalidad de los ataques carece de parangón incluso con los últimos meses de guerra. Se asemeja más a los días posteriores al ataque de Hamás el 7 de octubre de 2023, cuando el ejército israelí lanzó en la primera semana 6.000 bombas de 4.000 toneladas (casi el mismo número que EE UU en Afganistán en todo un año) y 15 personas morían cada hora. Netanyahu lo justificó en el “repetido rechazo” de la organización islamista a renunciar a lo que pactaron en enero y liberar más rehenes israelíes sin garantías de que implicaría el fin de la guerra. El ejército israelí adelantó que la operación “continuará lo que sea necesario” e irá “más allá de los bombardeos aéreos”.

Varios hombres junto al cuerpo deun niño muerto en los ataques aéreos israelíes, en el hospital Al-Maadani de la ciudad de Gaza, este martes.Dos palestinos sostienen las manos de su familiar muerto en un ataque aéreo del ejército israelí, en el Hospital Shifa en la Ciudad de Gaza. Una mujer herida en los ataques sobre el campo de refugiados de Nuseirat recibe atención médica en el hospital Al-Awda.Un hombre sujeta en brazos el cuerpo sin vida de un niño, este martes en el Hospital Bautista Al-Ahli. Israel ha puesto fin al alto el fuego en Gaza en la madrugada de este martes con una oleada de bombardeos que ha causado más de 400 muertos.Una familia palestina abadona su hogar, tras una orden de evacuación del ejército israelí, este martes en el norte de Gaza.Eyad Abu Jazar sostiene el cuerpo de un niño que creía ser su sobrino, muerto en los ataques aéreos del ejército israelí, en la morgue del hospital en Jan Yunis, en el sur de la Franja de Gaza.Un hombre junto a varios cadáveres en la morgue del hospital tras un ataque israelí sobre Jan Yunis, este martes. Una mujer toca el cadáver de un familiar muerto tras un ataque israelí en la Ciudad de Gaza, este martes.  Un grupo de cadáveres se encuentran en el exterior del hospital Al Ahli en la ciudad de Gaza, tras varios bombardeos israelíes sobre la Franja, este martes.Una mujer llora, este martes en el hospital Al-Ahli de Ciudad de Gaza.Un hombre herido es trasladado al hospital Al Ahli tras los bombardeos israelíes sobre la Ciudad de Gaza, este martes.Dos hombres permanecen junto a los cadáveres de varios palestinos muertos en la morgue del hospital en Deir al Balah, este martes. Una anciana llora sobre el cadáver de una persona muerta tras un ataque israelí en la Ciudad de Gaza, este martes. Una niña herida espera ser atendida en el hospital Nasser en Jan Yunis, tras un bombardeo israelí este martes. Decenas de cadáveres permanecen en el suelo de la morgue del hospital Al Nasser en Jan Yunis, este martes.Una joven herida permanece en el interior de una ambulancia a su llegada al hospital en Deir al Balah, este martes.Un hombre herido junto a una niña son trasladados al hospital tras un bombardeo israelí en Deir al Balah, este martes. Un palestino permanece junto a varios cadáveres en el hospital Al Awda tras un ataque israelí sobre la ciudad de Gaza, este martes. Varios palestinos heridos llegan al hospital en Deir al Balah tras un bombardeo israelí sobre la Franja, este martes. Una mujer herida junto a tres niños espera ser atendida en el hospital Indonesio en Beit Lahia, este martes. Decenas de cadáveres permanecen en el hospital Al Shifa, tras los bombardeos israelíes sobre Gaza este martes. Una mujer toca el cadáver de un hombre atrapado entre los escombros de una escuela tras un bombardeo israelí sobre Gaza, este martes.

“Netanyahu y su Gobierno extremista han tomado la decisión de revocar el acuerdo de alto el fuego, exponiendo a los prisioneros [en referencia a los rehenes] en Gaza a un destino desconocido”, ha reaccionado Hamás en un comunicado. Entre los más de 400 muertos figuran cuatro de sus altos cargos políticos: el considerado jefe del Gobierno en Gaza, Essam al Dalis (al que Israel había dado erróneamente por “eliminado” en un ataque a finales de 2023); Ahmed al Hatta, viceministro de Justicia; Mahmud Abu Wafah, viceministro de Interior; y Bahjat Abu Sultán, alto cargo de Interior, ha señalado el movimiento islamista antes de que lo confirmara también el ejército israelí. Por su parte, Yihad Islámica, otro grupo de la Franja, ha confirmado que entre los muertos también se encuentra el portavoz de su brazo armado, Abu Hamza.

El alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, ha mostrado su “horror” por los nuevos bombardeos. “Estoy horrorizado; solo añaden tragedia a la tragedia”, ha lamentado en un comunicado. “Aumentarán aún más la miseria de una población palestina que ya vive en condiciones catastróficas”.

“Proceso gradual”

Pese al proceso negociador abierto entre las partes, el ministro israelí de Finanzas, el ultranacionalista Bezalel Smotrich, reconoce que esta operación forma parte de una nueva forma de afrontar la guerra y que el Gobierno estaba decidido desde tiempo atrás. El ministro, ferviente defensor de priorizar la vía militar y arrasar Gaza, enmarca la ofensiva en “un proceso gradual, construido y planificado en las últimas semanas desde que el nuevo jefe del Estado Mayor ha asumido el cargo”, en referencia a Eyal Zamir, que acaba de sustituir a Herzi Halevi, defenestrado por Netanyahu.

Por eso, estos nuevos ataques sobre Gaza, tras deshacerse del jefe del ejército y del ministro de Defensa, Yoav Gallant, son interpretados como parte de la huida hacia delante de un mandatario que se niega a asumir su responsabilidad por los ataques del 7 de octubre de 2023, los más graves de la historia del país y el detonante de la guerra. Netanyahu se ha reunido en Tel Aviv este martes con el titular de Defensa, Israel Katz, y otros altos mandos de la seguridad nacional.

Para celebrar que Israel ha retomado la guerra de alta intensidad, el partido ultranacionalista Poder Judío ha anunciado su inmediata vuelta al Gobierno. La formación está liderada por el que fue hasta enero ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, quien —junto con los titulares de otras dos carteras― abandonó el Ejecutivo por su oposición al proceso de alto el fuego. Volver a bombardear la Franja “es la medida correcta, moral, ética y más justificada para destruir a la organización terrorista Hamás y recuperar a nuestros rehenes”, ha señalado en un comunicado.

Pese a la dimensión de los bombardeos, Netanyahu no ha querido dar formalmente por muerto el alto el fuego, que atravesaba un impasse desde hace dos semanas, cuando concluyó la primera fase sin pasar a la segunda, precisamente porque él rechazó negociar la transición de una a otra. El Ejecutivo israelí mantiene desde entonces completamente bloqueada la entrada de ayuda humanitaria (comida, agua y medicamentos) y, desde la semana pasada, también la electricidad para la planta desalinizadora de agua. Ya llevaba días incrementando la frecuencia y letalidad de los ataques aéreos, con casi 20 muertos en las 48 horas anteriores a la oleada masiva de la madrugada, mientras los equipos negociadores se desplazaban a Egipto y Qatar, dos de los países mediadores.

El secretario general de la ONU, António Guterres, insiste desde Ginebra en que van a seguir tratando de conseguir tres objetivos: un alto el fuego plenamente respetado, el libre acceso de ayuda a la Franja y el regreso de los rehenes, según ha declarado a un grupo de reporteros.

Gazatíes velan cadáveres en un hospital en Gaza capital, este martes.

Los bombardeos son las “medidas enérgicas” contra Hamás ordenadas a las Fuerzas Armadas por Netanyahu y su ministro de Defensa, como las ha definido la oficina del primero en un comunicado. Netanyahu asegura que el movimiento islamista ha “rechazado todas las propuestas” efectuadas por el enviado de Donald Trump para Oriente Próximo, Steve Witkoff, “y los mediadores”. No es lo que viene filtrándose de las negociaciones, primero en Doha y hasta este mismo lunes en El Cairo.

Israel y EE UU (sobre el papel, uno de los tres garantes de la tregua) insistían más bien en prorrogar la primera fase del alto el fuego, para que Hamás aceptase liberar a los 59 rehenes que aún tiene en Gaza. Es decir, que perdiese su principal baza sin que implicase el fin de la invasión. El movimiento islamista exigía, en cambio, garantías y aceptaba extender la primera fase, pero solo para un número pequeño de rehenes y si empezaba de inmediato la negociación de la segunda fase.

Tras la oleada de bombardeos, el ejército israelí ha cambiado esta madrugada las directrices para los residentes en las localidades cercanas a Gaza, algo que solo hace cuando prevé un intercambio de fuego inminente. La actividad ha pasado de plena a limitada, lo que implica, entre otras cosas, la cancelación de las clases escolares.

La Casa Blanca, “consultada” antes

La Casa Blanca, por su parte, ha defendido el ataque y señalado que Israel le “consultó” antes de ejecutarlo. “Como ha dejado claro el presidente Trump, Hamás, los hutíes [de Yemen], Irán —todos aquellos que buscan aterrorizar no solo a Israel, sino también a EE UU— pagarán un precio y se desatará el caos”, ha declarado su portavoz, Karoline Leavitt, en televisión. Todos ellos, ha agregado, “deberían tomar muy en serio” al mandatario estadounidense “cuando dice que no teme defender a los ciudadanos que cumplen la ley, a EE UU y a nuestro amigo y aliado Israel”.

La decisión israelí llega en medio de amenazas de Trump a Irán (una guerra que Netanyahu desea y para la que necesita el apoyo y el armamento de su gran aliado) y después de tres días de bombardeos estadounidenses en Yemen contra los hutíes, aliados de Teherán. Han dejado ya medio centenar de muertos (según el último recuento de las autoridades sanitarias del Gobierno hutí) y suponen la mayor operación militar del país en Oriente Próximo desde el regreso de Trump a la Casa Blanca, en enero. La guerrilla yemení lanzó en la tarde del martes un misil hacia Israel que fue interceptado antes de llegar a territorio israelí, según informó el ejército. Poco después, su portavoz, Yahya Saree, ha afirmado que el grupo rebelde había alcanzado la base militar israelí de Nevatim, en el desierto del Neguev, y que su intención es seguir atacando este país hasta que cese la ofensiva sobre Gaza.

Lo ocurrido de madrugada en Gaza es el resultado de una escalada originada en la decisión de Netanyahu de bloquear la ayuda humanitaria a la Franja, a principios de marzo. Los hutíes le dieron entonces cuatro días para revertirla, en solidaridad con sus “hermanos en Gaza” y la semana pasada, tras cumplirse el plazo, anunciaron la reanudación de los ataques contra barcos israelíes en el estratégico mar Rojo que habían paralizado desde la firma del alto el fuego.

El último episodio se ha producido este lunes, cuando Trump ha amenazado con represalias directamente a Irán por los ataques que lancen los hutíes, precisamente uno de sus aliados más díscolos. “De ahora en adelante, cada disparo realizado por los hutíes será considerado como un disparo de las armas y el liderazgo de IRÁN. E IRÁN será considerado responsable y sufrirá las consecuencias”, ha publicado Trump en su red, Truth Social.

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Anadolu
<![CDATA[Gaza vuelve a los peores momentos de la guerra, con morgues saturadas y órdenes de evacuación]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-18/gaza-vuelve-a-los-peores-momentos-de-la-guerra-con-morgues-saturadas-y-ordenes-de-evacuacion.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-18/gaza-vuelve-a-los-peores-momentos-de-la-guerra-con-morgues-saturadas-y-ordenes-de-evacuacion.htmlTue, 18 Mar 2025 13:42:28 +0000“Oh Dios, no estábamos preparados para que esto volviese y ver los restos de los niños”, lamenta el doctor Izzedine Shahed desde el hospital de los Mártires de Al Aqsa de la localidad de Deir al Balah, en el centro de Gaza, a través de un mensaje en la red social X (antes Twitter). Lo peor de la guerra ha vuelto de golpe a la Franja palestina en medio de escenas de cadáveres amontonados por decenas en las morgues y en distintas dependencias de los centros sanitarios desbordados a lo largo del enclave por los bombardeos israelíes de la madrugada de este martes, que han causado más de 400 muertos y 500 heridos, muchos de ellos mujeres y niños, según las autoridades sanitarias palestinas.

Entre las víctimas mortales se encuentran también cuatro altos mandos del Gobierno de Hamás, informa la oficina de prensa del movimiento islamista, que acusa a Israel de dinamitar el proceso de alto el fuego en medio de críticas de la comunidad internacional a los bombardeos. De forma paralela, el ejército de ocupación israelí ha vuelto a lanzar contra la población gazatí órdenes de desplazamiento forzoso como las empleadas de forma constante durante la contienda, pero que hace semanas que no emitía. De nuevo, como meses atrás, se ve a habitantes abandonando sus lugares de residencia con algunas pertenencias en un intento por ponerse a salvo pese a que, como repiten las organizaciones humanitarias, no hay lugar seguro en la Franja, donde los muertos se acercan a los 50.000 en los últimos 17 meses.

Gazatíes abandonan sus casas de Rafah, al sur del enclave, este lunes tras los ataques israelíes de la madrugada.

Las imágenes que se están viviendo en las últimas horas no son nuevas. Recuerdan el horror cotidiano vivido desde que estalló la actual contienda en octubre de 2023, aunque llevaban dos meses casi aletargadas por el alto el fuego entre las partes, que entró en vigor el 19 de enero. Desde entonces, los ataques israelíes han causado más de un centenar de muertos en Gaza, pero, en ningún caso, han sido de la contundencia del de este martes.

Velatorios improvisados

Los vídeos grabados en el sur, el centro y el norte de la Franja, objetivos de las bombas israelíes, muestran los velatorios improvisados en medio de los pasillos y los jardines de los hospitales, las oraciones de despedida delante de los sacos mortuorios alineados y los entierros acompañados del lamento de los familiares. También se ve a padres rotos de dolor tratando de identificar los cuerpos de sus hijos y otros familiares, levantando las mantas que cubren los cadáveres. Las imágenes dan cuenta también de traslados apresurados en medio de la noche hasta los hospitales de muertos y heridos amontonados en coches o en carros tirados por mulos que a veces a punto están de acabar en accidente en medio del caos.

El doctor Shahed describe una “situación muy difícil” durante la madrugada con la llegada de “muchos heridos” en medio del sonido de los bombardeos y el sistema “colapsado”. Las autoridades han hecho un llamamiento público para que la población done sangre y poder así atender a las víctimas. Desde primeros de marzo, Israel ha vuelto a bloquear la entrada de ayuda humanitaria a la Franja, lo que supone no solo alimentos y agua, sino también medicinas y suministros médicos cuya carestía se está haciendo notar, especialmente en estas horas críticas en los hospitales.

Hamás, que ha emitido varios comunicados, responsabiliza como “cómplice flagrante” de Israel a Estados Unidos, que fue avisado de antemano de la operación militar. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha justificado los bombardeos por lo que considera una negativa del grupo palestino a liberar a los 59 rehenes, más de la mitad ya muertos, que quedan todavía en Gaza y a su rechazo a las propuestas de alto el fuego.

Quejas de los familiares de rehenes

Israel prevé mantener los ataques y no descarta avances de sus tropas por tierra hacia posiciones que abandonaron con la tregua. Pese a todo, el movimiento islamista no ha indicado expresamente que dé por cerradas las negociaciones que se desarrollan en Qatar y en Egipto para tratar de avanzar hacia el fin de la contienda y la liberación de rehenes. Hamás insiste en que ha intentado que las negociaciones lograran el paso a la segunda fase del alto el fuego, bloqueado por Netanyahu, que “ha preferido retomar de nuevo la guerra”.

“El mayor temor de las familias, de los rehenes y del pueblo de Israel se ha hecho realidad”, lamenta, por su parte,prepara el foro que agrupa a la mayoría de familias de los cautivos en un llamamiento al Ejecutivo para que retome la senda del alto el fuego de “inmediato”. Pese a que EE UU fue informado y apoya la decisión israelí de romper la tregua, el foro agradece a través de un comunicado los “exitosos esfuerzos” del presidente Donald Trump y le piden que siga adelante porque “es el único que puede salvar la vida de nuestros seres queridos”.

Por su parte, el Foro Tikva (esperanza, en hebreo), que agrupa de forma minoritaria a otras familias de rehenes y que está alineado con el Gobierno de Netanyahu, ha aplaudido los bombardeos y la “renovada lucha contra el enemigo nazi en Gaza”. “Hamás nunca devolverá a todos los rehenes voluntariamente. Solo una presión militar masiva, un bloqueo total que incluya el corte de electricidad y agua, y la ocupación de territorios que lleve al colapso de Hamás, les llevará a implorar un alto el fuego y un acuerdo que permita el retorno de todos los rehenes juntos, de una sola vez”, señalan en un comunicado. “Estamos más decididos que nunca a completar la tarea y destruir a Hamás”, señala en esa línea el ministro Smotrich.

Sobre el terreno, se viven no solo horas de angustia por los bombardeos y sus consecuencias, sino que, una vez más, Israel ha abierto la puerta de las expulsiones de la población gazatí de sus lugares de residencia, a menudo tiendas de campaña instaladas junto a las ruinas de lo que fueron sus hogares. El ejército ha hecho público un mapa en el que señala en rojo todo el perímetro de la Franja fronterizo con Israel y con Egipto y que considera “zonas de combate peligrosa”, por lo que insta a los habitantes a que se marchen si no quieren ser objetivos de los ataques, según ha publicado el portavoz castrense Avichay Adraee en redes sociales. Estos desplazamientos, que Israel impone de manera sistemática y que afectan a la inmensa mayoría de los 2,3 millones de gazatíes, son considerados un crimen de guerra.

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HAITHAM IMAD
<![CDATA[La guerrilla hutí de Yemen promete responder a la oleada de bombardeos de EE UU]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-16/la-guerrilla-huti-de-yemen-promete-responder-a-la-oleada-de-bombardeos-de-ee-uu.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-16/la-guerrilla-huti-de-yemen-promete-responder-a-la-oleada-de-bombardeos-de-ee-uu.htmlSun, 16 Mar 2025 13:21:08 +0000Los rebeldes hutíes de Yemen no han tardado en prometer que responderán a la oleada de bombardeos que sobre la capital, Saná, y otras zonas del país, ha lanzado Estados Unidos a última hora del sábado y que, según Washington, forman parte de una operación de castigo de largo recorrido. “Esta agresión no quedará sin respuesta y nuestras Fuerzas Armadas yemeníes están listas para responder a la escalada con una escalada mayor”, ha respondido en un comunicado el grupo yemení, que responsabiliza tanto a EE UU como al Reino Unido, que ha ofrecido apoyo logístico.

Este enfrentamiento amenaza con reabrir las hostilidades en Oriente Próximo después de que estas bajaran de intensidad coincidiendo con el alto el fuego decretado en Gaza desde el 19 de enero. Los ataques sobre la guerrilla hutí, sostenida por el régimen de Irán, aliada de Hamás en la guerra de Gaza y férrea enemiga de Israel, han dejado como resultado, al menos, 31 muertos y un centenar de heridos, según las autoridades sanitarias locales.

El régimen de Teherán, considerado por EE UU e Israel el gran enemigo regional, también ha respondido reclamando el cese de esos ataques sobre Yemen. “Dejen de apoyar el genocidio y el terrorismo israelí. Detengan la matanza del pueblo yemení”, ha asegurado el ministro de Asuntos Exteriores, Abbas Araghchi, que ha advertido, además, a través de la red social X que EE UU no cuenta con “ninguna autoridad ni competencia para dictar la política exterior iraní”.

El jefe de la Guardia Revolucionaria iraní, Hossein Salemi, ha dado a entender que los hutíes actúan de manera independiente en un intento de sacudirse cualquier responsabilidad. “Advertimos a nuestros enemigos de que Irán responderá de forma decisiva y destructiva si llevan a la práctica sus amenazas”, ha lanzado Salami, sin citar explícitamente a Trump o Estados Unidos, en declaraciones recogidas por medios estatales. El partido-milicia libanés Hezbolá, dependiente asimismo de Irán, ha condenado también la ofensiva de Washington a través de un comunicado.

La operación estadounidense se puso en marcha pocas horas después de que, a mediodía del sábado, Israel llevara a cabo el peor bombardeo sobre Gaza desde el inicio de la tregua, causando nueve muertos en la localidad septentrional de Beit Lahia. A principios de semana, la guerrilla yemení ya amenazó con retomar sus ataques tras más de una decena de días de bloqueo de la entrada de ayuda humanitaria a la Franja palestina por parte de las autoridades del Estado judío, que ha cortado también el suministro eléctrico.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, observa cómo se lanza el ataque militar contra los hutíes de Yemen

Se trata de un ataque “decisivo y poderoso” sobre Yemen, según el presidente de EE UU, Donald Trump, quien directamente ha lanzado la orden. Demuestra así que no tiene puestos únicamente sus ojos –y su armamento– en el conflicto palestino, sino que trata de imponer su visión a nivel regional. Se trata de la mayor operación militar en Oriente Próximo llevada a cabo por Estados Unidos desde que el nuevo presidente tomara posesión el pasado 20 de enero.

Trump ha aprovechado la ocasión también para amenazar a Irán para que deje de prestar apoyo a la guerrilla hutí, que lleva meses atacando a buques en el mar Rojo, un punto estratégico para el comercio mundial. Las advertencias del presidente de EE UU llegan, además, en un momento en el que la nueva Administración de Washington desea retomar negociaciones sobre el programa nuclear iraní. Trump se ha dirigido por carta al líder supremo iraní, Ali Jameneí, que ha rechazado entablar conversaciones.

“Fuerza letal abrumadora”

“Utilizaremos una fuerza letal de forma abrumadora hasta que logremos nuestro objetivo”, ha señalado el mandatario republicano, dando a entender que la operación, para la que ha contado con ayuda logística británica, sigue abierta. “Financiados por Irán, los matones hutíes han disparado misiles contra aviones estadounidenses y han atacado a nuestras tropas y aliados”, ha denunciado Trump en su red social Truth, donde agrega que su “piratería, violencia y terrorismo” han costado “miles de millones de dólares”.

El Comando Central del ejército estadounidense en la región reconoce que los ataques llevados a cabo este sábado desde aviones de combate y desde el portaaviones Harry S. Truman, que se encuentra en el mar Rojo, forman parte de una ofensiva a gran escala sobre Yemen. “Los ataques hutíes contra buques y aeronaves estadounidenses (¡y contra nuestras tropas!) no serán tolerados; e Irán, su padrino, está avisado”, ha publicado el secretario de Defensa, Pete Hegseth, en la red social X (antes Twitter).

“Las explosiones fueron violentas y sacudieron el barrio como un terremoto. Aterrorizaron a nuestras mujeres y niños”, ha declarado a la agencia Reuters uno de los residentes, identificado como Abdullah Yahia. La ofensiva también ha alcanzado posiciones militares hutíes en la ciudad de Taiz, suroeste del país, y una central eléctrica en Dahyan.

La guerrilla hutí controla importantes áreas de Yemen, incluida la capital Saná, aunque no forma parte del Gobierno ni de la autoridad internacionalmente reconocida. Los rebeldes han llevado a cabo ataques desde las primeras semanas de la guerra de Gaza, que comenzó el 7 de octubre de 2023, con la matanza liderada por Hamás de unas 1.200 personas en Israel y la contundente repuesta del ejército sobre la Franja palestina, donde han muerto ya casi 50.000 personas.

En solidaridad con el grupo islamista palestino, los hutíes han atacado no solo Israel, sino a decenas de buques en el golfo de Adén y el mar Rojo que transitan a través del canal de Suez, que acoge en torno al 15% del comercio mundial. En algunos casos han llegado a hundir o secuestrar esos barcos pese a los ataques disuasorios de Estados Unidos, el Reino Unido o Israel y el despliegue de buques de guerra occidentales. Eso ha obligado a las navieras a elegir rutas más largas y costosas, especialmente a través del africano cabo de Buena Esperanza.

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NAIF RAHMA
<![CDATA[Trump y Netanyahu sondean a tres países africanos para que acojan a palestinos deportados de Gaza, según la agencia AP]]>https://elpais.com/internacional/2025-03-14/trump-y-netanyahu-sondean-a-tres-paises-africanos-para-que-acojan-a-palestinos-deportados-de-gaza-segun-la-agencia-ap.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-03-14/trump-y-netanyahu-sondean-a-tres-paises-africanos-para-que-acojan-a-palestinos-deportados-de-gaza-segun-la-agencia-ap.htmlFri, 14 Mar 2025 17:56:25 +0000Estados Unidos e Israel están sondeando la posibilidad de que tres países africanos (Sudán, Somalia y la autoproclamada república de Somalilandia) acepten en sus territorios a los ciudadanos palestinos que el presidente Donald Trump y el primer ministro Benjamín Netanyahu proponen expulsar de Gaza, según ha avanzado en exclusiva la agencia Associated Press, que cita fuentes oficiales de las dos Administraciones. La propuesta llega tras el portazo recibido de Egipto y Jordania para acoger a cientos de miles de palestinos deportados fuera de la Franja (en el enclave viven 2,3 millones de personas). De forma paralela, Qatar sigue acogiendo las negociaciones para avanzar en el alto el fuego en Gaza. Hamás acepta la propuesta de los mediadores de liberar a cinco rehenes —uno vivo y cuatro muertos— de doble nacionalidad estadounidense-israelí. Netanyahu ha criticado al movimiento islamista y no reunirá a su equipo hasta la tarde noche del sábado para anunciar si aceptan o no.

Esta propuesta para enviar a los gazatíes desde la Franja a África no detalla cómo se llevaría a cabo. Ni siquiera ha recibido el respaldo de los aludidos, que, en algunos casos, han dado por cerrada también la puerta al plan. El argumento esgrimido por Trump —y que Israel disfraza bajo el eufemismo de emigración voluntaria— es que Gaza no es un lugar habitable tras 17 meses de guerra y, por eso, sus vecinos necesitan un mejor lugar para vivir, un “sitio hermoso”, llegó a sugerir. Pero los tres emplazamientos a los que se intenta ahora deportarlos tras la destrucción causada por los bombardeos de las tropas de ocupación israelíes en el enclave palestino se hallan en una región, la del Cuerno de África, dominada por la pobreza y la violencia.

En todo caso, funcionarios de Sudán han rechazado la propuesta y los de Somalia y Somalilandia aseguraron no estar al tanto, según Associated Press. Horas después, el ministro de Exteriores de esa región escindida de facto, pero sin reconocimiento legal, negaba que estén implicados en la nueva iniciativa. “No he recibido tal propuesta y no hay conversaciones con nadie en torno a los palestinos”, ha señalado Abdirahman Dahir Adan a la agencia Reuters.

La guerra civil empantanó el camino de Sudán como uno de los cuatro firmantes, junto a Baréin, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Marruecos, de los conocidos como Acuerdos de Abraham, con los que Washington busca desde 2020, bajo el patrocinio de Trump, que países árabes establezcan relaciones con Israel. Jartum lo hizo a cambio de ser eliminado de la lista de Estados que apoyan el terrorismo y el levantamiento de sanciones. La Administración del presidente Joe Biden, predecesor de Trump, acusó de genocidio a la milicia de las Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) enfrentada al ejército. El actual ofrecimiento a Sudán para que acoja a palestinos podría abrir una nueva vía en las relaciones con EE UU e Israel y podría concretarse en ayudas al Gobierno para hacer frente a esos rebeldes.

Somalia es tradicionalmente un férreo aliado de la causa palestina. Por eso, Sambu Chepkorir, abogado e investigador de conflictos en Nairobi (Kenia), señala que es difícil entender por qué este país querría albergar a los expulsados de Gaza, explica a Associated Press. En cuanto a Somalilandia, territorio de cerca de cuatro millones de habitantes sin reconocimiento internacional, podría acceder a negociar la llegada de gazatíes a cambio de reconocimiento en la esfera internacional, según un funcionario consultado por esa misma agencia de noticias. La autoproclamada república se encuentra ubicada además en el estratégico golfo de Adén, desde donde, al otro lado, los rebeldes hutíes de Yemen siguen suponiendo una amenaza para Israel y para los buques que se adentran por el mar Rojo hacia el canal de Suez y que representan en torno a un 15% del comercio mundial.

Rechazo internacional

La idea de limpiar Gaza de su población autóctona es vista como ilegal, inmoral e irrealizable por la comunidad internacional y por las diferentes facciones palestinas. Encaja, sin embargo, muy bien con el anhelo del entorno ultranacionalista de la coalición que sostiene a Netanyahu en el poder y que propugna vaciar Gaza y su recolonización con judíos. El movimiento forzoso de población, algo que lleva imponiendo el ejército de Israel a cientos de miles de palestinos a lo largo de la contienda dentro de la propia Franja, supone un crimen de guerra, según han denunciado diferentes grupos de derechos humanos.

La vía africana del plan Trump para Gaza ha salido a la luz por vez primera este viernes, mientras el alto el fuego en la Franja renquea tras más de dos semanas sin que se efectúen intercambios de rehenes por prisioneros palestinos. Hamás se ha mostrado este viernes dispuesto a liberar al militar israelí Edan Alexander, que cuenta también con nacionalidad estadounidense, junto a los restos de otros cuatro cautivos también de esa doble nacionalidad: los soldados Itay Chen y Omer Neutra y el matrimonio formado Judith Weinstein, de 70 años, y Gadi Haggai, de 73. Todos perdieron la vida —y sus cuerpos fueron trasladados a Gaza— durante la matanza liderada por Hamás el 7 de octubre de 2023, en la que fueron asesinadas unas 1.200 personas y secuestradas unas 250.

La entrega del militar israelí y los restos de los cuatro cautivos es la respuesta, según un comunicado del grupo islamista palestino, a la propuesta de los mediadores (Qatar, Egipto y Estados Unidos) para avanzar en la senda del final de la contienda en los contactos que mantienen las delegaciones desplazadas a Doha, la capital catarí. Hamás insiste en que su objetivo es que Israel retome la hoja de ruta acordada, que preveía que se pasara a la segunda etapa del alto el fuego a primeros de marzo. Para el enviado estadounidense Steve Witkoff, que pivota entre los conflictos de Oriente Próximo y Ucrania, la liberación de Alexander, de 21 años, supone una “prioridad máxima”. Dentro de los contactos que se están llevando a cabo, una delegación estadounidense se ha reunido en los últimos días con miembros de Hamás.

La respuesta israelí no ha tardado en llegar. El primer ministro critica a Hamás, pero no rechaza la oferta de este viernes. “Hamás se mantiene firme en su negativa y no ha cedido ni un milímetro”, denuncia Netanyahu a través de un comunicado en el que acusa a los islamistas de “manipulación y guerra psicológica” contra las familias de los rehenes. El primer ministro, sin embargo, no ha convocado una reunión hasta el sábado por la tarde. En ella se van a “decidir las medidas necesarias para liberar a los rehenes” y lograr todos sus “objetivos de guerra”, añade el texto, una vez que haya regresado de Qatar la delegación del Estado judío.

En la calle israelí, la opción bélica no prevalece de forma clara sobre la de acordar con Hamás la liberación de los secuestrados en Gaza, según el último sondeo publicado este viernes por el diario Maariv. El 53% de votantes favorables a la coalición del Ejecutivo de Netanyahu defiende que Israel retome la guerra en Gaza por delante de las negociaciones para traer de vuelta a los rehenes. Desde el lado de la oposición, el 82% de ciudadanos favorables a otras fuerzas políticas prefieren que se priorice el regreso a casa de los cautivos que quedan en Gaza, un total de 59, de los que solo 24 estarían con vida.

El foro que agrupa a la mayoría de familias de los secuestrados, contrario a retomar los ataques sobre Gaza, ha dado la bienvenida al ofrecimiento de Hamás y critica el inmovilismo de Netanyahu mientras sigue tomando las calles con constantes manifestaciones y protestas para presionar por la vía de la negociación. “Las familias de los rehenes se disculpan por molestar en Shabat, [festividad religiosa de fin de semana entre el viernes y el sábado], ¡pero nuestros seres queridos no tienen tiempo para seguir esperando!”, alertan en una queja directa al primer ministro.

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Ali Jadallah
<![CDATA[Un libro de fotos de la España de hace un siglo, en un callejón de Jerusalén]]>https://elpais.com/cultura/2025-03-03/un-libro-de-fotos-de-la-espana-de-hace-un-siglo-en-un-callejon-de-jerusalen.htmlhttps://elpais.com/cultura/2025-03-03/un-libro-de-fotos-de-la-espana-de-hace-un-siglo-en-un-callejon-de-jerusalen.htmlMon, 03 Mar 2025 04:30:00 +0000A primera vista, Jerusalén es un remanso donde la vida cotidiana avanza casi ajena a la atmósfera bélica de la región, salvo cuando algún sobresalto decide lo contrario. Que se lo pregunten si no a los responsables de la Educational Bookshop, la más prestigiosa librería de la zona este de la ciudad, bajo ocupación israelí desde 1967, que fueron detenidos durante un asalto de la policía israelí el 9 de febrero. En los barrios occidentales, eso no ocurre. En un callejón que sale de la calle Yafa, varios establecimientos con terraza alternan la hostelería con la venta de libros usados. Terminado el café, se produce el encontronazo fortuito, el hallazgo inesperado, el flechazo. Llama la atención el lomo con la tela deshilachada y parduzca de un ejemplar tocado por el paso del tiempo, pero que, a su vez, está mucho más vivo que muerto.

Callejón junto a la calle Yafa de Jerusalén Oeste, la zona israelí, donde fue adquirido el libro de Kurt Hielscher.

El autor es reconocible. También el título. Una gran sorpresa. Kurt Hielscher (1881-1948), Picturesque Spain (La España desconocida, en español). La obra recoge las correrías de este alemán con su cámara de fotos por casi todos los rincones de España durante un lustro de la segunda década del siglo pasado. En un primer vistazo, aparenta corresponder a la primera edición en inglés, sacada al mercado por la editorial Brentano’s en Nueva York enero de 1925, tres años después que el original en alemán en Berlín, titulado Das Unbekannte Spanien. Acaba de cumplir un siglo.

La obra acoge en su interior, además, una historia paralela que da cuenta de las manos por las que ha ido pasando. Luce, primero, un precioso exlibris con el nombre escrito a pluma de alguien que no se acaba de entender. En la siguiente página, bajo el nombre del autor, aparece –siempre a pluma- una dedicatoria entre restos de papel celo en la que apenas solo se ve: “15 de mayo de 1930, Santa Mónica, California”. Más adelante, se ve otra del año 1964. Justo debajo de esta, ya con letra impresa, el cumplido oficial de Hielscher: “Humildemente dedicado a Su Majestad el rey Alfonso XIII de España”.

“Es un libro muy antiguo. Son 35 shekels”, responde el vendedor sin retirarse los auriculares de los oídos. Eso son apenas nueve euros. Como hubiera hecho Paco Gómez en sus incursiones dominicales al Rastro de Madrid, el pago ante lo que puede considerarse un chollo se realiza sin rechistar. El de España es el primero de una serie de libros que, a lo largo de más de dos décadas, Hielscher realizó en países como Alemania, Yugoslavia, Rumanía, Italia, Austria o países nórdicos.

Imagen del libro de Kurt Hielscher `La España desconocida´ en su primera versión en inglés editada en Nueva York en enero de 1925.

“Mis fotos deben hablar por mí”, explica Hielscher en un texto introductorio de varias páginas en el que destaca algunos de los lugares visitados entre 1914 y 1919 como las Cuevas de Altamira, la Alhambra o las ciudades de Sevilla, Córdoba y Toledo. Pero muchos otros por los que peregrinó a lo largo de unos 45.000 kilómetros en cinco años no son ―no eran― tan conocidos ni accesibles. Finalmente, tras varias exposiciones y publicar algunas de las fotos en la revista La Esfera, pensó que podía recopilar el trabajo en un libro, que vio por vez primera la luz en su país en 1922.

Reconoce que le costó elegir las 304 fotos que lo ilustran, con los pies que las acompañan en cinco idiomas (inglés, francés, italiano, alemán y español), entre las aproximadamente 2.000 que tomó. Se trata de una cantidad no desdeñable de imágenes para aquellos tiempos, alejadísimos todavía de la voracidad del obturador en la era digital, en que cada disparo era un tesoro.

El origen de La España desconocida fue accidental, pues, durante su segundo viaje de estudios, Hielscher se quedó atrapado en España con el estallido de la Primera Guerra Mundial. Fue entonces cuando, con más tiempo y determinación que medios, emprendió su aventura. “Aproveché esta estancia involuntaria para conocer con detalle el país hasta en sus más apartados rincones. Viajé de un lado para otro desde los ventisqueros de los Pirineos hasta la playa de Tarifa, desde el palmeral de Elche hasta las olvidadas Hurdes de Extremadura”, describe.

El testimonio del reportero nos traslada a la peripecia que emprendió unos sesenta años después Cristina García Rodero para elaborar una de las obras más renombradas de la fotografía española: La España oculta. Formalmente, por las restricciones técnicas que todavía imponían los aparatos de entonces, las imágenes pueden recordar más al trabajo de José Ortiz Echagüe (1885-1981), nacido cinco años después de Hielscher.

El alemán se desplazaba en soledad por las carreteras secundarias de la España de hace un siglo, aunque en su texto habla en plural. Se refiere a su “fiel” compañera de viaje: la cámara con objetivo Zeiss, un “precioso ojo de cristal” con el que acercarse a paisajes, a monumentos y personas. Quedaban pocos años para que la marca alemana Leica, que cumple un siglo precisamente este 2025, revolucionara el mundo del reporterismo con la película de 35 milímetros. Eso permitió, con menor tamaño del equipo y una velocidad mucho mayor de obturación, una espontaneidad y naturalidad nunca vistas.

Por eso, en La España incógnita, dominan los posados de vecinos inmóviles mirando de frente a la lente o escenas captadas de lejos como algunos mercados o corridas de toros, desde la plaza de Madrid a becerradas en pueblos. Llama la atención la pormenorizada descripción que realiza Hielscher, tras llegar en tren, de la Semana Santa de Sevilla, con los cortejos de nazarenos cual “espectros”, los pasos o los costaleros. Pero sorprende que ni una sola imagen de esta fiesta, que le recuerda a tiempos de “brujas” e “inquisición”, acabara en el libro. En todo caso, el legado fotográfico del alemán sirve para hacernos perfectamente una idea de un país que, hasta poco antes, había sido contado a golpe de grabado por los viajeros.

El ojo curioso del reportero se enfrentó con frecuencia al muro del desconocimiento y el conservadurismo, como en esta escena que vivió en Granada: “Cuando les pedí a las mujeres con velo que me dejaran fotografiarlas, me miraron fijamente, porque nunca habían visto una cámara. Les mostré una foto y les expliqué que yo también quería tener la suya. Se negaron. (…) En este país cristiano me he topado con la vergüenza y la adhesión a las leyes de Mahoma. ¡Que ningún cuerpo mortal sirva de imagen!”. Finalmente, con insistencia, logró el permiso de una mujer para retratar a su hija. Cuando fue a darle las gracias, la joven escondió las manos. “Ella no quiere ser maleducada, pero no es costumbre en nuestro país que una niña permita que un hombre le toque la mano antes del matrimonio”, le comentó la madre.

En otros casos, Kurt Hielscher relata el rechazo en un primer momento de los religiosos del Monasterio de Yuste, que solo lo aceptan cuando asegura que es alemán y que ha viajado a pie 50 kilómetros desde Navalmoral para contemplar el legado de Carlos V. “Durante la cena, yo, el infiel, me senté junto a los monjes y fui tratado como un hermano”, describe poco antes de narrar su regreso zarpando desde el puerto de Ferrol. Dejaba atrás con “nostalgia” el sol y la “hospitalidad” española para ser acogido de vuelta por los días nublados de su patria, Alemania.

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<![CDATA[Netanyahu bloquea la liberación de presos palestinos hasta que Hamás se abstenga de “ceremonias humillantes” en la entrega de rehenes]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-23/netanyahu-bloquea-la-liberacion-de-presos-palestinos-hasta-que-hamas-se-abstenga-de-ceremonias-humillantes-en-la-entrega-de-rehenes.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-23/netanyahu-bloquea-la-liberacion-de-presos-palestinos-hasta-que-hamas-se-abstenga-de-ceremonias-humillantes-en-la-entrega-de-rehenes.htmlSun, 23 Feb 2025 09:42:05 +0000El alto el fuego en Gaza atraviesa este domingo una de sus mayores crisis, a seis días de que concluya su primera fase sin haber comenzado siquiera las negociaciones de la segunda. Los polvos de los últimos días han acabado convertidos en lodos en la madrugada del sábado al domingo, cuando el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha anunciado que no excarcelará a los más de 600 presos palestinos que se comprometió a liberar, según los términos del canje. Netanyahu declaró que solo los pondrá en libertad cuando reciba garantías de que Hamás no organizará más “ceremonias humillantes” en la próxima entrega de secuestrados. El movimiento islamista ha reaccionado acusándole de recurrir a un “argumento endeble” para “eludir las obligaciones del acuerdo”.

Las familias de los reclusos estuvieron esperando las excarcelaciones desde el mediodía del sábado, cuando Hamás entregó seis rehenes israelíes. Es el primer canje, en cinco semanas de tregua, que queda pendiente de conclusión. El ejército israelí ha anunciado por la tarde que aumenta su nivel de alerta y preparación en la zona fronteriza de Gaza.

En su comunicado, Netanyahu acusa a Hamás de “reiteradas violaciones” del acuerdo del alto el fuego. “Incluidas las ceremonias que humillan a nuestros rehenes y la explotación cínica de nuestros rehenes con fines propagandísticos”, añadió.

Anoche, mientras se reunía con su gabinete de seguridad con la excarcelación ya acumulando horas de retraso, Hamás difundió un vídeo de propaganda y presión psicológica en el que revelaba que otros dos rehenes israelíes en Gaza habían sido obligados ese mismo mediodía a presenciar desde dentro de un vehículo la liberación de sus compatriotas. Son Evyatar David y Guy Gilboa Dallal, que solo recobrarán la libertad en la próxima fase de la tregua, que tiene un futuro incierto y a la que Netanyahu se resiste porque implicaría el fin de la guerra. En la grabación, aparecen llevándose las manos a la cabeza al ver la libertad tan cerca y pidiendo a Netanyahu que acabe de una vez la guerra, porque “la presión militar” los va a matar y solo desean volver a sus casas. El vídeo es para el principal foro de familiares de rehenes, “una repugnante prueba de crueldad”.

Este domingo, Hamás ha condenado “enérgicamente” la decisión, que “muestra la falta de fiabilidad” de Israel “a la hora de cumplir sus obligaciones”. “El verdadero insulto es al que son sometidos nuestros presos durante el proceso de liberación, desde torturas, palizas y humillaciones deliberadas hasta el último momento”, ha señalado, en un cruce de reproches. La próxima entrega, de cuatro cadáveres, está prevista para el sábado y será la última de la primera fase de la tregua.

Israel ya frenó la excarcelación, en vulneración del acuerdo, antes de la difusión del vídeo. Los incumplimientos y provocaciones de los últimos días han enrarecido aún más el ambiente. Este sábado, el presidente de EE UU, Donald Trump, señaló que Netanyahu “no está dividido” en torno a reanudar o no la guerra cuando termine la primera fase, sino que “quiere entrar” en Gaza.

Primero fue la entrega de los primeros cadáveres de rehenes, el jueves. No solo hizo tensar el acuerdo de alto el fuego a causa de la truculenta ceremonia (con los ataúdes expuestos sobre un escenario y Netanyahu retratado como un vampiro sediento de sangre), sino también porque uno de los cadáveres no correspondía con el prometido (Shiri Bibas), ni con el de ningún otro rehén. Hamás admitió un error (por la mezcla de los restos con los de víctimas mortales palestinas de los bombardeos en Gaza) y se apresuró a enviar un segundo cadáver que, esta vez sí, dio una identificación positiva en las pruebas de ADN. Netanyahu lo consideró una maniobra “cínica” y prometió que pagaría el precio.

“Trato degradante”

La exposición de los ataúdes generó incluso la intervención del secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, que recordó que todo canje “debe cumplir la prohibición de trato cruel, inhumano o degradante”. El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Volker Türk, tildó el espectáculo de “abominable”. En general, las ceremonias con los rehenes, saludando al público y hablando, como si fuese motu proprio, han ido recibiendo cada vez más críticas con el paso de las semanas.

Este sábado, Hamás las organizó para cinco de los rehenes. Aparecieron vestidos como soldados, pese a ser civiles. El sexto, el palestino con ciudadanía israelí Hisham al Sayed, fue entregado a la Cruz Roja sin pompa. Hamás explicó que en señal de respeto. Es árabe, padece un trastorno mental y permanecía retenido en Gaza desde 2015, después de entrar en tres ocasiones por su propio pie en el enclave.

Omer Wenkert, uno de los rehenes liberados este sábado, a su llegada a Israel.

Esa misma tarde, según los términos del canje, debería haber sido el turno de la excarcelación de más de 600 de los alrededor de 10.000 presos palestinos en cárceles israelíes. La mayoría, capturados durante la invasión de Gaza. Otro medio centenar cumple al menos una cadena perpetúa por ataques letales contra israelíes y otros 60, penas largas de prisión.

Por segundo canje consecutivo, el servicio penitenciario israelí inscribió en la vestimenta de los presos una frase vengativa. En esta ocasión, perteneciente a los Salmos: “Perseguiré a mis enemigos, y los alcanzaré, y no me volveré hasta acabar con ellos”. Luego, sin anunciarlo oficialmente, Netanyahu fue retrasando la excarcelación durante horas, hasta reunirse con el gabinete de seguridad. Fue sobre esa hora cuando Hamás difundió su vídeo propagandístico.

Dentro de la batalla por el relato que ambas partes disputan, esta misma semana las autoridades del Estado judío permitieron la entrada en la cárcel israelí de Ofer, en la Cisjordania ocupada, de un equipo de televisión que entrevistó a uno de los presos palestinos más conocidos de la presente guerra. Se trata de Husam Abu Safieh, director del hospital Kamal Adwan de Gaza, al que se pudo ver con las manos y los pies esposados junto al periodista Yossi Eli, que iba con atuendo policial, porra incluida. Safieh declaró que todavía no conoce el motivo de su detención a finales de 2024. La familia del facultativo calificó la emisión a través de un comunicado de “terrorismo psicológico”.

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ALAA BADARNEH
<![CDATA[Hamás libera a los últimos seis rehenes israelíes vivos de la primera fase de la tregua]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-22/la-mayor-entrega-de-rehenes-israelies-vivos-del-alto-el-fuego-transcurre-sin-sobresaltos.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-22/la-mayor-entrega-de-rehenes-israelies-vivos-del-alto-el-fuego-transcurre-sin-sobresaltos.htmlSat, 22 Feb 2025 22:20:40 +0000Hamás ha liberado este sábado a los últimos seis rehenes israelíes vivos de la primera fase de la tregua en Gaza, tras la dramática jornada de la víspera a causa de la entrega por Hamás de un cadáver erróneo. Ya se han reencontrado con sus familias en Israel. Cientos de personas siguieron en Tel Aviv en directo la liberación a través de una pantalla gigante. Israel tenía previsto comenzar la excarcelación de más de 600 presos palestinos —la mayoría detenidos durante la invasión de Gaza— de los alrededor de 10.000 que mantiene en sus cárceles. Pero el primer ministro, Benjamín Netanyahu, mantiene la operación en suspenso, aunque vulnera el acuerdo del alto el fuego, hasta concluir su reunión con el gabinete de seguridad esta misma tarde, según medios locales. Además, el servicio penitenciario israelí ha vuelto a inscribir una frase vengativa en la vestimenta, en esta ocasión de los Salmos: “Perseguiré a mis enemigos, y los alcanzaré, y no me volveré hasta acabar con ellos”.

De los 33 rehenes que Hamás debía liberar en esta primera fase, solo quedan en Gaza ya cuatro cadáveres, que el movimiento islamista entregará el próximo sábado.

Hamás comenzó a montar los escenarios para la entrega pocas horas después de que el centro de medicina forense cerca de Tel Aviv confirmase que el ADN de un segundo cadáver coincidía esta vez con el de la rehén Shiri Bibas. La organización palestina había admitido ya su “error” en el primero entregado, por la mezcla de sus restos con los de víctimas mortales palestinas de los bombardeos en Gaza. El episodio puso en peligro el alto el fuego, con amenazas del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

Hamás planteó la ceremonia en Rafah, más breve y con menos público que otras, como una nueva demostración de autoridad y supervivencia tras 15 meses de bombardeos israelíes. Algunos de los milicianos posaban con lanzagranadas y el rostro cubierto, mientras armas del arsenal israelí, aparentemente tomadas a los soldados israelíes en combate, colgaban del escenario.

Vista aérea del lugar de la liberación en Rafah.

“Relájate”

Entre los habituales mensajes propagandísticos se podían ver “Quítense los zapatos, cada centímetro de esta tierra ha sido regado con la sangre de los mártires” o “La tierra distingue entre su pueblo y los extranjeros con doble nacionalidad” para subrayar la conexión de los palestinos con la tierra respecto a los israelíes, un tema habitual de Hamás. Un mensaje en hebreo iba dirigido directamente a Netanyahu: “Relájate”.

Los dos primeros liberados fueron Tal Shoham —de 40 años y también pasaporte austriaco— y Avera Mengistu, de 39, nacido en Etiopía y establecido desde niño en el Estado judío. Subieron brevemente al escenario. El primero, capturado en el kibutz Beeri en el ataque del 7 de octubre de 2023, parpadeaba con frecuencia (lo que sugiere que ha pasado bastante tiempo en túneles) y habló brevemente al micrófono. Mengistu, con un trastorno psicológico, no tomó la palabra. Llevaba retenido en Gaza desde 2014, cuando entró por su propio pie a través de una playa en Israel.

Cientos de personas siguen en directo la entrega de los rehenes en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv, este sábado.

“Nuestra familia ha soportado diez años y cinco meses de sufrimiento inimaginable”, ha reaccionado su familia al confirmarse su entrega, en un comunicado difundido por el principal foro de familiares de rehenes. “Durante este tiempo, ha habido esfuerzos continuos para lograr su regreso, con oraciones y súplicas, algunas silenciosas, que quedaron sin respuesta hasta hoy. En estos momentos, nos reunimos en ansiosa espera del regreso de nuestro amado hijo, hermano y tío Avera. Pedimos que se respeten estos momentos y que se nos conceda la paz y el descanso que tan desesperadamente necesitamos”.

La segunda ceremonia

Al mediodía comenzó la segunda ceremonia, en el campamento de refugiados de Nuseirat. Los milicianos llevaron al escenario a tres de los rehenes tomados el 7 de octubre de 2023: Eliya Cohen, de 27 años; Omer Wenkert, de 23; y Omer Shem Tov, de 22. A diferencia de la entrega en Rafah, los tres se mostraron sonrientes y felices. Sobre todo Shem Tov, que ha besado en la frente a dos milicianos, lanzaba besos al aire y hacía el signo de la victoria. El sexto rehén, el palestino con ciudadanía israelí Hisham al Sayed, ha sido entregado en Gaza capital y lejos de las cámaras, en señal de respeto a su familia, ha precisado Hamás. Además de por su identidad, padece un trastorno mental y estaba retenido desde la última vez que se coló por su propio pie en el enclave, en 2015.

La primera fase del alto el fuego termina la próxima semana, sin que hayan comenzado siquiera las negociaciones sobre la segunda. El presidente de EE UU, Donald Trump, señaló este sábado que Netanyahu “no está dividido” en torno a reanudar o no la guerra, sino que “quiere entrar” en Gaza.

Este sábado, Hamás ha reafirmado su “disposición a pasar a la segunda fase del acuerdo” y “completar un canje amplio, a fin de lograr un alto el fuego permanente y una retirada completa” de Gaza de las tropas israelíes. Para añadir presión psicológica, ha difundido al final de la jornada un vídeo propagandístico en el que revela que otros dos rehenes israelíes cuya liberación solo está prevista en la próxima fase de la tregua (a la que Netanyahu se resiste porque implicaría el fin de la guerra) presenciaron desde dentro de un vehículo la segunda ceremonia de liberación de sus compatriotas. Son Evyatar David y Guy Gilboa Dallal, que aparecen en la grabación llevándose las manos a la cabeza y pidiendo a Netanyahu que acabe de una vez la guerra, porque “la presión militar” les va a matar y solo desean volver a sus casas. Es, ha reaccionado el principal foro de familiares de rehenes, “una repugnante prueba de crueldad”.

Eliya Cohen (segundo por la izquierda) Omer Shem Tov (quinto) y Omer Wenkert (primero por la derecha) posan con milicianos de Hamás en el acto de entrega en Nuseirat este sábado.

En la conocida como Plaza de los Rehenes de Tel Aviv, uno de los carteles que sostenía esta mañana uno de los asistentes resume el sentir de la mayoría: “Lluvia de lágrimas y esperanza”. Lo hacía, además, bajo un leve chispeo en medio de un abrir y cerrar de paraguas. Varios cientos de personas seguían a través de una gran pantalla en directo las primeras liberaciones. Un grito colectivo de emoción acompañaba el momento en que los islamistas encapuchados los sacaban del vehículo y veían por vez primera sus rostros.

Mientras llegaba ese momento, algunos rezaban durante la espera, otros hacían fotos con el móvil o comentaban con sus allegados la ceremonia desplegada por Hamás. Muchos sostenían fotos de los cautivos sobre palos de madera que mostraban, gastados, las sucesivas marchas semanales de protesta reclamando su regreso. Han pasado 505 días desde el gran ataque liderado por Hamás, que dejó cerca de 1.200 muertos y más de 250 secuestrados. Los rostros de los seis liberados este sábado dominaban la escena en la plaza.

Encendido de velas por la familia Bibas, este sábado en la Plaza de los Rehenes de Tel Aviv.

“Solo lo conozco por la prensa, pero creo que había que estar aquí hoy con su foto”, comentaba Naama Shalev, de 49 años, mientras elevaba un cartel con el rostro de Megistu, uno de los que ha pasado una década en Gaza. Sus ojos se iluminaban de lágrimas en el primer momento en que lo veía en la pantalla. También cuando la televisión conectaba en directo con su familia. Tras la foto de Megistu, Shalev llevaba una imagen de Guy Dalal, uno de los que sigue secuestrado y que, además, es su compañero de trabajo. Dalal fue capturado mientras asistía al festival de música Nova, donde más de 300 personas fueron asesinadas.

A escasos metros del escenario en el que proseguían las liberaciones, un pequeño altar improvisado recordaba con fotos, flores y velas a los tres integrantes de la familia Bibas. Junto a ellos, también, la imagen de Oded Lifschitz, el octogenario activista por la paz que regresó también el jueves en un ataúd. Algunas personas se arrodillaban, otras simplemente se postraban y agachaban la cabeza en señal de duelo y respeto.

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HAITHAM IMAD
<![CDATA[Israel refuerza la operación militar Muro de Hierro tras expulsar de Yenín a 15.000 refugiados en un mes]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-22/israel-refuerza-la-operacion-militar-muro-de-hierro-tras-expulsar-de-yenin-a-15000-refugiados-en-un-mes.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-22/israel-refuerza-la-operacion-militar-muro-de-hierro-tras-expulsar-de-yenin-a-15000-refugiados-en-un-mes.htmlSat, 22 Feb 2025 04:40:00 +0000Bajo el zumbido constante de los drones israelíes, pero sin estruendo de combates, los accesos al campo de refugiados de Yenín (norte de Cisjordania), asfaltados hasta hace poco y arrasados ahora por excavadoras militares, son un lodazal impracticable por el que apenas transita nadie. En las últimas cinco semanas, unas 40.000 personas han sido empujadas a la fuerza a dejar sus casas, según la ONU, en la campaña que las tropas israelíes mantienen en diferentes campos de Cisjordania y que comenzó en Yenín, de donde han tenido que salir 15.000. Allí, una niña de 13 años murió este viernes por disparos israelíes, según las autoridades sanitarias palestinas. Naciones Unidas remarca quee trata de la operación “más larga” en ese territorio desde la Segunda Intifada (2000-2005).

Israel ha decidido enviar este viernes tres batallones más a la zona para reforzar lo que llama operación contra el terrorismo. Lo hace después de que el jueves por la noche explotaran, sin causar víctimas, varios artefactos en tres autobuses que estaban aparcados, y vacíos, en Tel Aviv, una acción que han aplaudido milicianos de Tulkarem (norte de Cisjordania). Hasta el campo de refugiados de esa ciudad se ha desplazado el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. Las tropas están accediendo a “bastiones del terrorismo” y “demoliendo calles enteras que son utilizadas por los terroristas y demoliendo sus casas”, ha afirmado.

“Pusieron encima de nuestras casas drones que nos ordenaban con altavoces que nos fuéramos”, rememora en una escuela para invidentes de Yenín convertida en centro de acogida Thaer Alaqmeh, un hombre de 36 años nacido sin piernas. Su silla eléctrica quedó atrás cuando, en el cuarto día de la conocida como operación Muro de Hierro, que comenzó el 21 de enero, no tuvo más remedio que irse junto a sus padres y otros familiares en una penosa yincana de varias horas.

En estos días de operación, al menos 15.000 personas han sido expulsadas del campo de Yenín (habitado antes de la guerra por unas 25.000 personas) y se encuentran en centros de acogida o junto a familiares, según datos del gobernador, Kamal Abu Al Rub, y de Naciones Unidas. Al Rub, de 58 años, considera la acción del ejército israelí “más agresiva” que nunca porque busca cambiar la fisonomía de un trazado de callejones en los que los soldados israelíes, pese a su superioridad, tienen a veces complicado hacer frente a los milicianos autóctonos. Por eso se suceden las voladuras de edificios y el paso de excavadoras de gran tonelaje para abrir espacios más anchos, como reconoce el propio Netanyahu. Al igual que en Yenín, el ejército israelí aplica esa estrategia en otros campos, como el de Tulkarem o el de Nur Shams.

El gobernador habla de unas pérdidas económicas diarias de unos 20 millones de séqueles (unos 5,4 millones de euros) y un desempleo del 55%. En la sala de reuniones en la que responde a las preguntas de este diario, destaca en la pared un cuadro con la imagen de su hijo Shamij, muerto a los 25 años por un ataque israelí el 25 de noviembre de 2023.

El de Yenín, paradigma de la violencia enquistada en Cisjordania, es un campamento conocido por ser uno de los bastiones de la resistencia armada a la ocupación israelí. Entre las familias movidas a la fuerza abundan las historias de prisioneros y muertos —mártires por la causa para los palestinos y, casi siempre, terroristas para las autoridades del Estado judío—. Es el caso de Saleh Shreim, de 54 años, descendiente de uno de los fallecidos durante la Segunda Intifada y que luce una chapa con el rostro de su hijo Yusef, combatiente muerto en 2023.

Saleh Shreim luce una chapa con la imagen de uno de sus hijos, muerto, en una entrevista en el centro de acogida donde vive tras ser expulsado del campo de refugiados de Yenín.

También él habla de la amenaza lanzada desde el dron israelí y cuenta cómo al ir campamento abajo entre la destrucción y las demoliciones, se topó junto a su familia —siete miembros, incluida una nieta de un mes de vida— con un control militar. Fueron obligados a pasar por un aparato de reconocimiento facial. Ninguno de los consultados en este reportaje sabe cuándo podrá regresar al campo, pero todos aseguran que lo harán, aunque su casa esté en ruinas.

Shreim, que ha pisado la cárcel varias veces, tiene dos hijos en prisión, según relata en una de las estancias de esa escuela para invidentes donde habitan de forma provisional un centenar de refugiados de una veintena de familias. Mientras ayuda a descargar de una furgoneta las raciones de comida de la ONG World Central Kitchen, del chef español José Andrés, un grupo de niños se entretiene cantando y bailando en un taller de la ONG musical Al Kamandjâti (El Violinista).

La agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, según sus siglas en inglés) denuncia que “las repetidas y destructivas operaciones han hecho que los campos de refugiados del norte (de Cisjordania) sean inhabitables” y, en 2024, más del 60% de los desplazamientos de población se llevaron a cabo sin ninguna orden judicial. Estas operaciones del ejército, añaden, son “algo común” en medio de ataques aéreos ―al menos 38 este año―, uso de excavadoras blindadas, detonaciones de edificios, así como el empleo de armamento sofisticado, en una forma de “efecto colateral” de la guerra en Gaza. Por otro lado, alertan también del aumento de “grupos armados” palestinos. En Cisjordania hay un total de 19 campos con un millón de refugiados registrados ―la población real es superior— a los que UNRWA da servicio, aunque la administración depende, en general, de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

La violencia también jalona el historial de la familia de Mohammad Jabarin, de 56 años, otra de las deportadas del campo de refugiados de Yenín. Afirma que el ejército ha destruido su casa. Junto a otros dos hermanos y sus familias —una treintena de personas de todas las edades—, se ha acomodado a las afueras de la ciudad en la vivienda de uno de sus hijos, pendiente de acabar una condena estos días. Otro está en un penal de la ANP. La madre, Iman Jabarin, de 55 años, lleva un colgante con el rostro sobre un medallón dorado de su hijo Adhan, un combatiente muerto a los 25 años en un ataque israelí en enero de 2023. Kasam, el cuarto de los hijos varones, perdió la vida de la misma forma el pasado agosto a los 24 años.

Mohammad Jabarin (en el centro), expulsado del campo de refugiados de Yenín, es padre de cuatro hijos y dos hijas. De los varones, dos murieron y otros dos están en la cárcel.

“Estoy tremendamente orgullosa”, sentencia la madre, que ha dedicado gran parte de su vida a ser enfermera improvisada de sus hijos, heridos en diversas ocasiones. Añade que, en esta operación militar israelí, más que su casa destruida le duele la pérdida de los recuerdos. Mientras, el padre sacaa su móvil y empieza a mostrar fotos y vídeos de sus hijos. Primero, un profuso catálogo de imágenes desafiantes con ropa paramilitar y rifles. Después, ya muertos, en las despedidas con cientos de personas. Guarda incluso el vídeo de uno de ellos poco después de recibir un disparo en el pecho mientras lo atienden los sanitarios. Israel “no va a triunfar, aunque mate lo que más amamos”, responde al ser preguntado si la lucha armada es el camino.

La lluvia ha formado en el campo de refugiados una espesa pasta con la tierra y los escombros de los destrozos causados por los buldóceres israelíes en medio de un paisaje que más parece el de una tierra sacudida por un huracán. Estas máquinas llevan semanas hundiendo su aguijón trasero en el pavimento y arrasando a su paso de todo con sus palas: casas, negocios, vehículos, tendido eléctrico, canalizaciones, rotondas… Algunos habitantes van y vienen con la compra del día por el perímetro del campo de Yenín tratando de sortear los obstáculos y sobrevivir al fango. Pese a que no se escuchan disparos, se sienten observados por los francotiradores de las tropas de ocupación, apoyados desde el cielo por drones, que recuerdan su constante presencia.

“No somos terroristas. Queremos paz para todos, pero no nos dejan vivir como seres humanos normales”, afirma Mohammad Jabarin, que pisó la cárcel por vez primera a los 14 años y que acabó siendo lugarteniente de uno de los más conocidos milicianos palestinos, Zakaria Zubeidi. Este icono de la resistencia ha sido recientemente liberado por las autoridades israelíes gracias a las excarcelaciones del alto el fuego de la guerra en Gaza. “Yo quería haber estudiado, pero me humillaron en prisión y acabé de barrendero municipal”, lamenta Jabarin. “No quería esta vida para mis hijos. Los quería casados y con estudios”, agrega, al tiempo que reconoce que no desea que retomen la “resistencia” a la ocupación cuando sean excarcelados los dos hijos que le quedan con vida. “Siento una felicidad dolorosa”, afirma hastiado del conflicto y de la sangre derramada en su entorno.

“No quiero perder más hijos”

A Thaer Alaqmeh le han comentado que han visto su silla de ruedas eléctrica destrozada entre los escombros. “En mis 36 años he vivido de todo. Pueden hacernos lo que quieran, demoler nuestras casas, echarnos… pero nunca me iré del campo de refugiados, de mi infancia. Viviré en él aunque sea en una tienda de campaña”, defiende. De momento, donde vive es en una segunda planta sin ascensor del centro de acogida y depende de otros deportados para que lo bajen en volandas cada día al jardín. “No faltan manos”, sonríe.

Uno de los que le ayuda es Saleh Shreim, a la espera de que sus dos hijos salgan de prisión. Uno lo hará el mes que viene. El otro, Mahmud, participó en una de las fugas más escandalosas de la historia de Israel, cuando seis reos, entre ellos el citado Zakaria Zubeidi, cavaron un túnel durante meses con una cuchara en 2021. Mahmud se evadió solo un mes antes de concluir su condena, fue capturado poco después como los demás y, ahora, tiene previsto salir el próximo septiembre. Su padre espera que ahora lo haga por la puerta de la cárcel, que se case y no se dedique más a la lucha armada. “Que viva de forma decente. No quiero perder más hijos”, suspira, consciente de que no es fácil en un ambiente como el del polvorín del campo de refugiados de Yenín.

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Luis de Vega
<![CDATA[Hamás entrega a Israel otro cadáver tras admitir un error con la identificación de uno de los rehenes ]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-21/israel-asegura-que-uno-de-los-cadaveres-entregados-por-hamas-no-corresponde-a-ningun-rehen.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-21/israel-asegura-que-uno-de-los-cadaveres-entregados-por-hamas-no-corresponde-a-ningun-rehen.htmlFri, 21 Feb 2025 20:43:01 +0000Uno de los episodios más polémicos del alto el fuego en Gaza parece llegar a su fin a última hora de este viernes. A primera hora de la madrugada, el ejército israelí había informado de que uno de los cuatro cadáveres de rehenes israelíes que Hamás entregó en la víspera no correspondía al prometido (Shiri Bibas), ni a ningún otro secuestrado en el ataque del 7 de octubre de 2023, sino al de una mujer gazatí sin identificar. Finalmente, a primera hora de la noche, Hamás ha anunciado la entrega al Comité Internacional de la Cruz Roja (encargado de hacérselo llegar a Israel) de lo que define como el auténtico cadáver de Bibas tras admitir un “error”, al mezclar sus restos con los de víctimas mortales palestinas de los intensos bombardeos en Gaza. La Policía israelí ha recibido instrucciones de prepararse para un entierro. El centro de medicina forense cerca de Tel Aviv aún tiene que confirmar si, esta vez, el ADN coincide.

El episodio ha enrarecido aún más el ambiente a apenas a ocho días de que concluya la primera fase de la tregua sin haber comenzado siquiera las negociaciones sobre la segunda. Antes de que Hamás entregase el segundo cadáver, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, prometió que Hamás “pagará totalmente” por su “acto indescriptiblemente cínico", que supone una “cruel y atroz violación del acuerdo” de alto el fuego. Pese al cruce de acusaciones, las dos partes nunca cancelaron durante la jornada el importante canje que ya estaba previsto para este sábado: los últimos seis rehenes israelíes con vida de la primera fase, a cambio de la excarcelación de más de 600 presos palestinos.

El ejército israelí ha asegurado, también por sorpresa, que las pruebas forenses y la información de sus servicios de inteligencia revelan que los dos hijos de Shiri (Ariel, entonces con cuatro años, y Kfir, con nueve meses) no murieron en uno de los bombardeos israelíes —como afirma Hamás desde noviembre de 2023—, sino “asesinados a sangre fría por terroristas”. “No dispararon a los dos pequeños: los mataron con sus propias manos”, ha sostenido el portavoz castrense Daniel Hagari, quien ha añadido que “después cometieron actos horribles para encubrir estas atrocidades”. El foro que agrupa a la mayoría de familias de los rehenes se ha mostrado “conmocionado” ante “los horribles hallazgos” del “brutal asesinato [...] a manos de Hamás”. Las Brigadas de los Muyahidín, el pequeño grupo armado que mantenía retenidos a los Bibas, ha acusado a Netanyahu de “mentir” para desviar la atención sobre su responsabilidad en la muerte de la familia.

Dos personas reaccionan en Tel Aviv a la entrega de los cadáveres en Gaza, este jueves.

Por la tarde, Ofri Bibas Levy, cuñada de Shiri, ha señalado en un vídeo que no buscan “venganza”, sino el regreso de Shiri y de los demás rehenes. Culpaba del secuestro a Hamás, pero también a Israel por no haberlos protegido durante el ataque de Hamás, ni haberlos traído de vuelta vivos. “No hay perdón por haberlos abandonado el 7 de octubre, y no hay perdón por haberlos abandonado durante su cautiverio. Primer ministro Benjamín Netanyahu, no hemos recibido ninguna disculpa suya en este doloroso momento”, denuncia.

“Quisimos liberar a los civiles inmediatamente y sin ninguna compensación en los primeros días de la guerra, pero Netanyahu rechazó la oferta. Hamás habló más tarde sobre los cuerpos de la familia Bibas durante la primera tregua, en noviembre de 2023, y la ocupación [Israel] tampoco respondió a eso”, ha señalado Hamás, al admitir el posible error sobre el cadáver de Bibas, pero señalar al centro de operaciones militares en Tel Aviv por lo sucedido.

Yardén Bibas, hermano de Ofri, es el único con vida de los cuatro capturados de la familia. Hamás lo liberó el 1 de febrero, en un canje particularmente amargo, ya que el acuerdo obligaba a entregar antes a los rehenes vivos que a los cadáveres, por lo que su recobrada libertad significaba que su mujer e hijos estaban muertos.

Análisis

Los primeros análisis llevados a cabo por los forenses israelíes habían llegado por “descarte” a la conclusión de que Hamás ha entregado el cuerpo de una mujer de Gaza, en vez del de Shiri, informó a EL PAÍS un responsable del Centro Nacional de Medicina Forense en Abu Kabir, al sur de Tel Aviv. “No es una de las rehenes y no es delincuente en Israel, entonces es gazatí”, explica refiriéndose a que no estaba fichada.

Las investigaciones se han realizado, según esta misma fuente, sobre las bases de datos de la policía israelí, que almacena los perfiles de ADN de todos los rehenes capturados, tanto del ataque del 7 de octubre de 2023 como antes, y de otras personas, como “por ejemplo, un delincuente”. De esta forma, “una vez descartado todo eso, queda una sola opción”: que se trate del cadáver de una mujer que vivía en Gaza, agrega ese responsable forense.

Hamás capitaneó el jueves la tétrica ceremonia de su entrega de los ataúdes al Comité Internacional de la Cruz Roja, tras exponerlos en un escenario. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó el espectáculo y recordó que todo canje “debe cumplir la prohibición de trato cruel, inhumano o degradante”.

Los cuatro ataúdes sobre el escenario, con la imagen de Netanyahu presentado como un vampiro y los cuatro muertos, este jueves cerca de Jan Yunis, en Gaza.

La identificación negativa del cadáver ha enrarecido aún más el alto el fuego, que acaba de cumplir un mes con un futuro incierto y el ambiente crispado por el plan del presidente de EE UU, Donald Trump (con el aplauso de Netanyahu) de “limpiar” Gaza de sus habitantes y la amplia ofensiva israelí en Cisjordania que el primer ministro israelí ha prometido extender desde este viernes. El inicio del diálogo para pasar a la segunda fase, que debe llevar al fin definitivo de la guerra, acumula dos semanas de retraso por decisión de Netanyahu, que acaba de cambiar además el equipo negociador para incluir a su mano derecha, Ron Dermer. El ministro de Exteriores, Gideon Saar, señaló este martes que comenzaría esta misma semana (que en Israel concluye el sábado), pero no ha sucedido.

Este sábado, pese a los vaivenes de la jornada, se ha mantenido la liberación de seis cautivos, los últimos con vida de la primera fase de tregua, a cambio de 602 presos palestinos en cárceles israelíes. De ellos, 50 están condenados a cadena perpetua y sobre 60 pesan largas condenas. La mayoría, 445, fueron detenidos durante la invasión de Gaza.

Explosiones sin víctimas en autobuses

A la dramática jornada se sumaron las consecuencias de la explosión casi simultánea en la noche del jueves de varios artefactos explosivos en tres autobuses en la localidad israelí de Bat Yam, cerca de Tel Aviv. No causó heridos porque estaban vacíos, en aparcamientos cercanos, pero la policía cree que estaban destinados a explotar el viernes y lo investiga como un atentado múltiple de los que hay escasos precedentes desde el fin de la Segunda Intifada en 2005.

De momento, Israel ha anunciado el envío de tres batallones de refuerzo a Cisjordania, donde llevan a cabo la denominada operación Muro de Hierro desde el 21 de enero. Netanyahu ha ordenado una “operación intensiva” en Cisjordania y su titular de Defensa, Israel Katz, un “incremento de la intensidad” de la que lleva un mes en marcha —principalmente en los campamentos de refugiados del norte de este territorio ocupado— y que ha dejado decenas de muertos y 40.000 desplazados.

El Tribunal de Magistratura de Tel Aviv ha impuesto una prohibición de difundir las diligencias. Casi lo único que ha trascendido sobre el caso este viernes es la detención de dos israelíes judíos y un palestino. Según la televisión pública, los dos primeros son de Bat Yam y Holon, las dos localidades de la periferia de Tel Aviv donde fueron depositados los cinco (dos no explotaron) artefactos, y uno de ellos, un taxista, sospechoso de haber transportado a los autores. Los dos son sospechosos de intento de asesinato.

A última hora del jueves, milicianos de la localidad de Tulkarem, bajo asedio del ejército israelí desde hace semanas, aplaudieron el acto de “venganza”, pero ningún grupo armado palestino lo ha reivindicado.


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Stringer
<![CDATA[Hamás ofrece liberar a todos los rehenes de una vez si Israel da por terminada la guerra]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-19/hamas-ofrece-liberar-a-todos-los-rehenes-de-una-vez-si-israel-da-por-terminada-la-guerra.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-19/hamas-ofrece-liberar-a-todos-los-rehenes-de-una-vez-si-israel-da-por-terminada-la-guerra.htmlWed, 19 Feb 2025 19:48:02 +0000En un nuevo órdago negociador, tras anunciar que este jueves entregará cuatro cadáveres y que el sábado liberará a seis cautivos en vez de a los tres previstos, Hamás ofrece devolver de golpe en la segunda fase del alto el fuego a todos los rehenes que mantiene en Gaza (unos 60). Lo haría a cambio de que Israel dé por terminada la guerra, aunque eso es algo que ya estaba previsto en las bases del acuerdo. Esa salida en grupo no está especificada en los términos de la tregua, pero va en línea con los deseos del Gobierno de Israel y de su más fiel aliado, Estados Unidos. El Gobierno de Benjamín Netanyahu, sin embargo, no ha dado muestras de querer dar por concluida la contienda.

El jueves va a ser un día “desgarrador” por la llegada, por vez primera en este alto el fuego, de los cuatro cuerpos desde Gaza, pronostica el mandatario israelí a través de un vídeo difundido este miércoles, poco antes de que las autoridades confirmaran la identidad de todos ellos. Tres de los cadáveres corresponden a la familia Bibas, una mujer y sus dos hijos pequeños, según anunció Hamás el martes. El cuarto nombre ha sido confirmado hoy por la milicia palestina: se trata de Oded Lifshitz, de 83 años, cuyo hijo Omri, de 51, reconocía hace pocos días a este diario que si su progenitor salía con vida del cautiverio sería “un milagro”.

El entorno de Netanyahu atribuye los avances anunciados en las últimas horas no a la voluntad de Hamás, sino a los cambios que ha efectuado Israel en su equipo negociador. Tras apartar a los dos jefes de los servicios secretos, la delegación negociadora la encabeza ahora la mano derecha del primer ministro: Ron Dermer, el ministro de Asuntos Estratégicos. Los logros, según interpreta la oficina de Netanyahu en un comunicado, han llegado también gracias a la amenaza militar israelí y al ultimátum del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, para que Hamás llevara a cabo una liberación en grupo. El texto califica de “absurdo” y “propaganda” que se atribuya al grupo palestino cualquier avance.

El Estado judío anunció el martes que se dispone a emprender, con más de dos semanas de retraso sobre el calendario marcado, las negociaciones sobre la segunda etapa del alto el fuego. Poco después, Hamás ha movido ficha haciendo pública su oferta en un comunicado de su portavoz Hazem Qassem. “Estamos listos para una segunda fase en la que el intercambio de prisioneros se lleve a cabo de una vez en el marco de alcanzar un acuerdo que conduzca a un alto el fuego permanente y una retirada completa de la franja de Gaza”, donde han muerto más de 48.000 personas durante ataques israelíes, según las autoridades sanitarias gazatíes.

En una línea similar se ha manifestado uno de los máximos responsables del movimiento, Jalil Jaya: llevar a cabo un solo canje de prisioneros palestinos de cárceles israelíes a cambio de todos los rehenes que permanezcan en la Franja una vez concluida la primera fase, que serían unos 60 entre vivos y muertos. “Insistimos en que el movimiento y la resistencia están listos para participar de inmediato en negociaciones para implementar los términos de la segunda fase”, añade Jaya, lo que incluiría “un alto el fuego completo” y “sostenido” así como “la retirada total de las fuerzas de ocupación de la franja de Gaza”.

Llevar a cabo esa liberación en grupo encajaría, por un lado, en los deseos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que ha irrumpido en las últimas semanas en el conflicto como el más fiel aliado de Israel. El líder republicano ha amenazado a los islamistas palestinos con “abrir las puertas del infierno” si no sueltan a todos los cautivos a la vez. Y exigió, de hecho, que esa liberación colectiva se hiciera efectiva el pasado sábado. Algo a lo que Hamás no accedió.

Aunque esté recogido en lo acordado para la segunda fase, Netanyahu no parece dispuesto a dar por concluida la contienda. Además de conseguir el regreso de todos los secuestrados, el primer ministro israelí insiste en que quiere aniquilar a Hamás tanto en lo político como en lo militar. Sobre el mandatario, además, pesan las presiones, con declaraciones a diario, de los más ultranacionalistas del Ejecutivo. Un sector que, a su vez, sostiene la coalición que le permite gobernar.

En todo caso, el grupo islamista se niega a desaparecer de la Franja y a aceptar la desmilitarización del enclave, como el martes exigió el ministro israelí de Exteriores, Gideon Saar. “Que Hamás sea expulsado” forma parte de “una guerra psicológica ridícula” y “la salida o el desarme de la resistencia de Gaza es inaceptable”, advierte el portavoz Qassem. “Cualquier acuerdo para el futuro de la franja de Gaza se basará en el consenso nacional”, agrega en referencia a los planes de intentar un gobierno de unidad que englobe a diferentes facciones palestinas que lleven las riendas tras la guerra.

Para la comunidad internacional, que Hamás, que gobierna Gaza desde 2007, siga en el poder no es una opción. Tampoco lo es que la población —2,3 millones de habitantes— sea deportada al extranjero. Pero Israel y Estados Unidos, con el aldabonazo de Trump, defienden un plan de limpieza étnica que prevé la expulsión de los gazatíes y que el enclave mediterráneo quede bajo control de Washington. Para el presidente español, Pedro Sánchez, además de fuera de la ley, se trata de una propuesta “inmoral”, según ha comentado tras recibir este miércoles al presidente de Egipto, Abdelfatá al Sisi.

De momento, el alto el fuego avanza pese a la incertidumbre y las acusaciones entre las partes. Lo más inmediato será este jueves la entrega por parte de Hamás, en una operación no prevista en los términos iniciales de la tregua, de cuatro cadáveres de los ocho anunciados en la primera fase. Los otros cuatro serán devueltos la semana que viene.

Entre los que regresarán a Israel en sacos mortuorios se encuentran los tres miembros de la familia Bibas que seguían cautivos (el padre, Yarden, fue liberado el pasado 1 de febrero). Se trata de los pequeños Ariel, que hoy tendría cinco años, y Kfir, de dos, junto a su madre, Shiri, de 35, secuestrados el 7 de octubre de 2023, cuando en la matanza liderada por Hamás fueron asesinadas unas 1.200 personas y secuestradas unas 250, dando comienzo a la actual guerra. Ofri, hermana de Yarden, ha cargado contra Netanyahu por darlos por muertos antes del retorno de los cuerpos y sin la aprobación familiar, según una publicación en su perfil de la red social Facebook, informa el diario Haaretz.

Por su parte, la familia del octogenario Oded Lifshitz se estaba preparando para lo peor. Incluso su esposa, Yocheved, hoy de 86 años, que pasó secuestrada 17 días antes de quedar en libertad por razones humanitarias. Yocheved y Oded, conocidos por participar como activistas en un programa para sacar a enfermos gazatíes de la Franja para que fueran atendidos en Israel, fueron secuestrados en el kibutz Nir Oz aquel 7 de octubre.

Este sábado, como muestra de buena voluntad ante la petición de los negociadores cataríes y egipcios, argumenta Qassem, el grupo liberará a seis rehenes en vez de los tres previstos a cambio de reos palestinos. Estos son los últimos con vida de la lista prevista para la primera fase de la tregua, que incluía a 25 secuestrados vivos y ocho cadáveres. Del grupo de seis, dos fueron capturados hace una década y el resto fueron secuestrados durante el ataque liderado por Hamás el 7 de octubre de 2023.

Eso supone que se adelantan al calendario acordado, que debía concluir el primer fin de semana de marzo, dando paso a la segunda fase —también de seis semanas— cuya entrada en vigor ha de negociarse estos días. Entre los cientos de palestinos que está previsto que Israel excarcele a cambio se encuentra un conocido médico y director del hospital Kamal Adwan de Gaza, Husam Abu Safieh.

Indignación de las familias

Más que a la buena voluntad del grupo islamista, fuentes oficiales israelíes citadas por medios locales atribuyen los avances al nuevo equipo negociador de Netanyahu. Tras apartar a los jefes de los servicios secretos internos (Shin Bet), Ronen Bar, y del exterior (Mosad), David Barnea, ahora lo lidera el ministro Dermer. El líder opositor Yair Lapid califica de “cobarde” que desde el entorno del primer ministro se ataque a Bar y Barnea para ocultar lo que él considera errores del propio Netanyahu.

El foro que agrupa a la mayoría de familias de los secuestrados exigen “aclaraciones urgentes” a Netanyahu ante lo que consideran “fracaso de las negociaciones sobre la segunda fase”, lo que “significa un peligro” para las decenas de cautivos. Consideran, a través de una misiva dirigida al primer ministro, que el Gobierno israelí no está haciendo todo lo que puede, ya que creen que, visto el impulso en las últimas horas del final de la primera etapa, “es posible acelerar el calendario y traer a todos en un periodo de tiempo mucho más corto”.

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ABIR SULTAN
<![CDATA[Hamás liberará el sábado a los últimos seis rehenes israelíes con vida de la primera fase de la tregua en Gaza]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-18/hamas-liberara-el-sabado-a-los-ultimos-seis-rehenes-israelies-con-vida-de-la-primera-fase-de-la-tregua-en-gaza.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-18/hamas-liberara-el-sabado-a-los-ultimos-seis-rehenes-israelies-con-vida-de-la-primera-fase-de-la-tregua-en-gaza.htmlTue, 18 Feb 2025 16:47:43 +0000Hamás liberará el próximo sábado a otros seis rehenes israelíes retenidos en Gaza (el doble de lo previsto para ese día en el acuerdo de alto el fuego), según han confirmado este martes ambas partes. Dos días antes, el jueves, el grupo islamista entregará cuatro cadáveres, entre ellos tres miembros de la familia argentino-israelí Bibas, y otros cuatro cadáveres la próxima semana. Se completará así la entrega de los 33 rehenes (25 vivos y ocho muertos) que Hamás se comprometió a devolver a Israel en la primera fase de la tregua que concluye el 1 de marzo. Y en ese momento comenzará teóricamente la segunda fase, en la que la milicia deberá entregar otra tanda de rehenes —de los más de 60 que seguirán para entonces en sus manos— e Israel deberá retirarse completamente de la Franja.

A cambio de los seis rehenes vivos que serán liberados el sábado, el Gobierno de Benjamín Netanyahu excarcelará a todos los presos palestinos menores de 19 años y mujeres que fueron detenidos en las oleadas masivas de arrestos durante la invasión de Gaza, y que no han sido hallados culpables de delitos ni participaron en el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023. El ministro israelí de Exteriores, Gideon Saar, ha señalado que esta semana comenzarán las complejas negociaciones para pasar a la segunda etapa de la tregua, que implica supuestamente el fin de la guerra en Gaza.

Salvo casos extraordinarios, los canjes de rehenes por presos vienen siendo semanales, como marca el pacto, pero Israel venía presionando a Hamás —a través de los mediadores (EE UU, Qatar y Egipto)— para que juntase las entregas. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, advirtió, de hecho, la semana pasada con que se abrirían ”las puertas del infierno” si la milicia no entregaba “todos” los rehenes a la vez el pasado sábado, lo que no sucedió finalmente.

Los seis rehenes que regresarán a Israel el sábado son Eliya Cohen, Tal Shoham, Omer Shem Tov, Omer Wenkert, Hisham Al-Sayed y Avera Mengistu, según ha informado el foro que agrupa a la mayoría de familias de los cautivos. Cohen, de 27 años; Tov, de 22, y Wenkert, de 23, fueron capturados mientras asistían al festival de música Nova; Shoham, de 40, fue secuestrado en el kibutz Beeri junto a su mujer, dos hijos y su suegra, que quedaron ya en libertad.

Los otros dos, a los que Hamás considera “soldados”, fueron capturados muchos años antes. Al-Sayed, de 36 años, es un beduino israelí con problemas mentales, según el foro de familias, que cruzó a Gaza por su propio pie en 2015. Mengistu, de 39 años y nacido en Etiopía, reside desde los cinco años en Israel y, en 2014, se adentró en la Franja a través de la playa de Zikim. Los dos han permanecido bastante olvidados durante años y su suerte ha acabado ligada a la del resto de rehenes. Cada uno será intercambiado por 77 reclusos palestinos. Más de la mitad de esos presos fueron ya liberados en un canje anterior, a cambio de que Hamás entregara al soldado israelí Guilad Shalit en 2011, pero fueron arrestados de nuevo años más tarde. El precio de aquel intercambio, también con Netanyahu en el poder, fue mucho mayor: más de mil reclusos palestinos por ese militar.

Hamás ha asegurado que, entre los cuatro cadáveres que devolverá el jueves, está la familia Bibas: la mujer y sus dos hijos pequeños, que hoy tendrían cinco y dos años. La muerte de los tres se daba casi por hecha desde hace meses, pero Israel no lo ha confirmado. La familia señala que, aunque sabe que Hamás ha realizado el anuncio, no ha recibido confirmación oficial sobre la entrega el jueves de los tres cuerpos. Las autoridades de Israel remarcan que no transmitirán nada a las familias hasta que no tengan los cadáveres y confirmen su identidad. “Hasta que no recibamos la confirmación definitiva, nuestro viaje no habrá terminado”, ha dicho la familia Bibas a través de un comunicado hecho público por el foro que agrupa a muchas de las familias de los cautivos.

Con nueve meses, Kfir, el menor de los niños, era el rehén más joven secuestrado en el ataque del 7 de octubre de 2023 y estaba en manos de otro grupo, no de Hamás. El padre de la familia, Yardén Bibas, fue liberado el pasado 1 de febrero. Los islamistas, que anunciaron las tres muertes, emitieron un vídeo que grabaron a Yarden el que el hombre culpa a Netanyahu de matarles durante uno de los ataques de sus tropas sobre Gaza.

El pacto ha desbloqueado una parte del acuerdo que Israel incumplía como herramienta negociadora de presión. Esta mañana han entrado a Gaza las primeras excavadoras para desescombrar y se prevé que lo hagan más tarde viviendas prefabricadas para alojar a parte de las numerosas familias que han perdido sus hogares, según un responsable del paso de Rafah, frontera terrestre con Egipto, citado por la agencia oficial de noticias del país MENA. Israel debía permitir solo en la primera fase la entrada de 60.000 de esas casas provisionales. Hamás aseguró que recibió garantías al respecto a cambio de dar marcha atrás en su amenaza de no entregar los rehenes del canje que finalmente se llevó a cabo el pasado fin de semana.

Conversaciones

El acuerdo de alto el fuego en Gaza tiene tres fases, pero solo esboza los objetivos de las dos últimas, sin entrar en los detalles, que justo ahora deben acordar las partes entre Doha y El Cairo, donde están los equipos negociadores de Israel y Hamás. El diálogo de transición a la segunda fase debería haber comenzado hace más de dos semanas, pero Netanyahu lo ha venido posponiendo —en vulneración del pacto— hasta que Steve Witkoff (el enviado especial de Trump para Oriente Medio que participaba este martes en la negociación de alto nivel con Rusia para poner fin a la guerra en Ucrania) se reunió con él el domingo y aseguró que el alto el fuego llegará “indudablemente” a la segunda fase.

La primera fase entró en vigor el 19 de enero y abarca en teoría 42 días. Lo mismo debe durar la segunda, cuyo inicio no ha dejado de estar en peligro por las diferencias entre las partes y las declaraciones del presidente de EE UU, que anunció un plan para “limpiar” Gaza de sus 2,3 millones de habitantes. Este martes, el ministro israelí de Exteriores ha señalado que el diálogo sobre la segunda fase comenzará esta semana y que ellos irán de la mano de sus “amigos estadounidenses”, en referencia a la aún más reforzada alianza con el Gobierno de Trump. El Ministerio de Exteriores de Qatar (uno de los países mediadores) ha asegurado que las conversaciones aún no han comenzado.

Es la primera vez que un dirigente israelí señala con claridad el inicio de las negociaciones para pasar a la segunda fase del alto el fuego en Gaza, que prevé el cese definitivo de las hostilidades, la retirada de las tropas de ocupación del enclave y la entrega por parte de Hamás de todos los rehenes a cambio de prisioneros palestinos. “Comenzaremos las negociaciones sobre la segunda fase” para “garantizar la liberación de todos” los rehenes, ha dicho Saar durante una rueda de prensa en Jerusalén, en la que, como suelen hacer todos los integrantes del Ejecutivo, ha dejado la puerta abierta a retomar la guerra.

Preguntado por los posibles escenarios que se abren en medio de la incertidumbre, Saar ha presentado tres. Por un lado, (“aunque no quiero ser profeta”, ha dicho), que se llegue a tiempo a un acuerdo para pasar a la segunda etapa; por otro, que Israel retome los ataques si las negociaciones no avanzan; por último, seguir negociando bajo un “diálogo constructivo”, lo que supone extender la primera fase. El mes pasado, al aprobar el acuerdo de tregua, Netanyahu aseguró que tanto el presidente de EE UU que negoció el texto, Joe Biden, como Trump le dieron “pleno apoyo” para “reanudar los combates si Israel concluye que las negociaciones de la segunda fase no van a ningún lado”, y prometió hacerlo “de formas nuevas y con mucha fuerza”.

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Alexi J. Rosenfeld
<![CDATA[Líbano subraya su derecho a usar “todos los medios” para lograr la retirada completa de las tropas israelíes]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-18/libano-subraya-su-derecho-a-usar-todos-los-medios-para-lograr-la-retirada-completa-de-las-tropas-israelies.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-18/libano-subraya-su-derecho-a-usar-todos-los-medios-para-lograr-la-retirada-completa-de-las-tropas-israelies.htmlTue, 18 Feb 2025 17:30:26 +0000Mientras el ejército israelí se retira de la mayoría del sur de Líbano, pero se queda por tiempo indefinido en cinco puntos estratégicos (vulnerando los términos del alto el fuego que puso fin a la guerra entre Israel y Hezbolá del año pasado), Beirut ha subrayado que considera una ocupación “cada centímetro” de presencia israelí en su territorio y que tiene derecho a usar “todos los medios” para lograr la retirada completa. Lo ha escenificado la Presidencia con un comunicado conjunto, para transmitir unidad, de los tres principales cargos políticos, reservados a cada una de las confesiones mayoritarias: el presidente, el cristiano Joseph Aoun; el primer ministro, el suní Nawaf Salam; y el presidente del Parlamento, el chií Nabih Berri. La amenaza, no obstante, carece de dientes, con un ejército sin siquiera fuerza aérea y Hezbolá, descabezada y debilitada. De hecho, por primera vez desde el Acuerdo de Taif que puso fin a 15 años de guerra civil (1975-1990), la declaración del Gobierno no menciona “el derecho del pueblo a resistir la ocupación israelí por todos los medios” y sí “el monopolio de las armas” y la “plena responsabilidad” del Estado sobre la defensa nacional.

Las últimas horas de la presencia israelí en buena parte del país transcurren con imágenes de detonaciones, antes de abandonar sus posiciones, y del regreso de los vecinos expulsados. Aún hay explosiones controladas en la aldea de Kafr Shuba, casi tocando con la línea divisoria. Otras localidades han quedado llenas de escombros, tras el paso del ejército israelí, que asegura haber registrado “casi cada estructura y espacio abierto” a ocho kilómetros de la divisoria.

En Kfar Kila (donde algunas imágenes recuerdan a la destrucción en la franja de Gaza), los blindados del ejército libanés ya llegaron de madrugada y montaron un puesto de control a la entrada. El Ayuntamiento recordaba a los vecinos que aún no deben volver, hasta que se compruebe si hay explosivos por detonar, pero algunos se han saltado este martes el control y lo han hecho de todos modos. Algunos han encontrado cadáveres entre los restos de la contienda correspondientes a combatientes de Hezbolá, señaló una residente a la agencia Reuters.

Líbano acudirá al Consejo de Seguridad de la ONU para abordar las vulneraciones del alto el fuego de la otra parte, asegura el comunicado difundido por la Presidencia. El escrito destaca “la necesidad de obligar” a Israel a retirarse por completo y la disposición de las Fuerzas Armadas nacionales a asumir sus funciones en todo el territorio. Eso es lo que establece el acuerdo de alto el fuego rubricado en noviembre, tras más de dos meses de conflicto abierto entre Israel y Hezbolá, y casi un año de guerra de baja intensidad.

También insiste la Presidencia del país en su compromiso con “todas las disposiciones de la Resolución 1701 [del Consejo de Seguridad de la ONU]”, que puso fin a la anterior guerra entre Israel y Hezbolá (2006) y estipula tanto el fin de los bombardeos y sobrevuelos diarios israelíes en el cielo del país, como la presencia de tropas de Israel en suelo libanés y de milicianos armados al sur del río Litani, feudo de Hezbolá.

El domingo, cuando ya se daba por hecho que el ejército de Israel permanecería en cinco colinas de Líbano sin fecha de retirada, el líder de Hezbolá, Naim Qasem, dio un discurso en el que se limitó a pedir al Estado una postura “firme y decisiva” en el tramo final de la negociación. “Israel debe retirarse completamente del territorio libanés. No hay excusa que le permita quedarse. En este contexto, el Estado libanés no debe aceptar que el ejército israelí permanezca, ya sea en cinco puntos estratégicos o en otros lugares”, declaró.

La responsabilidad de EE UU

El presidente del Parlamento libanés, que trasladó las posiciones de Hezbolá en la negociación del alto el fuego, dijo el lunes que se negó a “debatir” con EE UU un nuevo aplazamiento de la fecha de retirada de las tropas (se cumplía inicialmente el 26 de enero y las tropas israelíes mataron a 22 personas que trataban de regresar a sus hogares) y le recordó su “responsabilidad” como garante del pacto en hacer cumplir la retirada completa.

Washington ha dado, sin embargo, luz verde a que Israel, su principal aliado en Oriente Próximo, se quede en las cinco posiciones en suelo libanés. Israel es quien marca en la práctica la línea de los incumplimientos. El pasado noviembre, y desde una posición de fuerza tras semanas de golpes a Hezbolá, el Gobierno de Netanyahu exigió en el diálogo de alto el fuego la creación de un comité para supervisar la aplicación de la resolución 1701, restando peso en la práctica a la misión de la ONU en el sur del país (Unifil), de la que desconfía y a cuyos soldados atacó intencionadamente, según denunció Unifil en su momento. Estados Unidos y Francia copresiden el comité, que incluye asimismo a las partes (Israel y Líbano) y a la misión de la ONU, integrada por unos 10.000 cascos azules al mando de un teniente general español, Aroldo Lázaro.

Vehículos de Unifil, a la entrada del pueblo de Deir Mimas, en el sur de Líbano, este martes.

Ahora, Israel “seguirá aplicando con fuerza y sin concesiones cualquier violación por parte de Hezbolá”, ha señalado este martes su ministro de Defensa, Israel Katz. Pretende “proporcionar plena seguridad” a las localidades israelíes fronterizas, las que más sufrieron los cohetes y drones de Hezbolá durante el año de fuego cruzado y de la que fueron evacuadas unas 60.000 personas. Una parte ha ido regresando. Katz ha dado cuenta asimismo de un despliegue reforzado en torno a la Línea Azul (la frontera no oficial entre ambos territorios que vigila la misión de la ONU) y del establecimiento de “numerosos puestos de avanzada”, ha añadido.

En una rueda de prensa en Jerusalén, el ministro de Exteriores, Gideon Saar, ha justificado el mantenimiento de las tropas en suelo libanés en que Hezbolá no se ha retirado del todo al norte del río Litani, algo de lo que correspondería asegurarse ahora a las Fuerzas Armadas libanesas, según el acuerdo de alto el fuego, que Israel vulnera con frecuencia. “Esperamos que el ejército libanés reconstituido haga el trabajo. Pero si no lo hace, lo haremos nosotros”, amenazó este domingo Netanyahu en la conferencia de presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses, en Jerusalén.

El titular de Exteriores ha señalado que “no habrá necesidad de mantener” las tropas en cuanto “Líbano aplique plenamente su parte del acuerdo”. “En primer lugar, debemos proteger a nuestros ciudadanos y nuestra seguridad. A continuación, defender el acuerdo. Y el acuerdo colapsará si los terroristas de Hezbolá tienen éxito en su esfuerzo por invadir el territorio israelí. Así que debemos estar en estos puntos altos para evitarlo”, ha añadido.

Saar ha acusado además a Irán de realizar, con la colaboración de Turquía, “grandes esfuerzos” financieros para reflotar a la maltrecha milicia chií. “Si Hezbolá es rehabilitado como la fuerza militar y económica dominante, Líbano seguirá bajo ocupación iraní y sin futuro. El ejército libanés debe ser más fuerte que Hezbolá”, defiende el ministro. El ministro ha asegurado que Hamás tiene un plan en Gaza similar al de Hezbolá en Líbano: transferir de manera falsa el poder a la Autoridad Nacional Palestina (ANP) o cualquier otro grupo “sin dejar de ser la fuerza dominante” en la Franja y continuando la “guerra contra Israel”, algo que es “inaceptable”.

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Anadolu
<![CDATA[Israel vulnera el alto el fuego en Líbano al anunciar que mantendrá cinco puestos militares en el sur del país]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-17/israel-vulnera-el-alto-el-fuego-en-libano-al-anunciar-que-mantendra-cinco-puestos-militares-en-el-sur-del-pais.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-17/israel-vulnera-el-alto-el-fuego-en-libano-al-anunciar-que-mantendra-cinco-puestos-militares-en-el-sur-del-pais.htmlMon, 17 Feb 2025 18:35:24 +0000Israel no evacuará completamente sus tropas de Líbano este martes, como tenía previsto dentro del proceso de alto el fuego con el que se trata de poner fin a la guerra con Hezbolá. El ejército, que invadió el país vecino el pasado 1 de octubre, va a mantener de forma “provisional” a sus soldados en cinco puntos cerca de la frontera que considera estratégicos en el país vecino, según ha confirmado una fuente oficial de seguridad israelí a EL PAÍS. No especifica, sin embargo, hasta cuándo se mantendrán los militares en territorio libanés. De forma paralela, Israel prevé una mayor militarización de la zona al anunciar que va a mantener desplegado en su lado de la valla de separación el triple de militares de los que había cuando estalló la guerra el 7 de octubre de 2023 tras la matanza de Hamás. Hezbolá ya adelantó hace días que cualquier presencia dentro de Líbano del ejército israelí después del 18 de febrero sería considerada como fuerza de “ocupación”.

Esta estrategia israelí de no llevar a cabo la retirada total de las tropas se ha acordado con su principal aliado, Estados Unidos, que ha dado el visto bueno, según publican varios medios locales. Por contra, el nuevo presidente libanés, Joseph Aoun, ha señalado que “no se puede confiar en el enemigo israelí” y ha expresado su temer a que “no se logre una retirada completa” este martes, según un comunicado. La decisión de no retirarse de forma completa tampoco recibe el apoyo de Francia, junto a EE UU el otro país garante de esta tregua.

La intención de esos cinco puestos atendidos por cientos de soldados, según la prensa local israelí, es poder dar la cobertura de seguridad necesaria para facilitar el regreso a sus hogares de unos 60.000 vecinos del entorno de la frontera que fueron evacuados por la guerra. Todos los destacamentos han sido levantados fuera de núcleos urbanos y van a tratar de defender de ataques de la milicia chií libanesa a algunas de esas localidades israelíes ubicadas a lo largo de la demarcación entre los dos países.

Es el caso de Metula, Shlomi o Shtula, ahora casi desiertas como muchas localidades de la zona y donde son apreciables los impactos de los proyectiles que Hezbolá ha lanzado para mostrar su solidaridad con Hamás. Las autoridades israelíes prevén que esa población pueda empezar a regresar a sus casas a principios de marzo.

“Tenemos que permanecer en esos puntos en este momento para defender a los ciudadanos israelíes” antes de transferirlos “a las Fuerzas Armadas libanesas”, ha argumentado el teniente coronel Nadav Shoshani, del ejército israelí, a un grupo de reporteros, informa la agencia Reuters. La seguridad en la zona es “muy, muy compleja”, ha añadido para tratar de justificar que esos efectivos vayan a seguir en el país vecino. Pese a todo, el entorno de la frontera se encuentra ahora despejado de la presencia de Hezbolá y no se considera una amenaza grave después de que, en los últimos meses, se haya inspeccionado casi casa por casa, señalan fuentes militares a medios israelíes.

El alto el fuego no ha detenido del todo la actividad militar de Israel en Líbano. Este mismo lunes, ha matado al jefe de operaciones de Hamás en Líbano, Muhammad Shaheen, tras bombardear el vehículo en el que viajaba en la ciudad meridional de Sidón, en el sur del país. “Muhammad Shaheen ha sido eliminado tras haber planeado recientemente ataques terroristas, dirigidos y financiados por Irán, desde territorio libanés contra los ciudadanos del Estado de Israel”, ha asegurado el ejército israelí en un comunicado.

La capacidad de respuesta militar de Hezbolá se ha visto ampliamente mermada tras haber sufrido serias bajas tanto entre sus mandos como entre sus milicianos. Es más, el poder político de la milicia es mucho más reducido en el nuevo Gobierno libanés, acabado de conformar el pasado 8 de febrero y donde, por imposición de EE UU, los dos partidos chiíes carecen de capacidad de bloqueo de las decisiones de peso.

El acuerdo de tregua en Líbano, que supervisan Francia y Estados Unidos, entró en vigor el 27 de noviembre pasado y preveía que Israel retirase de Líbano sus tropas en un plazo máximo de 60 días, pero acabó extendiéndolo hasta el 18 de febrero. Ahora, la víspera, ha anunciado que mantendrá sine die esos cinco puestos en territorio libanés. Lo pactado en un principio también prevé la retirada de Hezbolá al norte del río Litani, que transcurre a una treintena de kilómetros al norte de la frontera, y que el ejército libanés tome el control de la seguridad en esa zona del sur del país.

Se trata de la misma región en la que opera la misión de la ONU (Unifil), uno de cuyos vehículos fue incendiado por seguidores de Hezbolá el pasado viernes, un suceso en el que uno de sus integrantes resultó herido. La inestabilidad se mantiene pese al alto el fuego bajo la sombra de posibles ataques sobre poblaciones del sur a las que pueden tratar de volver sus habitantes. Ya a finales de enero, cuando las tropas israelíes se deberían haber retirado de Líbano, más de 20 personas murieron por fuego israelí cuando trataban de regresar a sus localidades.

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Shir Torem
<![CDATA[Netanyahu asegura que “acabará el trabajo” con Irán con el apoyo de EE UU]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-16/netanyahu-asegura-que-con-el-apoyo-de-ee-uu-acabara-el-trabajo-con-iran.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-16/netanyahu-asegura-que-con-el-apoyo-de-ee-uu-acabara-el-trabajo-con-iran.htmlSun, 16 Feb 2025 19:26:15 +0000El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha asegurado este domingo en Jerusalén, junto al secretario de Estado de EE UU, Marco Rubio, que con el apoyo de Donald Trump —“el mejor amigo que Israel ha tenido en la Casa Blanca”, lo ha definido— se encargará de “terminar el trabajo con Irán”. Hamás, Siria o Líbano han sido otros de los asuntos abordados durante el encuentro que ambos han mantenido, aunque “ninguno de ellos es más importante que Irán”, según han apuntado el propio Netanyahu y su interlocutor. Ambos lo consideran el principal peligro de la región.

Poco después, el primer ministro ha anunciado que este lunes enviará a El Cairo a su equipo negociador, pero, en principio, no para abordar la segunda fase del alto el fuego, que debería haberse empezado a discutir hace dos semanas, sino para ahondar en la actual primera fase, que lleva en vigor desde el 19 de enero. El gabinete de seguridad israelí, que toma las principales decisiones en torno a la guerra, decidirá tras su reunión de este lunes si les da instrucciones para avanzar en la segunda etapa, añade un comunicado de la oficina del primer ministro. Netanyahu, en todo caso, ha dicho que a lo largo de todo el proceso va de la mano de Washington.

El primer viaje a Oriente Próximo del nuevo jefe de la diplomacia estadounidense ha servido para despejar cualquier duda que hubiera en torno a la histórica alianza de los dos países, más estrecha todavía desde el regreso de Trump al poder. “Creo que todo el mundo reconoce que Israel nunca ha sido tan fuerte, y también la alianza con EE UU”, ha abundado más tarde Netanyahu, tras describir su reciente encuentro con Trump en la Casa Blanca como el “más relevante” que jamás han mantenido un primer ministro de Israel y un presidente de EE UU.

Casi a la vez que Rubio, ha llegado al puerto israelí de Ashdod un envío de bombas pesadas procedente de Estados Unidos que había sido retenido el pasado mayo por el presidente Joe Biden, predecesor de Trump. Se trata de bombas MK-84, de casi una tonelada de peso cada una, que pueden matar a la población gazatí de manera indiscriminada, por eso fueron bloqueadas.

Refiriéndose a la que es una de las principales preocupaciones de los israelíes en la contienda, Rubio ha señalado durante un encuentro con el presidente Isaac Herzog que la liberación de los rehenes que siguen en Gaza es “una prioridad”. Es algo que también ha corroborado ante el primer ministro. Las liberaciones deben producirse durante la primera fase de la tregua, hasta 33, y la segunda, cuando deberían entregarse el resto de cautivos, más de 60. Varias decenas, en todo caso, han sido ya dados por muertos.

Ambos países se encuentran “hombro con hombro” frente a la necesidad de “contrarrestar la amenaza” iraní, por eso están de acuerdo en que “los ayatolás no deben tener armas nucleares” y que “la agresión de Irán en la región debe ser revertida”, ha declarado el primer ministro israelí. “Bajo el firme liderazgo del presidente Trump y con su apoyo inquebrantable, no tengo ninguna duda de que podemos terminar el trabajo y lo haremos”, ha agregado.

“Nunca podrá haber un Irán nuclear”, ha advertido Rubio. Para él, Teherán es “la mayor fuente de inestabilidad en la región” y está “detrás de cada grupo terrorista, detrás de cada acto de violencia, detrás de cada actividad desestabilizadora, detrás de todo lo que amenaza la paz y la estabilidad”. Pero “por Irán me refiero a los ayatolás”, a quienes “su pueblo no apoya” pues la población es una “víctima”, ha aclarado.

Netanyahu ha hecho sus declaraciones consciente de que la República Islámica se halla en uno de sus momentos más bajos en lo estratégico y con un presidente en Washington que en su primer mandato retiró a Estados Unidos del acuerdo nuclear con Irán que fraguó Barack Obama y que el mandatario israelí había criticado en el Congreso estadounidense. También después de la publicación de una información, basada en fuentes anónimas, que apunta a que Netanyahu se prepara para bombardear las instalaciones nucleares iraníes a mediados de año.

En cuanto a Gaza, la estrategia es “común” aunque “no siempre podamos compartir los detalles” en público como “cuándo se abrirían las puertas del infierno, como seguramente lo harán si todos nuestros rehenes no son liberados”, ha comentado Netanyahu. “Hamás no puede continuar como una fuerza militar o gubernamental” en Gaza y ha de ser “eliminado”, según Rubio, que se ha referido a la propuesta de Trump como algo “audaz” y con “coraje” que “puede haber impactado y sorprendido a muchos”.

En el encuentro, ambos han abordado “la audaz visión” de Trump para el futuro de la Franja. Esa visión consiste en un plan de deportación de los gazatíes y que Washington se haga después con el control del enclave mediterráneo, donde el líder republicano piensa ya en construir algo parecido a un resort vacacional.

Netanyahu ha hablado del plan horas más tarde y en tono particularmente triunfalista (animando incluso al público a aplaudir su intervención) en la Conferencia de presidentes de las principales organizaciones judías estadounidenses, que se celebra cada año en Jerusalén. Lo ha presentado como “el único viable para hacer posible un futuro diferente para el pueblo de Gaza, para Israel y para la región” y, con tintes humanitarios, como una manera de dar a los gazatíes “autonomía sobre sus propias vidas”, equiparándolo con quienes huyen espontáneamente de una guerra para salvar sus vidas, contando con poder regresar en el futuro. “La gente suele decir que Gaza es la mayor prisión al aire libre, pero no por culpa nuestra. En los últimos dos años, alrededor de 150.000 habitantes de Gaza se marcharon pagando sobornos […] Los ricos pudieron marcharse, los demás quedaron atrapados. Si otra gente quiere emigrar, démosle la oportunidad. No es desplazamiento forzoso, ni limpieza étnica. En la guerra, la gente se va”, ha argumentado.

Ataque israelí en Gaza

Aunque Netanyahu haya anunciado que la delegación que manda este lunes a El Cairo no va con el primer encargo en su agenda de abordar los detalles de la segunda fase, el enviado estadounidense para la región, Steve Witkoff, afirma que las negociaciones hacia la segunda etapa avanzan. Witkoff ha señalado que a lo largo de la semana que comienza seguirá habiendo conversaciones, aunque no indicó el lugar, tras haber mantenido este domingo conversaciones con Netanyahu, así como con representantes de los otros dos países mediadores, el primer ministro de Qatar, Mohammed bin Abdulrahman Al Thani, y el jefe de los servicios secretos de Egipto. Se ha referido en declaraciones a la cadena Fox a una “labor muy productiva y constructiva”, informa Reuters.

Hamás, por su parte, insiste en que mantiene su compromiso con lo firmado en la tregua pese a sus constantes quejas por lo que considera incumplimientos por parte israelí. La última —una “grave violación”, ha dicho—, se ha producido este mismo domingo tras el ataque de un dron de las tropas de ocupación en Rafah (extremo meridional de la Franja) que ha matado a tres policías palestinos y que, según el grupo islamista, colaboraban en las tareas de llegada de ayuda humanitaria.

El viaje de Marco Rubio tiene lugar en medio de las dudas sobre el paso de la primera etapa del alto el fuego a la segunda. Cada una, sobre el papel, debe durar seis semanas y deberían desembocar en una tercera y última fase. Israel y Estados Unidos han dado a entender que su compromiso con el alto el fuego tal cual se firmó no es pleno, pues, ahora, exigen al grupo islamista palestino que libere de golpe a todos los cautivos en vez de por medio de canjes semanales por presos palestinos como estipula lo pactado.

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OHAD ZWIGENBERG / POOL
<![CDATA[Hamás y Yihad Islámica liberan a tres rehenes en Gaza y mantienen el acuerdo de alto el fuego pese a las amenazas de Trump]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-15/hamas-y-yihad-islamica-liberan-a-tres-rehenes-en-gaza-y-mantienen-el-acuerdo-de-alto-el-fuego-pese-a-las-amenazas-de-trump.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-15/hamas-y-yihad-islamica-liberan-a-tres-rehenes-en-gaza-y-mantienen-el-acuerdo-de-alto-el-fuego-pese-a-las-amenazas-de-trump.htmlSat, 15 Feb 2025 13:09:20 +0000Hamás ha aprovechado la ceremonia de liberación de tres rehenes civiles israelíes de este sábado en Gaza para lanzar mensajes a Estados Unidos y a Israel después de que el proceso de alto el fuego estuviera a punto de saltar por los aires a lo largo de la semana entre reproches mutuos. “No emigración, excepto a Jerusalén”, ha mostrado el grupo islamista en el escenario de la ceremonia para dejar claro su negativa a las deportaciones de gazatíes que propone el presidente de EE UU, Donald Trump. Como en ocasiones anteriores, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha emitido quejas y ha acusado a Hamás de “intentar violar el acuerdo”, al tiempo que ha renovado sus amenazas de retomar la guerra en cuanto logre, con ayuda de Washington, sacar a todos los secuestrados. Antes de una manifestación para pedir el regreso de todos los rehenes, la madre de uno de ellos, Einav Zangauker, ha acusado a Netanyahu de “boicotear” el alto el fuego, al retrasar el inicio de las negociaciones sobre la segunda fase casi dos semanas respecto a la fecha estipulada en el acuerdo.

Trump parece haber aceptado que Hamás no haya liberado a todos los secuestrados a mediodía de este sábado, como él mismo exigió. Tras cumplirse el plazo sin que hayan salido más que los tres que correspondían, ha afirmado que “Israel ahora tendrá que decidir qué es lo que va a hacer” y su país “respaldará la decisión que tome”.

En todo caso, lo firmado se mantiene y, como parte del sexto canje por prisioneros palestinos de cárceles israelíes previstos en la tregua, han quedado en libertad Alexander Trufanov, de 29 años; Sagui Dekel-Chen, de 36, y Iair Horn, de 46. Los tres son civiles tomados como rehenes el 7 de octubre de 2023. De forma paralela, Israel ha excarcelado a 369 presos, de los que 333 fueron capturados en Gaza durante la presente guerra. Ninguno participó en los ataques del 7 de octubre de 2023 y serán devueltos a ese territorio a lo largo de la jornada. 24 de ellos serán deportados a Egipto. Cuatro han tenido que ser trasladados directamente al hospital por la gravedad de su estado, según la Media Luna Roja.

Iair Horn, uno de los tres rehenes liberados por Hamás este sábado, sostiene un reloj de arena con el mensaje “El tiempo se está agotando”.Los rehenes Sagui Dekel Chen (a la izquierda) y Alexander Trufanov son escoltados por milicianos de Hamás, en Jan Yunis, este sábado.Milicianos de Hamás, momentos antes de la entrega de rehenes.Entrega del rehén Alexander Trufanov a la Cruz Roja en Jan Yunis, este sábado.

Tanto Trump como Netanyahu han puesto en duda en los últimos días el pase a la segunda etapa del alto el fuego. El segundo ha convocado una reunión de seguridad para analizar si envía una delegación negociadora a Qatar, donde ya están los representantes de Hamás. El secretario de Estado de EE UU, Marco Rubio, tiene previsto aterrizar en Tel Aviv esta misma noche y abordar el asunto con los dirigentes israelíes. La segunda fase implica la liberación de todos los rehenes que quedan con vida, de cientos de presos palestinos y un cese definitivo de los ataques. El ala más dura del Ejecutivo israelí reclama reanudar la guerra sin esperar a la puesta en libertad de todos los cautivos, tanto civiles como militares.

Dentro de la especie de guerra propagandística que libran las partes, las autoridades de Israel han equipado a los presos palestinos antes de soltarlos con camisetas en las que aparece la estrella de David, símbolo judío; una frase en árabe (“Ni olvidamos, ni perdonamos”); y el logotipo de los servicios secretos. Las imágenes han sido tomadas con los reclusos en posición de sometimiento. Hasta ahora, los presos solían abandonar las celdas vestidos con el uniforme carcelario, un chándal gris. Cientos de familiares y espontáneos celebraron en Ramala con júbilo la llegada de unos pocos.

El acto de liberación de cautivos en la Franja se ha llevado a cabo en Jan Yunis, en la zona meridional. Como en procesos previos, tras la firma protocolaria de documentos, el grupo ha sido entregado al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que los ha trasladado a territorio israelí, a escasos kilómetros. En la ceremonia, que ha tenido lugar delante de algunos edificios destruidos durante la guerra, han participado milicianos de los brazos armados de Hamás y Yihad Islámica, el grupo que retenía a Trufanov. Algunos, incluso, han lucido orgullosos pertrechos del ejército israelí con los que se habrían hecho durante la contienda.

Por un lado, el mensaje más directo de Hamás ha ido dirigido a Trump, con esa frase (“No emigración excepto a Jerusalén”) que advierte que la expulsión al extranjero de los palestinos no es una opción. Se leía en una de las lonas del estrado donde ha escenificado la entrega de los cautivos al CICR y hace referencia a la importancia —nacionalista y religiosa— de la ciudad para la causa palestina.

Por otro, Hamás presiona a los mediadores para que el acuerdo de alto el fuego, que entró en vigor el 19 de enero, no descarrile, se cumpla lo firmado y avance hacia la segunda fase, cuya duración prevista es de seis semanas, al igual que la primera. En este sentido, el secuestrado Horn ha recibido en el escenario de manos de los milicianos del grupo islamista un reloj de arena en el que se podía leer: “El tiempo se está acabando”. Adjunta a la peana, una foto del rehén Matan Zangauker, que no está en la lista de los 33 previstos para ser entregados en la primera fase de la tregua, junto a su madre, Einav, que informó el pasado septiembre de que habían recibido una prueba de vida de su hijo.

“Una postura muy dura”

Pocas horas antes del canje, el presidente de EE UU había reiterado su posición personal (“creo que deberían liberar a todos”, es decir, los 73 que desde hoy aún quedan en Gaza) y había asegurado que él adoptaría “una postura diferente” y “muy dura”, pero añadido asimismo que “depende de lo que haga” Netanyahu. Luego se ha arrogado el mérito de haber desbloqueado la crisis con su aviso de que “se abrirían las puertas del infierno” si Hamás no entregaba este sábado a todos los rehenes, pese a haberse resuelto solo con la entrega de tres.

También Netanyahu ha puesto el crédito en la amenaza del uso de la fuerza militar: “Hamás dio marcha atrás y se procedió a la liberación de los rehenes, debido a la concentración de nuestras fuerzas y en torno a Gaza y a la declaración clara e inequívoca del presidente Trump”. Como en semanas anteriores, el primer ministro ha vuelto a emitir quejas en un comunicado, poco después de la llegada de los rehenes a territorio israelí.

Ha acusado al grupo islamista de “intentar violar el acuerdo” creando “una falsa crisis con afirmaciones infundadas”, en referencia a la afirmación de que Israel llevaba incumpliendo lo pactado desde el inicio del alto el fuego, que les llevó a anunciar que congelaban el canje de este sábado. “Estamos trabajando en total coordinación con Estados Unidos para rescatar a todos nuestros rehenes, tanto los vivos como los caídos, lo más rápido posible, y estamos completamente preparados para lo que viene después, en todos los aspectos”, advierte amenazante ante la posibilidad de retomar la guerra tras la salida de los secuestrados, pese a que la conclusión de la segunda fase conlleva un alto el fuego definitivo. En la nota, deja claro que va de la mano de Washington más que de los otros dos países intermediarios, Qatar y Egipto.

El ya exrehén Trufanov estaba en manos de Yihad Islámica, junto a cuyos combatientes ha posado en el escenario, mientras los otros dos, Dekel-Chen y Horn, lo hacían rodeados por integrantes de Hamás, el grupo que los mantenía retenidos. Los tres han vuelto a tener que hablar en público desde el estrado -algo que el presidente de Israel, Isaac Herzog, ha calificado de ceremonia “despreciable y cínica”- antes de recibir algunos obsequios, entre ellos el citado reloj de arena. Dekel-Chen ha dado las gracias a quienes han propiciado su liberación y ha reclamado al Gobierno israelí que mantenga el acuerdo de tregua “hasta la segunda y tercera etapa”. Horn ha repetido que “el tiempo se está agotando” y Trufanov ha recordado al resto de secuestrados que siguen cautivos.

Los tres liberados en la Franja en esta ocasión tienen doble nacionalidad. Argentina, en el caso de Horn, cuyo hermano Eitan, de 38 años, sigue cautivo en Gaza y tampoco figura entre los 14 que quedan por salir en la primera fase, ocho de ellos sin vida. “Eitan, eres el siguiente”, ha escrito en una pizarra en el helicóptero militar, ya de regreso a su país.

Trufanov, conocido por el diminutivo de Sasha, tiene también nacionalidad rusa. Su madre, su abuela y su novia, también secuestradas, fueron liberadas en el primer alto el fuego, en noviembre de 2023, mientras que los milicianos mataron a su padre. En cuanto a Dekel-Chen, que dispone de pasaporte estadounidense y trató de hacer frente a los atacantes, ha sido padre durante el cautiverio después de que su mujer se salvara el 7 de octubre de 2023 y dos meses más tarde diera a luz a su tercer hijo en común. Los milicianos le han dado una moneda de oro como regalo por su paternidad, en el marco de la guerra de propaganda.

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Servicio de Prisiones de Israel
<![CDATA[El líder de Egipto rechaza ir a la Casa Blanca si Trump mantiene la idea de deportar a los palestinos de Gaza]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-12/el-lider-de-egipto-rechaza-ir-a-la-casa-blanca-si-trump-mantiene-la-idea-de-deportar-a-los-palestinos-de-gaza.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-12/el-lider-de-egipto-rechaza-ir-a-la-casa-blanca-si-trump-mantiene-la-idea-de-deportar-a-los-palestinos-de-gaza.htmlWed, 12 Feb 2025 17:00:21 +0000El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no está acostumbrado a encontrar resistencia frente a la apisonadora diplomática desplegada en las primeras semanas de su segundo mandato. Pero su agenda para Oriente Próximo se ha topado, de momento, con el muro opositor de dos países, Egipto y Jordania, sobre los que pretende apoyar su plan de deportación de cientos de miles de habitantes de Gaza. El presidente egipcio, Abdelfatá al Sisi, descarta acudir a cualquier reunión con la nueva Administración en Washington si el republicano insiste en su plan de expulsar a los palestinos de la Franja. Unas horas antes, el rey jordano Abdalá II también se había manifestado en contra de ese proyecto, aunque él sí se reunió con Trump el martes. Ambos líderes, aliados de Washington en la región, han hablado por teléfono este miércoles para unificar posturas y se han plantado ante la política de chantaje de Trump pese a las posibles consecuencias que su negativa les puede acarrear para las millonarias ayudas de las que se benefician.

Por el momento, el mandatario estadounidense se muestra convencido de que ambos acabarán aceptando y no ha detallado represalias, como sí ha hecho en otros casos en los últimos días. Así ha ocurrido con Colombia, que finalmente se plegó y dejó llegar vuelos con deportados desde Estados Unidos para no sucumbir a la presión de los aranceles. Egipto recibe de EE UU anualmente alrededor de 1.500 millones de dólares (unos 1.450 millones de euros), de los que unos 1.300 corresponden a ayuda militar. Jordania, por su parte −más dependiente todavía que Egipto−, recibió en 2023 casi 1.700 millones de dólares, que suponen un flujo mucho más importante para su economía.

El Cairo se prepara para acoger a finales de febrero una cumbre de emergencia de la Liga Árabe con la que hacer frente al plan de Trump y tratar de ahondar en la reconstrucción de la Franja una vez concluya la guerra que ha dejado, de momento, más de 48.000 víctimas mortales, la mayoría mujeres y menores. Naciones Unidas calcula que en los próximos años serán necesarios al menos 53.000 millones de dólares (unos 51.000 millones de euros) para recuperar las infraestructuras destruidas por los ataques israelíes y afrontar la más grave crisis humanitaria de una población de 2,3 millones de personas.

Al Sisi no ha esperado a que Trump ponga fecha a una cita en Washington para anunciar que no va a acudir si el líder republicano insiste en su plan de expulsar a los palestinos de la Franja, confirman dos fuentes egipcias a la agencia Reuters. Ambos mandatarios conversaron por teléfono el pasado 1 de febrero y dejaron la puerta abierta a mantener una reunión, algo que no está previsto, salvo cambio repentino de guion, en estos momentos.

La negativa egipcia se ha manifestado pocas horas después de que el rey Abdalá II de Jordania saliera de la Casa Blanca negándose también de manera “firme” a aceptar el plan del presidente Trump, que, además de deportar a los gazatíes, pretende quedarse, con el beneplácito de Israel, con el control del enclave mediterráneo palestino. El presidente estadounidense, sin embargo, considera que las probabilidades de que los dos Estados ofrezcan “parcelas” para realojarlos es del “99%”.

Hamás se ha apuntado el tanto y agradece a los “hermanos” de Jordania y Egipto que rechacen “el desplazamiento” del pueblo palestino y apoyen el proceso de reconstrucción de Gaza sin necesidad de expulsar a sus habitantes. “Trump pretende borrar la identidad de nuestro pueblo y poner fin a su justa causa”, según un comunicado del grupo palestino, que gobierna en Gaza desde 2007. En el texto, el movimiento islamista da las gracias también al resto de países del mundo que se han opuesto a la agenda marcada por el líder republicano.

También el presidente y líder de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, aplaude las “valientes posturas” del líder del reino hachemí, que preservan el derecho de los palestinos a un Estado con capital en Jerusalén Este, señala en un comunicado. Abbas agradece también que el rey Abdalá II haya aceptado acoger a 2.000 menores procedentes de Gaza que necesitan atención médica, algo muy lejos de los cientos de miles de palestinos que Trump pretende endosarle a Jordania. Egipto acepta asimismo dejar salir cada día varias decenas de gazatíes enfermos o heridos –van casi 500 durante la tregua– hacia su territorio a través del paso fronterizo de Rafah, pero eso dista mucho de que El Cairo vaya a ceder espacio en el desierto del Sinaí a decenas de miles de palestinos en campamentos, como pretende el presidente estadounidense.

La postura de Amán y El Cairo coincide con la de los países árabes y con la de la inmensa mayoría de la comunidad internacional, incluida la ONU. Pero los anuncios de Trump afectan también en el plazo más inmediato del conflicto, pues han ayudado a poner contra las cuerdas el delicado proceso de alto el fuego en vigor desde el 19 de enero. Hamás ha enviado una delegación negociadora a El Cairo liderada por uno de los máximos responsables del grupo, Khalil al Khaya, con la intención de seguir avanzando por la senda de ese alto el fuego en conversaciones con las autoridades egipcias. Israel, de momento, no ha informado de que participe.

La tormenta diplomática se cierne sobre la región en un momento en el que la tregua en la Franja puede saltar por los aires por las acusaciones mutuas de incumplimiento de lo pactado entre movimiento islamista palestino y el Estado judío, que deberían llevar a cabo este sábado un nuevo canje de rehenes por prisioneros. Trump, estrecho aliado de Israel, ha amenazado con convertir Gaza en un “infierno” si ese día no son entregados todos los rehenes, hasta 76 entre vivos y muertos que quedan, lo que contraviene lo consensuado entre las partes, que prevén intercambios semanales. El primer ministro Benjamín Netanyahu no ha dejado claro si va a aceptar que Hamás libere a los tres secuestrados previstos, pero ha movilizado a más tropas y advierte de la posibilidad de “intensos” ataques.

Trump reiteró a Abdalá II: “Hamás debe liberar a todos los rehenes, incluyendo a todos los estadounidenses, el sábado”. Y reclamó la ayuda del monarca para que el grupo palestino entienda la “gravedad de la situación”, señala la Casa Blanca en un comunicado. Por su parte, Steve Witkoff, enviado especial para Oriente Próximo de Trump, ha afirmado que el presidente “espera que ocurra algo diferente” el próximo sábado, en referencia al canje, y, en caso contrario, “va a haber un gran problema”, según unas declaraciones publicadas por varios medios israelíes.

Hamás reconoce que se están llevando a cabo contactos con los países mediadores (Qatar, Egipto y EE UU) en torno al proceso de alto el fuego, según Hazem Qassem, un portavoz del grupo. “Nuestra posición es clara y no aceptamos el lenguaje de las amenazas estadounidenses e israelíes”, advierte Qassem en un comunicado.

El brazo armado de la Yihad Islámica, uno de los grupos participantes en la matanza del 7 de octubre de 2023 con la que comenzó la guerra y que, a su vez, mantienen a rehenes en Gaza, ha contestado al órdago de Trump con respecto a las liberaciones. Este grupo supedita la salida de los cautivos a que se cumpla el plan de alto el fuego que se ha firmado con Israel. “La única forma de recuperar a los rehenes y de que vuelva la estabilidad es a través de un acuerdo de intercambio”, ha señalado un portavoz del grupo en la red social Telegram, informa Reuters.

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Amr Abdallah Dalsh
<![CDATA[Israel es “responsable” de más del 70% de los 124 periodistas muertos en 2024, según el Comité para la Protección de los Periodistas]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-12/israel-es-responsable-de-mas-del-70-de-los-124-periodistas-muertos-en-2024-segun-el-comite-para-la-proteccion-de-los-periodistas.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-12/israel-es-responsable-de-mas-del-70-de-los-124-periodistas-muertos-en-2024-segun-el-comite-para-la-proteccion-de-los-periodistas.htmlWed, 12 Feb 2025 09:30:00 +0000El año pasado se batió el récord de periodistas asesinados en el mundo, con al menos 124 en 18 países, de los que Israel es “responsable” de más del 70%, según el Comité para la Protección de los Periodistas (CPJ, según sus siglas en inglés), que publica este miércoles su informe de 2024. Se trata del año más “mortífero” desde que, hace más de tres décadas, esta institución monitoriza la actividad de los reporteros en el mundo. Estamos ante el “momento más peligroso de la historia para ser periodista”, denuncia Jodie Ginsberg, directora ejecutiva del CPJ.

La guerra en Gaza —territorio cerrado al movimiento independiente de los medios de comunicación tras más de 16 meses— es el epicentro de la mayoría de esas muertes de reporteros o trabajadores de medios de comunicación. El repunte del 22% con respecto a 2023 se debe esencialmente a las 85 muertes de periodistas que el año pasado tuvieron lugar en la Franja, “todas a manos del ejército israelí”, añade el CPJ. De ellos, 82 eran palestinos. Esta organización ha documentado el año pasado hasta 10 “asesinatos deliberados” de periodistas por parte de fuerzas israelíes en Gaza y Líbano.

El caso de Mohamed Balusha ilustra bien este informe. Él era uno de los que arriesgaba su vida a diario en la Franja para contar los ataques israelíes. Unas imágenes suyas, grabadas para el canal emiratí Al Mashhad, dieron la vuelta al mundo. Los cuerpos de varios bebés putrefactos y devorados por insectos yacían en un hospital del norte del enclave después de que esas instalaciones fueran atacadas y asediadas por tropas israelíes. Había logrado superar el muro de silencio que trata de imponer Israel y, desde ese momento, el propio Balusha sabía que su vida corría especial peligro. Pero él siguió saliendo a la calle a documentar la guerra.

Es en una de esas coberturas en las que un disparo le alcanza en la pierna izquierda y lo deja gravemente herido el 15 de diciembre de 2023, al día siguiente de que retransmitiera en directo a este diario ataques israelíes en el barrio gazatí de Sheik Redwan. Sus compañeros, que tardaron algunas horas en localizarlo, llegaron a darlo por muerto. Finalmente, pudo ser trasladado sobre un tablón a un hospital, donde le operaron de urgencia y le colocan unas fijaciones de metal en el fémur. Esas barras le asoman por fuera de la pierna cuando, unos meses después, vuelve a ponerse delante de la cámara. Mientras tanto, Israel impide su evacuación fuera de Gaza para que pueda ser debidamente intervenido. “Un ataque que no te mata, te fortalece, más”, escribió el reportero.

Con la sanidad prácticamente arrasada, especialmente en el norte de Gaza, Mohamed Balusha temía mucho que su herida pudiera infectarse. Lo contaba a este diario en el último intercambio de mensajes, a mediados de octubre de 2024. El reportero rogaba a dios que pudieran operarle y que los ataques acabaran. Pero, el pasado 14 de diciembre, Balusha, de 38 años, fue víctima de un nuevo ataque israelí. Esta vez el disparo llegó desde el aire, por medio de un dron, cuando regresaba a casa de curarse la pierna apoyado sobre las muletas, según el CPJ y testimonios de su entorno. Fue el ataque definitivo. El que le llevó a la tumba acabando con otro testigo de la guerra. Deja mujer, Fátima, y cuatro hijos.

“La guerra en Gaza no tiene precedentes en su impacto en los periodistas y demuestra un deterioro de las normas mundiales sobre la protección de los periodistas en zonas de conflicto, pero está lejos de ser el único lugar donde los periodistas se encuentran en peligro” pues “están siendo atacados en todo el mundo”, alerta Jodie Ginsberg, la directora del CPJ, según declaraciones recogidas en el informe anual.

A lo largo de los más de 16 meses de contienda, con más de 48.000 muertos en la Franja, ningún periodista ha logrado entrar en ese territorio sin tutela o autorización israelí. Los informadores pueden llegar a las puertas de Gaza, pero no acceder. Israel solo introduce en ese territorio a veces de la mano de sus militares a contados reporteros que se limitan a ver lo que los soldados les dejan. El CPJ recuerda que “ha abogado en repetidas ocasiones para que Israel y Egipto abran el acceso y reitera ese llamamiento dentro del cese al fuego en curso”, que entró en vigor el pasado 19 de enero.

Al menos 24 periodistas en todo el mundo fueron “asesinados deliberadamente” por su trabajo en 2024, según el Comité para la Protección de los Periodistas. A los 10 de Gaza y Líbano, se unen los 14 registrados en Haití, México, Pakistán, Myanmar, Mozambique, India, Irak y Sudán. Se trata, según el CPJ, de un desafío a las leyes internacionales que definen a los periodistas como civiles durante un conflicto.

Tras el conflicto de Oriente Próximo, Sudán y Pakistán ocupan, según el informe del CPJ, el segundo lugar en número de periodistas y trabajadores de medios asesinados en 2024, con seis cada uno. El informe da cuenta, además, de que la muerte de periodistas independientes representa más del 35% (hasta 43) del total y, de estos, 31 son palestinos que trabajaban en Gaza. Esos informadores freelance, como se les conoce en el argot, cuentan con “menos recursos y con un riesgo considerable para su propia seguridad”.

México registró cinco asesinatos en 2024, manteniéndose como uno de los países más peligrosos del mundo para los periodistas. El CPJ alerta de problemas “persistentes” en ese país para proteger a los reporteros. Mientras, la anarquía reina en Haití, donde han tenido lugar dos asesinatos de informadores. Allí, su trabajo está especialmente amenazado por la “violencia desenfrenada” de las pandillas, según el informe. Tras el derrocamiento en Siria de Bachar el Asad el pasado 8 de diciembre, este país ha registrado la muerte de cuatro periodistas.

“El aumento de los asesinatos de periodistas forma parte de una tendencia más amplia para amordazar a los medios de comunicación a nivel global”, advierte Ginsberg. “La censura nos impide abordar la corrupción y la criminalidad, y hacer que los poderosos rindan cuentas”, concluye.

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Ramadan Abed
<![CDATA[Netanyahu asegura que reanudará un “combate intenso” en Gaza si Hamás no libera a los rehenes antes del sábado]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-11/netanyahu-reune-a-su-gabinete-de-seguridad-con-el-alto-el-fuego-en-gaza-pendiente-de-un-hilo.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-11/netanyahu-reune-a-su-gabinete-de-seguridad-con-el-alto-el-fuego-en-gaza-pendiente-de-un-hilo.htmlTue, 11 Feb 2025 18:21:58 +0000El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha anunciado este martes la conclusión por unanimidad adoptada por el gabinete de seguridad tras más de cuatro horas de reunión: si Hamás no entrega el sábado a los rehenes, el ejército reanudará el combate en Gaza. De hecho, ya está reforzando el despliegue de tropas dentro de la Franja y en los alrededores. “Si Hamás no devuelve a nuestros rehenes antes del mediodía del sábado, el alto el fuego terminará y el ejército reanudará los intensos combates hasta que Hamás sea finalmente derrotado”, ha señalado.

La declaración de Netanyahu, en un vídeo de un minuto, no especifica a cuántos de los cautivos se refiere. Habla de “nuestros rehenes” en abstracto, pero también aplaude la exigencia del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de que Hamás libere a todos (76, entre vivos y muertos) si no quiere ver cómo “se abren las puertas del infierno”.

Tras la reunión, dos fuentes israelíes distintas han dado informaciones contradictorias bajo anonimato. Una señala que bastaría con los tres previstos para el sábado, cuya entrega ha detenido Hamás, en represalia por lo que define como tres semanas de vulneraciones previas por parte de Israel. Otra habla del regreso en “los próximos días” de los nueve que quedan con vida de los 33 de la primera fase, más en la línea de lo apuntado a última hora del lunes por Trump y que supera los términos marcados en el acuerdo de alto el fuego, del que Washington es uno de los garantes.

El primer ministro lleva ocho días retrasando el inicio de las negociaciones de la segunda fase del acuerdo de alto el fuego, que debería empezar a principios de marzo y que debería concluir en un alto el fuego definitivo, la retirada de las tropas de ocupación israelíes y el regreso de los rehenes vivos restantes. Se limitó a enviar a Qatar, con retraso y durante un día, una delegación simbólica, sin atribuciones para negociar. La tercera y última fase sería la del comienzo de la reconstrucción de la Franja y la entrega de los cadáveres de secuestrados, que se calculan en decenas.

La milicia islamista anunció el lunes que congelaba “hasta nuevo aviso” la liberación de rehenes del próximo sábado, por lo que definió como incumplimientos reiterados del alto el fuego por Israel, como los disparos y bombardeos puntuales (que han dejado al menos más de veinte muertos), las trabas a la entrada de la ayuda humanitaria acordada y los cambios en la lista de presos palestinos. Lo presentó como un toque de atención con tiempo para resolverse, no como el fin del proceso, pero Trump intervino poco después, en la que criticaba los canjes semanales de rehenes israelíes y presos palestinos y quería todos de vuelta antes del sábado.

Hamás ha subrayado este martes que el empleo de amenazas no va a salvar la tregua ni lograr el regreso de los rehenes. No se refería solo a las amenazas de Trump. En la tarde del lunes, el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, ordenó a las tropas prepararse “al máximo nivel de alerta para cualquier escenario posible en Gaza” y el ejército anunció la congelación de los permisos “para los soldados de combate y las unidades operativas del Comando Sur” y un “refuerzo significativo” del despliegue de tropas.

Poco después, los habitantes de Gaza daban cuenta del sobrevuelo de cazas y drones, prohibido en el acuerdo de alto el fuego. Lo firmado entre Israel y el movimiento islamista, a través de los mediadores, prevé canjes semanales de cautivos con vida por presos palestinos a lo largo de las dos primeras fases de alto el fuego, de seis semanas cada una. El proceso apenas atraviesa en este momento el ecuador de la primera.

Sami Abu Zuhri, uno de los líderes del grupo islamista, ha advertido a Trump —y a Israel, de manera indirecta— de que “debe recordar que hay un acuerdo que debe ser respetado por ambas partes, y esta es la única manera de traer de vuelta a los prisioneros”. “El lenguaje de las amenazas no tiene ningún valor y solo complica las cosas”, ha dicho a la agencia Reuters. Es precisamente el lenguaje que suele emplear Bezalel Smotrich, titular de Finanzas y representante del ala más dura en el Gabinete israelí. “Debemos darle un ultimátum a Hamás. Cortar la electricidad y el agua, frenar la ayuda humanitaria”, ha reclamado Smotrich durante un encuentro religioso antes de la reunión del gabinete de seguridad, según medios locales.

Protestas de familiares

Desde primera hora de la mañana, familiares de los rehenes, junto con otras decenas de personas, han cortado la carretera 1, que une Jerusalén y Tel Aviv y es una de las principales arterias de Israel. Presionan para que se siga cumpliendo el alto el fuego, que ven al borde del precipicio, de forma que regresen todos los secuestrados, tanto civiles como militares. Han prendido bengalas mientras mostraban pancartas y carteles con imágenes de los cautivos. Al mismo tiempo, otra marcha ha llegado hasta el edificio en el que está la oficina del primer ministro en Jerusalén, donde se han producido algunos encontronazos con agentes de policía.

Durante la jornada se han producido pequeñas manifestaciones en Tel Aviv, cortando la avenida Beguin, y en Jerusalén, con una concentración frente a la residencia de Netanyahu. Allí, Anat Angrest, de 50 años y madre del rehén Matan Angrest, de 21, se aferraba al clavo ardiendo que supone para ella y muchas de las familias de los cautivos la última exigencia de Trump de que Hamás libere a los 76 rehenes el próximo sábado. La mujer hacía un llamamiento a Netanyahu para que apostase por esa propuesta.

“No pueden aguantar más. No puede continuar el goteo de dos en dos o tres en tres (liberaciones)”, comentaba Anat Angrest. Se refiere al estado en que salieron los tres últimos rehenes entregados por Hamás el sábado pasado, peor que los anteriores.

“Entendemos que esta guerra ya está detenida”, añade refiriéndose al alto el fuego y “Trump habla ya del día después en Gaza”. Por eso, “no es necesario que sigamos esperando” para que “mi hijo no se siga muriendo dentro de Gaza”, comenta en referencia a Matan, que fue secuestrado “gravemente herido” el 7 de octubre de 2023. El joven no está en la lista de los 33 que está previsto salgan liberados en las primeras seis semanas que ocupa la primera semana de tregua y su madre no entiende que, pese a estar herido, se hagan distinciones entre unos y otros.

La tensión ha sido también palpable en la sede del Parlamento (Kneset). Allí, Merav Svirsky, hermana de uno de los rehenes muertos en Gaza, denunció que los responsables israelíes están “sacrificando vidas humanas”. Lo dijo durante un encuentro con el presidente del Comité de Constitución, Simjá Rothman, contrario a la tregua. Rothman ha pedido que “detengan este mal acuerdo (de alto el fuego) lo más rápido posible, que se vuelva a luchar y que se abran las puertas del infierno a Hamás”, retomando la retórica empleada por Trump. “Esto es una locura. Mi hermano fue asesinado como resultado de la presión militar”, ha lamentado Svirsky, en un agrio intercambio de palabras con Rothman del que informa el diario Haaretz. En toda la contienda, solo ocho rehenes han sido sacados de Gaza a la fuerza por las tropas israelíes, en operaciones de rescate que conllevaron la muerte de cientos de palestinos.

Este mismo martes, el ejército israelí ha confirmado entre los rehenes fallecidos a Shlomo Mansour, de 86 años. Fue asesinado y secuestrado por la milicia palestina en su ataque del 7 de octubre de 2023, en el que murieron casi 1.200 personas, más de 250 fueron tomadas rehenes en territorio israelí y con el que comenzó la presente guerra, que ha dejado más de 48.000 víctimas mortales en la Franja. No está claro si lo mataron ya en su kibutz, de camino a Gaza o ya en la Franja ese mismo día. El cuerpo sin vida de Mansour continúa en el enclave. Este martes se ha sabido, además, por pruebas recibidas por la familia, que otros dos cautivos (los mellizos Ziv y Gali Berman, de 27 años) siguen con vida en manos de los islamistas.

Es en medio de este delicado proceso en el que Netanyahu fue recibido en la Casa Blanca la semana pasada. Allí Trump, que ya había propuesto expulsar a los gazatíes de su tierra, dijo delante del mandatario israelí que Estados Unidos tomara posesión de la Franja y la convirtira en algo parecido a un lugar de vacaciones a orillas del Mediterráneo. Un plan con tintes de limpieza étnica que ha sido frontalmente rechazado por Naciones Unidas y la inmensa mayoría de la comunidad internacional.

Trump, en todo caso, trata de buscar países candidatos a acoger a esos cientos de miles de palestinos de Gaza, que no podrían regresar. Este martes está previsto que reciba al rey Abdalá II de Jordania en la Casa Blanca. Jordania es, junto con Egipto, un país muy dependiente de la ayuda de Washington. Y son justamente los dos que Trump ha citado en repetidas ocasiones como posibles destinatarios de los gazatíes expulsados, sugiriendo que cortará la ayuda económica que les proporciona si se siguen negando.

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ABIR SULTAN
<![CDATA[Hamás suspende la próxima liberación de rehenes en Gaza tras acusar a Israel de repetidas vulneraciones del alto el fuego]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-10/hamas-aplaza-la-proxima-liberacion-de-rehenes-en-gaza-por-las-vulneraciones-de-israel-del-alto-el-fuego.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-10/hamas-aplaza-la-proxima-liberacion-de-rehenes-en-gaza-por-las-vulneraciones-de-israel-del-alto-el-fuego.htmlMon, 10 Feb 2025 18:14:10 +0000El alto el fuego en Gaza ha alcanzado este lunes, apenas en el ecuador de su primera fase, su mayor momento de crisis. Hamás ha anunciado el aplazamiento “hasta nuevo aviso” de la entrega de rehenes israelíes prevista para este sábado (las liberaciones son semanales), en represalia por tres semanas de “violaciones” e “incumplimientos de sus términos” por el Gobierno de Benjamín Netanyahu. Inmediatamente después, el ministro israelí de Defensa, Israel Katz, ha ordenado al ejército prepararse “al máximo nivel de alerta para cualquier escenario posible en Gaza” tras lo que ha definido como una “total vulneración del acuerdo”.

El ya de por sí frágil pacto, alcanzado el mes pasado y que ha permitido la entrega de 16 de los 33 rehenes israelíes y la excarcelación de cientos de presos palestinos (desde arrestados sin cargos hasta sentenciados a perpetuidad por atentar contra israelíes), se complicó particularmente la pasada semana. En concreto, tras anunciar el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, su intención de expulsar para siempre de Gaza a sus 2,3 millones de habitantes y que Washington tome posesión de la Franja. La propuesta, jaleada por Netanyahu, ha dado un vuelco y ha llenado de interrogantes el objetivo último del alto el fuego: el fin de la guerra.

Abu Obeida, portavoz del brazo armado de Hamás, ha reprochado a Israel episodios ocurridos desde el inicio del proceso: las 24 horas de demora en el regreso de los desplazados al norte de Gaza (en represalia por que Hamás entregase antes a cuatro soldadas que a una civil), los puntuales “ataques con artillería y disparos contra ellas en diversas zonas de Gaza” (que han dejado varios muertos) y “la negativa a permitir la entrada de todo tipo de ayuda humanitaria, tal como se había acordado”. Obeida pospone la próxima liberación hasta que Israel “cumpla el acuerdo” y ofrezca “una compensación retroactiva por las semanas anteriores”. En otro comunicado, Hamás califica su represalia de “mensaje de advertencia” para que “se cumplan estrictamente los términos del acuerdo” y explica que ha elegido anunciarla cinco días antes de la fecha prevista para la liberación de rehenes a fin de dar tiempo a los mediadores para “presionar” a Israel.

Desplazados palestinos se trasladan desde el centro de Gaza hacia el norte, este lunes.

El foro que agrupa a la gran mayoría de las familias de los rehenes en Gaza ha realizado un llamamiento “urgente” a los garantes del pacto (EE UU, Egipto y Qatar) para evitar que se rompa el alto el fuego, en cuyas dos primeras fases el movimiento islamista debería entregar los 76 rehenes (entre vivos y muertos) aún en sus manos. “Nos solidarizamos con el Gobierno israelí y alentamos a que se mantengan las condiciones que garanticen la continuación con éxito del acuerdo, que conduzca al regreso seguro de nuestros 76 hermanos y hermanas”, apuntan.

También se ha pronunciado Itamar Ben Gvir, líder del principal partido ultraderechista en el Parlamento israelí (Poder Judío) y ministro de Seguridad Nacional hasta el mes pasado, cuando abandonó la coalición de Netanyahu en protesta por el alto el fuego. Ha prometido regresar en cuanto el Ejecutivo ponga en marcha el plan de limpieza étnica de Trump. Tras el comunicado de Hamás, ha pedido bombardeos “masivos” por tierra y aire sobre Gaza e impedir todo ingreso de ayuda humanitaria, “incluidos electricidad, combustible y agua”. “¡Debemos reanudar la guerra y destruir!”, ha concluido su mensaje en la red social X.

Netanyahu anuncia “medidas apropiadas”

Tras el último y quinto canje de rehenes y presos, el sábado, Netanyahu adelantó que tomará “medidas apropiadas” —que no ha especificado ni aplicado desde entonces— por el “grave estado” de los tres rehenes israelíes liberados, notablemente delgados y demacrados tras 491 días de cautiverio. Las imágenes —que diversas voces en el país, desde el presidente, Isaac Herzog, hasta el foro de familiares de los rehenes, han comparado con el Holocausto— se asemejan a las de algunos presos palestinos al abandonar estas últimas semanas unas cárceles donde han perecido medio centenar de reclusos desde el ataque de Hamás, en octubre de 2023, según organizaciones de derechos humanos y de los presos. Desde entonces, las condiciones han empeorado notablemente, con denuncias de torturas y maltrato constantes.

El aplazamiento se produce apenas un día después de que la delegación israelí se desplazase a Qatar para iniciar las negociaciones de la segunda fase de la tregua. El texto del acuerdo especifica que debían haber comenzado el día 16º de la primera, que se cumplió el lunes de la semana pasada, pero Netanyahu pasó una semana en Estados Unidos (Trump anunció su plan para Gaza tras reunirse con él) y retrasó el envío de la delegación hasta volver y convocar al gabinete de seguridad, algo que solo ha programado para este martes. La oficina de Netanyahu ha anunciado este lunes —sin detallar los motivos— el regreso a Israel de la delegación, cuyas únicas atribuciones en Doha, en cualquier caso, eran escuchar y analizar “detalles técnicos”.

Con la tregua pendiente de un hilo, el presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abbas, ha emitido un decreto que anula el actual sistema de pagos a miles de familias de prisioneros, mártires (como se denomina a los muertos en el marco del conflicto con Israel, desde los autores de ataques suicidas hasta meras víctimas civiles) y heridos. El mandatario no deja claro si esos subsidios se interrumpen de inmediato o si esas familias van a seguir recibiendo ayudas a través de otra entidad diferente. Para Estados Unidos, el actual sistema de ayudas que ahora ha eliminado Abbas es algo así como “pago por asesinato” con el que se premia la lucha armada contra Israel.

El anuncio del presidente, además de producirse en un momento de falta de popularidad de su figura y de la ANP entre los palestinos, llega en una coyuntura delicada del conflicto. Aunque el Ejecutivo que lidera Netanyahu rechaza otorgarle papel alguno en Gaza una vez que acabe la guerra, la ANP es la opción preferida de la comunidad internacional para participar en la transición en la Franja, en sustitución de Hamás.


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ZUMA vía Europa Press
<![CDATA[Las familias de los rehenes en Gaza presionan a Netanyahu y Trump: “¡Todo lo demás puede esperar!”]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-09/las-familias-de-los-rehenes-en-gaza-presionan-a-netanyahu-y-trump-todo-lo-demas-puede-esperar.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-09/las-familias-de-los-rehenes-en-gaza-presionan-a-netanyahu-y-trump-todo-lo-demas-puede-esperar.htmlSun, 09 Feb 2025 04:40:00 +0000Omri Lifshitz, de 51 años, es consciente de que si su progenitor, Oded, de 83, sale con vida de Gaza, “es un milagro”. Pero, al mismo tiempo, este padre de tres hijos de 4,10 y 12 años explica que “es como con Santa Claus, hay que seguir creyendo”, aunque tiene serias dudas de la voluntad del Gobierno de Israel de completar las tres fases del alto el fuego y la liberación de todos los cautivos. “Desgraciadamente, creo que para ellos [mantener] la coalición es más importante que los rehenes”, agrega durante una conversación con EL PAÍS, refiriéndose al sector más ultranacionalista del Ejecutivo, contrario a la tregua y al canje de los secuestrados por presos palestinos.

Lifshitz muestra estas dudas en la misma semana en que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y el presidente de EE UU, Donald Trump, han expuesto sus intenciones para la Franja. En plena primera fase del alto el fuego, ambos han propuesto expulsar a los gazatíes y que el enclave acabe bajo control de Washington. Se trata de una novedad, considerada un plan de limpieza étnica y fuera de toda legalidad, puesta sobre la mesa en pleno proceso de la tregua acordado entre Israel y Hamás. Lifshitz expresa sus dudas sobre el papel del líder republicano estadounidense. Al mismo tiempo, confía en que sea capaz de influir para mantener la tregua que ha salido adelante gracias a él y que se cumplan sus distintas etapas.

“Los rehenes son lo primero, ¡todo lo demás puede esperar!”, reza el lema bajo el que este sábado por la tarde se ha manifestado en Tel Aviv el foro que agrupa a la mayoría de familias de los cautivos. “¡Los horribles testimonios del cautiverio demuestran que el tiempo se está acabando para los rehenes!”, señalan en un comunicado, al tiempo que reclaman que se cumplan “todas las etapas del acuerdo, que finalicen con el regreso del último rehén”.

“¿Qué significa ‘nunca más’ si aquí, en nuestro propio país, a solo una hora en coche de Tel Aviv, los judíos están siendo abandonados para morir en condiciones similares a las de Auschwitz?”, dijo entrada la noche en un acto del foro en Tel Aviv la exrehén Sharon Cunio. Repetía la comparación con el Holocausto que horas antes hizo el foro en referencia al estado de los tres cautivos liberados este sábado.

El de Oded Lifshitz es uno de los nombres que figuran en la lista de 33 que deben ser entregados por Hamás en la primera fase del alto el fuego. De ellos, se sabe que ocho ya no están con vida. La familia está preparada para todo, incluso su esposa, Yocheved, hoy de 86 años, que pasó secuestrada 17 días antes de quedar en libertad por razones humanitarias. Mientras Omri habla sentado en una silla de la conocida como plaza de los rehenes de Tel Aviv en la tarde del sábado, sobrevuela uno de los helicópteros que traslada desde la frontera de Gaza a un hospital de esta ciudad a uno de los liberados por la mañana. “En uno como ese trajimos devuelta a mi madre”, señala apuntando al cielo.

Imágenes de secuestrados por Hamás en una plaza de Tel Aviv este sábado.

Yocheved y Oded, conocidos por participar como activistas en un programa para sacar a enfermos gazatíes de la Franja para que fueran atendidos en Israel, fueron secuestrados en el kibutz Nir Oz durante el ataque del 7 de octubre de 2023. Ella levantó cierta polvareda e indignación en una parte de la sociedad israelí porque criticó la dejadez de las autoridades, lo que, bajo su punto de vista, permitió al ataque de los milicianos palestinos. Lo hizo nada más regresar a su país en una concurridísima e improvisada rueda de prensa en un hospital. Estos días, Yocheved sigue luchando para que su marido y el resto de secuestrados salgan, y acude incluso a algunas manifestaciones, relata Omri.

Durante unos instantes, en la plaza de Tel Aviv la gente grita, sonríe y saluda al cielo al escuchar el ruidoso vuelo del aparato militar hacia el centro hospitalario. Pero las explosiones de júbilo dejan paso pronto al peso de la incertidumbre ante el futuro de todos los civiles y militares —un total de 76— que siguen secuestrados en la Franja tras más de 16 meses. Se alarga la sombra, como temen Omri Lifshitz y otros, de un posible fracaso de la segunda fase del alto el fuego ante las maniobras de la pinza formada por Netanyahu y Trump.

Eso ha llevado a las familias de los rehenes, que no esconden su agradecimiento al impulso dado por Trump a la tregua, a presionar el acelerador para que la liberación de todos siga siendo una prioridad por delante de retomar la guerra o planificar el futuro de Gaza. Esas dudas aumentan, además, en medio de las constantes quejas de Netanyahu hacia la manera en que el Movimiento de Resistencia Islámica, Hamás, gestiona la puesta en escena de las entregas de cautivos a la Cruz Roja.

Sin un argumento que lo sustente, el primer ministro acusa al movimiento de incumplir lo pactado en el alto el fuego. Este sábado, además, el mandatario israelí aseguró que tomará “medidas apropiadas”, aunque no las ha detallado, ante lo que describe como el “grave estado” de los tres rehenes israelíes liberados. Lo hizo tras comprobar el deterioro físico de Ohad Ben Ami, de 56 años; Eli Sharabi, de 52, y Or Levy, de 34. “Siempre estamos con miedo”, responde Omri Lifshitz a cómo pueden afectar esas amenazas del primer ministro al alto el fuego. “Hasta que no ocurren, no ocurren”, señala refiriéndose a las liberaciones.

La vuelta de todos supone una “obligación sagrada” y “un derecho moral”, reclama el foro de las familias. “No nos daremos por vencidos ni nos detendremos en ningún momento hasta que todos los rehenes regresen a sus hogares en virtud del acuerdo actual. Hasta el último: los vivos para su rehabilitación y los fallecidos para su entierro adecuado”, añade el texto en un mantra repetido decenas de veces a lo largo de la contienda.

Entre los últimos que se han dirigido directamente a Netanyahu se encuentra Yarden Bibas, que fue liberado en el canje del sábado 1 de febrero, dejando atrás a su mujer y sus dos hijos en uno de los casos más dramáticos y que mantiene en vilo a todo el país. “Primer Ministro Netanyahu, ahora me dirijo a usted con mis propias palabras, que nadie me ha dictado: Traigan de vuelta a mi familia, traigan de vuelta a mis amigos, traigan a todos a casa”, exige Bibas. Su mujer, Shiri, y los pequeños, Ariel y Kfir, con cuatro años y nueve meses respectivamente en el momento de ser capturados, fueron dados por muertos por Hamás, que obligó incluso a grabar un vídeo a Yarden informando de ello y culpando al primer ministro. Pero las autoridades de Israel nunca han confirmado oficialmente esas muertes. Como en la familia Lifshitz, entre los Bibas, según ha podido saber este diario, el peso de la duda es enorme y tratan de no hacerse falsas ilusiones aunque sigan reclamando el regreso de los suyos.

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Luis De Vega Hernández
<![CDATA[Netanyahu anuncia represalias ante el “grave estado” de los tres rehenes liberados por Hamás]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-08/netanyahu-anuncia-represalias-ante-el-grave-estado-de-los-tres-rehenes-liberados-por-hamas.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-08/netanyahu-anuncia-represalias-ante-el-grave-estado-de-los-tres-rehenes-liberados-por-hamas.htmlSat, 08 Feb 2025 19:55:00 +0000El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha adelantado que tomará “medidas apropiadas”, que no ha especificado, ante lo que describe como el “grave estado” de los tres rehenes israelíes liberados este sábado y las “repetidas vulneraciones” de Hamás del acuerdo de alto el fuego en Gaza. Es el quinto canje y en los cuatro previos, Netanyahu ha tomado represalias por uno u otro motivo. Esta mañana, el movimiento islamista ha entregado a tres hombres civiles: Ohad Ben Ami, de 56 años; Eli Sharabi, de 52, y Or Levy, de 34. Se los ve notablemente delgados y demacrados tras 491 días de cautiverio, aparentemente buena parte del tiempo en túneles.

Unas horas después, el mandatario ha vuelto a cargar contra “los monstruos de Hamás”, que “pagarán el precio”. “El presidente [Donald] Trump está completamente de acuerdo conmigo: haremos todo lo posible para devolver a todos los rehenes, pero Hamás no estará allí [en Gaza]”, añadió mientras se disponía a regresar a Israel tras una semana en Estados Unidos. Netanyahu se ha referido a la delegación israelí enviada a Doha (Qatar) con la intención de abordar “asuntos técnicos” y lograr la vuelta de todos los secuestrados. Los representantes del Estado judío deberían también entablar las conversaciones sobre la segunda fase del alto el fuego, que estaba previsto que comenzaran el pasado lunes.

A la izquierda, Eli Sharabi, de 53 años, recién liberado. A la derecha, antes de ser secuestrado por Hamás.

El presidente de Israel, Isaac Herzog, habla de “crimen contra la humanidad” que “el mundo entero debe mirar directamente”. En un mensaje en su perfil de la red social X, Herzog ha acusado también a Hamás de montar “un espectáculo cínico y cruel”, por la habitual escenografía, que en esta ocasión incluía una frase en hebreo burlándose de Netanyahu para resaltar que sigue controlando Gaza: “Victoria total”. Es el objetivo de la invasión que el primer ministro israelí llevaba meses repitiendo. Un miliciano con el rostro cubierto ha ido además haciendo preguntas a los rehenes, como si fuese una entrevista, antes de entregarlos a la Cruz Roja.

Los tres liberados han sufrido malnutrición y maltrato tanto físico como psicológico, según han relatado las familias a medios israelíes. Eli Sharabi no se había enterado hasta ahora de la muerte de su mujer y sus dos hijas en el ataque liderado por Hamás en territorio israelí el 7 de octubre de 2023, en el que fueron asesinadas unas 1.200 personas y secuestradas 250, añaden medios locales. Tampoco Or Levy ha sabido hasta su regreso que su mujer estaba entre las víctimas mortales.

También el principal foro de familias de los rehenes que impulsa llevar el canje hasta el final —ahora mismo está en su primera fase y Netanyahu ha retrasado el inicio de las negociaciones de la transición a la segunda— se ha pronunciado sobre el estado de los tres rehenes, visiblemente peor que los anteriores liberados, que aparentaban buen estado de salud tras un cautiverio tan largo.

Eli Sharabi se reúne con su madre Hanna y su hermana Osnat en el punto de recepción inicial, este sábado en la Franja.

El foro asegura que “evoca las imágenes horrorosas” de la liberación de los campos de concentración y exterminio nazis en 1945, con el fin de la II Guerra Mundial y “muestran al mundo entero la desesperada realidad a la que se enfrenta cada rehén que sigue retenido en Gaza” y la urgencia de implementar “sin más demoras” la segunda etapa del acuerdo. Las presiones llegan tanto de los que van quedando en libertad como de las familias de los que siguen cautivos y esperan ser incluidos en próximos intercambios, aunque se calcula que una treintena están ya muertos. Entre los últimos que han interpelado directamente a Netanyahu se encuentra Yarden Bibas, que fue liberado el 1 de febrero dejando atrás a su mujer y sus dos hijos de corta edad en uno de los casos más dramáticos. Hamás informó de la muerte de los tres en un bombardeo, pero Israel no lo ha reconocido a nivel oficial.

Hasta siete de los presos palestinos canjeados este sábado, de los 183 previstos, han tenido que ser ingresados en centros hospitalarios, según la Media Luna Roja Palestina. Las imágenes de los tres cautivos israelíes renqueando al ser entregados este sábado a la Cruz Roja se repiten en el lado palestino, como el sábado pasado, cuando algunos de los prisioneros excarcelados no podían ni caminar.

Las asociaciones de presos palestinos llevan meses denunciando maltratos en los penales israelíes, donde algunos internos han acabado muriendo en medio de acusaciones de torturas. El trato que reciben en las cárceles ha empeorado desde que Netanyahu volvió al poder en 2022 y entregó la cartera que incluye los centros penitenciarios (Seguridad Nacional) a un ultraderechista, Itamar Ben Gvir. El ataque de Hamás acentuó notablemente el deterioro.

Ohad Ben Ami, de 56 años, antes y después de la liberación.

En la fase de la tregua, Hamás debe entregar a todos los rehenes en su poder (unos 80 en la actualidad) y el alto el fuego pasaría de temporal a definitivo, según el acuerdo, firmado antes de que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunciase su propuesta de expulsar a los gazatíes y que Israel entregue a Washington el control de Gaza para echarla abajo, reconstruirla y “poseerla a largo plazo”. Una propuesta que Trump plantea como “una transacción inmobiliaria” que no tiene “prisa alguna” en poner en marcha, según ha aclarado este viernes.

Excarcelación

Israel ha cumplido su parte del canje: la excarcelación de 183 presos palestinos. La gran mayoría estaba en detención administrativa, una herramienta de la justicia militar —criticada por las organizaciones de derechos humanos y agencias de la ONU— por la que Israel mantiene a miles de personas sin cargos ni vista judicial, incluso durante años.

Más de cien son gazatíes arrestados en la Franja durante la invasión iniciada en octubre de 2023, a raíz del ataque de Hamás. Una veintena de los liberados purgaba al menos una cadena perpetua por ataques contra israelíes. En la ciudad cisjordana de Ramala, la liberación se festejó con lágrimas de alegría o subiéndolos a los reclusos a hombros. Otros siete serán deportados a Egipto.

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Hatem Khaled
<![CDATA[Hamás aguanta el pulso a Netanyahu]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-07/hamas-aguanta-el-pulso-a-netanyahu.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-07/hamas-aguanta-el-pulso-a-netanyahu.htmlFri, 07 Feb 2025 04:40:00 +0000Israel está más cerca de lograr durante el alto el fuego en Gaza uno de sus principales objetivos: recuperar al centenar de rehenes. Sin embargo, la otra gran meta de la guerra, acabar con Hamás desde un punto de vista político y militar, se aleja pese a las bajas infligidas al movimiento islamista. Israel calcula que el número de muertos del grupo asciende a 20.000, pero no ofrece datos sobre nuevos alistados durante la guerra de más de 15 meses. El primer ministro, Benjamín Netanyahu, no deja de repetir que desea aniquilarlos del todo pero, a la vez, se ha visto presionado a acordar con ellos la actual tregua, que va camino de las tres semanas.

La incógnita sobre el futuro Gobierno de la Franja tras la guerra, sin embargo, no queda resuelta con el plan de limpieza étnica que el martes presentó el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, junto a Netanyahu; una idea que, según Hamás, echa “más leña al fuego”. En una rueda de prensa junto a Netanyahu, Trump expuso su idea de expulsar a 1,8 millones de gazatíes (el presidente empleó esta cifra, pese a que viven en ella unos 2,2 millones de personas) y que la Franja quede bajo control estadounidense. Pero no ofreció detalles ni algo parecido a una hoja de ruta sobre la reconstrucción institucional. Ninguno de los dos jefes de gobierno ni el grueso de la comunidad internacional cuentan con el movimiento islamista como una opción para seguir administrando el enclave. Netanyahu ni siquiera piensa en la Autoridad Nacional Palestina (ANP) como alternativa.

Supone una paradoja querer acabar con quien no te queda otra que aceptar como interlocutor, destaca Mustafá Barguti, médico, político y exministro palestino, durante una conversación telefónica desde Ramala, capital administrativa de Cisjordania. “Esta guerra ha demostrado que Netanyahu no puede eliminar a Hamás, que es una idea”, insiste Barguti, que aboga por un futuro Gobierno de unidad de las diferentes facciones palestinas para Gaza y Cisjordania, sin predominio de Hamás.

Esa entidad, a su vez, debería abrir la puerta a elecciones, que no tienen lugar desde hace dos décadas, añade el político, criticando el inmovilismo del presidente Mahmud Abbas, líder de la ANP. Ese mismo argumento de que “Hamás no se puede anular del todo” lo esgrime también desde Doha (Qatar) Haizam Amirah Fernández, analista especializado en relaciones internacionales de Oriente Próximo, en una entrevista telefónica.

“Desgraciadamente, el Gobierno de Israel ha hecho muy poco para crear condiciones” que supongan una alternativa a la Administración actual en la Franja debido a “intereses ideológicos” del Ejecutivo, sostiene durante un encuentro online desde Washington Eyal Hulata, que fue asesor de Seguridad Nacional de Israel hasta el regreso de Netanyahu en 2022. Se refiere con esos intereses al sector más ultranacionalista de la coalición que sostiene al primer ministro y que defiende, en línea con Trump, “reconquistar plenamente” el territorio con la expulsión de los gazatíes y la implantación de nuevo de asentamientos judíos.

¿Quién va a gestionar entonces Gaza cuando concluya la guerra? Los analistas y políticos consultados —antes del encuentro de Trump y Netanyahu en Washington— coinciden, por un lado, en que el impulso del presidente de EE UU ha sido decisivo. Por otro, en que el alto el fuego desde el 19 de enero, y la demostración de los combatientes islamistas agasajados como victoriosos en las ceremonias de liberación de cautivos, sirven para abonar el terreno a Hamás. “No van a desaparecer”, sentencia Barguti. En Gaza, los muertos en la presente guerra ascienden a 47.000, más de la mitad mujeres y menores, según las autoridades sanitarias de Hamás, que la ONU o la revista científica The Lancet consideran inferiores a las reales.

Liderazgo colectivo

Pese a las bajas y los duros reveses en la cúpula, no hay vacío de poder interno en Hamás, según Barguti. En la segunda mitad de 2024 cayeron sus líderes más destacados. Ismail Haniye fue asesinado por Israel en Teherán el 31 de julio. Su sucesor, Yahia Sinwar, perdió la vida en una operación en el sur de Gaza en octubre. El movimiento, entiende este político palestino, está regido ahora por un liderazgo colectivo gestionado por el Consejo Consultivo, una especie de Parlamento, aunque suene como sucesor el nombre de Jalil Khaya, negociador fuera de la Franja. Eso permite al movimiento islamista llevar a cabo negociaciones como las de la tregua o la organización de la liberación de rehenes, convertidas en shows propagandísticos, con mandos en el extranjero y dentro de Gaza.

“Hamás ha recibido golpes muy severos, pero conserva ciertas capacidades”, aunque sea difícil saber cuántos efectivos ha perdido y cuántos ha reclutado, afirma Amirah Fernández. Se refiere de manera especial a las imágenes que salen de la Franja estos días durante la entrega de los cautivos, con los milicianos llevando el control entre escombros, que demuestran que mantienen una organización y una comunicación interna que, además, ha impedido rescates israelíes por la fuerza, como pretendía Netanyahu.

Pero lo que está ocurriendo durante el alto el fuego es “insólito”, agrega con cierto optimismo el analista. El empeño de Netanyahu por “mantenerse en el cargo de primer ministro y conservar la inmunidad ante los casos que tiene abiertos en los tribunales”, es algo, añade, que “no se ha visto antes, como tampoco se ha visto antes que un alto número de palestinos que han sido expulsados de su tierra por la fuerza puedan volver [al norte de Gaza], aunque sea a una zona en ruinas”.

El principal grupo islamista palestino lideró la matanza de unas 1.200 personas en Israel el 7 de octubre de 2023. Ahora, el goteo de liberaciones de rehenes sirve de baza para frenar nuevos ataques israelíes. Así, Hamás saca rédito gracias a unas ceremonias de entrega de los cautivos retransmitidas en directo con un importante despliegue propagandístico que Israel no puede evitar.

Hulata considera“desafortunado” el uso que hace Hamás de los secuestrados, que está favoreciendo su “propaganda” y supone una “humillación” para Israel. Aunque, cree, en todo caso, que está “aplastado” como organización, ve importante “aislar” a ese grupo para que no recupere sus “capacidades” recibiendo fondos o introduciendo armas a través de la frontera con Egipto y construyendo nuevos túneles. A Netanyahu y su agenda bélica le interesa que siga existiendo Hamás, aunque sea un “Hamás debilitado”, que le sirva como “truco de supervivencia” y como excusa para no afrontar la paz, sostiene Amirah Fernández.

“Es muy notable” cómo avanza la tregua, comenta Barguti, “pero siempre hay que tener cuidado con el Gobierno fascista de Netanyahu”, según lo califica, y su entorno más radical que “le está manipulando” y abriendo otra guerra en Cisjordania, señala en referencia al ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, y el hasta hace unos días responsable de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, que dejó el Gabinete por estar en contra del alto el fuego.

La tregua aguanta y Amirah Fernández ve “muy difícil la vuelta a la fase de la guerra de las grandes operaciones israelíes”. “Israel ha salido severamente perjudicada con todo lo que ha hecho. ¿Ahora va a volver otra vez a un bombardeo masivo y a desplazar otra vez a centenares de miles de palestinos? ¿De nuevo otra vez la limpieza étnica?”, se pregunta. Entiende que es complicado, como también la propuesta de Donald Trump de deportar a 1,5 millones de gazatíes a Egipto y Jordania, aliados regionales de Washington, de forma similar a lo que defiende la “extrema derecha sionista”.

A la sombra de las consecuencias que pueda tener en Gaza y Hamás la política de Trump ante la más larga y cruenta guerra de Israel desde su independencia en 1948, “las alternativas no abundan ni son buenas” ante un nuevo esquema de gobierno en la Franja y “no se van a crear desde dentro”, reconoce Hulata, el exasesor de Seguridad Nacional israelí. No cree que la ANP sea capaz de “gestionar Gaza”, pero no descarta que se puedan crear otras condiciones con diferentes facciones palestinas de dentro de la Franja y de Cisjordania con la ayuda de países árabes.

Para Barguti solo hay una solución: “Que los palestinos gestionemos nuestros asuntos sin interferencia del extranjero”. Eso supone un Gobierno de unidad nacional como el esbozado el pasado julio entre 14 facciones durante una conferencia en Pekín, “única solución realista”. En la capital china se reunieron los principales grupos, también enemigos políticos, Fatah (laicos con más implantación en Cisjordania y motor de la ANP) y Hamás (islamistas con mayor influencia en Gaza), junto a otras como la del propio Barguti. El grupo islamista dejó entrever que podría aceptar quedarse fuera de esa entidad si se consigue avanzar con ella. “Netanyahu sigue diciendo que no quiere a Hamás, pero tampoco quiere a la ANP y rechaza también cualquier fórmula que garantice la unidad entre los palestinos”, lamenta el político. El primer ministro de Israel “no quiere unidad y democracia palestina, nos quiere débiles y divididos”, sentencia.

Que salga adelante un plan como el que propugna Barguti va a depender de que los palestinos superen sus diferencias internas y de que Israel lo acepte, lo que facilitaría el apoyo de la comunidad internacional, especialmente estadounidenses, europeos y árabes, opina Amirah Fernández. Dentro de esa ecuación está también una ANP, con Abbas al frente, “anquilosada”, “poco legítima” y que “ha perdido el respeto de muchos palestinos”, lo que supone un “impedimento”. En todo caso, subraya, “la mayor amenaza no son los palestinos y los árabes. La mayor amenaza para Israel es interna pues se está viviendo “un choque brutal dentro de la sociedad israelí, de sus fuerzas políticas, de la visión de qué futuro Estado serán” porque “lo ocurrido el 7 de octubre y desde entonces ha acentuado las contradicciones internas del propio proyecto que es Israel”.

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MOHAMMED SABER
<![CDATA[Israel prepara al ejército para evacuar Gaza y exige que España acoja a palestinos expulsados]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-06/israel-prepara-al-ejercito-para-evacuar-gaza-y-exige-que-espana-acoja-a-palestinos-expulsados.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-06/israel-prepara-al-ejercito-para-evacuar-gaza-y-exige-que-espana-acoja-a-palestinos-expulsados.htmlThu, 06 Feb 2025 12:16:48 +0000El Gobierno de Israel ha acogido con enorme entusiasmo el plan del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de vaciar Gaza expulsando a la población local —en una suerte de limpieza étnica de la Franja— y que el enclave palestino quede bajo control estadounidense para proceder después a su reconstrucción. El ministro de Defensa, Israel Katz, se ha puesto de inmediato manos a la obra y este jueves ha pedido al ejército que prepare ya la expulsión —”salida voluntaria”, lo ha llamado él— de los gazatíes. El ala supremacista de la coalición que sustenta el Ejecutivo de Benjamín Netanyahu ha expresado poco después su apoyo al anuncio del ministro.

Una de las dudas que han surgido es el destino de esos deportados, que podrían ser cientos de miles. Katz, en declaraciones al canal 12 de televisión, el de mayor audiencia, ha citado como potenciales receptores a países que se han alineado en contra de la operación militar israelí sobre la Franja (donde la lista oficial de muertos supera los 47.000, según los responsables sanitarios gazatíes). Entre esos países, el ministro ha mencionado a España, contra la que ha arremetido, al igual que contra Irlanda o Noruega, también críticos con la guerra desatada en Gaza. El líder de la diplomacia española, José Manuel Albares, ha rechazado de plano la idea de que los palestinos sean expulsados de su tierra y España los acoja: “La tierra de los gazatíes es Gaza”, territorio que debe formar parte de un futuro Estado palestino.

En medio de las dudas generadas, Trump ha aclarado este jueves que no será necesario el despliegue de militares estadounidenses en Gaza y que el enclave le va a ser transferido a EE UU por Israel una vez concluya la actual contienda. “La Franja de Gaza será entregada a Estados Unidos por Israel al final de la lucha. Los palestinos... ya habrán sido reasentados en lugares mucho más seguros y hermosos, con nuevas y modernas casas”, ha publicado en la red social Truth. ”¡No se necesitarían soldados de Estados Unidos!”, ha añadido.

Hamás solicita una cumbre urgente de países árabes mientras vuelve a rechazar la propuesta del presidente de EE UU. Un portavoz del movimiento islamista, Hazem Qassem, realiza un llamamiento a la unidad de las diferentes facciones palestinas para hacer frente a lo que consideran “una declaración de intenciones para ocupar” Gaza, informa Reuters. “No necesitamos a ningún país para gestionar Gaza, ni aceptamos que se sustituya una ocupación por otra”, añade Qassem, a través de un vídeo, en referencia a la presencia histórica de fuerzas israelíes en territorio palestino.

Apelando al derecho a la movilidad de los palestinos —a pesar de que Israel mantiene desde hace años Gaza como una enorme jaula a cielo abierto—, Katz ha afirmado que “se debe permitir que la gente de Gaza disfrute de la libertad de movimiento y la libertad de emigrar, como es costumbre en todo el mundo”. El proyecto de Trump, una idea lanzada desde la Casa Blanca sin unos cimientos sobre los que asentarla y desarrollarla, no cuenta con el apoyo de ningún Estado y es rechazada por los palestinos. La Unión Europea ha adoptado un perfil bajo y ha emitido una respuesta tibia.

“Países como España, Irlanda, Noruega y otros que han lanzado acusaciones y afirmaciones falsas contra Israel por sus acciones en Gaza están legalmente obligados a aceptar a cualquier residente de Gaza en sus territorios”, ha señalado el ministro. “Su hipocresía quedará expuesta si se niegan a hacerlo. Hay países como Canadá, que tiene un programa de inmigración estructurado, que han expresado previamente su voluntad de aceptar a los residentes de Gaza”, ha agregado.

Abu Dhaka y su familia, entre las ruinas de la ciudad gazatí de Jan Yunis el miércoles.

Netanyahu ha repetido que uno de sus objetivos de la guerra, además de traer de vuelta a los rehenes y liquidar a Hamás, es evitar que Gaza siga siendo una amenaza en el futuro. Esa idea ha sido esbozada de nuevo por Katz al referirse a la reconstrucción de una “Gaza desmilitarizada, desprovista de amenazas en la era posterior a Hamás, un proyecto que llevará muchos años completar”.

La extrema derecha israelí, defensora abiertamente de la limpieza étnica y de soluciones supremacistas contra los palestinos, ve premiada su insistencia. “Felicito al ministro de Defensa por su decisión de instruir a las Fuerzas de Defensa de Israel para que se preparen para cumplir nuestro papel en el plan de emigración que permita la salida de los gazatíes de Gaza a los países receptores”, ha celebrado el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, informa Times of Israel.

Por su parte, Itamar Ben Gvir, ministro de Seguridad Nacional hasta que renunció por la firma del alto el fuego, sostiene que se trata de un “paso importante” en la dirección de “la verdadera solución para Gaza”, donde “ya no es sueño” la vuelta de los colonos judíos. “La posibilidad de la salida voluntaria es una medida necesaria para garantizar la seguridad de los ciudadanos israelíes y fortalecer la disuasión israelí. Es hora de que el mundo entienda: Gaza no puede seguir siendo un semillero de terrorismo”, ha añadido Ben Gvir, según ese mismo medio israelí.

El titular de Defensa no ha ocultado su animadversión hacia España durante la contienda, especialmente durante el periodo en que él fue ministro de Exteriores. Ahora, impulsado por el entusiasmo con el que ha recibido la propuesta de Trump, ni siquiera ha esperado a que el primer ministro Netanyahu regrese de Washington, donde este acompañó a Trump en el momento de realizar el martes un anuncio considerado ilegal por la inmensa mayoría de la comunidad internacional.

Un hombre en la ciudad gazatí de Jan Yunis este jueves.

El último movimiento de Trump ha sembrado dudas sobre el avance de la tregua de tres fases (de seis semanas cada una) que habían firmado Israel y Hamás y que entró en vigor con el alto el fuego el pasado 19 de enero, la víspera del retorno del líder republicano a la presidencia. Las conversaciones sobre la segunda fase deberían estar ya avanzando desde el lunes, pero el Estado judío las pospuso en medio del viaje de Netanyahu.

Hamás debería anunciar mañana viernes los nombres de los tres rehenes que piensa liberar el sábado a cambio de la excarcelación de decenas de presos palestinos. Se trataría, si nada lo impide a última hora, del quinto canje que tiene lugar durante la tregua, que está dando un respiro a los 2,3 millones de gazatíes, pese a que el enclave se encuentra casi en su totalidad en ruinas.

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Ali Jadallah
<![CDATA[Los palestinos condenan el plan de Trump para Gaza: “Son declaraciones agresivas y echarán leña al fuego”]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-05/los-palestinos-condenan-el-plan-de-trump-para-gaza-son-declaraciones-agresivas-y-echaran-lena-al-fuego.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-05/los-palestinos-condenan-el-plan-de-trump-para-gaza-son-declaraciones-agresivas-y-echaran-lena-al-fuego.htmlWed, 05 Feb 2025 15:19:46 +0000Desde fuera, y sin ser palestino, cuesta entender la mentalidad del gazatí. El regreso —gracias al alto el fuego tras casi 16 meses de guerra— de cientos de miles de ellos en los últimos días a las ruinas de lo que fueron sus casas y sus calles, en el norte devastado de la Franja, explica bien la resiliencia que les impulsa. De generación en generación, van heredando unas convicciones ancladas a un territorio del que ahora, de nuevo, les quieren expulsar. Ocurrió en 1948, para la creación del Estado de Israel. Desde entonces, lo siguen impulsando los distintos gobiernos israelíes, tanto en Gaza como en Cisjordania. Por eso, desde ciudadanos de a pie a instancias oficiales, como el Gobierno de Hamás en Gaza o la Autoridad Nacional Palestina (ANP) en Ramala, la capital cisjordana, es generalizado el rechazo al plan presentado por Trump este martes para expulsar a la población y dejar la Franja bajo su control.

“Condenamos en los términos más enérgicos y rechazamos” la pretensión de que “Estados Unidos ocupe la Franja de Gaza y desplace a nuestro pueblo palestino”, señala en un comunicado Hamás, que gobierna la Franja desde 2007 y que está detrás de la matanza de unas 1.200 personas el 7 de octubre de 2023 en territorio israelí. El grupo islamista exige a Trump que se retracte y pide el amparo de la Liga Árabe y de la ONU. “Estas declaraciones son agresivas para nuestro pueblo y nuestra causa, y no servirán a la estabilidad de la región y solo echarán leña al fuego”, añade el texto, al tiempo que advierten de que no permitirán “que ningún Estado del mundo ocupe nuestra tierra ni imponga la tutela de nuestro gran pueblo palestino”.

Por su parte, el presidente de la ANP, Mahmud Abbas, ha expresado su “firme rechazo” a través de un comunicado en el que se refiere a la idea de Trump como una “grave violación del derecho internacional”. “El pueblo palestino no renunciará a sus tierras, derechos y lugares sagrados, y la Franja de Gaza es una parte integral de la tierra del Estado de Palestina”, subraya. Abbas agradece el apoyo recibido de países como Jordania, Egipto o Arabia Saudí frente al anuncio de “expulsión y anexión” del mandatario estadounidense.

José Vericat, analista principal del Real Instituto Elcano, considera que la idea de EE UU, de la mano de Israel, de “tomar el control y la posesión de Gaza, supone un cambio de paradigma que va más allá de la anexión o la limpieza étnica”. No sabe realmente cómo se puede esto llevar a cabo —si “en autobuses, en ferris...” y “tratarlos como ganado trashumante”, se pregunta en conversación telefónica desde Madrid—, pero “es algo que hay que tomarse muy en serio”, aunque “la población palestina no tiene ninguna intención de marcharse”. Existe, además, un factor “enormemente desestabilizador” para la región por las consecuencias que pueda traer para Jordania o Egipto, “dependientes” de Estados Unidos y los dos países apuntados por el mandatario estadounidense para enviar a los gazatíes. Se trata de “borrar básicamente Gaza del mapa” con “todo el rechazo que eso supone de los palestinos como población indígena y la historia extraordinariamente rica de Gaza”, concluye Vericat, que durante dos años residió en la Franja, donde los muertos en la presente contienda superan los 47.000.

Samir Zaqout, de 58 años y empleado de la organización de derechos humanos Al Mezan, pronostica que “ninguna solución puede alcanzarse para Gaza o los palestinos sin una salida política. No va a funcionar desplazar de nuevo a la gente. Van a fallar”. A través de notas de voz enviadas por teléfono desde el centro del enclave, donde el alto el fuego sigue en vigor desde el 19 de enero, agrega: “Llevamos 76 años [desde la independencia de Israel] bajo algo que podemos llamar genocidio a diario, semanal” y “nadie piensa en la evacuación de Gaza como solución. Si nadie ha hablado de irse en estos 16 meses de guerra, ¿cómo alguien puede pensar en una solución de este tipo, aunque Jordania y Egipto aceptaran?”. Por eso, para él, “la limpieza étnica” no es algo de ahora.

Riad Ali El Aila, hispano-palestino de 72 años evacuado de Gaza al comienzo de la actual guerra, no se atreve a poner una fecha de regreso, pero va a intentarlo en cuanto le dejen para reconstruir lo que ha dejado atrás a la fuerza, explica en conversación telefónica desde el pueblo sevillano de Pilas, donde reside con su familia. “Creo que en los cuatro años de legislatura Trump, como empresario, va a cambiar el mundo a su manera, como si el mundo fuera para él una gran compañía. Alguien que tiene mucho dinero y quiere tener más. Su pensamiento es económico y no tiene nada que ver con la política, ni los derechos humanos, ni las Naciones Unidas”, comenta este profesor jubilado. Interpreta que el presidente de EE UU lo hace para afianzar en el poder a Netanyahu y el sector más “derechista” de su gabinete, partidario de recolonizar la Franja.

“Durante 15 meses, Netanyahu y su Gobierno fascista han tratado de desplazar a los residentes de la franja de Gaza y no han logrado este objetivo. Ninguna Administración estadounidense en el mundo tendrá éxito en implementarlo”, advierte Basem Naim, miembro del buró político de Hamás, en otro comunicado. Tras recibir este martes en Washington al primer ministro, Benjamín Netanyahu, el mandatario estadounidense ha anunciado que no solo va a impulsar la deportación al extranjero de 1,5 millones de habitantes, como dijo la semana pasada, sino que, además, va a tomar el control del enclave mediterráneo y convertirlo en una especie de resort vacacional. Pero ni él, ni Netanyahu tienen en cuenta la voluntad del pueblo palestino o la legislación internacional. Tampoco, hasta el momento, han trascendido detalles sobre cómo se va a llevar eso a cabo, pues nadie, por el momento, ha abierto la puerta a colaborar.

Un niño palestino arrastra bidones entre los edificios destruidos en Yabalia, este miércoles.Un hombre y una mujer, delante de un edificio destruido por los bombardeos israelíes, este miércoles en Jan Yunis, en el sur de Gaza.Ruinas en Gaza, vistas desde la frontera con Israel, este miércoles.Varias personas caminan por zonas destruidas en Jabaliya, este miércoles.

“Trump es el segundo Balfour”

Frente a lo que tienen en mente de Trump y Netanyahu, los refugiados palestinos reclaman todavía su derecho a retornar a las localidades de donde fueron empujados en la guerra de 1948. La fecha del comienzo de la lucha del pueblo palestino no comenzó con la creación de Israel ese año, sino tres décadas antes, entiende Riad El Aila. En 1917, el ministro de Exteriores británico, Arthur Balfour, emitió una declaración, a la que dio nombre, en la que se expresaba la voluntad de otorgar un hogar para los judíos en lo que entonces era territorio palestino. Por eso, señala El Aila, “Trump es el segundo Balfour”.

El profesor hispano-palestino incide en el aguante de su pueblo a lo largo de las décadas: “Los palestinos están acostumbrados a resistir en su tierra, aunque sea bajo bombas norteamericanas [este país es el principal suministrador de armas de Israel], y no cambian por la destrucción en la franja de Gaza por ningún otro país de la zona y ni siquiera lo harían por Estados Unidos”. Mientras se concretan los planes de Trump y Netanyahu y se afronta la reconstrucción de Gaza, los hijos de El Aila siguen cursando sus estudios de forma telemática desde Pilas (Sevilla).

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Abdel Kareem Hana
<![CDATA[La tregua en Gaza, pendiente del encuentro entre Trump y Netanyahu este martes en Washington]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-04/la-tregua-en-gaza-pendiente-del-encuentro-entre-trump-y-netanyahu-este-martes-en-washington.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-04/la-tregua-en-gaza-pendiente-del-encuentro-entre-trump-y-netanyahu-este-martes-en-washington.htmlTue, 04 Feb 2025 04:40:00 +0000El anticipado encuentro este martes en Washington del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, marcará el devenir de las negociaciones de la segunda fase del alto el fuego en Gaza. Las conversaciones entre las partes, Israel y los palestinos de Hamás, deberían haber comenzado este lunes, pero la víspera las autoridades del Estado judío anunciaron que su delegación no se desplazaba a Doha (Qatar), lo que abría la puerta a posibles cambios en lo acordado en un primer momento en la tregua, que prevé tres fases de mes y medio cada una. En vísperas de la reunión, el republicano contribuía a sembrar la inquietud del lado árabe, al declarar que “Israel es muy pequeño”, días después de sugerir que la población palestina debería marcharse de Gaza y asentarse en otros países.

“Desde luego es pequeño, es un país pequeño en territorio”, declaraba a la prensa en un acto en el Despacho Oval. “¿Ven este bolígrafo? Es Oriente Próximo. La punta del bolígrafo es Israel. Eso no está bien, ¿verdad?” Este lunes, su Gobierno preveía dejar de financiar a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, en el punto de mira de Israel, según el digital Politico.

En la visita de Netanyahu a la Casa Blanca, la primera de un líder extranjero desde la toma de posesión de Trump hace dos semanas, ambos mandatarios abordarán, además, otros asuntos menos acuciantes, pero igualmente cruciales para el futuro de Oriente Próximo. Por un lado, la normalización de las relaciones entre Israel y Arabia Saudí, proceso que quedó interrumpido con el comienzo de la guerra tras los ataques de Hamás del 7 de octubre de 2023. Por otro, la propuesta esbozada por Trump para deportar a 1,5 millones de gazatíes al extranjero, con Egipto y Jordania, dos aliados de EE UU, como posibles destinos. O incluso cómo atajar el programa nuclear iraní y el apoyo de Teherán a milicias fundamentalistas en la región.

En las conversaciones, tras las que se espera que ambos líderes ofrezcan una rueda de prensa, podría participar también el enviado de Trump para la zona, Steve Witkoff. Tras acudir a la Casa Blanca, Netanyahu tiene previsto dialogar también por separado el miércoles con el consejero de Seguridad Nacional, Mike Walz, y el secretario de Defensa, Pete Hegseth. El jueves lo dedicará a encuentros en el Capitolio con los líderes del Senado y la Cámara de Representantes y otros legisladores.

Netanyahu llegó el domingo a Washington, mientras su embajador en Naciones Unidas, Danny Danon, tuiteaba que el encuentro fortalecerá “la profunda alianza entre Israel y Estados Unidos”. El jefe de Gobierno israelí declaró al aterrizar que sus reuniones en la capital estadounidense tendrán como objetivo “la victoria sobre Hamás, la liberación de todos nuestros rehenes y hacer frente al eje del terror iraní en todos sus componentes”.

Dudas sobre el acuerdo

La segunda fase del alto el fuego en la Franja, tras la primera de seis semanas que comenzó el 19 de enero en la que se prevé liberar a 33 rehenes de los 98 rehenes que quedaban en el enclave a cambio de cientos de presos palestinos, recoge la retirada de las tropas de ocupación de la franja palestina y la entrega del resto de cautivos que sigan vivos. La sombra de la duda ha planeado, sin embargo, sobre la implementación de esa segunda parte del acuerdo en medio de presiones del ala más radical del gabinete que lidera Netanyahu, al que le exigen que vuelva a poner en marcha la apisonadora de su ejército, una vez superadas las primeras seis semanas.

“Estos son momentos críticos en los que repito mi llamamiento para que se completen todas las etapas del acuerdo y traer de vuelta rápidamente a todos nuestros hermanos y hermanas secuestrados, hasta el último de ellos”, ha señalado el presidente israelí, Isaac Herzog, durante un acto en su residencia de Jerusalén, según un comunicado.

“No hay ninguna razón política que impida a Netanyahu pasar a la siguiente fase”, ha explicado el líder opositor Yair Lapid durante una visita al kibutz Nir Oz, una de las comunidades arrasadas en el ataque liderado por Hamás en el que fueron asesinadas unas 1.200 personas el 7 de octubre de 2023. Se refiere al apoyo que él mismo ofrecería a la coalición de gobierno si cae por la retirada del apoyo de los ultras. “Netanyahu tiene una red de seguridad política de la oposición para el acuerdo, para cada etapa”, ha comentado Lapid, que asegura habérselo dicho al primer ministro en persona.

“He dicho desde el primer día que Netanyahu y los matones que lo rodean en la coalición y el gobierno no están realmente interesados en un alto el fuego o en salvar a los rehenes israelíes, y mucho menos en salvar las vidas de miles de palestinos”, apostillaba el parlamentario Offer Casif, integrante de una coalición árabe-israelí, en declaraciones a la cadena catarí a Al Jazeera.

Trump tomó con entusiasmo las negociaciones para el alto el fuego, a las que se sumó su enviado para Oriente Próximo, Steve Witkoff. Después de que los equipos del nuevo presidente y de la Administración previa del demócrata Joe Biden colaborasen para cerrar un acuerdo cuyos términos estuvieron sobre la mesa largos meses sin ser aceptados, el republicano se ha colgado las medallas del logro, que tiene un gran interés en que salga adelante.

Quizá por eso, el presidente estadounidense podría no estar muy receptivo al plan del primer ministro israelí de retomar la guerra para salvar su coalición de gobierno. Su prioridad es el éxito del acuerdo pactado, para poder centrarse en un objetivo largamente acariciado: la normalización entre Israel y Arabia Saudí, el líder económico y espiritual del mundo árabe. Ese paso pondría la guinda —y qué guinda— en los acuerdos de Abraham que el republicano ya promovió durante su primer mandato entre Israel y Emiratos Árabes Unidos y Bahréin.

En todo caso, Netanyahu tiene en el republicano a su principal apoyo en la esfera internacional. Muestra de ello es la propuesta de Trump para expulsar de Gaza a 1,5 millones de palestinos, que tomó por sorpresa a sus aliados árabes y que ha sido recibida con aplausos en el entorno del primer ministro. Especialmente, por los más radicales defensores de la recolonización de la Franja, donde se desmantelaron los asentamientos judíos hace dos décadas.

Ese movimiento de población, que las autoridades de Israel disfrazan bajo el eufemismo de “emigración voluntaria”, ha sido apoyado este lunes por uno de los parlamentarios del Likud, la formación de Netanyahu. “Es inhumano vivir allí en este momento”, justifica Moshe Saada, en declaraciones a la radio militar, refiriéndose a los palestinos, pero no a los judíos que planean ya la construcción de nuevos asentamientos. “Esas personas han sido refugiadas durante 75 años. Ha llegado el momento de rehabilitarlas” en países árabes a los que “Estados Unidos apoya y financia y alienta con mil millones de dólares al año”, añade.

La propuesta de Trump de traslado de los gazatíes ha sido acogida con alarma entre los gobiernos árabes, que se han apresurado a rechazar cualquier posibilidad de que se lleve a cabo. Cualquier plan que se plantee “la transferencia o la separación de los palestinos de su tierra” pondría en peligro la estabilidad regional y “socavaría las oportunidades de paz y coexistencia entre su gente”, indicaba un comunicado conjunto el pasado sábado.

El rey Abdalá II de Jordania, cuyo país ya acoge a un alto número de refugiados palestinos expulsados de su tierra original por guerras previas, tiene previsto viajar a Washington la semana próxima para reunirse con el presidente estadounidense el próximo día 11, según ha anunciado Amán.

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Tom Brenner
<![CDATA[Hamás libera a tres rehenes e Israel excarcela a más de 180 presos y permite las primeras evacuaciones médicas]]>https://elpais.com/internacional/2025-02-01/hamas-libera-a-tres-rehenes-e-israel-excarcela-a-mas-de-180-presos-y-permite-las-primeras-evacuaciones-medicas.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-02-01/hamas-libera-a-tres-rehenes-e-israel-excarcela-a-mas-de-180-presos-y-permite-las-primeras-evacuaciones-medicas.htmlSat, 01 Feb 2025 13:48:17 +0000A la cuarta va, de momento, la vencida. Por primera vez desde el inicio del alto el fuego en Gaza, el 19 de enero, Israel y Hamás están efectuando este sábado un canje sin apenas contratiempos. A primera hora, el movimiento islamista ha liberado a dos rehenes israelíes desde Jan Yunis, en el sur, y otro en el puerto de Gaza. Ha repetido la puesta en escena de los rehenes saludando desde un escenario y recibiendo un certificado y una bolsa con regalos, pero no se han visto las escenas de caos del jueves, por los que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, paralizó durante horas la liberación de los presos palestinos. Por primera vez desde la invasión en Gaza, en octubre de 2023, medio centenar de niños y adolescentes (entre ellos enfermos cardíacos y de cáncer) esperan ya en el cruce de Rafah a cruzar a Egipto para recibir tratamiento.

Ya por la mañana los 183 presos palestinos, de los que 111 fueron arrestados por los militares israelíes durante la invasión de Gaza, han comenzado a llegar a la ciudad cisjordana de Ramala. La ceremonia de recepción se ha convertido en un festivo desfile de reos ancianos o avejentados que llevaban largos años en penales israelíes y que, en sus primeras palabras, han apelado a la unidad de las diferentes facciones palestinas para poner fin al conflicto. También han descrito las duras condiciones en las celdas, especialmente en los casi 16 meses transcurridos de guerra.

El Comité Internacional de la Cruz Roja ha recordado a las partes la “responsabilidad de asegurar que las entregas se llevan a cabo con seguridad y dignidad” y que son ellas quienes acuerdan los detalles de la operación. Era una respuesta a las imágenes del servicio de prisión israelí entregando a la Cruz Roja a los reclusos esposados con las manos por encima de las cabezas y un brazalete con la frase: “El pueblo eterno [judío] nunca olvida”. El servicio penitenciario, que depende del Ministerio de Interior, en manos de un ministro ultranacionalista, Itamar Ben Gvir, ha respondido que sus empleados “tratan con el peor de los enemigos de Israel y hasta el último momento en suelo israelí serán tratados bajo régimen penitenciario”.

 El rehén franco-israelí Ofer Kalderon es entregado por las milicias de Hamás en Jan Yunis, este sábado.Partidarios del rehén Ofer Kalderon celebran su liberalización en Rabat Gan (Israel).Las brigadas Al Qassam, el brazo armado de Hamás, entregan al rehén israelí Keith Siegel en el puerto de Gaza al Comité Internacional de la Cruz Roja.Una mujer sostiene carteles de rehenes mientras sigue la transmisión en Tel Aviv.

Los rehenes que han recobrado la libertad son el franco-israelí Ofer Kalderon, de 54 años; el israelí Yarden Bibas, de 35; y el estadounidense-israelí Keith Siegel, de 65. El Foro de Rehenes y Desaparecidos, la principal organización del país que representa a sus familias y presiona por llevar el acuerdo hasta el final, ha calificado su liberación, tras 484 días de cautiverio, de “rayo de luz en la oscuridad” que ofrece esperanza. “Sin embargo, también nos recuerda que 79 rehenes permanecen en Gaza, esperando aún a ser salvados. No descansaremos hasta que se complete cada fase de este acuerdo y todos los rehenes sean devueltos: los vivos para reunirse con sus seres queridos y los fallecidos para un entierro apropiado y digno”, ha recordado.

La familia de Siegel ha emitido además un comunicado en el que agradece la liberación al presidente de EE UU, Donald Trump. El canje, que llevaba meses sobre la mesa de Benjamín Netanyahu, solo vio la luz dos días antes de que Trump ―que llevaba meses amenazando con un “infierno” si regresaba a la Casa Blanca sin un alto el fuego― volviese a la Casa Blanca, el 20 de enero.

La teatral ceremonia de Kalderon y Bibas, en un nuevo intento de Hamás de exhibir su control de Gaza, ha tenido lugar en Jan Yunis, donde el jueves una multitud rodeó la liberación de dos israelíes y cinco tailandeses, generando la represalia de Netanyahu. Solo desbloqueó la excarcelación tras recibir garantías de que no se repetirían escenas similares en futuras liberaciones, como así ha sido este sábado. También en los dos primeros canjes Netanyahu tomó represalias. La más importante, la de mantener durante un día a decenas de miles de desplazados de Gaza a la espera de poder cruzar a ver el estado de sus hogares en el norte, la zona más devastada.

Con esta entrega, el número total de rehenes entregados por Hamás y la Yihad Islámica asciende a 18, entre ellos cinco tailandeses que no formaban parte del canje y que fueron liberados sin contrapartidas este jueves.

En el recién reabierto cruce de Rafah, la Organización Mundial de la Salud de la ONU (de la que acaba de salir EE UU, en una decisión de Trump en su primer día en la Casa Blanca) organiza además un traslado en autobús de pacientes palestinos inédito en los 15 meses de invasión, gracias al pacto de alto el fuego. Su director general, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha pedido más “evacuaciones médicas por todas las vías posibles” porque “entre 12.000 y 14.000 personas todavía necesitan atención médica especializada urgente fuera de Gaza”.

Pacientes del hospital Al Shifa en la ciudad de Gaza parten hacia el cruce fronterizo de Rafah, este sábado.

“Mi voluntad es más fuerte que los barrotes de la prisión”

En Ramala, capital administrativa de Cisjordania, bajo ocupación israelí, todos los presos liberados han sido ampliamente vitoreados al descender del autobús de Cruz Roja antes del mediodía junto al museo en honor al poeta Mahmud Darwish, fallecido en 2008 y símbolo de la causa palestina. Algunos ni siquiera podían avanzar por sus propios pies. Han sido alzados en volandas por sus familiares al grito de “¡Alá es grande!” en medio de un enorme revuelo de cientos de personas que querían acercarse a darles besos y abrazos.

Uno de ellos es Ali Hassan, de 55 años y originario de Qalquilia (Cisjordania), que tenía una pena de cadena perpetua más 20 años y que ha pasado 22 encarcelado. Varios jóvenes lo han portado en procesión como si fuera un santo hasta el vehículo familiar. Allí, tras hacerse hueco a codazos, unos de los primeros besos son de su mujer, Sihrab Hassa, de 46 años, que lucía el tradicional traje palestino de coloristas bordados.

“Mis sentimientos son indescriptibles, no puedo expresar mi felicidad. Mi cuerpo está agotado y débil, pero mi voluntad es más fuerte que los barrotes de la prisión”, ha afirmado Hassan nada más ser introducido en el asiento de copiloto del coche. “Nuestro mensaje a la gente es que se unan. Los prisioneros que aún están dentro viven en condiciones extremadamente difíciles. Desde el 7 de octubre de 2023 vivimos en un cementerio”, ha añadido. Hassan ha asegurado que ha salido de la cárcel con un peso de 55 kilos y entró con 110. “Fui víctima de una negligencia médica por parte de Israel, lo que me llevó a la parálisis”, ha explicado refiriéndose a la imposibilidad de caminar desde hace más de una década.

Y ha lanzado un mensaje hacia la franja de Gaza: “Que Dios les dé fuerzas. Esperamos la unidad para que Gaza y la Cisjordania se conviertan en una sola entidad indivisible. A través de nuestra unidad, podemos lograr todas nuestras metas, nada puede quebrarnos cuando nos mantenemos unidos”. Uno de los que lo ha agasajado es su hijo Firas, de 33 años, que detalla: “La última vez que visité a mi padre fue hace dos años”. Las visitas se prohibieron una vez comenzó la actual contienda hace casi 16 meses. “Mi alegría en este día histórico está más allá de las palabras. Agradecemos a todos los que contribuyeron al acuerdo de intercambio de prisioneros, y esperamos que todos sean liberados”, ha agregado exultante.

Ali Hassan, de 55 años, contaba con una pena de cadena perpetua más 20 años y ha pasado 22 encarcelado. Regresa discapacitado, sin poder andar.

Minutos antes de que Ali Hassan llegara a Ramala, su mujer y su hermana contaban que este activista de Fatah, fuerza mayoritaria de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), fue detenido acusado de haber participado en el asesinato de varios militares israelíes. Tras llevar unos cinco años detenido, unos dolores de espalda mal tratados acabaron dejándolo discapacitado y necesita en su vida diaria una silla de ruedas que no trae al ser liberado.

Dos de sus sobrinos, de corta edad e hijos también de un antiguo encarcelado, lo esperaban también. Uno de ellos, Fayeq, de 12 años, ha explicado que solo ha visto a su tío a lo largo de su vida tres veces a través de un cristal en visitas a la prisión. Los familiares viajaron el viernes desde Qalquilia y han pasado la noche en Ramala ante el temor de quedar atrapados en los controles militares israelíes que, con frecuencia, como este mismo sábado, bloquean algunas carreteras cisjordanas.

Rodeado de un cariño sin control ha pisado tierra también Nassar Zidan, de 63 años, otro de los que aparenta mucha más edad de la que dice que tiene. Sobre él pesaba una condena de 37 años, de los cuales ha cumplido 23. Ha denunciado “meses de maltrato” en la cárcel y “condiciones extremadamente difíciles y escasez de alimentos”. “Mi salud ha sufrido mucho debido a la mala nutrición”, comenta. “Hemos resistido y nos hemos mantenido fuertes para recuperar nuestra libertad, pero las condiciones dentro de las cárceles son extremadamente complicadas”. “Estoy abrumado por la alegría, por finalmente respirar aires de la libertad. Este es realmente un día histórico”.

También las condiciones en las celdas han sido “muy duras” de hambre y maltratos para Mohammed Al-Dahnoun de Aboud, de 44 años y condenado a dos cadenas perpetuas más 17 años, de los cuales ha cumplido 21. “Traemos un mensaje desde el interior de las prisiones al pueblo: la valentía y audacia militar que se ha visto en Gaza debe ser respondida con valentía y audacia política para lograr la unidad de todo el pueblo palestino en el marco de ANP”.

Del total de 183 palestinos liberados este sábado, 111 fueron arrestados durante la presente campaña militar de las tropas israelíes dentro de Gaza, hasta donde han sido trasladados. Se trata de personas que no están implicadas, según las autoridades de Israel, en el ataque del 7 de octubre de 2023.

Sudqi Zaro, 63 años, originario de Hebrón (Cisjordania) y llevaba 23 años encarcelado.

La libertad gracias al canje por rehenes israelíes del alto el fuego le ha llegado a Wael Samara, de 54 años y originario del campamento de refugiados de Al Amari (Cisjordania), cuando apenas le quedaban 40 días para retomar la libertad tras una pena de 22 años, casi el mismo periodo que llevaba entre rejas. “Mis sentimientos son indescriptibles, considero que este día es mi nuevo cumpleaños. No puedo expresar con palabras la grandeza de este momento. Los últimos 16 meses en prisión fueron mucho más difíciles que los 22 años que ya había cumplido”, ha zanjado mientras recibía besos de hombres y mujeres en medio de los micrófonos y las cámaras de los reporteros.

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Ashraf Amra
<![CDATA[Hamás entrega a ocho rehenes en la mayor liberación de la tregua e Israel excarcela a 110 presos palestinos]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-30/hamas-entrega-a-ocho-rehenes-en-la-mayor-liberacion-de-la-tregua-e-israel-pone-en-marcha-las-excarcelaciones-tras-bloquearlas.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-30/hamas-entrega-a-ocho-rehenes-en-la-mayor-liberacion-de-la-tregua-e-israel-pone-en-marcha-las-excarcelaciones-tras-bloquearlas.htmlThu, 30 Jan 2025 19:12:29 +0000Hamás ha efectuado este jueves la mayor entrega de cautivos del alto el fuego en Gaza, en vigor desde el 19 de enero. En una ceremonia con la que nuevamente ha tratado de demostrar su poder, ha liberado a tres israelíes y cinco tailandeses, todos secuestrados en el ataque del 7 de octubre de 2023. El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, retrasó entonces su parte del canje (la excarcelación de 110 presos), en represalia por las escenas de caos durante la entrega de siete de los cautivos, “hasta que se garantice la liberación segura de los próximos rehenes”, este próximo sábado. Los reclusos fueron bajados de los autobuses a los que ya habían subido. Pocas horas más tarde, Netanyahu desbloqueaba la excarcelación, al recibir las garantías. Entonces pusieron rumbo a la ciudad cisjordana de Ramala, donde fueron recibidos por una multitud enardecida, completando el tercer canje de la tregua.

Para liberar a la soldada Agam Berger, de 20 años, primera en ser entregada en la mañana de este jueves al Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Hamás eligió las ruinas del campo de refugiados de Yabalia, en el extremo norte del enclave palestino. Se trata de uno de los lugares más castigados por las tropas de ocupación israelíes en los más de 15 meses de guerra. Y, a su vez, una de las zonas a las que, desde hace dos días y a pesar del elevado nivel de destrucción, regresan gracias al alto el fuego cientos de miles de palestinos desplazados a la fuerza por las tropas durante la contienda.

Una gran bandera palestina dominaba la escena en el campo de refugiados de Yabalia cuando varios milicianos escoltaron a la joven hasta un escenario desde el que saludó a los presentes tras recibir varios obsequios de recuerdo por sus captores, al igual que hicieran con sus cuatro compañeras militares el pasado sábado. Como en los dos intercambios previos, los empleados del CICR hacen de intermediarios en el canje entre rehenes en Gaza y prisioneros palestinos en cárceles israelíes.

Comitiva para la entrega de la rehén israelí, Arbel Yehud, antes de ser transferida a a la Cruz Roja en Jan Yunis.Wiwwaro Sriaoun, de 53 años, madre del rehén tailandés Watchara Sriaoun, llora junto a un famliar en su casa en la aldea de Kut Yang (Tailandia).Una mujer sostiene una bandera israelí mientras un helicóptero del ejército con la soldado Agam Berger aterriza en el hospital Beilinson de Petah Tikva (Israel).Agam Berger, secuestrada por Hamás el 7 de octubre, es liberada por los milicianos de Hamás, este jueves en Jabalia (al norte de la Franja).La familia Berger observa la entrega de Agam a la Cruz Roja, en el punto de recepción inicial en territorio israelí, este jueves.

Es en medio de ese escenario, ante decenas de combatientes y cientos de curiosos, donde el movimiento islamista ha liberado a la militar, mientras numerosos niños correteaban entre la devastación, pero disfrutando del alto el fuego, según se podía ver en las imágenes de televisión. Los jóvenes se hacían selfis junto a los milicianos armados.

Hamás busca que esas escenas victoriosas sirvan para demostrar que el principal objetivo de la guerra que Netanyahu perseguía — junto con rescatar a los rehenes, acabar con el grupo a nivel político y militar— está lejos de conseguirse. Todo pese a las más de 47.000 personas que engrosan la lista oficial de muertos por los ataques israelíes. Sobre la mesa del escenario de Yabalia desde donde saludó la soldada Berger a los presentes, no es casualidad que alguien depositara uno de los rifles incautados a militares israelíes durante los combates.

La puesta en escena de Yabalia ha estado más bajo control del movimiento islamista que la de Jan Yunis, la mayor localidad del sur, considerada bastión de Hamás y lugar de origen del jefe del movimiento, Yahia Sinwar, muerto en combate el pasado octubre. También en esa ciudad reina la destrucción. Es allí donde a mediodía y en medio del caos, el CICR ha recibido a los israelíes Arbel Yehud, de 29 años, y Gadi Moses, de 80, junto a cinco trabajadores tailandeses: Thenna Pongsak, Sathian Suwannakham, Sriaoun Watchara, Seathao Bannawat y Rumnao Surasak. Su entrega no formaba parte del acuerdo de alto el fuego en Gaza: ha ido por una vía paralela y no conlleva contrapartidas.

La soldado Agam Berger, reunida con sus padres, en una imagen difundida por las Fuerzas Armadas israelíes.

Tras pisar suelo israelí, tendría que haberse puesto en marcha la liberación de los presos palestinos. No fue así. A mediodía, Netanyahu paralizó la excarcelación en protesta por lo que denominó las “chocantes escenas” que prueban “la inconcebible brutalidad de Hamás”, en referencia al caótico paso de los rehenes entre la multitud. Solo anunció su puesta en marcha a primera hora de la tarde, tras recibir garantías de los mediadores de la “salida segura de los rehenes” en los próximos intercambios. Los cientos de personas que aguardaban en Ramala a 95 de los presos (otros 14 fueron trasladados a Gaza y uno a Jerusalén Este) recibieron la noticia con manifestaciones de alegría y cánticos de “Alá es el más grande”.

Entre los presos, hay 32 condenados a perpetuidad por delitos de sangre en el marco del conflicto. Es el caso de Mohamed Abu Warda, un líder de Hamás con 48 cadenas perpetuas como cerebro de diversos atentados en Israel y que, como quienes tienen su perfil, deportado a Gaza o al extranjero.

En Israel, su excarcelación es un trago difícil, pero en Ramala son vistos como luchadores por la libertad. Por eso, cuando llegan, la multitud los recibe como héroes y los lleva en volandas, entre banderas palestinas y muchos cánticos de apoyo a Hamás, cuya captura de rehenes el 7 de octubre de 2023 ha acabado trayendo de vuelta a los presos. “Con nuestra sangre, liberaremos Palestina”, canta la multitud, en un ambiente muy reivindicativo. La locura absoluta llega con Zakaria Zubeidi, icono de la lucha armada y cultural palestina, rearrestado en 2021 tras una fuga de película de la prisión israelí de Gilboa. Todos quieren acercarse a él y se suceden las peleas.

Como decenas de los presos estaban condenados a perpetuidad o a largas condenas, la excarcelación genera situaciones excepcionales, como las de las hermanas Raghad y Hidaya Nassar. Tienen 21 y 22 años, respectivamente, y se habían ataviado con la vestimenta tradicional para las ocasiones especiales, porque iban a ver por primera vez en persona a su padre. Hussein Nassar, de 47 años y del Frente Popular para la Liberación de Palestina, fue condenado de por vida en 2003 por un intento de atentado en Israel y otros delitos, durante la Segunda Intifada, cuentan.

Hidaya tenía entonces ocho meses y Raghad era un embrión en el vientre de su madre. Por eso no lo reconocen. “¡¿Papá? ¿Es papá? No lo sé!“, gritaba la menor entre lágrimas, mientras buscaba entre la masa las sudaderas grises del servicio de prisiones israelíes que distinguían a los presos. Las hermanas corrían hacia un recluso, para darse cuenta de que no era el hombre que solo han visto a través de un cristal de la prisión, ”a veces cada cuatro semanas, a veces cada cuatro meses”, explicaba Raghad, que dudaba si abrazarlo o no nada más verlo, porque le parecía “raro” hacerlo con 21 años y sin haber crecido con él.

Al final, la emoción del momento altera todos los planes. Lo identifican con la ayuda de la gente, corren hacia él y los tres se funden en un abrazo. “Ha sido como nacer de nuevo. Para ellas y para mí”, decía el ya exrecluso, al alejarse de la multitud débil y cojeando.

Hidaya y Raghad abrazan a su padre tras su eliberación, este jueves en Ramala.

Hidaya llevaba toda la vida “esperando sentir la bondad de un padre”. Por eso no le preocupó cuando Netanyahu anunció al mediodía que aplazaba la excarcelación de su padre y los otros 109 reclusos. “Tras 22 años esperando, daba igual un poco más”, añadía.

Este sábado debe celebrarse la cuarta entrega de rehenes, durante la que está previsto que regresen a casa tres más de los 33 cautivos —ocho de ellos confirmados ya muertos— incluidos en la primera fase, con una duración de seis semanas, de las tres acordadas en el alto el fuego.

La mujer del recién liberado Gadi Moses, Efrat Katz, forma parte de la lista de casi 1.200 muertos del 7 de octubre de 2023, cuando Hamás lideró la jornada más letal sufrida por el Estado judío en sus 76 años de historia. Pero en el caso de Katz todo apunta, según una investigación del propio ejército de Israel, a que murió cuando uno de sus helicópteros abrió fuego sobre el vehículo en la que sus captores se la llevaban a Gaza. Una de las incógnitas de la guerra hasta el momento es saber cuántos de esos 1.200 muertos fallecieron por disparos israelíes.

Concentración en Jan Yúnis, durante el intercambio de rehenes de este jueves.

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Jehad Alshrafi
<![CDATA[La agencia de la ONU para los refugiados palestinos sigue operando pese a la ley israelí que se lo prohíbe desde este jueves]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-30/la-agencia-de-la-onu-para-los-refugiados-palestinos-sigue-operando-pese-a-la-ley-israeli-que-se-lo-prohibe-desde-este-jueves.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-30/la-agencia-de-la-onu-para-los-refugiados-palestinos-sigue-operando-pese-a-la-ley-israeli-que-se-lo-prohibe-desde-este-jueves.htmlThu, 30 Jan 2025 14:10:04 +0000Sin dispositivo policial y con más reporteros que manifestantes, una quincena de judíos ultranacionalistas ha escenificado este jueves en Jerusalén, con banderas, pintadas y un brindis, el primer día en vigor de la nueva ley israelí que prohíbe funcionar a la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, según sus siglas en inglés). Naciones Unidas, sin embargo, no tiene claro de qué manera va a materializar el Gobierno de Israel esa prohibición, y fuentes de la organización subrayan que ni siquiera han recibido una notificación expresa de cierre. La agencia, por tanto, sigue “brindando asistencia y servicios” tanto en sus clínicas y centros de salud de Cisjordania y Jerusalén Este como con sus operaciones humanitarias en Gaza, según un comunicado. “Nos comprometemos a permanecer y cumplir”, añade la nota. La UNRWA es el principal soporte de cientos de miles de palestinos y lo es especialmente en este momento, tras más de 15 meses de guerra en la Franja palestina.

La sede de la UNRWA en Jerusalén sí está cerrada y vacía desde hoy, pero el centro de salud del campo de refugiados de Shuafat, también en esa ciudad, donde unas 30.000 personas son atendidas, ha abierto con normalidad, según confirman fuentes de la agencia. Allí, Maha Adel Mhesin, de 58 años, sostenía en la mañana del miércoles a su nieto Ahmed, de un mes. Junto a ella, otros dos nietos de corta edad correteaban por la sala de espera. No sabían si van a poder seguir disfrutando de servicios tan básicos como la aplicación de vacunas, el suministro de medicación o las revisiones periódicas.

Los vecinos de Shuafat, que como en los demás campos de refugiados reciben sanidad, educación y otros servicios gratuitos de la ONU, viven con incertidumbre la actual coyuntura y entienden que se trata de un asunto político con el que Israel trata de elevar el nivel de ocupación del territorio palestino. Es el caso de Shaher Alqam, nacido en 1967 en la ciudad vieja de Jerusalén y llegado de bebé a Shuafat. En este tiempo ha tenido en el campo de refugiados seis hijos y tres hijas, y hoy es abuelo de 42 nietos.

Este empleado de los servicios comunitarios del campo defiende que la UNRWA “es una herramienta muy importante” para sus derechos como refugiados y su “derecho al retorno” a sus pueblos de origen”, en referencia a la expulsión de cientos de miles de palestinos durante la guerra con la que se independizó Israel en 1948. En este sentido, Naciones Unidas insiste en que los derechos de los refugiados no pueden verse afectados por la nueva normativa que trata de imponer el Estado judío. Toda la familia de Shaher ha acudido a las dos escuelas de la ONU en el campo, una de niños y otra de niñas.

Ciudadanos israelíes concentrados para asistir al cierre de la oficina de la ONU lo celebran con un brindis.

“Hay personas que no tienen acceso a otros centros de salud porque son demasiado pobres, porque, por ejemplo, no tienen documentos de identidad de Jerusalén Este o porque no han podido pagar la cotización del seguro al sistema israelí”, señalaba el miércoles Roland Friedrich, director de UNRWA en Cisjordania, que desde este jueves trabaja desde Jordania porque Israel no le ha ampliado su visado como a otro medio centenar de empleados. “Así que estas personas vulnerables, bajo una situación económica complicada, dependen de nosotros. Y es la única alternativa que tienen”, subrayaba, poco antes de emprender viaje a la frontera jordana.

Además de ordenar el fin de las operaciones en Jerusalén de la agencia, Israel ha aprobado una segunda ley que impide al personal de la UNRWA mantener contacto con las autoridades israelíes, lo que pone en peligro la coordinación necesaria para asistir a la población de Cisjordania y de Gaza, esta especialmente golpeada por meses de bombardeos que han dejado más de 47.000 muertos.

Shaher Alqam apunta otra consecuencia del veto impuesto a UNRWA: “Si cierran las escuelas, los niños tendrán que ir a escuelas israelíes y abandonar el currículum palestino y nuestra historia. Eso supone un peligro para nuestras ideas. Las escuelas de la ONU nos educan como refugiados, como palestinos y con nuestras tradiciones. En Israel tendríamos otras ideas, otra religión, por eso es un peligro”. “Estoy enfadado y tengo miedo”, recalca, antes de lanzar un llamamiento a la comunidad internacional para que impida que las leyes sean aplicadas. “Nunca nos iremos”, insiste, y pone el ejemplo de Gaza, donde cientos de miles de desplazados están regresando estos días al norte de la Franja, aprovechando el alto el fuego, pese a que se trata de un escenario en ruinas por la guerra.

Una mujer y sus hijos salen del centro de salud del campo de refugiados de Shuafat, en Jerusalén Este, el miércoles.

Mientras, delante de la sede de la UNRWA —en la zona este de Jerusalén, bajo ocupación israelí desde 1967—, dos mesas dispuestas delante de la verja cerrada sirven para que un grupo de ciudadanos israelíes celebren la nueva medida con brindis y consignas. Lo ha hecho de manera especial el líder de la movilización, el vicealcalde de la ciudad, Arieh King. Varias personas han colocado banderas israelíes en el vallado del recinto y otras dos se han aupado a la tapia. Desde allí han pintado con espray una estrella de David sobre el cartel de la ONU y han tachado toda referencia a Naciones Unidas mientras gritaban que la UNRWA “es Hamás y Hezbolá”, en referencia al movimiento islamista palestino y a la milicia libanesa.

“Estamos aquí para celebrar que este es el día que la nueva ley israelí prohíbe la UNRWA, y desde hoy esta organización terrorista y nazi es ilegal en Jerusalén”, ha afirmado Arieh King instantes antes de dirigir el brindis y manifestar su deseo de que la policía israelí implemente de inmediato las dos leyes aprobadas. “No hay diferencias entre UNRWA y los nazis”, ha insistido King al ser preguntado sobre la reciente conmemoración del 80º aniversario de la liberación del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau en Polonia.

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Luis de Vega
<![CDATA[La difícil búsqueda de un hogar para los mellizos Mila y Majd en el norte de Gaza ]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-28/la-dificil-busqueda-de-un-hogar-para-los-mellizos-mila-y-majd-en-el-norte-de-gaza.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-28/la-dificil-busqueda-de-un-hogar-para-los-mellizos-mila-y-majd-en-el-norte-de-gaza.htmlTue, 28 Jan 2025 03:40:00 +0000Los mellizos Mila y Majd no son conscientes todavía de la odisea que están protagonizando. A sus 14 meses de vida, cumplidos este lunes, se disponen a emprender un viaje, otro más, en medio de la devastación que ha impuesto la guerra en Gaza. Su madre, Aya, encargada de logística en una ONG, de 34 años, y su padre, Samir, abogado de 39, exploran la manera de regresar al norte del enclave palestino, de donde escaparon en octubre de 2023, al comienzo de la contienda, con el embarazo muy avanzado y su casa ya destruida por un bombardeo. “Espero poder sacarlos adelante y que crezcan fuera de este loco país”, suspira la madre a través de mensajes escritos porque teme que, en cuanto Israel logre recuperar de Gaza a todos los rehenes gracias a la tregua, “empezará de nuevo a matar más gente”.

La posibilidad de regresar a su lugar de origen se ha abierto este lunes con el fin del bloqueo israelí que dividía Gaza en dos partes gracias al alto el fuego en vigor desde hace 10 días y del que pueden beneficiarse cientos de miles de desplazados si la tregua no se rompe. Los hijos de Aya y Samir nunca han estado en esa zona septentrional donde residía la familia antes de la contienda que ha dejado ya más de 47.000 muertos en la Franja, la mayoría mujeres y menores, según datos de las autoridades del gobierno de Hamás que corrobora la ONU.

La niña, Mila (milagro en árabe), y el niño, Majd (gloria), nacieron el 27 de noviembre de 2023 en el Emirates Crescent Hospital en el barrio de Tel al Sultan de Rafah, en el extremo meridional de la Franja. Las enfermeras atendieron el parto lo mejor que pudieron, rememora la madre. Todo pese a que la maternidad, sin apenas suministros y con falta de combustible para alimentar los generadores, se encontraba aquellos días con una ocupación del 176%, según datos de las autoridades sanitarias locales. Una treintena de recién nacidos acababan de ser transferidos a esas instalaciones desde el mayor hospital de Gaza, el Shifa, en Ciudad de Gaza, atacado y ocupado entonces por tropas israelíes.

Pero, cuatro días después de aquel 27 de noviembre, la casa de los familiares que les mantenían acogidos sufrió un bombardeo. Los rostros de los dos mellizos aparecen entre cascotes en las primeras fotos que les habían realizado en el hospital. “Esta es la habitación en la que vivíamos. Resultamos heridos y tuvimos que ser rescatados de entre los escombros. Todo un milagro que sigamos con vida”, añade Aya jugando con el significado del nombre de su hija mientras envía varias fotos con las que ilustra su relato. En una, aparece Mila en el momento de ser evacuada tras el ataque protegida por un arrullo blanco. En otra, Majd es atendido por los médicos de un problema en los pulmones tras respirar polvo de los escombros. Mientras, la vida sigue y otra imagen muestra el primer corte de pelo de la pequeña.

Habitación en Rafah donde se encontraban los mellizos Mila y Majd cuando, a los cuatro días de nacer, fue alcanzada por un ataque israelí. Entre los cascotes, se pueden ver sus fotos de recién nacidos.

Pero la losa de la incertidumbre es pesada y les mantiene estos días todavía en Deir el Balah, adonde llegaron desde Rafah cuanto esta localidad cayó en manos israelíes. “¿Adónde iremos? Nuestra casa, la casa de mis padres, las casas de mis hermanos, las casas de mis hermanas… se encuentran completamente destruidas”, relata Aya con la idea del complicado alquiler en Ciudad de Gaza rondándole la cabeza. “Mi marido se ha puesto en contacto con algunas personas, pero los precios del alquiler han aumentado. Además, no se ajustan a las nuevas necesidades de amueblar una casa y de condiciones de seguridad que tenemos con los mellizos”, agrega. La foto que facilita de la calle en la que vivían en Ciudad de Gaza, en la que señala el que era su edificio, no es más que un fantasmagórico escenario perfecto para una película de guerra.

“El norte se ha convertido en un espacio lleno de escombros. Un lugar no apto para ser habitado y sin las necesidades más básicas para la vida, sin agua, sin electricidad, sin saneamiento. El medio ambiente en Gaza está totalmente contaminado”, describe la madre de Mila y Majd. “Todo esto me hace reflexionar detenidamente en la decisión de mi esposo de quedarse en Deir el Balah hasta que las cosas mejoren en (Ciudad de) Gaza”, añade refiriéndose al mayor núcleo de población de la Franja y uno de los principales objetivos de las tropas israelíes.

Aya calcula que un piso por el que antes se pagaba una renta de unos 200 euros ahora pueden pedir hasta 1.500. “La guerra ha disparado los precios de forma ilógica”, se queja. En todo caso, la decisión es regresar a la Ciudad de Gaza, a unos 20 kilómetros de Deir el Balah, pese a que la mayoría de los edificios están destruidos, dañados o no tienen acceso a suministros básicos, lo que, como detalla la madre, dificulta enormemente la vida con dos bebés.

“El futuro es difícil, ya que las personas, en mi opinión, se han vuelto vulnerables al cáncer de estómago y colon debido a su dependencia de los alimentos enlatados durante toda la guerra” además de “la destrucción de sectores como la sanidad, la agricultura, el medio ambiente...”, teme la mujer.

Aferrada a la increíble historia de supervivencia de su familia, Aya habla de sus hijos como si fueran un tesoro. Es consciente de la muerte de miles de niños en los últimos 15 meses, bien en ataques directos o por no poder sobrevivir por las dura condiciones impuestas por la contienda y el bloqueo israelí a la entrada de ayuda en Gaza. El Emirates Crescent Hospital fue el último centro que se mantuvo en funcionamiento cuando el ejército israelí ocupó Rafah en mayo del año pasado, pero finalmente tuvo que ser abandonado el día 30 de ese mes. Para entonces, Aya, Samir y los mellizos habían escapado ya hacia el centro de la Franja en una etapa más de un ciclo de huidas que ninguno sabe cuándo acabará.

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<![CDATA[Miles de palestinos vuelven al norte de Gaza más de un año después: “¡Hemos vivido un infierno!”]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-27/miles-de-palestinos-vuelven-al-norte-de-gaza-mas-de-un-ano-despues-hemos-vivido-un-infierno.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-27/miles-de-palestinos-vuelven-al-norte-de-gaza-mas-de-un-ano-despues-hemos-vivido-un-infierno.htmlMon, 27 Jan 2025 09:03:49 +0000Era uno de los momentos más esperados de la guerra. Pese al descomunal nivel de destrucción que se encuentran por el camino, miles de personas, muchas celebrándolo como una victoria, han empezado a primera hora de este lunes a cruzar, por primera vez en meses, en dirección al norte de la franja de Gaza. “Queremos descansar y punto. Hemos sufrido mucho. Queremos vivir en paz”, reclama a través de mensajes de teléfono Husam, padre de familia de 55 años que espera poder en breve retornar a Ciudad de Gaza, de donde huyó en octubre de 2023 entre bombardeos. Todos los que están regresando lo hacen gracias a que, en las últimas horas, se ha alcanzado un nuevo acuerdo entre Hamás e Israel en el marco del alto el fuego.

Este jueves se llevará a cabo un intercambio de rehenes, entre los que estará la israelí Arbel Yehud, por prisioneros palestinos que no estaba previsto en la entente inicial de la tregua. El Gobierno de Benjamín Netanyahu ha reclamado durante el fin de semana que Yehud ya debía haber sido puesta en libertad.

Algunos gazatíes llevaban horas varados en la carretera, pues, en principio, se esperaba que pudieran volver a sus casas desde el domingo. Ahora, las tropas de ocupación israelíes les han permitido el paso en dirección a las localidades septentrionales del enclave, como Ciudad de Gaza (la capital), Yabalia, Beit Lahia o Beit Hanun.

La mayoría, según las imágenes que llegan a través de las agencias de información, avanzan a pie atravesando los controles militares israelíes instalados en el conocido como corredor Netzarim, con el que el ejército ha dividido en dos la Franja. Por un lado, suben por la vía que transita en paralelo a la costa mediterránea, la calle Rashid. Por otro, lo hacen desde la carretera que transcurre paralela a la barrera de separación entre Gaza e Israel, la calle Salahadín.

“Limpiar” Gaza

Las imágenes dan cuenta de una procesión alegre, entre cánticos y muestras de entusiasmo. También de reencuentros. Un vídeo capta el momento en el que un hombre vuelve a abrazar a su madre, de la que se separó al inicio de la invasión, mientras repite entre lágrimas “¡Gracias a Dios!”. En otro, un hombre avanza hacia el norte cargando en la espalda las telas con las que —como muchos otros gazatíes— formaba una precaria tienda de campaña. “¡Mira, Netanyahu, volvemos!”, dice. También se ve a gazatíes siendo recibidos en la zona costera por milicianos de Hamás entre gritos de “¡Alá es el más grande!”. Al pasar, los desplazados dan la mano o hacen el signo de la victoria a los hombres armados del movimiento islamista, que trata de capitalizar el retorno de la gente a sus hogares y reafirmar su autoridad sobre Gaza.

Durante meses, una rama de los políticos, militares y comentaristas israelíes coincidían en que el devastado norte de Gaza tenía que quedar como erial despoblado y que permitir el regreso de la población echaría por tierra lo que definían como los “logros” militares labrados allí durante más de un año. Unos lo defendían por motivos de seguridad; otros, con la mirada puesta en la colonización de la Franja, donde Israel mantuvo asentamientos judíos durante medio siglo, hasta que los desmanteló en 2005. Los socios ultranacionalistas del Gobierno israelí aseguran que Netanyahu les ha prometido reanudar los bombardeos el próximo mes, al concluir la primera fase del alto el fuego.

Desplazados palestinos regresan a sus hogares en el norte de la Franja, este lunes.La riada humana camina en paralelo a la costa, del sur al norte de la franja de Gaza. Los vehículos han comenzado a transitar tras permitir el paso por dos de las vías que Israel ha permitido abrir como parte del acuerdo del alto el fuego vigente con Hamas. Palestinos esperan que se les permita regresar a sus hogares en el norte de Gaza con vehículos a través de Salahadín, este lunes.Columna de vehículos en Salahadín. En esta diáspora interna por la franja de Gaza, los gazatíes han intentado llevar con ellos enseres básicos para poder establecerse en los distintos puntos por los que han tenido que moverse para huir de los bombardeos de Israel. Palestinos desplazados se dirigen por la carretera Al Rashid en el centro de Gaza, en su regreso desde el sur al norte de la Franja, este lunes.Desplazados palestinos celebran su regreso a sus hogares. Se calcula que 9 de cada 10 gazatíes han tenido que abandonar sus casas durante los bombardeos incesantes de Israel sobre la Franja. Dos palestinos, desplazados del norte al sur durante la invasión israelí, se abrazan durante su caminata hacia casa. Una bandera Palestina es portada por un gazatí durante el retorno a su hogar en el norte de la Franja, este lunes. Columna de desplazados caminan por la carretera Al Rashid en el centro de Gaza. El número de muertos por la ofensiva israelí superó las 47.000 personas, según el último recuento del Ministerio de Sanidad, controlado por Hamás.Palestinos desplazados intenta regresar a sus hogares en el norte de Gaza.Miles de personas desplazadas emprenden el camino hacia sus casas en el norte de Gaza, este lunes.Desplazados palestinos caminan hacia sus viviendas  por la carretera Al Rashid en el centro de Gaza hacia el norte de la Franja.

“Hemos vivido un infierno”, describe Husam, que prefiere preservar su apellido. Emplea el pasado para aferrarse a la esperanza que supone la oportunidad de poder retornar gracias a la tregua. Junto a su familia —esposa, madre y cinco hijos— lleva meses acampado en Deir el Balah, en la zona central de la Franja. Ahora, tras haber cambiado de cobijo más de media docena de ocasiones en distintas zonas de la Franja, se prepara para poder emprender el camino de regreso a su vivienda en el campamento de refugiados Shati, en Ciudad de Gaza.

“Gracias a Dios estamos vivos aún, pero la destrucción es horrible”, añade Husam desde una tienda de campaña de la zona de acampada de Al Mawasi que hace las veces de cibercafé, a unos 200 metros del tenderete que habita con su familia y desde el que el año pasado ya contó su peripecia a este diario. Él, sin embargo, sabe que su vivienda sufre daños, pero no está del todo destruida, con lo que prevén poder recuperarla en breve. Podrán hacerlo, a diferencia de muchos otros, en un territorio en el que las casas destrozadas o dañadas alcanzan en torno al 70%, según los datos de Naciones Unidas. Por eso, al igual que han hecho en el sur, muchos creen que deberán acomodarse, aunque sea en sus lugares de origen, en campamentos improvisados.

Husam y su familia cargarán con lo imprescindible: la documentación, algo de ropa, comida y agua, detalla. En la memoria, el peso de los ausentes, “familiares, amigos y vecinos”, que engrosan la lista de los más de 47.000 muertos, la mayoría mujeres y menores de edad, que acumula la Franja durante la contienda. Entre Deir el Balah y Shati apenas hay una veintena de kilómetros, pero cualquier movimiento dentro de la actual Gaza es imprevisible y problemático.

Lo que más teme del desplazamiento que van a afrontar es su madre, de 79 años, originaria de la ciudad palestina de Yaffa, hoy absorbida por el área metropolitana de Tel Aviv (Israel), de donde miles de personas fueron expulsadas en la Nakba (desastre), durante la guerra que propició la independencia de Israel en 1948. “La ayudaré y descansaremos de vez en cuando. Ha vivido muchas guerras”, afirma Husam refiriéndose no solo a sus años en Gaza, donde las contiendas, incursiones y ataques israelíes contra grupos armados palestinos son habituales, sino también a los años que residió en Kuwait, donde le pilló la invasión por parte de Irak en 1990.

Por delante, una vez consigan asentarse de nuevo en su residencia habitual en Ciudad de Gaza, tienen, como la mayoría, el complicado reto de normalizar su vida en un territorio arrasado donde lo básico (hospitales, colegios, universidades, comercios...) es parte del pasado, de la Franja prebélica. “La gente está harta de las tiendas de campaña” y “ha gastado sus ahorros en comprar latas [de comida], alquilar pisos o gastos de desplazamiento”, explica Husam en un español que aprendió cuando estudió Empresariales en Madrid, refiriéndose a un porcentaje de pobreza que calcula se ha podido disparar al 90%. “Gaza está ahora más cara que Madrid”, prosigue. Él mismo asegura haber pasado “un infierno de hambre y enfermedades” por las malas condiciones de vida y alimentación precaria.

Palestinos con sus pertenencias esperan para regresar al norte de la Franja, este lunes.

Crímenes de guerra

El canje extraordinario de rehenes por presos palestinos que ha permitido el regreso de los habitantes al norte tendrá lugar este jueves, según ha anunciado Netanyahu, y beneficiará a tres rehenes. Al menos dos de ellas son mujeres, añade el comunicado de la oficina del jefe del Gobierno. Se trata de la citada Yehud y la soldada Agam Berger, cuyas cuatro compañeras militares regresaron durante el fin de semana a Israel tras ser liberadas por Hamás.

Este nuevo movimiento masivo de ciudadanos tiene lugar pocas horas después de que el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abogara por “limpiar” Gaza enviando a 1,5 millones de habitantes a Egipto y Jordania en su anuncio más polémico para Oriente Próximo tras ser la llave que lograra que se firmase la tregua.

Cientos de miles de personas fueron empujadas hacia el centro y el sur del territorio durante la contienda que comenzó en octubre de 2023, por eso en los próximos días se espera que el flujo sea continuo si se mantiene el alto el fuego. Esos movimientos forzosos de población suponen crímenes de guerra y de lesa humanidad por parte de las autoridades israelíes, sostiene Human Rights Watch (HRW).

Está previsto que el sábado 1 de febrero se retome con otros tres secuestrados el ritmo normal de las liberaciones previsto desde el principio en los términos del alto el fuego, que fijaba la liberación de 33 de los cautivos en una primera fase del alto el fuego durante seis semanas. En todos los casos, la salida de rehenes irá acompañada por la liberación de decenas de reos palestinos de cárceles israelíes.

Netanyahu vende el acuerdo del intercambio del jueves como una “marcha atrás” del movimiento islamista palestino tras lo que el Estado judío considera un incumplimiento previo de lo pactado, pues Israel sostiene que Yehud debería haber sido liberada con antelación. De forma paralela, Israel ha anunciado que ha recibido de Hamás una lista que incluye el estado —si están vivos o muertos, esencialmente— de todos los rehenes que deben ser liberados en lo que queda de primera fase.

La inmensa mayoría de la población, hastiada por la peor guerra que ha asolado Gaza, aspira simplemente a recuperar la normalidad. Para ello, los débiles cimientos que sostienen la tregua han de seguir resistiendo y, posteriormente, comenzar un largo y complicado proceso de reconstrucción. “Gaza era bonita, pero, ahora, son solo escombros”, lamenta Husam.

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Mohammed Salem
<![CDATA[Trump aboga por “limpiar” Gaza enviando 1,5 millones de palestinos a Egipto y Jordania]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-26/donald-trump-aboga-por-limpiar-gaza-enviando-15-millones-de-palestinos-a-egipto-y-jordania.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-26/donald-trump-aboga-por-limpiar-gaza-enviando-15-millones-de-palestinos-a-egipto-y-jordania.htmlSun, 26 Jan 2025 23:01:59 +0000El recién elegido presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aboga por una “limpieza” de Gaza que pase por la expulsión de al menos 1,5 millones de los 2,3 millones de personas que habitan el enclave palestino y que le gustaría que acogiesen Egipto y Jordania. La propuesta coincide con los sueños de los miembros más ultranacionalistas del Ejecutivo que lidera el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, que han aplaudido las declaraciones. También, con los miedos más profundos de El Cairo y Amán, cuya principal preocupación durante la guerra en Gaza (que atraviesa su segunda semana de alto el fuego) ha sido evitar una avalancha de refugiados que les genere desestabilidad y acabe convertida en limpieza étnica permanente de la Franja. Sus respectivas diplomacias han rechazado con vehemencia la idea de Trump.

“Me gustaría que Egipto cogiera gente” y “que Jordania cogiera más”, ha señalado el mandatario a los reporteros que en la noche del sábado le acompañaban en su avión, el Air Force One, rumbo a Florida. “Hablamos, probablemente, de un millón y medio de personas. Simplemente, limpiamos todo eso y decimos: ‘¿Sabes? Se acabó”, ha añadido tras mantener a lo largo del sábado una conversación telefónica con el rey Abdalá de Jordania y antes de la prevista este domingo con el presidente de Egipto, Abdelfatá Al Sisi. La agencia estatal de Jordania no menciona la petición en su información sobre la llamada.

Trump —que ha dado muestra de tener escasos conocimientos de política internacional— no parece emplear la cifra de 1,5 millones como un objetivo, sino como la población que cree erróneamente que tiene la Franja. Y señala que podrían vivir en Egipto y Jordania “temporalmente o a largo plazo”. Tanto los palestinos como ambos países árabes temen que toda salida acabaría convertida en definitiva, como sucedió durante la Nakba, entre 1947 y 1949, cuando cientos de miles de palestinos huyeron o fueron expulsados ante el avance de las milicias sionistas y, tras la creación del Estado de Israel y el inicio de la primera guerra con los vecinos árabes, de su ejército. Con sus descendientes, los refugiados palestinos se cuentan hoy por millones y nunca han podido volver a sus hogares. Más de dos millones, en Jordania, el país que absorbió -y ofreció la nacionalidad- a más refugiados de la Nakba.

El primero de los dos países mencionados por Trump en reaccionar ha sido Jordania. “Nuestro rechazo al desplazamiento de los palestinos es firme y no cambiará. Jordania es para los jordanos y Palestina, para los palestinos”, ha dicho su ministro de Exteriores, Ayman Safadi. Luego, la diplomacia egipcia ha emitido un comunicado en el que rechaza “todo” desplazamiento forzoso de los palestinos de su tierra, “sea temporal o a largo plazo”.

Gaza es “un verdadero lío”, opina el presidente de EE UU sobre el territorio de apenas 365 kilómetros cuadrados donde en los 15 meses de la actual contienda han muerto más de 47.000 personas, la mayoría mujeres y niños, durante ataques de las tropas de ocupación israelíes. El presidente justifica su plan precisamente en la destrucción que sufre la Franja, sin referirse expresamente al deseo colonizador del sector más radical de su aliado israelí. “Es literalmente una zona de demolición, todo está destruido y la gente está muriendo, así que prefiero involucrarme con algunos países árabes para construir viviendas en otras ubicaciones donde [los gazatíes] puedan quizá vivir en paz”, ha detallado.

El día de su toma de posesión, el presidente ya se refirió a la Franja como un territorio de potencial interés turístico. “Tiene que ser reconstruida de una manera diferente. Gaza es interesante, es un lugar fenomenal. En el mar, el mejor clima. Todo está bien. Se pueden hacer cosas hermosas allí. Es muy interesante. Se pueden hacer cosas fantásticas”, señaló a los informadores presentes en el Despacho Oval de la Casa Blanca. Su enviado especial para Oriente Próximo, Steve Witkoff, es un conocido promotor inmobiliario.

Más bombas contra Gaza

Las declaraciones de Trump se producen pocas horas después de que la Casa Blanca diera instrucciones al Pentágono para dejar sin efecto la moratoria de la Administración Biden sobre el suministro de bombas pesadas, de entre 900 y 225 kilos, a Israel, informó el portal Axios citando a tres fuentes israelíes. La decisión de Biden de paralizar la entrega de esa munición provocó en mayo una de las mayores crisis en la relación entre Estados Unidos e Israel durante la guerra. El Gobierno israelí fue notificado de la revocación el viernes, y Trump celebró la expedición del material el sábado en su red social: “Israel encargó y pagó muchas cosas que no han sido enviadas por Biden. ¡Ahora están en camino!“. Alrededor de 1.800 bombas MK-84, de 900 kilos, que estaban almacenadas en Estados Unidos, serán entregadas a Israel en los próximos días. “Gracias, presidente Trump, por cumplir tu promesa de darle a Israel las herramientas que necesita para defenderse, enfrentarse a nuestros enemigos comunes y asegurar un futuro de paz y prosperidad”, ha reaccionado Netanyahu en un mensaje en inglés en vídeo.

También su ministro de Exteriores, Gideon Saar, ha dado las gracias a Trump: “La región está más segura cuando Israel tiene lo que necesita para defenderse”. Las Fuerzas Armadas de Israel lanzaron cientos de bombas de 900 kilos en las primeras semanas de la guerra. Biden paralizó su envío por temor a su uso en la anunciada invasión de Rafah, donde se concentraban cientos de miles de palestinos desplazados.

Además, en un apunte de las perspectivas de negocio que el horizonte de la reconstrucción de Gaza puede tener para EE UU, una empresa de seguridad privada estadounidense se hará cargo en los próximos días del control del paso al norte de Gaza tras la retirada israelí, prevista para este sábado, del corredor de Netzarim. Los contratistas estadounidenses se encargarán de inspeccionar los vehículos que accedan al norte del enclave según los términos del alto el fuego, no de los gazatíes que regresen a la zona a pie.

El eufemismo de la “Emigración voluntaria”

Los aplausos a Trump desde el sector más radical del poder israelí han llegado casi de inmediato, como el del hasta hace unos días ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, que ha abandonado el Gobierno por su oposición a la tregua en Gaza. “Felicito al presidente estadounidense Trump por la iniciativa de trasladar a residentes de Gaza a Jordania y Egipto”, ha señalado en su perfil de la red social X (antes Twitter).

Eufemísticamente, Ben Gvir, otros ultranacionalistas y algunas figuras de otras latitudes del arco político israelí hablan de “emigración voluntaria”, conscientes de la imposibilidad de desplazar por la fuerza a todos los que la habitan, pero deseosos de mantener una presencia militar permanente y —en el caso del nacionalismo religiosos— reconstruir los asentamientos judíos levantados tras la toma de Gaza en la guerra de los Seis Días de 1967 y que Ariel Sharon evacuó unilateralmente en 2005. “Si solo hubiese 100.000 o 200.000 árabes en Gaza, y no dos millones [en referencia a los 2,3 millones de gazatíes], el discurso sobre el día después [de la guerra] sería diferente”, aseguró en diciembre de 2023 uno de sus principales defensores, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich. En su mensaje, Ben Gvir insta a Netanyahu a tomar nota de la idea del presidente de EE UU e implementarla “¡ahora!”.

Smotrich también se ha apresurado a dar el visto bueno del plan de Trump. “La idea de ayudarlos a encontrar otros lugares para comenzar una vida nueva y mejor es excelente” después de “76 años durante los cuales la mayoría de la población de Gaza ha sido mantenida a la fuerza en condiciones duras para preservar la aspiración de destruir el Estado de Israel”, celebra en un comunicado en el que añade que trabajará con Netanyahu para “implementar esta idea lo antes posible”.

La victoria electoral de Trump, en noviembre, determinó la firma del alto el fuego en Gaza tras un año de infructuosas negociaciones, bloqueadas en gran medida por Netanyahu. Pero el líder republicano está lejos de buscar el enfrentamiento con el Ejecutivo más a la derecha en las siete décadas de historia del Estado judío.

Entre los numerosos decretos y declaraciones que firmó nada más tomar posesión el pasado 20 de enero, se encuentra la derogación de las sanciones contra colonos violentos que su predecesor, Joe Biden, puso en marcha en febrero de 2024 y que suponía una medida inédita contra ciudadanos israelíes por parte de EE UU.

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Leah Millis
<![CDATA[Hamás libera a cuatro mujeres militares israelíes en una ceremonia triunfalista en Gaza]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-25/hamas-libera-a-cuatro-mujeres-militares-israelies-en-una-ceremonia-triunfalista-en-gaza.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-25/hamas-libera-a-cuatro-mujeres-militares-israelies-en-una-ceremonia-triunfalista-en-gaza.htmlSat, 25 Jan 2025 17:07:09 +0000Israel y Hamás han completado este sábado el segundo canje del acuerdo de alto el fuego en Gaza. El movimiento islamista ha liberado primero a cuatro mujeres militares israelíes en aparente buen estado de salud que mantenía como rehenes desde el 7 de octubre de 2023. Lo ha hecho en una efectista ceremonia celebrada en Gaza y retransmitida en directo a todo el mundo. Con esa escenografía triunfalista también ha lanzado el mensaje de que, al menos en apariencia, mantiene las riendas de la Franja, una imagen que el Gobierno de Benjamín Netanyahu buscaba evitar.

Inmediatamente después, Israel ha cumplido, excarcelando a 200 presos palestinos, de los que ha enviado 16 a Gaza y 70 a Egipto, desde donde serán trasladados a Túnez, Argelia y Turquía, países que se han ofrecido a acogerlos. El resto de reclusos ha sido recibido con entusiasmo en la ciudad cisjordana de Ramala por una multitud que los ha llevado en volandas mientras entonaba cánticos de alegría y de apoyo a Hamás y a la lucha armada. El intercambio ha ido acompañado desde primera hora de reproches y acusaciones mutuas de incumplimiento, que muestran la desconfianza entre las partes y la fragilidad de los hilos que sostienen un proceso diseñado para durar meses y desembocar en un alto el fuego definitivo.

El canje ha comenzado por la mañana. Las cuatro jóvenes israelíes han aterrizado a bordo de un helicóptero en un hospital a las afueras de Tel Aviv. Antes habían sido entregadas por los milicianos palestinos a miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que las han transferido a las autoridades israelíes ya fuera de la Franja.

Por cada una de estas militares, 50 reclusos palestinos han abandonado las cárceles israelíes. A diferencia del primer canje, en el que eran sobre todo mujeres y menores con sentencias menores, el de este sábado es más difícil de digerir para los israelíes. 121 estaban condenados a perpetuidad por delitos de sangre y 79, a penas largas.

La mayoría de los que cumplían cadenas perpetuas han sido deportados y no se les ha permitido reencontrarse con sus familias, ni retornar a sus lugares de residencia. La Sociedad de Prisioneros Palestinos ha anunciado que entre ellos se encuentra el considerado decano, Mohamed Al Tous, de 69 años y encarcelado por Israel desde 1985.

Los otros 114 han sido recibidos como héroes en Ramala, la ciudad de Cisjordania en la que tiene su sede la Autoridad Nacional Palestina (ANP). Ataviados con los chándales grises del servicio de prisiones han ido saliendo uno a uno, pero con relativa rapidez. Algunos aparentaban tan mala salud (el ministro ultraderechista de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ha convertido las cárceles en centros de maltrato sistemático) que la multitud abría un pasillo y se limitaba a decirles “Que te cures”.

Los más jóvenes o en aparente mejor forma se abrazaban a sus seres queridos, antes iniciar discursos que iban desde la alegría al agradecimiento a Hamás o al pueblo de Gaza. Algunos salieron directamente con una bandera o una cinta de Hamás en la frente mientras la gente entonaba lemas como: “El pueblo quiere a las Brigadas Al Kasam” (en referencia al brazo armado de Hamás) y “Una bala por otra bala, fuego por fuego, por la libertad de nuestros prisioneros”.

Hamza Matuk, recluso de Hamás, contaba con salir de prisión con 50 años. Lo ha hecho con 32, tras cumplir diez de pena. “No hay palabras para describir mis sentimientos ni mi felicidad”, decía entre abrazo y abrazo. “Solo supe que saldría de la prisión cuando nos sacaban a rastras. No tengo idea de qué voy a hacer conmigo mismo. Me siento perdido, pero sí, me voy a casa”.

Una vista aérea muestra a militantes palestinos, de Hamás y de la Yihad Islámica reunidos cerca de vehículos del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), durante la liberación de cuatro militares israelíes, que habían estado retenidas en Gaza desde el mortal ataque del 7 de octubre de 2023, en la ciudad de Gaza, el 25 de enero de 2025.

“Juro por Dios que durante los últimos cuatro días ni siquiera recuerdo haber bebido un vaso de agua”, aseguraba otro preso liberado, Eyad Yaradat, de Yenín, tras 20 años entre rejas. Se encontraba en régimen de aislamiento, con cadena perpetua y 34 años adicionales.

En una primera reacción, el portavoz del ejército israelí, Daniel Hagari, ha acusado a Hamás de incumplir el pacto por no priorizar el regreso de mujeres civiles. El primer ministro Benjamín Netanyahu ha anunciado que no va a permitir el regreso de los gazatíes desplazados por la guerra al norte del enclave —como estaba previsto con la llegada de la segunda semana de tregua— hasta que no se aclare la puesta en libertad de Arbel Yehud, una civil secuestrada en el kibutz Nir Oz que debería haber sido entregada ya. La Yihad Islámica ha respondido que no la considera civil. Hamás, que advierte de posibles problemas para la tregua si ese bloqueo de los ciudadanos se produce, ha adelantado que está viva y que será entregada en el próximo canje. La parte israelí reclama pruebas. Pese a la tensión y los reproches, ninguna de las partes ha dado por roto el proceso.

“El sionismo no vencerá”

Hamás ha organizado la escenografía de la entrega de las cuatro rehenes sobre un escenario, en una plaza de la Ciudad de Gaza. Un cartel rezaba: “El sionismo no vencerá”. Otro: “Palestina, la victoria del pueblo oprimido contra el sionismo nazi”. Ahí se procedió a la firma de la entrega de Karina Ariev, Daniella Gilboa y Naama Levy, todas de 20 años, y Liri Albag, de 19, entre un empleado de Cruz Roja y un miliciano enmascarado.

Instantes después, tras llegar a bordo de coches civiles sin distintivos, las cuatro cautivas, vestidas de uniforme verde, han sido presentadas sobre esa misma plataforma. Se las ha visto de la mano, entre sonrisas y haciendo gestos de celebración a los presentes. Seguidamente, han sido introducidas en uno de los todoterreno de Cruz Roja. Cada una llevaba una bolsa con el distintivo del brazo armado de Hamás, como las tres primeras liberadas, el fin de semana pasado.

Los más allegados a las rehenes han seguido y celebrado las liberaciones a través de pantallas desde unas instalaciones, antes de poder abrazarse a ellas, según imágenes que han difundido las autoridades. Mientras, cientos de presentes en la conocida como plaza de los rehenes de Tel Aviv, principal lugar de las reivindicaciones de las familias de los secuestrados por Hamás, han expresado su felicidad mientras seguían la liberación en pantallas. “Su regreso hoy representa un momento de luz en la oscuridad, un momento de esperanza” al tiempo que “sirve como un doloroso recordatorio de la urgencia de traer de vuelta a los 90 rehenes que aún están en Gaza”, señala en un comunicado el principal foro que agrupa a sus familias.

En la batalla por el relato y de la propaganda, las autoridades israelíes tratan de evitar las escenas de júbilo entre los palestinos. A algunas familias, sobre todo en la parte ocupada de Jerusalén, se les prohíbe incluso expresamente las ceremonias de bienvenida cuando los suyos quedan en libertad. No es así en las ciudades de Cisjordania, donde la ANP tiene el control administrativo y de seguridad y decenas de presos se reencuentran con sus allegados con fuegos de artificio en el cielo.

Los responsables y milicianos de Hamás han preparado al detalle la entrega de los cautivos dentro de la Franja para multiplicar el impacto en una audiencia multitudinaria impulsada por las redes sociales y los medios de comunicación. Así ha ocurrido en las liberaciones de tres mujeres civiles, el domingo, y de las cuatro soldados este sábado. El Movimiento de Resistencia Islámico plantea su particular órdago tras más de 15 meses de una guerra en la que el principal objetivo de Netanyahu era erradicarlo política y militarmente, tras liderar el ataque del 7 de octubre de 2023 en Israel, en el que cerca de 1.200 personas fueron asesinadas y más de 250, secuestradas.

La polémica no escapa a los entresijos del secuestro de estas cuatro militares, pertenecientes a un grupo de soldados dedicadas a vigilar Gaza desde la cercana base de Nahal Oz, uno de los lugares atacados por Hamás. Las autoridades israelíes, según los testimonios recogidos de algunas de ellas y sus familias, hicieron oídos sordos a las alertas lanzadas en torno a la preparación del gran ataque. Las cuatro eran además compañeras de la hispanoisraelí Maya Villalobo, de 19 años, que murió aquel día. Era hija de Eduardo Villalobo, profesor de Microbiología de la Universidad de Sevilla, y de Galit Sinvany, una investigadora israelí.

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Hussam Azam
<![CDATA[Hamás prevé liberar este sábado en Gaza a cuatro mujeres militares israelíes]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-24/hamas-preve-liberar-este-sabado-en-gaza-a-cuatro-mujeres-militares-israelies.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-24/hamas-preve-liberar-este-sabado-en-gaza-a-cuatro-mujeres-militares-israelies.htmlFri, 24 Jan 2025 17:07:41 +0000En una nueva confirmación de que la tregua en Gaza marcha sobre lo acordado entre Hamás e Israel, el llamado Movimiento de Resistencia Islámico ha anunciado este viernes que los cuatro rehenes que quedarán en libertad el sábado a cambio de unos 200 prisioneros palestinos son cuatro mujeres militares secuestradas el 7 de octubre de 2023. Se trata de Karina Ariev, Daniella Gilboa, Naama Levy y Liri Albag. Todas desempeñaban labores de vigilancia de la Franja desde la base de Nahal Oz, apenas a unos centenares de metros de la verja del enclave palestino. El Gobierno de Israel ha confirmado que los mediadores entre las partes para lograr la tregua les han facilitado ya la lista.

Las cuatro soldados eran compañeras de base y de tarea de la hispanoisraelí Maya Villalobo, de 19 años, que murió aquel día en Nahal Oz durante el ataque liderado por Hamás, que asesinó a unas 1.200 personas y secuestró a 250. Era hija de Eduardo Villalobo, profesor de Microbiología de la Universidad de Sevilla, y de Galit Sinvany, una investigadora israelí.

Desde la izquierda y en orden descendente, imágenes de las soldadas Karina Ariev, Naama Levy, Liri Albag y Daniela Gilboa.

Las alertas lanzadas por estas mujeres y sus compañeras desde sus posiciones ante movimientos extraños dentro de la Franja fueron ignoradas por las autoridades de Israel, han denunciado varias de ellas. En los meses previos al ataque del 7 de octubre, el mayor de la historia de Israel, algunas describieron movimientos extraños en zona palestina, simulacros de toma de rehenes y agricultores que se comportaban de manera que no podía considerarse normal, según testimonios recogidos por la BBC. Coinciden con otras voces de alarma que ponen en duda el papel del ejército, los servicios secretos y el Gobierno de Benjamín Netanyahu ante las advertencias de que se estaba gestando una gran operación al otro lado de la valla de la Franja. El último en anunciar esta semana su dimisión por el fracaso a la hora de frenar a Hamás pese a los avisos es el máximo jefe del ejército, el general Herzi Halevi.

El pasado mayo, salió a la luz con autorización de las familias parte de la grabación efectuada por los atacantes en las que se ve a las rehenes que van a ser ahora liberadas, entonces algunas heridas, siendo hostigadas y trasladadas desde la base al vehículo militar en el que se las llevaron a Gaza. “¡Sois unas perras! ¡Os vamos a pisar, perras!”, se escucha a uno de los milicianos. “Eres bonita”, dice otro.

Shay Ashram, de 19 años, fue otra de las que murió el 7 de octubre de 2023 en Nahal Oz. Poco antes, mantuvo una conversación telefónica en la que llegó a despedirse de su familia, según recogieron medios locales. Según detalló al canal 13 de televisión Dror, su padre, Shay dijo: “Mamá, papá, os amo, quiero despedirme de vosotros. Hay terroristas en la base, hay terroristas en todas partes”.

El previsto este sábado es el segundo canje de la primera fase del alto el fuego, que durará seis semanas y a lo largo de la que serán intercambiados 33 cautivos en Gaza por cerca de 2.000 presos palestinos de cárceles israelíes. El domingo pasado tres mujeres civiles quedaron en libertad en el primero de estos intercambios de la tregua y horas después salieron de prisión cerca de un centenar de detenidos palestinos.

Una vez llevada a cabo la operación de este fin de semana, quedarán todavía 90 secuestrados militares y civiles en Gaza, aunque varias decenas han sido ya dados por muertos. Está previsto que vayan saliendo a lo largo de las dos primeras fases del alto el fuego, que, según lo acordado, durará seis semanas cada una.

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Ronen Zvulun
<![CDATA[Prohibida la fiesta por la liberación de Rose Khwais, la prisionera palestina más joven]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-24/prohibida-la-fiesta-por-la-liberacion-de-rose-khwais-la-prisionera-palestina-mas-joven.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-24/prohibida-la-fiesta-por-la-liberacion-de-rose-khwais-la-prisionera-palestina-mas-joven.htmlFri, 24 Jan 2025 13:35:47 +0000Ni ceremonia de bienvenida, ni pasteles, ni banderas, ni jolgorio familiar… Las autoridades de Israel prohibieron el pasado fin de semana que se celebrase cualquier tipo de acto festivo durante el regreso a casa de Rose Khwais. A sus 17 años, es la más joven de las prisioneras palestinas liberadas a cambio de rehenes israelíes como parte del acuerdo de alto el fuego en Gaza, donde los muertos superan ya los 47.000. La joven es, a su vez y según sus allegados, la que mayor condena soportaba entre los liberados, 10 años. Los rumores ante una posible salida de la cárcel se habían extendido hacía semanas en prisión, señala este jueves en la residencia familiar de Jerusalén. “No sabíamos si había acuerdo, pero un día nos prepararon como si lo hubiera. Nos hicieron fotos, nos tomaron las huellas. No estábamos seguras, pero intuimos que sí lo había”, explica.

El segundo de los canjes previstos en la tregua está previsto para este sábado, cuando el conocido como Movimiento de Resistencia Islámico (Hamás) entregará al Comité Internacional de la Cruz Roja, en un proceso como el del domingo pasado, a cuatro mujeres secuestradas. Israel prevé liberar a unos 2.000 prisioneros palestinos a cambio de 33 rehenes en las seis semanas que ocupará la primera de las tres fases del alto el fuego.

Khwais fue detenida en mayo del año pasado, acusada de intentar apuñalar a un agente israelí en la ciudad vieja de Jerusalén Este, bajo ocupación israelí. Su padre, Yousef, de 59 años, muestra en la pantalla del móvil las imágenes grabadas aquel día por una de las miles de cámaras que vigilan de cerca la vida de los palestinos. Se ve a varios policías reduciendo a Khwais a punta de pistola y rifles junto a una de las entradas a la explanada de las mezquitas, el lugar más sagrado para los musulmanes en Tierra Santa. La familia Khwais asegura que no encontraron ningún arma blanca en su poder y que nadie resultó herido.

Para evitar que se hubiera preparado alguna ceremonia de recibimiento, explican los familiares, varios agentes habían vigilado y registrado previamente la casa, ubicada en un callejón de la zona del Monte de los Olivos de Jerusalén. Una vez que Khwais quedó en libertad en la madrugada del lunes pasado en la conocida como comisaría del barrio ruso, en Jerusalén Oeste, fue trasladada en compañía de su progenitor a la vivienda en un vehículo policial. Yousef cuenta que le habían hecho firmar un compromiso de que no festejarían la vuelta de su hija, a la que no han podido visitar en los más de ocho meses y medio que ha permanecido detenida.

Tras ser detenida, primero fue trasladada a la comisaría del barrio ruso. Allí permaneció 37 días aislada en medio de interrogatorios, insultos, golpes y noches en las que no le dejaban dormir, relata Khwais sentada en un sofá del salón. Durante cinco días, añade, estuvo ingresada en un hospital, aquejada de problemas cardiacos. Después estuvo de paso en el penal de Hasharon, al norte de Tel Aviv. De allí, a la cárcel de mujeres de Damun, cerca de Haifa, donde ha permanecido hasta su puesta en libertad. “Ese fue el momento más feliz de mi vida porque ya no me golpeaban. La comisaría fue un infierno”, describe para compararlo con las semanas de acoso descritas en las instalaciones de Jerusalén.

Khwais habla tranquila, con frases cortas salpicadas por alguna que otra sonrisa. No esconde que siente cierto miedo por la posibilidad de que sus palabras la lleven de nuevo a la cárcel, un periodo del que prefiere pasar página. “Me mantenía tranquila y en silencio porque no quería tener problemas. Solo quería pasar ese día lo más rápidamente posible y, al día siguiente, ya veríamos. Les tenía miedo”, comenta.

En la noche del domingo al lunes, 90 reclusos palestinos, la mayoría mujeres y menores, entre ellos Rose Khwais, salieron de penales israelíes horas después de que Hamás liberara a tres mujeres israelíes que permanecían cautivas en la Franja desde el 7 de octubre de 2023. Ese día comenzó la actual guerra con el ataque liderado por ese grupo palestino en el que fueron asesinadas unas 1.200 personas en territorio israelí y 250 fueron secuestradas, de las que quedan todavía 94 en el enclave palestino, decenas de ellas ya dadas por muertas.

Los términos de la actual tregua llevaban sobre la mesa de negociaciones desde mayo del año pasado, pero el acuerdo no se ha alcanzado hasta que el nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, no presionó para que lo aceptara el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu. De hecho, Khwais y algunas de sus compañeras habían sido trasladadas a la sección 3 de Damun dos meses antes de quedar en libertad en medio de rumores de que se estaba pactando su salida. Allí coincidió con algunas mujeres de Gaza que se quedaron en las celdas cuando a ellas se las llevaron. Los nervios, explica la joven, estaban a flor de piel en los últimos días mientras se cerraban los flecos del pacto. No fueron trasladadas en autobús hacia Jerusalén hasta la misma tarde del domingo, una vez había empezado ya el alto el fuego.

“Tu hija va a ser liberada con el acuerdo”, explica Yousef que escuchó a través de una llamada de teléfono en la que las autoridades israelíes le pidieron que acudiera a la comisaría. Allí estampó su firma en un documento en el que se comprometía a no llevar a cabo celebraciones. La sobriedad del regreso a casa de su hija Rose contrasta con la muchedumbre enfebrecida que, entre banderas mayoritariamente de Hamás y fuegos artificiales, recibió al grueso de los 90 liberados en los alrededores de la cárcel de Ofer, a las afueras de Ramala, capital administrativa de Cisjordania. La sonrisa de satisfacción de la abuela de Rose Khwais, recostada en un sillón de la estancia contigua al salón, muestra la felicidad con que la familia ha acogido a la joven.

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Luis De Vega Hernández
<![CDATA[La ONU teme que Israel aproveche el alto el fuego en Gaza para estrechar el control en Cisjordania]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-22/la-onu-teme-que-israel-aproveche-el-alto-el-fuego-en-gaza-para-estrechar-el-control-en-cisjordania.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-22/la-onu-teme-que-israel-aproveche-el-alto-el-fuego-en-gaza-para-estrechar-el-control-en-cisjordania.htmlWed, 22 Jan 2025 17:21:34 +0000El ejército de Israel mantiene abierta la operación en el campo de refugiados palestinos de Yenín, en el norte de Cisjordania, hasta donde ha trasladado este miércoles maquinaria pesada militar con la que ha dejado incomunicadas algunas zonas y calles. Los portavoces castrenses reconocen que va a continuar la incursión iniciada el martes por tierra y por aire, en la que ya han muerto una decena de palestinos, según las autoridades sanitarias locales. El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó su preocupación y temor por las consecuencias de esta operación durante una intervención en el foro económico de Davos (Suiza): “Existe la posibilidad de que Israel se sienta envalentonado por los éxitos militares y piense que es el momento de anexionarse Cisjordania y mantener Gaza en una especie de limbo”. “Esto sería una violación total del derecho internacional (...) y significaría que nunca habrá paz en Oriente Próximo”, añadió Guterres, según lo citó la agencia Reuters. La anexión es un objetivo para algunos ultras del Gobierno israelí, como el titular de Finanzas, Bezalel Smotrich, residente en uno de los muchos asentamientos ilegales que salpican el territorio palestino ocupado.

La ONU, además, ha advertido de que no puede prestar sus servicios en un lugar que califica de “prácticamente inhabitable”. Esta nueva operación israelí, bautizada Muro de Hierro, supone un cambio de patrón en la lucha “antiterrorista” en Cisjordania tras la lección de Gaza, afirmó en un comunicado el ministro israelí de Defensa, Israel Katz. Una forma de dar a entender que, más allá de la tregua en la Franja, Israel estrecha la presión y el control en este otro territorio palestino.

De hecho, este nuevo operativo en Yenín coincide con los primeros días del alto el fuego decretado en Gaza, en los que la violencia se ha desplazado a Cisjordania con ataques de colonos judíos y la actuación del ejército. Se produce, además, en medio de gestos por parte de Benjamín Netanyahu para aplacar el malestar del ala más radical de su Gobierno frente a la tregua.

Por el momento, el número de muertos en Yenín asciende a diez y los heridos se acercan al medio centenar, cuatro de ellos este miércoles, mientras las tropas bloquean el acceso a uno de los hospitales locales mediante muros de tierra.

El alcalde de Yenín, Mohamad Jarar, calcula que unas 600 personas permanecen bloqueadas en el hospital mientras los militares reclaman por altavoces a la población que evacúe varias zonas del campo de refugiados, informa la agencia Wafa.

El campo de refugiados ha sido escenario en las últimas semanas de enfrentamientos entre milicianos de grupos armados palestinos y fuerzas de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), que ahora se han retirado. Desde diciembre, unas 2.000 familias se han visto obligadas a abandonar la zona, señala en un comunicado Roland Friedrich, responsable en Cisjordania de la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).

La operación militar israelí también ha llevado a la detención de unas 25 personas en diferentes localidades cisjordanas, según informa la Sociedad de Prisioneros Palestinos a través de la agencia oficial Wafa, que añade que varios de ellos ya habían sido arrestados y puestos en libertad con anterioridad por las autoridades israelíes.

Las excavadoras como las que el ejército ha desplegado ahora acuden con frecuencia a Yenín y el campo de refugiados adyacente, donde la resistencia armada es especialmente levantisca desde que comenzó la guerra en Gaza en octubre de 2023 y sus tentáculos se extendieron a Cisjordania. Los destrozos que estas máquinas de varias toneladas causan son considerados por las organizaciones humanitarias un castigo colectivo contra la población local. Las autoridades palestinas apenas tienen tiempo de reparar el saneamiento, los accesos, el asfalto o el tendido eléctrico cuando una nueva incursión militar destroza de nuevo la infraestructura. Los daños afectan también a viviendas, vehículos y negocios particulares, así como a edificios municipales o mezquitas.

Por otro lado, el titular israelí de Cooperación Regional, David Amsalem, ha vaticinado que el acuerdo de alto el fuego en Gaza se va a romper por culpa de Hamás tras la primera de las tres fases previstas, según sus declaraciones a la radio militar recogidas por el diario Haaretz. “Todo el mundo lo sabe. No sucederá porque Hamás no aceptará desarmar y desmilitarizar la franja de Gaza”, con lo que “Israel reanudará la guerra de manera decisiva después de la finalización de la primera etapa y no pasará a la segunda”, ha señalado el ministro. Está previsto que la primera fase dure 42 días y permita la salida de 33 de los 98 rehenes en manos de radicales palestinos. Tres mujeres ya quedaron en libertad el pasado domingo y otras cuatro lo harán el próximo sábado.

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ALAA BADARNEH
<![CDATA[Regreso a las ruinas en Gaza en medio del alto el fuego: “No nos queda nada”]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-22/regreso-a-las-ruinas-en-gaza-en-medio-del-alto-el-fuego-no-nos-queda-nada.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-22/regreso-a-las-ruinas-en-gaza-en-medio-del-alto-el-fuego-no-nos-queda-nada.htmlWed, 22 Jan 2025 04:40:00 +0000Mohamed al Najjar, un estudiante de Derecho de 24 años, aprovechó el domingo el primer día de alto el fuego para regresar a su residencia familiar de Rafah, en el extremo sur de Gaza. Lo que se encontró, ocho meses después de huir ante la llegada de las tropas israelíes, fue una montaña de escombros. “No nos queda nada”, resume a través de mensajes de texto y vídeo enviados por teléfono. A su alrededor, la mayoría de las casas presentan el mismo aspecto en medio de unas calles en las que no queda ni el asfalto.

En las imágenes se ve a habitantes que, como él, deambulan para comprobar lo que queda de la localidad fronteriza con Egipto arrasada por los intensos combates. En Rafah murió en octubre el líder de Hamás, Yahia Sinwar, cerca de un túnel donde a finales de julio habían sido asesinados ante la llegada de militares israelíes seis rehenes capturados durante el ataque de la milicia fundamentalista el 7 de octubre de 2023.

“Esta era mi casa, un edificio de seis plantas. ¿Por qué deberíamos regresar a Rafah? ¿Para llorar? No podemos volver a esta casa que nos llevó 30 años levantar”, afirma frustrado Al Najjar mirando a la cámara sobre las ruinas donde hasta mayo pasado vivía junto a una decena de familiares en un inmueble que acogía a medio centenar de vecinos. Más de 163.000 edificios, en torno a dos tercios de los que hay en toda Gaza, han resultado destruidos, según el análisis de imágenes por satélite de la ONU, que coinciden con las estimaciones de la Universidad de Oregón (Estados Unidos).

Un niño palestino observa los edificios dañados durante la guerra, este martes en Rafah.Plano cenital de los edificio destrozados en Rafah.Columnas de desplazados palestinos regresan a sus hogares, este martes en Yabalia.

El nivel de destrucción es de tal magnitud que poder regresar a sus lugares de origen, a sus calles, a sus barrios no significa para los gazatíes que vayan a poder habitarlos de nuevo, al menos en los próximos meses. La realidad de las ruinas ha empujado a Al Najjar a dar marcha atrás casi de inmediato hacia Deir el Balah, localidad en el centro de la Franja y a una decena de kilómetros de Rafah, donde se asentó junto a su familia. “No hay lugar habitable en Rafah”, concluye.

Desde que comenzó la guerra el 7 de octubre de 2023 con la matanza de Hamás de unas 1.200 personas en territorio israelí, unos dos millones de gazatíes (del total de 2,3 millones) han sido obligados a desplazarse (algunos varias veces) por los ataques y las órdenes de movimiento forzoso del ejército israelí. Un informe del pasado noviembre de Human Rights Watch (HRW) denuncia el desplazamiento “forzado, masivo y deliberado” de casi toda la población de forma repetida y “sin razón militar imperiosa”.

Las dificultades del transporte, sin apenas combustible y con muchos vehículos destrozados, suponen un problema añadido. Al Najjar detalla que él primero llegó en coche hasta Jan Yunis y, desde allí, alcanzó Rafah a pie. Pero añade que, ahora mismo, no tiene más plan que esperar en el mismo sitio en el que ha encontrado refugio desde mayo, en Deir el Balah.

Cuerpos entre los escombros

Como Al Najjar, muchos de los cientos de miles de desplazados de Gaza en los últimos 15 meses de guerra aprovechan la tregua con Israel para tratar de regresar a los lugares de los que fueron expulsados por las bombas y el ejército, lo que ONG como HRW consideran “crímenes de guerra y de lesa humanidad” y “limpieza étnica”. Hay vecinos que regresan sabiendo que sus casas no están en pie, pero lo hacen para tratar de localizar entre los escombros los cuerpos de familiares que siguen desaparecidos, afirma la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA).

En torno a medio centenar de cuerpos han sido hallados en las últimas horas en Jan Yunis, informan los servicios de emergencia. El Gobierno de Hamás estima que puede haber miles por localizar, que se sumarían a los más de 47.000 muertos registrados oficialmente en la Franja por los ataques israelíes.

No hay en todo caso cifras de los movimientos de población de momento, pese a las imágenes de columnas de personas avanzando por los caminos a pie, en coches o carros tirados por burros. No todas las zonas de la Franja son accesibles ya, especialmente el norte. Lo estarán según avance el proceso de tregua, se coloquen en retaguardia las tropas de ocupación y las autoridades israelíes den el visto bueno a que los ciudadanos circulen con más libertad. Los habitantes que logran acceder a lo que fueron sus casas documentan con los teléfonos móviles escenas de barrios devastados en las que a veces aparecen niños risueños ondeando la bandera palestina tras el final de los ataques.

Mustafa Ibrahim, jubilado de 62 años y miembro de la organización de derechos humanos Addameer, prepara ya ese regreso a Ciudad de Gaza en compañía de su mujer y tres hijos, aunque sabe de antemano que su vivienda está destruida. Espera que las autoridades israelíes den el visto bueno en los próximos días. “Tendré que alquilar una casa, aunque no sabemos dónde buscar. La vida va a ser complicada y la renta será alta porque el número de viviendas que no han sido destruidas es pequeño. Además, el suministro de agua, el saneamiento, la red eléctrica e internet también han sido destruidos”, explica por mensajes enviados a través del móvil desde Deir el Balah.

Vista aérea de la destrucción causada por la ofensiva israelí, este martes en Rafah.

El 13 de octubre de 2023, Ibrahim escapó en medio de los ataques del barrio de Rimal de Ciudad de Gaza hacia Rafah, donde fue acogido por sus hermanos. Desde allí, la familia huyó de nuevo en mayo pasado hacia Deir el Balah en un periplo que han repetido cientos de miles de personas. Ibrahim se muestra pese a todo “optimista” y “esperanzado” con la tregua y ante una etapa que cree que debe centrarse en la reconstrucción pese a las diferencias políticas. Mohamed Al Najjar se aferra también al alto el fuego como un paso hacia el final de la contienda.

El ejército de Israel ha anunciado este martes que, si lo acordado con Hamás se mantiene, la semana que viene permitirá retornar a la población al norte. En la zona septentrional se ubica el principal núcleo de población del enclave, Ciudad de Gaza, y algunas de las localidades más castigadas, como Yabalia, Beit Lahia o Beit Hanun. Además de mantener cerrado el corredor militar Netzarim, que divide en dos la Franja, un portavoz castrense, Avichay Adraee, advierte del peligro que supone acercarse a la frontera con Israel, así como bañarse en la playa o pescar en el mar.

Bajo los restos de la vivienda de Mohamed al Najjar en Rafah está la documentación que el joven trata de recuperar para poder ser tratado de nuevo en el extranjero de sus problemas en la retina. Ya fue operado en Valencia en 2009, siendo un niño, y su deseo ahora es poder obtener un nuevo visado.

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Associated Press/LaPresse
<![CDATA[El número de muertos en Gaza supera los 47.000]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-20/el-numero-de-muertos-en-gaza-supera-los-47000.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-20/el-numero-de-muertos-en-gaza-supera-los-47000.htmlMon, 20 Jan 2025 17:51:45 +0000Este lunes es el primer día de la guerra que comenzó el 7 de octubre de 2023 en el que se vive un alto el fuego sin el aliciente de la liberación de rehenes de Gaza a cambio de prisioneros palestinos de cárceles israelíes. La jornada, salpicada de algunos incidentes con dos muertos y algunos heridos, según las autoridades locales, coincide con la toma de posesión del nuevo presidente de Estados Unidos, Donald Trump, bajo cuya presión el Gobierno de Benjamín Netanyahu ha aceptado impulsar el cese de hostilidades. La tregua que entró en vigor en la mañana del domingo no prevé que Hamás, tras las tres mujeres entregadas ese día, libere a nuevos cautivos hasta el próximo sábado, cuando está previsto que queden en libertad otras cuatro mujeres.

Gaza sigue siendo un polvorín. Allí, la cifra total de muertos por ataques israelíes ascendió a 47.035 desde el inicio de la guerra hasta la entrada en vigor del alto el fuego que arrancó en la mañana del domingo, según el último recuento del Ministerio de Sanidad, controlado por Hamás.

En las últimas horas, ha habido algunos incidentes que han dejado dos muertos y heridos, aunque estos no han llevado a que se dé por interrumpida la tregua por ninguna de las partes. Dos civiles, entre ellos un menor, han perdido la vida por disparos de francotiradores israelíes en Rafah, en el extremo sur del enclave, según la agencia oficial palestina Wafa. Horas antes, Wafa también había informado de que otros ocho palestinos, entre ellos varios niños, resultaron heridos en dos incidentes: unos tras el bombardeo de un dron y otro tras la explosión de un “objeto sospechoso dejado” por las tropas israelíes en la ciudad fronteriza con Egipto, según recoge Efe.

La comunidad internacional contiene la respiración ante la puerta que se ha abierto para que se enfile el final de la contienda. La primera de las tres fases del alto el fuego ocupará las próximas seis semanas. Entre las autoridades israelíes, los más radicales del Gobierno que lidera Netanyahu mantienen la presión para que no se ponga fin a la guerra una vez conseguida la liberación del centenar de rehenes aún cautivos, que irán regresando a cuentagotas. Al mismo tiempo, miles de militares de las tropas de ocupación israelíes se mantienen sobre el terreno, dispuestos a retomar los ataques en cualquier momento.

Mientras, los gazatíes, víctimas de los más de 15 meses de conflicto, buscan la manera de recuperar la normalidad. Lo hacen entre escombros y sacudidos por la crisis humanitaria más grave de la historia de Palestina. Para tratar de hacerle frente, el alto el fuego prevé que se incremente la llegada de ayuda y productos esenciales, bloqueada en gran medida durante la guerra por Israel. En torno a 800 camiones han podido acceder a Gaza desde la mañana del domingo hasta la tarde del lunes, una cantidad, a ojos de las organizaciones humanitarias, muy insuficiente para las necesidades de una población de 2,3 millones de personas.

Varios palestinos caminan sobre los restos de vehículos militares blindados abandonados tras la ofensiva israelí, este lunes en Rafah.

Algunos habitantes han denunciado la aparición de cadáveres que han encontrado al acceder a diferentes zonas gracias al fin de los ataques. Algunos reporteros han mostrado imágenes con algunos de esos cuerpos reducidos a simples huesos.

Proseguir con los intercambios

La presidenta del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Mirjana Spoljaric, ha solicitado a Israel y a Hamás que respeten los términos acordados para que se pueda seguir avanzado en los intercambios de rehenes por prisioneros. Al igual que en la semana de tregua de noviembre de 2023, en el actual alto el fuego, el CICR se ha convertido en la única institución bisagra capaz de coordinar entre las partes esos canjes. “La operación ha sido compleja y requirió rigurosas medidas de seguridad para minimizar los riesgos”, como “las municiones sin detonar y la infraestructura destruida”, señala el organismo en un comunicado, en referencia al intercambio efectuado el domingo de tres rehenes israelíes por 90 reos palestinos, casi todos mujeres y menores.

El alto el fuego en Gaza no ha impedido que la tensión se mantenga en la Cisjordania ocupada por Israel, otro escenario de la guerra, aunque a menor escala. Mientras este territorio acogía la liberación de 90 presos palestinos que forman parte del canje por las tres rehenes, decenas de colonos judíos emprendieron ataques contra vehículos y viviendas de palestinos en diferentes localidades. Además, un militar reservista de 31 años del ejército israelí murió tras la explosión de un artefacto al paso del vehículo en el que patrullaba junto a otros soldados en la localidad de Tamun, al noreste de Nablus, según informaron fuentes castrenses.

El máximo responsable del ejército israelí, el general Herzi Halevi, vaticina días complicados en Cisjordania. “Debemos estar preparados para operaciones significativas en Judea y Samaria [término bíblico que emplean las autoridades israelíes para referirse a Cisjordania] en los próximos días con el fin de prevenir y atrapar a los terroristas antes de que alcancen a nuestros civiles”, ha comentado, en referencia a los presos que están siendo liberados gracias a la tregua, según ha informado el propio ejército.

Varias personas corren tras camiones que llevan ayuda humanitaria, este lunes en Rafah.

En Cisjordania reside precisamente como colono el más activo de los ministros israelíes frente al actual status quo de tregua. Se trata del responsable de Finanzas, Bezalel Smotrich, que en las últimas horas ha cargado contra Halevi, con el que asegura que no se podrá someter a Gaza, como el propio ministro pretende. “Necesitamos conquistar toda la Franja y establecer allí un gobierno militar”, ha señalado en declaraciones a la radio del ejército.

Smotrich fue uno de los ocho integrantes del Ejecutivo que votó en contra de la tregua. Durante el primer día llegó a insistir, como ha hecho durante todo el conflicto, en que debía bloquearse la llegada de ayuda humanitaria, según un vídeo publicado en sus redes sociales. “Miren a Gaza: está destruida y desmoronada, no es habitable, y seguirá así. No se dejen impresionar por los festejos forzados de alegría de nuestros enemigos; es una sociedad salvaje que glorifica la muerte y baila sobre las ruinas de sus vidas”, dijo en referencia a las celebraciones del alto el fuego de los gazatíes. “Muy pronto les borraremos nuevamente la sonrisa y la sustituiremos por gritos de dolor y lamento”, advirtió.

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Mohammad Abu Samra
<![CDATA[Hamás libera a las tres primeras rehenes israelíes tras la entrada en vigor del alto el fuego ]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-19/miles-de-personas-salen-a-las-calles-de-gaza-a-celebrar-el-alto-el-fuego-mientras-israel-espera-a-sus-rehenes.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-19/miles-de-personas-salen-a-las-calles-de-gaza-a-celebrar-el-alto-el-fuego-mientras-israel-espera-a-sus-rehenes.htmlMon, 20 Jan 2025 01:02:31 +0000Hamás ha liberado en la tarde de este domingo a los tres primeros rehenes acordados en el alto el fuego con Israel que entró en vigor por la mañana: tres mujeres de entre 24 y 31 años. Antes de reencontrarse con sus madres a las afueras de Gaza, las mujeres, las tres civiles, aparecieron en televisión rodeadas de milicianos con distintivos del movimiento islamista palestino mientras se las llevaban al Comité Internacional de la Cruz Roja, institución encargada de sacarlas de la Franja tras más de 15 meses de cautiverio.

Romi Gonen (24 años), Emily Damari (28) y Doron Steinbrecher (31) han sido trasladadas a un hospital donde se han reunido con el resto de sus familiares. Damari, que aparece con la mano izquierda vendada, perdió dos dedos tras recibir un disparo al ser secuestrada. Las autoridades han difundido imágenes en las que muestran su aparente buen estado de salud tras llegar en helicóptero al complejo hospitalario Sheba, cerca de Tel Aviv, donde son atendidas por especialistas.

Presas palestinas hacen la señal de la victoria tras su liberación, este domingo.

De forma paralela, aunque más de seis horas después de la liberación de las tres rehenes, 90 presos palestinos salieron de cárcel israelí de Ofer, a las afueras de Ramala, la capital administrativa de Cisjordania. Tras este canje, quedan dentro de Gaza todavía otros 95 secuestrados entre civiles y militares, decenas de ellos ya sin vida, que deberían ir siendo entregados en las próximas semanas si no salta por los aires una tregua cuya primera fase ocupará las próximas seis semanas. El Gobierno de Israel ha dado la bienvenida a las tres mujeres mientras el portavoz del brazo militar de Hamás, Abú Obeida, ha expresado el compromiso del grupo con el alto el fuego acordado y ha pedido a los tres países intermediarios (Qatar, Egipto y Estados Unidos) que insten al Estado judío a hacer lo mismo. Los intercambios vivirán su próxima jornada el sábado 25 de enero, cuando está previsto que se pongan en libertad cuatro cautivos más.

Dentro de la Franja se celebra el cese de los ataques. Algunos bailan, cantan o se abrazan. Otros regresan a las casas de las que llevan meses desplazados o visitan las tumbas de sus familiares. Milicianos y policías del Gobierno de Hamás aprovechan el fin de los bombardeos para salir de sus escondites y reivindicarse abiertamente, entre vítores, como la autoridad. Son las imágenes de Gaza este domingo, tras el inicio del alto el fuego a las 11.15 hora local (10.15 en la España peninsular). El momento en el que Israel dejó de atacar Gaza por vez primera en 466 días (a excepción de una semana de corta tregua en noviembre).

El tétrico contador de la guerra en estos 15 meses marca 46.913 muertos gazatíes, según las autoridades sanitarias de la Franja (en un territorio con una población de 2,3 millones). La ofensiva israelí comenzó en octubre de 2023 tras el ataque sorpresa de Hamás, que dejó casi 1.200 cadáveres y más de 250 rehenes. Casi un centenar sigue en manos de la milicia islamista.

Para que el proceso de alto el fuego y el total de las liberaciones se completen se deberán superar las presiones sobre el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de algunos sectores que le exigen reanudar los bombardeos.

Romi Gonen es brazada por su madre, Meirav, tras su liberación este domingo. Militantes de Hamás entregan a dos rehenes secuestradas durante el ataque de la milicia palestina contra Israel el 7 de octubre de 2023 a miembros del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) este domingo.Romi Gonen, Doron Steinbrecher y Emily Damari, tres rehenes en Gaza desde el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023, regresan a Israel como parte de un acuerdo de alto el fuego en Gaza entre Hamás e Israel, junto a la frontera de Israel con Gaza en el sur de Israel, 19 de enero, en una imagen del ejército israelí.Un grupo de palestinos celebra el inicio del alto el fuego y el acuerdo de intercambio de prisioneros y rehenes entre Hamás e Israel, en Deir al Balah (Gaza), este domingo.Columnas de desplazados palestinos regresan a sus hogares tras el inicio del alto el fuego, en el norte de la Franja, este domingo. Una familia desplaza palestina se hace paso con su vehículo en Jan Yunis, en el sur de la Franja, tras el inicio del alto el fuego.Palestinos abandonan abandonan Jan Yunis para regresar a sus hogares, este domingo. Desplazados palestinos se abren paso entre los escombros mientras tratan de regresar a sus hogares en el norte de la franja de Gaza, este domingo. Palestinos celebran el anuncio del alto el fuego en el campo de refugiados de Nuseirat, en ciudad de Gaza, este domingo.Miembros del servicio de emergencia civil palestino celebran el alto el fuego entre Israel y Hamás, este domingo en la Ciudad de Gaza.Personal de emergencia y defensa civil rezan para celebrar el alto el fuego en el campo de refugiados de Nuseirat de Ciudad de Gaza, este domingo. Una columna de desplazados palestinos se dirige hacia Rafah mientras abandonan Jan Yunis, donde se habían refugiado, este domingo.Un palestino se desplaza hacia su hogar, con sus pocas pertenencias, cerca de Rafah, este domingo.Desplazados palestinos caminan por una carretera hacia su viviendas en Rafah, este domingo.

Decenas de miles de personas han salido desde esta mañana a las calles de Gaza, que está dejando imágenes inéditas. Un policía del Ejecutivo de Hamás explica a un grupo de personas que los agentes han comenzado su despliegue y controlarán el orden público y las carreteras, según se puede ver en un vídeo. Milicianos encapuchados atraviesan las calles en un vehículo, disparando al aire entre aplausos o mostrando la bandera del brazo armado de Hamás. El jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi, aseguró en la víspera que “Hamás ha sido gravemente debilitado” en los 15 meses de bombardeos y que Israel no permitirá “que se recupere ni que tome el control”.

“Me siento como si por fin hubiera encontrado algo de agua para beber después de perderme en el desierto durante 15 meses. Me siento viva de nuevo”, ha dicho a la agencia Reuters Aya, una desplazada de la capital que ha pasado más de un año en Deir al Balah, en el centro de la Franja. Otro vídeo, en cambio, muestra a una mujer arremetiendo a gritos por la devastación de Gaza contra una joven que regala dulces.

Retraso de última hora

Hasta la entrada en vigor del alto el fuego ha sido dramática en este acuerdo, cuyo parto alargó Netanyahu. Su marco es prácticamente el mismo desde el tercer mes de guerra, como ha admitido en una entrevista Mohammed al Thani, primer ministro de Qatar, uno de los países mediadores. “Básicamente, [han sido] 13 meses de pérdida de tiempo, negociando detalles sin importancia y que no valen una sola de las vidas perdidas en Gaza o una sola de las vidas de los rehenes perdidas en los bombardeos”, aseveró.

La firma se alargó luego un día más por discrepancias, y el Gobierno israelí la aprobó en el último minuto, este sábado de madrugada. A las 8.30 hora local (7.30 en la España peninsular) de este domingo, cuando estaba prevista su entrada en vigor y los gazatíes ya celebraban en las calles, no sucedió: Hamás no había entregado a los mediadores, como había prometido, el listado con los nombres de los rehenes, argumentando “problemas técnicos” sin especificar y probablemente vinculados a que Israel incumplió su compromiso de retirar los drones de vigilancia. Su ejército ha anunciado la recuperación esta madrugada, en una operación especial, del cadáver de un soldado que Hamás guardaba desde la ofensiva de 2014.

Durante las casi tres horas de retraso de la tregua este domingo, el ejército israelí siguió bombardeando y causó 15 muertos.

Tres mujeres

En Israel, todas las miradas están puestas en las tres mujeres liberadas. Romi Gonen fue secuestrada el 7 de octubre de 2023, con 23 años, cuando intentaba escapar del festival Nova, muy cerca de la frontera con Gaza. Se sabe que está herida por el relato de otro rehén que coincidió con ella durante el cautiverio y porque se lo dijo poco antes a su madre por teléfono: “Me han disparado, mamá, estoy sangrando”.

Militantes de Hamás rodean a la israelí Emily Damari y a Doron Steinbrecher, tras su liberación este domingo.

Emily Damari, de 28 años, tiene doble nacionalidad británica-israelí. Resultó herida de bala y por metralla al ser capturada aquel 7 de octubre en su casa, en el kibutz Kfar Aza, de ahí que perdiera dos dedos. También allí fue secuestrada Doron Steinbrecher —de 31 años, enfermera veterinaria y con pasaporte rumano—, que avisó por teléfono a su familia: “Me han cogido”. En enero de 2024, Hamás emitió un vídeo de propaganda en el que aparecía con vida.

En Rafah, camiones que aguardaban con ayuda humanitaria (alimentos y productos básicos como agua potable, material sanitario e higiénico y tiendas de campaña) han comenzado a pasar a Gaza, aunque se desconoce el número exacto de los que han cruzado el paso fronterizo egipcio.

Dimisiones

La alegría de las familias de las rehenes y de la castigada población de Gaza contrasta con las dimisiones de la mañana del domingo en protesta por el acuerdo de alto el fuego. Como ya había adelantado, el ministro israelí de Seguridad Nacional, Itamar Ben Gvir, ha presentado el escrito formal de abandono del Ejecutivo, junto con los otros dos ministros de Poder Judío, el partido ultranacionalista que lidera: Yitzhak Wasserlauf, de Desarrollo del Néguev y la Galilea, y Amijai Eliyahu (Patrimonio). Son tres de los ocho que votaron en contra del acuerdo de alto el fuego el sábado, frente a 24 sufragios a favor.

Ben Gvir ha dejado claro, no obstante, que su salida de la coalición no implica el fin del apoyo a Netanyahu, al que proporcionará una red de seguridad parlamentaria (tiene seis de los 120 diputados) para que siga en el poder y que regresará si Israel retoma los ataques. Bezalel Smotrich, el otro gran líder ultranacionalista y ministro de Finanzas, ha reiterado este domingo en una entrevista que Netanyahu le ha prometido hacerlo, a fin de “tomar el control de toda Gaza y gobernarla”, y ha advertido de que derrocará su Ejecutivo si incumple su palabra. Pese a no apoyar la tregua, el titular de Finanzas ha dado su bienvenida a las tres liberadas. Sin el apoyo de los partidos de Ben Gvir y Smotrich, Netanyahu quedaría en minoría en el Parlamento.

En su primer discurso sobre el alto el fuego, a última hora del sábado, Netanyahu insistió en que su primera fase —la que acaba de comenzar y durará mes y medio— es únicamente un “alto el fuego temporal” y que tanto el presidente de Estados Unidos que lo negoció, Joe Biden, como quien le sucederá el lunes, Donald Trump, le “han dado pleno apoyo” para “retomar los combates si Israel concluye que las negociaciones de la segunda fase no van a ningún lado”, algo que haría “de formas nuevas y con mucha fuerza”.

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<![CDATA[Los vecinos de la frontera con Gaza esperan a los rehenes: “No lo creeremos hasta que los veamos”]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-19/los-vecinos-de-la-frontera-con-gaza-esperan-a-los-rehenes-no-lo-creeremos-hasta-que-los-veamos.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-19/los-vecinos-de-la-frontera-con-gaza-esperan-a-los-rehenes-no-lo-creeremos-hasta-que-los-veamos.htmlMon, 20 Jan 2025 01:06:40 +0000Poco antes de que comenzara la entrega de rehenes, Hadar no alteraba su rutina como empleada en una explotación de vacas en el kibutz Mefalsim, a las puertas de la franja de Gaza. Esta joven de 25 años, superviviente del ataque del 7 de octubre perpetrado por Hamás, tenía este domingo, en las primeras horas del alto el fuego entre Israel y Hamás, la vista puesta en la liberación de Emily Damari, de 28 años, compañera de colegio y una de las tres primeras secuestradas en la lista de liberadas. “Soy optimista, pero no confío en ellos, aunque ojalá vaya todo bien”, resumía antes de que Cruz Roja confirmara que estaba en buen estado de salud. Mientras hablaba, en el aire sonaban las pasadas de un dron del ejército israelí perfectamente visible en el cielo. Aunque no están en la lista de los 33 que está previsto que sean puestos en libertad en la primera fase del acuerdo, Hadar también tenía palabras de recuerdo para otros dos conocidos, los mellizos Ziv y Gali Berman, que aún permanecen cautivos.

A primera hora de la tarde, las primeras imágenes de televisión mostraban en Gaza a las rehenes en medio de un tumulto en el que predominan hombres armados con distintivos de Hamás a punto de ponerlas en manos de la Cruz Roja. Entrada la madrugada del lunes, los 90 prisioneros palestinos por los que han sido intercambiadas abandonaron la cárcel israelí de Ofer, a las afueras de Ramala, capital administrativa de Cisjordania.

En el horizonte de la planicie de este día claro y luminoso salpicado de un puñado de nubes, todavía se ven algunas columnas de humo de los últimos ataques de las tropas israelíes sobre el norte del enclave palestino. Mientras, no lejos de posiciones de las tropas, varios tractores aran las tierras de cultivo israelíes que circundan la valla de separación. La carretera 232, que jalona el escenario de la matanza de unas 1.200 personas liderada por Hamás hace 15 meses, está salpicada de altares en recuerdo de las víctimas.

Muestras de júbilo

Dentro de la Franja, se suceden las muestras de júbilo de los gazatíes ante lo que se considera una victoria frente a uno de los ejércitos más preparados del mundo. Así lo entiende Samir Zaqout, de 58 años y subdirector del Centro Al Mezan para los Derechos Humanos. “Al final hemos ganado pese a este genocidio”, señala a través de mensajes de voz enviados desde la zona sur de la Franja en los que se refiere también a los intentos del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, para que el proceso de paz no salga adelante.

“El último alto el fuego duró poco”, añade Hadar, que, como otros entrevistados, prefiere no dar su apellido. Se refiere a los únicos días de tregua, la última semana de noviembre de 2023, vividos hasta ahora en la presente guerra. Desde entonces la vida ha ido recuperando su pulso en el kibutz Mefalsim, donde las 5.000 vacas y los frutales son la base de la economía de su millar de habitantes.

Dentro de esta comunidad no hubo asesinados, pero varios jóvenes que trataban de escapar del festival Nova cayeron en manos de los atacantes cerca de la verja de acceso. Sus rostros en el arcén con velas y mensajes observan el paso de los vehículos. Fue testigo de algunas de esas muertes Kushy, de 74 años, con medio siglo de experiencia en el cultivo de frutales en la zona. Explica cómo logró poner a salvo a una joven pareja llevándolos en su vehículo y cómo él mismo se salvó de milagro de los disparos con los que trataron de alcanzarle.

“Este es un día confuso. No lo creeremos hasta que los veamos”, señala Kushy. Insiste en que nunca dejará de lado la esperanza, pero tras llevar años trabajando codo con codo con gazatíes y palestinos de Cisjordania en las labores agrícolas, deja claro que la confianza se ha hundido tras lo ocurrido el 7 de octubre de 2023. Insiste en que algunos de los atacantes eran empleados de Mefalsim y eso hará complicado que vuelva a retomarse la relación laboral de antaño. En este sentido, no confía en que Hamás vaya a cumplir el compromiso de tres fases de tregua a lo largo de seis semanas cada una de ellas. “Pero necesitamos tiempo para saberlo”, concluye.

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ABIR SULTAN
<![CDATA[Esperanza e incertidumbre ante la liberación de los rehenes de Gaza: “No sabemos si volverán en una bolsa de plástico o caminando” ]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-18/esperanza-e-incertidumbre-ante-la-liberacion-de-los-rehenes-de-gaza-no-sabemos-si-volveran-en-una-bolsa-de-plastico-o-caminando.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-18/esperanza-e-incertidumbre-ante-la-liberacion-de-los-rehenes-de-gaza-no-sabemos-si-volveran-en-una-bolsa-de-plastico-o-caminando.htmlSat, 18 Jan 2025 19:51:34 +0000“No sabemos si están vivos, si están muertos. Es terrible. Si van a volver en una bolsa de plástico o caminando”, afirma Hilda Miller, de 72 años. Esta mujer es un vendaval de emociones pocas horas antes de que comience en la mañana de este domingo el alto el fuego en Gaza y se libere, como han acordado Israel y Hamás, a los primeros rehenes de los 98 que quedan, algunas decenas de ellos ya sin vida. Miller es tía abuela de Kfir Bibas, el más pequeño de todos los cautivos, nacido hace justo dos años este sábado. Kfir fue secuestrado en el ataque del 7 de octubre de 2023 de su casa en el kibutz Nir Oz, a las puertas de la franja de Gaza, junto a su hermano Ariel, ahora de cinco años, su padre Yarden, de 35, y su madre, Shirin, de 33. Los cuatro aparecen en la lista de 33 secuestrados que está previsto que recobren la libertad en las seis semanas que durará la primera de las tres etapas del alto el fuego. En todo caso, Miller y otros familiares apuestan por extremar la prudencia hasta que puedan confirmar su estado y reencontrarse con ellos.

La rebautizada como plaza de los rehenes de Tel Aviv y su entorno ha sido durante los últimos 15 meses uno de los lugares donde medir la temperatura de la sociedad israelí a la sombra de la guerra. Familiares de los cautivos, opositores al primer ministro Benjamín Netanyahu y pacifistas han venido empleando el centro de la mayor ciudad de Israel como escenario para sus reivindicaciones y protestas. Este sábado, sin embargo, la plaza acoge a varios miles de personas entre la esperanza, el miedo y la incertidumbre ante la inminente tregua en Gaza, que se ubica a poco más de medio centenar de kilómetros. Este sábado por la noche, las autoridades israelíes denunciaron que Hamás no había hecho todavía pública la lista de los tres que van a ser liberados este domingo, algo que inquietaba en el entorno de los rehenes.

La palabra “todos” es una de las más repetidas y coreadas en hebreo por los presentes en el acto de la plaza de los rehenes, en un claro recordatorio a las autoridades de ambos lados por parte de las familias, de que no quieren que ninguno se quede atrás. Temen un proceso salpicado de dificultades por la tensión reinante y que todo pueda saltar por los aires y no regrese finalmente el grupo entero. Es el caso de Herut Nimrodi, madre de Tamir, uno de los militares que fue secuestrado y del que no se sabe nada desde que apareció en uno de los vídeos del 7 de octubre siendo introducido en la Franja por sus secuestradores. No está segura de que su hijo, capturado con 18 años, haya podido cumplir los 19 y los 20, pero se aferra a la esperanza de que haya podido resistir este tiempo.

“Un sábado muy distinto”

Tamir Nimrodi no está entre esos 33. “Estoy muy feliz por las familias de esa lista”, dice la madre. “Pero muy frustrada porque mi hijo no aparece. Es muy duro para mí, pero tengo que aceptarlo”, añade. En todo caso, cree que este es el momento de “mantener la esperanza” y no lanzar críticas al Gobierno, como reconoce que han hecho hasta ahora para que priorizara la vía humanitaria, algo por lo que Netanyahu nunca apostó. “Este es un sábado muy distinto, porque esta vez estamos esperando a nuestros rehenes después de 15 meses de estar viniendo a este sitio sin que hubiera un acuerdo”, agrega Herut Nimrodi.

Mientras las familias celebraban el acto en Tel Aviv en la tarde noche del sábado, Gaza sigue siendo objetivo de los ataques del ejército israelí, que han acabado ya con más de 46.800 vidas, la mayoría de mujeres y menores de edad. Desde el escenario, Anat Angrest, madre de Matan, uno de los cautivos, agradece al presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, que tomará posesión este lunes, que se alcanzara el acuerdo. Marca claramente el terreno al obviar cualquier referencia a la Administración del demócrata Joe Biden, que este domingo está al frente del país por último día. Ofri Bibas, hermana de Yarden Bibas, también ha agradecido las gestiones de Trump, dejando aparte a los demócratas. Solo una de las intervinientes, Amit Soussana, rehén liberada durante la tregua de noviembre de 2023, ha expresado su agradecimiento a Biden.

De forma paralela, la familia Bibas ha querido que se celebre el segundo cumpleaños del pequeño Kfir en su ausencia. Lo han hecho entre fotos que le tomaron con una amplia sonrisa antes de que cayera en manos de Hamás con solo nueve meses. Pocas semanas después, saltaron rumores no confirmados de que Kfir había muerto junto a su madre y su hermano dentro de la Franja.

Todos eran vecinos de Nir Oz, uno de los principales escenarios del ataque liderado por Hamás en territorio israelí en el que fueron asesinadas unas 1.200 personas y secuestradas 250. Hilda Miller, la tía abuela de los niños, no puede olvidar cómo los palestinos que arrasaron esa comunidad y otras de los alrededores de Gaza asesinaron además a su hermana Margit Silverman y su marido, Yossi, cuyos cuerpos aparecieron calcinados en su vivienda.

Daños físicos y psicológicos

El equipo médico del foro que agrupa a los familiares prevé una recuperación larga y complicada debido a los daños físicos y mentales, según la experiencia vivida con el centenar de cautivos que salieron de la Franja en noviembre de 2023, cuando llevaban menos de dos meses secuestrados. Para ello, hay desplegada una infraestructura especial tanto en las proximidades de Gaza como en los hospitales más importantes del país, han anunciado en el entorno de las familias. “Al principio habrá un equipo relativamente pequeño disponible para recibirlos para la evaluación inicial, para no sobrecargarlos con rostros nuevos”, ha explicado en una intervención ante los medios de comunicación el profesor Hagai Levine, máximo responsable del equipo sanitario del foro. “La primera etapa será la reanimación, porque se espera que todos se encuentren en una situación de peligro de su vida. El tiempo es esencial: la recuperación será un proceso largo y complicado”, ha añadido.

Para la doctora Einat Yehene, psicóloga del foro, “el proceso será muy exigente para las familias”. Por un lado, añade, “han soportado inestabilidad emocional y física, pérdida de identidad y abandono de sí mismas” y, ahora, “todos se convertirán en cuidadores de los rehenes liberados, lo cual es un reto completamente nuevo y exigente”.

“Vivimos en las tinieblas. Mi vida se paró el 7 de octubre, desde ese día soy otra persona”, insiste Gilda Miller ahondando en lo duro que supone no saber si sus familiares están ni siquiera con vida. Y lamenta lo duro que va a ser el proceso de liberación para las familias: “Tenían que haber dado la lista (de los primeros rehenes) a las cuatro de esta tarde y son las ocho y no la han dado. Esto es una guerra de nervios. Están jugando con nosotros”, deplora. Pero, al momento, aflora cierto ánimo en sus palabras: “Si no hubiera esperanza, ¿qué haríamos? Quiero creer que siguen vivos, aunque es muy difícil”.

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Ronen Zvulun
<![CDATA[La tensa espera de las familias de los rehenes israelíes en Gaza: “Nada es definitivo hasta que crucen la frontera”]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-15/la-tensa-espera-de-las-familias-de-los-rehenes-israelies-en-gaza-nada-es-definitivo-hasta-que-crucen-la-frontera.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-15/la-tensa-espera-de-las-familias-de-los-rehenes-israelies-en-gaza-nada-es-definitivo-hasta-que-crucen-la-frontera.htmlWed, 15 Jan 2025 20:24:40 +0000No hay noticias desde hace meses de Gadi Moses, que el 12 de marzo cumplirá 81 años y es uno de los rehenes de más edad que permanecen en Gaza desde el 7 de octubre de 2023, secuestrados por Hamás. “Nada”, responde su hijo Oded a través de mensajes de teléfono al ser preguntado por alguna novedad sobre el estado de su progenitor poco antes de que se produjera el anuncio de un acuerdo de alto el fuego entre Israel y la milicia islamista. Se prevé que este acuerdo posibilite la liberación de los casi 100 secuestrados entre civiles y militares, aunque varias decenas de ellos han sido ya dados por muertos.

Tras la frustración por el largo historial de intentos de tregua fracasados, las familias viven estos días entre la incertidumbre y la esperanza el goteo de informaciones sobre el posible regreso de sus seres queridos. El hijo de Gadi reconoce que estos últimos días no ha tenido más datos que los que ofrecían los medios de comunicación en torno a las negociaciones en Doha (Qatar). Oded, en todo caso, espera que se trate de “una buena señal para lo que pueda ocurrir en los próximos días”.

El foro que acoge a las familias agradecía estos días las informaciones en torno a un “acuerdo inminente”, pero añadía en un comunicado: “Nuestra misión sigue incompleta hasta que no regresen a casa todos los rehenes, tanto los vivos como los muertos. Para los 30 rehenes asesinados en cautiverio, este acuerdo llega trágicamente demasiado tarde”.

“Dada nuestra experiencia con las decepciones, no consideramos que nada sea definitivo hasta que nuestros seres queridos crucen la frontera”, señala por su parte la familia Bibas, integrante de ese foro. Shiri Bibas y sus dos hijos de corta edad figuran supuestamente en la lista de los que serían liberados en primer lugar —también permanece secuestrado el padre, Yarden—, aunque sus allegados están “a la espera de certezas sobre su liberación y condición”, y piden que no se difundan “rumores”.

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha mantenido este miércoles varios encuentros con las familias de los secuestrados, mientras el ejército y otras instancias oficiales como los servicios secretos se preparan para la operación de retorno en coordinación con Cruz Roja y las autoridades de Egipto (los rehenes liberados a finales de 2023 lo hicieron por este país). “Es cuestión de días u horas”, señaló a última hora del martes Netanyahu a los allegados de los cautivos, según el diario Yediot Ahronot. “Estamos esperando la respuesta de Hamás y, entonces, podremos comenzar de inmediato”, añadió. El movimiento palestino, por su parte, estaba estos días a la espera de recibir detalles del lado israelí, como los mapas que reflejen las nuevas posiciones de sus tropas antes de que se alcanzara el alto el fuego.

Algunos de los presentes en los encuentros con el jefe del Gobierno se han mostrado en desacuerdo con un pacto que consideran que no prevé la salida de todos los rehenes en una primera fase. Es el caso de Roi Baruch, a la espera de recuperar el cuerpo de su hermano Uriel, secuestrado y asesinado. Baruch entiende que se trata de “un mal acuerdo, ya que solo asegurará la liberación de un tercio de los rehenes”. “No sabemos qué va a pasar con los dos tercios restantes”, subraya en declaraciones a la radio pública Kan.

Para Malki Shem-Tov, cuyo hijo Omer fue secuestrado en el festival Nova, la impresión del encuentro con el mandatario fue otra: él percibió que se trata de un “acuerdo integral” que beneficia a “todos los rehenes”, y cree que Netanyahu “está haciendo todo lo posible para que eso suceda”.

Hamás no solo lideró hace 15 meses el mayor ataque sufrido nunca por Israel, con unos 1.200 muertos. También, al capturar y llevarse a 250 personas, abrió la más grave crisis de rehenes de su historia. Hasta el momento solo han sido liberadas de manera negociada en torno a un centenar. Ocurrió durante la única semana de tregua acordada, en noviembre de 2023. Entre los que regresaron a casa se encuentra Margalit Moses, de 78 años, esposa de Gadi. Ambos fueron capturados en el kibutz Nir Oz, uno de los principales escenarios de la matanza liderada por Hamás.

Carteles con los rostros de Gadi Moses y Shlomi Ziv, dos de los rehenes secuestrados por Hamás, durante una manifestación en Londres el pasado marzo.

Desde el pasado verano, las tropas israelíes han traído de vuelta, además, ocho cadáveres de rehenes recuperados en túneles. Seis de ellos habían sido ejecutados poco antes por sus carceleros, al detectar la proximidad de soldados israelíes. El pasado 8 de enero fueron hallados los restos de otros dos. Más allá de los casi 50.000 gazatíes muertos por los ataques israelíes (según las cifras que manejan las autoridades sanitarias de Gaza), y de la descomunal crisis humanitaria y la destrucción de la Franja, en Israel los secuestrados siguen siendo la principal fuente de preocupación.

“Soy muy optimista”, reconocía antes de que se conociera el acuerdo Gershon Baskin, activista estadounidense residente en Israel desde hace medio siglo y participante en otras negociaciones previas de liberación de cautivos en manos de Hamás. Los detalles que han trascendido prevén un goteo de liberaciones a lo largo de varias semanas, un as que aparentemente el movimiento islamista palestino trata de guardarse para asegurarse de que Israel no retoma los ataques de inmediato.

En todo caso, “fue un mal acuerdo entonces y sigue siendo un mal acuerdo, porque se llevará a cabo durante un periodo demasiado largo, entre dos y tres meses”, valora Baskin en un texto escrito este martes. Él cree que se han perdido oportunidades para, como el pasado septiembre, aceptar pactos que preveían un fin más ágil del cautiverio por parte de Hamás que, además, según él, ha aceptado dejar el Gobierno en manos de tecnócratas. Baskin culpa directamente a Netanyahu de haber frenado esa posibilidad y de ceder ahora “no para devolver a los rehenes” sino por complacer a Donald Trump, que regresará la semana que viene a la presidencia de Estados Unidos.

Se prevé que el acuerdo se materialice en tres fases, cada una de 42 días (seis semanas), en las que se irán intercambiando rehenes por prisioneros palestinos de cárceles israelíes, según ha trascendido de algunas fuentes próximas a las negociaciones. Los primeros 33 cautivos que serían entregados, en la primera fase, serían menores, mujeres, mayores de 50 años y heridos o enfermos civiles. El goteo comenzaría con tres liberaciones el primer día. De forma paralela cesarían los ataques israelíes —y de Hamás—, las tropas se retirarían de las zonas más pobladas y se permitiría el regreso de ciudadanos desplazados a sus casas, así como la llegada del flujo de ayuda.

El sistema público de salud israelí se prepara ya para la posible llegada de los rehenes. Se han acondicionado unas instalaciones especiales donde estos recibirán atención y se irán reencontrando con sus familias, según la prensa local. Cada caso deberá ser tenido en cuenta de manera individual. Amir Blumenfeld, miembro del equipo médico del foro que agrupa a las familias de los rehenes, ha valorado este miércoles, en una comparecencia en Jerusalén, que seguramente sea más complicada la recuperación psicológica que la física. Los secuestrados han sido retenidos en la Franja esencialmente en viviendas o en túneles subterráneos. En este segundo caso, las condiciones de supervivencia son mucho más complicadas.

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ABIR SULTAN
<![CDATA[El alto el fuego en Gaza, un hilo de esperanza tras 15 meses de guerra, 46.700 muertes y un incendio regional]]>https://elpais.com/internacional/2025-01-16/el-alto-el-fuego-en-gaza-un-hilo-de-esperanza-tras-15-meses-de-guerra-46700-muertes-y-un-incendio-regional.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-01-16/el-alto-el-fuego-en-gaza-un-hilo-de-esperanza-tras-15-meses-de-guerra-46700-muertes-y-un-incendio-regional.htmlThu, 16 Jan 2025 04:40:00 +0000El principio de acuerdo para un alto el fuego en Gaza anunciado este miércoles representa el paso más esperanzador hacia el posible fin de una guerra que se ha cobrado en medio de ataques israelíes más de 46.700 vidas en el enclave palestino, que se encuentra en ruinas y sacudido por la crisis humanitaria más grave de su historia. Nunca antes en más de 15 meses de contienda, ambas partes, impulsadas por los negociadores de Qatar, Egipto y Estados Unidos, habían estado más cerca de un cese de los combates salvo la última semana de noviembre de 2023, un breve paréntesis en medio de una contienda nunca antes vista y con consecuencias en todo Oriente Próximo.

Hasta ahora, los planes bélicos del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, y los intentos de tregua habían sido agua y aceite. El principal escollo para abrir la puerta a un posible proceso de paz y reconstrucción de la Franja palestina había sido en muchas ocasiones el mandatario israelí. Netanyahu había antepuesto su supervivencia institucional y judicial a la consecución de un acuerdo que podrá liberar a los casi 100 rehenes —muchos ya muertos— que permanecen cautivos y el fin del asedio a 2,3 millones de gazatíes. De poco habían servido hasta ahora las presiones tanto externas como internas para desencallar las negociaciones.

Familiares de los rehenes israelíes celebran el acuerdo, este miércoles en Tel Aviv.

A última hora del miércoles quedaban flecos y afloraban todavía algunos desacuerdos, pero es cierto que nunca se había avanzado tanto. Por la insistencia de Netanyahu, señala un comunicado de su oficina, “Hamás cedió en su demanda de último minuto de cambiar el despliegue de las fuerzas del ejército de Israel en el Corredor de Filadelfia [que separa Gaza de Egipto]. Sin embargo, aún no se han cerrado varios puntos del acuerdo”.

Según trascendió de las diferentes partes implicadas, estas habían estado a punto de llegar a buen puerto en varias ocasiones en los últimos meses, plagados de órdagos y amenazas. El último obstáculo señalado había sido casi siempre el mismo, Netanyahu, incluso cuando había trascendido el máximo optimismo por parte de las más altas instancias israelíes. Lo acordado ahora por las dos partes enfrentadas llevaba ya en la mesa, al menos, desde el pasado verano. El vuelco que ha llevado, en principio, a silenciar las armas y aceptar las liberaciones de rehenes se ha producido, no por casualidad, a las puertas de la toma de posesión de Donald Trump como presidente de Estados Unidos. El acto tendrá lugar este lunes 20 de enero.

Netanyahu celebró el pasado noviembre la contundente victoria de Trump. El primer ministro, de la mano de los miembros más extremistas de su Ejecutivo, entendieron que se trataba de un salvoconducto para seguir con sus planes bélicos. Pero con la toma de posesión del próximo lunes, se han acelerado los contactos —en los que han participado incluso el entorno del republicano— para alcanzar la tregua. Esto no significa, sin embargo, que la nueva Administración republicana no vaya a impulsar la política de ocupación israelí de Palestina, con el ejército y los colonos a la cabeza. Pero Trump ya ha dado claras señales de que, aunque sea a su manera, quiere acabar con esta guerra y con la de Ucrania.

Con el paso del tiempo y el aumento de los rehenes y soldados israelíes muertos, las protestas en la calle y las gravísimas consecuencias del conflicto, la presión se ha ido incrementando sobre el primer ministro de Israel, que finalmente ha tenido que claudicar y aceptar un alto el fuego sin que haya conseguido su objetivo de liquidar del todo a Hamás, algo que desde el principio fue considerado utópico incluso entre algunos de sus allegados. Pero ese era el pilar esencial de la que denominaba “victoria total” que ahora ha tenido que guardar en el cajón.

El principal movimiento radical palestino sigue, al menos de momento, gobernando la Franja y hace frente sobre el terreno a la ocupación enemiga casi 500 días después de intensos combates, mientras ha jugado en la mesa negociadora con los cautivos como su principal baza para intentar asegurarse el fin de la contienda. Esta, la del regreso escalonado de secuestrados, es vista como una de las claves que marcarán el destino de lo pactado en las próximas semanas.

Un grupo de palestinos celebra el acuerdo de alto el fuego en Gaza, este miércoles en Deir al-Balah, en el centro de la Franja.

Aferrado al bloqueo, el mandatario israelí se ha mantenido firme todo este tiempo ante integrantes de su propio gabinete, altos mandos del ejército y parte de la sociedad israelí, con las familias y el entorno de los cautivos a la cabeza. Por otro lado, ha ignorado también las presiones de la comunidad internacional, incluido su principal aliado, Estados Unidos, o la Unión Europea. De forma paralela, han ido acrecentándose las acusaciones desde instituciones como el Tribunal Penal Internacional (TPI), Naciones Unidas y numerosas organizaciones humanitarias testigos del horror sobre el terreno.

Desde que a finales de noviembre de 2023 se lograra detener las hostilidades durante una semana y tuviera lugar un primer intercambio de secuestrados por presos palestinos de penales israelíes, las negociaciones no han abandonado la senda del fracaso. En la cuneta han quedado dos líderes de Hamás muertos a manos israelíes, Ismael Haniya y Yahia Sinwar; varios ministros israelíes, entre ellos el de Defensa, Yoav Gallant, apartado por Netanyahu; cerca de medio millar de militares fallecidos, los cinco últimos en el norte de la Franja el lunes; decenas de rehenes, y más de 46.700 gazatíes, la mayoría mujeres y menores.

Familiares de secuestradas por Hamás celebran el alto el fuego mientras participan en una manifestación en Tel Aviv (Israel), este miércoles.

Lo que comenzó siendo una operación militar frente a la matanza liderada por Hamás de unas 1.200 personas en el ataque del 7 de octubre de 2023 ha tornado en una campaña bélica fuera de control. Bajo la justificación del derecho a la autodefensa y de acabar militar y políticamente con el movimiento islamista que ideó y efectuó el ataque más grave de la historia de Israel, las autoridades del Estado judío han lanzado la mayor ofensiva en la historia de la región, provocando acusaciones de violar las normas del derecho internacional. Los reproches llegan de distintas instancias bajo la acusación de genocidio, limpieza étnica y crímenes de guerra y lesa humanidad. Ante esas denuncias, el TPI ha ordenado la detención tanto de Netanyahu como de su exministro de Defensa. Más allá del alto el fuego, el futuro de ambos permanece amenazado.

Además, permanecen las dudas sobre la utilidad de haber llevado hasta el extremo la campaña militar en Gaza, donde a lo largo de la guerra Hamás ha logrado reorganizarse en zonas donde Israel dio al movimiento por barrido. Esas dudas fueron el motivo que acabó con Gallant como ministro y que, unido al abandono de los rehenes, llevó también a un centenar de militares a hacer públicas sus quejas y a dejar de vestir el uniforme. Otro de los pilares sobre los que se sigue apoyando Netanyahu es la decisión de acabar con la mayor agencia de la ONU en la zona, la UNRWA, principal sustento de millones de refugiados palestinos en Gaza, cuya prohibición ha sido aprobada en el Parlamento. El futuro de esta institución de Naciones Unidas, con 13.000 de sus 33.000 empleados desplegados en la Franja, marcará también el proceso de paz y la reconstrucción del enclave.

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Amir Cohen
<![CDATA[Israel bombardea de nuevo el norte de Gaza, donde la ONU alerta de hambruna]]>https://elpais.com/internacional/2024-11-10/israel-bombardea-de-nuevo-el-norte-de-gaza-donde-la-onu-alerta-de-hambruna.htmlhttps://elpais.com/internacional/2024-11-10/israel-bombardea-de-nuevo-el-norte-de-gaza-donde-la-onu-alerta-de-hambruna.htmlSun, 10 Nov 2024 16:34:04 +0000El campo de refugiados de Yabalia, el mayor de Gaza, ha vuelto a ser escenario de un nuevo bombardeo israelí este domingo. Al menos 33 personas han perdido la vida, entre ellos varios niños, según las autoridades sanitarias del Gobierno de Hamás. Los 51 palestinos muertos en la Franja en las últimas horas elevan el balance de víctimas mortales en ese enclave a más de 43.600 durante la presente guerra, de los que casi el 70% son mujeres y niños, según la ONU. Yabalia se encuentra en la zona más septentrional, la que sufre la peor crisis humanitaria en medio de una intensa ofensiva militar —la tercera desde el inicio de la guerra— que Israel puso en marcha a comienzos de octubre.

“Pedimos urgentemente la llegada de suministros esenciales y servicios de ambulancias, así como el levantamiento del asedio en el norte de Gaza”, reclama a través de un mensaje el director del hospital Kamal Adwan, Husam Abu Safieh, que advierte de algunos casos de desnutrición y hambruna. Lo confirma Naciones Unidas, “aunque no es una sorpresa” por los precedentes de la guerra. La hambruna acecha, según denuncia la agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA, por sus siglas en inglés), mientras Israel solo permite llegar 30 camiones al día, lo que significa el 6% de la ayuda que necesita la población.

El Estado judío emplea el hambre como “arma de guerra”, recuerda el jefe de esa institución, Philippe Lazzarini. Insiste en que es una situación creada directamente por el hombre y que puede revertirse con decisiones políticas. El Comité de Revisión de Hambruna (FRC, por sus siglas en inglés) ha emitido una alerta en la que expresa su preocupación sobre “una probabilidad inminente” de hambruna en la Franja y ahonda en la necesidad de “medidas urgentes” en el norte del territorio para “aliviar esta catástrofe humanitaria”.

Las autoridades israelíes han respondido que las predicciones del FRC nunca se cumplen y son “sesgadas”, según la Coordinación de Actividades Gubernamentales en los Territorios (COGAT, en sus siglas en inglés), que supervisa la actividad civil en la Palestina ocupada.

Fuentes del ejército israelí han dado a entender, según medios como el diario Haaretz, que el objetivo es vaciar de población el norte de Gaza y no permitir a los habitantes que regresen más. Además de las evacuaciones forzosas en medio de los ataques militares por tierra y por aire, las autoridades israelíes siguen impidiendo la llegada en cantidades suficientes de alimentos, agua y medicinas.

Nuevos ataques en Líbano

Mientras, en el frente libanés, 23 personas han muerto este domingo en un bombardeo israelí contra un centro de desplazados en Almat, al norte de la capital libanesa, de las que al menos siete eran niños. Otras 13 han perecido a su vez en diferentes ataques del ejército de Israel, fundamentalmente en el sur del país y en la región oriental de Baalbeck, informa el periódico libanés L’Orient-le Jour. Ambas son zonas de mayoría chií.

Israel ha puesto también de nuevo este domingo en la diana a los paramédicos, en primera línea del rescate de las víctimas de los bombardeos. Un ataque aéreo en Adlun, en el distrito de Saida, al sur de Beirut, ha matado a tres de esos sanitarios de la Autoridad Islámica de Salud, la defensa civil del partido-milicia chií Hezbolá, el enemigo designado por Israel en Líbano. La víspera, otros siete paramédicos habían fallecido en sendos bombardeos de aviones israelíes en las localidades de Deir Qanun, Ras al Ain y Ain Baal. En lo que va de ofensiva israelí, los ataques de ese país han matado a 189 de esos profesionales en Líbano.

El último conteo de víctimas de ataques israelíes, divulgado este domingo por la tarde por el Ministerio de Salud Pública libanés, eleva la cifra total de muertos desde el inicio de la ofensiva a 3.189, mientras que los heridos superan ya ampliamente los 14.000. Esa cifra recoge los fallecidos desde el inicio de la guerra de Gaza, en octubre de 2023, cuando Hezbolá comenzó a hostigar de nuevo el norte de Israel con cohetes, en solidaridad con ese territorio palestino ocupado.

Rescatistas y civiles tratan de hallar supervivientes entre los escombros, este domingo en Almat (Líbano), tras un bombardeo israelí.

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Ashraf Amra
<![CDATA[El mundo aguarda una batalla muy reñida en Estados Unidos con enormes consecuencias globales]]>https://elpais.com/internacional/2024-11-05/el-mundo-aguarda-una-batalla-muy-renida-en-ee-uu-con-enormes-consecuencias-globales.htmlhttps://elpais.com/internacional/2024-11-05/el-mundo-aguarda-una-batalla-muy-renida-en-ee-uu-con-enormes-consecuencias-globales.htmlTue, 05 Nov 2024 04:40:00 +0000Estados Unidos acude a votar este martes en unas elecciones ajustadísimas cuyo resultado tendrá consecuencias trascendentales más allá de sus fronteras. En Rusia o en Israel esperan una victoria del candidato del Partido Republicano, el expresidente Donald Trump, que también alentaría a gobiernos ultras como los de Argentina o Hungría. En Bruselas y en Ucrania confían en que la ganadora sea la candidata del Partido Demócrata, la vicepresidenta Kamala Harris, que mantendría la relación actual con la UE y el respaldo a Kiev frente a la invasión rusa. En China, los funcionarios de la segunda potencia mundial se muestran escépticos sobre la posibilidad de que el diálogo con Washington mejore sustancialmente durante los próximos cuatro años.

Seis corresponsales de EL PAÍS desgranan a continuación los efectos que tendrán las elecciones estadounidenses en distintas regiones y conflictos del planeta.

Unión Europea

Por María R. Sahuquillo (Bruselas)

Europa contiene la respiración ante la cita electoral. La experiencia del primer mandato de Trump, su relación con Rusia y las perspectivas de qué puede significar para la Unión Europea que el imprevisible republicano vuelva a la Casa Blanca inquietan a la mayoría de los Estados miembros y Bruselas ha preparado planes de contingencia para prevenir y reaccionar al posible golpe. La incertidumbre sobre lo que sucederá el martes en las urnas es enorme y coincide con un momento en el que los líderes de las dos mayores economías de la UE, Alemania y Francia, están muy debilitados. El canciller Olaf Scholz y el presidente Emmanuel Macron son hoy mandatarios con una influencia menguante y al frente de gobiernos divididos. Y su supervivencia política no está garantizada. El resultado en Estados Unidos también marcará profundamente la agenda europea en seguridad y defensa y en su variante comercial. Los desafíos derivados de una victoria del candidato republicano se empezarían a abordar y centrarían la cumbre que los líderes de los países europeos celebrarán el jueves y viernes en Budapest.

Una presidencia de Harris significaría el mantenimiento de la relación actual con la UE, pero si Trump vence, el club comunitario prevé un endurecimiento de la guerra comercial entre Washington y Pekín —que también afectará a la Unión— y una escalada todavía más proteccionista con Europa con la imposición de nuevos aranceles. Bruselas y varias capitales temen, además, que un segundo mandato del republicano deje sola a la UE en su apoyo a Ucrania y fuerce al país invadido por Rusia a un acuerdo desfavorable e inseguro para poner fin al conflicto.

Se prevé que Trump cambie el foco de Europa y el sostén a Ucrania a la zona del Indo-Pacífico. Y eso también tendría efectos en el Viejo Continente, que es extremadamente dependiente del apoyo de Washington para su defensa. Trump ha cargado contra la OTAN y contra quienes no invierten el 2% de su PIB en defensa —como España o Italia—. Si mantiene el tono puede debilitar la Alianza Atlántica y “envalentonar” al ruso Vladímir Putin, advierte una alta fuente europea. Su regreso a la Casa Blanca sería bien recibido y alentaría a los partidos y líderes ultras europeos, como al húngaro Viktor Orbán o al eslovaco Robert Fico.

El primer ministro húngaro, Viktor Orbán, y Donald Trump, el pasado julio en Palm Beach (Florida).

Rusia y Ucrania

Por Cristian Segura (Kiev) y Javier G. Cuesta (Moscú)

El futuro de Ucrania se libra también en Estados Unidos. Sin su mayor aliado militar, como ha reiterado el presidente ucranio, Volodímir Zelenski, la guerra está perdida. Para el Kremlin, Trump es el caballo ganador. Su posible victoria es vista en el país invadido con enorme preocupación por sus constantes mensajes sobre cortar el grifo a la ayuda armamentística. Trump insiste en que su prioridad será forzar a a negociar a Ucrania y Rusia. Harris, por el contrario, ha defendido seguir con la asistencia millonaria para Kiev porque el mundo no puede permitirse una victoria de Putin.

Al autócrata ruso le gusta jugar al despiste para confundir a sus rivales. Dijo que nunca invadiría Ucrania y después ha afirmado en varias ocasiones que prefería al candidato demócrata de turno. Del presidente Joe Biden declaró que era “más previsible”, pero tras su renuncia a aspirar a la reelección, Putin sostuvo que Harris se había convertido en su favorita.

La realidad es distinta. Una escort, Nastia Ribka, dinfundió por error en 2018 en Instagram las conversaciones en un yate entre Paul Manafort, exjefe de campaña de Trump, con el vice primer ministro ruso Serguéi Prijodko y el oligarca Oleg Deripaska. Los lazos nunca se rompieron: el reputado periodista Bob Woodward publicó en octubre que Trump ha seguido en contacto con Putin tras dejar la presidencia.

Además, el Kremlin cuenta esta vez con el apoyo incondicional de Elon Musk, cuya red social, X, es clave para difundir los bulos de Trump y Moscú. El empresario, el gran donante de la campaña de Trump es el Charles Lindbergh moderno: Lidera hoy el progreso humano —el estadounidense Lindbergh fue el primero en volar sobre el Atlántico— y es un ardiente defensor del enemigo —Lindbergh mantenía contactos con Hitler—. The Wall Street Journal ha revelado que Musk y Putin también han mantenido conversaciones en secreto. El régimen ruso lo niega, igual que mantenía el silencio en torno a las informaciones de que sus tropas emplean en suelo ucranio la red de satélites de Musk, Starlink.

Consciente de las posibilidades de un nuevo mandato de Trump, Zelenski ha insistido en el último mes en que una cosa es lo que Trump dice durante la campaña electoral y otra, lo que decidirá si es elegido presidente. Pero para Kiev es igual de relevante el resultado de la renovación del Congreso y del Senado estadounidenses, donde los republicanos han ralentizado durante los dos últimos años las partidas militares que la Casa Blanca quería transferir a las Fuerzas Armadas de Ucrania.

La escasez y la dilación en la ayuda a Ucrania ha reforzado a Putin, envalentonado por sus avances en el este del país en los últimos meses pese a no haber podido recuperar el territorio ocupado en la provincia rusa de Kursk. El Kremlin asegura estar dispuesto a negociar con Kiev, pero solo si retira primero sus tropas del frente y renuncia a una posible adhesión a la OTAN, lo que dejaría al país indefenso en el futuro.

Soldados ucranios, el pasado día 1 en el frente de Chasiv Yar (provincia de Donetsk).

Oriente Próximo

Por Luis de Vega (Jerusalén)

Estados Unidos es el principal aliado de Israel y su principal soporte en la guerra en Oriente Próximo. No se prevé que eso cambie, gane quien gane las elecciones. Es posible, sin embargo, que, si hay turbulencias durante el periodo de transición entre la Administración de Biden y la siguiente, la Casa Blanca no esté tan pendiente de esta región debido a los asuntos internos, sostiene el analista Amos Harel en el diario Haaretz. Los votantes judíos y árabes de Estados Unidos acudirán a las urnas a la sombra del conflicto en Oriente Próximo, que puede ser decisivo por lo ajustado de los pronósticos en algunos Estados clave como Míchigan o Pensilvania.

Trump no oculta que, si gana, uno de sus objetivos será que Israel gane la guerra cuanto antes. Pero si algo se ha demostrado desde que la contienda estalló el 7 de octubre de 2023 con la matanza de Hamás, pese a los altibajos y las diferencias con Washington, es que nunca se ha cruzado la línea de no retorno en sus relaciones bilaterales. Los envíos de armamento estadounidense para las operaciones bélicas que han dejado ya más de 43.000 muertos en la franja de Gaza no han cesado. Estados Unidos tampoco ha dejado de arropar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en Naciones Unidas.

Líbano, donde el ejército israelí ataca por tierra y por aire, es el otro gran frente de combate, mientras la tensión se mantiene con Irán. Ambos conflictos son seguidos de cerca por la Casa Blanca sin dar la espalda a su aliado. En Israel, a diferencia de en Europa, Trump cuenta con más apoyos que Harris. La decisión del republicano de trasladar durante su mandato presidencial la Embajada estadounidense de Tel Aviv a Jerusalén, capital no reconocida del Estado, supuso un firme apoyo a la política israelí.

Harris, este lunes en un mitin en East Lansing (Míchigan).

América Latina

Por Francesco Manetto (México)

Todo lo que se decide en la Casa Blanca o en el Congreso de Estados Unidos tiene un impacto cotidiano a lo largo de los más de 10.000 kilómetros que separan la Patagonia y el río Bravo. En América Latina la dependencia de Washington determina, en mayor o menor medida, equilibrios políticos a escala local. De la agenda comercial a la migración, pasando por la seguridad o el alcance de las relaciones diplomáticas, una Administración u otra puede marcar la diferencia para muchos gobiernos de la región. Con estas premisas, los latinoamericanos, incluso los más escépticos, aguardan las elecciones del martes con la expectación propia de una cita en la que también está en juego su propio futuro.

El país más afectado es México, donde los vínculos con el vecino del norte son vitales para la estabilidad económica. La nueva presidenta, Claudia Sheinbaum, una científica ecologista de izquierdas, ha evitado pronunciarse sobre los comicios y ha asegurado que su prioridad será llevarse bien tanto con Harris como con Trump, quien durante su mandato amenazó al expresidente mexicano Andrés Manuel López Obrador con una guerra arancelaria si no colaboraba con su plan migratorio. Ese es uno de los nudos más problemáticos de la relación bilateral, al que se han sumado preocupaciones por la crisis de seguridad y llamadas de atención de la Casa Blanca por la reciente reforma judicial, que introdujo la elección popular de los jueces.

En Sudamérica, los venezolanos encaran este martes con sentimientos en las antípodas. El sector mayoritario de la oposición, desactivada y arrinconada por Nicolás Maduro tras las elecciones de julio, confía en que la próxima Administración estadounidense endurezca su posición contra el Gobierno chavista, al que todos en Washington ya han acusado de fraude. El sucesor de Hugo Chávez, al igual que su entorno y simpatizantes, sabe que la relación será dura gane quien gane, aunque tratará de mantener los pocos vínculos comerciales que quedan, tal vez a través de algún amago de diálogo con la oposición, para que la agonizante industria petrolera venezolana no quede del todo desmantelada.

Las expectativas de cambio son escasas también en Cuba. Sin embargo, cualquier gesto de la Casa Blanca podría resultar decisivo para aliviar la profunda crisis que sufre la isla y un éxodo sin precedentes. La cita electoral estadounidense tendrá también una gran repercusión en países como Brasil o Colombia, gobernados por presidentes de izquierdas. Una victoria de Harris supondría continuidad, mientras que el regreso de Trump abriría la puerta, sobre todo en el caso de Colombia, a un enfrentamiento abierto. Todo lo contrario a lo que aspira el ultraderechista Javier Milei. El presidente argentino no solo es un gran admirador de Trump, sino que buscaría el apoyo del magnate en las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional.

China

Por Guillermo Abril (Pekín)

La carrera tecnológica, comercial y militar entre Estados Unidos y China, primera y segunda potencia del planeta, probablemente sea la pugna geopolítica que marcará este siglo. Bajo ese prisma, Pekín observa las elecciones con una mezcla de atención máxima y grandes dosis de escepticismo; sin mostrar preferencia por ningún candidato, y haciendo cálculos de escenarios por si sale vencedor una u otro. Si se pregunta entre funcionarios del gigante asiático cuál de los dos candidatos prefiere, existe una alta probabilidad de que la respuesta sea: “Ninguno”.

Tras una presidencia de Trump seguida de otra de Biden, el liderazgo comunista ha asumido que no existe el presidente mágico que vaya a poner fin a las diferencias. El deterioro en las relaciones bilaterales comenzó a sentirse con el primero, que llegó al poder con una ristra de invectivas contra China, y desató una guerra comercial en 2018. Los lazos entraron en una espiral descendente, se enquistaron durante la pandemia y tocaron fondo ya con Biden en la Casa Blanca.

Desde que Harris es vicepresidenta, ha habido choques a cuenta de Taiwán, y de la ambigua postura china frente a la invasión rusa de Ucrania; Washington ha restringido también el acceso de China de los chips más avanzados para evitar su uso en el dominio militar, algo que Pekín toma como una medida dirigida a frenar su desarrollo. El símbolo de la diplomacia hecha jirones fue el derribo, en febrero de 2023, de aquel globo estratosférico chino que sobrevolaba territorio estadounidense sin permiso. Desde entonces, el presidente estadounidense y su homólogo chino, Xi Jinping, han tratado de estabilizar la situación. En parte lo han logrado: los mandos militares han reabierto un canal de diálogo. En parte no: salvo sorpresa, Biden será el único presidente estadounidense que no ha visitado China desde Jimmy Carter (1977-81).

Biden y Xi, en noviembre de 2023 en Woodside (California).

Durante la campaña, la República Popular ha recibido golpes de ambos. Trump y Harris se echan en cara que sus administraciones respectivas han sido demasiado indulgentes con China. El expresidente ha prometido una nueva ronda de aranceles del 60% a todos los productos chinos. Harris le recrimina haber desatado la guerra comercial y haber terminado vendiéndoles chips estadounidenses a China para ayudarles a modernizar su ejército.

En Pekín, no se hacen ilusiones con ninguno. “Aunque puede haber diferencias en los enfoques de Trump y Harris hacia China, la presión y los ataques continuarán independientemente de quién gane”, escriben en un reciente artículo Wang Yiwei, director del Centro de Estudios Europeos de la Universidad Renmin de China, y Tan Yannan, doctorando en la Escuela de Estudios Internacionales de la misma universidad. Con Trump, ven probable un creciente enfriamiento económico; con Harris, la tecnología como área clave para el potencial conflicto.

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Mohammed Salem