<![CDATA[EL PAÍS]]>https://elpais.comMon, 16 Jun 2025 00:56:39 +0000es-ES1hourly1<![CDATA[Nueve científicos iraníes muertos bajo las bombas: el día en el que la ciencia fue blanco del fuego israelí]]>https://elpais.com/internacional/2025-06-15/nueve-cientificos-iranies-muertos-bajo-las-bombas-el-dia-en-el-que-la-ciencia-fue-blanco-del-fuego-israeli.htmlhttps://elpais.com/internacional/2025-06-15/nueve-cientificos-iranies-muertos-bajo-las-bombas-el-dia-en-el-que-la-ciencia-fue-blanco-del-fuego-israeli.htmlSun, 15 Jun 2025 03:40:00 +0000El ataque contra Irán lanzado por Israel en la madrugada del pasado viernes no solo ha dejado un rastro de instalaciones golpeadas y plantas destruidas: también ha costado la vida a, al menos, nueve de las mentes más capacitadas del país persa. Entre los científicos iraníes fallecidos en el bombardeo ordenado por el Gobierno de Benjamín Netanyahu figuran dos nombres que, durante años, simbolizaron la fusión entre ciencia, ideología y soberanía nacional en Irán: Fereydoun Abbasi-Davani y Mohammad Mehdi Tehranchi.

El perfil de los científicos asesinados implica una pérdida de conocimiento operativo interno. La inteligencia no era foránea, sino nacional, estructurada en redes de colaboración civil-militar. El ataque que los mató no sólo segó sus vidas sino que interrumpió una carrera clave en el desarrollo científico del programa nuclear iraní.

Aunque el bombardeo ha desarticulado parte del engranaje humano del programa nuclear, Irán conserva una infraestructura técnica y académica suficientemente robusta para continuar. La capacidad de desarrollar su energía nuclear de forma autónoma, sin asistencia extranjera, es un hecho consolidado desde hace una década.

El ataque, en todo caso, constituye un golpe fuerte contra el programa nuclear iraní. Con la caída de Abbasi-Davani, Tehranchi y otros investigadores, Netanyahu ha buscado desmantelar la columna vertebral del conocimiento nuclear de Teherán. Hay consecuencias inmediatas: parálisis de proyectos, pérdida de mando técnico.

El viernes se conocieron los nombres de los seis primeros científicos caídos bajo las bombas israelíes, y este sábado Irán confirmó la muerte de otros tres, elevando a nueve el número total de expertos asesinados en los últimos días. Según la agencia Tasnim, cercana a la Guardia Revolucionaria, las nuevas víctimas son Ali Bakaei Karimi, Mansour Asgari y Said Borji. Las autoridades iraníes han condenado enérgicamente estos hechos, en un contexto de creciente tensión regional.

La gran incógnita es si esta estrategia israelí logrará frenar el avance del programa nuclear iraní. Mientras tanto, Oriente Próximo contiene el aliento. Estos son los seis científicos fallecidos en el ataque israelí del viernes:

Fereydoun Abbasi-Davani, el estratega

Físico nuclear, exjefe de la Organización de Energía Atómica de Irán (2011-2013) y miembro destacado de la Guardia Revolucionaria, Abbasi-Davani, nacido en 1958, no solo fue un técnico sino también un estratega. Bajo su dirección se consolidaron los avances en enriquecimiento de uranio y se afianzaron líneas de investigación que podrían haber conducido, según fuentes occidentales, al diseño de un armamento nuclear. Eso lo convirtió en objetivo prioritario de Israel.

Abbasi también fue una figura política: ocupó un escaño en el Parlamento (2020-2024) y se manifestó de forma crítica con el acuerdo de contención nuclear de 2015, que consideraba una rendición técnica ante las potencias extranjeras. “Hasta hoy no se ha emitido ninguna orden oficial para la fabricación de armas nucleares pero, si se toma la decisión, Irán será capaz de hacerlo”, llegó a avisar el pasado mayo.

Mohammad Mehdi Tehranchi, rector universitario

Mohammad Mehdi Tehranchi, en abril de 2023 en un acto universitario en Teherán.

Reconocido por su labor en física de la materia condensada y nanofísica, Tehranchi, nacido en 1965, era rector de la influyente Universidad Islámica Azad, uno de los principales viveros de talento científico en Irán. Desde allí lideraba investigaciones clave en el campo de la física aplicada, una de las columnas del programa nuclear civil, pero también base para posibles desarrollos con potencial dual: energía o armamento.

Tehranchi representaba el modelo de científico de perfil académico pero con acceso a proyectos de alta sensibilidad. Bajo su rectorado se promovieron colaboraciones con centros estatales dedicados al enriquecimiento de uranio y la gestión de materiales nucleares.

Abdolhamid Minouchehr, estudioso de la seguridad de reactores

Doctor en Ingeniería Nuclear por la Universidad Estatal de Moscú y profesor en la Universidad Shahid Beheshti, Minouchehr dirigía desde 2022 la Facultad de Ingeniería Nuclear y era redactor jefe de la revista Tecnología y Energía Nuclear. Su trabajo se centraba en el estudio de las vainas de combustible y los métodos de ensayo no destructivos. Publicó investigaciones sobre seguridad de reactores, comportamiento termomecánico del combustible nuclear y simulaciones moleculares.

Ahmad Reza Zolfaghari Dariani, referente en la divulgación

Compaginaba funciones administrativas y científicas, además de ser investigador y docente en la Universidad Shahid Beheshti. Como director de la misma revista científica que Minouchehr, era un referente en la publicación de estudios sobre seguridad radiológica, aplicaciones del hormigón pesado en protección contra radiación gamma, así como en modelos de inteligencia artificial aplicados a sistemas energéticos. Colaboró activamente con Minouchehr en varios proyectos.

Seyed Amirhossein Feghi, exrepresentante ante la Organización Espacial

Profesor en la Universidad Shahid Beheshti, había alcanzado el rango de catedrático y lideraba el Grupo de Aplicaciones de la Radiación. Su extenso currículum incluía más de 150 artículos internacionales, siete libros y cinco innovaciones reconocidas. Ocupó cargos clave como representante ante la Organización Espacial de Irán. Fue distinguido como investigador y docente ejemplar en varias ocasiones.

En la información inicial del Ministerio de Defensa iraní también se mencionaba a otro fallecido, identificado únicamente por el apellido Motalibizadeh. Su nombre de pila no trascendió, una omisión que no sorprende en un sector donde muchos científicos trabajan deliberadamente en el anonimato, lejos del foco público y bajo estrictas medidas de confidencialidad.

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ABEDIN TAHERKENAREH
<![CDATA[“Zapatos abiertos con caja”: el código para sortear el veto a la prostitución en Irán ]]>https://elpais.com/internacional/2021-12-01/zapatos-abiertos-con-caja-el-codigo-para-sortear-el-veto-a-la-prostitucion-en-iran.htmlhttps://elpais.com/internacional/2021-12-01/zapatos-abiertos-con-caja-el-codigo-para-sortear-el-veto-a-la-prostitucion-en-iran.htmlWed, 01 Dec 2021 03:13:25 +0000¿Es una web de venta de segunda mano responsable de los anuncios de sus usuarios? Las autoridades judiciales iraníes estiman que sí y han condenado al director ejecutivo de Divar, la mayor plataforma de compraventa online del país, a tres meses de cárcel por “promover la corrupción e incitar a la prostitución”. Algunos usuarios utilizaban el sitio para ofrecer o contratar servicios sexuales bajo la cobertura de anuncios aparentemente inofensivos, como zapatos. La sentencia, que es irrevocable, ha desatado polémica tanto por la popularidad de la empresa fundada en 2013, como por lo que indica de la situación económica iraní.

Hace unos años que algunos medios locales y también usuarios de las redes sociales comenzaron a denunciar casos de abuso de los servicios de la web. Señalaban anuncios con una jerga secreta que fomentaban la prostitución, una práctica ilegal en Irán. Proliferaban entradas de compraventa de zapatos, en especial “zapatos abiertos” en referencia a “las prostitutas” o incluso de “un par de zapatos abiertos con caja” en el caso de las que disponían de un lugar de encuentro.


Al mismo tiempo, quienes cuelgan un anuncio con la verdadera intención de vender zapatos muchas veces se llevan una sorpresa con los mensajes de los supuestos compradores. Es lo que le sucedió a Zohreh, una usuaria que prefiere no desvelar su apellido. “Hace tres años quería vender unos zapatos. Antes también había comprado o vendido otros artículos en Divar, pero me empezaron a llegar mensajes muy extraños; por ejemplo, insistían en si tenía caja o no y me pedían que les mandara fotos con mis piernas. Así que decidí quitar el anuncio”, explica. Unos meses más tarde, Zohreh recuerda que leyó algunas noticias sobre los anuncios de prostitución en esta plataforma.

Además de la venta de zapatos, otros códigos habituales para quienes quieren contratar u ofrecer los servicios de las trabajadoras sexuales son las solicitudes de secretaria, modelo o compañera de lectura. E incluso el más intrigante “mesa de billar”.

Aunque no hay estadísticas oficiales sobre la prostitución en Irán, muchos analistas señalan que la terrible situación económica provocada por la mala gestión interna y las sanciones estadounidenses están empujando a los sectores más vulnerables a actividades delictivas o denigrantes como la prostitución.

En los cuatro meses que lleva en ejercicio, el Gobierno iraní ha fracasado en su intento de paliar los males crónicos de la economía. La inflación ronda el 40% y la moneda local, el rial, sigue devaluándose: un euro se cambia a 328.000 riales frente a los 300.000 de cuatro meses atrás. Es cierto que la depreciación se ha ralentizado, pero los expertos advierten de una nueva ola de caída del valor del rial a causa del aumento de liquidez y emisión de valores sin respaldo.

El director ejecutivo de Divar, Ashkan Mirarmandehi, en libertad bajo fianza desde hace 22 meses por este caso que ahora se cierra, informó el pasado sábado de la condena en Twitter. “El Tribunal de Apelaciones ha dictado el veredicto final: tres meses y un día de prisión ineludible por ‘promover la corrupción e incitar a la prostitución”, escribió al principio de un largo hilo.

De inmediato se desató la polémica. La mayoría de la opinión pública e incluso algunos cargos han criticado el fallo. Hossein Eslami, presidente del gremio informático de la provincia de Teherán, envió una carta al poder judicial. En ella mencionaba los millones de usuarios y cientos de miles de empleos relacionados con el negocio ahora cuestionado, calificaba la sentencia de “shock” y pedía su revocación.

Según el director ejecutivo de Divar, “1,4 millones de negocios funcionan gracias a los servicios de la plataforma, que ha generado 1.100 empleos directos en especial para los jóvenes”. Entonces, ¿dónde estaba el problema?

Eslami, el representante de los informáticos, defiende que “no se puede castigar esta empresa por algo que no controla y de lo que no es responsable [porque] si alguien comete un delito usando la tarjeta de una operadora, el delincuente es el individuo, no la operadora”. “Este tipo de decisiones pueden decepcionar a los emprendedores económicos, sobre todo a los jóvenes”, añade.

Mojtaba Tavangar, presidente del Comité de Economía Digital del Parlamento, también ha salido en defensa de Mirarmandehi, con el enfoque de defender el emprendimiento. “Las plataformas de intercambio de contenido son uno de los pilares de la economía digital y la falta de los marcos estatales en este campo es el principal eslabón pedido de una red nacional de información. Ojalá el poder judicial tratara con más tolerancia a los emprendedores de este campo mientras se aclaran los marcos legales”, ha tuiteado con la etiqueta #Divar.

El vicedirector de la Organización del Bienestar de Irán, Habibolah Msoudi Farid, ha reconocido que “la situación de la prostitución ha cambiado y ya no se ven tanto en las calles porque esta práctica se ha trasladado a internet”. Ese nuevo escaparate no se limita a Divar, ya que también se puede encontrar anuncios de servicios sexuales en Instagram, una de las pocas redes sociales aún no bloqueadas en Irán, y en canales de Telegram, que sí está oficialmente bloqueado.

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Women’s Committee of the National Council of Resistance of Iran
<![CDATA[Muere a los 88 años el expresidente iraní Abolhasán Banisadr]]>https://elpais.com/internacional/2021-10-09/muere-a-los-88-anos-el-expresidente-irani-abolhasan-banisadr.htmlhttps://elpais.com/internacional/2021-10-09/muere-a-los-88-anos-el-expresidente-irani-abolhasan-banisadr.htmlSat, 09 Oct 2021 10:58:22 +0000La muerte a los 88 años de Abolhassan Banisadr, el primer presidente de la República Islámica de Irán, puso fin este sábado en París a cuatro décadas de exilio y de lucha contra lo que, en su opinión, suponía una desviación de la revolución que derrocó en 1979 a la monarquía de los Pahlevíes. Quien se había convertido en febrero de 1980 en el primer presidente del sistema islámico, fue destituido de su cargo el 22 de junio de 1981 tras la orden del gran ayatolá que ratificaba su incompetencia, aprobada un día antes por un Parlamento dominado por ultras que lo acusaban de tomar posturas en contra de los intereses del país, de una mala gestión, en especial, ante la invasión iraquí y de aliarse con las fuerzas antirrevolucionarias en referencia a la Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán (la MKO). Estas alegaciones siempre fueron desmentidas por Banisadr que calificaba su destitución de un golpe de Estado contra un gobierno legítimo. El político iraní logró salir en secreto de Irán el 28 de julio de 1981.

Banisadr nació en uno de los pueblos de la provincia de Hamedán, al oeste de Irán. Fue hijo del ayatolá Nasrolah Banisadr, uno de los clérigos chiíes influyentes de su provincia natal y uno de los amigos del ayatolá Jomeiní. Él estudió Economía y Derecho islámico en la Universidad de Teherán y con la ayuda de Ehsanolah Naraghi, su profesor y presidente del Instituto de Estudios e Investigaciones Sociológicos, patrocinado por Farah Pahleví, obtuvo la beca para seguir sus estudios en la Sorbona. Banisadr comenzó su vida política desde la Facultad de Derecho de la Universidad de Teherán como representante estudiantil en el Congreso del Frente Nacional, una organización política secular, nacionalista y democrática.

Cuando estudiaba en Francia se convirtió en uno de los líderes estudiantiles contra la Monarquía Pahleví. Durante la estancia del ayatolá Jomeiní en París en 1978, Banisadr se acercó al ayatolá y llegó a ser uno de sus asesores. Cuando el ayatolá Jomení regresó a Irán el 1 de febrero de 1980, él ya se encontraba en el círculo de confianza del líder de la Revolución Islámica y era miembro del Consejo de la Revolución, pero la primera señal de sus discordias con la línea dura apareció tras la toma de la Embajada de Estados Unidos en Teherán por un grupo de estudiantes que se autodenominaban “los estudiantes seguidores de la línea del imam [Jomeiní]”, ya que Banisadr rechazó sus acciones considerándolas en contra de los intereses de Irán.

Tras la dimisión de Mehdi Bazargán, primer ministro del Gobierno interino, Abolhassan Banisadr presentó su candidatura a las elecciones presidenciales y con 11 millones de votos se convirtió en el primer presidente de la República Islámica. Aunque el ayatolá Jomeiní lo nombró también Jefe del Consejo de la Revolución y el Comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas, nunca contó con mucho margen de maniobra ya que tuvo muchas diferencias con el primer ministro, Mohammad Alí Rayaí, impuesto por el Partido de la República Islámica, en designar a los ministros, lo que Banisadr llamaba “un estado dentro del estado”.

Él insistía en el rol del ejército regular en los frentes de guerra, mientras que el Partido desconfiaba de un ejército heredado de la monarquía y exigía al presidente que dejara la iniciativa de la guerra en manos de los jefes de la Guardia Revolucionaria. Al final, el partido de la República Islámica que contaba con la mayoría de los escaños del Parlamento lo destituyó. Los seguidores de la MKO, su principal aliado, organizaron manifestaciones y disturbios que fueron reprimidos y el primer presidente de la incipiente República Islámica se vio obligado a exiliarse en Francia.

Banisadr y Rajaví formaron en Francia el Consejo Nacional de Resistencia, pero el exmandatario se separó de este consejo cuando la MKO trasladó su sede a Irak y apoyó a Sadam Husein en su guerra contra Irán. Durante el juicio celebrado en Alemania por los asesinatos de los opositores kurdos en el restaurante berlinés Mykonos en septiembre de 1992, Banisadr testificó contra la República Islámica y acusó a los altos cargos iraníes de estar detrás de los asesinatos.

Durante los últimos años de su vida, Banisadr vivía en París bajo protección policial y según un comunicado publicado en su sitio web “murió tras un largo periodo de lucha contra la enfermedad”.

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Francois Mori
<![CDATA[El riesgo de quiebra hídrica de Irán: no todo es culpa del cambio climático]]>https://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2021-09-28/el-riesgo-de-quiebra-hidrica-de-iran-no-todo-es-culpa-del-cambio-climatico.htmlhttps://elpais.com/clima-y-medio-ambiente/2021-09-28/el-riesgo-de-quiebra-hidrica-de-iran-no-todo-es-culpa-del-cambio-climatico.htmlTue, 28 Sep 2021 11:21:55 +0000Este verano, a la vez que en distintas partes del mundo se registraban récords de temperatura, incendios y otros eventos extremos, en Irán murieron al menos ocho manifestantes en distintas protestas que reclamaban agua. Las movilizaciones ocurrieron principalmente en Juzestán, en el sudoeste del país, desde mediados de julio hasta las primeras semanas de agosto. Bautizadas por algunos medios opositores al sistema islámico como “el levantamiento de los sedientos”, estas protestas se extendieron a diferentes ciudades y fueron contestadas con violencia por las fuerzas de seguridad, al mismo tiempo que se endurecían las restricciones de movimiento con la excusa de la pandemia. La población que salió a la calle reivindicaba su cuota de agua, que denunció que había sido enviada de forma irregular al desierto central de Irán para abastecer a industrias y agricultura.

En un país semiárido o árido en un 90% de su superficie, con una precipitación media de 250 milímetros al año (bastante menos de la mitad que el promedio en España), el aumento de las temperaturas por el cambio climático en esta zona del mundo resulta trágico. Como destaca Mohammad Reza Peyrovan, catedrático del Instituto de Investigaciones del Suelo y el Agua, “un tercio del país corre el riesgo de convertirse en desierto”. Sin embargo, el caso del agua en Irán muestra también el riesgo de responsabilizar de todos los males al calentamiento del planeta, pues puede ocultar otras claves importantes. Así lo piensa Kaveh Madani, investigador de la Universidad de Yale y antiguo vicepresidente de la Organización de la Conservación del Medio Ambiente de Irán, que considera que la mala gestión de este recurso está llevando al país a una situación de “quiebra hídrica”. Para este experto ambiental, Irán no solo está utilizando más agua de la que se renueva anualmente de forma natural, sino también dilapidando sus reservas subterráneas.

La mayor parte de la población del altiplano iraní se concentra en las zonas del interior, lejos de las costas, usando históricamente los desiertos y las altas cordilleras como defensa natural ante las invasiones. En los últimos 50 años y en especial tras la guerra contra Irak (1980-1988), también se ha desarrollado en el interior una industria basada fundamentalmente en petroquímicas, siderurgias y, de forma reciente, instalaciones nucleares, con unas necesidades de agua considerables. El traslado de este recurso a estas regiones más secas del centro del país, unido a olas de calor con temperaturas de más de 50 grados, el incremento de la evaporación de los embalses y el aumento de la salinidad de ríos como el Karun —el más caudaloso de Irán—, está detrás de la crisis que hizo estallar las protestas en Juzestán, al poner en peligro la supervivencia de los cultivos en esta región.

En una economía como la iraní tan dependiente de los hidrocarburos y de sus derivados petroquímicos, el sector agrícola representa apenas el 10% del PIB y genera empleos solo para el 17% de la población activa. Sin embargo, la ideología revolucionaria siempre ha buscado la autarquía alimentaria y las constantes sanciones han intensificado su importancia. Tanto es así que, como incide Seyed Ali Seyedzadeh, representante de la Compañía de Agua y Aguas Residuales de Irán, “el sector agrícola del país consume el 90% del agua, cuando debería ser el 30%”.

“Un tercio del país corre el riesgo de convertirse en desierto”, asegura Mohammad Reza Peyrovan, catedrático del Instituto de Investigaciones del Suelo y el Agua

El jefe del Centro Nacional de la Sequía y la Gestión de agua del país, Ahad Vazifeh, es claro: “Según las estadísticas meteorológicas de los últimos 50 años la temperatura de Irán ha subido 0,4 por década, muy por encima de la media global”. El calentamiento del planeta está cambiando ya el mundo que conocemos, pero aquí en Oriente Próximo la subida de las temperaturas pone en peligro el delicado equilibrio que hace posible la vida en unos territorios ya de partida en condiciones extremas. El complicado panorama que se abre en esta parte del mundo con el cambio climático debería obligar a extremar las precauciones con el uso del agua. Sin embargo, desde hace más de tres décadas los gobiernos de diferentes tendencias políticas han optado de forma unánime por desarrollar megaproyectos para trasladar el agua de las cuencas hidrográficas a las aglomeraciones urbanas e industriales del centro de Irán, ignorando las advertencias de los expertos de medio ambiente y desoyendo las protestas de los habitantes del sudoeste del país.

Grandes incendios

En los últimos años más de 14.000 hectáreas de bosques iraníes han sido pasto de las llamas al año y los ecologistas advierten de que las cifras de 2021 serán mucho peores. No hay datos que muestren qué porcentaje se debe a la intervención humana, pero las olas de calor y su prolongación han intensificado este problema. La mayoría de estos incendios tienen lugar en los bosques de robles de los montes Zagros donde se encuentran los nacimientos de los ríos más caudalosos de Irán que riegan las fértiles llanuras de Juzestán. Y de aquí parten las infraestructuras construidas para llevar el agua al interior del país, como los túneles de Langan o los de Kuhrang, del que se está construyendo ahora mismo una nueva ramificación que se espera concluir a finales de 2021.

Mientras tanto, en la región de Juzestán que clama por el agua, hace muchos años que el arroz se ha convertido en uno de los cultivos más rentables. El gobierno nunca lo ha autorizado, pero tampoco ha tomado medidas serias para impedirlo y ha ido ganando peso en la economía agrícola del sudoeste iraní. Con la falta de recursos para regar, este año muchas familias han perdido una de sus mayores fuentes de ingresos.

La caña de azúcar es otro cultivo polémico de la región, ya que requiere de grandes cantidades de agua y provoca también mucha contaminación. Desde hace unos años ha dejado de ser rentable, los grandes complejos agroindustriales de caña de azúcar que llevan más de medio siglo de actividad ya son incapaces de pagarles el sueldo a los trabajadores, que han llevado a cabo muchas manifestaciones de protesta. Para Reza Hajikarim, miembro de la mesa directiva de la empresa Barfabriz, “al cultivar arroz y caña de azúcar en Juzestán hemos sobreexplotado los recursos de agua y hemos provocado la crisis hídrica de hoy”.

Al contrario que el arroz o la caña de azúcar, los palmerales de Juzestán llevan en la región más de 4.000 años, pero la caída del caudal de los ríos y el aumento de la salinidad debido al avance del agua del mar, en concreto en el golfo Pérsico, también están pasando factura a este símbolo agrícola. No solo se ha reducido la producción de dátiles, sino que cerca del 70% de los palmerales de Abadán, una de las áreas más importantes para este producto, está a punto de secarse. Esta planta es tan importante en la cultura iraní que en persa se denomina “nafar”, que significa “persona”.

La ganadería también se ha visto afectada por los problemas hídricos. Una de las fuentes de ingresos de los campesinos en Juzestán es la cría del búfalo de agua. Este bovino necesita sumergirse en aguas poco profundas para protegerse del calor. Durante los últimos meses han muerto cerca de 140 búfalos de las 12.000 cabezas existentes por las altas temperaturas y la sequía. De hecho, durante las protestas de julio, los vídeos de los búfalos atrapados en charcos de lodo se convirtieron en virales, como muestra de la agonizante situación ecológica de la región.

Las autoridades no están sabiendo cómo enfrentarse a esta crisis hídrica. Si cambian el patrón de cultivo, temen que se incremente el desempleo. Y, si siguen con los modelos antiguos, la situación terminará por colapsar e intensificará la ola de migración ambiental hacia las grandes ciudades, aumentado los problemas de suministro de agua y electricidad.

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Ali Mohammadi
<![CDATA[El nuevo Gobierno de Irán relega la negociación nuclear con EE UU]]>https://elpais.com/internacional/2021-09-05/el-nuevo-gobierno-de-iran-relega-la-negociacion-nuclear-con-ee-uu.htmlhttps://elpais.com/internacional/2021-09-05/el-nuevo-gobierno-de-iran-relega-la-negociacion-nuclear-con-ee-uu.htmlSun, 05 Sep 2021 17:58:40 +0000El nombramiento de Amir Abdollahian como nuevo ministro de Exteriores iraní, cercano a la Guardia Revolucionaria (los Pasdarán) y especializado en relaciones con países árabes, y la designación de Mohammad Eslami como el nuevo jefe de la Organización de la Energía Atómica, con mucha experiencia en el Ministerio de Defensa, son claras señales de la tendencia del nuevo presidente iraní, Ebrahim Raisí, a priorizar el desarrollo de las relaciones a nivel regional, endurecer las posturas de Teherán y seguir con sus planes nucleares.

Amir Abdollahian, en su primera entrevista en la televisión estatal, prefirió enfocarse en sus planes para desarrollar las relaciones con los países vecinos y dedicó apenas 10 minutos a las negociaciones nucleares. “No rehuimos la mesa de negociaciones”, aseguró Abdollahian mientras invitaba a “EE UU a que deje de usar su lenguaje amenazante ya que no tendrá ningún resultado”. El jefe de la diplomacia iraní criticó de forma tácita las largas negociaciones del Gobierno anterior y enfatizó que “los diálogos deben tener logros palpables en función de los beneficios de Irán” y que “los occidentales deben cambiar de actitud”. El diplomático iraní se negó a dar una fecha exacta para la reanudación de las negociaciones nucleares en Viena y recordó que “el nuevo Gobierno necesita unos dos o tres meses para hacer sus planes”.

Irán sigue exportando petróleo, sobre todo a China, y las autoridades iraníes creen que con Joe Biden en la Casa Blanca ya han dejado atrás los tiempos de la máxima presión de Washington. De ahí que no tengan prisa para volver a la mesa de negociación nuclear, pero es poco probable que Teherán se retire de las conversaciones porque así corre el peligro de sufrir nuevas sanciones internacionales como las impuestas por la ONU durante la presidencia de Mahmud Ahmadineyad. El Gobierno de Raisí disfruta del apoyo de la Casa del Líder y de la mayoría del Parlamento, de forma que los futuros negociadores iraníes tendrán mayor margen de maniobra. La República Islámica busca un acuerdo más ventajoso a sus intereses que el pacto obtenido por el Gobierno anterior. O por lo menos que así lo parezca ante la opinión pública.

Este tono desafiante no se limita solo al Ejecutivo. Esmaeil Kowsari, parlamentario por Teherán y uno de los antiguos jefes de los Pasdarán, advirtió de que “EE UU no debe empeñarse en vano” en limitar la capacidad de los misiles iraní y añadió que “si exigen que no tengamos misiles, ellos tampoco deben tenerlos”.

“Las negociaciones nucleares durante la presidencia de Hasan Rohaní continuaban sin ningún resultado. Sin duda este proceso no se repetirá con el nuevo Gobierno”, expresó Zohre Elahian, miembro de la Comisión de la Seguridad Nacional.

El factor afgano no va a ser menor en el diseño del nuevo tablero. La cuestionada retirada de Estados Unidos de Afganistán pone a la Administración de Biden bajo presión, lo que va a provocar que su postura en una negociación con Irán sea menos flexible. En ese caso, Irán continuará con sus programas de enriquecimiento de uranio, lo que pondrá en peligro no solo las negociaciones sino también la estabilidad regional. Una posición avalada por el ayatolá Ali Jamenei, que insiste en que el acuerdo debe incluir el levantamiento de todas las sanciones, incluso las vinculadas con las actividades militares, y la exclusión del proyecto de misiles balísticos del futuro pacto. Un planteamiento que puede entorpecer las negociaciones y llevarlas a un callejón sin salida.

La composición de la futura delegación iraní en las negociaciones nucleares es otro factor determinante. Según Vahid Jalalzadeh, jefe de la Comisión de Seguridad Nacional y de la Política Exterior del Parlamento, “se debe esperar a ver si el Ministerio de Exteriores seguirá las negociaciones o si será el Consejo Superior de Seguridad Nacional, ya que se designará a los negociadores dependiendo de la entidad”.

El Consejo Superior de la Seguridad Nacional llevó sin mucho éxito las negociaciones con las potencias mundiales hasta agosto de 2013 cuando Rohaní, tras su investidura, designó al entonces titular de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, para liderar las negociaciones nucleares con el llamado grupo 5+1 (Estados Unidos, Rusia, China, Francia, el Reino Unido y Alemania).


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PRESIDENT OFFICE HANDOUT
<![CDATA[‘Gando’, una serie iraní de espías desata la polémica en las altas esferas del poder]]>https://elpais.com/television/2021-08-29/gando-una-serie-irani-de-espias-desata-la-polemica-en-las-altas-esferas-del-poder.htmlhttps://elpais.com/television/2021-08-29/gando-una-serie-irani-de-espias-desata-la-polemica-en-las-altas-esferas-del-poder.htmlSun, 29 Aug 2021 03:30:00 +0000El nuevo año iraní coincide con la llegada de la primavera y sus dos semanas de vacaciones constituyen el momento idóneo para garantizar la mayor audiencia televisiva. Aunque las telecomedias siempre eran las favoritas en esos días, no resulta sorprendente que esta vez una serie de espionaje y de acción las haya sustituido, sobre todo en un país con una larga historia de antagonismo con EE UU e Israel.

La emisión de la segunda temporada de Gando fue suspendida tras 13 episodios a principios de abril debido a las duras protestas del anterior Gobierno, sobre todo del Ministerio de Exteriores, pero también por las inminentes elecciones presidenciales del 18 de junio. Se reanudó el 23 de julio, después de la investidura del nuevo presidente de Irán, Ebrahim Raisi. Gando es la palabra que se usa en Irán para referirse a un cocodrilo del subcontinente indio que habita en algunas zonas del sudeste de Irán con fama de acechar con paciencia a su presa, una característica que esta ficción identifica con los espías.

Su primera temporada, emitida en junio de 2019, ya había suscitado las críticas de los sectores cercanos al Gobierno, ya que la producción atribuye todo el mérito a los Guardianes de la Revolución, conocidos como los pasdarán, mientras que presenta al Gobierno y, en concreto, a los diplomáticos iraníes, como ingenuos e incapaces. Gando, al mismo tiempo, trata cuestiones sensibles, como la corrupción, el nepotismo y la filtración de los espías en las altas capas del poder del Sistema Islámico de Irán. También, por primera vez tras más de cuatro décadas, la actriz iraní Beaina Mahmoudi aparece ante las cámaras sin llevar el velo islámico para interpretar a una agente del servicio de espionaje exterior británico (MI6), hecho sin precedentes en la televisión iraní, controlada por los sectores conservadores. El guion logra mantener la intriga, pero no es imparcial, ya que los miembros de los pasdarán aparecen como unos héroes inmunes ante las tentaciones y trampas de los servicios secretos extranjeros.

El primer episodio de la segunda temporada relata el secuestro y traslado del periodista opositor Ruhollah Zam desde Irak a Irán. Zam vivía en Francia y durante un viaje a Irak en octubre de 2019 fue detenido y ahorcado en diciembre de 2020. La escena en la que los agentes le quitan a Zam el antifaz y mira atónito la torre Azadi en Teherán da un claro mensaje, tanto a los amigos como a los enemigos del Sistema Islámico de Irán.

Por primera vez tras más de cuatro décadas, la actriz iraní Beaina Mahmoudi aparece ante las cámaras sin llevar el velo islámico para interpretar a una agente del MI6

Las diferencias entre los chiíes y suníes es uno de los temas abordados por los productores. Aunque los suníes de Irán son apenas el 10% de la población, están en mayoría en zonas como Kurdistán o Beluchistán.

Amir Hossein Abdi, jefe de las operaciones de antiespionaje de los pasdarán, interpretado por el famoso actor Dariush Farhang, le encarga a Mohammad, el jefe de su equipo de agentes, una nueva misión. En una región al este de Irán azotada por la sequía y la escasez de agua, el médico de una ONG internacional llamado Alireza Bahrami está instigando a los suníes a organizar protestas violentas. Bahrami acusa a las autoridades de desatender los problemas de los suníes. Mohammad descubre que el médico en realidad es de origen árabe, y trabaja para el MI6, pero Bahrami antes de ser detenido logra cruzar la frontera y se oculta en Afganistán. La serie insiste en que no hay problemas entre los chiíes y suníes en Irán y los revuelos se deben a la intervención extranjera y la ignorancia de algunos lugareños.

Mohammad y su equipo encuentran pruebas en la guarida de Bahrami que los llevan a Mohammad Ali Musapour, el asesor del ministro de Exteriores y miembro de la delegación iraní en las negociaciones nucleares entre Irán y las potencias mundiales. Musapour es también espía del MI6 con doble nacionalidad iraní-británica y ha recibido el pasaporte iraní solo seis meses antes de entrar en el ministerio. Parece que este momento de la trama fue la gota que colmó el vaso.

El ministro de Exteriores Mohammad Javad Zarif protestó en diferentes ocasiones y calificó la trama de una “gran mentira”. Mojtaba Amini, productor de la serie, aseguró en su cuenta de Twitter que “Gando se basa en documentos reales”. Al final, su emisión fue suspendida tras 13 episodios.

El actor iraní Majid Norouzi, en un momento de la serie 'Gando'.

Apoyo militar

Gando aborda también la captura del petrolero iraní Grace 1 por Reino Unido en julio de 2019, alegando que el buque había violado las sanciones de la UE al transportar petróleo a Siria. La serie muestra el plan detallado de los pasdarán para incautar el petrolero británico Stena Impero en julio del mismo año en el estrecho de Ormuz. Las secuencias grabadas en el propio barco apresado indican que los productores han disfrutado del apoyo total de los cuerpos armados del país.

Este apoyo parece incondicional, ya que muchas películas del país han sido censuradas o prohibidas por no cumplir con el rígido código de vestimenta islámica. Sin embargo, en este caso, Beaina Mahmoudi interpreta a la agente del MI6 con el cabello al descubierto, aunque en respuesta a las protestas, los productores declararon que la actriz lleva una peluca, como una fórmula islámica para burlar la censura.

La primera temporada relataba la detención de Michael Hashemian, un espía estadounidense que a través de su compleja red de agentes y mercenarios pretende intensificar los efectos de las sanciones de Washington contra Teherán. La trama se refiere claramente al caso de Jason Rezaian, el corresponsal americano-iraní de The Washington Post detenido en julio de 2014, acusado de colaborar con países hostiles y que en enero de 2016 fue intercambiado por presos iraníes y a cambio del desbloqueo de 1.700 millones de dólares.

Irán atraviesa momentos difíciles y la presión económica aleja cada vez más a las masas del centro del poder. El Sistema Islámico es consciente de que debe cerrar filas ante esta amenaza. Gando es un intento para acercarse a las generaciones más jóvenes y restaurar la imagen de la Guardia Revolucionaria y, al mismo tiempo, busca envalentonar a los adeptos al Sistema Islámico.

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<![CDATA[Irán ve a los talibanes como una baza ante EE UU]]>https://elpais.com/internacional/2021-08-28/iran-ve-a-los-talibanes-como-una-baza-ante-ee-uu.htmlhttps://elpais.com/internacional/2021-08-28/iran-ve-a-los-talibanes-como-una-baza-ante-ee-uu.htmlSat, 28 Aug 2021 03:40:00 +0000Irán, la gran potencia chií, no ha reconocido a los talibanes (extremistas suníes). No obstante, las declaraciones de sus altos cargos dan claras señales de la aprobación de la República Islámica al recién restaurado Emirato Islámico de Afganistán. El presidente iraní, Ebrahim Raisi, ha celebrado “la vergonzante derrota de EE UU” en ese país y ha declarado que la nueva situación “debe convertirse en una nueva oportunidad para recuperar la vida, la seguridad y la paz”.

Resulta especialmente relevante la postura del maulana Abdul Hamid Ismaelelzahi, el imam de las plegarias del viernes de los suníes de Zahedán, la capital de la provincia Sistán y Beluchistán, al sureste de Irán. El clérigo ha ensalzado “la victoria enorme y notable de los talibanes” ante “los ocupantes invasores y el Gobierno títere, incompetente y sumido en corrupción”. Según él, “los talibanes de hoy no son los de hace 20 años”.

Las declaraciones de Ismaelelzahi adquieren mayor importancia porque es el representante del ayatolá Ali Jameneí, el líder supremo iraní, en esa estratégica región fronteriza con Afganistán y Pakistán. La población de Sistán y Baluchistán es mayoritariamente suní y sigue la escuela hanafi, la misma que los talibanes.

Significativamente, la Embajada de Irán es una de las pocas que aún sigue activa en Kabul, lo que indica un cierto nivel de sintonía entre Teherán y el grupo extremista suní. Sin embargo, las relaciones han pasado por muchos altibajos desde el rencor del pasado hasta el afecto de hoy.

La matanza de los diplomáticos iraníes en Mazar-e Sharif tras la toma de la ciudad en 1998 por los talibanes marcó la relación de Irán con el primer Emirato Islámico. Teherán también les acusó entonces de hacer la vista gorda al tráfico de armas y drogas desde su territorio y del cierre del río Helmand, cuyo curso bajo riega el sudeste iraní.

Aun así, no resulta sorprendente el giro de la diplomacia iraní con respecto a este grupo integrista islámico. Para entenderlo hay que volver a octubre de 2001 cuando EE UU invadió Afganistán y contó con el apoyo tácito de Teherán, que no toleraba un régimen suní apoyado por los saudíes en sus fronteras orientales. En lugar de la esperada recompensa de Washington, los iraníes se encontraron con que el presidente George W. Bush los incluía en su “eje del mal” junto a Irak y Corea del Norte.

Desde entonces Irán ha seguido el principio de que el enemigo de mi enemigo es mi amigo. Un principio simple y al mismo tiempo eficaz para la política exterior iraní con claros resultados en Irak y Siria.

Al mismo tiempo, durante la Administración de Donald Trump, EE UU aumentó su presión a Pakistán con el fin de limitar el acceso de los talibanes a financiación y armas. Esta política facilitó aún más el acercamiento del grupo integrista a Teherán en busca de un aliado alternativo.

Por otro lado, Irán nunca tuvo buenas relaciones con el Gobierno de Ashraf Ghani, debido a las bases estadounidenses en el oeste de Afganistán y a la construcción de la presa Kamal Khan en el río Helmand, que redujo el agua en el este del país. En la inauguración de la presa, el pasado marzo, Ghani ofreció cambiar “agua por petróleo”, algo que no gustó a los iraníes.

Teherán ha intensificado en los últimos años sus relaciones con los talibanes aun a costa de perjudicar su imagen entre los hazara, una minoría persahablante chií, y los tayikos, otra minoría persahablante con fuertes lazos culturales con Irán, que ven de reojo esa aproximación a los extremistas suníes, con fuertes raíces pastunes (la etnia mayoritaria en Afganistán).

Las autoridades iraníes son conscientes de que aún no tienen una gran influencia en la estructura interior de los talibanes, pero confían en que estos van a cumplir sus promesas de respetar los derechos de las minorías chiíes. La estrategia iraní está bastante clara: cualquier grupo en Oriente Próximo que se oponga a la presencia de fuerzas extranjeras, sobre todo de EE UU, es un potencial aliado.

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ABEDIN TAHERKENAREH
<![CDATA[Irán y China apuestan por un multimillonario acuerdo estratégico frente a EE UU]]>https://elpais.com/internacional/2020-08-14/iran-y-china-apuestan-por-un-multimillonario-acuerdo-estrategico-frente-a-ee-uu.htmlhttps://elpais.com/internacional/2020-08-14/iran-y-china-apuestan-por-un-multimillonario-acuerdo-estrategico-frente-a-ee-uu.htmlSat, 15 Aug 2020 16:44:10 +0000Iran y China están cerca de sellar un acuerdo estratégico que marcará la política económica y comercial hasta 2045. Ambos países llevan negociando desde 2016 un pacto por el cual Teherán se compromete a suministrar a Pekín hidrocarburos a un precio competitivo a cambio de que China invierta hasta 400.000 millones de dólares (unos 340.000 millones de euros) en las maltrechas infraestructuras iraníes. Se trata de un movimiento estratégico por el que China conseguiría afianzar su nueva Ruta de la Seda, al tiempo que asesta un golpe de autoridad frente a Estados Unidos en Oriente Próximo; e Irán encuentra un balón de oxígeno económico con el que esquiva las sanciones de Donald Trump. El 21 de junio, Teherán dio por bueno el borrador, que ahora deberá pasar a manos chinas para la aprobación final.

El Gobierno iraní aún no ha presentado el documento en el Parlamento, lo que ha amplificado los temores de que son muchas las cesiones a Pekín. Incluso algunos parlamentarios iraníes acusaron al Gobierno de tener la intención de entregar al gigante asiático la Isla Kish, situada en el estratégico golfo Pérsico; y de autorizar la presencia de 5.000 soldados chinos en el territorio iraní. Mohamad Javad Zarif, ministro de Exteriores, tuvo que comparecer en la Cámara para desmentir tales acusaciones. La parte china, de momento, se mantiene en silencio y se desconoce si ha firmado el acuerdo o, de lo contrario, la fecha en que lo hará.

La noticia también ha provocado controversia en la opinión pública iraní, que en parte desconfía de la buena voluntad de Pekín. Nozar Shafií, analista político y exparlamentario, ha advertido sobre “la diplomacia de la trampa de la deuda de China” y sostiene que “la experiencia de otros países asiáticos y africanos que han recibido los préstamos chinos muestra que el objetivo de Pekín es explotar los recursos naturales, crear nuevos mercados para sus productos baratos y al mismo tiempo generar puestos de trabajo para sus ciudadanos en los países deudores”. Los críticos con el pacto han calificado el borrador del acuerdo de un “nuevo colonialismo.”

La situación geoestratégica de Irán, entre el Caspio y el golfo Pérsico, y sus reservas de petróleo y gas lo hacen idóneo para ser uno de los eslabones esenciales para China y su gran proyecto de Ruta de la Seda. Este plan constituye una serie de inversiones en las infraestructuras de más de 60 países del mundo y, según asegura el Banco Mundial, hará aumentar el PIB de los países involucrados entre tres y cuatro puntos porcentuales. La Ruta de la Seda se divide en tres trayectos y su tramo central pasa precisamente por Irán.

El borrador no se ha debatido en comisión parlamentaria, pero lo que sí ha hecho el Gobierno de Irán es publicar una versión online de las líneas generales que incluye una larga lista de colaboraciones en hidrocarburos, petroquímica, transporte, energía y seguridad. Según la revista Petroleum Economist, Irán estaría dispuesto a efectuar enormes concesiones a China, incluidos descuentos de hasta el 32% en hidrocarburos y la posibilidad de retrasar los pagos durante dos años. El borrador enumera casi 100 proyectos de inversión, entre ellos, la construcción de aeropuertos, trenes y líneas subterráneas de alta velocidad e infraestructura para que China instale la tecnología 5G, motivo de choque entre Pekín y la Administración de Trump.

La idea de un acuerdo estratégico de 25 años entre Irán y China se concibió tras la visita del presidente chino, Xi Jinping, a Irán en enero de 2016. Con la salida de Washington en 2018 del acuerdo nuclear -firmado también por China en 2015- y la reimposición de las sanciones por parte de EE UU, las empresas chinas abandonaron el mercado iraní y parecía que el plan se quedaría en agua de borrajas. Pese a todo, China siguió importando petróleo iraní, pero en 2019, el comercio entre la República Islámica y China cayó a 23.000 millones de dólares, un tercio en comparación con el año anterior.

Ahora Pekín le vuelve a tender la mano a Teherán haciendo caso omiso a la persistente amenaza de las sanciones de EE UU. La postura de Irán es clara: le urge encontrar un socio poderoso para salir del aislamiento económico y contrarrestar la presión estadounidense. “China sabe que Irán atraviesa una situación económica difícil y aprovechará esta oportunidad para imponer sus condiciones en el marco de un acuerdo. Para Pekín no hay ningún aliado estratégico, sino clientes o socios económicos.” asegura Fereydoun Majlesi, exdiplomático y columnista al sitio web Iran Diplomacy. Al mismo tiempo reconoce, no obstante, que “China ya es una superpotencia con la que Irán debe estrechar sus relaciones”. El país necesita inversiones y renovar su industria petrolera, y no puede contar con el apoyo de Rusia, socio geopolítico en la región (frente a EE UU y Arabia Saudí), pero con el que compite como exportador de hidrocarburos.

Ali Aghamohammadi, el asesor económico del líder iraní, afirmó el pasado julio en una entrevista televisiva que “Irán debe aumentar su producción de crudo a 10 millones de barriles diarios y necesita un cliente estratégico para no eliminarse del mercado de petróleo”. A la luz del borrador, parece que ese “cliente estratégico” será China. Aunque Pekín se toma su tiempo. No hay duda de que el mejor trayecto para conectar Asia Central y Europa pasa por Irán, pero aún hay margen para que Pekín selle el millonario acuerdo en una región, Oriente Próximo, donde Israel y Arabia Saudí, estrechos socios comerciales de China, están enfrentados a Irán y son aliados de EE UU. También existe la posibilidad de que Pekín espere a conocer la identidad del próximo inquilino de la Casa Blanca, que no se decidirá hasta las elecciones del próximo 3 de noviembre.

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Fatemeh Bahrami
<![CDATA[La única medallista olímpica de Irán huye del país]]>https://elpais.com/deportes/2020/01/14/actualidad/1579017093_530793.htmlhttps://elpais.com/deportes/2020/01/14/actualidad/1579017093_530793.htmlWed, 15 Jan 2020 11:59:21 +0000“Soy una entre los millones de mujeres oprimidas en Irán. Durante años jugaron conmigo como quisieron (…); me vestí como me dijeron; repetí cada frase que ordenaron. Se apropiaron de mí. Mis medallas las atribuyeron al velo obligatorio”, cuenta Kimia Alizadeh al anunciar que abandona Irán, un mes después de haberse instalado en Holanda. La luchadora de taekwondo, única medallista olímpica de la historia de su país (bronce en Río 2016), ha comunicado su renuncia a la bandera a través de un post en su cuenta de Instagram en el que pide a sus seguidores que la apoyen.

La noticia llega justo cuando los iraníes atraviesan uno de los momentos más tensos y tristes de su historia contemporánea a raíz del asesinato del general Qasem Soleimani por EE UU en Irak y del derribo involuntario de un avión ucranio por parte de la Guardia Revolucionaria.

Alizadeh acudió sin velo este fin de semana al aeropuerto de Eindhoven (Holanda) para participar en un acto conmemorativo por las 176 víctimas del siniestro aéreo y sus fotos no tardaron en hacerse virales entre los usuarios iraníes de las redes sociales. Fue entonces cuando la deportista publicó un largo mensaje en Instagram para denunciar que fue explotada. “No quería subir las escaleras de la corrupción y las mentiras (…); no quería sentarme en la mesa de la hipocresía, la mentira, la injusticia y la adulación”, asegura. También critica que las autoridades la humillaran al opinar que “no es virtuoso que una mujer dé patadas”.

Muchos han apoyado su decisión en las redes sociales y le han deseado éxito, asegurándole que esté donde esté seguirá siendo su heroína. Sin embargo, una parte de la opinión pública iraní ha criticado su decisión y la ha calificado de “desagradecida”. Desde este sector, se están difundiendo viejos vídeos de su apoyo a la República Islámica y sus encuentros con altos funcionarios del régimen para recordarle los premios que ha recibido en Irán.

Aunque la marcha de Kimia a Europa ha desatado la polémica, hace ya años que Irán se enfrenta a la fuga de cerebros y talentos. Solo en los últimos meses, al menos otros tres deportistas de renombre internacional han salido del país. Navid Zangeneh, deportista de lucha libre olímpica (bronce en el Campeonato Mundial de Lucha Sub 23, 2018 en Bucarest) se refugió en Canadá tras haber sido detenido en las protestas de noviembre pasado por la subida del precio de gasolina. En diciembre, Alireza Firouzja, jugador de ajedrez de 16 años, fue despedido por desobedecer la norma iraní de evitar competir contra deportistas israelíes (aunque eso signifique dejarse ganar) y decidió quedarse en Francia. Similar motivo ha llevado al yudoca Said Molai a refugiarse en Alemania. Molai participará en los Juegos Olímpicos de Tokio de este verano bajo la bandera de Mongolia.

Durante el último año, los devastadores efectos de la escalada de tensión entre Teherán y Washington sobre la economía iraní han presionado sin duda a talentos y profesionales para emigrar, pero no se trata del único motivo. Las dificultades económicas se suman a las limitaciones sociales que agobian en especial a las nuevas generaciones.

Las restricciones para el acceso de las mujeres a los estadios de fútbol es solo un ejemplo del inmovilismo del sistema iraní. Si bien las autoridades tuvieron que ceder recientemente ante la exigencia de la FIFA para los partidos internacionales, las iraníes aún no tienen acceso libre a las gradas.

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Laurence Griffiths
<![CDATA[Inferioridad convencional y opciones asimétricas: radiografía de la fuerza militar de Irán]]>https://elpais.com/internacional/2020/01/06/actualidad/1578323967_487295.htmlhttps://elpais.com/internacional/2020/01/06/actualidad/1578323967_487295.htmlWed, 08 Jan 2020 11:18:49 +0000El asesinato del general iraní Qasem Soleimani en Bagdad el pasado viernes por un dron enviado por Estados Unidos ha provocado una escalada de amenazas entre ambas partes. Irán promete una “dura venganza” y el presidente Donald Trump una réplica contundente si se produce una represalia en contra de intereses estadounidenses. Teherán ha dado una primera respuesta a la crisis con su desvinculación de compromisos clave del acuerdo nuclear y sopesa sus opciones mientras la tensión recorre la región.

Un enfrentamiento directo con la primera potencia militar sería un desastre para Irán. Pero las características geoestratégicas de la región y el desarrollo de capacidades de enfrentamiento asimétrico le permiten tener alternativas sobre la mesa, pese a que las sanciones norteamericanas tras la salida de Washington del pacto nuclear en 2018 han hecho mella en la capacidad económica, y por consiguiente militar, de la República Islámica.

Las Fuerzas Armadas de Irán cuentan con 530.000 efectivos. Son las más numerosas de la región. El gasto militar —de entre 13.000 y 20.000 millones de dólares en 2018 según el Instituto Internacional de Investigaciones para la Paz y el Instituto Internacional de Estudios Estratégicos, respectivamente— le sitúan muy por debajo del de Arabia Saudí, aproximadamente cuatro veces superior, y a años luz del gasto estadounidense.

Del total de efectivos, casi 350.000 pertenecen al ejército regular y 125.000 a los Guardianes de la Revolución (los Pasdarán), que constituyen la fuerza militar más poderosa y mejor pertrechada de la República Islámica. La fuerza Al Quds es el cuerpo de élite de los Pasdarán para las misiones en el exterior y dispone de 7.000 militares adiestrados para la guerra no convencional. El jefe de esta unidad informa directamente al líder iraní.

Una de las capacidades asimétricas que Irán cultiva para compensar su inferioridad convencional en varios dominios es la red de milicias principalmente chiíes que la fuerza Al Quds ha promovido en Oriente Próximo. Entre ellas, destacan Hezbolá en Líbano, las Fuerzas de Movilización Popular iraquíes, los paramilitares prorrégimen sirios y los huthi en Yemen. Aunque estos grupos se encuentran ante graves retos locales, son conscientes de que deben cerrar filas ante el ímpetu de Estados Unidos para garantizar su supervivencia.

Para compensar su inferioridad en materia aérea (por ejemplo frente a adversarios como Israel y Arabia Saudí), Irán ha cultivado un notable programa de misiles que le sitúa en primera fila en la región en esta materia. Pese a las sanciones estadounidenses, Teherán ha logrado desarrollar durante las últimas tres décadas su propia tecnología militar, logrando impulso propio de la transferencia tecnológica china durante la guerra contra Irak a mediados de los ochenta. Se estima que dispone de al menos un centenar de misiles antibuque de diferentes tipos desplegados en el estrecho de Ormuz y el golfo Pérsico. Uno de estos misiles de clase C-801 lanzado por Hezbolá durante la guerra de Líbano de 2006 alcanzó una corbeta israelí y dejó cuatro bajas.

Muchos objetivos estratégicos en el golfo Pérsico e incluso Israel están al alcance de los misiles iraníes. EE UU entregó en mayo del año pasado el sistema antimisiles Patriot a los países del golfo Pérsico, en especial a Arabia Saudí, para defenderlos ante la amenaza de los proyectiles balísticos y de crucero. Pero los Patriot fallaron ante los ataques híbridos de misiles y drones a las refinerías de Aramco en Arabia Saudí en septiembre del año pasado.

Irán también ha desarrollado la tecnología de los aviones no tripulados y en 2016 tuvo la oportunidad de probarlos en el campo de batalla contra el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés), incluso usó sus bases en Siria para incursiones en el espacio aéreo israelí con el fin de evaluar las capacidades de sus productos.

A finales de los ochenta, la Marina iraní pasó de funcionar como un cuerpo del Ejército clásico para convertirse en uno incluso híbrido preparado para enfrentamientos asimétricos. La Marina iraní cuenta con casi 20.000 efectivos y, además de numerosas lanchas lanzacohetes de producción nacional, dispone de una veintena de fragatas de producción china y medio centenar de lanchas militares de tecnología sueca. A ello se suman tres submarinos rusos clase Kilo, cuya capacidad de operar en aguas poco profundas del golfo Pérsico constituye una amenaza importante. Un sumergible de esa categoría de Corea del Norte torpedeó una fragata surcoreana y causó 46 muertos en 2010. La Guardia Revolucionaria también dispone de capacidades navales.

Para el nuevo tablero regional no todas las cartas son militares, ya que Irán se enfrenta a una guerra económica que acosa cada vez más a los sectores vulnerables, la principal base social de la República Islámica. Aunque la conmoción provocada por el asesinato inesperado de Soleimani distraiga a la opinión pública de la crisis interna, su efecto sedante no durará mucho y las autoridades iraníes, conscientes de las estrecheces económicas, ven limitado su margen de maniobra.

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<![CDATA[Irán promete una “dura” venganza y busca un cierre de filas tras las protestas]]>https://elpais.com/internacional/2020/01/03/actualidad/1578042655_534867.htmlhttps://elpais.com/internacional/2020/01/03/actualidad/1578042655_534867.htmlFri, 03 Jan 2020 19:19:19 +0000Teherán ha amenazado este viernes con una “dura venganza” por el ataque estadounidense que mató al general Qasem Soleimani en el aeropuerto de Bagdad (Irak). Además, el líder supremo, Ali Jamenei, aseguró que la desaparición del gran artífice de la estrategia regional iraní “no detendrá su misión”. Las calles de varias ciudades se llenaron de manifestantes en protesta por el asesinato, mientras las autoridades aprovechaban para hacer llamamientos a la unidad tras la reciente represión de las revueltas contra la subida de la gasolina en el país, que sufre graves problemas económicos.

“Los criminales que han manchado sus manos con la sangre del general Soleimani y de otros mártires en el ataque deben esperar una dura venganza”, aviso en un comunicado Jamenei, que nombró inmediatamente al general Esmail Ghaani como nuevo jefe de la Fuerza Al Quds (cuerpo de élite de operaciones externas de la Guardia Revolucionaria). Además, la asistencia poco habitual de Jamenei a la reunión de emergencia del Consejo de Seguridad Nacional, indica que Teherán planea una respuesta contundente al ataque contra el poderoso militar en el aeropuerto de Bagdad.

“Sin duda, la gran nación de Irán y otras naciones libres de la región se vengarán por este crimen del criminal Estados Unidos”, aseguró el presidente iraní, Hasan Rohaní. Por su parte, Mohammad Javad Zarif, ministro de Relaciones Exteriores, indicó que el ataque estadounidense supone “una escalada de tensión extremadamente peligrosa e imprudente”. Ali Lariyaní, el presidente del Parlamento y uno de los políticos más influyentes, calificó en una entrevista televisiva la acción norteamericana de “error estratégico”.

“EE UU ha desestabilizado la región para sus propias tropas. Nosotros no buscábamos estas circunstancias, son los mismos norteamericanos los que han optado por esta vía”, señaló.En contraste, el principal clérigo chií de Irak, el gran ayatolá Ali Sistani, condenó el ataque pero hizo un llamamiento a “todas las partes concernidas a la contención y a actuar con sabiduría”.

La muerte de Soleimani desató una ola de manifestaciones en ciudades de Irán —y también en países como Pakistán, la India y en la propia Irak—. Aunque muchos iraníes discrepan de las posturas y medidas adoptadas por la Guardia Revolucionaria con respecto a las crisis internas, consideraban al general un héroe nacional que luchaba contra el extremismo suní del yihadista Estado Islámico y lo veían como un personaje carismático envuelto en un halo de misterio e invencibilidad.

Contra la apertura

La brutal muerte del militar a manos de EE UU ha humillado e indignado a este sector mayoritario de la población. Una indignación que las autoridades aprovecharon para hacer un llamamiento a la unidad tras la dura represión de las recientes protestas por el alza de los carburantes.

Además, algunos de los usuarios de las redes sociales amenazaron a los sectores más aperturistas que abogan por negociaciones con Washington. Eso explica que el general Ramezan Sharif, portavoz de la Guardia Revolucionaria, expresara que “el martirio del general Soleimani une a todos los sectores sociales”, una unidad que la República Islámica necesita más que nunca y que le permite cerrar filas y acallar voces críticas en la antesala de las elecciones parlamentarias de febrero, al tiempo que analiza la respuesta a EE UU y sus aliados regionales.

No obstante, los ciudadanos ven con preocupación el futuro del país, sumido en una crisis agravada por la reimposición de sanciones por parte de Washington tras romper el pacto nuclear.

Soleimani era el segundo hombre más poderoso de Irán y representante directo del líder iraní en asuntos relacionados con Oriente Próximo, lo que significa que la República Islámica no puede dejar sin respuesta su asesinato, ya que supondría una clara muestra de debilidad, tanto interna como hacia el exterior, lo que puede cambiar el equilibrio del poder en favor de sus rivales en la región.

Muchos analistas están de acuerdo con Seyyed Abbas Araghchi, viceministro de Exteriores, en que el asesinato de Soleimani ha sido “un grave error de cálculo de Trump”. Pero las autoridades iraníes también están desconcertadas por este golpe, que pone de manifiesto el error de cálculo de Teherán a la hora de evaluar la respuesta de Washington a la escalada de tensión entre ambos.

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<![CDATA[Un tribunal iraní condena a prisión a seis ecologistas por espionaje]]>https://elpais.com/internacional/2019/11/26/actualidad/1574775937_284484.htmlhttps://elpais.com/internacional/2019/11/26/actualidad/1574775937_284484.htmlWed, 27 Nov 2019 20:05:47 +0000Se dedicaban a proteger el patrimonio ecológico de Irán. Con ese fin, colocaban cámaras para detectar animales salvajes en el hábitat del guepardo asiático en el centro del país. Pero a la vez estaban pisando una zona prohibida bajo cuyo subsuelo se escondían instalaciones subterráneas y secretas del programa de misiles de la Guardia Revolucionaria (Pasdarán). La zona prohibida fue el título del documental que la televisión iraní emitió contra los activistas al poco de su detención en 2018. Tras 700 días de prisión preventiva, han sido condenados a largas penas de cárcel, justo mientras Irán estaba aislado del mundo por un corte de Internet.

El arresto de nueve miembros de la Fundación del Patrimonio Silvestre Persa —llevado a cabo por la Organización de Inteligencia de los Pasdarán—, se produjo en enero del año pasado. La entidad está centrada en proyectos para salvar especies en peligro de extinción, en especial el guepardo asiático del que apenas quedan unas decenas de ejemplares. Dos semanas después, Kavous Seyed Emami, científico iranocanadiense y miembro de la junta directiva de la fundación, murió en la prisión Evin de Teherán. Las autoridades dijeron que se había suicidado, pero nunca se publicaron las pruebas, como un supuesto vídeo del momento en que se quitó la vida.

Los Pasdarán acusan a los ecologistas de utilizar proyectos medioambientales, como el monitoreo de la vida salvaje mediante cámaras, de tapadera para reunir información militar secreta. Según Kazem Hosseini, el abogado de algunos de los activistas, el juez les ha procesado por “colaborar con países hostiles”, una expresión que se refiere principalmente a Israel. Medios cercanos a los sectores conservadores incluso atribuyen a uno de ellos, Morad Tahbaz, el tener triple nacionalidad iraní, británica y estadounidense, y “ser agente del régimen sionista”.

En esas circunstancias, que la sentencia llegara en plenas protestas por la subida del precio de la gasolina y durante el corte de Internet ha transmitido la impresión de que el Poder Judicial intentaba disminuir su impacto mediático. El citado Tahbaz y Niloufar Bayani han sido condenados a 10 años de cárcel; Houman Jowkar y Taher Ghadirian, a ocho, y Amir Hossein Khaleghi y Sepideh Kashani, a seis. Las sentencias son apelables, pero como el proceso ha carecido de transparencia y los acusados ni siquiera han podido elegir a sus abogados, no se espera ningún cambio significativo en el veredicto del Tribunal Revolucionario. Tampoco hay que olvidar que cuatro de ellos —Bayani, Jowkar, Tahbaz y Ghadirian— llegaron a ser acusados de “corrupción en la tierra”, un grave cargo castigado con la pena de muerte en el código islámico que luego se desestimó.

La fundación ecologista iraní colaboraba con la ONU y algunas organizaciones internacionales, entre ellas el instituto Panthera, que preside Thomas S. Kaplan y cuyo apoyo económico a la organización Unidos Contra el Irán Nuclear (UANI, por sus siglas en inglés) ha constituido una de las más serias acusaciones contra los conservacionistas.

Sin embargo, Kaveh Madani, un científico y ecologista iraní que fue vicepresidente de la Organización de Medio Ambiente, publicó hace dos semanas un correo electrónico de Seyed Emami fechado en 26 de septiembre de 2017 que muestra su decisión de romper las colaboraciones con Kaplan por “sus actividades antiiraníes”, ya que animaba a EE UU a abandonar el acuerdo nuclear y a reimponer sanciones a Irán. Madani también fue detenido en enero de 2018, pero luego logró salir del país.

Además, el Ministerio de Inteligencia y la Organización de la Conservación del Medio Ambiente de Irán, en especial su presidente Isa Kalantari, han reiterado en varias ocasiones que los detenidos son inocentes. No es la primera vez que surgen discordias de esta índole entre el Gobierno de Hasan Rohani y los sectores más conservadores como el Poder Judicial y la Guardia Revolucionaria, quienes aún critican al presidente por el acuerdo nuclear con el fin de presentarlo como chivo expiatorio de todas las estrecheces económicas que sufren los iraníes por la reimposición de las sanciones de EE UU y la mala gestión económica del país.

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Scott Peterson
<![CDATA[La política de máxima presión de Trump alienta el antiamericanismo en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2019/10/23/actualidad/1571814446_738463.htmlhttps://elpais.com/internacional/2019/10/23/actualidad/1571814446_738463.htmlSun, 03 Nov 2019 16:30:12 +0000A pesar de los eslóganes de “Muerte a América” y la quema de banderas estadounidenses con las que ritualmente concluyen las manifestaciones en la República Islámica, los iraníes suelen discrepar del antiamericanismo militante de sus dirigentes. Año tras año, diversas encuestas les atribuyen uno de los mayores índices de simpatía hacia Estados Unidos en todo Oriente Próximo. Ya no más. La política de “máxima presión” de Donald Trump está consiguiendo lo que no pudieron cuatro décadas de propaganda revolucionaria: que los iraníes respalden una actitud más combativa hacia el Gran Satán.

La firma del acuerdo nuclear en 2015 y la descongelación de los fondos iraníes abrió un resquicio de esperanza a la normalización de las relaciones entre Irán y EE UU, rotas poco después de la revolución de 1979, a raíz de la toma de la Embajada estadounidense en Teherán, de la que esta semana se han cumplido 40 años. Sin embargo, el abandono unilateral de Trump del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC, nombre oficial de aquel pacto) no sólo ha llevado la situación al estancamiento, sino que ha agudizado los sentimientos antiamericanos entre los iraníes, ya que su política de “máxima presión” se ha traducido en mayores estrecheces económicas para la clase media, que tradicionalmente no veía en EE UU al Gran Satán de la retórica revolucionaria.

“Después de la firma del acuerdo mejoró la economía. Las cosas iban a cambiar, pero la salida de Trump mostró que EE UU no quiere poner fin a la tensión en nuestra región”, declara Reza, un ingeniero que tras meses sin cobrar dejó la empresa en la que estaba empleado y ahora trabaja como dependiente en una tienda de móviles en Teherán.

El levantamiento de las sanciones permitió a los iraníes alejarse de la constante satanización oficial de EE UU para buscar en casa las raíces de sus problemas, en especial económicos, y fijarse en la corrupción que se extiende por toda la estructura del poder. Con la reimposición de las restricciones a la venta de petróleo y las transacciones financieras, Trump ha facilitado que los sectores más conservadores radicalicen aún más sus ideas y, sobre todo, que estas calen entre la empobrecida clase media, marginando a los grupos moderados.

“[Los dirigentes de] EE UU nunca han sido de fiar. Engañaron a [el presidente Hasan] Rohani y a [el ministro de Exteriores, Mohammad Javad] Zarif. Nosotros cumplimos con el acuerdo a rajatabla, pero EE UU traicionó a los iraníes”, opina Masoud, un electricista de 46 años que peregrina a la ciudad de Qom, a unos 150 kilómetros al sur de Teherán.

Durante los últimos meses la inflación de Irán no ha bajado del 40% y la gente ya está sufriendo las secuelas de las sanciones. El ejemplo más sangrante es el del sector farmacéutico: aunque EE UU asegura que está exento de las sanciones, la importación de medicinas está bloqueada de hecho ante la imposibilidad de cualquier transacción bancaria.

“EE UU siempre ha dicho que no quiere presionar a la población, pero hay escasez de algunos fármacos que ya no se importan por canales oficiales y el paciente debe recurrir al contrabando arriesgando su vida”, explica Ali, un comerciante de una empresa distribuidora de medicamentos.

En este ambiente no sorprende que la opinión pública apoye las operaciones de sabotaje contra Arabia Saudí y sus aliados árabes, ya que los percibe como cómplices de Trump en la opresión que padece. Incluso algunos analistas, como el exdiplomático iraní Hossein Musavian, opinan que Irán debe abandonar de inmediato no sólo el PIAC, sino también el Tratado de No Proliferación Nuclear.

Bahman, un funcionario de Correos jubilado que asegura haber votado a Rohani por su éxito en la firma del acuerdo nuclear, no disimula su alegría por los ataques del pasado mes a las refinerías de la petrolera saudí Aramco, que atribuye a los Pasdarán (la Guardia Revolucionaria). “No queremos guerra, pero Irán no puede quedarse con brazos cruzados mientras los países árabes [del golfo Pérsico] y, en especial los saudíes, conspiran con Trump contra nosotros”, defiende.

El pueblo iraní atraviesa momentos difíciles. Sin embargo, aunque el descontento público ha aumentado, la posibilidad de un cambio de régimen como planeaba Trump se aleja día a día. En contra de las predicciones de Casa Blanca no han estallado manifestaciones y protestas contra el sistema, en parte por la ausencia de alternativas viables y también por el temor a una guerra civil.

“Todos queremos solucionar el problema con EE UU, porque lo más importante ahora es la mejora económica. La pega es que nadie sabe cómo negociar, porque Trump al abandonar el PIAC y sancionar a los Pasdarán y al líder supremo ha cerrado cualquier posibilidad de abordar el asunto, sin que los iraníes nos sintamos humillados”, señala Simin, una doctoranda en Sociología. En su opinión, “la mayoría de la gente responsabiliza de la pérdida de su poder adquisitivo y el desplome del rial [la moneda iraní] tanto a las autoridades iraníes como a la política de máxima presión de EE UU”.

En esta situación, todo apunta a que los conservadores, e incluso los ultras, se harán con la victoria en las elecciones parlamentarias del próximo febrero. Será el resultado del aumento del antiamericanismo entre los sectores conservadores y de la previsible abstención de los progresistas ante la falta de expectativas de cambio. A Trump va a salirle el tiro por la culata, ya que sus políticas están brindando mayor espacio de maniobra a los antiamericanos en Teherán.

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<![CDATA[Irán permite por primera vez el acceso de las mujeres a un estadio de fútbol, pero separadas de los hombres]]>https://elpais.com/deportes/2019/10/09/futbol/1570640150_889536.htmlhttps://elpais.com/deportes/2019/10/09/futbol/1570640150_889536.htmlFri, 11 Oct 2019 09:57:09 +0000La asistencia de mujeres al partido de fútbol que este jueves disputan las selecciones de Irán y Camboya, en la fase clasificatoria para el Mundial de Qatar 2022, marca un punto de inflexión no solo en la historia del deporte en la República Islámica, sino en la lucha de las iraníes por sus derechos. Este encuentro en el estadio Azadi de Teherán (resuelto por 14-0) es el primero en cuatro décadas al que las aficionadas pueden acceder sin ser preseleccionadas, y derriba, aunque sea de manera temporal, una barrera en el último país que no permitía la entrada libre a los estadios de las seguidoras. No obstante, algunas activistas se han quejado del escaso número de entradas que se les han reservado y temen que sea solo una concesión limitada ante las presiones de la FIFA.

En total, las mujeres podían disfrutar de 4.000 de las 78.000 plazas con que cuenta el Azadi, aunque según la web de 90, el programa más popular de fútbol de la televisión iraní, algunas no salieron a la venta. Las afortunadas que han conseguido una entrada han ocupado cuatro sectores segregados de las gradas, vigiladas por 150 mujeres policía.

La Federación Internacional de Asociaciones de Fútbol (FIFA), organizadora del Mundial, había amenazado con suspender a Irán debido a su controvertida política de prohibir la asistencia de las mujeres a los partidos masculinos. La medida fue adoptada poco después de la revolución de 1979 y, aunque nunca se ha plasmado en una ley o norma escrita, se ha aplicado de forma estricta desde entonces.

Ello no ha impedido, sin embargo, que la afición al deporte rey cundiera entre las iraníes, lo mismo como jugadoras que como espectadoras. En los últimos años fueron notorios los casos en los que muchachas jóvenes se disfrazaban de chicos para acceder a los estadios, algo que el cineasta Jafar Panahi reflejó en la película Offside (Fuera de juego). Ahora, ese entusiasmo ha vuelto a evidenciarse. Cuando la semana pasada se pusieron a la venta las 4.000 entradas reservadas a las mujeres, apenas tardaron una hora en agotarse.

“Estoy emocionada de poder asistir a un partido en el estadio Azadi, sin tener que preocuparme por sus consecuencias”, declara Parisa, una joven estudiante de francés que confiesa que nunca se atrevería a entrar en el estadio camuflada de chico por los riesgos que conlleva.

Ella y muchos iraníes están convencidos de que la decisión adoptada ahora es en gran medida consecuencia de la conmoción generada por la muerte de Sahar Khodayari. La llamada "chica azul" se inmoló el mes pasado en Teherán al entender que iría a la cárcel por haberse colado en un estadio del fútbol. Se la conoció con ese apelativo debido a la camiseta que llevaba el día de su detención, la del Esteghlal, su equipo favorito.

De forma excepcional, en 2005, se autorizó que unas docenas de iraníes presenciaran el choque entre la selección iraní y la de Bahréin. El año pasado, un centenar de mujeres fueron “invitadas” a un amistoso con Bolivia, pero al día siguiente el fiscal general advirtió que no volvería a repetirse porque “llevaría al pecado”.

No se trata solo de fútbol. El acceso a los estadios se ha convertido en bandera de la lucha de las iraníes por la igualdad. Sin embargo, no todos están convencidos de que el partido contra Camboya anuncie una mayor apertura respecto a las mujeres y el deporte.

“Las autoridades han permitido entrar a un número reducido de las mujeres solo para liberarse de las críticas y del ultimátum de la FIFA”, estima Hamid, un empleado de banca de 45 años y forofo del club capitalino Persépolis, que apoya la reivindicación de las iraníes. Aunque desde hace un año Hamid dejó de ir al estadio en protesta por el veto a las mujeres, no tiene mucha esperanza en que otros hombres hagan lo mismo. “Los jóvenes no tienen muchas diversiones y no se puede esperar que todos se priven de las pocas oportunidades que hay a favor de movimientos ciudadanos”, justifica.

Otros, sobre todo entre las mujeres, han criticado que solo se les hayan reservado unas pocas miles de entradas e incluso han promovido el boicot. “No es correcto no ir al estadio solo para mostrar la indignación por no contar con un mayor número de sitios”, discrepa sin embargo Shadi, ama de casa de 50 años, que acompaña a su hija al partido. En su opinión, “las mujeres deben ir para demostrar que no hay ningún problema y que todo sale bien”.

En lo que parece un intento de capitalizar la medida, la Casa del Líder iraní, el ayatolá Ali Jameneí, ha publicado una foto de este en el estadio Azadi, que fue tomada el año pasado durante un acto con voluntarios islámicos (basiyíes). Pero ese gesto no cierra el debate. Las iraníes van a seguir luchando por la igualdad: quieren que el acceso a los estadios no se limite solo a los partidos internacionales y exigen su derecho a elegir sitio en las gradas.

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<![CDATA[La brutalidad en la detención de una adolescente por jugar con agua indigna a Irán]]>https://elpais.com/sociedad/2019/06/26/actualidad/1561561790_008946.htmlhttps://elpais.com/sociedad/2019/06/26/actualidad/1561561790_008946.htmlThu, 27 Jun 2019 09:16:38 +0000La brutalidad policial en la detención de una adolescente en Teherán ha desatado la indignación de los iraníes. La chica, de 15 años y cuya identidad no se ha revelado, participaba con varios amigos y amigas en una batalla de agua en un parque cuando irrumpieron los agentes. El incidente ha puesto contra las cuerdas a las autoridades: la policía se ha visto obligada a dar explicaciones, hay una petición para que el ministro del Interior comparezca ante el Parlamento, e incluso el portavoz del Gobierno ha hablado del asunto.

“No sé qué ha ocurrido exactamente, pero la reacción policial no se corresponde con el delito, en caso de que se haya producido alguno”, ha declarado este miércoles Ali Rabii, el portavoz del Gobierno, citado por la agencia iraní ISNA. Rabii ha asegurado que el presidente Hasan Rohani está al tanto del asunto y que ha hablado con el responsable de Interior, Abdolreza Rahmani Fazli.

En las imágenes que han sacado a la luz el caso se ve como un hombre, presumiblemente un policía de paisano, agarra a una joven y la mete por la fuerza dentro de un coche policial, sin atender a sus gritos; una vez conseguido su propósito, le propina un puñetazo. “Grábalo, grábalo”, grita una voz femenina, mientras otra pide al policía que suelte a la chica. Luego, alguien insulta al agente: “Cabrón”, “guarro”.

El vídeo, de apenas 22 segundos, lo grabó con mano temblorosa una de las amigas de la detenida y ha sido difundido por la activista Masih Alinejad, a quien la muchacha también ha relatado su versión de lo ocurrido. Desde su exilio en Estados Unidos, Alinejad promueve la campaña Miércoles Blancos, en protesta por la obligatoriedad del velo, y Mi cámara mi arma, que anima a las iraníes a utilizar sus móviles para documentar los abusos de que son objeto por parte de la policía moral.

“Varios amigos habíamos quedado para vernos. Estábamos mojándonos con las pistolas de agua, un juego inocente que no hace daño a nadie y ayuda a sobrellevar el calor del verano”, contó a Alinejad la chica que grabó las imágenes. Cuando llegó la policía, “la mayoría de los otros niños lograron escaparse, solo quedamos tres de nosotras. Mi amiga, a la que se ve en las imágenes, fue golpeada con fuerza y reaccionó. Fue un sentimiento terrible ver a la policía golpear a una chica inocente de 15 años. Ni siquiera tenía el pañuelo mal puesto. Se le cayó cuando la policía empezó a arrastrarla. (…) Lloraba y gritaba, pero nadie vino a ayudarla. Todo el mundo tenía miedo”, concluye la joven.

La desproporcionada violencia policial ha indignado a muchos iraníes, que han acudido a las redes sociales para expresar su malestar. Algunos han comparado el trato dado a la adolescente con el guante de seda que la policía empleó con Mohammad Ali Najafi, el antiguo alcalde de Teherán que a principios de este mes se autoinculpó del asesinato de su mujer. “Solo estaban jugando con agua y divirtiéndose”, subraya Alinejad, en un intercambio de mensajes con EL PAÍS.

Ahí está el problema. En los últimos veranos y a falta de otras opciones de entretenimiento, se ha popularizado entre los jóvenes iraníes organizar batallas de agua. Chicas y chicos se reúnen en los parques de las ciudades y se retan a mojarse unos a otros. Para los más conservadores se trata de un divertimento obsceno que no solo junta a ambos sexos, algo que los fundamentalistas consideran tabú, sino que al empaparse la ropa, se pega al cuerpo y marca sus formas. Además, a menudo, en el fragor del combate, a ellas se les cae el pañuelo con el que todas las mujeres en Irán tienen que cubrirse obligatoriamente el cabello.

La policía ha explicado en un comunicado que recibió una llamada a las cuatro y media de la tarde del pasado sábado avisando de que “un grupo jóvenes se encontraba en una situación inadecuada y violaba las normas” en un parque de Tehranpars, un barrio situado al este de la capital iraní. Varios agentes se desplazaron al lugar y, según su versión, los chavales se negaron a irse y ofrecieron resistencia. “Tres hombres y dos mujeres jóvenes han sido detenidos por no obedecer las órdenes de la policía, violar las normas, enfrentarse a los agentes y quitarse el velo”, asegura el texto oficial.

No está claro quiénes son los otros cuatro detenidos; pero la joven que aparece en el vídeo quedó en libertad después de que sus padres y su hermano acudieran a la comisaría de policía y prometieran que la chica “va a comportarse en el futuro”, según explicó a Alinejad, la amiga que grabó el incidente.

“La actuación de la policía no puede justificarse bajo ninguna excusa. Este tipo de actos pone en peligro la seguridad psicológica de los ciudadanos”, ha denunciado Tayebeh Siavoshi, diputada reformista por Teherán. No ha sido la única. Una treintena de parlamentarios del ala moderada ha pedido al ministro del Interior que dé explicaciones sobre lo ocurrido.

Conscientes de que están en el ojo del huracán, los ultras también han pasado a la ofensiva. La televisión estatal (que controlan) emitió el martes por la noche un reportaje en el que pretenden recoger el sentir de la calle entrevistando a varias personas claramente afines a sus ideas. “Eran salvajes. Atacaron a los agentes diciendo palabrotas. Las chicas tenían una actitud provocadora”, declara un hombre. “Hay manos ocultas apoyándoles. Buscan objetivos especiales. No son sanos”, afirma una mujer.

"Algunos policías tratan de forma humillante a las mujeres y las adolescentes [...] Lo que hacen bajo pretexto de la protección de la virtud y la prevención del vicio, no solo fracasa en su intento de promover el velo islámico, sino que produce el efecto contrario y genera rechazo hacia lo religioso entre la gente", escribe Hamdeli, el único periódico que ha recogido el tema.

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<![CDATA[Los dos tiros del exalcalde de Teherán que mataron a la actriz Mitra Ostad]]>https://elpais.com/internacional/2019/06/03/mundo_global/1559555917_444114.htmlhttps://elpais.com/internacional/2019/06/03/mundo_global/1559555917_444114.htmlThu, 06 Jun 2019 15:55:20 +0000Hubo cinco disparos. Dos impactaron en el pecho de la víctima y los otros tres en la pared del baño. La víctima es la actriz Mitra Ostad, de 35 años. Pero no se trata de una película. El (presunto) asesino, su marido, Mohammad Ali Najafi, ha confesado el crimen. Tampoco es un caso al uso para la policía de Teherán: Najafi, de 67 años, fue el alcalde de la capital hasta el año pasado. Política y cotilleo están convirtiendo lo que parece un asesinato machista en un ajuste de cuentas lleno de especulaciones. Una semana después, sigue envuelto en el misterio.

Resulta infrecuente que una noticia que no trate de las sanciones de Estados Unidos o de las tensiones entre Teherán y Washington cope los titulares de los periódicos locales y conmueva tanto la opinión pública iraní. Sin embargo, el asesinato de Ostad, el pasado 28 de mayo, contaba con todos los elementos necesarios para convertirse en un caso de máxima atención, tanto por lo inusual del crimen como por el aparente empeño de algunos en que parezca más que un crimen machista.

Para empezar, el (presunto) asesino es uno de los políticos más cercanos al presidente Rohani y un tecnócrata respetado que se formó en el Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT, EE UU). El hecho de que hubiera servido en diferentes cargos durante los Gobiernos de Musavi, Rafsanyani, Jatami y el propio Rohani antes de llegar a la alcaldía de Teherán en 2017, le incluía en las quinielas como futuro candidato presidencial de los reformistas.

Para seguir, que el año pasado decidiera convertir en su segunda esposa a una actriz a la que casi doblaba en edad causó estupor entre los iraníes. Aunque la poligamia es legal en la República Islámica, resulta socialmente inaceptable, sobre todo entre la población educada y urbana. Además, el modus operandi del crimen no es común en Irán, donde la policía controla severamente la circulación de armas de fuego.

Mitra Ostad y Mohammad Ali Najafi, en una imagen de archivo.

Nada más publicadas las primeras noticias del brutal asesinato corrieron rumores en las redes sociales y canales de Telegram (el servicio de mensajería más popular en Irán) que apuntaban al político como el principal sospechoso. Tras sendos desmentidos iniciales, policía y Fiscalía confirmaron que el runrún tenía fundamento. El propio Najafi se había entregado en comisaría y asumía la responsabilidad del crimen, si bien culpaba a la víctima de lo ocurrido.

La televisión iraní, controlada por los sectores conservadores, intentó sacar partido del caso. La misma tarde del crimen envió a un equipo a la sede de la policía para obtener declaraciones del político y difundirlas con pitos y timbales para desprestigiar a los reformistas

En la entrevista, Najafi aseguraba que “las disputas familiares” fueron la principal causa de lo ocurrido y que su esposa no aceptaba el divorcio. “Tenía un estado de ánimo especial, eso hizo que yo cometiera este error y que ella perdiera la vida”, manifestó antes de insistir en que se trató de algo “involuntario”, lo que parece en clara contradicción con sus cinco disparos a la víctima.

A pesar de la cuestionable ética profesional de los responsables de la televisión, las imágenes del político tomando té con el jefe de la policía criminal de la capital y la deferencia que este le dispensó desataron una ola de protestas en las redes sociales. Algunos usuarios se preguntaban si el asesino del imam de las plegarias de Kazerún, apuñalado el mismo día en esa localidad del sur de Irán, recibiría el mismo trato respetuoso en comisaría. El malestar popular hizo que el jefe de la Policía de Teherán, el general Hossein Rahimi, terminara pidiendo disculpas por el comportamiento de sus subordinados.

Por si todo eso fuera poco, el crimen se ha convertido en una excusa para que los diferentes bandos políticos salden viejas cuentas. Así, se han publicado noticias que vinculan a Mitra con los servicios secretos y la presentan como una pieza en el tablero de ajedrez de la compleja estructura de poder iraní. El hecho fue desmentido por el Ministerio de Inteligencia. Añadiendo leña al fuego, Ensaf News, un portal de noticias, aseguró que la actriz había quedado con ellos para una entrevista el mismo martes en que fue asesinada, pero que canceló la cita la noche anterior. Esta fuente relaciona los problemas de la pareja con la dimisión de Najafi como alcalde a raíz de un baile de niñas en su presencia con el motivo del Día Internacional de la Mujer.

Las declaraciones más escandalosas han sido las de Mahdi Hachemi Rafsanyani, presidente del Consejo Municipal de Teherán, quien ha calificado el asesinato de “un asunto de hombres”. Al ser preguntado sobre el caso por los informadores, respondió que solo hablaría si las periodistas abandonaban la sala.

Mientras, el cineasta y guionista Ali Naeimi ha afirmado en su cuenta de Instagram que la historia de Mohammad Ali Najafi coincide con Vida Privada, una película prohibida cuyo guion es obra suya. El filme cuenta el proceso de degradación moral de un revolucionario que, a escondidas de su esposa, contrae un matrimonio temporal de tres días y luego, al ver que le resulta imposible liberarse de la segunda esposa, la asesina. “Hicimos la revolución para instaurar la religión y la moral, ¿qué ha pasado para que lleguemos a esto?”, se pregunta el protagonista en un momento de la historia.

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<![CDATA[El baile prohibido que ha conquistado las aulas en Irán y enfurece a las autoridades]]>https://elpais.com/internacional/2019/05/14/mundo_global/1557842683_697018.htmlhttps://elpais.com/internacional/2019/05/14/mundo_global/1557842683_697018.htmlSat, 18 May 2019 19:25:31 +0000Los adolescentes de Irán no pueden dejar de moverse al ritmo de Gentleman, el último éxito de Sasy Mankan. En cualquier otro país tal entusiasmo resultaría quizás un fuego fatuo, pero la furia de las autoridades iraníes ante la popularidad de la canción ha hecho que se difundiera aún más y puesto de relieve su desconexión con la juventud. Aunque tras la revolución de 1979 quedaron prohibidos tanto el canto en público de las mujeres como el baile en general, las nuevas generaciones no son tan sumisas como sus padres.

Así lo prueban los numerosos vídeos en los que puede verse a alumnos y alumnas que repiten en sus colegios la coreografía de Gentleman. Las grabaciones, que empezaron a difundirse en las redes sociales a principios de mes con motivo del día del maestro, no solo rompen el tabú del baile y del canto femenino, sino que además encumbran a un cantante exiliado en Estados Unidos y que en Irán se escucha de forma clandestina, Sasan Heidari Yafteh, conocido como Sasy Mankan.

Algunos internautas se apresuraron a denunciar la canción como inapropiada debido a sus connotaciones eróticas. Los sectores más conservadores aprovecharon la ocasión para criticar al ministro de Educación, Mohamad Bathaí. Pero ha sido sobre todo el fuerte rechazo de las autoridades lo que más ha contribuido a su éxito.

Resultado: en los últimos días han proliferado los vídeos de apoyo en los que adolescentes, en su mayoría chicas vestidas de uniforme, bailan y corean la melodía. El propio artista ha buscado con astucia el apoyo de las jóvenes en el vídeo oficial de su canción, ya que en algunas secuencias las bailarinas aparecen con el atuendo típico de los colegios iraníes, que incluye el velo islámico.

Ali Motaharí, vicepresidente del Parlamento, ha calificado el contenido de la canción de “tonto y absurdo” y considera “inaceptable que los alumnos bailen en horario escolar”. Incluso ha exigido “el despido de los directores de los centros implicados”. A lo que el cantante ha respondido a través de su página en Instagram desafiándole a que escuche Gentleman sin arrancarse a bailar.

Por si eso fuera poco, el ministro de Educación, durante una entrevista televisada, llegó a poner en duda la veracidad de los vídeos alegando que “fueron producidos fuera de los centros docentes” y pidió a la policía cibernética que detuviera a los autores de las grabaciones. “Lo único que puede proteger a los alumnos ante el peligro es el rezo colectivo en las escuelas”, declaró para estupefacción de una sociedad cada vez más harta de la manipulación de la religión por parte de los gobernantes.

En respuesta a estas declaraciones, las adolescentes han empezado a grabar vídeos de sus bailes en grupo, generalmente con las caras tapadas por miedo a posibles represalias, desafiando las restricciones que le imponen las leyes de su país. Hace cinco años por estas mismas fechas, tres chicos y tres chicas fueron detenidos y juzgados por haber colgado en YouTube un vídeo en el que bailaban al ritmo de Happy de Pharrell Williams. Cuatro meses después fueron condenados a seis meses de cárcel y 91 latigazos, aunque luego se les suspendió parte de la pena.

Los expertos señalan que a falta de acceso legal a productos culturales no es sorprendente que los jóvenes accedan a materiales inapropiados para su edad. En las redes sociales, algunos usuarios también han destacado el hecho de que las alumnas coreen de memoria la letra de la canción, algo que consideran “una señal del fracaso de planes culturales del sistema islámico”.

Desde la fundación de la República Islámica hace cuatro décadas, el aparato de propaganda oficial ha difundido su interpretación de la moral islámica entre todos los sectores sociales sin dejar mucho margen a las libertades individuales. Ahora, las redes sociales han roto ese monopolio. El sinfín de vídeos que se graban a diario en espacios públicos con la canción de Sasy muestra el descontento de los iraníes por las limitaciones que se les imponen.

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<![CDATA[Detenida una pareja en Irán por una petición de mano “a la occidental”]]>https://elpais.com/internacional/2019/03/10/mundo_global/1552197808_466922.htmlhttps://elpais.com/internacional/2019/03/10/mundo_global/1552197808_466922.htmlMon, 11 Mar 2019 19:57:15 +0000“Tras la publicación del vídeo de una propuesta de matrimonio contraria a los valores islámicos en un centro comercial de la ciudad de Arak [en el centro de Irán], los dos jóvenes fueron detenidos y presentados ante la autoridad judicial”, explicó Mahmoud Khalaji, el subjefe de Asuntos Sociales de la policía de la Provincia Markazi. Este señaló que los dos jóvenes están acusados de “haber ofendido el honor público en un acto copiado de la degenerada cultura occidental”. También aseguró que los novios “quedaron en libertad con fianza y tienen que esperar a un veredicto”.

Sus palabras fueron muy censuradas por muchos iraníes en las redes sociales, en las que han dejado mensajes de solidaridad con los jóvenes arrestados. Especialmente criticado fue el intento de la policía para mostrar que al arrestarlos cumplía con “una demanda popular”. En las imágenes difundidas se ve al joven que le regala el anillo a su novia, rodeada de globos y pétalos de rosa, mientras la gente les aplaude con alegría y ella lo abraza muy emocionada.

Las leyes islámicas que rigen Irán desde la revolución de 1979 prohíben las demostraciones de afecto en público y al mismo tiempo obligan a las mujeres a llevar velo. Los dirigentes del país asiático y en especial los clérigos intentan fomentar el matrimonio y la natalidad, pero no “a cualquier precio”. La clase clerical se ha mostrado muy reacia a los gestos provenientes de la cultura occidental. Las nuevas formas de familia y en especial las parejas de hecho han levantado las voces de alarma en los sectores conservadores.

“El matrimonio de hecho es la forma más negra del matrimonio”, opinó el ayatolá Jamenei, el máximo líder iraní, el mes pasado, durante un discurso en el que también criticó los matrimonios tardíos, las relaciones fuera del matrimonio y la baja natalidad.

Ese contexto ayuda a explicar la inaudita medida policial contra los jóvenes de Arak, pero en las redes sociales muchos iraníes han recordado los millonarios casos de corrupción que se descubren casi a diario y cuyos responsables quedan a menudo impunes. Una usuaria que se identifica como Leila Asghari, por ejemplo, recuerda en su Twitter “los casos de corrupción, malversación, violencia y el paro” y pregunta por qué las autoridades no hacen nada al respecto. Los usuarios también se han referido al frustrado intento de algunos parlamentarios para prohibir el matrimonio de las niñas menores de 13 años que fue parado en diciembre del año pasado por la presión de los ultras en el Parlamento iraní.

Los analistas señalan que una de las razones principales de la subida de la edad de matrimonio son los problemas económicos que ahogan a las clases más vulnerables. También opinan que estas medidas severas de las autoridades policiales y judiciales para conservar los valores islámicos solo alejan más a la sociedad iraní y sobre todo a los jóvenes de las directrices del sistema islámico.

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<![CDATA[La dimisión del ministro de Exteriores de Irán revela las tensiones internas]]>https://elpais.com/internacional/2019/02/26/actualidad/1551206893_297597.htmlhttps://elpais.com/internacional/2019/02/26/actualidad/1551206893_297597.htmlTue, 26 Feb 2019 20:41:04 +0000“Pido disculpas sinceramente por la incapacidad para continuar sirviendo y por todas las deficiencias durante el servicio”. Así anunció su dimisión el lunes Mohammad Javad Zarif, ministro de Exteriores de Irán, a través de Instagram. El mensaje provocó especulaciones sobre las razones de su renuncia e incluso acerca de la autenticidad de la noticia, pero unas horas más tarde el jefe de la diplomacia iraní reiteró su decisión: "Tras la publicación de las fotos de los encuentros de hoy [por el lunes], Mohammad Javad Zarif, como ministro de Exteriores ya no tiene ningún prestigio en el mundo.”

Aunque Zarif no estuvo presente en ninguno de los dos encuentros de El Asad en Teherán, en las fotos de Hassan Rohani con su homólogo sirio puede apreciarse la presencia de Qasem Soleimani, jefe de la Fuerza Qods (cuerpo de élite de operaciones externas de la Guardia Revolucionaria) y en la otra reunión con el ayatolá Jamenei se ve al excanciller conservador Aliakbar Velayati y actual asesor del líder iraní.

El diario Jomhuri-e-Eslami publicó este martes una entrevista con Mohammad Javad Zarif, realizada días antes de su dimisión, en la que el canciller iraní critica duramente la falta de cohesión política en materia diplomática. “Algunos consideran las negociaciones como un antivalor y las presentan como concesión o incluso traición”, explicó Zarif en referencia a las críticas de la línea dura del sistema al acuerdo nuclear. “¿Por qué no condenan a Trump en vez de condenar al presidente electo y al aparato diplomático?”, se quejó el principal artífice del acuerdo nuclear.

Horas después, el presidente Hasan Rohani, rechazó la dimisión de Zarif. No es la primera vez que éste intenta dejar el cargo como protesta por la injerencia de los sectores ultraconservadores de la República Islámica en la diplomacia del país, aunque el actual es un momento sumamente crítico para el Gobierno. El Ejecutivo afronta el creciente peso de una oposición que aboga por el enfrentamiento en vez de la negociación y que ha venido reforzándose desde la retirada de Washington del pacto nuclear en mayo pasado y el posterior restablecimiento de sus sanciones unilaterales. 

Por otro lado, la popularidad de Zarif se ha desplomado por sus frustrados intentos para justificar la mala gestión económica del país atribuyéndola a las sanciones norteamericanas y a la propia actitud de los iraníes. El último ejemplo han sido unas declaraciones de hace dos semanas en las que sostuvo que los iraníes se enorgullecen “de estar bajo presión por defender al pueblo palestino”, que provocaron una ola de protestas y críticas en su contra en las redes sociales, lo que le obligó a rectificar sus dichos.

Las estrecheces económicas que acosan a la sociedad iraní han generado insatisfacción en las capas sociales más vulnerables, como la clase obrera. Los sectores reacios al acercamiento a Occidente acusan a Rohani y a Zarif de haber apostado todo al acuerdo nuclear, en el que Irán ha cumplido con sus obligaciones sin beneficiarse de sus supuestas ventajas. Tras la firma del pacto, los sectores cercanos al líder supremo pusieron todo tipo de pegas con el objetivo de frenar la creciente popularidad de o Zarif, calificado en su día por la opinión pública como el “héroe de la diplomacia política”.

Aunque la presidencia no ha aceptado la dimisión de Zarif, según un portavoz de Exteriores —que rechazó por “incorrectas” las diferentes interpretaciones sobre los motivos de la renuncia—, la decisión sobre su continuidad depende ahora de Jameneí, que siempre tiene la última palabra en el nombramiento del jefe de la diplomacia del complejo sistema islámico que rige Irán.

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Andreas Gebert
<![CDATA[Irán vigila de cerca el creciente desafío sindical]]>https://elpais.com/internacional/2019/02/12/actualidad/1549978013_351486.htmlhttps://elpais.com/internacional/2019/02/12/actualidad/1549978013_351486.htmlWed, 13 Feb 2019 17:00:54 +0000Camioneros, maestros, obreros, comerciantes, agricultores… raro es el sector que no ha organizado protestas durante el último año en Irán. El muy limitado activismo sindical que existe en el país ha intentado reivindicar sus derechos ante el deterioro económico que las sanciones de EE. UU. han agudizado. De momento, el régimen no percibe las manifestaciones como una amenaza a su seguridad, pero ha optado por judicializar el problema poniendo en entredicho uno de los pilares de la República Islámica, la defensa de los desfavorecidos.

Esmaeil Bakhshi, uno de los representantes del sindicato de trabajadores de los campos de caña de azúcar del conjunto agroindustrial Hafttappeh en Juzestán, en el suroeste del país, se ha convertido en símbolo de las protestas obreras. Tras dos semanas de protestas por el impago de cinco meses de sueldos y la mala gestión del conjunto, fue detenido por primera vez el pasado noviembre. Liberado bajo fianza, denunció que había sido torturado bajo custodia.

Entonces, el fiscal general, Mohammad Jafar Montazeri, calificó de “falsas” sus alegaciones y la televisión estatal emitió una confesión en la que decía haber estado en contacto con grupos comunistas. Desde su nueva detención el pasado 21 de enero, no se ha vuelto a saber de él.

“Lo han acusado de difamación, propaganda contra el sistema y ofensa a las autoridades”, declara la abogada Farzaneh Zilabi, a quien él confió su defensa, pero el poder judicial no le ha permitido encargarse del caso; como viene siendo habitual en todos los casos de derechos humanos. Solo permite que Bakhshi elija al letrado de una lista preaprobada.

La insatisfacción de los trabajadores no se limita al caso de Hafttappeh. Las protestas se han escuchado también en el sector del acero, la industria automotriz, compañías de maquinaria pesada como Hepco, plantas petroquímicas, ferrocarriles e incluso entre empleados municipales.

“El retraso en el pago de los sueldos y los abusos de los empresarios se han convertido en un mal común de todos los sectores”, constata Abbas, un empleado de alto rango en una aerolínea iraní. “He trabajado 28 años en el sector aéreo del país y hace un año nos obligaron a aceptar condiciones humillantes como firmar contratos de trabajo mensuales, y si protestas, te despiden”, explica convencido de que las estrecheces económicas no permiten a muchos trabajadores unirse a las huelgas, ya que —a falta de organizaciones sindicales— sufren directamente las represalias.

“El problema empezó con la privatización de la industria en un proceso opaco. En realidad entregaron fábricas y minas a grupos cercanos al poder camuflados de emprendedores cuyo único mérito eran sus contactos en el sistema”, señala Mohammad Hossein Ragfar, profesor de Economía de la universidad Al Zahra de Teherán. En su opinión, o las autoridades cambian de rumbo ante las protestas, o se arriesgan a enfrentamientos mayores en un futuro próximo.

Saeed, un ingeniero de la industria del cobre, pone como ejemplo de esa falsa privatización un proceso de toma de decisiones que no obedece a la lógica del mercado y perjudica a las empresas. “De repente prohíben la exportación de láminas de cobre para que las vendamos a bajo precio en el país, pero no tienen en cuenta que nuestra producción se ha encarecido debido a las limitaciones bancarias por las sanciones y la devaluación del rial. Así que solo echamos a perder empleos y recursos”, se queja.

Otros analistas discrepan. Para Mohammad Hossein Ghadiri-Abyaneh, un antiguo embajador experto en asuntos estratégicos, “el problema está en la cultura de trabajo” de los iraníes. “No trabajamos con suficiente eficacia y los consumidores no aprecian el producto nacional, ya que en Irán la marca extranjera es un elemento de prestigio social, esta visión perjudica la producción nacional”, defiende.

De momento, las dimensiones de las protestas sindicales no han alcanzado un nivel que plantee problemas para la seguridad nacional y las autoridades han evitado detenciones indiscriminadas de trabajadores. Sin embargo, las clases obreras han sido tradicionalmente uno de los pilares de la República Islámica, lo que las convierte en un indicador fiable del nivel de satisfacción de la sociedad iraní, pues no suelen movilizarse por las limitaciones sociales como las clases medias. Eso plantea un dilema al poder entre atender sus necesidades o buscar nuevos aliados para frenar con mano dura futuras protestas.

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<![CDATA[La República Islámica entra en la crisis de los 40]]>https://elpais.com/internacional/2019/02/10/actualidad/1549787361_136705.htmlhttps://elpais.com/internacional/2019/02/10/actualidad/1549787361_136705.htmlMon, 11 Feb 2019 20:32:54 +0000“He tenido que hacer cola para comprar carne a precio controlado”, se queja Z.K. mientras Teherán se prepara para conmemorar este lunes el 40º aniversario de la revolución. Para esta madre de familia iraní, la carestía de la carne resume el fracaso de aquella algarada que ella misma apoyó entusiasmada. Apenas tenía 17 años, cuando se unió a los estudiantes que se manifestaban contra el sah a finales de 1357 (el invierno de 1978-1979 en el calendario occidental). La justicia social a la que aspiraban no ha terminado de llegar. Sin embargo, la República Islámica que surgió de aquel seísmo político ha sobrevivido a los malos augurios de sus enemigos.

La imagen, como todo lo que tiene que ver con Irán, es compleja. Hacia afuera, el régimen sigue desafiando al mundo con su intromisión en conflictos regionales, pruebas de misiles balísticos, o exhibiciones militares en el golfo Pérsico. De puertas adentro adolece, sin embargo, de mala gestión y grave corrupción institucional, un goteo de protestas laborales y el creciente descontento de la población. Aunque el cambio de sistema político recibió en su día el respaldo mayoritario de los iraníes, dos tercios de los 82 millones de habitantes actuales de Irán no vivieron la revolución, sólo sus consecuencias.

“No me identifico con la Constitución. Muchos creemos que la religión no debe meterse en la política; tenemos derecho a determinar nuestro sistema político;”, expone Hamed, un ingeniero de 28 años, recién casado, que trabaja en una constructora, pero cada vez cobra con más retraso.

A los jóvenes les cuesta entender por qué su voto se diluye en un sistema que, además de limitar ideológicamente los candidatos, frena cualquier cambio a través de una serie de órganos bajo control de un poder no elegido en cuya cúspide se sitúa el líder supremo, en la actualidad el ayatolá Ali Jamenei. Tampoco se explican cómo un país que tiene las mayores reservas de hidrocarburos (sumando gas y petróleo) no ha sido capaz de desarrollar sus infraestructuras y crear empleos, condenándoles a la emigración como única alternativa, cuando no faltan recursos para proyectos militares y asistencia a grupos ideológicos afines en Siria, Irak, Líbano o Yemen.

“El sistema tendría que garantizar una vida digna, no queremos que nos repitan cada día que es culpa del enemigo o de las sanciones; [los políticos] están en sus cargos para solucionar los problemas con el supuesto enemigo; deberían evitar las sanciones o hacer algo para levantarlas”, argumenta Shadi, máster en Sociología de 24 años, que da clases en un colegio privado. “El pueblo ha cumplido con su parte [en la revolución], pero las autoridades no y encima nos imponen las consecuencias de su mala gestión”, añade Hamed.

La trayectoria de la República Islámica ha sido una verdadera montaña rusa. Al fervor revolucionario que acompañó la sustitución del sah por el ayatolá Jomeini, le siguió enseguida la dura prueba de la guerra con Irak. Durante ocho años (1980-1988) las promesas revolucionarias de independencia, libertad y justicia quedaron suspendidas por el esfuerzo bélico para repeler la agresión. Tras la contienda, la reconstrucción permitió un desarrollo económico que alentó aires de reforma. Pero las esperanzas de apertura suscitadas con la llegada al Gobierno de Mohamed Jatamí, pronto quedaron aplastadas por los poderes no electos del sistema.

La frustración aupó a la presidencia a Mahmud Ahmadineyad y con él, un estilo desafiante que agrandó el aislamiento internacional de Irán, reforzado además por su gestión de la crisis que provocó el descubrimiento de un programa nuclear secreto. El hartazgo de los iraníes con el ninguneo a que les somete el régimen islámico estalló en 2009 tras unas elecciones que muchos consideraron amañadas. Silenciados por la represión, aprovecharon el mínimo resquicio que les deja el sistema para aupar en la siguiente cita con las urnas a Hasan Rohaní, el candidato que prometió solucionar el asunto nuclear y recomponer las relaciones con el mundo. Su reelección en 2017 fue un plebiscito al pacto alcanzado dos años antes. Pero justo cuando empezaban a entrever los beneficios, llegó Trump a la Casa Blanca, sacó a EE. UU. del acuerdo y restableció las sanciones económicas.

Sin duda, los efectos han sido catastróficos. Las compañías extranjeras han retirado sus proyectos, el rial (la divisa iraní) llegó a perder dos tercios de su valor y, lo que es más grave, las medidas financieras están dificultando tanto las importaciones como la venta de petróleo, que es la principal fuente de ingresos del país. Afectan incluso a los sectores exentos del castigo. “No hay forma de cobrar las ventas”, señala un pequeño empresario alemán del sector farmacéutico que se ha visto obligado a cerrar sus operaciones en Irán. Sin suministros, muchas empresas locales han cerrado o dejado de pagar a sus trabajadores. Durante todo el año pasado, un goteo de huelgas y manifestaciones ha puesto en evidencia el malestar de las clases más modestas, aquellas que la revolución dijo defender.

“Hoy el país se enfrenta a una gran presión y a las mayores sanciones económicas de los últimos 40 años”, declaró el presidente Rohaní a finales de enero, reconociendo la gravedad de la situación. Pero el gobernante puso el peso de la responsabilidad sobre “EE. UU. y sus seguidores”. “No se debe culpar a este Gobierno y al sistema islámico”, defendió.

Para muchos iraníes, sin embargo, las raíces del problema están tanto en la estructura de poder de la República Islámica como en sus pilares ideológicos. Ambos han apuntado desde el principio a una idealizada independencia política que ha conducido al aislamiento, apoyado eso sí por la desconfianza que el régimen surgido de la revolución generó en Occidente, en especial tras la toma de la Embajada de Estados Unidos en Teherán.

Hossein Raghfar, profesor de economía de la Universidad Al Zahra de Teherán, considera que la actual crisis es fruto de haber abandonado la ideología revolucionaria y pasado “de proteger a los necesitados a proteger al capital”. Apunta a la privatización de empresas estatales que en realidad fueron entregadas a instituciones príblicas (formalmente privadas, pero favorecidas como públicas), controladas por próximos del sistema que, como en el caso de los Guardianes de la Revolución (Pasdarán), se han convertido en centros de influencia política. “El Gobierno está ahora al servicio de esos centros”, señala poniendo el dedo en la llaga.

En su opinión, la situación económica está llevando a los iraníes a cuestionar la legitimidad del sistema. “La indignación y las protestas provocarán un cambio de rumbo, o darán pie a crisis mayores”, advierte. De momento las muestras de descontento están muy lejos de los niveles que alcanzaron hace 40 años; tampoco han logrado el apoyo de las élites urbanas, escaldadas tanto por la represión de 2009 como por el resultado de las revueltas de 2011 en los países árabes. Sin embargo, por primera vez en cuatro décadas hay un debate serio sobre si la República Islámica puede sobrevivir en su forma actual.

Durante los últimos meses han aumentado las voces dentro del sistema que hablan de la necesidad de una “reforma estructural” (como los diputados conservadores Ali Motahari y Mohammad Reza Bahonar). Aun así, la mayoría de los observadores duda de que el régimen tenga disposición de cambiar. El rechazo del ayatolá Jamenei al presupuesto de este año, por ejemplo, busca mayores fondos para los proyectos militares, muy alejado de lo que pide la opinión pública.

“El logro más importante de la revolución es la independencia. Antes las embajadas de EE. UU. y de Inglaterra decidían por nosotros, pero ahora tomamos nuestras propias decisiones. Es posible que nos equivoquemos, pero lo importante es que somos nosotros quienes decidimos”, defiende por su parte Mohammad Hossein Ghadiri-Abyaneh, un antiguo embajador experto en asuntos estratégicos. Ghadiri-Abyaneh admite que “aún no se han alcanzado todas las metas”. “Nuestras leyes a veces generan corrupción, pero el sistema no tiene un problema en su totalidad”, asegura.

Los jóvenes entrevistados discrepan. “Después de 40 años Irán no es independiente; si lo fuera, no sufriríamos tanto con las sanciones. Tampoco es un país libre y justo porque no nos atrevemos a dar nuestros verdaderos nombres por si expresar nuestras opiniones nos trae problemas”, coinciden Shadi y Hamed. No son los únicos. “Hicimos la revolución para crear un Irán mejor con más justicia y libertad, pero la guerra y la corrupción la desviaron; hoy sólo queda el nombre, con el que algunos se hacen ricos”, concurre Mohsen, un coronel jubilado del ejército de tierra de 62 años, que apoyó el levantamiento contra el sah y luego resulto herido en la guerra con Irak.

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<![CDATA[La crisis económica en Irán ahoga a la clase media]]>https://elpais.com/internacional/2018/08/29/actualidad/1535555477_416350.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/08/29/actualidad/1535555477_416350.htmlWed, 29 Aug 2018 15:58:03 +0000“Hemos tenido que despedir a casi todos los empleados”, reconoce compungido Majid, director de una empresa de construcción en la calle Beheshti de Teherán en cuyas oficinas apenas quedan dos jóvenes ingenieros. “Durante los últimos seis meses el precio de materia prima se ha disparado y los pagos del contratante ya no cubren los gastos del proyecto. Les hemos pedido que revisaran el presupuesto, pero son del sector público y la burocracia tarda mucho”, explica el empresario, confesando al mismo tiempo que lleva tres meses sin poder pagar con regularidad a los únicos empleados que le quedan.

Durante los últimos seis meses el tipo de cambio se ha triplicado y ha afectado casi a todos los sectores que dependen de materia prima importada. La inflación es más de 50%, aunque el Gobierno no lo reconozca. El frustrado plan del Ejecutivo de asignar divisas a las importaciones al tipo de cambio oficial, casi a un tercio del precio del mercado negro, ha provocado un sinfín de casos de corrupción que han perjudicado gravemente la imagen de las autoridades y en general del sistema islámico ante la opinión pública. El Parlamento destituyó a principios de agosto al ministro de Trabajo y Bienestar, Ali Rabií, y el pasado domingo a Masoud Karbasian, titular del Ministerio de Economía. Tras la reimposición de las sanciones económicas a Irán por parte de la administración estadounidense en agosto, la situación económica es tan mala que el presidente Hasan Rohaní ha tenido que comparecer este miércoles ante el resto de diputados, aunque sin poder convencerlos.

“Las sanciones de EE UU son responsables de un 15% de los problemas”, opina Hossein Raghfar, profesor de economía de la Universidad Alzahra en Teherán. El experto describe la actual situación: “Las mafias de poder disfrutan de monopolios en el sistema económico iraní y controlan hasta al sistema de toma de decisiones del país”.

Saeed es dueño de una fábrica de alimentos de ganado en Juzestán, al suroeste de Irán, y está muy preocupado por el futuro del sector. “Una buena parte de nuestra materia prima es importada y como el rial se ha devaluado un 85%, nuestro producto se ha encarecido. Muchas granjas han dejado de producir ya que no están autorizadas a subir los precios”. El joven productor advierte del riesgo del contrabando de productos ganaderos a los países vecinos y teme que la situación ponga en peligro el trabajo de sus 70 empleados.

Otro problema que afrontan los iraníes es el acaparamiento de bienes por parte de los productores con el fin de venderlos a un precio más alto con la excusa de que si los venden ahora no podrán reponerlos. “Las sanciones de EE UU no afectan directamente al sector farmacéutico, pero la devaluación del rial sube el precio final del producto”, expresa Amir, vicedirector de una empresa de producción y distribución de fármacos en la céntrica calle Taleghani de Teherán y no niega que las empresas del sector acaparan una serie de fármacos. “Debemos evitar la quiebra. Muchas empresas se han visto obligadas a despedir a sus empleados”.

“El acaparamiento es el resultado de los monopolios. El sistema económico de Irán ahora se basa en el saqueo de recursos nacionales y reservas de divisas. La mafia de poder sacó más de 20.000 millones de dólares del país en los primeros tres meses del año, ahora están exportando los productos que fueron producidos con el dólar barato de hace seis meses en vez de venderlos en el mercado nacional y se quedan con las divisas que ya valen el triple del momento de producción”, señala Raghfar y al mismo tiempo advierte de que “en los próximos meses más de un millón de la población ocupada perderá su empleo”.

El ayatolá Jamenei durante una reunión del Gobierno iraní sobre la situación económica del país este miércoles en Teherán.

Durante el último año ha aumentado la emigración de los profesionales y estudiantes de Irán. Muchos tratan de obtener la admisión en una universidad extranjera con la intención de encontrar trabajo y quedarse tras terminar los estudios. “Hace unos seis meses que la empresa no nos paga el sueldo con regularidad, de vez en cuando nos ingresan algo y cuando protestamos nos dicen que si no nos gusta trabajar así podemos irnos”, expresa Hamid, un ingeniero civil con título de máster y de mediana edad que quiere emigrar a Ecuador en busca de trabajo, donde cuenta con el apoyo de un amigo iraní que da clases en la universidad.

Los analistas observan el relativo cese de protestas durante el verano como la calma antes de la tormenta. “La actual inflación y el cierre de fábricas preparará el terreno para nuevos revuelos”, asegura Raghfar. Teniendo en cuenta el papel destacado de los movimientos estudiantiles en encauzar la indignación pública, cabe esperar nuevas olas de protestas con la vuelta a las aulas universitarias en septiembre. “Si no se combate la corrupción de forma seria, se corre el riesgo de llegar a una situación de escasez y no será extraño si ocurren motines del pan”, advierte el economista.

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<![CDATA[Las cartas de Irán para jugar en el tablero de Ormuz]]>https://elpais.com/internacional/2018/07/27/actualidad/1532679011_921968.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/07/27/actualidad/1532679011_921968.htmlSat, 28 Jul 2018 12:17:04 +0000El presidente de Irán, Hassan Rohaní, ha abierto la caja de los truenos al mencionar de forma tácita la posibilidad de cerrar del estrecho de Ormuz si Estados Unidos (EE UU) intenta reducir a cero las exportaciones del petróleo iraní. Fue en Suiza a principios de mes y desde entonces el cruce de amenazas entre Teherán y Washington se ha agravado tanto que ambas partes amagan abiertamente con las opciones bélicas. Esta guerra dialéctica da pie a preguntarse con qué recursos cuenta la República Islámica para cerrar este paso marítimo clave desde el punto de vista geoestratégico, ya que una quinta parte del petróleo que se consume se transporta a través de sus aguas, según el Departamento de Energía de EE UU.

“Irán puede bloquear el estrecho como mínimo un mes, lo que podría hacer que el precio del barril superara los 200 dólares”, asegura Foad Izadi, profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Teherán. A día de hoy, el precio ronda los 75 dólares el barril de Brent. “Rohaní está muy enfadado con EE UU, apostó todo su prestigio político por el acuerdo nuclear y EE UU lo ha abandonado sin ningún motivo”, añade convencido de que su salida es, en cierta medida, fruto de la política del “eje Tel Aviv-Riad”.

El estrecho de Ormuz es un espacio muy limitado. Su punto más angosto es de 40 kilómetros, de los cuales sólo unos diez son navegables para los grandes petroleros, que disponen de un carril de entrada y otro de salida con una franja de separación en medio. Esto lo hace muy vulnerable ante una intervención militar para bloquearlo.

De ahí que el fallecido presidente iraní Hachemí Rafsanyaní llegara a jactarse en octubre de 1983 de poder “cerrar el estrecho de Ormuz sólo con fusiles AK-47”. Por aquella fecha, Irán, en plena guerra contra Irak, amenazaba sólo con hacer uso de la artillería para lograr su objetivo, pero la experiencia de aquella guerra (que se prolongó de 1980 a 1988) y el enfrentamiento con los estadounidenses en la Operación Praying Mantis en el golfo Pérsico, en ese último año, cambiaron totalmente las tácticas de la Marina iraní. Pasó de funcionar como un Ejército clásico durante la época del último shah a hacerlo como un Ejército irregular o incluso híbrido.

Izadi señala que “en esta delicada situación, Irán espera que la UE, y en especial los países como España que siempre han fundado sus relaciones con Teherán en el respeto mutuo, no sigan los pasos de Trump, y que adopten medidas prácticas para garantizar el acuerdo nuclear en vez de hablar de generalidades”.

Irán cuenta con cuatro tipos de armas para bloquear el estrecho. Aunque cada vez que anuncia maniobras haga mucho énfasis en las lanchas rápidas, el eje de su plan se basa en el despliegue de minas marinas. Sin requerir de mucha tecnología, las minas permiten cubrir suficiente espacio para entorpecer el paso de los petroleros. Obviamente, la Marina de EE UU cuenta con dragaminas, pero es ahí donde entrarían en acción las lanchas iraníes aumentando los riesgos de su misión para complicar el trabajo de los estadounidenses.

Además de numerosas lanchas lanzacohetes de producción nacional, la Marina iraní también dispone de una veintena de fragatas de producción china y medio centenar de lanchas militares de tecnología sueca. A ello se suman tres submarinos rusos Clase Kilo cuya capacidad de operar en aguas poco profundas constituye una amenaza importante. Un sumergible de esa categoría de Corea del Norte torpedeó una fragata surcoreana, y causó 46 muertos en 2008.

Por otro lado, Irán ha logrado desarrollar durante las últimas tres décadas su propia tecnología de misiles, gracias a la transferencia tecnológica china durante los últimos años de guerra contra Irak. Se estima que tiene al menos un centenar de misiles antibuque de diferentes tipos desplegados en el estrecho de Ormuz. Uno de estos misiles de clase C-801 lanzado por Hezbolá durante la guerra de Líbano de 2006 alcanzó una corbeta israelí y dejó cuatro bajas.

“EE UU, con tantos intereses y bases al alcance de las fuerzas de defensa iraníes, no debería jugar de esta forma con la cola del león”, declaró el general Mohammad Baqeri, jefe de Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán, el pasado martes. Baqeri está seguro de la capacidad de los misiles iraníes para alcanzar las bases norteamericanas en la zona.

La última vez que Irán amenazó con el bloqueo del Ormuz en 2012, Barak Obama mandó un mensaje directo al líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí, en el que le advertía de que el estrecho constituye una línea roja para EE UU y su cierre provocaría la reacción militar de Washington. Aun así, Izadi asegura que “a Trump no le interesa una nueva guerra en Oriente Próximo y [que] muchos de sus gestos son para consumo interno”.

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<![CDATA[La confrontación agrava las turbulencias económicas en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2018/07/23/actualidad/1532369715_098999.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/07/23/actualidad/1532369715_098999.htmlMon, 23 Jul 2018 19:33:04 +0000“Lo que se dice de Irán tanto dentro como fuera del país, provoca la subida del precio de la moneda de oro”, señaló el lunes Ebrahim Mohammadvali, el presidente del Gremio de Vendedores de Oro y Joyas de Irán, convencido de que “si no cambia la situación y la divisa sigue al alza, los precios subirán aún más”. 

No en vano, el discurso del Secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, en la fundación de Reagan en Los Ángeles, en el cual amenazó a las autoridades iraníes con intensificar las sanciones y la dura respuesta de Trump a través de su cuenta en Twitter a Teherán, que amaga con bloquear el estrecho de Ormuz, desataron una tormenta de tuits a favor y en contra de las medidas tomadas por ambas partes. Una de las etiquetas más usadas fue #islamicregimemustgo (el régimen islámico tiene que irse) que fue compartida más de 400 mil veces, ante 100 mil tuits con #stopmeddlinginiran (dejad de entrometerse en Irán) que insisten en una reforma dentro del sistema iraní y enfatizan que EE UU y en especial Trump no es de confianza.

Mahmoud Vaezi, jefe del Gabinete del presidente iraní afirmó la semana pasada que “va a haber cambios en el equipo económico del Gobierno” y así confirmó oficialmente los rumores que había desde hace un mes sobre el cambio de algunos ministros. Hasan Rohaní ya atraviesa difíciles momentos y debe decidir si quiere acercarse a las posturas conservadoras de la Casa del líder, el ayatolá Jameneí o prefiere seguir con su política moderada; aunque las posturas del último mes del jefe del Ejecutivo refuerzan la primera opción.

Una parte de la opinión pública iraní apoya la idea del cambio del régimen como la única solución de los problemas, mientras que la otra defiende una reforma menos brusca recordando las nefastas experiencias de los países de la zona, en los que la jerarquía del poder se modificó desde arriba y con la intervención extranjera. La voluntad de los iraníes va a menos por la incapacidad de las autoridades para garantizarles un futuro prometedor.

Los analistas admiten que una parte de las dificultades económicas del país asiático proviene de la salida de Washington del acuerdo nuclear, pero la inminente puesta en marcha de las sanciones norteamericanas ha sido la gota que ha colmado el vaso, no hay que olvidar que la actual esclerosis de los problemas hunde sus raíces en décadas de mala gestión y la parálisis del sistema judicial ante los innumerables casos de corrupción.

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<![CDATA[Muere Abbas Amirentezam, el preso político más antiguo de Irán]]>https://elpais.com/internacional/2018/07/14/actualidad/1531550581_350247.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/07/14/actualidad/1531550581_350247.htmlSat, 14 Jul 2018 08:48:10 +0000La muerte a los 86 años de Abbas Amirentezam, vice primer ministro y portavoz del Gobierno provisional de Mehdi Bazargan tras el derrocamiento de la monarquía de 1979, puso fin el pasado jueves en Teherán a casi cuatro décadas de cárcel y detención domiciliaria. Quien se había convertido en el preso político más antiguo de la República Islámica fue detenido el 19 de diciembre de aquel año, acusado por los sectores ultras de traicionar la revolución de acuerdo con documentos conseguidos durante la toma de la Embajada norteamericana en Irán. Estas alegaciones siempre fueron desmentidas no sólo por Amirentezam, sino también por Bazargan que logró convencer al ayatolá Jomeini de que le conmutara la pena capital.

La trayectoria de Amirentezam estuvo marcada por la nacionalización del petróleo iraní en 1951, bajo el Gobierno del primer ministro nacionalista Mohammad Mosadeq. Su vocación política cuando estudiaba electromecánica en la Universidad de Teherán lo acercó a Bazargan, entonces profesor y decano de la facultad técnica, y así comenzó a colaborar con los miembros del Movimiento por la Libertad de Irán (Nehzat-e-Azadi-e-Iran).

Al concluir la carrera, Amirentezam amplió sus estudios primero en París y luego en Berkeley (EE UU), donde hizo un máster en ingeniería estructural. Unos meses antes del triunfo de la revolución visitó al ayatolá Jomeini en París en octubre de 1978 y le informó de la situación del país. Desde entonces, y bajo la supervisión de Bazargan, tuvo contactos con representantes de EE UU para garantizar una salida pacífica del país del shah y siguió manteniéndolos como el vice primer ministro o, en ocasiones, como intérprete de confianza de Bazargan.

Muchos analistas señalan que la toma de la Embajada de EE UU en Teherán fue la herramienta de presión de los sectores ultras contra el Gobierno de Bazargan que trataba de mantener la revolución en un cauce moderado y Amirentezam se convirtió en el chivo expiatorio como figura de esta tendencia política. Incluso políticos que hoy en día están bajo detención domiciliaria le atacaron sin piedad en su día.

“Cuando se descubrieron documentos de la relación entre Abbas Amirentezam y el nido de espías [como los revolucionarios llamaron a la embajada norteamericana], me liberé realmente de una gran carga (…) Nunca olvido la alegría de aquella noche”, declaró Mir Hossein Musavi, entonces miembro del Partido de la República Islámica y desde las revueltas de 2009 convertido en símbolo de los reformistas.

A pesar de todas las advertencias Amirentezam, que en aquellos días se encontraba en Suecia como embajador de Irán ante los países escandinavos, decidió obedecer la llamada a consultas del ministro de Exteriores Sadegh Ghotbzadeh (quien también terminó en el paredón acusado de traición e intento de atentado contra el gran ayatolá Jomeini). Amirentezam ha denunciado en varias ocasiones que el entonces viceministro de Exteriores Kamal Jarrazi falsificó la firma de Ghotbzadeh en la orden para que regresara. Jarrazi llegó a ser ministro de Exteriores del presidente reformista Mohammad Jatami.

En marzo de 1981, tras 454 días en confinamiento solitario, Amirentezam fue presentado, ante un tribunal revolucionario, sin abogado ni jurado. Una de las pruebas más destacadas contra él era la palabra “Dear” (querido) en la correspondencia que mantuvo con la Embajada norteamericana en Teherán. Al final, la pena de muerte a que fue condenado terminaría siendo conmutada por Jomeini por una cadena perpetua.

Tras los primeros 17 años de prisión, alternó otros tantos la cárcel y el arresto domiciliario debido a su salud, pero nunca aceptó firmar una carta de arrepentimiento para liberarse. Bazargan intentó sin éxito hasta su fallecimiento en 1995 liberar a su colaborador de la cárcel. “Mientras el problema de Amirentezam no se arregle, una de mis manos se quedará fuera de la tumba”, manifestó el ex primer ministro iraní en una de sus últimas entrevistas.

Amirentezam, a quien algunos llegaron a calificar como “el Mandela iraní”, fue enterrado el viernes. Significativamente, el clérigo que ofició su funeral fue Ahmad Montazeri, hijo del gran ayatolá Husein Ali Montazeri que fuera delfín de Jomeini y que también acabo sus días bajo detención domiciliaria.

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Vahid Salemi
<![CDATA[Irán detiene a varias chicas por publicar vídeos en los que bailan]]>https://elpais.com/internacional/2018/07/09/mundo_global/1531147045_575662.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/07/09/mundo_global/1531147045_575662.htmlTue, 10 Jul 2018 11:53:02 +0000La policía iraní empezó cerrando cuentas de Instagram con “contenidos obscenos” meses atrás, pero en abril pasó de las redes sociales a la acción y detuvo a varias instructoras de baile, entre ellas Elnaz Qasemi y Maedeh Hozhabri. Qasemi pagó una fianza y logró salir de Irán. Sin embargo, no todas han tenido tanta suerte. El pasado viernes la televisión estatal emitió un programa en el que algunos adolescentes y jóvenes, en su mayoría chicas, confesaban que subían vídeos y fotos de sus bailes y fiestas mixtas a Instagram para atraer a seguidores. Al parecer tenían mucho éxito, ya que habían conseguido entre 70.000 y 600.000, según el caso.

La difusión de sus confesiones ha sido la gota que ha colmado el vaso y desatado numerosas críticas de la opinión pública, indignada por la mala gestión económica del país y la corrupción en aumento. Los iraníes han prestado especial atención al caso de Hozhabri, una adolescente bailarina, de 17 años, cuyos sollozos durante las confesiones les han conmocionado.

En un programa de televisión, Hozhabri explicaba llorando que bailaba sólo porque le gustaba y que nunca esperaba que la detuvieran

En el programa, titulado Callejón sin salida, explicaba llorando que bailaba sólo porque le gustaba y que nunca esperaba que la detuvieran. Muchos se han solidarizado con ella en las redes sociales bajo la etiqueta #مائده_هژبری (#Maedeh_Hozhabri). También se ha hecho muy popular #برقص_تا_برقصیم (#baila_que_bailemos), en el que se pide a la gente que suba vídeos de sus bailes a las redes para mostrar que los iraníes tienen derecho a estar felices.

Lo inaudito de las medidas policiales ha provocado incluso la reacción de analistas y políticos reformistas. “La política oficial hacia los medios hace tiempo que está en caída libre”, critica Abbas Abdi, uno de los ideólogos del reformismo, en su cuenta de Twitter. En su opinión, “las confesiones emitidas van en contra de la misma televisión”.

La policía castiga a los presuntuosos de Instagram”, declara por su parte el coronel Touraj Kazemi, jefe de la Policía Cibernética de Teherán, para justificar la voluntad del sistema islámico de “combatir la corrupción moral”.

Sus palabras han sido muy censuradas en las redes sociales por los iraníes, quienes recuerdan los millonarios casos de corrupción que se descubren casi a diario y cuyos responsables quedan a menudo impunes. Un usuario que se identifica como Mehdi Mahdavi Azad, por ejemplo, recuerda en su Twitter, el caso de Saeid Tusi, el recitador de Corán, acusado de violación de menores que luego fue liberado. Además de criticar a la detención de Hozhabri y sus confesiones televisadas, se acusa a la policía y a los responsables judiciales de equivocar las prioridades del país.

Después de que el Poder Judicial cerrara el servicio de mensajería Telegram en abril todo parece indicar que Instagram es el próximo candidato. “El bloqueo de Instagram ya está en el orden del día de la vice Fiscalía de Asuntos Cibernéticos”, informó el pasado miércoles el vicefiscal general de Irán, el clérigo Mohammad Mosadeq.

No es la primera vez que Irán castiga a los que bailan. Otro caso polémico ocurrió en marzo cuando un baile infantil hizo dimitir a Mohammad Ali Najafi como alcalde de Teherán. También sonada fue la detención en 2014 y posterior condena de tres chicos y tres chicas que difundieron un vídeo en YouTube en el que bailaban al ritmo del popular Happy, de Pharrell Williams.

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<![CDATA[Los cortes eléctricos evidencian el olvido de las infraestructuras en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2018/07/05/actualidad/1530794627_420988.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/07/05/actualidad/1530794627_420988.htmlFri, 06 Jul 2018 08:29:14 +0000Oficinas y comercios detenidos, fábricas y talleres parados, personas encerradas en los ascensores, ciudadanos que sudan la gota gorda y electrodomésticos estropeados. Son escenarios que se están haciendo habituales en Irán ante los cada vez más frecuentes cortes de electricidad. Las autoridades piden que se ahorre energía, pero los ciudadanos desconfían y les exigen que dosifiquen primero el consumo en sus despachos. Los cortes, con una duración media de dos horas, afectan a casi todo el país, en algunos casos hasta tres veces a la semana. La situación se agrava en las provincias del sur y el suroeste donde en estas fechas las temperaturas llegan a los 50 grados centígrados. En ocasiones, el apagón también supone la interrupción del suministro de agua.

“Nos piden que encendamos menos luces, sin embargo, los apagones ocurren por lo general durante el día, mientras que las oficinas gubernamentales son una nevera y nadie obliga a los funcionarios a moderar el aire acondicionado”, se queja Nasrin, dueña de un salón de belleza en la calle Beheshti de la capital iraní, Teherán, en una conversación por la aplicación de mensajería IMO. Según datos del Ministerio de Energía, las instituciones administrativas consumen una quinta parte de la electricidad destinada a refrigeración en Irán.

Aunque el gobernador de Teherán, Isa Farhadi, ordenó el pasado domingo que los centros oficiales de la provincia apagaran sus sistemas de aire acondicionado a partir de la una y media de la tarde, parece que los responsables lo han interpretado solo como una sugerencia. En Juzestán, al suroeste del país, las autoridades se vieron obligadas a cerrar el miércoles todas las oficinas públicas y los bancos de la provincia debido al calor y con el objetivo de reducir el consumo.

Las interrupciones del suministro eléctrico dañan la economía iraní ya golpeada por la salida de EE UU del pacto nuclear y la mala gestión durante décadas. “Tengo un taller de confección de ropa en el sur de Teherán, pero estos cortes sin previo aviso son como la bala de gracia a nuestro sector, muy debilitado por el contrabando y el dumping chino”, explica Hamid Dastmalchi vía Telegram. Este empresario pide que por lo menos les adviertan de antemano de los cortes para poder adaptar sus actividades en consecuencia.

La presión al respecto ha sido tal que la gobernación de la capital ha anunciado que, a partir de este jueves, se avisará antes de cualquier corte. Además, desde el próximo sábado, primer día de la semana en Irán, todas las oficinas gubernamentales, universidades y centros de enseñanza públicos y privados cambiarán su horario para abrir de seis de la mañana a dos de la tarde durante un mes. Echaran el cierre por las tardes.

Otro sector afectado por los apagones es el de las telecomunicaciones. Durante los últimos días algunos operadores de móviles han dejado de funcionar en función de los barrios donde se producían los cortes. Al parecer las instalaciones donde albergan sus repetidores de señal carecen de generadores o fuentes alternativas de electricidad.

Irán, que apenas recibe un tercio del promedio mundial de precipitaciones anuales, arrastra desde hace años una pertinaz sequía cuyos efectos desencadenaron las protestas de la última semana en varias ciudades de Juzestán. En Jorramshahr, donde se produjo la mayor de ellas, la policía llegó a disparar para dispersar a los manifestantes. El ministro de Energía, Reza Ardakanian, ha responsabilizado “a la disminución de las precipitaciones” del descenso en la producción hidroeléctrica que este año ha caído un 41%. Aun así, la opinión pública percibe contradicciones entre lo que vive y la imagen que pretende transmitir el aparato propagandístico del sistema.

“Han gastado un dineral durante las últimas décadas para construir la central nuclear de Bushehr, hemos sufrido sanciones y aún debemos aguantar el calor del verano”, critica Saeed, un joven estudiante de mecánica que, como muchos iraníes, se muestra crítico con unos gobernantes que optan por costosas ambiciones nucleares y militares, en vez de invertir en infraestructuras.

Los 56.000 megavatios que produce el país se han quedado escasos para una población que ya supera los 80 millones de habitantes y que este año además sufre una ola de calor. “Durante los días calurosos de verano aumenta el consumo por el uso de aires acondicionados y otros sistemas de enfriamiento, con lo que casi se alcanza la capacidad disponible, lo que sumado a la caída de la producción hidroeléctrica por la sequía ocasiona los cortes”, explica el ingeniero eléctrico Amir Farrokhnejad.

Según estadísticas oficiales, las centrales hidroeléctricas solo proporcionan un 13,8% de la electricidad que se genera en Irán. Pero el resto de la producción (que se obtiene de combustible fósil y centrales de ciclo combinado) también se ve afectada por el calentamiento de los transformadores ante su uso intensivo.

“Al final, los más perjudicados somos los negocios del sector privado, a pesar de que hemos reducido el consumo debido al encarecimiento de las facturas; el Gobierno ni se molesta en avisarnos de los cortes para no reconocer oficialmente el racionamiento de la electricidad”, opina compungida Shahrzad, dueña de un instituto técnico en el centro de Teherán. Ella no es muy optimista sobre el futuro del sector privado “mientras el Estado dependa del precio del barril de crudo en vez de emprendedores que paguen impuestos”, cierra.

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BEHROUZ MEHRI
<![CDATA[El Bazar de Teherán hace huelga en protesta por la devaluación del rial]]>https://elpais.com/internacional/2018/06/25/actualidad/1529948528_360133.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/06/25/actualidad/1529948528_360133.htmlMon, 25 Jun 2018 18:35:04 +0000Los comerciantes del Gran Bazar de Teherán han echado el cierre este lunes en protesta por la grave depreciación de la moneda iraní y la inestabilidad del mercado. La inusual huelga, precedida la víspera por un gesto similar en dos grandes centros de venta de móviles y aparatos electrónicos de la capital, también ha tenido eco en otras ciudades como Karaj, Shahriar, e incluso en Bandar Abbas, el principal puerto iraní del golfo Pérsico. La policía ha disuelto los intentos de manifestación.

“Quienes tienen un artículo, prefieren esperar para venderlo [a mayor precio] porque si lo venden, no pueden reponerlo [con lo que han cobrado]. Los bazaríes de los distintos gremios están indignados”, ha explicado Ahmad Karimi Esfahaní, secretario de las Asociaciones Islámicas del Bazar de Teherán. “Las autoridades no actúan con sinceridad. Un porcentaje de los problemas se debe a la salida de EE UU del acuerdo nuclear, pero hace años que arrastramos esta crisis económica”, ha añadido.

El malestar se ha desbordado después de que el rial cayera el domingo hasta ser necesarios 90.000 para comprar un dólar y 110.000 para un euro. Los comerciantes se han manifestado por las calles adyacentes al Bazar, pero los antidisturbios les han disuelto con gases lacrimógenos. Algunos observadores ven la mano de la oposición ultraconservadora que, como ya hiciera en las protestas del pasado enero, intenta explotar la crisis para debilitar al Gobierno. De hecho, ha llamado la atención la cobertura de las acciones de hoy por parte de los medios ultras que normalmente obvian cualquier disensión. También alientan esas sospechas declaraciones como las del general Rahim Safavi, un asesor del líder supremo, según el cual “parece que el país sin gobierno se gobierna mejor".

El abandono por parte de EE UU del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC, nombre oficial del acuerdo) ha agravado la tradicional mala gestión de las autoridades iraníes. En el último año, el rial ha perdido casi el 80 % de su valor frente a las principales divisas, lo que ha desencadenado una salida constante de capitales. En un intento de frenar el derrumbe, el Banco Central prohibió en abril la libre compraventa de moneda extranjera y fijó un cambio oficial de 42.520 ríales para el dólar, que sólo se destina a la importación de productos básicos. Después, el Ministerio de Comercio ha prohibido la importación de 1.400 artículos para reducir el gasto de divisas y apoyar a los productores iraníes.

Muchos expertos, como Abbas Abdi, opinan que este tipo de medidas sólo alientan la corrupción y la concentración del comercio en manos de quienes reciben autorizaciones excepcionales para adquirir divisas a través de canales opacos.

Saeid, propietario de una planta de alimentos de ganado, explica la grave situación que afrontan los pequeños empresarios como él; “La mayor parte de la materia prima se importa, pero no tenemos acceso al tipo de cambio oficial, ni permiten que las granjas suban el precio de sus productos”. De seguir así las cosas, teme que tendrá que despedir a varios de sus empleados.

Esa sensación de inseguridad ante el futuro se extiende a todos los sectores económicos y las reacciones del Gobierno están generando más inquietud que otra cosa. “Estaba en una reunión con el señor Seif [Valiolah Seif, gobernador del Banco Central] y le pregunté por su plan para salir de esta crisis de divisas. Me contestó que no sabía qué hacer”, ha declarado Mohammad Mehdi Behkish, miembro de la Cámara de Comercio de Irán.

Los medios locales y algunos diputados han especulado en los últimos días con una posible moción de censura contra el presidente Hassan Rohaní por incompetencia. Su jefe de gabinete, Mahmud Vaezi, niega tal posibilidad porque asegura que no hay cuórum para ello. “No piensen que si Rohani se va y lo sustituyen los principalistas, ellos van a tener éxito”, ha advertido, por su parte, el ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif.

Aunque las autoridades atribuyen la caída libre del rial a un efecto psicológico, no logran convencer a los iraníes de que dejen de convertir sus ahorros en divisas, oro o ladrillo. Mientras, el creciente empobrecimiento aumenta el riesgo de enfrentamientos en la sociedad iraní. No está claro sin embargo hasta qué punto las protestas de los últimos meses son fruto de la indignación pública o de las rivalidades internas de las élites dirigentes.

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ATTA KENARE
<![CDATA[El nómada que lavaba coches en Teherán]]>https://elpais.com/deportes/2018/06/19/mundial_futbol/1529430618_420778.htmlhttps://elpais.com/deportes/2018/06/19/mundial_futbol/1529430618_420778.htmlWed, 20 Jun 2018 11:26:01 +0000Como millones de niños en todo el mundo, muchos chavales iraníes sueñan con llegar a ser famosos futbolistas. Pocos lo consiguen. Alireza Beiranvand, el portero de la selección iraní, es uno de ellos. En su caso, al mérito deportivo se le suma una historia de esfuerzo personal y lucha contra los obstáculos. Nacido en 1992 en Sarab-e-Yas, un pueblo de apenas 2.500 habitantes en la provincia de Luristán, al oeste de Irán, nunca ha ocultado las estrecheces que padecía su familia, de ascendencia nómada, y que ni siquiera le apoyaba en su ilusión de convertirse en futbolista.

“Era adolescente, quería ir a Teherán a buscar un equipo en el que jugar, pero mi familia necesitaba mi apoyo económico y por eso mi padre se oponía a mis planes”, ha contado en reiteradas ocasiones el portero del combinado iraní, clave en la victoria en el primer partido ante Marruecos (1-0).

Al final, decidió viajar a la capital a escondidas, sin decírselo a sus progenitores. “Llegué a Teherán con apenas 10.000 tomanes en el bolsillo [entonces, ocho euros]. Me pidieron 150.000 tomanes para hacer una prueba en un club regional”, recordaba Beiranvand en una reciente entrevista con la televisión iraní. La calidad y eficiencia de su juego convenció al entrenador del club Vahdat de que debía ficharlo. “En aquellos equipos todos teníamos que pagar porque el club carecía de ingresos”, explicaba el hoy indiscutible portero de la selección nacional.

Tras lograr su primer objetivo, aquel muchacho de 15 años necesitaba un techo, así que se buscó un empleo en el que le proporcionaran un lugar para dormir. Para poder mantenerse, el guardameta trabajó durante aquella época en un autolavado, como repartidor de pizzas, como mozo de sastrería e incluso como barrendero.

“Como era el más alto en el autolavado, me encargaron ocuparme de los coches todoterreno”, contó en otra ocasión. Fue entonces cuando pudo haber conocido a Ali Daei, el mayor goleador de la historia de la selección iraní e ídolo de todos aficionados, quien acudió a lavar su vehículo a ese local. “Quería ir a verlo, pero no pude; no sé, puede que fuera algo del destino; puede que si lo hubiera conocido, habría cambiado mi rumbo y no estaría donde estoy”, ha explicado.

Un primer contrato

Aunque Beiranvand siempre fue miembro de las selecciones juveniles, eso no le suponía apenas ingresos, ya que el deporte a esas edades no se paga como una actividad profesional. Pero sus esfuerzos empezaron a dar fruto cuando el club Naft se fijó en él y lo fichó, lo que en 2011 le permitió debutar en la liga profesional de Irán, y al Naft quedar el tercero. A partir de ahí, su talento le permitió consolidarse como uno de los mejores porteros del país y su equipo se clasificó para la Liga de Campeones de Asia.

Los aficionados iraníes nunca olvidarán sus portentosos saques de puerta con la mano que llegaron a alcanzar los 70 metros y que merecieron elogiosos comentarios en la prensa internacional. Beiranvand voló aún más alto al ser fichado en 2016 por el Persépolis, uno de los mejores clubes de Irán y desde luego el más popular, con el que ha ganado dos veces la Liga y a través del cual entró en la selección de Carlos Queiroz.

El año pasado se convirtió en el primer jugador iraní nominado al premio The Best de la FIFA, y ahora cuenta con la sucesión de partidos con la portería a cero más larga entre los metas de las selecciones presentes en Rusia, ya que pudo mantenerse sin encajar un gol durante 12 choques consecutivos durante la fase de clasificación.

“Muchos de mis sueños se han cumplido, pero desde que me vine a Teherán a los 15 años soñaba con jugar en las Ligas europeas”, ha confesado Beiranvand. En el partido ante Marruecos mostró que realmente cuenta con habilidades para optar a ello.

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CHRISTOPHE SIMON
<![CDATA[Nike y Adidas regatean a Irán]]>https://elpais.com/deportes/2018/06/14/mundial_futbol/1528994428_956034.htmlhttps://elpais.com/deportes/2018/06/14/mundial_futbol/1528994428_956034.htmlSat, 16 Jun 2018 14:50:42 +0000El Team Melli, la selección nacional de fútbol de Irán, es uno de los mejores equipos de Asia y, sin embargo, carece de patrocinador para el Mundial. Si la política nunca ha estado lejos del deporte, ahora las sanciones de Estados Unidos a la República Islámica han ahuyentado a las grandes marcas. Los jugadores no solo se han visto obligados a comprarse sus propias camisetas, sino que además Nike les ha vetado el uso de sus botas.

La prohibición de Nike llegó apenas dos semanas antes del Mundial, algo que indignó al seleccionador, el portugués Carlos Queiroz. El entrenador, que acusó a la empresa estadounidense de “mezclar el deporte con la política”, calificó su decisión de “crimen contra el fútbol” y amenazó con denunciarla ante la FIFA. “Las sanciones de EE UU significan que Nike en tanto compañía norteamericana no puede proveer en este momento de zapatillas a la selección iraní”, justifica la empresa. Esa interpretación de las medidas anunciadas por Washington, y que formalmente no entran en vigor hasta agosto, también ha llevado a Nike a cancelar el contrato de patrocinio que tenía con Saman Ghoddus, el jugador sueco-iraní del Östersunds, miembro de la selección iraní.

“Los jugadores se acostumbran a sus uniformes y no se les puede pedir que las cambien con tan poco tiempo antes de un evento de esta importancia. Algunos han tenido que comprar zapatillas nuevas o pedirlas prestadas a otros jugadores de sus equipos en Europa”, ha explicado Queiroz.

El presidente estadounidense, Donald Trump, anunció el 8 de mayo la retirada de su país del acuerdo nuclear firmado en 2015 entre Irán y las grandes potencias. En consecuencia, Washington va a reimponer las sanciones con las que castigaba a Teherán por su programa atómico e incluso a reforzarlas.

Los problemas de indumentaria de la selección iraní no se limitan a las zapatillas. Irán es el único participante en el Mundial que se ha visto obligado a comprar sus camisetas, ya que no ha logrado ningún patrocinador. Aunque las grandes marcas deportivas suelen pagar millones a los equipos para que luzcan sus prendas, la asociación con Irán resulta tóxica. “Adidas no va a diseñar las camisetas de la selección iraní. El combinado participa en el Mundial con las camisetas lisas de esa empresa”, declaró Hedayatolah Mombeini, directivo de la federación iraní, y uno de los negociadores con la empresa alemana.

Tras semanas de presión mediática, a mediados de abril la federación confesó que el acuerdo con Adidas solo le permitía comprar las camisetas con un descuento del 70% y que el diseño del guepardo iraní, símbolo de la selección, tampoco aparecería en ellas.

A consecuencia de la opacidad de la federación iraní se desconocen exactamente los términos del acuerdo firmado con Adidas, pero a diferencia del resto de los mundialistas, los hinchas del equipo iraní no tienen la posibilidad de comprar la camiseta a través del sitio web de la marca. La empresa alemana ha declarado que los aficionados deben ponerse en contacto con la federación del fútbol de Irán para adquirirlas.

La situación en la que se encuentra la selección refleja la interferencia de la política en el deporte, pero también la mala gestión de la federación del país asiático. Sus responsables alcanzaron un acuerdo con la empresa italiana Givova, pero después decidieron cancelarlo la por mala calidad de su producto. Los italianos aseguraron que propusieron diferentes camisetas, pero que no recibieron ninguna respuesta. Este viernes, ante Marruecos (17.00, Cuatro) Irán comienza su peculiar Mundial.

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<![CDATA[Los iraníes pierden la esperanza en el acuerdo nuclear]]>https://elpais.com/internacional/2018/05/04/actualidad/1525449405_096138.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/05/04/actualidad/1525449405_096138.htmlSun, 06 May 2018 15:30:27 +0000“Durante los últimos meses hemos perdido mucho capital porque la gente ha sacado su dinero para invertir en el sector inmobiliario o comprar oro y divisas”, explica preocupado el vicedirector de la oficina central de un banco en el centro de Teherán. La fiebre por convertir los ahorros en moneda extranjera o invertirlos en oro y ladrillo es el testimonio más evidente de la inseguridad que suscita en Irán el futuro del acuerdo nuclear que el país firmó con las seis grandes potencias hace tres años. A medida que se avecina el 12 de mayo, la fecha que EE UU se ha fijado para decidir si sigue o no dentro de ese pacto multinacional, los iraníes están perdiendo la esperanza en su viabilidad.

Aun así, algunos analistas señalan que la preocupación respecto al destino del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC), nombre oficial del acuerdo, no se atiene a los hechos. “El PIAC todavía no se ha puesto en práctica, en gran medida debido a las amenazas de la Administración Trump; las autoridades [iraníes] siempre han tenido en cuenta la falta de compromiso norteamericano al respecto, por lo tanto, la posible salida de EE UU no debería suponer consecuencias tan negativas como se dice”, precisa Saeed Leilaz, economista y asesor del presidente Hasan Rohani.

Sin embargo, Leilaz, como muchos iraníes, no puede ocultar su desconfianza hacia la capacidad de las autoridades para controlar los efectos económicos, como se ha puesto en evidencia con la devaluación del rial, la moneda iraní, un 35 % durante los últimos cuatro meses. “Las medidas del Gobierno pueden ser determinantes. En mi opinión, el gobernador del Banco Central y el propio presidente reaccionaron muy tarde ante la crisis de divisas que vivimos, a pesar de que les habíamos advertido con cierta antelación”, confía el analista durante una conversación con EL PAÍS.

De hecho, las amenazas de Trump y la incertidumbre que han creado en torno al PIAC, ya han inmovilizado algunos sectores económicos en Irán. “Desde hace un mes nadie está dispuesto a vender su piso; casi todos los potenciales vendedores se han retirado del mercado convencidos de que el precio de la vivienda va a dispararse tras la salida de EE UU del acuerdo”, señala Afshin, un veterano agente inmobiliario en el centro de Teherán.

El inmobiliario es un refugio tradicional del dinero en tiempos de crisis. Pero la situación que describe Afshin se repite en muchos otros sectores que de una u otra forma están afectados por la subida de los tipos de cambio. También las empresas importadoras y distribuidoras de medicamentos están retrasando sus ventas a las farmacias en espera de que suban los precios debido a la devaluación del rial, según Sina, empleado de una distribuidora.

“El precio de los equipos informáticos ha subido muy por encima del poder adquisitivo, así que muchos clientes optan por comprar productos de segunda mano importados de contrabando”, cuenta por su parte Mohammad, dependiente en una de las tiendas del ramo del centro comercial Parsian, cerca de la plaza Valieasr.

Aunque las protestas de los últimos diez años han exigido mayores libertades sociales, la economía siempre ha sido la principal causa de movilización de las capas más tradicionales y religiosas de la sociedad. El ayatolá Javadi Amoli, fuente de emulación y profesor de renombre de las madrazas de la ciudad Qom, ha criticado el desempeño económico de las autoridades con inusual franqueza. “Con todos los problemas que hay, si el pueblo se levanta, nos echará a todos al mar. Muchos se han ido del país o han preparado una alternativa, pero nosotros no tenemos dónde ir”, le dijo al ministro de Trabajo y Bienestar Social, Ali Rabiei, en una reciente reunión.

Amir Mohebbian, profesor universitario y analista político, opina que “aunque el PIAC no le haya garantizado a Irán los beneficios económicos que se esperaban, ha demostrado a la comunidad internacionales la naturaleza pacífica del programa nuclear”. Para este experto “la salida de Trump del acuerdo dañará sin duda a la economía, pero el mayor daño será la desconfianza que va a generar en los iraníes sobre la posibilidad de solucionar problemas, en especial los regionales, mediante negociaciones”.

Pero no todos piensan que la salida de EE UU vaya a perjudicar a Irán. Saman, un joven estudiante de Derecho de la Universidad Shahid Beheshti de Teherán, afirma que “teniendo en cuenta la falta de beneficios palpables del PIAC, su abandono por parte de Trump, abre el camino a Teherán para liberarse de los compromisos que adquirió”. No obstante, se muestra convencido de que “EE UU no va a dejar el acuerdo porque lo que busca es ponerle tantas trabas que Irán se vea obligado a salir primero”. Es una opinión que también comparten algunos observadores.

Sea como fuere, la mayoría de los iraníes opina que la inestabilidad de su economía es principalmente el resultado de mala gestión de las autoridades, y que la incertidumbre generada por las amenazas de Trump sólo ha intensificado una situación que viene agravándose en las últimas décadas.

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Vahid Salemi
<![CDATA[La caída en desgracia del ministro de Exteriores iraní]]>https://elpais.com/internacional/2018/05/04/actualidad/1525425446_570817.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/05/04/actualidad/1525425446_570817.htmlSat, 05 May 2018 18:26:01 +0000Tras el acuerdo nuclear de 2015, los iraníes esperanzados ante la eventual apertura de su país calificaron a Mohammad Javad Zarif de “héroe de la diplomacia política”. El ministro de Exteriores y jefe del equipo negociador llegó a ser comparado con Mohammad Mosadeq, primer ministro de mediados del siglo pasado que nacionalizó el petróleo. Sin embargo, la popularidad que logró al contribuir a levantar las sanciones internacionales y abrir los grifos del crudo iraní se ha vuelto en su contra. Los sectores conservadores y cercanos al líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, dejaron de apoyarlo ante su potencial para convertirse en alternativa en las próximas presidenciales.

“¿Por qué no confiáis en vuestros diplomáticos? ¿Por qué decís que les han engañado, a pesar de la victoria que obtuvimos en el acuerdo nuclear?”, se quejó Zarif el pasado martes en un discurso en la Universidad Amirkabir de Teherán. Sus palabras iban dirigidas a los grupos más conservadores del sistema político iraní que desde el principio vieron con reticencia el Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC), nombre oficial del acuerdo.

Ahora, las amenazas del presidente de EE UU, Donald Trump, contra ese pacto, refuerzan los argumentos ultras para marginar a los políticos que abogaron por las negociaciones directas con Washington, entre ellos Zarif. No es la primera vez que las presiones de Washington les ayudan en ese sentido. En 2002 la inclusión de Irán en el eje del mal de George W. Bush aumentó la presión contra el entonces presidente Mohammad Jatami, lo que influyó en la llegada al Gobierno del populista Mahmud Ahmadineyad y el giro radical de Teherán en sus posiciones.

Zarif no puede tomar la iniciativa en temas de suma importancia regional como la presencia de Irán en Oriente Próximo, o el programa de misiles balísticos. Se ha limitado a aferrarse a la versión oficial dictada por los sectores más rígidos del sistema islámico, en cuyas manos están esas decisiones.

El choque interno ha sido de tal magnitud que el pasado marzo Zarif prefirió no reunirse con el ministro de Exteriores omaní en funciones, Yusuf Bin Alawi al Abdullah, de visita oficial en Teherán para entregar un mensaje de EE. UU. La reforma de la estructura del Ministerio de Exteriores durante los dos últimos años también apunta a los intentos del jefe de la diplomacia iraní para recuperar el peso perdido.

“El ataque de 2016 a la Embajada saudí en Irán convirtió las relaciones entre Teherán y Riad en un asunto de seguridad nacional, y alejó al Ministerio [de Exteriores] del dosier saudí”, explica un diplomático iraní a EL PAÍS. Ahora Zarif tiene que conformarse con publicar varios tuits al día en inglés sobre los temas importantes de Oriente Próximo, mientras que los sectores conservadores, en especial los Guardias Revolucionarios (Pasdarán), optan por una retórica cada vez más incendiaria contra el eje Washington-Riad-Tel Aviv.

Los viajes del jefe de la diplomacia a algunos países africanos y de Europa Oriental durante los últimos meses, también han sacado a la luz el ímpetu de los militares en los asuntos regionales y las limitaciones de Zarif y el Ministerio que preside. Da la impresión de que el sonriente diplomático prefiere refugiarse en la versión oficial del sistema islámico en vez de ponerse en riesgo de nadar contracorriente. Así, el mes pasado aseguró en el Consejo de Relaciones Exteriores en Nueva York que “en Irán nadie es perseguido por ser bahaí [una religión sincrética que Irán no reconoce]” y que “no se castiga a la gente por lo que hace en su casa”. Estas declaraciones provocaron una ola de protestas en las redes sociales, donde incluso lo llamaron “el ministro mentiroso”. 

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Joédson Alves
<![CDATA[El baile infantil que ha hecho dimitir al alcalde reformista de Teherán]]>https://elpais.com/internacional/2018/03/16/mundo_global/1521195034_527455.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/03/16/mundo_global/1521195034_527455.htmlSun, 18 Mar 2018 16:41:08 +0000El alcalde de Teherán, Mohammad Ali Najafi, un reformista y cercano al presidente Hassan Rohaní, ha dimitido tras verse envuelto en una absurda polémica de las que son tan habituales en Irán. Su presencia en una actividad del Ayuntamiento en la que bailaron unas niñas ha sido aprovechada por sus rivales políticos para atacarle e incluso ha motivado una citación de la Fiscalía, como el resto del sistema judicial en manos de los ultraconservadores.

La controversia surgió por un acto por el Día Internacional de la Mujer. En su calidad de regidor, Najafi asistió dos días antes a la Jornada de las funcionarias del Ayuntamiento, una cita exclusiva para las trabajadoras municipales en la que una banda de mujeres interpretó música tradicional y cantó. Por si eso fuera poco, el broche final lo puso un grupo de niñas que ejecutó una danza folclórica en un país que prohíbe cualquier baile a las mujeres. El evento, grabado por los móviles de algunas asistentes, se difundió en las redes sociales y se desató el escándalo.

“Han querido mostrar que el ejemplo de la sociedad islámica ya no es Hazrat Zahra [la hija de Mahoma], sino Sofía Loren”, manifestó el pasado viernes el ayatolá Ahmad Alamolhoda, imam de las plegarias de Mashhad, quien criticó duramente la ceremonia celebrada en el Ayuntamiento de Teherán. Alamolhoda calificó de “prostituta de Occidente” a la popular actriz italiana. “Intentan presentarla como modelo para las mujeres en lugar de los valores islámicos”, dijo el clérigo. Sus palabras han dado lugar a todo tipo de chanzas en las redes sociales, dónde muchos se preguntan a qué viene ahora la referencia a Sofía Loren, quien hoy tiene 83 años y cuya época de glamour coincide más con la juventud del religioso que con las niñas bailarinas. Las búsquedas de su nombre en Internet se dispararon en Irán.

“Las niñas tenían menos de 9 años, pero hubiera sido preferible un programa diferente”, declaró por su parte un sorprendido Najafi tras la ceremonia. Al día siguiente, mientras los medios conservadores insistían en “el baile de las mujeres en presencia del alcalde”, los sectores más reformistas volvían a la edad de las crías para restar hierro al asunto, ya que según las leyes islámicas sólo a partir de los 9 años, cuando puede tener la primera menstruación, se convierten en mujeres y tienen que cumplir con los ritos religiosos.

Pocos días después, varias mujeres se arrancaron a bailar en el bazar de Tajrish, un barrio del norte de Teherán, según difundió la periodista Samira Alampanah. No está claro si se trataba de una respuesta al incidente de las niñas, o un nuevo desafío a las numerosas constricciones que la República Islámica impone a sus mujeres. “No es fácil ser mujer. Si eres mujer debes vivir para agradar a los demás. Muchas cosas serán delito: reír a carcajadas, caminar sola, ser sincera… muchas cosas”, escribió Alampanah en su tuit. También bailar y hasta, como ha comprobado el alcalde, ver bailar a unas niñas.

Ni siquiera el apoyo de sus correligionarios ha evitado que la presión haga mella sobre Najafi. “Se ha ido el alcalde que nunca debió serlo”, titulaba el diario ultraconservador Javan, mostrando su júbilo por la renuncia. Pero la mayoría de los medios locales ha calificado la decisión del alcalde de “inoportuna” porque se ha hecho pública a una semana del inicio de las vacaciones de Nowruz, el año nuevo iraní que comienza el 21 de marzo. Con el país preparando las festividades, el jefe del consejo municipal, Mohsen Hashemi Rafsanjani, ha atribuido la dimisión a que el alcalde está enfermo y retrasado el debate sobre si aceptarla o no para el regreso del largo periodo de asueto, en abril. Así que, de momento, Najafi sigue en su puesto y las iraníes sin poder bailar… legalmente.

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<![CDATA[Los jóvenes iraníes tiran la toalla y optan por emigrar]]>https://elpais.com/internacional/2018/03/09/actualidad/1520585807_315159.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/03/09/actualidad/1520585807_315159.htmlSat, 10 Mar 2018 19:19:55 +0000El número de emigrantes iraníes, que disminuyó tras la llegada a la presidencia de Hasan Rohani en 2013, ha vuelto a intensificarse, según los expertos. “Un millón y medio de iraníes han presentado su solicitud para establecerse en Canadá o Australia”, alertaba recientemente Hossein Abdeh Tabrizi, economista fundador del banco Eqtesad Novin y asesor del Gobierno. Esta cifra, que triplica la capacidad de recepción de ambos países, equivale a casi el 2% de la población de Irán (80 millones) y se concentra sobre todo entre sus jóvenes.

“En dos ocasiones he intentado conseguir el visado Schengen sin éxito; ahora mi proyecto es trasladarme a Ecuador, ya que no hace falta visado”, explica Behzad, un joven ingeniero de Caminos cuyo sueño es instalarse en un país “menos estresante”. “La llegada de Rohani al poder y el acuerdo nuclear despertaron muchas expectativas, pero después de cinco años, estamos en el punto de partida”, opina.

Para hacerse una idea completa del alcance del problema, hay que sumar también a los iraníes que eligen destinos más cercanos como Dubái, Turquía y Georgia, y a aquellos que optan por vías ilegales. Si se echa un vistazo a los canales de televisión en persa emitidos desde el extranjero, sorprende la cantidad de servicios de inmigración que se anuncian.

La actitud y la visión de los iraníes que se van del país también han cambiado. Durante la primera década tras la victoria de la revolución islámica de 1979, la mayoría se fue por motivos políticos y anhelaba regresar algún día. Las nuevas olas migratorias se deben más a causas socioeconómicas que políticas.

Abdeh Tabrizi describe a esta generación de emigrantes como “profesionales o dueños de capital cuya salida perjudica la economía nacional”. Este aspecto apunta mal para el futuro de Irán, un país que, a parte de sus reservas de hidrocarburos, siempre ha dependido de la riqueza de sus recursos humanos.

Maryam y Alireza, una joven pareja de Juzestán, al suroeste del país, están preparando la documentación para solicitar la residencia no lucrativa ante la Embajada de España en Teherán. “Estamos dispuestos a aprender español y adaptarnos con la nueva cultura para que nuestros futuros hijos crezcan lejos de las preocupaciones de Irán”, manifiesta Maryam. Pero según el cónsul de España en Teherán, José Manuel Ramírez Arrazola, no todos tienen tanta suerte. “Algunos no pueden adaptarse a la nueva situación, por el idioma o la cultura, y en realidad utilizan ese permiso de residencia para facilitar su [eventual] traslado a Europa”. Muchos iraníes ven en la posibilidad de salir del país sin necesitar visado como un seguro ante el futuro impredecible de Irán.

Una combinación de motivos alienta esta tendencia a emigrar. Aparte de las crisis políticas y socioeconómicas, Irán atraviesa serios problemas medioambientales, además de la ineficiencia de las instituciones competentes en las catástrofes naturales, principalmente ante terremotos y contaminación de polvo causada por la sequía. De ahí que quienes disponen de capacidad económica o preparación suficiente para reiniciar su vida prefieran irse.

Pero la nueva situación sociopolítica del mundo ha complicado emgrar. Las olas de migrantes que huyen de los conflictos de Oriente Próximo y África han alentado sentimientos nacionalistas en Europa y el Viejo Continente ya no recibe con los brazos abiertos a quienes llaman a su puerta. Así que esta válvula de escape está dejando de funcionar para los profesionales iraníes. Algunos observadores advierten de la decepción que ese fracaso produce en quienes sueñan con salir del país, algo que sin duda va a aumentar el descontento social.

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Vahid Salemi
<![CDATA[La crisis regresa a las calles de Teherán]]>https://elpais.com/internacional/2018/03/06/actualidad/1520348003_472327.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/03/06/actualidad/1520348003_472327.htmlFri, 09 Mar 2018 12:07:11 +0000Las amenazas de Trump al acuerdo nuclear han empezado hacer mella en la sociedad iraní. Aunque los gobernantes de Teherán se aferran al pacto y rechazan la presión para que renuncien a su programa de misiles balísticos, la incertidumbre sobre aquel se ha intensificado tanto durante el último año que prácticamente lo ha inutilizado. Mientras, en las calles de las ciudades iraníes ha aparecido un nuevo perfil de vendedores ambulantes o músicos callejeros salidos de una clase media empobrecida en la última década, gente con cierto orgullo que no mendiga, sino que trata de ofrecer lo último que le queda para sortear la penuria.

“La fábrica donde trabajaba llevaba cuatro meses sin pagarnos; no podía mantener a mi familia ni pedir más dinero prestado a mis parientes, así que un día me senté en un banco delante de la Universidad de Teherán, cerré los ojos, me puse a tocar el setar, y aquí estoy”, cuenta Saeed que aún no ha cobrado los salarios que le deben.

El hecho de recibir el sueldo con unos meses de retraso se ha convertido en algo habitual en el sector privado. A menudo, se debe al incumplimiento de pagos por parte del sector público, lastrado en sus proyectos por la falta de resultados del Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC), como se denomina oficialmente el acuerdo nuclear alcanzado en julio de 2015.

Durante el primer año tras la firma de aquel pacto, Irán recuperó 40,000 millones de euros de los fondos que tenía congelados en distintos bancos internacionales. Sin embargo, las continuas amenazas de Trump desde su llegada a la Casa Blanca en enero de 2017 han empezado a surtir efecto. El Gobierno de Hasan Rohani vuelve a tener problemas para transferir al país los dólares que obtiene por la venta de petróleo, lo que ha contribuido a su encarecimiento respecto al rial, la moneda iraní. Por el mismo motivo, el Banco Central carece de capacidad para inyectar divisas, lo que está causando largas colas delante de las oficinas de cambio y ha alentado el mercado negro.

A medida que se avecina el 12 de mayo, la fecha límite del último plazo de 120 días que el presidente de EE. UU. se ha comprometido a mantener suspendidas las sanciones de su país al programa nuclear iraní, se intensifican las especulaciones sobre la ruptura del acuerdo. Trump ha asegurado que si Teherán no asume nuevas obligaciones, en especial respecto a sus misiles balísticos, no volverá a ratificar el PIAC.

Farzad Alami acaba de vender su fábrica de productos químicos y quiere invertir tres millones de euros en el sector de turismo en España. “Mis ahorros han perdido un tercio de su valor ante las divisas importantes, así que busco una fuente de ingresos en euros para preocuparme menos por lo que pasa en la economía iraní”, explica este ingeniero, convencido de que “la reciente devaluación del rial es el principio de la tormenta”.

La moneda iraní ha pedido casi un 35 % de su valor durante el último año. El proceso se aceleró a partir del pasado septiembre y llegó a su auge hace un mes debido a las recientes protestas por la carestía y falta de libertades sociales.

“Si Estados Unidos abandona el PIAC, será difícil que la UE pueda resistir frente al ímpetu de EE. UU. y el acuerdo morirá”, declara a EL PAÍS, Seyed Hossein Mousavian, exdiplomático iraní y experto en política nuclear y seguridad de Oriente Próximo en la Universidad de Princeton. Mousavian afirma que “las políticas de Trump contra el PIAC han reducido los beneficios que Irán esperaba del acuerdo”.

Algunos analistas como Abbas Abdi opinan que Trump no quiere asumir la responsabilidad de romper el acuerdo nuclear y por eso intenta dejarlo sin efecto a través de constantes amenazas. Esta astuta política ha provocado hasta cierto punto el fracaso del pacto. Como resultado, a los sectores moderados del sistema iraní que estaban a favor de la normalización de relaciones con EE. UU. se han visto arrinconados frente a los más conservadores que tratan de satanizar la imagen de ese país.

“Importamos piezas para obras civiles y tenemos contratos con empresas que realizan proyectos para el Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo; el problema es que nos pagan en ríales, pero tenemos que hacer las compras en euros y con la caída del rial es prácticamente imposible cumplir con las obligaciones”, explica compungido el director de una compañía atrapada por las circunstancias y que prefiere mantener el anonimato.

Son muchos los empresarios que se encuentran en la misma situación. Salvo que puedan llegar a un nuevo acuerdo con el comprador, corren el riesgo de que les apliquen la penalización contemplada en el contrato.

“Irán no va a renegociar el acuerdo nuclear”, asegura Mousavian, quien no obstante recuerda que “tanto antes como después del PIAC ha negociado con sus vecinos y las potencias mundiales acerca de la seguridad en Oriente Próximo y seguirá con esta política”.

La mayoría de los analistas coinciden con él en que es poco probable que la República Islámica acepte la modificación del acuerdo nuclear. Al mismo tiempo, tampoco da señales de estar dispuesta a renunciar a su programa de misiles balísticos, tal como todos los interlocutores han transmitido esta semana al ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, de visita en Teherán. Aun así, para no perder a los europeos, Irán se está viendo obligado a colaborar en el tema de la seguridad regional e intentar compensar su rigidez en otros campos. No parece que sea suficiente para convencer a Trump, ni para evitar que los iraníes sigan empobreciéndose.

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Abedin Taherkenareh
<![CDATA[El Louvre resume en Teherán su historia en 56 obras]]>https://elpais.com/cultura/2018/03/05/actualidad/1520272900_903552.htmlhttps://elpais.com/cultura/2018/03/05/actualidad/1520272900_903552.htmlWed, 07 Mar 2018 19:44:34 +0000En una iniciativa de diplomacia cultural pionera, el Museo del Louvre ha inaugurado una importante exposición con medio centenar de obras de sus fondos en el Museo Nacional de Irán. La muestra, El Louvre en Teherán, Tesoros de las colecciones nacionales francesas, exhibe objetos de Asia, África y, sobre todo Europa. “Es la primera vez que los iraníes tenemos la oportunidad de visitar una colección de obras maestras de las civilizaciones de Asia, Europa y África en un mismo museo”, declaró Jebrael Nokandeh, director del Museo Nacional de Irán.

Esta exposición es fruto de un acuerdo entre el Louvre y el Museo Nacional iraní alcanzado en 2016, durante un viaje a Francia del presidente de Irán, Hasan Rohani. Y constituye un hito porque los amantes iraníes de la historia y el arte han estado privados de estas muestras debido al aislamiento al que fue sometida la República Islámica por su programa nuclear, levantadas hace dos años tras la firma de un acuerdo para limitarlo.

56 piezas de Roma, Grecia, Mesopotamia, la civilización hitita y el arte clásico europeo han viajado desde Francia con financiación del grupo Renault y de la Fundación Total, que tienen intereses económicos en Irán. Solo hay dos piezas iraníes porque “el objetivo principal era exhibir objetos de otras culturas”, ha explicado Nokandeh. No obstante, ha sugerido la posibilidad de una futura “exposición enfocada en los objetos hallados en Irán dispersos por museos del mundo, y en concreto en el Louvre”.

Originarios de Irán en esta muestra son un hacha de bronce de la cultura elamita de 1300 a. C. que fue hallada en Choghazanbil, en la provincia de Juzestán, durante las excavaciones arqueológicas de un equipo francés, y un estandarte del segundo milenio a. C. que pertenece al arte de bronce de Luristán y es una de las primeras piezas iraníes adquiridas por el Louvre de una colección privada.

La exposición se divide en seis etapas de la formación de Louvre a partir de su creación en 1793 que representan “el museo vivo”, “el sueño de globalización”, que recuerda el nacimiento del museo parisino; “piezas asirias y redescubrimiento de las civilizaciones orientales”; “Champollion y la apertura de la sala de Egipto”; “el redescubrimiento de las artes medievales y las civilizaciones islámicas”, y “los cuadros de Abbas Kiarostami”. Este último apartado, un guiño al público iraní al que va dirigido, reúne 18 fotos del difunto cineasta tomadas de las obras y espacios del museo francés. “Las piezas de Kiarostami son una prueba del dinamismo del Louvre”, dijo su director, Jean-Luc Martinez. Y subrayó su deseo de “saber cuál es la sección que más atrae a los iraníes y cuál desean conocer más a fondo.”

La exhibición, que en su apertura oficial ha contado con la presencia del ministro francés de Exteriores, Jean-Yves Le Drian, cierra el 8 de junio. En paralelo, la sucursal del Louvre en Lens está organizando una muestra de obras maestras del arte persa del siglo XIXy en su sede de Abu Dhabi, hasta el 7 de abril, 150 obras sobre sus orígenes.

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Ebrahim Noroozi
<![CDATA[La popularidad de Rohani se desploma tras la ola de protestas en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2018/01/26/actualidad/1516983880_406876.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/01/26/actualidad/1516983880_406876.htmlMon, 29 Jan 2018 19:54:18 +0000Las sorprendentes protestas que sacudieron Irán hace un mes se han apagado con la misma rapidez con la que estallaron. Aun así han cambiado la situación más de lo que pudiera parecer. A diferencia de crisis anteriores, cuando los duros del sistema aprovecharon para afianzar su poder frente a los sectores más pragmáticos o moderados, en esta ocasión las élites gobernantes han reconocido la existencia de fallos y el derecho de la gente a quejarse. Sin embargo, los gestos de flexibilidad del régimen no han logrado frenar el desplome de popularidad del presidente Hasan Rohani.

Apenas acalladas las protestas, el Poder Judicial (uno de los centros de poder en manos de los conservadores) anunció el pasado día 9 la entrada en vigor de una reforma legal que eleva el umbral de posesión de droga castigado con la pena de muerte. La medida, que además tiene efectos retroactivos, puede beneficiar a 4.000 condenados en el país con el mayor número de ejecuciones per cápita. El cambio ya se había aprobado en el Parlamento el pasado agosto, pero dada la oposición a la misma expresada por el propio jefe de la Judicatura y otros altos clérigos, que no haya sido bloqueado en instancias superiores se ha interpretado como un intento del sistema por mejorar su imagen.

No ha sido la única señal de flexibilidad en las últimas semanas. La promesa electoral de Rohani de reforzar el sector privado reduciendo el peso de la Guardia Revolucionaria en la economía, recibió un impulso cuando el ministro de Defensa, Amir Hatami, declaró el día 20 que “según el mandato del líder supremo, todas las fuerzas armadas deben retirarse de las actividades económicas incompatibles con su misión”. Aunque, en buena tradición iraní, varios generales de los Pasdarán aseguraron más tarde no estar al tanto de la orden.

El propio Rohani, vapuleado por los manifestantes, intentó desde el principio convertir el descontento en una oportunidad para el diálogo. “La gente tiene quejas, algunas de las cuales están relacionadas con la economía, la sociedad y la seguridad, y todas estas quejas deben ser atendidas”, declaró. “No tenemos funcionarios infalibles y cualquier responsable puede ser criticado”, ha reiterado desde entonces sin ser capaz de ofrecer propuestas convincentes para mejorar la situación económica de los iraníes.

“Durante la década pasada nos hemos empobrecido, nuestro poder adquisitivo se ha mermado”, explica un profesor y padre de familia. “Sabemos que hay dinero, pero no se distribuye de forma justa, y eso es lo que indigna a la gente”, añade.

La popularidad de Rohani está por los suelos, tal como se vio tras la entrevista que concedió el pasado lunes a la televisión estatal. Al día siguiente, todos los periódicos destacaron que no había aportado nada nuevo. “Careció de cualquier tipo de esperanza para una sociedad que tras las protestas necesita por lo menos un poco de sosiego”, interpretaba el diario reformista Shargh. Más contundente, el analista político Sadegh Zibakalam le advertía en un tuit de la “pérdida de una parte de sus 24 millones de votos” cuando “en vez de abordar los temas clave, se limita a preguntas y respuestas superficiales”.

Rohani, que llegó al poder como alternativa de los sectores reformistas y progresistas, ha ido paulatinamente alejándose de sus promesas. Aunque la apuesta que hizo por el acuerdo nuclear con las grandes potencias en 2015 le granjeó la reelección el año pasado, las excesivas expectativas sobre su impacto (mermado además porque EE UU. mantiene sus sanciones) y el lastre de décadas de mala gestión, han frenado el despegue económico. Crecen las voces que consideran insuficientes los parches y piden una revisión completa del sistema para evitar una mayor radicalización.

“Las protestas no han favorecido a ningún grupo político y han mostrado que ya la gente no confía en la viabilidad del sistema surgido de la revolución de 1979”, interpreta un observador iraní. En su opinión, la principal causa de su desprestigio es “la indiferencia ante la corrupción de los políticos de todas las tendencias”. En los últimos seis meses, incidentes como el terremoto de Kermanshah o la revelación de la importante partida de los presupuestos destinada a los centros religiosos, han agravado el malestar.

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<![CDATA[El bulo de la prohibición del inglés en las escuelas de Irán]]>https://elpais.com/elpais/2018/01/09/hechos/1515512869_354682.htmlhttps://elpais.com/elpais/2018/01/09/hechos/1515512869_354682.htmlTue, 09 Jan 2018 17:56:25 +0000El bulo de la prohibición del inglés en las escuelas primarias de Irán se convirtió desde el domingo en una noticia viral en muchos medios y redes sociales por todo el mundo, mientras que según el currículum educativo del Ministerio de la Educación iraní, esta asignatura nunca ha existido en el primer ciclo escolar.

Todo comenzó el domingo con una noticia del canal uno de la televisión estatal iraní que aseguraba “la prohibición” del inglés en las escuelas primarias, a base de un pasaje de las declaraciones del Secretario General del Consejo Superior del Ministerio de Educación, Mehdi Navid-Adham. Pero en realidad la autoridad educativa sólo recordó que este idioma no forma parte de las asignaturas del primer ciclo escolar y “no se debe enseñar inglés y hacer exámenes” en este idioma durante la primaria.

Pero aún sigue la pregunta por la noticia de la televisión iraní que afirma esta prohibición. El presidente de la televisión iraní es nombrado por la Casa del Líder, ayatolá Ali Jameneí, y suele tomar partido por las posturas conservadoras y de esta forma presionar al Gobierno de Hasan Rohaní que aboga por mayores aperturas como la necesidad de la enseñanza de inglés a edades más tempranas. La radio y Televisión estatales siempre han funcionado como el portavoz e incluso el aparato propagandístico de los conservadores en la lucha del poder en Irán. Será más significativo tener en cuenta que esta noticia llega tras una semana de protestas por todo el país, durante las cuales la televisión estatal prefirió atribuirlas por un lado a la instigación extranjera y por otro, a la mala gestión económica de Rohaní.

“Al contrario de la noticia emitida en la televisión, la prohibición de la enseñanza de inglés no es algo nuevo, todo fue una manipulación.”, expresó ayer Mehdi Navid-Adham en una entrevista con la agencia iraní ISNA y agregó que “desde siempre la enseñanza de idiomas extranjeros comienza a partir del séptimo año.” Al mismo tiempo, enfatizó en la importancia de esta asignatura como una de las materias importantes que incluso se evalúa en el examen de la selectividad de las universidades.

Los sectores más conservadores se aferran a uno de los discursos del líder iraní de hace dos años con el fin de limitar la enseñanza de inglés, una cita que aparece en las noticias de algunos medios que han caído en la trampa y la presentan como algo reciente. “insistir en enseñar inglés es inadecuado. Sí, hay que aprender idiomas extranjeros, pero los idiomas no son sólo el inglés […] por ejemplo hoy en día el español no es menos que el inglés. […] tampoco digo que desde mañana suspendan el inglés en las escuelas.”, expresó ayatolá Jameneí en mayo de 2016.

Es cierto que tras la Revolución Islámica de 1979, el sistema islámico siempre ha visto con reticencia la enseñanza de inglés y su difusión en la sociedad, y lo ha vinculado con “la invasión cultural”. La opinión pública siempre ha criticado la metodología de la enseñanza de idiomas que no fortalece las destrezas orales, pero este problema también existe con árabe, aunque es el idioma oficial del Islam.

En el marco del plan de estudios de las escuelas en Irán la enseñanza de inglés y árabe como idiomas extranjeros comienza a partir del primer año del segundo ciclo escolar. Durante la primaria sólo se centra en perfeccionar el persa, el idioma oficial de Irán. Este hecho se debe al antiguo criterio de los diseñadores del currículum académico que da mayor prioridad a la lengua materna y no recomienda la enseñanza de otros idiomas durante la primaria para evitar interferencias.

Aunque este criterio es muy debatido y criticado por los expertos, el Ministerio de Educación, sigue rígido en su postura que no autoriza la enseñanza de árabe e inglés durante la primaria. Aun así, las familias iraníes dan mucha importancia al aprendizaje de inglés de sus hijos a temprana edad y los mandan a academias de lenguas y también el español va pisando cada vez más fuerte y le está quitando terreno al francés.

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BEHROUZ MEHRI
<![CDATA[La revuelta de las expectativas frustradas]]>https://elpais.com/internacional/2018/01/06/actualidad/1515270431_139016.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/01/06/actualidad/1515270431_139016.htmlSun, 07 Jan 2018 09:48:21 +0000Siamak, un estudiante de Literatura persa, trabaja como guardia de seguridad en una empresa de la construcción. Un trabajo seguro aunque mal pagado, y en ocasiones la nómina se retrasa. “Todo el mundo decía que la situación mejoraría en Irán después del acuerdo nuclear, pero todavía hay paro y los que trabajamos tampoco estamos seguros de si al final del mes cobraremos”, explica compungido.

Tras una semana de protestas, Teherán amanece el viernes en calma, sin presencia policial y con el letargo típico del día festivo semanal en una gran metrópoli. Todo apunta al final de los disturbios, que se han saldado con un millar de detenidos y una veintena de muertos, pero aún sigue presente la pregunta por las principales causas de las manifestaciones y son jóvenes como Siamak quienes tienen las respuestas.

La extensión de los disturbios por todo el país y el promedio de edad de los manifestantes, más bajo que otras ocasiones (el 90% de los detenidos son menores de 25 años), arrojan luz sobre la base social y las reclamaciones en las concentraciones. El pacto nuclear con las grandes potencias y el levantamiento de las sanciones en enero de 2016 abrieron a los iraníes nuevas esperanzas de mejora económica. Pero las discrepancias entre Teherán y Washington obligaron a las autoridades a rebajar las expectativas e incluso a hablar de un escenario sin acuerdo. Esto ha agudizado el malestar en la sociedad iraní, que ya no ve alternativa ante el estancamiento del país.

Según algunos analistas, sin embargo, la economía no puede separarse de la política. La Guardia Revolucionaria y el estamento religioso que encabeza el ayatolá Ali Jamenei tienen en su mano la represión política y los beneficiarios de una economía que va mal para el resto.

Siamak cuenta que al principio de las protestas los eslóganes eran principalmente por la crisis económica, pero luego todo se endureció. “Empezaron a arrestar a la gente, y preferí no participar más”, añade. “Hace un año que empecé a trabajar. No se gana mucho y a veces se paga con uno o dos meses de retraso, pero no quería perder el empleo”.

Muchos se preguntan por qué la mejora económica expermitentada tras el pacto nuclear no llegó de forma palpable a los hogares iraníes. La opinión pública lo atribuye a la corrupción, la ineficiencia del sistema bancario y la injusta distribución de la riqueza, así como a los gastos vinculados a la implicación del Gobierno iraní en conflictos regionales.

“He trabajado 30 años en el Ministerio de Educación y mi sueldo apenas me llega a fin de mes”, cuenta Musa, un jubilado que insiste en que solo reclama “que se cumplan las leyes” porque, entre otras cosas, “los servicios del seguro médico van de mal en peor”. Musa dice que al ver las protestas en Mashhad —la segunda ciudad del país y donde comenzaron las manifestaciones a finales de diciembre— decidió participar en las concentraciones de Teherán. “No es justo que una buena parte de los iraníes sufra mientras destinan una gran parte del presupuesto a las organizaciones islámicas, de las que ni conocemos bien sus funciones. La pobreza acaba con todo, hasta con la religión de la gente”, opina este jubilado.

La presentación del presupuesto al Parlamento desató una gran polémica en diciembre. Entre otras cosas, por la partida de la oficina de promoción del seminario de Qom, de 134.000 millones de tomanes (25 millones de euros), frente a la de la sede para las crisis por catástrofes naturales, de 30.000 millones de tomanes (5,5 millones de euros), una desproporción presupuestaria que ha alentado las protestas. La publicación de los altos sueldos de cargos del Gobierno, y varios casos de corrupción y malversación en fondos de pensiones y bancos a los que la Justicia ha respondido con pasividad, han contribuido también a encender la mecha.

Además, la reforma del sistema sanitario, que en el primer periodo presidencial de Hasan Rohaní (agosto de 2013 a mayo de 2017, cuando fue reelegido) se convirtió en una de sus bazas, ha ido desintegrándose por falta de presupuesto. Ello obligó al Ministerio de Sanidad a cancelar la cobertura del seguro Salamat, la cobertura médica gratuita que constituía el mayor proyecto social de su Gobierno.

“El problema principal viene de la ideología de la exportación de la Revolución y por apoyar a los grupos chiíes desde Líbano hasta Yemen. El sistema gasta dinero en estas campañas sin tener en cuenta las necesidades del pueblo”, opina Faramarz, estudiante de Derecho que afirma haber participado en todas las protestas. “No creo que haga falta gastar tanto dinero para detener al ISIS en Irak y Siria, no suponía ningún peligro para nuestra soberanía, solo que el aparato propagandístico del sistema iraní encontró una buena excusa para justificar sus ambiciones regionales”, sostiene.

Necesidades básicas

Pero no todos comparten ese punto de vista. “Irán ha ganado la guerra contra los esbirros de EE UU y del sionismo en la región. Si no fuera por Irán, el ISIS habría ocupado todo Irak y Siria. Los eslóganes de los últimos días contra esta política son la voz de los enemigos que sale de la garganta de un puñado de engañados”, sostiene Parastu Salami, una joven empleada de un banco, tras salir del rezo de los viernes en la Universidad de Teherán.

“Los iraníes no sabemos cómo expresar nuestras protestas, es que no nos han permitido practicarlo. La gente está indignada; está bien, lo entiendo, pero no se debe destruir e incendiar. Así, al final todos sufrimos las consecuencias”, señala Morteza Salehi, dependiente de una tienda de electrodomésticos en la céntrica calle de Jomhuri, en la capital, que ve con preocupación la depreciación del tipo de cambio que, a su juicio, perjudicará aún más a la situación económica.

Muchos iraníes coinciden en que la política económica de las cuatro décadas de Revolución Islámica no ha cumplido sus promesas y no ha permitido satisfacer las necesidades básicas de la población. La distribución de la riqueza no ha mejorado y las diferentes facciones políticas (conservadores y reformistas) solo se han concentrado en sacar los trapos sucios de sus rivales para lograr nuevas parcelas del poder. Las protestas han desaparecido, pero la tensión sigue viva.

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<![CDATA[El jefe de los Guardianes de la Revolución proclama el fin de la “sedición” en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2018/01/03/actualidad/1514991468_806381.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/01/03/actualidad/1514991468_806381.htmlWed, 03 Jan 2018 20:32:08 +0000El jefe de los Guardianes de la Revolución, el general Mohamad Ali Jafari, ha anunciado este miércoles “el fin de la sedición”, tal y como ha calificado las protestas contra los líderes de Irán y las dificultades económicas que vive el país. Jafari ha intentado rebajar la importancia de unas movilizaciones que ya han dejado más de 20 muertos y un millar de detenidos en la última semana y ha sostenido que “ha habido como mucho concentraciones de 1.500 personas, y el número de alborotadores no superó las 15.000 personas en todo el país”.

En unas declaraciones publicadas en la página web de los Guardianes de la Revolución —los Pasdarán, un cuerpo de élite independiente del Ejército creado tras la revolución del ayatolá Jomeini con la misión principal de proteger el sistema y los valores islámicos—, Jafari ha acusado de al exmandatario Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán entre 2005 y 2013, de estar detrás de las protestas desatadas el pasado jueves en la ciudad nororiental de Mashhad, la segunda del país, y que se extendieron después a la capital, Teherán, y varias provincias.

Jafari ha defendido que las manifestaciones contra la carestía y la falta de reformas del Gobierno de Hasan Rohaní se organizaron a partir del llamamiento de uno de los sitios web dirigidos por “una de las exautoridades del país que estos días ha empezado a criticar los principios y valores del sistema” instaurado por la revolución islámica, en una clara alusión a Ahmadineyad.

No osbtante, como síntoma de la inquietud que ha causado la oleada de protestas en el país, Jafari ha admitido que el cuerpo de élite que dirige se ha desplegado en tres provincias (Isfahán, Lorestán y Hamadán) donde las manifestaciones han sido especialmente vigorosas.

En otro gesto simbólico para defender el fin de las protestas, el fiscal general de Teherán, Abbas Jafari Dolatabadi, ha visitado este miércoles la cárcel de Evin, al norte de Teherán, para hablar con alguno de los arrestados. La agencia del Poder Judicial iraní, Mizan, ha destacado que varios de los detenidos, a los que el martes se amenazaba con graves acusaciones que implican incluso la penal capital, expresaron “su arrepentimiento y reconocieron que fueron influenciados por la propaganda en el ciberespacio”.

En ese contexto, algunos de los ayatolás conservadores han aprovechado los disturbios para defender las restricciones al uso de las redes sociales y servicios de mensajería, en especial Telegram, muy popular en Oriente Próximo. Tanto el acceso a Telegram como a Instagram fue bloqueado poco después de comenzar las protestas.

“¿Por qué decís que habéis restringido Telegram? ¿Acaso este Satanás va a volver?”, advirtió el ayatolá Makarem Sjhirazi, de la ciudad de Qom. Mientras, el ayatolá Ahmad Jnnatí, secretario del Consejo de Guardianes, señaló que “los revuelos fueron planeados por los extranjeros a través del ciberespacio”.

Aunque la línea dura del régimen ha tildado a los manifestantes de “sediciosos” y “agentes extranjeros”, algunas autoridades han reconocido los problemas, sobre todo económicos, que sufre la población, pero sin querer generalizar las carencias a todo el sistema. “El problema principal no proviene del sistema de la República Islámica, sino de la eficiencia de los tres poderes”, ha declarado en esa línea Mohsen Rezaí, exjefe de los Guardianes y el actual secretario del llamado Consejo de Discernimiento, uno de los organismos de control del poder en Irán.

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AP
<![CDATA[Las protestas en la calle, un arma de combate entre facciones iraníes]]>https://elpais.com/internacional/2018/01/03/actualidad/1515003814_564590.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/01/03/actualidad/1515003814_564590.htmlWed, 03 Jan 2018 20:30:22 +0000Ninguna de las facciones políticas en Irán ha podido esquivar las críticas de los manifestantes, cuyas movilizaciones contra los líderes de la República Islámica han abierto una crisis en el país. Sin embargo, a medida que la contestación se atenúa, los distintos grupos de poder tratan de redefinir los incidentes según su propio interés y así presionar a sus rivales políticos. Las primeras protestas, por ejemplo, animaron a los sectores conservadores a endurecer el tono de sus reproches contra el Ejecutivo.

Rohaní

Los incidentes de los últimos días han perjudicado fuertemente la popularidad menguante del presidente Hasan Rohaní. Tras ser reelegido el pasado mes de mayo, el mandatario prefirió seguir con su política de distensión interna, a costa de darle la espalda a una parte importante de sus seguidores que anhelaban medidas hacia una mayor apertura social.

Aun así, el presidente iraní no parece estar dispuesto a dar su brazo a torcer y en este ambiente de amenaza también vislumbra oportunidades. “La gente no critica sólo la economía, sino también la corrupción. La gente está pidiendo transparencia”, dijo Rohaní el domingo, atribuyendo los problemas del país a la acción del poder judicial y a los centros de poder económico, que actúan fuera del control de su Gobierno. Asimismo, Rohani precisó el lunes que “la economía de Irán necesita una gran cirugía” e invitó a todos los grupos políticos a unirse.

Conservadores

La facción conservadora ha optado por hacerse eco de los eslóganes que exigen una mejora económica par Irán y repudiar a los que cuestionan la legitimidad del sistema islámico. “Han sido justas las exigencias de la gente, es justo protestar ante la carestía de los precios pero no se deben alimentar los medios enemigos”, expresó el viernes el ayatolá Alamolhoda, durante las plegarias de Mashhad, la segunda ciudad más poblada, al noreste del país.

Muchos de los actores conservadores han repetido las mismas opiniones al respecto y han criticado el desempeño económico del Ejecutivo. No osbtante, a medida que los choques han venido intensificándose, algunos han dado un giro en sus posturas acusando al expresidente Mahmud Ahmadineyád de haberlo orquestado todo. El Jefe de los Guardianes de la Revolución, el general Mohamad Jafarí, expresó este miércoles que las manifestaciones tuvieron lugar a partir del llamamiento realizado en uno de los sitios web dirigidos por “una de las exautoridades del país que estos días ha empezado a criticar los principios y valores del sistema”, en una clara referencia a Ahmadineyad.

Ahmadineyad

Mahmud Ahmadineyad, presidente de Irán entre 2005 y 2013, es, a priori, el actor político más beneficiado ya que las manifestaciones respaldan las críticas que el dirigente ha hecho contra el sistema iraní, en especial al poder judicial y ejecutivo.

Sin embargo, los acontecimientos también pueden poner fin a su vida política e incluso social si sus rivales logran atribuirle la organización de las protestas. El exmandatario, consciente de este riesgo, precisó el jueves pasado que “cualquier tensión, conflicto o acto ilegal, calumnias y desprestigio están condenados y no tienen nada que ver con nosotros”.

Reformistas

Los reformistas han tomado posturas tibias, como evidencia su referente principal, el expresidente Mohamad Jatamí, que enfatizó el derecho de la gente a expresarse pacíficamente y condenó los actos violentos.

Mohamad Jatamí en 2004.

Esta revuelta, cuya característica principal ha consistido en dejar de lado las exigencias del Movimiento Verde, ha sorprendido a los reformistas y da señales de que se acerca el final de una época en la que ellos han logrado movilizar a las masas haciendo uso del voto útil, en vez de satisfacer las exigencias ciudadanas cumpliendo con sus promesas electorales en la mayoría de ocasiones.

Al final todo depende de la postura que vaya a tomar el líder supremo iraní, el ayatolá Jameneí. Según su única reacción del martes pasado, se prevé una dura intervención contra los sectores que tratan de abrir camino hacia la normalización de relaciones con EE UU, en especial, el Ejecutivo y también puede dar luz verde a los rivales de Ahmadineyad para poner en marcha sus casos de corrupción.

Aunque estas protestas constituyen una oportunidad de oro para el sistema de recuperar la confianza de la opinión pública al tomar cartas en el asunto y responder ante los sectores sociales que abogan por una mejora económica, no parece que haya tanta unanimidad entre los aparatos del sistema para paliar las estrecheces de los sectores más vulnerables de la sociedad iraní.

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Mohammad Ali Marizad
<![CDATA[El líder supremo acusa a “los enemigos de Irán” de instigar las protestas]]>https://elpais.com/internacional/2018/01/02/actualidad/1514879595_182372.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/01/02/actualidad/1514879595_182372.htmlTue, 02 Jan 2018 20:52:17 +0000El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, acusó este martes a los “enemigos de Irán” de azuzar las protestas que sacuden el país desde el pasado jueves. Mientras, las fuerzas de seguridad intentaban frenar las protestas con cientos de detenciones en varios puntos del territorio. El 90% son menores de 25 años. Solo en Teherán, se practicaron 450 arrestos desde el sábado, según fuentes oficiales. El número de fallecidos supera ya la veintena y las autoridades judiciales advirtieron de que se presentarán duros cargos penales contra los acusados, incluidos por relación con servicios secretos extranjeros.

Tras días de protestas y disturbios, el ayatolá Jameneí, el líder iraní, difundió su primera reacción, atribuyendo los incidentes a “los enemigos de Irán que con diferentes herramientas como dinero, armas, política y servicios secretos se han aliado para crear problemas al sistema islámico”. El líder no entró en detalles, pero Ali Shamkhani, el secretario del Consejo de Seguridad Nacional, acusó directamente a Arabia Saudí de orquestar "una guerra de intermediación" contra Irán y advirtió a Riad de que estos actos conllevan la "reacción contundente" de Irán. Shamkhaní aseguró que "los disturbios finalizarán en unos días y no hay ninguna preocupación al respecto." Estas declaraciones de Shamkhani constituyen la primera postura de una de las autoridades de alto rango del país que acusa a los saudíes de apoyar los actos violentos que han ocurrido al margen de las protestas en Irán.

El líder supremo precisó que "en su momento" hablará con detenimiento al respecto. Es probable que la Casa del Líder vea cerca el final de los disturbios y por eso ha dejado el discurso principal para después de haber acabado las protestas.

El tono de las autoridades iraníes se ha endurecido y da muestras del agotamiento de la tolerancia de las autoridades de seguridad. Musa Ghazanfari, el presidente del Tribunal Revolucionario de Teherán, señaló que se presentarán cargos bajo el grave concepto de moharebeh (que significa “enemistad con dios”), al considerar que algunos de los manifestantes “están conectados con servicios secretos extranjeros", señaló. Según el código islámico, moharebeh consiste en rebelión contra el sistema islámico que se castiga con pena capital.

Por otro lado, el viceministro de Seguridad del Interior, Hossein Zolfaghari, aseguró que "los disturbios finalizarán en los próximos días y que el 90% de los detenidos son menores de 25 años." Este rango de edad coincide con la mayoría de los parados iraníes, los que se conocen en el lenguaje oficial como "la tercera generación de la revolución."

Aun así, algunas de las autoridades no reconocen el afán de los manifestantes por una mejora económica. "La mayoría de los arrestados no tienen problemas de subsistencia y han sido entregados a las autoridades judiciales.", apuntó este martes Hossein Ashtarí, jefe de las Fuerzas de Seguridad, aunque explicó que "se ha pedido que [las fuerzas de seguridad] controlen la situación con mayor tolerancia posible."

Qahdariyán, cerca de Isfahán en el centro de Irán, con seis fallecidos es la localidad con mayor número de víctimas mortales. El choque se produjo cuando los manifestantes trataban de tomar por asalto una comisaría y desarmar a los policías. Un niño de 11 años perdió la vida por impacto de balas en Jomeinishahr según las fuentes oficiales los policías no fueron autores de los disparos. Por otro lado en Kahriz Sang, otra ciudad de la provincia de Isfahán, un miembro de los Guardianes de la Revolución—la fuerza de élite iraní—, fue abatido por el disparo de un fusil de caza.

Este martes no ocurrió ningún incidente o concentración importante en la ciudad de Teherán, donde se han arrestado más de 450 personas desde el comienzo de las protestas. Según Aliasghar Naserbakht, el vicegobernador de Teherán, "no ha ocurrido ningún incidente en Teherán y en otras ciudades de la provincia", pero en Gohardasht, uno de los barrios de Karaj, 35 kilómetros al oeste de la capital iraní hubo manifestaciones de protesta, donde incendiaron un autobús. En el primer llamamiento a manifestarse en la ciudad Tabriz, centro de la provincia de Azerbaiyán Oriental, más de 90 personas fueron detenidas. En Arak, centro administrativo de la provincia de Markazi, han arrestado a 100 manifestantes.

Mohamad Jatamí, expresidente iraní y el referente principal de los reformistas, anunció a través de un comunicado que "la gente tiene derecho a expresar su opinión e incluso gritarla", pero al mismo tiempo condenó los actos de los elementos "oportunistas y agitadores".

Aunque al principio las manifestaciones surgieron con exigencias meramente económicas, luego se sumaron otros manifestantes que comenzaron a cuestionar la legitimidad del sistema islámico, lo que causó las declaraciones de apoyo de Trump, Netanyahu y las monarquías del Golfo. Estas posturas por un lado han dado suficiente motivo a las autoridades iraníes para relacionar a los manifestantes con el extranjero y por otro lado han producido un ambiente de reticencia en una parte de la opinión pública iraní a seguir las protestas.

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<![CDATA[Los detonantes económicos del estallido de las protestas en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2018/01/02/actualidad/1514916987_592853.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/01/02/actualidad/1514916987_592853.htmlTue, 02 Jan 2018 19:42:56 +0000Las protestas que sacuden Irán desde hace unos días ponen de manifiesto una aparente paradoja. El país experimenta en los últimos años una mejora de sus indicadores macroeconómicos (el PIB ha vuelto a crecer con fuerza y la inflación ha bajado considerablemente), pero precisamente el malestar por diferentes problemas de orden económico parece haber sido el detonante de las manifestaciones. Estas evidencian que, detrás de los logros estadísticos de orden macroeconómico, hay situaciones críticas que afectan a importantes capas de la población.

Cuando Hasan Rohaní asumió la presidencia de Irán en 2013, tuvo que dirigir todos los esfuerzos de su Gobierno a paliar las secuelas económicas de ocho años de las políticas de su predecesor Ahmadineyad. Rohaní heredó una tasa de inflación anual de alrededor del 40%; un PIB en recesión y unas sanciones del Consejo de Seguridad de la ONU que perjudicaban fuertemente las exportaciones petroleras. Con la firma del acuerdo nuclear y el consiguiente levantamiento de las sanciones en enero de 2016, Irán accedió a sus fondos congelados en bancos extranjeros y en el lapso de un año logró recuperar su lugar en el mercado de petróleo. Esto ha permitido que el PIB iraní experimentara en el año fiscal que terminó en marzo pasado un crecimiento del 12,5%, en su mayoría fruto del aumento de las exportaciones de petróleo. En este año se prevé un crecimiento de 3,5%. Por otra parte, la inflación ha bajado de a una tasa anual inferior al 10%.

Detrás de estos indicadores, sin embargo, se hallan graves problemas, que figuran entre los detonantes de la crisis, que enseguida ha adquirido un corte profundamente político, con críticas dirigidas al conjunto del sistema y que van más allá de reivindicaciones meramente económicas.

1. El alto índice del paro

El avance del PIB, casi del todo debido a las exportaciones petroleras, no se ha traducido en una reducción del paro. La tasa oficial, de hecho, se ha incrementado en el último año en algo más de un punto, y es directamente desbocada en el caso de los jóvenes (oficialmente un 29%). El Gobierno de Rohaní desde el principio ha concentrado muchos esfuerzos en controlar la inflación y contener el gasto público, lo que ha causado efectos recesivos en diferentes sectores económicos, entre ellos el de la vivienda. El último presupuesto presentado por el Ejecutivo prevé una reducción del gasto público en términos reales, pese al crecimiento de la economía.

2. El papel de hidrocarburos

Durante el primer año tras el levantamiento de las sanciones, 78% del total del PIB era fruto del sector de petróleo y en un país como Irán, cuya economía ha dependido tradicionalmente de este sector, una buena parte del resto de la mejora también se mueve gracias a los petrodólares. Pero debe considerarse que el Gobierno de Rohaní no ha logrado transferir toda la recaudación lograda por las ventas petroleras al país, entre otras cosas porque la falta de relaciones interbancarias durante la época de sanciones ha impedido una rápida reincorporación de los bancos iraníes en el sistema mundial. No se debe ignorar que en las estadísticas la exportación de productos petroquímicos aparece como sectores no petroleros, lo que muestra el gran peso de petróleo en la economía del país.

3. La mala gestión de los ingresos

Como la mayor parte del crecimiento económico de los últimos años proviene de la exportación de gas, petróleo y sus derivados petroquímicos, es el Estado el que se debe encargar de encauzarlos a los diferentes sectores sociales, que no necesariamente se han beneficiado de una justa distribución. El Gobierno de Rohaní ha dado prioridad en muchas ocasiones a seguir las políticas regionales, en concreto afrontar la amenaza del ISIS en Irak y apoyar al régimen de El Asad en Siria. La rivalidad con Arabia Saudí y sus aliados árabes a su vez han abierto una carrera armamentística que ha supuesto grandes gastos para Teherán.

4. Los chiringuitos financieros

Durante la presidencia de Mahmud Ahmadineyad empezaron a surgir diferentes instituciones de crédito sin autorización del Banco Central de Irán. Estas se convirtieron en los rivales de los bancos iraníes por atraer la liquidez del mercado dando intereses muy altos, de hasta del 30% en algunos casos. Algunos quebraron en los últimos años y la opinión pública acusó al sistema de negligencia al haberles permitido abrir sucursales por todo el país a sabiendas de que actuaban sin autorización alguna.

5. Los precios

Pese a la fuerte contracción de la inflación, los precios de algunos productos básicos también han causado malestar. Las subidas se deben, entre otros factores, al fin de políticas de subsidios y al debilitamiento de la divisa iraní. Así, un incremento reciente del 40% del precio de los huevos, o el anuncio de un incremento de un 50% del precio de la gasolina han contribuido a provocar malestar.

6. Corrupción

Las nóminas de diferentes cargos del gobierno se publicaron en redes sociales y sitios web críticos con el Gobierno en junio de 2016. Sus sueldos desorbitantes se convirtieron en un escándalo. Rohaní atribuyó ese acto a sus rivales políticos y en poco tiempo empezaron a aparecer las nóminas de muchos altos cargos de diferentes poderes, bancos y fondos de pensión. En un país donde el salario mínimo equivale a unos 170 euros, algunos cargos recibían sueldos de 30.000 euros al mes, lo que creó un ambiente de indignación. Ha habido casos de malversación en fondos de pensión, en especial, en el fondo de los profesores y en bancos, como el banco Sarmayeh y la fuga de los delincuentes fuera del país y la pasividad judicial han restado confianza de la opinión pública en la eficiencia del sistema.

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<![CDATA[Ecos de la represión de 2009 en la táctica del régimen iraní]]>https://elpais.com/internacional/2018/01/01/actualidad/1514835377_903942.htmlhttps://elpais.com/internacional/2018/01/01/actualidad/1514835377_903942.htmlTue, 02 Jan 2018 16:36:27 +0000Durante los cinco días que pasan de las protestas en diferentes ciudades de Irán, las autoridades de alto rango del país han recurrido a echar la culpa de los graves incidentes a la instigación de Estados Unidos, Israel y los rivales árabes de Irán, con Arabia Saudí a la cabeza. “Los enemigos están enfadados con los éxitos y el progreso del país. El pueblo va a responder a los que violan las leyes y a los agitadores”, manifestó Rohaní, este lunes primero de año, en una reunión extraordinaria con los jefes de los consejos del Parlamento.

Aunque Rohaní se haya pronunciado a favor de respetar los derechos de los ciudadanos a manifestarse y expresar sus quejas, al advertir sobre el papel de los “enemigos de Irán” en las manifestaciones y considerar a los manifestantes de “una pequeña minoría”, de alguna forma cierra los canales legales para que la gente exprese sus exigencias.

El sistema parece en estas circunstancias recurrir a las mismas técnicas usadas durante las protestas poselectorales de 2009, acusando a los manifestantes de “blasfemos” y “agentes extranjeros”, haciendo uso de la presencia policial para intimidar a la ciudadanía y estrechando aún más el control sobre Internet y las redes sociales.

Incluso llegan noticias confusas sobre los autores de los actos violentos, aunque los manifestantes acusan a los policías de haber disparado a la gente, pero los medios estatales atribuyen las muertes a la intervención de “agitadores que se han filtrado en filas de los manifestantes”.

Aunque poca gente se atreve a asistir a las manifestaciones, la mayor parte de la opinión pública ya no confía en ningún bando político. La alta tasa de corrupción y la impunidad de la que goza la mayor parte de los delincuentes financieros durante las últimas décadas ha convencido a los iraníes de que la salida no pasa por apoyar a una coalición política u otra. Los eslóganes de los manifestantes durante los primeros días reflejaban este descontento que intentaban hacer oír su voz a las altas autoridades del sistema islámico.

Por otro lado, los medios reformistas han preferido mantener silencio ante las manifestaciones y en algunas ocasiones han defendido las políticas económicas de Rohaní en vez de tratar de analizar las causas de las protestas, decepcionando a los sectores que tenían ciertas expectativas de cambio al reelegir a Hasan Rohaní en mayo de 2017.

“Ellos son los esbirros del Daesh [ISIS]”, ha manifestado Hossein Shariatmadarí, el director del ultraconservador diario Kayhan en referencia a los manifestantes como uno de los portavoces extraoficiales de los sectores más próximos a la Casa de Líder, ayatolá Alí Jamenei.

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<![CDATA[Més de 20 morts i centenars de detinguts en les protestes de l’Iran]]>https://elpais.com/cat/2018/01/02/internacional/1514879595_182372.htmlhttps://elpais.com/cat/2018/01/02/internacional/1514879595_182372.htmlTue, 02 Jan 2018 13:09:02 +0000La crisi que s'ha desfermat a l'Iran arran de les protestes contra els líders de la República Islàmica es va agreujar dilluns amb més manifestacions i l'anunci que nou persones més (sis manifestants, un nens d'11 anys, un policia i un guardià de la revolució) van incrementar el balanç de víctimes mortals, que ja supera la vintena, segons ha informat la televisió estatal. Fonts oficials van assenyalar que almenys una dotzena de persones, incloent-hi un policia, havien mort en diversos incidents diumenge. El líder suprem, l'aiatol·là Ali Khamenei, ha culpat els enemics de l'Iran d'estar al darrere de les manifestacions. "Els enemics de l'Iran han utilitzat diferents eines, com els diners, les armes, la política i els aparells d'intel·ligència per generar disturbis a la República Islàmica", ha manifestat el líder, segons recull Reuters. 

Sis manifestants van morir en enfrontaments amb les forces de seguretat quan intentaven prendre per assalt una comissaria de la ciutat de Qahderijan, a la província d'Isfahan, va indicar la televisió. Un nen d'11 anys va morir i el seu pare va resultar ferit per trets de manifestants a Khomeinixahr, va afegir la mateixa font, mentre que un membre dels Guardians de la Revolució, força d'elit iraniana, va morir víctima d'un tret d'un fusell de caça a Kahriz Sang.

Centenars de persones han estat detingudes els últims dies a tot el país. La televisió estatal va indicar que un centenar de persones van ser arrestades dilluns a la nit a la província d'Isfahan. Només a Teheran van ser arrestades un centenar de manifestants dilluns, segons fonts oficials citades per Reuters. El total a la capital és de 450 arrestos des de dissabte. Segons el viceministre d'Interior, Hossein Zolfaghari, el 90% dels detinguts té menys de 25 anys.

El president, Hassan Rouhani, va intentar enviar un missatge d'unitat en un moment d'extrema tensió. Després de cinc dies consecutius de protestes i disturbis als carrers de la majoria de les ciutats de l'Iran, dilluns la situació va empitjorar després que els mitjans oficials asseguressin que havien mort almenys una dotzena de manifestants a diverses localitats del país. També va morir un policia i tres van resultar ferits en els xocs a la localitat de Najafabad (al centre del país). El president del Tribunal Revolucionari de Teheran, Musa Ghazanfarabadí, ha amenaçat aquest dimarts els manifestants d'acusar-los de delictes, entre els quals figuren "atemptar contra la seguretat nacional" i "l'enemistat amb Déu", tots dos penats amb la condemna a mort, segons ha recollit l'agència iraniana de notícies Tasnim. 

El president Rouhani ha convocat a una sessió extraordinària els caps de les comissions del Parlament. “No tenim més problema que l'atur i les protestes del poble no són una amenaça, sinó una oportunitat”, va declarar Rouhani en un gest destinat a tranquil·litzar els sectors socials, que, indignats pels casos de corrupció i per la falta de drets, s'han llançat a fer concentracions de protesta durant els últims cinc dies per tot el país.

Al mateix temps, el president va reclamar “al poble iranià que no es permeti que una petita minoria blasfema s'infiltri a les seves files”, la qual cosa obre el camí a reaccions més violentes dels cossos de seguretat contra els manifestants. A Qazvin, a l'oest de la capital, hi va haver trets.

Societat polaritzada

“Espero que les autoritats escoltin els crits de la gent i canviïn de política. És una llàstima que les coses arribin a aquests extrems, com va passar a Síria i l'Iraq”, opinava Siavaix, un enginyer civil que anava a recollir la seva filla en una escola al carrer de Zartosht, al centre de Teheran.

Els iranians segueixen amb prudència l'evolució de les protestes dels últims dies. Són molts els que no estan contents amb la situació del país, però pesa el record dels conflictes interns de Síria i l'Iraq, el país veí.

El Ministeri d'Intel·ligència va advertir dilluns que “les concentracions dels últims dies que buscaven expressar algunes exigències han donat l'oportunitat a la presència d'alguns elements sospitosos i violents per provocar agitacions i enrenous que han causat danys humans i materials”. I va afegir: “Alguns dels agitadors i els instigadors han estat reconeguts i detinguts”.

Al mateix temps, alguns usuaris de xarxes socials afirmen que han rebut missatges d'oficines provincials dels serveis secrets en les quals se'ls adverteix contra la participació en les manifestacions.

A moltes ciutats de l'Iran va haver-hi també protestes en suport del sistema islàmic i de repudi als actes de protesta, que s'atribueixen a “agents estrangers”, “enemics de l'islam” i “ignorants”. Les manifestacions són el senyal del fracàs de les polítiques del sistema per unificar i apropar els diferents sectors socials i donen fe de la polarització de la societat iraniana. 

Reaccions internacionals

Turquia ha fet una crida aquest dimarts a les autoritats iranianes perquè evitin tota provocació i violència i ha instat la resta del món a no intervenir en la situació. "Creiem que el president Rouhani ha d'evitar la violència i les provocacions. Ha de tenir en compte que les persones tenen dret a manifestar-se pacíficament", ha assenyalat el Ministeri turc d'Afers Exteriors en un comunicat. 

La primera ministra britànica, Theresa May, ha demanat a les autoritats del país obrir un debat sobre les reivindicacions dels manifestants. 

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REUTERS TV
<![CDATA[Las advertencias oficiales no logran detener las protestas en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2017/12/31/actualidad/1514739430_148412.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/12/31/actualidad/1514739430_148412.htmlSun, 31 Dec 2017 19:25:24 +0000Las protestas han continuado en Irán este domingo, por cuarto día consecutivo, a pesar de las advertencias de las autoridades. Fuentes oficiales han confirmado además la muerte de dos manifestantes por impacto de bala en Dorud, al oeste del país. Hay 200 detenidos sólo en Teherán. En su primera reacción pública desde que se iniciaran las quejas el martes, al presidente Hasan Rohaní ha defendido el derecho del pueblo a expresar su opinión, pero sin violencia. La gravedad de la situación, sin precedentes desde los disturbios que siguieron a las elecciones de 2009, también ha llevado a la Comisión de Seguridad del Parlamento a convocar una reunión extraordinaria mañana.

"Irán es una nación libre y, según las leyes constitucionales, el pueblo tiene derecho a expresar su crítica y su protesta", pero la finalidad debe ser "una mejora de la situación del país y de la vida de la población", ha dicho Rohaní según la agencia IRNA. El presidente ha reconocido fallos en la gestión de su Gobierno, a la vez que criticaba a quienes echan toda la culpa al Ejecutivo. Está por ver cómo va a mantener su promesa de reformas ante el desafío que suponen las manifestaciones y la creciente presión de los ultras para que las frene.

Con anterioridad su ministro del Interior, Abdolreza Rahmani Fazli, había advertido que “quienes dañen la propiedad pública, violen la ley y el orden, o provoquen disturbios son responsables de sus actos y deben pagar el precio”. Pero ni sus palabras ni el imponente despliegue policial, han logrado acallar las protestas.

Al caer la noche han empezado a llegar noticias de nuevas manifestaciones por todo el país. En Teherán, la policía ha usado cañones de agua para dispersar a la gente en la plaza de Ferdowsi. También ha cerrado la estación de metro de la plaza de Valie Asr, lugar tradicional de manifestación y donde se estaban produciendo protestas. Hay una fuerte presencia de antidisturbios en todo el centro de la capital. Con anterioridad, el vicegobernador de la provincia de Teherán, Ali Asghar Naserbakht, mencionó la detención de 200 manifestantes la víspera.

En algunos casos, llama la atención la pasividad de los antidisturbios ante pequeños grupos que claman contra del sistema islámico y el líder iraní, el ayatolá Ali Jameneí. “No tenemos órdenes de intervenir mientras no destruyan los bienes y lugares públicos”, explicaba a EL PAÍS un oficial al preguntarle por qué no procedían a detenerlos. Por otro lado, aunque los recuerdos de la dura represión del 2009 siguen vivos, los manifestantes corean consignas muy osadas a cara descubierta, a pesar de que la mayoría de la gente no se atreve a unirse a ellos.

Pero esa relativa tolerancia parece estar llegando a su fin. Hay noticias de que la policía ha disparado a los manifestantes en Tuiserkan, una ciudad al oeste del país. El sábado por la noche, dos personas resultaron muertas por disparos policiales durante una protesta en Dorud, una ciudad de la provincia de Luristán. Las autoridades les acusan de haber incendiado la sede de la gobernación. “¿Cómo se debe proceder ante los que blasfeman y destruyen los edificios que rigen la legitimidad del sistema islámico? ¿Cómo controlarlos? ¿Qué tienen que hacer las fuerzas de seguridad? ¿Sólo mirarlos?”, justificaba Hamidreza Kazemi, diputado por Luristán.

Vídeos difundidos a través de Internet muestran también enfrentamientos entre manifestantes y policías en Joramdareh (provincia de Zanyán) y protestas en Sanandaj y Kermanshah, dos ciudades del oeste. Pero cada vez resulta más difícil para los activistas difundir las imágenes porque las autoridades han ralentizado el acceso a Internet, y Telegram e Instagram han dejado de funcionar en la mayoría del país. Esmaeil Jabbarzadeh, viceministro de Interior, ha afirmado que “el Gobierno no tiene ninguna política de restricción de las redes sociales, pero si hay problemas del desorden público naturalmente las restringe de forma temporal”.

Aunque la manifestación inicial del pasado jueves en Mashhad fue una protesta contra la carestía de la vida y las dificultades económicas, según se han extendido han ido adquiriendo un carácter más político, llegando a cuestionar el sistema clerical salido de la revolución de 1979 e incluso de su máxima autoridad, el líder supremo, en la actualidad el ayatolá Ali Jamenei.

La espontaneidad de las protestas, que se han extendido a casi todas las ciudades, y el tipo de eslóganes no apuntan hacia ninguna tendencia política en especial. Los ciudadanos han aprovechado el tirón de la protesta de Mashhad, supuestamente instigada por la línea dura del sistema contra el gobierno, con el fin de expresar su malestar tanto con la situación económica como con un sistema que no da respuesta a sus problemas.

La confusión de los grupos políticos ante la naturaleza de las protestas ha llevado a algunos responsables a reconocer el derecho de los manifestantes a expresarse. Sin embargo, los sectores más cercanos a la Casa del Líder los han etiquetado de “nueva sedición”, en referencia al término con el que vienen deslegitimando a quienes en 2009 cuestionaron la reelección de Mahmud Ahmadineyad.

La Comisión de Seguridad Nacional del Parlamento ha anunciado para este lunes una reunión para estudiar la situación y determinar una política unificada. Se trata de una medida extraordinaria ya que en estas fechas los parlamentarios se dedican a visitar a sus circunscripciones electorales y, por lo tanto, están fuera de Teherán.

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<![CDATA[La policía y partidarios del régimen hacen frente a las protestas en Teherán]]>https://elpais.com/internacional/2017/12/30/actualidad/1514647154_837490.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/12/30/actualidad/1514647154_837490.htmlSun, 31 Dec 2017 15:47:25 +0000La tensión se ha apoderado este sábado del centro de Teherán al coincidir una manifestación oficial de apoyo al sistema islámico con un nuevo llamamiento a protestar contra las políticas económicas del Gobierno. Un enorme dispositivo policial ha impedido que los descontentos hicieran oír sus eslóganes en la capital, como la víspera hicieron en otras ciudades iraníes. Sin embargo, el eco del malestar se ha propagado como la pólvora a través de las redes sociales a la vez que las protestas adquirían un tinte político y alcanzaban al líder supremo. A pesar de que las autoridades han advertido contra las concentraciones ilegales, no han logrado frenar el efecto dominó.

Desde primera hora, las principales calles y plazas de Teherán estaban tomadas por los antidisturbios. Su presencia no desalentó, sin embargo, a los más osados. “Ni Gaza, ni Líbano, me sacrifico por Irán”, logró corear un grupo en la céntrica plaza de Enghelab antes de que la policía dispersara a sus integrantes. Varias decenas de alumnos se congregaron frente a la Universidad de Teherán, pero han sido acallados al grito de “sediciosos” por centenares de basiyíes y agentes de paisano.

“No es justo que los jóvenes profesionales tengan que irse del país en busca de trabajo y un futuro mejor, mientras que el sistema derrocha el dinero en conflictos como los de Irak y Siria”, declara Ramin, estudiante de química de la universidad Azad, que simpatiza con las protestas. “La gente tiene razón, hay muchos problemas económicos, los sueldos son muy bajos, pero tengo miedo de que estas manifestaciones se conviertan en conflictos como los de esos países”, señala Vahid, un joven dependiente de una tienda de ropa que ha salido a ver lo que pasa

Pero si en Teherán, el despliegue policial y la movilización de afines al régimen lograron frenar las expresiones de descontento, no sucedió lo mismo en Zanyán, al norte de Irán. La extensión de la protesta a esta ciudad confirma la amplitud del malestar.

Las quejas empezaron el pasado jueves en Mashhad, una ciudad de dos millones de habitantes situada al noreste. Dos mil personas se concentraron contra la subida de los precios y la mala situación económica en general. Al día siguiente, el ejemplo se propagó por todo el país con manifestaciones en Teherán, Isfahán, Kermanshah, Rasht, Qom, Sari, Hamedán y Qazvin. Aunque los participantes en cada una de ellas no fueron muy numerosos, se trata de la mayor oleada de contestación desde las protestas que siguieron a la controvertida reelección de Mahmud Ahmadineyad en 2009.

Significativamente, los eslóganes contra el presidente Hasan Rohaní, reelegido el pasado mayo, se transformaron enseguida en críticas a la política exterior de Irán, en particular su intervención en Siria e Irak, que supone grandes gastos para el país. “Deja Siria y piensa en nuestra situación”, coreaban los manifestantes en Sari, una ciudad cercana al mar Caspio. En otros casos, del “Muerte a Rohaní” se pasó a “Muerte al dictador”, un lema que se generalizó en 2009 en referencia al líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí.

A la vista de la situación, las autoridades reorientaron la convocatoria anual para marcar el fin de aquella insumisión popular, prevista para hoy, en una muestra de apoyo al líder supremo. Los medios oficiales destacan el respaldo “épico” de los iraníes al sistema. Pero en Qom, la ciudad que alberga al alto clero chií y se considera el centro espiritual de la República Islámica, los manifestantes renegaban de ésta y clamaban por una “república iraní”.

”Muchos han perdido sus ahorros en instituciones de crédito que se han quebrado, pero si las manifestaciones se intensifican, van a reprimir a la gente con mano dura, en eso los reformistas y conservadores son iguales”, advierte Morteza, un empleado de banca jubilado.

En Mashhad, Kermanshah, Teherán y otras ciudades ha habido decenas de detenciones, aunque según la radiotelevisión estatal (que no ha cubierto las protestas), la mayoría ya ha quedado en libertad. En varios casos, la policía recurrió a gases lacrimógenos y cañones de agua para dispersar a los concentrados.

“Todavía es muy pronto para decir si son realmente motivos económicos los que han provocado estas manifestaciones”, advierte el economista Saeed Laylaz, consejero habitual de los presidentes reformistas. En su opinión, “las disputas internas han sido la razón principal del inicio de las protestas en Mashhad”. También subraya que durante los últimos cuatro años ha mejorado la economía de Irán. “El Gobierno ha logrado reducir la tasa de la inflación por debajo del 10 %, por primera vez en medio siglo. No descarto que los problemas económicos hayan influido, pero no se debe olvidar que hasta hace unos años Mashhad era la capital del blanqueo de dinero, ahora el Gobierno les ha cerrado los canales, les ha privado de muchos beneficios que tenían antes, así que se entiende que hayan provocado estas protestas como medida de presión”, explica.

Se trata de un análisis que comparten otros observadores, que han visto la mano de los ultras tras la protesta inicial en Mashhad con el fin de debilitar al Gobierno. Mencionan el peso que tiene en esa ciudad Ebrahim Raisí, el candidato que perdió las últimas elecciones ante Rohaní y que ha convertido la defensa de los pobres en su lanza contra las políticas reformistas. No ayuda que en su canal de Telegram (una red social muy popular en Irán) colocara un mensaje cuestionando la crítica a las protestas. “Este apoyo tácito, le delata”, ha denunciado Mohamed Ali Abtahi, que fuera vicepresidente durante el mandato del Mohamed Jatamí.

Si bien las protestas políticas son inusuales en Irán (debido al control del aparato de seguridad), no es raro encontrarse con pequeñas manifestaciones de trabajadores despedidos o personas que han perdido sus ahorros en algún chiringuito financiero. Lo que ha sorprendido a los analistas es lo rápido que se han difundido, no sólo a través de las redes sociales, sino de los medios de comunicación conservadores.

Si los ultras estaban detrás, se extiende la convicción de que les ha salido el tiro  por la culata. La reacción del presidente de EE UU, Donald Trump, que ha aprovechado la ocasión para fustigar a los dirigentes iraníes en su Twitter, les pone contra las cuerdas. Hasta el poderoso ayatolá Ahmad Alamolhoda, suegro y mentor de Raisí, se ha visto obligado a intervenir para aclarar que los eslóganes críticos fueron cosa de un pequeño infiltrado entre los manifestantes.

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<![CDATA[Las minorías religiosas, rehenes de los ultras en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2017/12/28/actualidad/1514446310_067698.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/12/28/actualidad/1514446310_067698.htmlThu, 28 Dec 2017 09:29:17 +0000Las minorías religiosas de Irán apoyaron esperanzadas la reelección del presidente Hasan Rohaní el pasado mayo. A su discurso conciliador, se unía la promesa de cumplir con la Constitución y acabar con la discriminación confesional. Sin embargo, el líder suní Abdolhamid Esmaeilzehi sigue quejándose de la falta de medidas serias al respecto y, en la ciudad de Yazd, un concejal, Sepanta Niknam, ha visto anulada su reelección por el mero hecho de ser zoroástrico. Su caso ha desatado el malestar de muchos iraníes y puesto de relieve los límites a la apertura de Rohaní. La comunidad judía también se ha sentido acosada tras un ataque a una sinagoga en Shiraz.

El caso Sepanta generó tanta polémica que hasta el Parlamento se sintió obligado a intervenir y ratificó que cumplía los requisitos para ser concejal. Sin embargo, para sorpresa de la opinión pública, el Consejo de Guardianes (una especie de Cámara Alta designada que, entre otras responsabilidades, supervisa las elecciones) rechazó el 11 de diciembre la validación y el Legislativo ha mandado el caso al Consejo del Discernimiento que funciona como árbitro en caso de discordia entre el Parlamento y el Consejo de Guardianes.

El zoroastrismo es una religión preislámica surgida en la antigua Persia, que hoy profesa menos de un 1% de los 80 millones de iraníes. La revolución de 1979 hizo que Irán quedara asociado para siempre con el chiísmo, la rama minoritaria del islam pero que sigue el 90% de sus habitantes. No obstante, además del islam, la Constitución reconoce como religiones el cristianismo, el judaísmo y el zoroastrismo, y les garantiza, al menos en teoría, igualdad de derechos, aunque sólo un chií puede ser presidente del país. No sucede lo mismo con los bahais, cuyo credo está proscrito.

Niknam es desde 2013 miembro del Consejo Municipal de Yazd, capital de la provincia homónima en el centro de Irán, y fue reelegido en mayo de 2016. Entonces, el candidato conservador derrotado, Aliasghar Bagherí, presentó una queja ante el Tribunal de Justicia Administrativa, que le suspendió en el cargo por no ser musulmán. Esa instancia se apoyó en una notificación del influyente clérigo Ahmad Jannati, secretario del Consejo de Guardianes, quien estimó que “las normas aprobadas en los consejos municipales se aplican a los musulmanes sin la supervisión del Consejo por lo que la candidatura de las minorías religiosas en lugares donde los musulmanes tienen mayoría (…) contradice los principios de la religión [islam]”.

No todo el mundo está de acuerdo con Jannati. “Niknam ha ganado más de 20.000 votos, lo que da fe de su popularidad entre los musulmanes, ya que los zoroástricos con derecho a voto en Yazd apenas llegan a tres mil”, señaló el representante de Yazd en el Consejo Superior de las Provincias, Reza Rabbani. El propio afectado opina que “el voto público prueba la buena relación que existe entre musulmanes y zoroástricos […]. Son muy pocos, los que tienen problemas con esta realidad”. Y aunque no ha recurrido la decisión, la cuestiona: “Toda esta polémica no merece la pena y dudo de que realmente garantice los intereses nacionales”.

“Es decepcionante que ignoren de esta forma el voto popular y lo declaren ilegítimo. Niknam ha servido como concejal cuatro años y ahora, de repente, dicen que su reelección está en contra de la religión. Su situación no ha cambiado, ¿acaso ha cambiado la religión?”, expresa Mehrshad, un estudiante zoroástrico que se queja del trato discriminatorio del sistema, aunque asegura que la gente en general respeta a su minoría.

Muchos iraníes han denunciado la decisión oficial en las redes sociales como un atentado contra la dignidad humana. “Las autoridades tienen que respetar los derechos de las minorías en vez de recurrir a gestos populistas como visitar a los familiares de los mártires cristianos [armenios iraníes, caídos durante la guerra irano-iraquí] en Navidad”, opina un tuitero llamado Mahdi Refaei.

En diciembre pasado un grupo de vándalos entraron por la noche en la sinagoga Jadash, en el barrio Maoliabad de Shiraz, al sur del país, produciendo daños en el templo. Dos rollos de Torá fueron rotos y los sidurim (oraciones) fueron arrojados al retrete. Este incidente no es el primero de esta naturaleza que han sufrido los lugares sagrados de los judíos iraníes, aunque en esos casos anteriores nunca habían profanado el Torá ya que se considera sagrado incluso en Islam.

En el caso de los suníes, la situación es más complicada. Aunque son musulmanes (en torno a un 9%, concentrados sobre todo en el sureste, Baluchistán, y en las regiones kurdas del oeste), no se sienten tratados como tales de pleno derecho. Esmaeilzehi ha denunciado en numerosas ocasiones la reticencia del sector público a emplearles, en especial en cargos de relevancia. Él, que es imán de las plegarias del viernes de Zahedán, asegura que no puede moverse libremente por Irán.

El asunto de Sepanta Niknam y la incorporación de las minorías religiosas en las instituciones públicas, se ha convertido en la piedra en el zapato para el compromiso del sistema iraní con la igualdad religiosa. El debate que se ha abierto en la sociedad enfrenta a conservadores y reformistas, aunque hasta ahora son los ultras los que están ganando la batalla.

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<![CDATA[Un terremoto y la contaminación desatan la alarma en Teherán]]>https://elpais.com/internacional/2017/12/21/actualidad/1513867885_301036.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/12/21/actualidad/1513867885_301036.htmlThu, 21 Dec 2017 16:33:28 +0000Noushin Meymandi ha acudido este jueves con fatiga, náuseas y problemas respiratorios al hospital Shahram de Teherán, donde le han dicho que había sufrido un leve infarto. “Casi no hemos dormido, llevamos una semana asfixiándonos con la contaminación y, por si fuera poco, hubo un terremoto y tuvimos que pasar la noche en el parque”, explica angustiada mientras la llevan en silla de ruedas a hacerle unas pruebas. Dos personas han muerto a consecuencia del seísmo, que se ha sumado al desasosiego de los habitantes de la capital iraní por los elevados índices de contaminación atmosférica.

“Una mujer de 70 años ha muerto tras sufrir un ataque al corazón, y también una niña de 10 años debido al grave estrés que la ha causado el temblor”, ha informado un portavoz de los servicios de emergencias citado por la agencia iraní ISNA. De acuerdo con la misma fuente, un centenar de personas han resultado heridas y han requerido algún tipo de atención hospitalaria. El mes pasado, un terremoto de magnitud 7,3 sacudió la frontera entre Irak e Irán y dejó 530 muertos del lado iraní.

El terremoto que hizo temblar el país la noche del miércoles, con una magnitud de 5,2 en escala de Richter, ha sido el remate para una semana en la que los altos índices de contaminación han provocado un aumento en las urgencias por problemas respiratorios y alarmado a los habitantes de Teherán. Justo cuando los responsables municipales trataban de limitar la circulación para reducir las emisiones, el seísmo, que afectó a la capital y sus alrededores, ha provocado una desbandada entre los ciudadanos, y los consiguientes atascos han empeorado aún más los niveles de gases nocivos en el aire.

Desde el lunes pasado, las autoridades ya habían decidido cerrar colegios y guarderías no sólo en Teherán, sino en otras ciudades como Isfahán y Tabriz. Sin embargo, parece que esta medida tampoco ha logrado bajar los altos niveles de contaminación y en algunos casos los ha agravado.

“Mi marido y yo trabajamos los dos y tenemos que dejar a la niña en un jardín de infancia cerca de casa, pero estos días que está cerrado, primero llevo a mi hija a casa de mi madre, al oeste de la ciudad, y luego vuelvo al centro. Mi marido también va a la oficina por su cuenta. Nuestros viajes diarios se han triplicado”, señala Samira, una joven empleada de banco, que se muestra muy crítica respecto a la eficacia de las restricciones adoptadas.

El fenómeno que afecta Teherán no es nuevo. Cada año, al llegar el invierno, se repite en mayor o menor medida. La ciudad está rodeada por la cordillera del Alborz, así que en cuanto descienden las temperaturas y deja de soplar el viento, se convierte en un cuenco que atrapa los humos de fábricas y vehículos. El año pasado —cuando la situación no llegó a los niveles de éste—, el líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí, hasta emitió una fetua contra quienes contribuyen a aumentar la contaminación.

“Tenemos que rezar para que soplen los vientos. No es posible vivir sin automóviles y combustible”, declaró decepcionado el martes el presidente de la Organización del Medio Ambiente, Isa Kalantari. El responsable del organismo atribuyó la mayor parte del problema a que “el gasoil no respeta los estándares, contamina diez veces más de lo permitido, y hay demasiados coches”.

Un atasco en una carretera de Teherán.

La baja calidad de los combustibles, que solía atribuirse a las sanciones internacionales, explica que haya más ciudades afectadas. Hace un año, el presidente iraní, Hasan Rohaní, aseguró sin embargo que su Gobierno había cambiado a gas el funcionamiento de industrias y centrales eléctricas para reducir la contaminación, sustituido la gasolina de baja calidad por una de nivel europeo y retirado 809.000 vehículos viejos.

“El parque automovilístico de Teherán es seis veces mayor que su capacidad. La ciudad puede soportar 750.000 vehículos; sin embargo están circulando diariamente más de cuatro millones”, señala Maziar Hosseini, experto en transporte y antiguo vicedirector del Departamento de Transporte Urbano del Ayuntamiento de Teherán.

La Gobernación de Teherán ha prohibido la venta de nuevos permisos para entrar a la zona de tráfico restringido del centro de la capital, y ha extendido a toda la ciudad la circulación por matrículas alternas. También se han puesto en alerta todos los servicios de urgencias, se han parado las obras de construcción y se han cerrado de forma temporal las canteras de arena y grava cercanas a esta metrópolis de 12 millones de habitantes.

Aunque la situación geográfica no ayuda, hay otros factores que agravan el fenómeno. La provincia de Teherán concentra casi la mitad de todas las industrias del país, aún circulan cuatro millones de coches que no respetan los estándares ambientales y el transporte público es muy ineficiente.

Cada año, la contaminación se cobra la vida de casi 5.000 teheraníes. Estas muertes son el resultado de ignorar los principios del desarrollo sostenible y reflejan la incapacidad de las autoridades para hacer prevalecer las normas medioambientales sobre los poderes económicos, que las consideran un coste adicional innecesario. En esta situación, será difícil que la nube de humo que atrapa a los iraníes se disipe pronto.

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<![CDATA[Ahmadineyad reaparece cargando contra una de las familias más influyentes de Irán]]>https://elpais.com/internacional/2017/11/30/actualidad/1512024724_537763.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/11/30/actualidad/1512024724_537763.htmlThu, 30 Nov 2017 11:56:12 +0000Mahmud Ahmadineyad ha vuelto. Incapaz de adaptarse al retiro que aguarda a quienes ostentan un cargo una vez que concluye su mandato, el expresidente iraní lleva un año buscando titulares y despertando todo tipo de conjeturas. Ahora ha puesto en su punto de mira a dos de los influyentes hermanos Lariyani, el presidente del Parlamento, Ali Lariyani, y el jefe del Poder Judicial, Sadegh Lariyani, a quienes acusa de corrupción y abuso de poder.

Ahmadineyad, que ejerció entre 2005 y 2013, ha dicho que los Lariyani estuvieron detrás del ataque a la Embajada del Reino Unido en Teherán, en noviembre de 2011, con el fin de desprestigiar a su Gobierno. En una entrevista con el portal de noticias Dolate Bahar esta semana, también afirma que Ali Lariyani, que encabezó el equipo negociador nuclear, desobedeció sus órdenes y no permitió que las conversaciones tuvieran éxito.

Dado el entusiasmo atómico que profesó mientras estuvo en el poder, sorprende esa queja. Sin embargo, Ahmadineyad responsabiliza a su inveterado enemigo (y al sucesor de éste en el equipo nuclear, Said Yalili) de haber hecho fracasar un preacuerdo alcanzado en 2009 por el que Teherán iba a intercambiar uranio poco enriquecido por barras de combustible para su reactor de investigación.

Son declaraciones explosivas, incluso en un país como Irán donde las luchas de poder alcanzan niveles sin parangón para un sistema autocrático. Pero las iras de Ahmadineyad se concentran sobre todo en la Judicatura. Denuncia que “toma decisiones políticas disfrazadas de jurídicas”, que no es independiente y que, a menudo, fabrica casos con intereses espurios. “La corrupción en el Poder Judicial supera a la del resto de los poderes”, defiende el exmandatario, quien acusa a los hermanos de Sadegh Lariyani, el jefe de esa autoridad, de recibir sobornos para agilizar trámites.

“A mis hermanos nadie les unta. (…) No he usurpado tierras a las afueras de Qom para montar una explotación de ganado vacuno. No tengo el monopolio de la importación de productos farmacéuticos. No tengo una cuenta personal donde la gente ingresa las tasas, ni me quedo con los intereses que generan”, declara con indisimulada ironía Ahmadineyad, quien ya en su día se hizo un nombre por su estilo populista y bombástico.

Algunas de estas acusaciones no son nuevas. El diputado reformista Mahmud Sadeghi ya cuestionó al ministro de Justicia, hace un año en el Parlamento, sobre los rumores de que el jefe del Poder Judicial recibía las tasas de los procesos judiciales en 63 cuentas a su nombre y se quedaba con los intereses. Aquella intervención motivó que Sadegh reprochara a su hermano Ali (presidente de la Cámara) que hubiera permitido que se suscitara el tema, y un intento de detener al diputado a pesar de la inmunidad parlamentaria.

“Con anterioridad, algunos miembros de la oposición, disidentes o familiares de afectados han hablado de esos problemas, pero es la primera vez que un cargo tan alto y con acceso a información confidencial critica tan duramente al Poder Judicial y dice que no tiene miedo a las consecuencias”, señala un analista iraní, convencido de que Ahmadineyad no puede haber ido tan lejos sin tener pruebas.

De momento, ni el líder supremo, Ali Jamenei, ni el actual presidente, Hasan Rohaní, han comentado sus invectivas. El portavoz de la Judicatura, Mohseni Ejei, ha salido al paso restando importancia a Ahmadineyad. “Es un fanfarrón al que hace tiempo que nadie quiere y eso le hace sufrir”, manifestó el pasado martes, sin entrar a desmontar sus acusaciones.

No obstante, y a pesar de su actual irrelevancia política, Ahmadineyad aún cuenta con simpatizantes entre las capas populares y muchos se preguntan cuáles son sus intenciones. Volver al Gobierno ha quedado descartado después de que el año pasado, desoyendo el consejo del líder supremo, intentara concurrir a las elecciones y fuera descalificado por el Consejo de Guardianes.

Algunos analistas han visto en sus ataques a los Lariyani una maniobra de distracción ante las críticas que, a raíz del reciente terremoto en la provincia de Kermanshah, ha suscitado el programa de viviendas sociales que promovió durante su presidencia. Al parecer muchos de los edificios se derrumbaron o resultaron dañados a causa de la mala calidad con que se construyeron. Pero ese asunto es sólo el último caso que pone en entredicho su reputación o la de sus aliados. Y Ahmadineyad ya llevaba tiempo enfrentado con los influyentes hermanos.

En un reciente discurso en apoyo de Hamid Reza Baghaei, que fuera su vicepresidente y que está siendo juzgado por malversación de fondos públicos, dijo no querer que “el país esté bajo control” de la familia Lariyani. Dados los rumores de que Ali Lariyani planea presentarse a las presidenciales en 2021 y de que Sadegh Lariyani se postula como sucesor de Jamenei, su órdago buscaría cerrarles el paso para proteger a su entorno, y quizá allanar el camino a otros intereses. Es sólo cuestión de tiempo que los Lariyani respondan a sus agravios.

La opinión pública iraní, por su parte, se muestra decepcionada porque cada bando saca a relucir los trapos sucios del otro no por el bien común sino para avanzar sus intereses. Muchos temen que, cuando muera Jamenei, esas luchas se hagan incontrolables.

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ABEDIN TAHERKENAREH
<![CDATA[Irán y Turquía cierran filas para rechazar un Kurdistán independiente]]>https://elpais.com/internacional/2017/10/04/actualidad/1507136436_090429.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/10/04/actualidad/1507136436_090429.htmlWed, 04 Oct 2017 17:49:17 +0000Irán y Turquía han dado prioridad este miércoles a sus lazos económicos y geoestratégicos, a la vez que evitaban las fricciones políticas respecto a los conflictos de Irak y Siria, en los que mantienen posiciones enfrentadas. Durante una visita oficial a Teherán, el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, y su homólogo iraní, Hasan Rohaní, han insistido en la integridad territorial de su vecino Irak y calificado de inadmisible un Kurdistán independiente. El mandatario turco también se ha entrevistado con el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jameneí, en un gesto de respeto que refuerza el mensaje de unidad ante el desafío abierto por el referéndum kurdo.

“Nosotros no queremos presionar al pueblo del Kurdistán iraquí”, ha señalado Rohaní en una conferencia de prensa conjunta con Erdogan. Al mismo tiempo, el presidente iraní ha considerado el referéndum como “una decisión errónea de las autoridades kurdas” que ha obligado a Irán, Turquía e Irak a tomar cartas en el asunto.

Por su parte, Erdogan ha subrayado que “Turquía, Irán e Irak intensificarán sus medidas de presión contra esta región”. El presidente turco calificó de “ilegal” el referéndum kurdo del pasado 25 de septiembre, dejando claro que su interlocutor en Irak va a ser el Gobierno central de Bagdad. Erdogan también ha criticado la actitud de Israel de apoyar la causa kurda y apuntado que “es inadmisible una decisión tomada con la ayuda de Mosad.”

Según las autoridades de Kurdistán iraquí, la participación en el referéndum fue del 72,16 %, y el 92,73 % de los votantes respaldaron con su la eventual independencia de esta región autónoma. Ankara y Teherán temen que la secesión de los kurdos iraquíes pueda alentar los sentimientos separatistas de sus propias minorías kurdas, entre 15 y 18 millones en Turquía y entre 6 y 8 millones en Irán. De hecho, el resultado de la consulta en la región autónoma de Irak provocó el júbilo de los kurdos iraníes que lo celebraron echándose a las calles, sin que la policía desplegada llegara a intervenir.

El viaje de Erdogan se suma a la presencia en Teherán desde hace dos días del jefe del Estado Mayor turco, el general Hulusi Akar, quien se ha entrevistado con el ministro de Defensa, el teniente general Amir Hatamí, y con el secretario del Consejo de Seguridad Nacional, el almirante Ali Shamkhani. Esta visita responde, no obstante, a la que hizo a Turquía el jefe de Estado Mayor iraní, general Mohammad Bagheri, a mediados de agosto.

Este tipo de encuentros entre los jefes militares de Irán y Turquía son muy raros, ya que los dos países siempre han rivalizado en la región, algo que se ha intensificado a raíz del choque de intereses en el conflicto sirio. No obstante, hasta ahora, los fuertes lazos comerciales han contenido las respectivas ambiciones. El caso del Kurdistán iraquí constituye otro punto de coincidencia de posturas, aunque siempre existe el riesgo de que esta región se convierta en una nueva escena de desafíos para ambos vecinos.

La visita de Erdogan a Teherán ha servido para firmar cuatro memorandos comerciales, aduaneros y bancarios entre los dos países. Además, el presidente turco ha dicho que “han acordado aumentar el volumen de sus intercambios comerciales a 30,000 millones de dólares al año” y que los respectivos bancos centrales estudian la posibilidad de sustituir sus monedas por el dólar en el comercio bilateral.

[Por otra parte, el Banco Central de Irak ha reducido las restricciones financieras que había impuesto a la región de Kurdistán a raíz del referéndum. Tras recibir un compromiso de cooperación por parte de los bancos kurdos, ha autorizado a todos menos a cuatro a hacer transferencias en dólares y otras divisas, según una fuente bancaria citada por Reuters].

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Kayhan Ozer
<![CDATA[Crece la decepción con Rohani por su incumplimiento de las promesas]]>https://elpais.com/internacional/2017/09/19/actualidad/1505810537_299551.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/09/19/actualidad/1505810537_299551.htmlWed, 20 Sep 2017 19:04:43 +0000Antes de que se cumplan los cien días de su segundo mandato, Hassan Rohani ya ha decepcionado a los principales grupos que respaldaron su reelección como presidente de Irán el pasado mayo. Reformistas, mujeres y minorías le acusan de haber olvidado sus promesas electorales. La prolongación del arresto domiciliario a los líderes del Movimiento Verde, la ausencia de ministras y el descontento de la minoría suní son los ejemplos más visibles del desencanto entre una gran parte de la población.

“Nuestro mensaje está claro, el arresto se debe acabar”, era el eslogan que se repetía con frecuencia durante los mítines de Rohani. Se trata de una de las peticiones que los reformistas le habían hecho desde que le apoyaron en la campaña que le llevó al Gobierno en 2013. Durante los cuatro años de su primer mandato, el presidente subrayaba de forma tácita que no podía hacerlo con tan sólo 51% de los votos.

“Nosotros respaldamos a Rohani para que cumpliera con las promesas pendientes”, declara Ali Oskuí, estudiante de filología inglesa de la Universidad Alameh Tabatabaei. Tanto él como los amigos que le rodean expresan su sorpresa ante las recientes posturas del presidente, aunque reconocen que no han perdido aún la esperanza.

Todos los indicios apuntan a una concesión del mandatario iraní ante la línea más dura del sistema. Sin embargo, se desconoce qué clase de pacto ha alcanzado Rohaní para preferir no irritar más a los sectores conservadores, en especial, a los Guardianes de la Revolución (Pasdarán), que significativamente han dejado de poner tantas pegas a su política, en especial, económica.

Transcurridos cuatro meses de su victoria electoral con el 57% de los votos, el levantamiento del arresto domiciliario a los líderes verdes se ha vuelto un asunto polémico. La detención de Mir Hosein Musavi y Mehdi Karrubi, en marzo de 2011, respondió a una orden del Consejo de Seguridad Nacional (CSN), encabezado por el entonces presidente Mahmud Ahmadineyad, y con el visto bueno del líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei. Ahora que Rohani preside el CSN, muchos lo acusan de pasividad y de no tomar cartas en el asunto. Pero ni el Gobierno tiene la mayoría en el Consejo, ni las decisiones de éste son válidas sin el visto bueno del líder.

“Rohani sabe que si no llega a un acuerdo con Jameneí sobre el destino de los confinados, no podrá responsabilizarse de su situación posterior. Los ultras que controlan el poder judicial los acusan de ser enemigos de Islam, y según el código islámico tendrían que ser ejecutados”, señala a EL PAÍS un profesor de Ciencias Políticas que pide el anonimato.

El lenguaje oficial tilda a los líderes verdes de “cabecillas de sedición”. Musavi y Karrubi, por su parte, siempre han exigido un juicio público, lo que alienta las sospechas de que sus declaraciones no le convendrían ni siquiera al propio presidente.

“Rohani prefiere tener la iniciativa en el marco de una detención cada vez más relajada, porque de momento se encarga de su confinamiento el Ministerio de Inteligencia, pero una vez levantado, los protagonistas serán los ultraconservadores”, explica el citado profesor. Pero las críticas van más allá del arresto domiciliario.

Molaví Abdolhamid Esmaeilzehi, uno de los líderes suníes de Irán, aseguró el pasado miércoles que esa minoría sopesa la posibilidad de dejar de respaldar a los moderados “si el Gobierno de Rohani no toma medidas para eliminar la discriminación” que sufren. El imam de las plegarias de viernes de Zahedán, una ciudad del sureste del país, criticó la ausencia de suníes en el nuevo Gabinete. Los suníes apenas son el 9% de la población de Irán, un país eminentemente chií, que es la rama minoritaria del Islam.

La misma indignación se percibe entre los defensores de los derechos de las mujeres, que prestaron su apoyo a Rohaní, confiando en su promesa de que abriría espacios para éstas. Sin embargo, el presidente renunció a incluir a alguna en su Gobierno. “El Parlamento está bajo control de reformistas y moderados lo que hacía muy probable que hubiera dado su confianza a una ministra, pero parece que Rohaní prefiere satisfacer a los ayatolás de Qom y al líder a costa de alejarse de sus seguidores”, afirma un diplomático iraní que prefiere no revelar su identidad. También se mantiene la prohibición de que las mujeres accedan a los estadios donde se celebran competiciones masculinas. Recientemente, el Ministerio de Deporte no ha invitado a dos concejalas de Mashhad, la ciudad más santa de Irán, a la inauguración de uno de esos centros deportivos.

Queda por ver si esta política constituye una estrategia de Rohaní que prioriza sus planes económicos, o busca garantizarle una parcela de poder para el día después del actual líder iraní.

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Kevin Hagen
<![CDATA[Irán firma con Total el primer gran contrato tras el fin de las sanciones]]>https://elpais.com/internacional/2017/07/03/actualidad/1499077227_923066.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/07/03/actualidad/1499077227_923066.htmlMon, 03 Jul 2017 17:50:52 +0000Irán ha firmado este lunes un contrato con la petrolera francesa Total para desarrollar su parte del mayor yacimiento de gas del mundo. Se trata de la primera gran inversión en el país por parte de una compañía de energía internacional desde el levantamiento de las sanciones el año pasado. El trato llega en un momento de crecientes diferencias entre Europa y Estados Unidos sobre las relaciones con Teherán, y supone un empuje para el presidente Hasan Rohaní, relegido con una amplia mayoría el pasado mayo, pero asediado por sus rivales conservadores ante lo que consideran falta de resultados tangibles del acuerdo nuclear.

La firma, con la asistencia del presidente ejecutivo de Total, Patrick Pouyanne, se produce apenas un mes después de que el Senado de EE. UU. aprobara una nueva tanda de sanciones contra Irán. El consorcio formado por Total y la Compañía Nacional de Petróleo de China (CNPC) selló un preacuerdo con la Compañía Nacional de Petróleo de Irán (NIOC en sus siglas inglesas) el pasado 8 de noviembre para desarrollar la fase 11 del campo de gas Pars Sur, el mayor del mundo que comparten Irán y Qatar, por un período de 20 años.

“Este es un acuerdo importante para Total, que marca oficialmente nuestro regreso a Irán (…) Estamos orgullosos y honrados de ser la primera empresa internacional en firmar un IPC”, ha declarado Pouyanne durante la ceremonia, en referencia al nuevo modelo de contrato iraní para la explotación de los hidrocarburos. El presidente de la petrolera, que tiene prevista una inversión inicial de mil millones de dólares (880 millones de euros), también ha subrayado que el proyecto respetará “de forma estricta las leyes nacionales e internacionales pertinentes”.

Como otras empresas occidentales, Total abandonó el mercado iraní a principios de esta década a causa de las sanciones que la comunidad internacional impuso a Irán por su controvertido programa nuclear. Ahora es tercera compañía francesa en regresar, tras PSA y Renault, y la primera occidental del sector de la energía.

“Es un gran acuerdo [para Irán]; va a abrir la puerta a que otras empresas”, estima Robin Mills, jefe de la consultora Qamar Energy, citado por Bloomberg. “También proporciona a los iraníes cierta cobertura diplomática tanto por parte de Francia como de China ante los intentos de imponer nuevas sanciones”, añade en referencia a la actitud antiiraní de la Administración Trump. Es lo que esperan los tecnócratas en el Gobierno de Rohaní. De hecho, la holandesa Royal Dutch y la italiana ENI también se han comprometido a desarrollar otras partes del sector más lucrativo de Irán.

Bajo el acuerdo preliminar, Total controlará el 50,1 % del proyecto, CNPC tendrá un 30 % y la iraní Petropars un 19,9 %. Medios económicos estimaron entonces su valor en 4.200 millones de euros. La firma final se retrasó para asegurarse de que el pacto no violaba las sanciones que Estados Unidos aún mantiene contra Irán (por asuntos distintos del programa nuclear, como violaciones de derechos humanos o apoyo al terrorismo). Desde entonces, la situación se ha complicado por la llegada de Donald Trump a la presidencia el pasado enero. Desde el principio ha dejado claro que recela del acercamiento a Teherán de su predecesor y que piensa desmantelar su política.

En ese contexto, la apuesta de Total se ve como un voto de confianza en la República Islámica. “Es una señal de la alta seguridad de las inversiones extranjeras en Irán y un buen mecanismo para el desarrollo económico y la generación de empleo”, ha declarado la diputada Soheila Jelodarzadeh. Analistas iraníes destacan por su parte la decisión francesa de llevar adelante sus proyectos con independencia de Washington, señalando que Total no esperó al resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses cuando firmó el preacuerdo, ni ha esperado ahora a ver qué depara la revisión de las políticas estadounidenses.

Irán tiene las segundas mayores reservas de gas del mundo y las cuartas de petróleo, según la Agencia de Información de la Energía, pero requiere inversiones de 175.000 millones de euros durante los próximos cinco años para modernizar su anticuado sector energético. En buena medida, sus dirigentes aceptaron limitar su controvertido programa nuclear para poder hacer frente a esas necesidades. Pero al margen de las restantes sanciones estadounidenses, que disuaden a los grandes bancos, también la lucha de poder en la República Islámica está dificultando la entrada de las multinacionales.

De hecho, el nuevo modelo de contrato para la explotación de hidrocarburos lanzado por el Gobierno de Rohaní ha sido objeto de numerosas críticas conservadoras. Ahmad Tavakolí, un influyente exdiputado que ahora preside el Observatorio para la Transparencia y la Justicia, lo ha tachado recientemente de "ilegal" y pedido que se pare. En su opinión, "necesita el visto bueno del Consejo Supremo de Seguridad Nacional".

Tavakoli, que se expresaba en una carta dirigida al vicepresidente del Gobierno, Eshaq Jahangiri, también ha criticado la concesión a Total por “sus traiciones anteriores” y por “ser contratista de la parte catarí”. Se refería a un contrato que esa empresa firmó hace 20 años en el mismo yacimiento y por el que fue acusada de pagar sobornos a la parte iraní, aunque llegó a un acuerdo extrajudicial con el Departamento de Justicia de EE. UU. y no llegó a ser condenada.

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ATTA KENARE
<![CDATA[El líder supremo de Irán acusa a Rohaní de dividir el país]]>https://elpais.com/internacional/2017/06/28/actualidad/1498648906_945428.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/06/28/actualidad/1498648906_945428.htmlWed, 28 Jun 2017 18:11:05 +0000Las discrepancias entre el líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jameneí, y el presidente del país, Hasan Rohaní, no han dejado de intensificarse desde la reelección de este el pasado mayo. En la última andanada, la máxima autoridad política y religiosa del país acusó implícitamente al jefe del Gobierno de polarizar a los iraníes. Esa subida de tono refleja que el abismo entre conservadores y moderados evidenciado durante los comicios no sólo no se ha cerrado, sino que se ha extendido a todos los niveles. Rohaní afronta un ataque sin precedentes por parte del ala más conservadora de la República Islámica.

“No se debe polarizar al país, no se debe dividir al pueblo”, proclamó Jameneí en una ceremonia durante el recién concluido Ramadán. “El presidente ha mencionado que hay que hacer esto y hay que hacer aquello. ¿A quién se dirigen estos hay que? Al mismo señor doctor Rohaní y a su Gabinete”, manifestó el líder que, como cada año, había reunido a todas las autoridades de alto rango del país para la ruptura del ayuno.

Entre los asistentes se encontraba Rohaní, a quien el líder supremo recordó el destino del destituido Abolhasan Banisadr, el primer presidente iraní tras la revolución de 1979. Por si la advertencia no era lo suficientemente clara, Jamenei censuró una intervención previa del jefe del Gobierno sobre la situación económica.

“La privatización buscaba entregar la economía al pueblo, pero entregamos la parte de economía que estaba en manos de un gobierno sin fusiles a un gobierno con fusiles, esto no es privatización”, declaró por su parte Rohaní durante una reunión con empresarios el pasado jueves, en clara referencia a los Guardianes de la Revolución (los Pasdarán).

Algunos empresarios se quejan del control de la economía por compañías vinculadas a ese poderoso cuerpo del Ejército. Su interferencia mantiene acogotado al sector privado y dificulta la entrada de inversores extranjeros, ya que los Pasdarán siguen sancionados por EE. UU. y aquellos no quieren arriesgarse a tener problemas con Washington. Pero es inusitado que el presidente se exprese con tanta claridad al respecto.

Las diferencias en la cúpula iraní se trasladaron a la calle el pasado viernes. Durante la manifestación con motivo del Día de Jerusalén, una jornada que recuerda la ocupación israelí de las tierras palestinas, un grupo de exaltados se acercó al presidente a los gritos de “muerte al clérigo americano” y “Rohaní-Banisadr, felicidades por vuestro enlace”. Ante la situación, Rohaní se vio obligado a retirarse del evento.

Casi de inmediato, numerosos iraníes se lanzaron a Twitter para expresarle su respaldo bajo la etiqueta حامی_‌روحانی‌ام# (#Apoyo_a_Rohaní) que se situó entre las primeras diez más populares en persa. No obstante, el nivel de las críticas supone un gran riesgo para el presidente, ya que el peso de la Casa del Líder y los Pasdarán es innegable en el complejo sistema político de Irán.

El énfasis de Rohaní en el papel negativo de este ejército ideológico en la economía, la política y los medios de comunicación iraníes, por un lado, y los insultos de los ultras, por otro, constituyen la última expresión de la sima que se ha abierto desde los comicios.

El propio Jameneí parece haberse dado cuenta del monstruo que ha desatado a raíz de que tras los atentados de Teherán diera vía libre a sus seguidores con un polémico “si sentís que el Gobierno no es capaz de resolver los problemas, disparad a discreción”. Refiriéndose de forma tácita a los eslóganes del pasado viernes, el domingo precisó que “el disparo a discreción, no significa la ilegalidad y el vituperio”, antes de advertir que estos actos dan pretextos a los opositores “que carecen de reflexión”.

Mientras tanto, el jefe de los Guardianes de la Revolución, el general Mohammad Ali Jafarí, ha respondido a las acusaciones de Rohaní asegurando que “el gobierno que no tenga fusiles será humillado y al final vencido”. El militar calificó las palabras del presidente de “injustas” y defendió el desempeño de los Pasdarán en la economía del país. También aprovechó para criticar la política económica del Gobierno, en especial el impago a los proyectos llevados a cabo por ese ejército. “Nos presentan como dueños de los fusiles; pero aparte de los fusiles, somos dueños de los misiles que destruyen enemigos”, advirtió.

La referencia a los misiles no es casual. Las desavenencias entre Rohaní y los Pasdarán se intensificaron después de que estos atacaran con misiles al ISIS en Siria el pasado día 18. Fuentes próximas al Gobierno declararon que la operación fue decidida por el Consejo Supremo de la Seguridad Nacional, un ente que encabeza el presidente, mientras que la Guardia Revolucionaria lo desmintió en varias ocasiones y la atribuyó a la voluntad directa del líder supremo.

Los poderosos sectores conservadores están intentando tirar de las riendas a Rohaní, tras su victoria en las presidenciales del 19 de mayo con más de 23 millones de votos. El mandatario, a sabiendas de que ceder en esta nueva encrucijada supondrá el final de su carrera política, ha optado por la confrontación en vez de la reconciliación. Sus ojos están puestos en el apoyo popular, una baza arriesgada en las actuales condiciones nacionales y regionales.

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<![CDATA[Jamenei minimiza los atentados y ataca las políticas de Rohaní]]>https://elpais.com/internacional/2017/06/10/actualidad/1497125980_781993.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/06/10/actualidad/1497125980_781993.htmlSun, 11 Jun 2017 17:00:24 +0000El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, parece más preocupado por frenar los planes de apertura del presidente Hasan Rohaní que por los atentados de Teherán del pasado miércoles. En su primer discurso tras el ataque terrorista, trató de quitarle importancia calificándolo de “juego de petardos” y se centró sin embargo en criticar la política cultural del Gobierno. Además, para preocupación de muchos iraníes, dio rienda suelta a sus seguidores para que pongan coto a aquellas medidas que les parezcan contrarias a los principios islámicos y revolucionarios.

“Vosotros sois los oficiales de la guerra blanda; si sentís que el cuartel general [en referencia, el Gobierno] tiene problemas o no puede gestionarlos bien, disparad a discreción”, declaró Jamenei con la habitual floritura estilística del persa. A continuación, el líder supremo puso como ejemplo de incapacidad del “cuartel general” una carta del ministro de Cultura, Ali Jannati, al director de la televisión estatal, para que esta emita las oraciones de Ramadán de Mohammad Reza Shajarian, maestro de canto persa vetado en los medios estatales por su apoyo al Movimiento Verde.

Aunque algunos analistas y medios conservadores han tratado de suavizar este mensaje, muchos expertos consideran que el líder está dando vía libre a los voluntarios islámicos, una amalgama de fieles al sistema islámico que actúa bajo la dirección de los Pasdarán, al margen de las fuerzas de seguridad y sin tener que responder ante las instituciones judiciales. Fueron esos voluntarios quienes atacaron la embajada saudí en Teherán en enero de 2016, pero a pesar de la insistencia del presidente en procesar a sus autores, el tribunal aún no ha dictado sentencia.

Rohaní ha sido durante años un confidente de Jamenei. Como su representante asumió durante 16 años el cargo del secretario del Consejo de Seguridad Nacional y encabezó casi dos años las negociaciones nucleares de Irán con las potencias occidentales. Aun así, y a pesar del respaldo de los electores, ahora se enfrenta al poder del líder supremo, quien ha dejado claro su respaldo a los sectores más conservadores que se oponen a sus reformas.

Uno de los ejes centrales del enfrentamiento entre el Gobierno y la máxima autoridad política y religiosa del país es el documento de Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Unesco, conocido en Irán como Documento 2030. Ese texto tiene como objetivo afianzar para esa fecha valores y principios universales como la solidaridad mundial, la inclusión, la lucha contra la discriminación, la igualdad entre los sexos y la rendición de cuentas. Pero el ayatolá Jamenei opina que “el plan educativo del país no debe llegar desde fuera”. Rohaní, por su parte, ha repetido en diferentes ocasiones que esa pauta no contradice los principios islámicos y que, en caso de haber alguna contradicción, no se llevaría a cabo.

Por otro lado, los atentados del pasado miércoles suponen una excusa para que aumenten las limitaciones en zonas suníes de Irán y, en especial, en la región kurda, al oeste del país. Uno de los atacantes, Srias Sadeghi, era originario de Kermanshah, una de las provincias iraníes de población kurda. En el vídeo con el que el Estado Islámico se responsabilizó de la acción, se oyen cortas frases en kurdo. Este hecho socava también los planes de Rohaní, que obtuvo un gran apoyo electoral entre los casi siete millones de suníes iraníes con su promesa de darles una mayor participación política y social en el destino del país.

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Presidencia iraní
<![CDATA[El ISIS asume la autoría de los dos atentados en el centro de Teherán]]>https://elpais.com/internacional/2017/06/07/actualidad/1496818718_305472.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/06/07/actualidad/1496818718_305472.htmlThu, 08 Jun 2017 06:45:59 +0000Dos atentados perpetrados este miércoles en Teherán contra el Parlamento iraní y el mausoleo de Ruholá Jomeini, el fundador de la Revolución Islámica, han dejado al menos 13 muertos y 43 heridos, lo que llevó al Gobierno a decretar el estado de alerta en todo el país. Los atacantes, todos ellos abatidos durante el suceso, portaban armas, fusiles Kaláshnikov y explosivos con los que, en algunos casos, se inmolaron. La Guardia Revolucionaria –el cuerpo militar que se encarga de preservar los valores de la Revolución- ha acusado a Estados Unidos y a Arabia Saudí de estar involucrados en lo ocurrido, cuya autoría ha sido reclamada por el Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés). Un alto cargo del Consejo de Seguridad Nacional iraní ha asegurado a la televisión estatal que los atacantes "venían de distintas partes de Irán".

El líder supremo, Alí Jamenei, aseguró que los atentados —los primeros perpetrados por los yihadistas en Irán—  “no influirán en la voluntad del pueblo iraní ni en sus responsables”, que seguirán combatiendo el terrorismo. Los ataques ponen en peligro los planes del presidente Hasan Rohaní, que acaba de comenzar su segundo mandato, para atraer la inversión extranjera y distender las relaciones con los países árabes. Hamid Aboutalebi, el jefe de gabinete del presidente Rohaní, escribió en Twitter alabando la rápida intervención de sus fuerzas de seguridad: “Si estos ataques hubieran ocurrido en cualquier otra ciudad de Europa o el mundo, habría dejado muchas (más) víctimas”.

El primer atentado ocurrió sobre las 10.15. Cuatro hombres armados, disfrazados de mujeres, irrumpieron por la puerta de visitas públicas del Parlamento, disparando contra los agentes de seguridad. Los asaltantes trataron de llegar a la sala principal del Parlamento, pero la resistencia de los policías y los miembros de la Guardia Revolucionaria los obligó a subir a las plantas superiores del edificio administrativo. Uno de los terroristas cayó durante los primeros intercambios de balas.

Quince minutos después los agentes del cuerpo NOPO de la policía (las fuerzas antiterroristas, por sus siglas en persa) entraron en el Parlamento y los terroristas se vieron obligados a subir a la cuarta planta. Muchos de los medios locales aseguraron que los terroristas tomaron a algunos de los civiles como rehenes. Fue en este momento cuando los terroristas se grabaron en vídeo asesinando a sangre fría al secretario de un diputado. Las imágenes fueron difundidas por la agencia de noticias Amaq, vinculada al Estado Islámico.

Mientras se escuchaba el tiroteo en el resto del edificio, en la sesión plenaria del Parlamento, Ali Lariyaní, el presidente de la cámara, siguió con el orden del día. Más tarde, uno de los terroristas, acorralado por los agentes antiterroristas, se hizo estallar. Los policías acabaron el resto de terroristas y controlaron totalmente el edificio sobre las 15:30, más de cinco horas después.

El segundo atentado, casi simultáneo, ocurrió a 30 kilómetros al sur de la capital, en el mausoleo de imán Jomeini que fundó en 1979 la República Islámica derrocando al último sha. Dos terroristas se acercaron a la entrada oeste del conjunto y empezaron a disparar a su alrededor. Uno de ellos fue herido por impacto de balas de los policías y detonó su cinturón explosivo, mientras que el segundo fue neutralizado con una bala en la cabeza sin que tuviera tiempo a inmolarse. Los dos terroristas estaban provistos de fusiles Kaláshnikov, muchos cartuchos y más de diez granadas. Los incidentes se cobraron la vida de uno de los barrenderos del mausoleo. Según la televisión estatal el Ministerio de Inteligencia iraní ha arrestado a un "comando terrorista" mientras planeaba un tercer ataque, sin dar más detalles.

Mohammad Javad Zarif, el titular de Exteriores iraní que se encontraba en Turquía dio el pésame a todos los iraníes y se limitó a calificar de “preocupante” la naturaleza de las evoluciones de la región. Pero no todos comparten el tono diplomático de Zarif, el exjefe de los guardias revolucionarios, Mohsen Rezaei, una de las influyentes figuras de las fuerzas de seguridad iraní, advirtió que “a las cabecillas del terrorismo les espera una severa venganza, nuestra revancha será dura e inolvidable”. “Los guardias revolucionarios no dejamos sin respuesta el derramamiento de la pura sangre de nuestros compatriotas”, asegura este ejército ideológico en un comunicado, en el que apuntaban a EE UU y Arabia Saudí como responsables. Estas declaraciones, junto a un vistazo a la historia posrevolucionaria de Irán, vislumbran una escalada de tensiones en las relaciones entre Irán, como la mayor potencia chií, y Arabia Saudí, que pretende liderar el mundo suní.

Los atentados ocurren en plena crisis entre los países árabes. Arabia Saudí y sus aliados han aislado a Qatar, el pequeño país rico en gas (cortando sus comunicaciones aéreas, marítimas y terrestres), por su cercanía con Teherán y sus supuestos vínculos con el terrorismo. En un movimiento que demuestra su apoyo a Qatar, Turquía aprobó el miércoles un despliegue de tropas en una base turca instalada en ese país.

Por otro lado, lo ocurrido alienta más los sentimientos nacionalistas de los iraníes que ahora apoyarán aún más la intervención militar en Irak y Siria, al considerarla como una parte de la política de defensa legítima de sus fronteras, ante la amenaza de la versión extremista del wahabismo difundido durante años por Arabia Saudí y cristalizada actualmente en las brutalidades del Estado Islámico. Muchos de los iraníes han recurrido a las redes sociales para enviar sus mensajes de unidad y solidaridad, así que se han lanzado a Twitter bajo la etiqueta #Nosotros_estamos_juntos. Hay que tener en cuenta que ahora la Guardia Revolucionaria cuenta más que nunca con el apoyo de la opinión pública iraní para enfrentarse al Estado Islámico fuera de las fronteras del país.

El tuit que alababa a las fuerzas de seguridad es del jefe de gabinete del presidente Rohaní, Hamid Aboutalebi, y no por el propio presidente como decía, por un error de edición, una versión anterior de esta información.  

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<![CDATA[Trapos sucios en la recta final de la campaña presidencial en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2017/05/12/actualidad/1494611291_464480.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/05/12/actualidad/1494611291_464480.htmlSun, 14 May 2017 15:59:43 +0000La campaña para las elecciones presidenciales de Irán del próximo 19 de mayo se ha convertido en su recta final en una guerra abierta entre los tres principales candidatos. Hassan Rohaní, el actual presidente que aspira a repetir un segundo periodo, ha cambiado de tono moderado que exhibía hasta ahora y acusa a su principal rival, el conservador Ebrahim Raisí, de no pagar impuestos. Éste tacha de “saqueadores” a los miembros del Gobierno. Mohamad Baqer Qalibaf, el alcalde de Teherán y también candidato conservador, ha llegado a llamar “mentiroso” a Rohaní y responsabiliza del paro a su “ineficiente” Ejecutivo.

El sistema trata de presentar este ambiente como un ejercicio democrático en un clima político abierto. Sin embargo, la opinión pública iraní lo percibe más bien como una lucha de poder, lo que pone en riesgo la participación del electorado.

Durante el primer debate televisado, el pasado 28 de abril, Rohaní intentó mantener su imagen de estadista y no entrar en el juego de sus rivales. Dejó entonces la defensa del Gobierno en manos de su primer vicepresidente y también candidato, Eshagh Jahanguirí. Pero en el segundo debate, una semana después, cambió de táctica y pasó a exponer el pasado de sus dos principales rivales. “Querían hacer paredes en las aceras para separar a hombres y mujeres”, dijo Rohaní en referencia a un polémico plan de segregación del Ayuntamiento de Teherán en 2014.

Pero ha sido su ataque a Raisí, un protegido del líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí, el que más ha sorprendido. “Sólo ha usado la ejecución y cárcel durante los 38 años transcurridos desde la revolución”, dijo en referencia a los altos cargos que tuvo en el poder judicial antes de que Jameneí le nombrara custodio del Mausoleo de Mashhad. Sus palabras han recordado la participación de Raisí en el comité que supervisó las ejecuciones de presos políticos ordenadas por Jomeini en 1988.

Además, Rohaní ha cuestionado la reforma fiscal que promete Raisí, mientras las empresas adscritas al Mausoleo que gestiona están exentas de tributar. “Si el pueblo paga impuestos es bueno, entonces ¿por qué no los pagan también ustedes?”, le espetó el presidente.

Mientras, el Gobierno ha bloqueado una web lanzada por Qalibaf en la que pretendía inscribir a los parados y pagarles 2,5 millones de riales (unos 60 euros) por considerarlo una compra encubierta de votos. A pesar de que los analistas consideran que sus promesas son irrealizables, el alcalde de Teherán, que ya perdió frente a Rohaní en 2013, insiste en que va a crear cinco millones de empleos. Todo parece permitido para atraer el voto de entre 15 y 17 millones de indecisos, que suelen decantarse por una mejora económica.

Pero por mucho que parezcan una panacea para las estrecheces de los iraníes, a muchos votantes las promesas de Raisí y Qalibaf les recuerdan al expresidente Mahmud Ahmadineyad, cuyas políticas resultaron en una inflación superior al 40% y llevaron al país al borde del abismo. Rohaní también advierte a la gente del riesgo de volver a la época de su predecesor, lo que ha llevado a Raisí a acusarlo de “agitar el miedo”.

El presidente tampoco lo tiene fácil, ya que algunos de sus ministros se han convertido en su talón de Aquiles. El de Educación, Fakhrodin Ahmadi Ashtiani, y su hija Zoha, se enfrentan a un caso por contrabando de ropa. El titular de Transporte, Abbas Ajundí, protagonizó hace un mes un incidente con una periodista a quien gritó a la vez que le tiraba el micrófono, buena excusa para que sus rivales acusen al Gobierno de no aceptar la crítica. El último ataque de las webs conservadoras contra Rohaní consiste en publicar unas declaraciones suyas de 1980 en las que pedía que “ahorquen a los conspiradores en público y durante las plegarias de viernes”.

A los conservadores les urge ponerse de acuerdo sobre un candidato porque la división de votos reduce su posibilidad de victoria. Rohaní, por su parte, intenta destacar los logros del acuerdo nuclear, la reforma sanitaria y la seguridad del país, pero su éxito depende sobre todo de que moderados y reformistas logren convencer a sus seguidores de acudir a las urnas; para quienes defienden el voto útil Rohaní no es la mejor opción, sino la única.

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Majid Saeedi
<![CDATA[El ‘Messi iraní’ causa furor en su país y termina en una comisaría]]>https://elpais.com/elpais/2017/05/09/videos/1494342199_088122.htmlhttps://elpais.com/elpais/2017/05/09/videos/1494342199_088122.htmlWed, 10 May 2017 15:45:19 +0000Aunque sus seguidores crean que Lionel Messi es un fenómeno irrepetible, Reza Parastesh, su doble en Irán, es una prueba viviente de que el crack argentino tiene por lo menos una copia fiel en lo físico. También de que la fama no solo causa problemas a las celebridades, sino incluso a sus dobles. Así se vio el pasado domingo en Hamedán, una ciudad a 400 kilómetros al suroeste de Teherán, cuando su mera presencia provocó tal aglomeración que paró el tráfico y obligó a la policía a intervenir. Ante la avalancha de fans que intentaban hacerse una selfie con el futbolista, los agentes optaron por trasladar al Messi iraní a la comisaría y confiscar su coche para dispersarlos.

Reza Parastesh, estudiante de urbanismo, se asemeja tanto al jugador del Barcelona que, al parecer, hasta la cadena de televisión deportiva Eurosport de Reino Unido utilizó una foto suya por error en un Twitter. La historia que le llevó a convertirse en una estrella empezó hace unos cinco meses cuando su padre, muy aficionado al fútbol, colgó una foto del chaval con la camiseta 10 del Barca en una web especializada en deportes. Apenas publicada la imagen, ya estaba recibiendo las primeras ofertas. Entonces, este universitario de 25 años, empezó a lucir el mismo corte de pelo y barba que el auténtico Messi para parecerse aún más al argentino.

La gente empezó a llamarle el Messi de Irán y a pedirle que imitara al jugador argentino. A Parastesh no le molesta. Al contrario, parece disfrutar con este juego que también tiene una vertiente lucrativa.

“Al verme se sorprenden. Me alegra hacerles felices. Hay muchos niños que quieren ver a su ídolo. Por ejemplo, he recibido invitaciones de centro de oncología infantil. No quiero engañarlos, saben que soy un doble, pero aun así se ponen contentos”, ha declarado el joven a la agencia local Mehr.

Claro que no todo son parabienes. Parastesh se queja de quienes lo acusan de usar maquillaje u otros trucos. “Algunos piensan que me he sometido a operaciones, o que sólo con barba me parezco tanto, pero siempre me he parecido a Messi, incluso de pequeño. Me gustaría que Messi se afeitara para que la gente se diera cuenta de que sin barba también nos parecemos mucho”, señala.

Al mismo tiempo, Parastesh admite los límites. Más allá de que está muy lejos de dominar el balón como su sosias, confiesa que tampoco puede imitarle al cien por cien debido a las limitaciones sociales en Irán. “Al principio de la temporada Messi tenía el pelo más claro, pero aquí la cultura es diferente y yo no hubiera podido ir así a la universidad”, explica.

Con todo, su inusitado parecido con el futbolista le ha abierto muchas puertas. El pasado febrero, cuando Xavi Hernández viajó a Teherán con el equipo catarí Al Sadd para enfrentarse al Esteghlal, le reconoció nada más bajar del autobús. “Me dijo ‘Iranian Messi’ y me regaló su camiseta firmada. Han querido comprármela por 15.000 euros, pero la tengo enmarcada en la pared de mi habitación y no voy a venderla nunca”, asegura orgulloso. También recuerda que una vez que volvía de Suecia en un vuelo de Qatar Airways lo llevaron a primera clase a sabiendas de que no se trataba del verdadero Messi.

De momento, Parastesh, que ya ha firmado varios contratos como modelo, recibe muchas ofertas al día. Incluso está actuando en una película. “Trato de parecerme a Messi todo lo posible; tengo algo de sobrepeso y he empezado a entrenarme con el balón para dar una imagen más fiel a los espectadores”, confía.

“Messi es el mejor futbolista de la historia, claramente tiene demasiadas cosas que gestionar. Podría representarlo cuando esté desbordado”, asegura el joven que sueña con conocer a su héroe e incluso afirma haber recibido una invitación del jugador para viajar a Barcelona.

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<![CDATA[El ‘Messi iranià’ causa furor al seu país i acaba en una comissaria]]>https://elpais.com/cat/2017/05/09/videos/1494342199_088122.htmlhttps://elpais.com/cat/2017/05/09/videos/1494342199_088122.htmlTue, 09 May 2017 19:02:04 +0000Encara que els seus seguidors creguin que Lionel Messi és un fenomen irrepetible, Reza Parastesh, el seu doble a l’Iran, és una prova vivent que el crac argentí té almenys una còpia fidel, almenys en l'aspecte físic. També que la fama no només causa problemes a les celebritats, sinó fins i tot als seus dobles. Així es va veure diumenge passat a Hamedan, una ciutat a 400 quilòmetres al sud-oest de Teheran, quan la presència de qui creien que era el seu ídol va provocar tal aglomeració que va aturar el trànsit i va obligar la Policia a intervenir-hi. Davant de l'allau de fans que intentaven fer-se un selfie amb el futbolista, els agents van optar per traslladar el Messi iranià a la comissaria i confiscar-li el cotxe per dispersar-los.

Resa Parastesh s’assembla tant al jugador del FC Barcelona que fins i tot la cadena de televisió esportiva Eurosport del Regne Unit va utilitzar per error la seva foto a Twitter. La història que va portar Parastesh a convertir-se en una estrella va començar fa uns mesos, quan el seu pare, molt aficionat al futbol, va penjar una foto del seu fill amb la samarreta 10 del Barca en un web especialitzat en esports. Tot just publicada la imatge, ja estava rebent les primeres ofertes. Llavors, aquest estudiant de 25 anys, va començar a dur el mateix pentinat i barba que l’autèntic Messi per assemblar-se encara més a l’argentí.

“Ara la gent diu que soc el Messi de l’Iran i em demana que imiti tot el que fa. La gent, quan em veu, se sorprèn molt. M’alegra molt fer-los feliços. Això em dona molta energia”, ha declarat el jove a l’agència France Presse.

De moment, Parastesh, que ja ha signat diversos contractes com a model, ha començat a entrenar-se amb la pilota per donar una imatge més fidel als espectadors. “Messi és el millor futbolista de la història, clarament té massa coses a gestionar. Podria representar-lo quan estigui desbordat”, assegura el jove, que somia conèixer el seu heroi i fins i tot afirma que ha rebut una invitació del jugador per viatjar a Barcelona.

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ATTA KENARE
<![CDATA[La vuelta a la política de Ahmadineyad altera la campaña electoral en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2017/04/12/actualidad/1492005955_202538.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/04/12/actualidad/1492005955_202538.htmlWed, 12 Apr 2017 15:18:52 +0000El expresidente iraní Mahmud Ahmadineyad presentó este miércoles su candidatura a las elecciones presidenciales del próximo 19 de mayo. Su vuelta a la arena política ocurre después de que el Líder Supremo iraní, el ayatolá Ali Jameneí, le desaconsejara que lo hiciera. El exmandatario, a su vez, había anunciado en un comunicado que no se presentaría a las presidenciales. Esta decisión ha dado pie a una serie de críticas, tanto de conservadores que la ven como falta de respeto a la imagen de Jameneí, como de los moderados y reformistas que lo etiquetan de no cumplir con sus promesas.

El año pasado se especuló con que Ahmadineyad intentaba regresar a la política hasta que en septiembre, el líder iraní le recomendó que no se presentara a las elecciones y le trasladó el mensaje de que este hecho “no iría ni en su bien, ni en el del país.” y que con su candidatura correría el riesgo de polarización de la sociedad, algo que Jameneí calificó de “dañino”.

Aun así, Ahmadineyad ha mostrado durante sus ocho años de presidencia (2005-2013) que es un mandatario de decisiones imprevisibles, que no evita la polémica sino la busca como una estrategia. Aunque al principio había declarado que no apoyaría a ningún candidato, luego respaldó la candidatura de Hamid Baqaee, el que era su vicepresidente y que este miércoles lo acompañó a la sede del registro de candidatos en el Ministerio de Interior, donde los dos presentaron su candidatura.

Durante las presidenciales de 2013 Ahmadineyad apoyaba a Esfandiar Rahim Mashaí, el que fuera su primer vicepresidente, pero sus esfuerzos fracasaron cuando el Consejo de Guardianes, un ente que supervisa las elecciones, descalificó su competencia para las presidenciales.“Lo que dijo el líder, era un consejo y no significa una prohibición.”, explicó este miércoles Ahmadineyad al presentar su candidatura y aseguró: “cumplo con mi palabra y registro mi candidatura únicamente para apoyar al Sr. Baqaee.” Los observadores señalan que es muy probable que el Consejo de Guardianes no autorice a Baqaee como candidato presidencial, ya que hay casos judiciales abiertos en su contra. En estas circunstancias la candidatura de Ahmadineyad se ve como un instrumento de presión para impedir la descalificación de Baqaee, porque de lo contrario, el exmandatario tendrá suficientes excusas para desoír “los consejos” del líder e intentar llegar a la presidencia.

A pesar de la polémica que ha desatado la decisión de Ahmadineyad, los analistas consideran al moderado, Hassan Rohaní, el actual presidente iraní y al ultraconservador, Ebrahim Raeisí, el rector del mausoleo de Imam Reza, en Mashhad, como los posibles candidatos con mayor apoyo para ocupar el cargo de presidencia. Los dos todavía no han presentado su candidatura porque según una tradición política en Irán, los candidatos más reconocidos suelen registrar su candidatura en el último día del plazo que esta vez se vence el próximo sábado.

Pero la presencia de un actor político como Ahmadineyad o su compañero, Baqaee en las elecciones, beneficiará a Rohaní, ya que la fuerza del exmandatario viene mayoritariamente de los sectores más pobres de la sociedad iraní que históricamente simpatizan más con los conservadores, lo que dividirá hasta cierto punto el voto conservador y alentará a los abstencionistas a apoyar a los moderados con el fin de impedir una posible victoria de Ahmadineyad.

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ABEDIN TAHERKENAREH
<![CDATA[Teherán deja fuera de su maratón a mujeres y estadounidenses]]>https://elpais.com/internacional/2017/04/07/mundo_global/1491573040_923870.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/04/07/mundo_global/1491573040_923870.htmlFri, 07 Apr 2017 15:00:22 +0000Ni mujeres ni estadounidenses han podido participar este viernes en el que se anunciaba como Primer Maratón Internacional de Teherán. El evento, fruto de la iniciativa de un empresario y exmochilero holandés, Sebastian Straten, y organizado por la Federación de Atletismo de la República Islámica de Irán, ha quedado deslucido por el traslado de la carrera a las afueras de la capital y el consecuente escaso público. Las trabas oficiales han puesto de relieve una vez más las contradicciones entre la voluntad de los iraníes de abrirse al exterior y el temor de las autoridades a hacer la menor concesión que pudiera ser criticada por los ultraconservadores.

Eran las siete de la mañana cuando se daba el pistoletazo de salida. Muy pocos espectadores se habían desplazado hasta allí. Frente al plan inicial de cruzar Teherán de oeste a este, la Federación se vio obligada el miércoles a variar el trayecto “por razones de seguridad” a un circuito entre la plaza de Azadí (Libertad, en persa) y el estadio del mismo nombre. Al igual que el cambio de recorrido, tampoco los participantes eran los esperados. Según el portal de la organización IrunIran se inscribieron corredores de 40 países, en su mayoría estadounidenses y británicos. Sin embargo, el evento se celebró sin la presencia de los 28 norteamericanos que no recibieron a tiempo el visado, lo que contradice el principal mensaje de la competición: “tender puentes y romper barreras”.

Varias mujeres, en un tramo del recorrido del maratón.

Además, las mujeres quedaron relegadas a correr por la tarde, separadas de los hombres y dentro del complejo deportivo Azadí, algo que desató la polémica. Hasta los medios locales lo calificaron de “clara discriminación sexual”. Algunas inscritas renunciaron a participar.

No obstante, un grupo de mujeres que animaba con mucho entusiasmo a los corredores desafío la prohibición corriendo simbólicamente desde la céntrica plaza Hassan Abad hasta la de Azadí en señal de protesta. “Es inaceptable que, aun con la vestimenta islámica, las mujeres no podamos correr por las calles de la ciudad y junto con el resto de los atletas”, se quejaba Elham, una estudiante de Medicina.

No todos comparten esa crítica. Tina Esmailí, experta en Telecomunicaciones, explicaba que “la sociedad iraní es imprevisible en estos asuntos, hay gente que no tolera estos gestos y aunque no sean muchos, siempre se corre el riesgo de acciones extraoficiales”. Ella comparte la opinión de algunos medios locales que ven la participación de las mujeres, por separado y en un trayecto de sólo 10 kilómetros, como un paso hacia delante, ya que el año pasado, en una primera edición del maratón, en Shiraz, se les prohibió correr apenas unas horas antes del comienzo. Los ultraconservadores iraníes no ven con buenos ojos la participación deportiva de las mujeres ante espectadores masculinos.

Straten no ocultaba su descontento. “Personalmente, me gustaría que todos corrieran juntos, pero Irán tiene sus normas y cultura”, declaró a EL PAÍS. No obstante, este apasionado de Persia y que está casado con una iraní, se mostró convencido de que “es una buena oportunidad para fomentar la cultura local y para que los extranjeros conozcan el verdadero Irán”.

Por su parte, Hamid Saadat, director de Relaciones Públicas de la Federación, señaló que “no se puede obligar a las mujeres que corran 42 kilómetros con el velo islámico… es imposible celebrar un maratón femenino, cumpliendo las normas islámicas”. Pero la realidad desmiente su hipótesis. Cuando se enteró de que habían prohibido participar a las mujeres en Shiraz, Masumeh Torabí, que se había inscrito, corrió con el velo islámico los 42 kilómetros sin pectoral en señal de protesta. Elahe Fakher, por su parte, completó con velo el maratón de Estambul en 2014.

El corredor olímpico iraní Mohammad Jafar Moradí se proclamó vencedor del maratón de Teherán, aunque debido al cambio del trayecto, los participantes sólo corrieron 40 kilómetros en vez de los 42 preceptivos. A pesar de su triunfo, y en una actitud poco frecuente, el ganador no quiso hacer declaraciones a ningún medio.

Concluida la carrera, Majid Keihani, presidente de la Federación de Atletismo, reconoció la falta de coordinación y la escasa presencia de teheraníes en el recorrido. “Sin duda hubo puntos débiles, pero ha sido nuestra primera experiencia y este tipo de problemas era de esperar”, se disculpó.

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ABEDIN TAHERKENAREH
<![CDATA[La lucha de seis ministros iraníes por legalizar un videojuego vetado]]>https://elpais.com/internacional/2017/03/05/mundo_global/1488709636_671804.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/03/05/mundo_global/1488709636_671804.htmlWed, 08 Mar 2017 10:32:27 +0000Olvídense de Estados Unidos. Irán ha encontrado un enemigo mucho más peligroso: Clash of clans, un videojuego que apasiona a los jóvenes de todo el mundo, incluidos los iraníes, pero que las autoridades consideran que incita a la violencia. De ahí que lo prohibieran el pasado enero. Sin embargo, la indignación de sus más de seis millones de usuarios, y sin duda las elecciones presidenciales de mayo, han llevado al Gobierno a tomar cartas en el asunto. Seis ministros trabajan desde hace un mes para levantar la prohibición, algo que ha suscitado la incredulidad tanto de los aficionados al juego como del resto, convencidos de que existen asuntos más urgentes.

“Eso de que los ministros dedicamos mucho tiempo a desbloquear los videojuegos prueba nuestra determinación en apoyar el [desarrollo del] ciberespacio”, justificó el pasado miércoles, el titular de Cultura y Orientación Islámica, Reza Salehi Amiri, en referencia a las reuniones de seis ministros durante un mes con el objetivo de levantar el bloqueo al citado juego en línea. Aun así, Clash of clans, desarrollado por la compañía finlandesa Supercell, sigue bloqueado porque el Comité para Determinar Contenidos Delictivos considera que “incita a la violencia.”

El vicefiscal penal de Irán, Abdolsamad Khorramabadi, ha explicado que para “los expertos y, sobre todo, los psicólogos, el juego Clash of clans es un claro ejemplo de promoción de violencia a través de guerra de clanes”. Tal enfoque ha provocado muchos comentarios en contra en redes sociales. Uno de los principales destinatarios de las críticas, algunas de ellas ofensivas, ha sido el ministro de Telecomunicaciones y Tecnología de Información, Mahmoud Vaezi. “Para hacer el informe y presentarlo al Comité, tuve que eliminar varios comentarios por su lenguaje inapropiado”, ha confesado.

"Incluso si el 100 % de los usuarios está en contra de la prohibición, a las autoridades les da igual ya que su objetivo es enviarnos al paraíso, incluso a la fuerza, porque piensan que tenemos poco juicio y necesitamos ser guiados por el camino correcto", afirma uno de los comentarios críticos recogidos por el portal Khabaronline. “Es una medida judicial, hagan lo que hagan yo vuelvo a votar a Rohani", añade otro en referencia al actual presidente cuya candidatura a las elecciones de mayo se da por hecha. “Gracias a Dios que están arreglando el mayor y el único problema del país”, concluye con sorna un tercero.

“Mi hermano y yo gastamos a veces hasta cuatro millones de riales [unos cien euros] al mes en videojuegos”, explica a EL PAÍS Mohammad Hossein, un joven guía de turismo. A falta de oportunidades para divertirse, en un país donde bares, discotecas y numerosas actividades de ocio están prohibidos por contradecir los principios islámicos, muchos jóvenes se aferran al mundo virtual para pasar su tiempo libre. Por otro lado, la industria de ocio local, y en especial la de los videojuegos, no propone alternativas competitivas. “En ocasiones he comprado videojuegos iraníes, pero la calidad gráfica dista mucho de los juegos extranjeros”, resume Mohammad Hossein.

Más de 25 millones de iraníes dedican su tiempo a videojuegos

De hecho, más de 25 millones de iraníes dedican su tiempo a videojuegos, es decir, un tercio de la población, de los cuales 12 millones son jugadores habituales. Clash of clans es actualmente el más popular con al menos seis millones de usuarios, que desde 2012 han gastado el equivalente a 33 millones de euros en dicho videojuego. También han surgido muchos sitios web que comercializan las cuentas de este juego, algunas cuestan hasta 1.500 euros. La magnitud del gasto es una de las excusas de quienes se oponen a estos juegos que, en 2013, llevó a las autoridades a prohibir Travian, otro videojuego estratégico.

Mahmoud, estudiante de francés y aficionado a Clash of clans, opina que “cada uno es libre de gastar su dinero en lo que le satisface, mientras no perjudique a los demás”, pero otros consideran que se trata de una adición. “El bloqueo de acceso no es una medida eficaz y sólo beneficia los sitios que venden cuentas de VPN [Virtual Private Networks, que permiten saltarse los bloqueos]”, señala Abbas Sarmast, dueño de una tienda de móviles en la céntrica plaza Vali-e-Asr, aunque al mismo tiempo reconoce que los videojuegos pueden producir altos niveles de dependencia. “Tuve que despedir a uno de mis dependientes porque siempre estaba pendiente de su móvil y de este juego; sufría agotamiento crónico por no dormir suficientemente durante la noche”, recuerda.

Pero incluso quienes se oponen al bloqueo de Clash of clans cuestionan que seis ministros dediquen un mes al caso. Muchos comentarios de los jugadores en las redes sociales señalan que su país afronta problemas mucho más graves que un videojuego como el paro, la recesión, las drogas, la corrupción o el contrabando.

Irán fue también el primer país en vetar el juego Pokémon Go sólo unos días después de su salida al mercado. El Comité para Determinar Contenidos Delictivos dijo entonces que “el juego supone problemas de seguridad… y pone en peligro la privacidad de los usuarios”. Los analistas observan que estas medidas alejan cada vez más a la juventud de las autoridades y en vez de solucionar el problema principal sólo intentan ocultarlo.

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<![CDATA[Los kurdos pagan un alto precio por la afición de los iraníes a la bebida]]>https://elpais.com/internacional/2017/02/06/mundo_global/1486366474_759777.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/02/06/mundo_global/1486366474_759777.htmlFri, 10 Feb 2017 12:54:34 +0000La muerte de cinco kurdos iraníes aplastados por la nieve en las cercanías de la frontera con el Kurdistán iraquí ha avivado en Irán la polémica sobre la marginación de esta etnia y puesto de relieve el agujero económico que supone el contrabando en esas regiones. Los fallecidos, porteadores conocidos como kulbar, se ganan la vida transportando todo tipo de mercancías desde bebidas alcohólicas hasta maquillaje, pasando por electrodomésticos, que o bien están prohibidas en la República Islámica o tienen elevados impuestos. Economistas independientes cifran ese comercio irregular entre 800 millones y 1.000 millones de euros.

Cuatro de los porteadores fallecieron el último sábado de enero cerca de Sardasht y el quinto fue sepultado el lunes siguiente por un alud en las inmediaciones de Piranshahr. Ambas son localidades iraníes lindantes con el Kurdistán iraquí. Los kulbar son mayoritariamente kurdos de esa región fronteriza que se ganan la vida transportando mercancías que las autoridades consideran contrabando. Cada año decenas de ellos pierden la vida por catástrofes naturales, minas colocadas durante la guerra Irán-Irak, o incluso por disparos de los guardias fronterizos iraníes.

“Uno de mis tíos es kulbar. Eso no nos avergüenza, es una forma muy honrada de ganarse la vida. Se trata de un trabajo agotador y peligroso y si no fuera por el desempleo, nadie se dedicaría a ello”, explica Hiresh, un profesor cuarentón de Bukan, una ciudad kurda al sur de la provincia de Azerbaiyán Occidental. Este licenciado en Economía tiene familiares en Sardasht, a 35 kilómetros del Kurdistán iraquí, en cuyas cercanías ocurrió una de las avalanchas mortales, que sepultó a 16 porteadores, de los que 4 fallecieron. “Mientras no transporten productos prohibidos por el islam, no le veo problema”, justifica Hiresh en respuesta a la propaganda del gobierno que los acusa de dañar la economía nacional.

Pero la realidad es que uno de los principales productos de ese comercio ilícito son las bebidas alcohólicas. La República Islámica ha vedado su fabricación, venta y consumo con el pretexto de que lo prohíbe el Corán. Sin embargo, muchos iraníes, musulmanes o no, hacen caso omiso y les gusta disfrutar de una cerveza o un whisky, de vez en cuando, lo que alimenta el contrabando desde el más permisivo Kurdistán iraquí.

“Ser kulbar no es una elección, sino una obligación”, enfatizan sesenta activistas civiles y políticos kurdos en una carta dirigida al presidente iraní, Hasan Rohaní, a quien piden que preste atención especial a la situación de estos hombres. Explican que los portadores no son los dueños de las mercancías y son explotados por los contrabandistas que se aprovechan de las estrecheces económicas que padecen. Tras caminar un día por senderos montañosos y de difícil acceso apenas llegan a cobrar 80.000 tomanes (unos 18 euros). Hay kulbar de 10 a 80 años y llevan cargas de hasta 130 kilos por persona.

Hossein Ahmadiniaz, jurista, señala que “el crecimiento de este fenómeno en las zonas fronterizas del oeste iraní proviene de la desigualdad de inversiones públicas y de la desatención del Gobierno central hacia estas zonas”. En su opinión, “los kulbar se aferran a esta actividad como única salida y transportan principalmente estufas, llantas, televisores y otros electrodomésticos, pero les aplican el mismo castigo que quienes hacen contrabando de drogas y bebidas alcohólicas, en clara desproporción entre el delito y el castigo”.

Según estadísticas de la Organización de Lucha contra el Contrabando, esta actividad ocupa a unas 40.000 personas, radicadas en zonas fronterizas de mayoría suní. Los analistas señalan que la actitud del sistema iraní al ignorar a una parte de los ciudadanos por su identidad étnico-religiosa pone seriamente en peligro los planes de desarrollo social del país.

“El 99.5 % del contrabando se hace a través de puertos y de forma organizada, no por tierra. La gente que vive en las fronteras no merece este trato”, manifestó el pasado agosto Rasul Khezri, diputado por Piranshahr. Este parlamentario también se quejó de que la guardia fronteriza dispare a los kulbar y sus animales de carga.

Hushyar Rostamí, periodista del diario económico Taadol, afirma que “la gente local no tiene nada que ver con el contrabando organizado, son algunos entes oficiales y semioficiales que lo manejan”.

Durante las últimas décadas, las autoridades han preferido hacer caso omiso del contrabando organizado por agentes vinculados con los centros del poder, sobre todo con la excusa de las sanciones, algo que ha perjudicado gravemente el mercado laboral. Desde el levantamiento de las sanciones en febrero de 2016, todas las autoridades insisten en la necesidad de erradicar el contrabando, pero parece que el sistema opta por el camino menos costoso, metiéndose con el sector más débil y marginado, en vez de tomar cartas contra los muelles ilegales y el sistema deficiente de inspección aduanera de los principales puertos del país.

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Kurdistan24
<![CDATA[Un español gana un premio en Irán a la mejor traducción del persa]]>https://elpais.com/cultura/2017/02/06/actualidad/1486403388_972542.htmlhttps://elpais.com/cultura/2017/02/06/actualidad/1486403388_972542.htmlTue, 07 Feb 2017 10:38:12 +0000Joaquín Rodríguez Vargas recibe este martes en Teherán el premio Libro del Año en la modalidad de la mejor traducción de una obra persa por Los arcanos de la Unicidad de Dios en las estancias espirituales del sheij Abu Sa’id. Se trata de la biografía de un sufí persa del siglo XI, escrita por su tataranieto Mohammad b. Monavvar, en 1178. El traductor es el primer español en recibir este galardón, auspiciado por el Gobierno de Irán y que entrega su presidente, en la actualidad Hasan Rohaní.

Rodríguez Vargas, de 51 años, se presenta como “un autodidacta”, ya que señala que en los años ochenta del siglo pasado, cuando inició su aprendizaje del persa, no había ningún centro en España que lo impartiera. “Imaginaba inocentemente que había filología persa en la universidad, pero no era así y hubiera tenido que salir del país para aprenderlo. Sin embargo, mis circunstancias familiares y económicas no eran propicias, así que comencé a practicarlo por mi cuenta con los pocos persas que encontraba en mi entorno y estudiaba los libros de texto de los colegios iraníes para enriquecer mi vocabulario”, recuerda.

En ese proceso de descubrimiento, se dio cuenta de lo importante que era saber árabe para dominar el persa, por lo que decidió estudiar aquel idioma en la universidad. De ahí que ahora sea doctor en filología árabe y estudios islámicos. Tres décadas después de su primer acercamiento a la lengua de Hafez, la habla con una fluidez admirable y cuenta en su haber con la traducción de algunas obras maestras como La Rosaleda de Saadi (2007).

Portada de la biografía de un sufí persa traducida por Rodríguez Vargas.

“El misticismo es el germen de la literatura persa y el libro que he traducido es la mejor referencia del sufismo temprano de Irán del siglo XI”, explica sobre el trabajo ahora premiado. También reconoce que “el sheij Abu Sa’id es tan conocido en Irán como desconocido en España”, pero de la relevancia que tuvo en su época da cuenta el hecho de que fuera mencionado por Ibn Hazm de Córdoba. “Quise presentar a Abu Sa’id a los españoles porque forma parte de la mentalidad colectiva de todos los hablantes de persa”, declara con el deseo de que la traducción sirva de canal de conocimiento entre ambas naciones.

“El mensaje de este místico consiste en que la vida es más sencilla y la felicidad está mucho más a la mano de lo que se cree”, resume. En su caso, el persa ha impactado su vida personal. Casado con una iraní y padre de un hijo, Rodríguez Vargas admite que ya es una parte de su vida familiar. “Lo he asimilado como mi segunda lengua… saber este tipo de idiomas llama más la atención y ayuda a entablar más relaciones amistosas”, declara.

Reconoce también que el proceso de traducción le supuso muchas dificultades y tardó dos años en terminarla. “El original está en persa Jorasaní, pero lo difícil son las conversaciones que su tataranieto escribió en el dialecto regional”, apunta. Incluso tuvo que viajar a Teherán para aclarar diez pasajes del libro con la ayuda del profesor Mohammad Reza Shafiei-Kadkani.

“Sin idealizar, la situación del persa ha mejorado bastante en España, ahora se enseña como asignatura en Madrid, Barcelona, Vigo, Alicante y Salamanca, también en la Consejería Cultural de la Embajada de Irán en Madrid”, afirma el traductor y profesor, quien asegura contar entre sus estudiantes “con talentos que aportarán más a este proceso de entendimiento cultural para compartir la riqueza de este idioma con los españoles”.

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SEDIGHEH BABAVI
<![CDATA[El veto migratorio de Trump acaba con el sueño de miles de iraníes]]>https://elpais.com/internacional/2017/01/29/actualidad/1485704951_893707.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/01/29/actualidad/1485704951_893707.htmlSun, 29 Jan 2017 20:19:37 +0000“Es una gran injusticia”, lamenta aún incrédulo Ali Darzi ante la prohibición de entrada en Estados Unidos a los ciudadanos de Irán y otros seis países de mayoría musulmana. Los padres de este diseñador de interiores de 35 años viven en California y él, a la espera de los papeles de residencia, ya ha vendido su empresa y la mayoría de sus bienes. El decreto del presidente Donald Trump está dejando sueños rotos, familias divididas e incluso poniendo vidas en peligro, como en el caso de los iraquíes que trabajaron como traductores para el Ejército norteamericano.

Tal es el temor de los hermanos Mahmud. Mitad kurdos mitad árabes, los tres ejercieron de intérpretes para las fuerzas estadounidenses tras la ocupación de Irak en 2003. Hasta que la situación se hizo insostenible por las amenazas y la presión de ver morir asesinados a varios compañeros, tachados de “traidores” por las milicias de todo signo. El más joven logró una recomendación para trabajar en un organismo oficial dentro de la llamada Zona Verde hasta que hace un par de años, con ayuda de una beca, se fue a ampliar estudios a Londres. Los dos mayores iniciaron en 2008 el proceso para inmigrar a EE UU y esperaban hacerlo en los próximos meses. “Esto les cierra las puertas”, confía el menor, preocupado por su seguridad en un momento en el que las milicias recobran protagonismo.

Antes de que un tribunal de Brooklyn bloqueara las deportaciones este domingo, dos traductores iraquíes, Hameed Khalid Darweesh y Haider Sameer Abdulkhaleq Alshawi, fueron detenidos durante varias horas en el aeropuerto JFK de Nueva York. De acuerdo con datos publicados en los medios norteamericanos, al menos 7.000 iraquíes se han instalado en EE UU gracias a un programa especial con ese objetivo, pero decenas de miles más están a la espera del resultado de sus entrevistas.

Varios diputados iraquíes han pedido que se debatan las restricciones en la Cámara, mientras que el Gobierno de Bagdad mantiene silencio. Además de a Irak, la suspensión de los visados durante 90 días y la interrupción del programa de refugiados afecta también a Irán, Libia, Siria, Somalia, Sudán y Yemen. Todos ellos son países en guerra a excepción de Irán, el único con el que EE UU no mantiene relaciones diplomáticas (algo que no merma su atractivo para los iraníes).

“Si no puedo ir a Estados Unidos, tendré que empezar de nuevo en Irán, lo que supone una gran pérdida económica”, se queja Darzi. Después de todo su esfuerzo por emigrar legalmente y reunirse con sus padres, no sólo su futuro se ha quedado en el aire sino que duda cuando podrá verles de nuevo. Aunque estos tienen residencia legal en California, la famosa green card (tarjeta verde), no está claro que ni siquiera con ella uno tenga garantías de poder regresar al país. “Es una gran injusticia, de esta forma separan a las familias”, asegura muy decepcionado.

Es la situación de la novia de Reza, un profesor de inglés de 37 años. “Ella ya tiene la green card, y yo también iba a emigrar a EE UU, pero ahora ni siquiera ella que se encontraba aquí en Irán de visita puede regresar para reunirse con sus padres”, declara. Se estima que los iraníes con tarjetas de residencia estadounidenses suman varios cientos de miles. “Este decreto sólo es un gesto populista; no tiene otra explicación cuando los terroristas del 11-S eran saudíes y emiratíes”, añade indignado.

Es una queja que se repite en las redes sociales, donde tanto ciudadanos de los países afectados como analistas no encuentran ninguna lógica a los siete designados. Algunos medios, como The Washington Post o Bloomberg, incluso han señalado que sólo afecta a naciones en las que el imperio Trump no tiene negocios. Una nota del Financial Times recuerda sin embargo que esos países ya eran objeto de restricciones para la obtención de visados desde el año 2011.

También dividida ha quedado la familia de Kaveh, importador de ropa de marca y propietario de una tienda de ropa en la calle Mirdamad, del norte de Teherán. Una vez más fueron los progenitores los que emigraron a EE UU tiempo atrás, pero el padre regresó con un cáncer terminal y, tras su muerte a mediados del año pasado, Kaveh y su hermana decidieron hacer el viaje inverso para unirse a la madre, quien no puede abandonar aquel país porque aún no ha recibido el pasaporte. “Teníamos la entrevista para la residencia dentro de seis meses, pero ahora todo está perdido”, reflexiona. Desconfía de que el problema vaya a arreglarse porque, en su opinión, Trump ha cerrado las fronteras a los iraníes “para que las futuras restricciones que va a poner no causen muchas protestas”.

De momento, 120 iraníes a quienes la entrada en vigor del decreto en la medianoche del viernes al sábado pilló en pleno vuelo fueron detenidos en diversos aeropuertos norteamericanos, según los informativos de la televisión estatal. Pero los afectados son seguramente muchos más, ya que no existen vuelos directos entre Irán y EE UU. Varias compañías de países vecinos a través de cuales los iraníes suelen hacer ese viaje, han dejado de aceptar pasajeros de las siete nacionalidades afectadas aunque tengan visados o tarjetas de residencia, aunque hasta este domingo sólo la web de Emirates recogía el aviso y ofrecía el cambio de reserva de los billetes.

El Ministerio de Exteriores iraní, cuyo responsable anunció la víspera medidas de reciprocidad hacia EE UU, ha ordenado a todas las representaciones diplomáticas que presten apoyo a los iraníes afectados y les faciliten el regreso a Irán. “Aunque respetamos a los americanos y diferenciamos entre ellos y las políticas hostiles de EEUU, Irán va a adoptar medidas recíprocas para proteger a los ciudadanos”, escribió el ministro Mohammad Javad Zarif en su Twitter. Para este, el decreto de Trump “será recordado en la historia como un gran regalo a los extremistas y sus simpatizantes”.

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PETER DASILVA
<![CDATA[Los Pasdarán, primera prueba de Trump en el golfo Pérsico]]>https://elpais.com/internacional/2017/01/19/actualidad/1484817419_869555.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/01/19/actualidad/1484817419_869555.htmlThu, 26 Jan 2017 15:14:59 +0000Los incidentes entre barcos de la Guardia Revolucionaria iraní y fuerzas navales de Estados Unidos en el golfo Pérsico han aumentado desde la firma del acuerdo nuclear en julio de 2015. Aunque ese ejército ideológico, también conocido como Pasdarán, siempre ha cuestionado la presencia norteamericana en esas aguas, suele utilizar los choques para reafirmar su dominio y poner a prueba a la gran potencia. La Administración Obama trató de evitar que pasaran a mayores, pero con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca, se corre el riesgo de que las provocaciones desaten un enfrentamiento mayor.

El caso más relevante ocurrió en enero de 2016, poco antes del levantamiento formal de las sanciones previsto en el acuerdo, cuando los Pasdarán retuvieron a dos pequeños barcos de la Armada estadounidense, con 10 marinos a bordo, por entrar en aguas territoriales iraníes. En la última ocasión hasta ahora, el pasado día 9, el destructor USS Mahan disparó cuatro tiros de advertencia a las patrulleras iraníes en las proximidades del estrecho Ormuz, ya que una de ellas se había acercado a 800 metros del buque estadounidense.

Los Pasdarán suelen justificar estas maniobras como parte de su misión de defender las fronteras marítimas de Irán, pero resulta llamativo el incremento de estos roces en el último año. Mientras que en 2015 se produjeron 23 incidentes, en 2016 ascendieron a 34. “Nuestra estrategia de defensa se basa en una guerra contra una coalición que encabeza Estados Unidos. (…) El comienzo de la guerra depende del enemigo, pero nosotros decidimos el final. Nosotros tenemos la capacidad de entrar en largas guerras de desgaste”, ha manifestado el general Hosein Salami, número dos de la Guardia Revolucionaria.

Algunos analistas señalan que los Pasdarán tratan de provocar a los norteamericanos para desatar un conflicto limitado, ya que están convencidos de que la flota estadounidense no podrá llevar adelante una guerra larga y en ese caso será vencida. Aun así, un repaso a la historia de las relaciones entre Teherán y Washington muestra que los altos responsables iraníes siempre han evitado la confrontación directa con EE. UU.; no quieren arriesgarse a una eventual derrota, menos aún en un momento en el que las circunstancias regionales les resultan favorables y han consolidado su peso en Oriente Próximo.

Estos choques esporádicos también pueden reflejar la intención de los Pasdarán de alardear de su fuerza en el golfo Pérsico y así enviar mensajes tanto a sus aliados como a sus rivales, en especial a Arabia Saudí, a la vez que buscan una mayor aceptación en la sociedad iraní, en especial entre los jóvenes. Los cines de Teherán exhiben estos días una película de dibujos animados titulada El golfo Pérsico en la que se plantea una batalla entre las fuerzas navales de los Pasdarán, con el general Qasem Soleimani al frente, contra los buques norteamericanos. Soleimani, jefe de la Fuerza Qods (un cuerpo de élite de la Guardia Revolucionaria encargado de las misiones en el exterior) es el mejor ejemplo del aumento de popularidad de ese ejército.

También pesa la lucha política interna, ya que los sectores ultras están tratando de conservar los principios revolucionarios, entre los que destaca el antiimperialismo. Critican al presidente, Hasan Rohaní, por haber firmado el acuerdo nuclear. Durante el último año, han asegurado en reiteradas ocasiones que el Plan de Acción Integral Conjunto (PAIC) no ha producido beneficios y que Irán ha hecho demasiadas concesiones a Occidente a cambio de nada. Temen, sobre todo, que el acuerdo ha dado a moderados y reformistas un canal de contacto con la Casa Blanca que puede convertirse en un instrumento para arrinconarles.

Pero las noticias que llegan de Washington son cada vez menos esperanzadoras. La mudanza de Trump a Casa Blanca y el dominio republicano en ambas cámaras del Congreso han incrementado la posibilidad de nuevas sanciones contra Teherán, lo que mina gravemente el futuro del PAIC. En ese caso, los enfrentamientos en el golfo Pérsico entre fuerzas iraníes y estadounidenses serán aún más inevitables y con mayor riesgo de desatar una confrontación directa, ya que Trump ha dejado claro que dispararía a las patrulleras iraníes que hicieran gestos impropios ante los buques norteamericanos.

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<![CDATA[Irán ha recuperado 40.000 millones gracias al acuerdo nuclear]]>https://elpais.com/internacional/2017/01/15/actualidad/1484489373_262249.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/01/15/actualidad/1484489373_262249.htmlMon, 16 Jan 2017 20:35:53 +0000Al cumplirse un año de la puesta en práctica del acuerdo nuclear entre Irán y seis grandes potencias, el Gobierno de Hasan Rohaní defiende el pacto ante las críticas de los sectores más conservadores y de la opinión pública iraníes, a la vez que acusa a EE UU de no cumplir con sus compromisos y de poner pegas al levantamiento efectivo de las sanciones. Aun así, Teherán ha recuperado 42.600 millones de dólares (unos 40.000 millones de euros) gracias al acuerdo, que constituye la baza más valiosa de Rohaní ante las elecciones presidenciales del próximo mayo. Estos son los principales beneficios logrados:

Aumento de las exportaciones de petróleo. “Sin el Plan Integral de Acción Conjunta [PIAC, nombre formal del acuerdo], nuestras exportaciones de petróleo habrían caído a 250.000 barriles diarios”, apuntó Rohaní en una entrevista televisiva el pasado lunes. Las exportaciones de crudo habían descendido hasta un millón de barriles diarios en el momento de la implementación, en enero de 2016, y ahora, según Rohaní, Irán exporta “2,7 millones de barriles diarios”; además, cuenta con la autorización de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) del pasado 30 de noviembre en Viena para incrementar la producción hasta los 3,797 millones de barriles al día.

Desbloqueo de fondos iraníes en otros países. Dos años antes de la firma del PIAC, las seis potencias acordaron suavizar las sanciones como un incentivo tras la firma del acuerdo preliminar. Así se empezaron a desbloquear 700 millones de dólares mensuales de fondos iraníes que se encontraban congelados en bancos extranjeros en forma de lingotes de oro y divisas, hasta un total de 12.600 millones. Desde la implementación del acuerdo, Irán ha recuperado otros 30.000 millones obtenidos por la venta de petróleo que las sanciones le impedían repatriar. Aunque sin dar una cifra exacta, el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Bahram Ghasemí, ha reconocido que esas transferencias “superan lo publicado”.

Crecimiento económico. Irán creció un 6,5 % en el primer semestre del año persa (que comienza el 21 de marzo), según la Organización de Estadísticas; mientras que en 2013, durante la presidencia de Mahmud Ahmadineyad y el auge de las sanciones internacionales, la tasa anual de crecimiento había caído al -1,9 %. “Si las sanciones hubieran continuado, ahora solo podríamos seguir pagando los sueldos públicos”, reconoció Rohaní. Aunque el Banco Mundial habla de un crecimiento real del producto interior bruto (PIB) de un 4,3 % en 2016, sus proyecciones para 2017 alcanzan un 4,8 %.

Renovación de la flota de aviones civiles. Después de casi cuatro décadas, Irán recibió el pasado miércoles el primer Airbus 321, del total de 100 aeronaves que ha encargado a esa compañía. Además, el pasado diciembre Boeing anunció la venta de otros 50 aviones a Homa, la compañía aérea de Irán, cuya primera entrega está prevista en 2018. El Gobierno de Rohaní aspira a que gran parte de los 4.000 millones de dólares anuales que los iraníes gastan en billetes de compañías aéreas extranjeras se queden en casa.

Derecho a enriquecer uranio. “Nuestra actividad de enriquecimiento era ilegal, pero ahora gracias al PIAC, no solo se nos ha reconocido este derecho, sino que colaboramos en el campo nuclear con Rusia y los países europeos”, declaró Rohaní en la citada entrevista. Irán ha importado durante el último año en torno a 200 kilos de óxido de uranio (el conocido como yellow cake, literalmente pastel amarillo) y ha exportado al menos 80 toneladas del agua pesada que produce en la planta de Arak.

A pesar de esos éxitos, el Gobierno de Rohaní sabe que este año no podrá seguir creciendo al mismo ritmo sin atraer la inversión extranjera. Por un lado, el sector petrolero ha dado su máximo salto, ya que su límite está en la cuota de la OPEP. Por otro, los esfuerzos para reducir la inflación por debajo del 10 % han provocado una recesión, algo que, a falta del mayor dinamismo, se traducirá en 400.000 parados más.

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Majid Saeedi
<![CDATA[Muere el expresidente iraní Rafsanyaní, que fue mano derecha de Jomeini]]>https://elpais.com/internacional/2017/01/08/actualidad/1483893433_826737.htmlhttps://elpais.com/internacional/2017/01/08/actualidad/1483893433_826737.htmlMon, 09 Jan 2017 14:48:45 +0000El expresidente de Irán Ali Akbar Hachemí Rafsanyaní ha muerto este domingo a los 82 años en el hospital al que ha sido trasladado después de haber sufrido un ataque al corazón, informan los medios locales. Press TV ha informado de que el ayatolá ha muerto, pese a los esfuerzos de los médicos por salvar su vida.

Rafsanyaní fue uno de los políticos más influyentes de Irán. Hombre de confianza de ayatolá Jomeiní, el líder de la revolución iraní, fue clave en la formación de la República Islámica, en 1979, y en la elección de Ali Jameneí para suceder a Jomeiní, una década después. Como presidente, su plan de reconstrucción del país tras ocho años de guerra con Irak no sólo marcó el rumbo económico para las siguientes décadas, sino la estrategia de desarrollo.

A partir de entonces, perdió mucho terreno ante sus rivales políticos, en especial ante el actual líder supremo, y su respaldo a Hasan Rohaní en las presidenciales de 2013 tal vez fue su último error.

Rafsanyaní ha participado en la mayoría de las elecciones celebradas en la República Islámica, aunque durante las últimas dos décadas siempre resultó derrotado. Hasta los comicios a la Asamblea de Expertos del pasado 26 de febrero cuando, con 2,3 millones de sufragios, se convirtió en el candidato más votado de toda la historia de esta cámara que nombra, supervisa y destituye al líder supremo. Sin embargo, no presentó su candidatura a presidirla, lo que dejó vía libre a Ahmad Jannatí, uno de los clérigos más conservadores del país elegido en el último puesto por Teherán. Su gesto frustró las esperanzas de muchos reformistas que le habían apoyado y ratificó su falta de peso en el sistema iraní.

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<![CDATA[Cientos de miles de tuits por un activista iraní preso y en huelga de hambre]]>https://elpais.com/internacional/2016/12/30/actualidad/1483127499_498896.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/12/30/actualidad/1483127499_498896.htmlFri, 30 Dec 2016 20:08:23 +0000La historia de un preso político iraní en huelga de hambre por la detención de su esposa ha sido este viernes uno de los temas más tuiteados del mundo. La etiqueta #SaveArash, que pide salvar a Arash Sadeghi, se ha utilizado más de 400.000 veces en Twitter, a pesar de que esta red social está prohibida en Irán. Sadeghi empezó su huelga de hambre el 24 de octubre en protesta porque su esposa, Golrokh Ebrahimi Iraee, fue arrestada y condenada a seis años de cárcel por haber escrito una novela —que nunca se publicó— en la que criticaba la lapidación y la protagonista quemaba un ejemplar del Corán.

Sadeghi y su esposa han sido detenidos varias veces por su activismo. Según los informes de las organizaciones de derechos humanos, Sadeghi se encuentra en “estado grave” y sufre “arritmia cardíaca, problemas respiratorias e insuficiencia renal”. El 9 de julio de 2009 lo detuvieron por primera vez mientras participaba en las manifestaciones por los resultados de las elecciones presidenciales. En aquellos años, él estudiaba filosofía en la Universidad Alame Tabatabai en Teherán, de la que luego fue expulsado, y al mismo tiempo era miembro de la sede de campaña del vencido candidato a presidente, Mir-Hossein Musaví, que lleva más de seis años en arresto domiciliario por ser uno de los líderes del movimiento verde.

A finales de agosto de 2015, Sadeghi fue condenado a 15 años de prisión por “difundir propaganda contra el sistema, reunirse y atentar contra la seguridad nacional e insultar al líder”. Le notificaron además el comienzo de otra pena de cuatro años de cárcel, por una sentencia que tenía pendiente. En junio de 2016 lo llevaron a la prisión Evin en Teherán para que comenzara a cumplir su condena de 19 años en total.

En una de las detenciones de Sadeghi, en septiembre de 2014, los agentes de los servicios secretos descubrieron una novela que había escrito su esposa Golrokh Ebrahimi Iraee. Aunque el relato no se había publicado, la mujer fue sometida a un juicio. El hecho de que la obra se trate de la lapidación, una pena que ha dejado de practicarse en los últimos años, no fue la razón principal de condena, sino que en el relato se describe la indignación de una joven al ver la película La lapidación de Soraya M., la historia real de una joven lapidada por adulterio, que lleva a la protagonista de la obra a quemar un ejemplar del Corán. Ebrahimi fue condenada a seis años de cárcel y el pasado 24 de octubre, la policía irrumpió en su casa y se la llevó detenida.

Desde entonces empezó la protesta de su marido, que en las redes sociales ha sido considerada un acto de amor y ha tenido eco tanto en Twitter como en Facebook e Instagram, con imágenes de la pareja.

Actualmente ocho presos llevan más de 60 días en huelga de hambre en Irán, incluyendo a Sadeghi. Había otro, el activista político Morteza Moradpour, que fue liberado el jueves por la tarde de la cárcel de la ciudad Tabriz, al noroeste del país. Su liberación se produjo un día después de que pusiera fin a su huelga. Según BBC persa, Fardin Moradpour, el hermano de este preso, ha explicado que “las autoridades habían prometido liberarlo con la condición de que rompiera su huelga de hambre (…) Morteza fue hospitalizado tras su liberación. Aunque ha estado más de 60 días en huelga de hambre, los médicos le han dado de alta y aseguran que no ha sufrido ningún daño irrecuperable”.

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<![CDATA[Irán se apunta un tanto ante Arabia Saudí tras la victoria en Alepo]]>https://elpais.com/internacional/2016/12/23/actualidad/1482525618_509451.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/12/23/actualidad/1482525618_509451.htmlTue, 27 Dec 2016 16:59:04 +0000La victoria del Ejército sirio y sus aliados extranjeros en Alepo marca un hito en el proceso de la guerra civil. Este avance consolida el control gubernamental en otras tres ciudades occidentales: Damasco— la capital—, Hama y Homs, que a su vez permite al presidente, Bachar el Asad, dominar a la mayoría de la población y los recursos naturales del país. Aunque los rebeldes todavía cuentan con Idlib, al suroeste de Alepo y cerca de la frontera turca, pero la caída de Alepo entorpece los intentos para la desintegración étnica de Siria.

Los rebeldes, tras ocupar Alepo en junio de 2012, lograron acelerar tanto sus avances, que llegaron a amenazar Damasco a principios de 2013 y parecía que la caída de El Asad sería cuestión de meses. Fue entonces cuando Irán acudió a apoyar al régimen sirio con decenas de miles de milicianos chiíes de Irak, Afganistán y Pakistán junto con los libaneses de Hezbolá y los consejeros militares de los Guardias Revolucionarios iraníes (los pasdarán) y de esta forma logró parar el ímpetu de los rebeldes y la guerra entró en un estancamiento en muchos frentes. El cambio radical del equilibrio de poderes llegó con la intervención de la aviación rusa en verano de 2015 que empezó a bombardear de forma indiscriminada tanto a los terroristas del ISIS como a los rebeldes más moderados.

A escala regional, la toma de Alepo constituye la victoria de Irán ante Arabia Saudí. Teherán incluso pudo condicionar la evacuación del este de Alepo a la salida de los supervivientes de dos pueblos chiíes, Fua y Kefraya, asediados por los rebeldes cerca de Idlib, pero a nivel internacional Rusia sale ganando ante el bloque occidental con EE UU a su cabeza que han apostado por derrocar a El Asad.

Aun así, mantener a El Asad en el poder le ha costado muy caro a Teherán. Según Staffan De Mistura, enviado especial de la ONU para Siria, Irán destina 6.000 millones de dólares anuales al conflicto sirio, mientras que algunos analistas estiman que esta cifra puede alcanzar los 20.000 millones de dólares. Hasta ahora, más de 1.000 iraníes han perdido la vida en Siria y entre ellos algunos generales de los Pasdarán. Por otro lado, el respaldo incondicional de los líderes iraníes a El Asad los ha desprestigiado ante la opinión pública del mundo suní y ha enfriado más que antes las relaciones entre Teherán y los árabes del golfo pérsico. Incluso una de las razones por las cuales Irán aceptó limitar su programa nuclear tras la firma del acuerdo con seis potencias mundiales el pasado febrero fue el desempeño de un papel más decisivo en los conflictos de Irak y Siria tras el levantamiento de las sanciones.

Parece que Teherán no quiere perder Damasco, cueste lo que cueste, y esta actitud se debe a una serie de factores. Siria siempre le ha servido a Irán como el puente más seguro para apoyar a los grupos que simpatizan con sus políticas para presionar a Israel y en especial a Hezbolá. Siria es el trampolín que le permite a Teherán expandir su influencia en la región de Oriente Próximo, pero aun así, no se puede explicar su rigidez ante alternativas como sustituir a El Asad con un actor político incluso con las mismas tendencias. Qasem Soleimani, responsable del cuerpo de élite de los Pasdarán para misiones en el exterior, la Fuerza Qods, explicó en 2013: “Nosotros no somos como norteamericanos. Nosotros nunca dejamos a nuestros amigos”. Estas declaraciones muestran que al apoyar a El Asad, los iraníes también tienen en cuenta su efecto psicológico en el resto de sus aliados en la región. Tras el bloqueo de 100 cuentas bancarias de Hezbolá en Líbano en pasado junio, Hasan Nasralah, su Secretario General anunció que “estas medidas no tienen resultado (…) ya que Hezbolá recibe todos sus fondos de Irán.”

Los analistas señalan que el fin de la batalla de Alepo no significa para nada el fin del conflicto sirio, sino que lo alargará e implicará más a los países como Irán. Según una previsión optimista, da pie a una resistencia asimétrica y dispersa y este proceso de desgaste desestabilizará la región y expandirá el terrorismo tanto en Siria como en Oriente Próximo.

Daños en las zonas residenciales de Alepo tras más de cuatro años de batalla

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Uncredited
<![CDATA[Irán amaga con construir barcos de propulsión atómica en respuesta a las sanciones de EE UU]]>https://elpais.com/internacional/2016/12/13/actualidad/1481627369_067705.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/12/13/actualidad/1481627369_067705.htmlTue, 13 Dec 2016 17:00:19 +0000El presidente de Irán, Hasan Rohaní, ha ordenado a los científicos de su país que empiecen a trabajar en sistemas marítimos de propulsión atómica, según han informado este martes los medios estatales. La medida responde a la convicción de que Estados Unidos ha violado el acuerdo nuclear alcanzado en 2015 después de que el Congreso aprobara a primeros de mes una legislación que facilita reintroducir sanciones contra Teherán y que el presidente Barack Obama tiene previsto firmar en los próximos días. Es la primera vez que el régimen iraní se muestra unánime al respecto.

“Estados Unidos no ha cumplido totalmente con sus compromisos en el Plan Integral de Acción Conjunta [el acuerdo nuclear también conocido por sus siglas inglesas como JCPOA]”, afirma Rohaní en sendas cartas dirigidas al ministro de Exteriores, Mohammad Javad Zarif, y al responsable de la Organización de la Energía Atómica de Irán, Ali Akbar Salehi. Por ello, el presidente iraní instruye al primero que, en el plazo de un mes, prepare una queja legal para presentar ante el comité internacional encargado de supervisar ese pacto; y al segundo, el diseño de “un propulsor nuclear para su uso en el transporte marítimo” y los estudios para “el combustible nuclear” requerido por éste, antes de tres meses.

El texto no aclara si se refiere simplemente a barcos de propulsión atómica o también a submarinos. En 2012, cuando la tensión con Occidente por su controvertido programa nuclear se encontraba en máximos, Irán dijo que estaba trabajando en la construcción de su primer submarino nuclear. Como entonces, los observadores internacionales cuestionan esas intenciones, ya que se trata de un esfuerzo muy costoso para obtener un escaso rendimiento estratégico. Sin embargo, podría servir de pretexto para volver a enriquecer uranio por encima del 20 %, algo que el JCPOA veta durante 15 años (hasta 2030).

De momento, el anuncio de Rohaní aumenta la tirantez entre Irán y EE. UU., ya elevada a raíz de que el presidente electo Donald Trump declarara su voluntad de romper ese acuerdo. Aunque ambos países no mantienen relaciones diplomáticas desde la toma de la Embajada norteamericana en Teherán en 1979, la negociación del pacto acercó a sus respectivos responsables de Exteriores, Zarif y John Kerry, y rebajó el nivel de hostilidad.

Dentro de Irán, los analistas ven la reacción más como una respuesta estratégica porque la futura Administración Trump tendrá que tenerla en cuenta para sus futuras decisiones sobre el JCPOA. Hasan Abedini, un analista de la televisión estatal, ha calificado las negociaciones con EE. UU. como "jugar al ajedrez con un gorila". En su opinión, la violación del acuerdo confirma que no se puede confiar en Washington.

Tal ha sido tradicionalmente la postura de los conservadores iraníes, pero esta es la primera vez que todas las autoridades del país afirman unánimes que EE. UU. ha violado el JCPOA. Los legisladores norteamericanos y el propio presidente Obama discrepan de esa interpretación y aducen que la extensión por otros diez años de la Ley de Sanciones contra Irán no afecta al acuerdo que sólo levanta las sanciones nucleares, no las relativas a los derechos humanos y el programa de misiles.

Bajo el acuerdo, Irán, que siempre ha negado las intenciones militares de su programa nuclear, aceptó limitar sus actividades en ese terreno a cambio del levantamiento de las sanciones internacionales que lo castigaban. Desde el pasado enero, cuando entró en vigor, eso se ha traducido en un notable aumento de las ventas de petróleo. Sin embargo, las esperanzas de atraer importantes inversiones extranjeras se han visto frustradas por el temor de los grandes bancos a pillarse los dedos con EE. UU.

Esa desilusión ha dado alas a los rivales políticos del moderado Rohaní. Le acusan de haber hecho excesivas concesiones a cambio de un escaso beneficio económico. Esas críticas, que se han agudizado ante las elecciones presidenciales del año que viene, le han puesto a la defensiva. Durante un discurso la semana pasada, volvió a subrayar que el equipo nuclear, que dirigió el ministro Zarif, no actuó por su cuenta sino que el líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí, participó en todas las etapas de la negociación. Pocos días antes, Jameneí dejó claro que la extensión de las sanciones que debatía el Congreso de EE. UU. era un incumplimiento claro del acuerdo y que Irán reaccionaría a él sin falta.

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<![CDATA[El petróleo de Irán aún espera la llegada de inversiones y tecnología]]>https://elpais.com/economia/2016/11/25/actualidad/1480103494_323974.htmlhttps://elpais.com/economia/2016/11/25/actualidad/1480103494_323974.htmlWed, 07 Dec 2016 06:17:43 +0000El presidente de Irán, Hasan Rohaní, inauguró la semana pasada un proyecto de desarrollo de varios yacimientos petrolíferos al suroeste del país, cerca de la frontera con Irak. Con una inversión de cerca de 7.000 millones de dólares (unos 6.500 millones de euros), un consorcio de empresas locales y chinas ha logrado que la producción de esa zona pase de 50.000 barriles diarios a 300.000 barriles en los últimos tres años. Sin embargo, el resultado está por debajo de las previsiones, algo que los analistas atribuyen a que la tecnología china no está a la altura de las necesidades iraníes. El caso ha puesto de relieve los retos a los que se enfrenta el Gobierno iraní para alcanzar sus objetivos energéticos.

“Necesitamos de 18.000 a 20.000 millones de dólares de inversión para poder alcanzar una producción de un millón de barriles diarios”, declaró el ministro de Petróleo, Bijan Zanganeh, durante la ceremonia de inauguración de los proyectos petrolíferos. El ministro se refería al potencial de la región petrolera situada al oeste del río Karún, que incluye los importantes yacimientos de Azadegán Norte, Yadavarán y Yarán Norte (compartidos con el vecino Irak).

Pero la inversión no es el único problema. Tal como señaló el propio presidente, lograr el objetivo del millón de barriles “requiere inversión y tecnología”. Irán lleva décadas privado de tecnología a causa de las sanciones de EE UU, cuyas empresas lideran las técnicas de extracción petrolífera. A partir de 2010, cuando se intensificaron las sanciones internacionales por el programa nuclear iraní, no sólo bajó la producción, sino que cayeron drásticamente las exportaciones (de 2,5 millones de barriles diarios a 1 millón), lo que también afectó al mantenimiento de las instalaciones.

De ahí, las enormes expectativas ante la firma del acuerdo nuclear con las grandes potencias hace un año y el siguiente levantamiento de las sanciones el pasado enero. “Muchos decían que Irán tardaría años en recuperar su cuota y extraer la misma cantidad que antes, pero en unos meses conseguimos producir la misma cantidad que antes”, recordó Rohaní.

Su Gobierno también se ha sentido ganador de la reunión de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) del pasado 30 de noviembre en Viena. En ella, el cártel se comprometió a reducir su producción en 1,2 millones de barriles al día, pero permitió a Teherán aumentar la producción hasta 3,797 millones de barriles diarios, mientras que su rival regional, Arabia Saudí, aceptó un recorte de 500.000 barriles, un 4,5% de su producción total.

No es suficiente. A pesar de los esfuerzos realizados Irán aún no ha alcanzado su potencial de cuatro millones de barriles diarios. Los últimos datos indican que el pasado octubre se situó justo por encima de 3,8 millones. Además, cada vez es más difícil hacerlo porque muchos de sus pozos han llegado a la madurez y la producción empieza a declinar. De ahí que busque ayuda exterior.

Con ese objetivo, el Gobierno elaboró un nuevo modelo de contrato que resultara atractivo para las empresas extranjeras. La propuesta provocó muchas protestas internas y se topó con los obstáculos internacionales, ya que siguen vigentes las sanciones norteamericanas en materia de derechos humanos y terrorismo. Todo ello ha frenado los planes oficiales.

Aun así, Irán ha logrado firmar a principios de este mes un memorando para el desarrollo del yacimiento South Pars con la participación de la compañía francesa Total, la china CNPC y la iraní Petropars, por valor de 800 millones de dólares. Si este preacuerdo se traduce en un contrato, será el primer paso firme de la industria de hidrocarburos iraní hacia una nueva época de colaboración internacional tras el acuerdo nuclear.

El nuevo modelo de contrato propuesto por Irán permite a las empresas extranjeras participar no sólo en la exploración, sino también en la producción, aunque deberán contar con un socio local. Con el modelo anterior, conocido como buy-back, una vez que desarrollaban un yacimiento gasístico o petrolífero, debían ceder la producción a una empresa local. Otra ventaja comparativa ahora es el plazo de los acuerdos, ya que ofrecen hasta 20 años en lugar de los siete del modelo anterior, un plazo que las compañías consideraban insuficiente para rentabilizar sus inversiones.

“Irán busca a través de este tipo de contrato garantizar la transferencia de tecnología a las empresas locales y capacitarlas incluso para participar en licitaciones internacionales”, explica a EL PAÍS una experta del Ministerio de Petróleo que pide el anonimato. La misma fuente indica que “no hay ningún inconveniente para que participen compañías norteamericanas, aunque de momento están quedándose atrás debido a las sanciones unilaterales de EE UU”.

El objetivo, según la experta, consiste en “garantizar la producción a largo plazo”. Para Teherán resulta una prioridad desarrollar los yacimientos comunes, como los citados con Irak, o el de South Pars, que comparte con Qatar, ya que si no lo hace, el beneficio se lo llevan sus vecinos.

“Tenemos que aumentar el coeficiente de recuperación y esto no es una alternativa sino una obligación (…). El nuevo modelo de contrato es una versión perfeccionada de los contratos buy-back que permite ese objetivo y por eso insistimos en ponerlos en marcha", declaró Zanganeh para explicar su disposición a colaborar con socios extranjeros. Sólo mejorar un 1% ese coeficiente permitiría extraer 8.000 millones de barriles más, lo que a los precios actuales equivaldrá a 400.000 millones de dólares. Según las estimaciones, Irán cuenta con unas reservas de 160.000 millones de barriles de petróleo y 34 billones de metros cúbicos de gas.

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<![CDATA[Fallece Tahereh Dabbagh, una iraní con mando en tropa]]>https://elpais.com/politica/2016/11/20/actualidad/1479678954_819397.htmlhttps://elpais.com/politica/2016/11/20/actualidad/1479678954_819397.htmlSun, 20 Nov 2016 22:23:09 +0000Ha muerto Marzieh Hadidchi, más conocida como Tahereh Dabbagh, la única mujer en la historia reciente de Irán que ha tenido mando en tropa. Para encontrar un precedente, hay que remontarse a Artemisia de Caria, quien dirigió sus naves en el siglo V antes de Cristo, como sátrapa persa durante la segunda guerra médica.

Dabbagh falleció el pasado 17 de noviembre a los 77 años en Teherán. Originaria de Hamedán, una ciudad del oeste iraní, era hija de un herrero que se convirtió en librero que impartía clases de ética islámica, pero se oponía a que su hija estudiara en escuelas de currículo occidental. Así que la muchacha tuvo que conformarse con asistir a clases tradicionales de Corán, textos islámicos y literatura clásica persa. A los 14 años se casó con Mohammad Hassan Dabbagh, con quien se trasladó a Teherán, donde siguió sus estudios en los seminarios y conoció a los seguidores del ayatolá Jomeiní que luchaban contra la monarquía Pahlaví. “Vigilaba de cerca los vaivenes en la entrada de los palacios de Saadabad, disfrazada de mendiga (…). También llevaba en mi coche a los combatientes vestidos con chador y burka hasta Zahedan [ciudad del sureste] para entregarlos al traficante que los iba a pasar a Pakistán; cada vez que nos acercábamos a un puesto de control oía los latidos de mi corazón”, recordaba Hadidchi, quien siempre se presentaba como señora Dabbagh en señal de respeto a su marido, que la apoyó mucho en su lucha.

Cuando la policía secreta del sah, la temida SAVAK, la detuvo en 1974 junto con su hija de 14 años, las torturó de tal forma que terminaron en el hospital. Dabbagh logró escaparse con la ayuda de sus camaradas que le consiguieron un pasaporte falso y se exilió en Reino Unido, para luego viajar a Francia, donde conoció a los opositores islamistas en el exilio. Fue entonces cuando se unió a la causa palestina y bajo el auspicio de Musa Sadr, un destacado líder religioso chií irano-libanés, viajó a algunas bases en Líbano y Siria, en especial a un campamento cerca de Nabatieh para aprender las tácticas de la guerra de guerrillas. Guardaespaldas de JomeiníEsa preparación influyó sin duda en que cuando unos meses antes de la revolución iraní, el exiliado ayatolá Jomeiní se instaló en Neauphle-le-Château, a las afueras de París, sus seguidores pidieran a Dabbagh que viajara a Francia para ocuparse de las tareas de la casa del clérigo. En realidad, su responsabilidad fue mucho mayor ya que ejerció de guardaespaldas y también vigilaba todos los alimentos del ayatolá para impedir un posible envenenamiento.

Dos semanas después de la victoria revolucionaria, en 1979, “la hermana Dabbagh”, como todos se referían a ella, volvió a Irán y fue nombrada jefa de la cárcel de mujeres. Es la única mujer cuyo nombre figura entre los fundadores de los Guardianes de la Revolución (los Pasdarán). Dabbagh se encargó de la formación de ese ejército de su ciudad natal, que luego se convirtió en la sede del mando del oeste del país y así ella pasó a ser la primera comandante de ese cuerpo y en calidad de tal participó en la guerra contra los separatistas kurdos y el Ejército iraquí, e incluso fue herida en el campo de batalla. También fue miembro del Parlamento durante dos legislaturas consecutivas (1984-2000) como diputada electa por Teherán y Hamedán. En calidad de tal, formó parte de la delegación que, en enero de 1989, viajó a la Unión Soviética para entregar una carta de Jomeiní al entonces presidente Mijaíl Gorbachov, quien la llamó “la madre de la revolución”. Protagonizó entonces un gesto polémico. Dabbagh dio la mano al mandatario soviético, algo prohibido por las estrictas normas morales de la República Islámica. “No quería decepcionar a Gorbachov”, justificaría luego.

En otro ejemplo de pragmatismo, que también generó controversia, se descubrió que trabajaba de noche como taxista irregular. “Al dejar el Parlamento, ya no disponía del sueldo con el que mantenía a familias necesitadas, así que recurrí a esa fórmula para seguir manteniéndolas”, explicó en una entrevista. Mantuvo estrechas relaciones con Zahra Mostafaví, hija del ayatolá Jomeiní, con quien en 1987 fundó la Asociación de las Mujeres de la República Islámica que 10 años más tarde fue una de las organizaciones reformistas que apoyó la presidencia de Mohammad Jatamí (1997-2005). Este le impuso la medalla nacional al altruismo. Aun así, ella mantuvo sus diferencias ideológicas con los reformistas. Aunque respaldó la candidatura de Mir Hossein Musavi en las presidenciales de 2009, tras las protestas poselectorales se distanció del Movimiento Verde. El pasado viernes por la mañana fue enterrada en uno de los patios del mausoleo del ayatolá Jomeiní, al sur de Teherán.

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<![CDATA[Censuradas tres fotografías de una exposición hispano-iraní en Teherán]]>https://elpais.com/cultura/2016/11/16/actualidad/1479303626_755118.htmlhttps://elpais.com/cultura/2016/11/16/actualidad/1479303626_755118.htmlThu, 17 Nov 2016 14:20:25 +0000Tres fotografías de mujeres sin velo han sido censuradas en una exposición hispano-iraní en Teherán. Las imágenes, colgadas en la galería Rah-e-Abrisham (Camino de Seda), propiedad de Anahita Ghabaian, en el centro de la ciudad, tuvieron que pasar el habitual examen de la Secretaría de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura y Orientación Islámica, que ordenó la retirada de tres piezas para cumplir con las estrictas normas de la República Islámica, donde no se permite exponer fotos de mujeres sin velo.

Los temas descartados pertenecen a tres autoras iraníes: Hengameh Golestan, Gohar Dashti y Newsha Tavakolian. La exposición, organizada por la Asociación Cultural del Mediterráneo Occidental (Medocc), cuenta con la colaboración de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), dependiente del Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación; la Embajada Española en Teherán, la Universidad Alame Tabatabai, de la capital iraní, y la Universidad Complutense de Madrid.

La Embajada de España en Teherán no ha querido pronunciarse sobre el asunto. Mientras, fuentes de la AECID han declarado a EL PAÍS que la decisión de retirar las fotos fue "tomada por la comisaria [la española Zara Fernández de Moya], y los responsables de la exposición no se opusieron". La comisaria Fernández ha añadido que la asociación Medocc "tuvo que reconsiderar la situación surgida en Irán y se adaptó a ello, con la aceptación y consentimiento de todas las partes". El objetivo, según Medocc, "fue en todo momento garantizar la presencia de las artistas iraníes". La AECID asegura que su presencia en la muestra se debe a que "cultura y género son señas de la política de promoción" de esta institución, sin embargo, no han querido dar más detalles de su opinión sobre este hecho.         

Miradas Paralelas, Irán-España, que se exhibe hasta el 2 de diciembre, consta de fotos de seis autoras iraníes y seis españolas que se presentan en dípticos a modo de comparación. Cuatro obras de cada artista iraní se colocan al lado de las de una española, en lo que el catálogo de la exposición define como "fotografías en el espejo". La comisaria Fernández, también directora del Medocc, ha dicho a este periódico que la supresión de las tres imágenes obligó a quitar las de sus parejas españolas para que no se resintiese el sentido de la muestra. Teherán es el segundo destino de la exposición, ya que las piezas se colgaron desde finales de marzo y hasta el 15 de mayo en el centro Conde Duque, en Madrid, donde sí estaban las obras ahora censuradas.

En la primera serie de fotos hermanas, se exponen bodas en blanco y negro de Cristina García Rodero (Puertollano, Ciudad Real, 1949) y Hengameh Golestan (Teherán, 1952). La creadora española, que acudió a Teherán, no disimuló su sorpresa por la afinidad que hay entre sus obras y las de su pareja artística. La premio Nacional de Fotografía de 1996 explicó que “la boda es un microcosmos que puede hablar de un país, es una oportunidad en la que diferentes generaciones, de abuelos a nietos, se juntan en un momento de felicidad”. Las fotos de Golestan están tomadas en los suburbios de Teherán en los años setenta del siglo pasado.

Proceso de selección

En el recorrido inaugural, Fernández destacó el proceso de selección. Ella y Santiago Olmo, el otro comisario, estuvieron seis meses para elegir a las autoras. "En algunos casos hemos partido de la iraní y en otros de la española". Isabel Muñoz (Barcelona, 1951) y Gohar Dashti (1980) presentan fotos de un Irán desértico y de mujeres que se tapan con chador, en el caso de la iraní, que se complementan con imágenes de la localidad de Bam tras el terremoto de 2003, junto a las de gimnasios tradicionales iraníes con sus luchadores, que tomó la española.

Otra pareja es la que forman Rana Javadi (Irán, 1952) y Amparo Garrido (Valencia, 1962). "Mis piezas pertenecen a una serie llamada Cuando te estabas muriendo, en alusión a las fotos que tienen 90 años de antigüedad y se han reavivado a través de capas de telas y espejos en color. Yo interpreto la afinidad entre mi obra y la de Amparo por el uso de diferentes capas que forman un conjunto onírico", apuntó Javadi.

Ghazaleh Hedayat (Teherán, 1979) y Mayte Vieta (Blanes, Girona, 1971) protagonizan otro encuentro con imágenes que se caracterizan por juegos de luz y color en paisajes y monumentos históricos. Hedayat cuenta que sus fotos están hechas en Isfahán en 2002 y que con ellas "quería plasmar un juego de colores que no fuera solamente turístico".

Soledad Córdoba (Avilés, 1977) ha formado pareja con Shadi Gadirian (Teherán, 1974). La asturiana destacó que entre ambas "hay una similitud en la composición de las fotos". "Se parecen formal y conceptualmente. Son obras hechas a base de una introspección que intenta transmitir la búsqueda de identidad, el dolor y los miedos". Por último, el dúo formado por María Zarazúa (Madrid, 1974) y Newsha Tavakolian (Teherán, 1978) exhibe retratos de jóvenes silenciosos y ensimismados. De la capital de Irán, las imágenes viajarán a Sevilla.

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<![CDATA[El favorito del líder supremo]]>https://elpais.com/internacional/2016/11/10/actualidad/1478794057_266589.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/11/10/actualidad/1478794057_266589.htmlSun, 13 Nov 2016 09:44:56 +0000Su nombre apenas suena fuera de Irán. Sin embargo, sayed Ebrahim Raisossadat, conocido como Ebrahim Raisí, ha sido un clérigo en permanente ascenso en el complejo sistema iraní durante las últimas tres décadas. Ahora, a sus 56 años y a raíz de que el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, lo haya nombrado rector del Mausoleo del Imam Reza, en Mashhad, se ha convertido en uno de los candidatos más serios para sucederlo como máxima autoridad espiritual y política de la República Islámica.

Para comprender la importancia de ese puesto, conviene saber que, desde hace años, el ayatolá Jameneí pasa las vacaciones del año nuevo iraní (que empieza el 21 de marzo) en Mashhad, desde cuyo mausoleo pronuncia el discurso de felicitación en el que marca las directrices del sistema para el ejercicio. El santuario, dedicado al octavo imam de los chiíes, es el mayor del mundo musulmán tanto por su extensión como por los 28 millones de peregrinos anuales que recibe, y como resultado, por su recaudación. Se estima que la fundación que dirige Raisí gestiona un patrimonio de miles de millones de euros, lo que sin duda contribuirá a reforzar su imagen.

Asimismo, llama la atención que el líder supremo haya elegido para esa responsabilidad al relativamente joven Raisí frente candidatos mayores y con más peso político en el sistema iraní. Es inevitable pensar en ayatolás como sayed Ahmad Alamolhoda, de 72 años, imam de plegarias en Mashhad, la segunda ciudad de Irán, y representante del propio líder en la provincia de la que es capital, o como Sadegh Lariyaní, quien aunque tiene 55 años, es presidente del Poder Judicial y miembro de una de las grandes familias del sistema.

Aunque no es raro que los clérigos iraníes asuman altos cargos políticos, son contados los religiosos a quienes los Guardianes de la Revolución (los Pasdarán) rinden cuentas. Raisí ya es uno de ellos. Los altos mandos de este ejército ideológico que se fundó tras la revolución de 1979 lo visitaron en mayo, apenas dos meses después de su nombramiento, para escuchar sus puntos de vista sobre la situación en Siria, Irak y Líbano. En aquella reunión, el jefe de los Pasdarán, el general Mohammad Ali Jafari, le presentó un informe de sus actividades, y Qasem Soleimani, responsable del cuerpo de élite para misiones en el exterior, la Fuerza Qods, le explicó la posición estratégica de Irán en esos conflictos. También los jefes de la Guardia de Fronteras han acudido a informarle.

Su trayectoria conservadora no augura cambios en la línea seguida con Jamenei de recelo hacia Occidente

Este tipo de encuentros, junto a su papel en consolidación de la República Islámica, hacen que destaque en la lista de potenciales candidatos al liderazgo supremo. Desde la operación de próstata del ayatolá Jameneí en septiembre de 2014, se rompió con el tabú de plantear la sucesión del líder, quien a pesar de su aparente buena salud, tiene 77 años. Aunque la designación del sustituto recae en la Asamblea de Expertos, renovada el pasado febrero y de la que Raisí es uno de sus 88 miembros, la influencia de Jameneí y los Pasdarán no debe despreciarse.

En el complejo sistema político iraní, la máxima autoridad del país no recae en el presidente de la República, sino en el líder supremo, que tiene la última palabra en todas las cuestiones de seguridad nacional y política exterior, además de marcar las líneas generales de la gestión del país. La institución (velayat-e faqih, o gobierno del jurisconsulto), creada por el ayatolá Jomeini, el fundador de la República Islámica, no tiene parangón en el resto del mundo. Aunque algunos diplomáticos iraníes establecen paralelismos con los reyes constitucionales europeos, el poder del líder supera el de los monarcas absolutos porque a la autoridad terrenal, suma la espiritual.

El clérigo se ha ganado la confianza de los sectores más fieles a los principios revolucionarios

Resulta muy significativo que la web del Mausoleo del Imam Reza informe de que, desde septiembre, Raisí ha empezado a dar clases de Kharej, una materia de nivel superior en los seminarios chiíes que normalmente solo imparten las fuentes de emulación (marja) o los ayatolás de más alto rango. Eso significa que Raisí ha sido reconocido como tal por sus maestros y sus pares. La Constitución iraní exige que el designado como líder supremo tenga esa dignidad de ayatolá, literalmente “signo de Dios”.

¿Qué significaría Raisí como líder supremo? Resulta prematuro de aventurar, pero su trayectoria revolucionaria y conservadora no augura cambios en la línea que Irán ha seguido bajo Jameneí de hostilidad hacia EE. UU. y recelo hacia Occidente en general. De hecho, su respaldo se interpreta como una forma de proteger su legado en un momento en el que la demografía, los nuevos medios de comunicación y las necesidades económicas del país empujan hacia una reforma del sistema instaurado por Jomeini en 1979 sobre los pilares del islam, la autarquía y el antiimperialismo.

Desde que en 1981, con apenas 20 años, fue nombrado fiscal de Karaj, una ciudad al oeste de Teherán, Raisí ha desarrollado toda su carrera profesional en la judicatura. Ejerció como fiscal general de la capital, vicepresidente del Poder Judicial, fiscal general del país y presidente del Tribunal Especial para el Clero. Además, es miembro del consejo central de la Sociedad del Clero Combatiente, una asociación conservadora clave durante las últimas cuatro décadas. A lo largo de estos años, el clérigo se ha ganado la confianza del líder supremo y de los sectores más fieles a los principios revolucionarios, en especial con su participación decisiva en situaciones críticas para el sistema islámico.

El nuevo rector formó parte del comité de cuatro miembros que supervisó las ejecuciones de presos políticos de 1988, ordenadas por el ayatolá Jomeini. A diferencia de uno de los implicados, nunca se ha distanciado de aquel controvertido episodio. Más recientemente, cuando en 2009 se produjeron las protestas postelectorales y era vicepresidente del poder judicial, se mostró favorable al arresto domiciliario de los dirigentes del Movimiento Verde, en clara sintonía con Jameneí.

Las relaciones de Raisí con el líder supremo son también de carácter personal, ya que durante 14 años fue alumno suyo en el seminario y es yerno del influyente ayatolá Alamolhoha. Además, su pedigrí religioso se ve incrementado por su condición de sayed, o descendiente de Mahoma, un requisito extraoficial para ser líder espiritual de Irán. Los chiíes consideran llevar el turbante negro que distingue al linaje del profeta del islam no solo un privilegio religioso y espiritual, sino un factor del prestigio social y credibilidad pública.

Aun así, el trecho que todavía le queda por recorrer a Raisí para convertirse en la máxima autoridad de Irán no es un camino de rosas. Afronta la rivalidad de ayatolás tan poderosos como el citado Sadegh Lariyaní, o su predecesor al frente del Poder Judicial, Hachemí Shahrudí. Pero los analistas señalan que tal vez sea el candidato que suscita menos polémica.

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Costhanzo
<![CDATA[8.711 días, 1 hora, 12 minutos y 25 segundos para la desaparición de Israel]]>https://elpais.com/internacional/2016/11/07/mundo_global/1478543740_509161.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/11/07/mundo_global/1478543740_509161.htmlTue, 08 Nov 2016 19:02:23 +0000Quienes transitan por la avenida Jomhuri de la ciudad iraní de Mashhad se encuentran desde hace unos días una gran pantalla digital con la cuenta atrás hacia la desaparición de Israel. Según este presagio al “régimen sionista”, como lo denomina la propaganda oficial, le quedan en torno a 8.700 días de vida, que el reloj va ajustando minuto a minuto y segundo a segundo. Incluso para los iraníes, acostumbrados a oír noticias sobre la inminencia de esa hecatombe a través sus medios de comunicación, tanta precisión resultaría asombrosa si no conocieran su origen. Así que la misma pantalla también muestra las palabras del ayatolá Ali Jameneí, el actual líder supremo de Irán, prediciendo el fin del mayor enemigo de la República Islámica.

“Tras el acuerdo nuclear, los sionistas en la Palestina Ocupada dijeron que ya no se tendrían que preocupar de Irán durante los próximos 25 años (…). Si Dios quiere, en 25 años no habrá nada en la región llamado régimen sionista”, manifestó Jameneí durante un discurso en Teherán hace un año.

La frase fue elegida como el dicho más popular que el líder supremo pronunció el año pasado en una encuesta realizada por su sitio web. Doce meses después, Vahid Yalilí, teniente de alcalde de Mashhad, decidió instalar la pantalla en una de las calles más concurridas de esta ciudad, donde se encuentra el santuario del octavo imam de los chiíes y que a diario recibe a decenas de miles de peregrinos. Es su forma de darles la bienvenida, ya que el panel electrónico se encuentra en el camino hacia el centro desde el aeropuerto. Vahid Yalilí es hermano del principalista Said Yalilí, representante del líder en el Consejo de Seguridad Nacional y su candidato favorito en las presidenciales de 2013 (en las que salió elegido el moderado Hasan Rohaní, actual presidente).

No es la primera vez que llegan este tipo de noticias desde Mashhad, una ciudad dominada por los conservadores que la consideran como zona santa. La prohibición de conciertos que sus responsables políticos aplican desde hace dos años fue el principal motivo que llevó a Ali Jannati a dimitir como ministro de Cultura y Orientación Islámica a finales de octubre.

Irán rompió relaciones diplomáticas con Israel tras la revolución islámica de 1979 al considerarlo como un “régimen usurpador sionista”. Esa falta de contactos no ha significado que se ignoren. La República Islámica ha convertido al Estado judío en su mayor enemigo en el mundo, un hecho que incluso afecta los deportistas iraníes quienes renuncian a competir contra los israelíes en eventos internacionales. Aun así muchos de estos gestos antagónicos son para consumo interno y constituyen una piedra de toque para medir la fidelidad a los principios revolucionarios no sólo de los actores políticos, sino sociales y hasta culturales.

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<![CDATA[Irán gana a Corea del Sur en un estadio inundado de negro]]>https://elpais.com/deportes/2016/10/11/actualidad/1476209395_253204.htmlhttps://elpais.com/deportes/2016/10/11/actualidad/1476209395_253204.htmlTue, 11 Oct 2016 15:25:07 +0000Irán ha ganado este martes 1 a 0 a Corea del Sur en un partido clasificatorio para la Copa del Mundo de 2018. Pero los habituales gritos de alegría de los aficionados se han silenciado al coincidir el encuentro con la noche de Ashura, una de las fechas más sagradas para los musulmanes chiíes, que conmemora el martirio del imam Husein y durante la cual está mal visto mostrar alegría. Para contentar a los clérigos más conservadores, que pedían la suspensión del encuentro, el estadio Azadi de Teherán, un recinto de 90.000 plazas, se ha llenado de negro y de símbolos luctuosos en señal de respeto.

La celebración de este partido venía siendo objeto de debate entre los sectores conservadores y progresistas de la sociedad iraní desde hace dos semanas. Las autoridades, a sabiendas de que sería imposible cancelar el partido, intentaron crear un ambiente de luto en el estadio e invitaron a los asistentes a respetarlo y evitar mostrar su júbilo. Los aficionados iraníes contuvieron su emoción durante la primera parte hasta tal punto que el seleccionador, el portugués Carlos Queiroz, se vio obligado a pedir a la gente que apoyara a su equipo.

Sardar Azmuon, el delantero iraní, ni siquiera se permitió un gesto de alegría tras marcar el único gol del partido en el minuto 24, lo que impidió que la hinchada se excitara mucho.

Ya antes de que empezara el partido, varios grupos de fieles llegaron al campo con rezos y cánticos religiosos. No solo las paredes estaban cubiertas de negro y las típicas banderas iraníes habían sido sustituidas por otras negras, durante los primeros 20 minutos, desplegaron dos  pancartas negras de 600 metros cuadrados cada una con el nombre de Hussein. El representante de FIFA pidió a los responsables que las retiraran, a lo que el director de las selecciones nacionales de Irán, Mohamad Reza Saket, respondió: "No vamos a hacerlo. Esta bandera representa las creencias de la gente. Ellos las han traído al estadio".

La mayoría de los asistentes, todos hombres ya que las mujeres tienen prohibido el acceso a los campos de fútbol, vestían de negro de acuerdo con la tradición de la Ashura. Sin embargo, el seguimiento de los rezos durante el descanso fue menor de lo esperado, hasta tal punto que la televisión estatal interrumpió la retransmisión en directo.

Durante la segunda parte, a medida que el partido llegaba al final, a las gradas les costaba más contener el júbilo. Poco a poco, pitos, aplausos y cánticos aumentaron el contraste entre el ambiente oficial de luto y la alegría de los seguidores que terminaron haciendo la ola. La televisión estatal optó esta vez por cortar el sonido del campo con la excusa de problemas técnicos, para luego bajarlo.

Al final del partido, Irán venció por cuarta vez consecutiva con Queiroz a Corea del Sur, y con 10 puntos se consolidó en el primer lugar del grupo A. Corea del Sur descendió al tercer lugar tras Uzbekistán.

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ABEDIN TAHERKENAREH
<![CDATA[Acusado de abusos a menores un famoso recitador de Corán iraní]]>https://elpais.com/internacional/2016/10/30/mundo_global/1477811445_363174.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/10/30/mundo_global/1477811445_363174.htmlSun, 30 Oct 2016 12:33:17 +0000Las acusaciones de violación de menores contra un famoso recitador de Corán han desatado la polémica en Irán y se han convertido en piedra de toque para la imparcialidad del poder judicial. Cuatro antiguos alumnos han denunciado que Mohamad Gandomnejad Tusi, conocido como Saeid Tusi, abusó sexualmente de una docena de chavales de entre 12 y 14 años durante los últimos siete años. Ahora, cinco años después de que se presentara una demanda contra él, las alegaciones se han filtrado a la prensa.

Además de ser uno de los recitadores más célebres de Irán, Tusi, de 46 años, es el muecín oficial de la radiotelevisión estatal, miembro del Consejo Supremo del Corán e imparte clases sobre ese Libro Sagrado a niños y adolescentes. Su fama se asienta en los muchos premios que ha ganado en certámenes internacionales de recitación y en su lectura de las escrituras en ceremonias oficiales como la inauguración del actual Parlamento iraní o el encuentro de recitadores del Corán con el líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí.

El caso salió a la luz por primera vez el pasado junio en una agencia de noticias de la oposición, Amad News, que alegó que poseía pruebas y que iba a publicarlas si el poder judicial no tramitaba las denuncias. Cuatro meses después, la emisión en persa de la Voz de América lo acusó de haber violado a 19 chicos que asistían a sus clases. Pero lo que conmovió aún más a la opinión pública fue la entrevista que dos de las víctimas concedieron a la BBC en persa la semana pasada. En ella, uno de los demandantes describe el abuso y explica que lo denunciaron hace casi seis años, cuando la víctima tenía 12.

“Vengo de una familia religiosa y no nos resultó fácil demandarlo (…), pero ya han pasado cinco años largos, hay pruebas suficientes y aún esperamos justicia”, declaró sin revelar su identidad.

Según el relato de los demandantes, se celebraron las primeras vistas del juicio e incluso Tusi firmó un compromiso de no volver a repetir su comportamiento, después de lo cual el proceso judicial quedó interrumpido. Tusi ha negado todas las acusaciones a través de un comunicado en el que las describe como “un ataque de los medios dependientes del imperialismo y del sionismo”. “El enemigo pretende usarme a mí para difamar al líder supremo”, afirma.

Algunos medios extranjeros han presentado a Tusi como el recitador predilecto del ayatolá Jameneí, lo que ha suscitado los sentimientos antiimperialistas en los sectores más conservadores y les ha servido de excusa para etiquetar a los demandantes de lacayos de los enemigos de la República Islámica. Estos, por su parte, han rechazado cualquier vinculación con el exterior en una carta dirigida al presidente del poder judicial, Sadegh Lariyaní, en la que le piden especial atención a su caso.

“Respecto al caso del señor Tusi (…) es difícil demostrar algunas acusaciones (…). Tal vez el demandante tenga razón, pero es imposible de demostrar”, ha respondido el portavoz de la Judicatura, Gholamhossein Mohseni Ejeí. El responsable también ha precisado que “se ha desestimado el delito de violación, pero que se le investiga por incitar a la corrupción”.

Tras la escalada de la polémica en los medios locales e internacionales, algunas autoridades iraníes han condenado la publicación de noticias relacionadas al caso, en una clara advertencia a la prensa. Mohammad Reza Heshmatí, viceministro de Cultura y Orientación Islámica para Asuntos del Corán, ha dicho que “al margen de si hubo o no delito, lo cual es competencia del poder judicial, la publicación de esta noticia equivale a hacer apología de la prostitución”.

Sin embargo, el diario Jomhuri Eslami, que cuenta con el respaldo de influyentes clérigos, exigía en un editorial publicado el sábado que las autoridades judiciales respondan a la opinión pública. "La idea de silenciar el caso para que el sistema islámico no se debilite es una ilusión", concluye el texto.

Los iraníes están divididos ante el asunto entre quienes opinan que no se debe atribuir esta actitud al Corán y sus recitadores y quienes lo consideran consecuencia de conceder privilegios extraoficiales a los que aparentan adscripción religiosa al sistema islámico. Casi todos exigen que se haga justicia y se aclare lo ocurrido.

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Tasnimnews.com
<![CDATA[Abogados españoles ‘venden’ permisos de residencia a los iraníes]]>https://elpais.com/politica/2016/10/21/actualidad/1477078692_431304.htmlhttps://elpais.com/politica/2016/10/21/actualidad/1477078692_431304.htmlFri, 21 Oct 2016 21:02:49 +0000Cualquier día laborable en la calle Shadi, al norte de Teherán, se percibe un ambiente tenso en los alrededores de la Embajada de España. La oferta: desde servicios para obtener el visado Schengen hasta anuncios de asesoría para lograr la residencia española. La dificultad para obtener el ansiado permiso de entrada en la UE, unida a la desinformación de los iraníes, ha dado pie a un mercado negro de mediadores con la Embajada que seduce a los interesados con falsas promesas.

“Hace dos años mi padre contrató los servicios de un abogado español que viaja con frecuencia a Irán para tramitar la residencia no lucrativa. Una vez obtenida esta, compramos un piso en Alicante, pero mi padre tuvo que volver a Irán para dirigir sus negocios, así que pasado un año no nos renovaron la residencia, porque mi padre no había cumplido el mínimo de seis meses de estancia en España”, relata resignado Farbod, un joven iraní que, junto a su novia, espera turno en la Embajada para solicitar un visado turístico.

De acuerdo con su relato, el abogado le aseguró al padre que si no cumplía con el plazo de seis meses, él le ayudaría a justificarlo para que pudiera renovar la residencia. Como Farbod, muchos iraníes han comprado viviendas en España sin poder alojarse en ellas más que durante el corto periodo de vacaciones. Algunos se dejan engañar por la publicidad que emiten los canales de televisión por satélite en persa o por numerosas páginas web.

“La residencia lucrativa te permite trabajar en España. Lo importante es elaborar un plan de negocios, algo que te hacemos nosotros. Eso no significa que tengas que ponerlo en marcha, sino que lo presentamos a la subdelegación de la Comunidad Valenciana, ellos lo aprueban, y una vez obtenido el permiso de residencia, presentamos diferentes facturas de tus gastos cotidianos como si fueran las de tu negocio”, explica en Teherán un abogado español al ofrecer sus servicios al corresponsal de EL PAÍS.

Los letrados cobran entre 12.000 y 15.000 euros por su trabajo y suelen proponer a sus clientes la residencia lucrativa porque “en este proceso la Embajada solo chequea los requisitos, comprueba los documentos y los remite a la subdelegación correspondiente, así que la decisión se toma en España”. Estos abogados trabajan con agentes locales que buscan clientes en academias de idiomas, clubes deportivos de clase alta o agencias de viajes.

“Nosotros somos responsables de lo que pasa dentro de la Embajada no de lo que ocurre fuera”, declara el cónsul español en Teherán, Nicolás Díaz-Pache Lallier, consciente de que “en la calle hay carteles con números de teléfono que comercializan no solo el visado, sino también la fecha de la cita, y cobran de 500 a 800 euros”. “Pero aquí no hay ningún tratamiento VIP y somos muy estrictos con la transparencia de nuestro personal y del procedimiento”, subraya. Asimismo el diplomático apunta que la mayor parte del problema procede de las agencias de viajes que solicitan visados para “supuestos turistas”, pero que en realidad “facturan los servicios del visado”.

Parviz, director de una agencia de viajes en la céntrica calle Motahari, admite que cobró “200 millones de riales [unos 6.000 euros] a un cliente para facilitarle el visado Schengen a través de la Embajada de España, con la excusa de que iba a asistir a Fitur [Feria Internacional de Turismo] en Madrid a sabiendas de que no volvería”. Afirma que no le importa haber perdido la credibilidad ante la Embajada.

Por si eso fuera poco, algunas agencias que organizan viajes por Europa hacen creer a algunos de sus clientes que su solicitud de visado está denegada, para así cobrarles hasta 20 millones de riales [unos 600 euros] más.

“Hay un intercambio fluido de información entre los países de Schengen que nos permite detectar a los actores que han dejado de ser fiables ante una de las representaciones diplomáticas”, asegura el cónsul español respecto a los abusos de las agencias de viajes.

Del creciente interés de los iraníes por viajar a España da una idea el hecho de que la Embajada de España haya pasado de conceder 4.000 visados anuales a 12.000 el año pasado (sin variar el personal). Con el levantamiento de las sanciones el pasado enero, ha aumentado también la actividad de bufetes de abogados españoles en busca de nuevos clientes. Muchos ven el país como un nuevo mercado virgen y con muchas oportunidades fáciles de aprovechar.

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Vahid Salemi
<![CDATA[La pugna entre conservadores y reformistas se cobra tres ministros en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2016/10/20/actualidad/1476970642_274835.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/10/20/actualidad/1476970642_274835.htmlThu, 20 Oct 2016 17:40:27 +0000El presidente de Irán, Hasan Rohaní, ha aceptado la dimisión de su ministro de Cultura y Orientación Islámica, Ali Jannati, poniendo fin a una semana de especulaciones y rumores al respecto. De forma inesperada, también han renunciado los titulares de Educación, Ali Asghar Fani, y Deportes, Mahmud Gudarzi. La oficina de Rohaní ha descrito este jueves los cambios como una “reestructuración y refuerzo del Gabinete”. Sin embargo, a siete meses de las elecciones presidenciales, la medida sugiere un intento de frenar el desgaste que ha supuesto para su Gobierno la batalla de los conciertos lanzada por los conservadores contra Jannati.

La dimisión de Fani se produce apenas una semana antes de su interpelación en el Parlamento. Gudarzi, por su parte, había expresado su falta de ánimo para participar en el futuro Gabinete si Rohaní gana los comicios del próximo mayo. Algunos analistas aseguran que la remodelación no va a limitarse a estos tres ministros y señalan que los de Industria, Mohammad Nematzadeh, y Economía, Ali Tayebniá, serán los siguientes. Otros interpretan que se trata de arropar la dimisión de Jannati como algo programado y no como resultado de la presión conservadora.

“El Ministerio de Cultura ha sufrido más que cualquier otro los ataques [de los conservadores], y sus actividades han sido objeto de mentiras, calumnias y acusaciones infundadas”, manifiesta Jannati en su carta de dimisión, despejando cualquier duda.

Jannati llevaba más de un año soportando las invectivas de los sectores más conservadores quienes no sólo han censurado su desempeño respecto al cine o la prensa, ambas competencias de su ministerio, sino que, apoyados por la policía, han cancelado la mayoría de los conciertos autorizados por el Gobierno en todo el país. Estas limitaciones y la pasividad del ministro han indignado a su vez a los artistas y periodistas iraníes que le acusaban de no tomar cartas en asunto.

Las presiones aumentaron tras el levantamiento de las sanciones el pasado enero como resultado del acuerdo nuclear, la principal baza de Rohaní ante sus opositores. Pero la brecha entre Jannati y el presidente se abrió cuando el ministro dio su brazo a torcer ante los altos clérigos de Mashad y Qom, las dos ciudades santas para los chiíes, que exigían la prohibición de los conciertos programados por el ministerio.

“No se pueden dar conciertos al lado de la cúpula del mausoleo de Imam Reza (…) Mashad es una ciudad de peregrinación, no un lugar turístico o de juerga”, declaró en agosto el ayatolá Alamolhoda, imam de las plegarias de viernes en esa ciudad del noreste de Irán, la segunda ciudad más poblada de país y el mayor mausoleo del mundo musulmán.

La Asociación del Profesorado del Seminario de Qom también expresó hace un par de semanas su indignación por un concierto celebrado en esta ciudad, donde se ubica el mausoleo de Hazrat Masumeh, hermana del octavo imam. Esa institución calificó el evento de “ofensivo e irracional (…) un acto vergonzoso, inaceptable y no digno de la ciudad santa de Qom”. Sus responsables incluso amenazaron al ministerio achacándole la responsabilidad de “la reacción de los altos clérigos y los daños materiales y espirituales que puedan causar los fieles”.

Tras la revolución de 1979, el Ministerio de Cultura y Arte fue rebautizado como de Cultura y Orientación Islámica. Desde entonces siempre ha sido uno de los más polémicos.

Jannati dio un nuevo paso atrás. Primero aceptó la retirada del representante de Cultura en Qom y luego anunció que “como el representante del líder supremo en Mashad se opone a los conciertos, nosotros respetamos su opinión y renunciamos a celebrarlos”. Su gesto sólo agravó las diferencias con Rohaní. “Cualquiera que se levanta por la mañana y encuentra un podio, no puede ponerse a decretar leyes. Nuestro ministro no tiene que obedecerlos; tiene que cumplir la ley”, declaró el presidente.

Por una parte, la salida de Jannati libera a Rohaní de un peso, pero está por ver si también es un éxito de los conservadores. Para ello habrá que esperar a saber si el nuevo ministro de Cultura está más en sintonía con las exigencias de los ultras, o si el presidente aprovecha para cumplir finalmente las promesas que hizo durante la campaña electoral de 2013 y presenta al Parlamento un candidato más progresista.

Tras la revolución de 1979, el Ministerio de Cultura y Arte fue rebautizado como de Cultura y Orientación Islámica. Desde entonces siempre ha sido uno de los departamentos más polémicos de todos los gobiernos y un campo de batalla ideológico entre las distintas corrientes que compiten por el poder en la República Islámica. El Gobierno de Rohaní no ha sido una excepción.

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<![CDATA[Irán, primera parada de los refugiados afganos hacia Europa]]>https://elpais.com/internacional/2016/10/10/actualidad/1476095020_385039.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/10/10/actualidad/1476095020_385039.htmlSun, 16 Oct 2016 17:52:53 +0000Las guerras de Afganistán a partir de 1978 desataron una de las oleadas de migración más grandes de la segunda mitad del siglo XX. El ayatolá Jomeini, fundador de la República Islámica de Irán calificó a los refugiados de “hermanos musulmanes” y, por consiguiente, el país les abrió sus fronteras. Hoy Irán acoge a tres millones de afganos, en su mayoría migrantes indocumentados. Pero a pesar de los esfuerzos por facilitarles educación y sanidad gratuitas, cada vez más consideran su estancia como un paso para emigrar a Europa.

“Llevo más de 15 años viviendo en Irán y me he casado con una iraní. Estoy contento con mi trabajo y no pienso volver a Afganistán”, explica en un persa teheraní sin apenas acento Asef, un hazara de casi cuarenta años.

Asef es el conserje de una piscina en el centro de Teherán y muchos de los iraníes que lo conocen no saben que es afgano. Una parte de los refugiados afganos ya se han integrado en la sociedad iraní, pero no todos han tenido tanta suerte y se enfrentan a muchos problemas.

“No tienen acceso al mercado laboral y el coste de la vida es alto, en especial porque tienen familias grandes; como resultado, algunos se implican en actividades ilegales y hasta criminales”, reconoce Fathiaa Abdalla, representante interina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) en Irán. Esa organización, apunta, “se enfoca a brindarles servicios sanitarios, espacios educativos y formación profesional en una colaboración muy estrecha con las autoridades iraníes”.

El Gobierno iraní estima que el número de refugiados afganos legales ronda los 950.000, apenas un tercio de los afganos que viven en Irán. Hace dos años, el ayatolá Jameneí, actual líder supremo, decretó que todas las escuelas públicas tenían que inscribir a los niños refugiados independientemente de su situación legal. También ha empezado el proceso de inscripción de los afganos en el sistema de salud iraní, tal como prometió el presidente Hasan Rohaní.

Según los datos de ACNUR, que ofrece Abdalla, “los afganos sumaban casi un 20% de los migrantes llegados a Grecia en 2015, la segunda nacionalidad más numerosa después de los sirios, aunque este flujo ha disminuido a un 14% en 2016”. Aun así, opina, ese viaje “todavía constituye uno de los riesgos más importantes al que se enfrentan los afganos, ya que para cruzar la frontera iraní, una de las más vigiladas en la zona, tienen que contratar los servicios poco fiables de los traficantes”.

“La inmigración a Europa se ha convertido en un espejismo para muchos afganos”, declara Sharmin Meymandineyad, el fundador de la Asociación Estudiantil y Popular Imam Ali, la mayor ONG de Irán. “Muchos que estaban casi integrados en nuestros programas abandonaron Irán con la falsa promesa de alcanzar una vida mejor en Europa, algo que para una buena parte no se cumplió”, señala. En su opinión, “lo más importante es concienciarles sobre los peligros de emprender este viaje, a la vez que se conciencia a los iraníes para que no les traten con prejuicios étnicos y religiosos”.

Esta asociación, en colaboración con la Unicef, lleva a cabo un proyecto educativo para todos los niños y adolescentes que no han tenido acceso a la educación pública a través de una red de casas de la ciencia. “Nuestros servicios no se limitan solo a impartir clases, sino también a alimentarlos, darles asistencia psicológica y hasta jurídica”, explica Nima Mokhtarian, un joven ingeniero informático que dirige la Casa de Ciencia del barrio Khaksefid, uno de los más marginados de Teherán. Una docena de voluntarios, como Mokhtarian, se encargan de crear un ambiente agradable y seguro para los niños a los que obstáculos legales, prejuicios religiosos o la drogadicción de sus padres les impedían continuar con sus estudios.

“La orden del ayatolá Jameneí fue muy importante para facilitar el acceso de estos niños a la educación pública, pero todavía hay muchos fuera del sistema porque sus padres lo desconocen o porque las escuelas se niegan a matricularlos, y ahí es donde intervenimos nosotros", cuenta Nima, mientras las niñas lo interrumpen para pedirle permiso y reunirse por la tarde en la casa de una compañera afgana a la que hace unas semanas que su padre no le permite asistir a las clases.

Besmelah es extalibán que después de la intervención estadounidense en Afganistán se refugió en Irán y trabaja como albañil. Para él, la educación de sus hijas es algo innecesario y admite que solo les ha permitido ir a la escuela por la insistencia de sus amigos iraníes. Se queja de que sus hijas sean discriminadas por sus compañeras por ser suníes o afganas.

“Hay que enseñarles desde pequeños a que se quieran y dejen aparte los prejuicios, que no importa ser iraní o afgano, chií o suní”, subraya Nima muy optimista sobre el futuro. “Algunos de los niños al entrar en este centro evitaban tocarse, pero ahora son amigos y se muestran tolerantes, lo que nos hace falta en Oriente Próximo una región sumida en las guerras, la drogadicción y por consiguiente la pobreza”, concluye.

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Fatemeh Bahrami
<![CDATA[Una fiesta religiosa divide a Irán ante el partido con Corea del Sur]]>https://elpais.com/deportes/2016/10/10/actualidad/1476105639_100218.htmlhttps://elpais.com/deportes/2016/10/10/actualidad/1476105639_100218.htmlTue, 11 Oct 2016 10:36:36 +0000El fútbol se ha convertido en el nuevo terreno de enfrentamiento de conservadores y progresistas en Irán. No es que unos y otros respalden a equipos distintos, sino que discrepan sobre si la selección nacional puede enfrentarse a Corea del Sur el martes, para la calificación a la Copa del Mundo. El encuentro coincide con la noche de Ashura, una de las fechas más sagradas del calendario religioso chií, cuando los seguidores de esta rama del islam conmemoran el martirio del imam Husein, uno de los nietos de Mahoma. Se trata de una ceremonia luctuosa durante la que está mal visto mostrar alegría.

“¿Cómo se puede impedir el júbilo del público si Irán marca gol?”, le preguntó hace unos días el ayatolá Yazdí al ministro de Deportes, Mahmud Goudarzi, en una carta en la que le pedía que cancelara el partido. El clérigo, que preside la Asociación del Profesorado del Seminario de Qom, se mostraba preocupado por la posibilidad de “que ocurra algún sacrilegio” y prometía al político que si lo suspendía, “se ganarán tantos beneficios y prestigio que igualarán los consiguientes daños”.

La polémica estaba servida. Los voluntarios islamistas de Ansarolah (literalmente, Partidarios de Dios), apoyados por los sectores más conservadores de la sociedad iraní, organizaron una manifestación tras las plegarias del pasado viernes y acudieron ante la Embajada de Corea del Sur en Teherán para convencer a ese país de que aceptara cambiar la fecha del partido. Tal posibilidad fue rechazada tanto por la Federación de Fútbol Surcoreana como por la FIFA.

“Hay que tener en cuenta que la Federación de Fútbol Iraní no es el único ente competente”, señaló por su parte el director de las selecciones nacionales de Irán, Mohamad Reza Saket.

Con lo que tal vez no contaban los piadosos, es con que hasta los diputados conservadores son muy aficionados al deporte rey. Ali Motaharí, vicepresidente del Parlamento y uno de los legisladores más futboleros, reaccionó de forma tajante. “La cancelación del partido tendría daños irreparables”, dijo tras comparar las objeciones del ayatolá Yazdí a “las medidas de la iglesia católica de la Edad Media”. “Me parece que la excesiva susceptibilidad al respecto tiene efectos contrarios para la religión (…) y hace que la gente se distancie de esta como ha ocurrido en Europa”, aseguró.

Alaeddin Borujerdi, el jefe de la Comisión de Seguridad Nacional y Política Exterior del Parlamento, zanjó la cuestión el pasado domingo al anunciar el visto bueno de esa comisión al partido. “Si Irán no juega contra Corea del Sur, perderá otros dos partidos próximos. Tras considerar la situación, se ha tomado la decisión de celebrarlo con todo respeto al espíritu de Ashura”, explicó el diputado.

Entretanto otro destacado clérigo había dado con una solución salomónica. “Si hay que celebrar un partido de fútbol en la noche de Ashura (…) todo el espacio del estadio tiene que cubrirse de negro y el público en vez de aplaudir los goles tiene que corear el nombre de Husein”, sugirió el ayatolá Mohamad Ali Movahedi Kermaní.

No está claro si la federación iraní va a seguir sus consejos, pero el riesgo de que la alegría de un eventual triunfo de la selección lleve a los aficionados al sacrilegio no se acaba mañana. El partido de Irán contra Uzbekistán previsto para el 13 de junio de 2017 también coincide con otra de las (numerosas) celebraciones iraníes de duelo, el martirio de Alí, el primer imam chií y la figura más venerada en esta rama del islam después del profeta.

Aunque no es la primera vez que las fechas de partidos fijados por la FIFA coinciden con fiestas religiosas en Irán, nunca antes había causado tanta polémica, lo que muestra que el conflicto entre religión y deporte tiene también un ángulo político. En un país donde el deporte, y sobre todo el fútbol, es lo único capaz de competir con la religión por la pasión de las masas, estas críticas de los conservadores constituyen un instrumento de presión al Gobierno de Hasan Rohaní a menos de un año de las elecciones presidenciales.

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YONHAP
<![CDATA[La muerte política del hombre que fue mano derecha de Jomeini en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2016/08/22/actualidad/1471861248_526928.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/08/22/actualidad/1471861248_526928.htmlSat, 24 Sep 2016 10:25:36 +0000Ali Akbar Hachemí Rafsanyaní ha sido uno de los políticos más influyentes de Irán. Hombre de confianza de ayatolá Jomeiní, el líder de la revolución iraní, fue clave en la formación de la República Islámica, en 1979, y en la elección de Ali Jameneí para suceder a Jomeiní, una década después. Como presidente, su plan de reconstrucción del país tras ocho años de guerra con Irak no sólo marcó el rumbo económico para las siguientes décadas, sino la estrategia de desarrollo. Desde entonces ha perdido mucho terreno ante sus rivales políticos, en especial ante el actual líder supremo, y su respaldo a Hasan Rohaní en las presidenciales de 2013 tal vez sea su último error.

De hecho, ese apoyo dio paso a la muerte política de Hachemí, conocido en Occidente como Rafsanyaní, por su región de origen. El presidente Rohaní se ha convertido en lo que él siempre quiso ser: un político moderado que se lleva bien con la mayoría de los grupos y que, sin alejarse mucho, le mantiene a distancia para contar con el apoyo del líder supremo, sabedor de que ya no representa ninguna facción importante.

A sus 81 años, Rafsanyaní ha participado en la mayoría de las elecciones celebradas en la República Islámica, aunque durante las últimas dos décadas siempre resultó derrotado. Hasta los comicios a la Asamblea de Expertos del pasado 26 de febrero cuando, con 2,3 millones de sufragios, se convirtió en el candidato más votado de toda la historia de esta cámara que nombra, supervisa y destituye al líder supremo. Sin embargo, no presentó su candidatura a presidirla, lo que dejó vía libre a Ahmad Jannatí, uno de los clérigos más conservadores del país elegido en el último puesto por Teherán. Su gesto frustró las esperanzas de muchos reformistas que le habían apoyado y ratificó su falta de peso en el sistema iraní.

El ocaso de Rafsanyaní empezó en la cima de su poder, cuando la gente empezó a llamarlo “Akbar Shah” (Rey Akbar) por la fortuna que había amasado, aunque sus seguidores preferían verlo como un Deng Xiaoping iraní. Al romperse el equilibrio entre derechistas e izquierdistas tras la muerte de Jomeiní, se dejó llevar por el bando más fuerte, el de los conservadores. En su segundo mandato renunció a las figuras reformistas y aceptó la dimisión de su entonces ministro de Cultura, Mohamed Jatamí.

En las siguientes elecciones, en 1997, Jatamí salió elegido presidente y su Gobierno rompió el tabú que impedía criticar a Rafsanyaní. Los reformistas trataron de cortar sus lazos en el sistema mediante una campaña extraoficial para desprestigiarlo. Pero fue el principalista Mahmud Ahmadineyad quien durante su presidencia (2005-2013) puso coto al imperio económico de la familia Hachemí y neutralizó sus mecanismos políticos. A partir de entonces, el viejo político tuvo que conformarse con la limitada influencia que le confería encabezar el Consejo de Discernimiento y la Asamblea de Expertos.

A medida que disminuía el poder de Rafsanyaní, el ayatolá Jameneí, su gran rival político, salía de la sombra y, con posturas cada vez más firmes, se convertía en un escollo para sus proyectos. Desde su nombramiento como líder supremo, Jameneí sintió el peligro de un ambicioso Rafsanyaní que buscaba modificar la Constitución para permanecer en la presidencia, así que decidió trasladar la Casa del Líder de su sede en el norte de Teherán a la calle Pasteur, en el centro de la capital, justo al lado de la Presidencia, y convertirse en un poder paralelo.

Tras haber fracasado en sus intentos de presentarse como una figura independiente en buenas relaciones con todos los grupos políticos, Rafsanyaní creyó encontrar una oportunidad de oro en las protestas poselectorales de 2009. Apostó por los manifestantes para restaurar su base popular, pero los iraníes ya no le veían como una alternativa. Su cambio de postura le enfrentó con el líder y perdió la presidencia de la Asamblea de Expertos.

La merma del poder de Rafsanyaní no borra su herencia, pero los políticos suelen escribir sus memorias cuando se jubilan. Los gruesos tomos de las memorias de este veterano parecen confirmar que tal es su caso, aunque les falte un capítulo final con su muerte política, una muerte que, al contrario de la del líder supremo, no tiene muchos efectos en la vida política y social de Irán.

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Thomas Koehler
<![CDATA[El bronce de una luchadora iraní en Río conquista a los ayatolás]]>https://elpais.com/internacional/2016/08/26/actualidad/1472220940_432981.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/08/26/actualidad/1472220940_432981.htmlSat, 27 Aug 2016 09:45:36 +0000La euforia de Irán por el bronce de la luchadora de taekwondo Kimia Alizadeh en los recientes Juegos Olímpicos de Río ha impulsado un giro en las actitudes de los grandes ulemas de ese país hacia el deporte femenino. Tras el éxito, que ha convertido a Alizadeh en la primera iraní con una medalla olímpica, el coste social de seguir ignorando el potencial deportivo de las mujeres se ha hecho demasiado alto. Ahora prefieren ver su participación como una oportunidad para fomentar el velo islámico en las competiciones internacionales.

“Agradezco a las deportistas que lucieron el velo islámico con orgullo ante todo el mundo, y en especial, a la que con el chador brilló como abanderada de la delegación iraní”, ha declarado el líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí, en su mensaje de reconocimiento al equipo nacional.

De forma tácita, también invita a otros altos clérigos a mostrarse más tolerantes ante la presencia de las mujeres en competiciones de ese calibre. Aunque la máxima autoridad de la República Islámica siempre ha defendido la presencia de las iraníes en los campeonatos internacionales, ha seguido habiendo voces en contra. El que una mujer abanderara la delegación nacional en los Juegos Olímpicos de Pekín, en 2008, fue tachado por algunos ayatolás de contrario al islam.

“Que las mujeres participen en competiciones internacionales y exhibirlas en países extranjeros contradice los principios islámicos (…) Ahora no solo las envían a este tipo de eventos, sino que les permiten abanderar al resto de los deportistas”, censuraba entonces el gran ayatolá Ahmad Alamolhoda, imam de plegaria de la ciudad Mashhad.

Sin embargo, en esta ocasión, ese influyente clérigo ha hecho la vista gorda a que una deportista, la arquera Zahra Nemati, encabezara la delegación olímpica de su país. Además, ha utilizado su cuenta de Instagram para felicitar a Alizadeh por el éxito olímpico. Incluso le asegura que él no ha declarado nada en su contra: “todo lo que se me atribuye [al respecto] en el ciberespacio es pura mentira”. Alamolhoda concluye el mensaje dando su visto bueno a la presencia de las mujeres en los campeonatos internacionales en “espera de futuros éxitos”.

Esta actitud y las alabanzas de los sectores más conservadores al triunfo de la joven luchadora contrastan con las quejas del ayatolá Javadí Amolí contra los éxitos de las luchadoras de karate en los Juegos Asiáticos de 2014. Las palabras de quien es una de las fuentes de emulación más veneradas y seguidas por los chiíes de Irán se convirtieron en portada de muchos periódicos y revistas. “La perfección de la mujer es su maternidad (…) No es una virtud para nuestras mujeres dar una patada, pegar a alguien y traernos una medalla”, aseguraba.

Muchos iraníes discrepan. “En los bajorrelieves preislámicos se ve a las chicas jugando al polo junto a los hombres, estas limitaciones son un paso hacia atrás para nuestra sociedad”, opinaba un diplomático iraní tras la noticia del triunfo de Alizadeh en Río. Los periódicos la bautizaron como “la alquimista que convirtió el bronce en un metal más precioso que el oro”. Las redes sociales se llenaron de mensajes de felicitación.

Pero aún persisten muchos obstáculos para el acceso de las iraníes al deporte en igualdad de condiciones con los hombres. Uno de los más llamativos es la prohibición de que asistan a los estadios para ver partidos de los equipos masculinos de fútbol, voleibol u otras disciplinas. Aprovechando el tirón del éxito de Alizadeh, la vicepresidenta para Asuntos de la Mujer y la Familia, Shahindokht Molaverdi, ha vuelto a recordar el tema.

“Pasados 36 años de la revolución, el sistema debe encontrar una fórmula para la presencia de las mujeres en los estadios”, defendió durante una entrevista televisada el pasado jueves. No pretende, precisó, que “todos los estadios les abran sus puertas, pero se debe posibilitar que asistan a algunos deportes en el marco de los principios religiosos, legales y del sentido común”.

Sin hacerse ilusiones respecto al futuro del deporte femenino, las declaraciones de los ulemas apuntan a que la primera medalla olímpica lograda por las iraníes ha aumentado el coste de ignorar sus capacidades y méritos. Esto es especialmente cierto entre los jóvenes, que anhelan una apertura en el terreno social, aún muy marcado por la tradición machista. Resulta significativo que un ayatolá como Alamolhoda, que hace pocos años afeaba la presencia de las mujeres en las competiciones internacionales desde la tribuna de las plegarias de viernes, ahora haya cambiado de opinión y la difunda por un canal tan distinto como su cuenta de Instagram.

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<![CDATA[Irán investiga 50 millones de cuentas con propietarios desconocidos]]>https://elpais.com/economia/2016/08/18/actualidad/1471507479_777093.htmlhttps://elpais.com/economia/2016/08/18/actualidad/1471507479_777093.htmlSun, 21 Aug 2016 19:24:16 +0000Irán ha admitido que su sistema bancario tiene 50 millones de cuentas cuyos titulares están sin identificar. “Este tipo de datos cuestionan el sistema bancario, perjudican la economía y ofrecen una imagen negativa de la situación interna del país”, declaró el ministro de Justicia, Mostafá Pourmohammadi, al anunciar el asunto el pasado domingo. El responsable describió esa situación como uno de los principales escollos en la lucha del Gobierno contra la corrupción.

“En el campo financiero, afrontamos muchos problemas como la evasión fiscal e irregularidades aduaneras que dan pie a la mayoría de los casos de corrupción”, señaló Pourmahammadi, cuyo Gobierno ha empezado a tomar cartas en el asunto.

Según los expertos, los bancos y las instituciones de crédito se han convertido en una plataforma para los delitos financieros, en especial el blanqueo de capitales. Por si fuera poco, algunos de estos establecimientos carecen de la autorización del Banco Central de Irán para operar. La negligencia del sistema bancario y la falta de la infraestructura para conectar todos los operadores de forma integrada permiten la apertura de esas cuentas cuyos titulares no están correctamente identificados. Algunos han fallecido o han salido del país.

A Abbas Azarí, empleado de una compañía aérea, le robaron hace dos años un maletín con las libretas bancarias y documentos de identidad. Él lo denunció el mismo día a la policía para poder solicitar la emisión de los documentos perdidos. Un año después del incidente, cuando casi lo había olvidado, recibió una orden de comparecencia de uno de los juzgados de Teherán por varios cheques sin fondos. “Aunque el juez me absolvió, no hay un sistema integral para bloquear todas las cuentas que el falsificador ha abierto con mi identidad; casi dos veces al mes recibo una nueva acusación de un juzgado diferente en el país y solo cuando comparezco ante el juez me entero de qué banco ha emitido la falsa chequera a mi nombre”, relata resignado.

“Al modificar las normas y mejorar el sistema informático de los bancos, hemos dado un paso importante para superar este problema. Día a día a medida que se abren nuevas cuentas, las antiguas se cierran o se bloquean”, ha explicado por su parte Farid Kian, director general de Antiblanqueo del Banco Central. Aun así, parece que los responsables bancarios todavía no tienen suficiente determinación para garantizar la transparencia del sistema.

“Los empleados del banco te hacen sentir como un pesado cuando les pides el cierre de una cuenta antigua y en desuso, te ponen trabas para que renuncies a cerrarla, muchas veces tienen que buscar el expediente en los archivos porque no existe nada digitalizado”, cuenta Maryam Yavarí, empleada de una compañía de seguros, mientras espera su turno en una sucursal del banco Tejarat.

Según Eduardo López Busquets, embajador de España en Teherán, “hay una tendencia a la opacidad, los bancos no quieren ser transparentes. Aunque el sistema SWIFT [siglas en inglés de la Sociedad para las Comunicaciones Interbancarias y Financieras Mundiales] está operativo desde febrero, los bancos europeos no están dispuestos a relacionarse con los iraníes porque no confían en el suelo que pisan, no saben realmente con quién están haciendo las transacciones; hay que tener en cuenta que las sanciones de EE. UU. en materia de derechos humanos y terrorismo siguen vigentes y hay una lista negra de personas, lo que hace imprescindible el factor de transparencia”.

No hay cifras oficiales, pero los analistas señalan que hasta 30 % de la economía iraní está vinculado con los Guardianes de la Revolución (Pasdarán), un ejército ideológico que se formó tras la revolución iraní de 1979 y está sometido a las sanciones norteamericanas. “En Irán hay cierto secretismo, por ejemplo algunas empresas que solicitan visado, no están dispuestas a revelar sus cuentas o la identidad del titular del negocio, lo que nos obliga a denegárselo”, apunta el embajador español.

La caída del precio de petróleo ha impulsado a Teherán a adoptar medidas más serias contra la evasión fiscal, el contrabando y el lavado de dinero. Pero aunque en los últimos meses el Banco Central haya bajado la tasa de interés del 23 % al 15 %, todavía los bancos buscan fórmulas para dar tasas más altas a sus clientes y atraer más capital sin importarles la falta de lazos con el sistema financiero internacional.

Aun así, los responsables iraníes se quejan de la falta de avances en la reintegración de la República Islámica en el sistema financiero internacional tras el levantamiento de las sanciones el pasado enero. Los analistas señalan que los bancos iraníes debían de haber empezado el proceso de reforma y adaptación a la normativa internacional de transparencia y antiblanqueo de dinero antes de la firma del pacto nuclear entre Teherán y Occidente. Eso hubiera permitido que la economía iraní se reintegrase hoy con mayor agilidad en el comercio internacional.

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B. MEHRI (AFP)
<![CDATA[El reformista iraní Musaví rechaza la libertad a cambio de dejar la política]]>https://elpais.com/internacional/2016/08/15/actualidad/1471251364_212767.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/08/15/actualidad/1471251364_212767.htmlMon, 15 Aug 2016 12:04:51 +0000Tras seis años bajo arresto domiciliario, Mir-Hossein Musaví, uno de los líderes de las protestas post electorales que sacudieron Irán en 2009, no da su brazo a torcer y rechaza la liberación a cambio de retirarse de la escena política como le exigen los conservadores. Así lo ha revelado Mohammad Reza Bahonar, secretario general del Frente de los Seguidores de Imam, uno de los grupos afiliados con esa corriente.

“He pedido a Musaví que anunciara su retirada de la política para quedar en libertad, pero se ha negado”, declaró Bahonar el pasado sábado en una entrevista. Musaví y Mehdi Karrubí, candidatos a las presidenciales en 2009, lideraron las revueltas populares contra lo que consideraron un pucherazo organizado por la línea dura del régimen para mantener a Mahmud Ahmadineyad en el poder. “Si ellos quisieran llevar su vida no habría problemas, pero desean la libertad y causar revuelos; está claro que el sistema no va a permitirlo”, añadió el político conservador.

Aunque los reformistas defienden que el conocido como Movimiento Verde no pretendía derrocar al sistema islámico que rige en Irán, los conservadores se han aferrado a la idea de “sedición” del líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí, para repudiar a sus impulsores. Ambos, junto a Zahra Rahnavard, esposa de Musaví y activista por derecho propio, permanecen bajo arresto domiciliario desde poco después de aquellas protestas, sin que se hayan presentado cargos contra ellos o fijado fecha de juicio.

“Si procesan a Musaví y Karrubí, les condenarán a penas muy duras y eso tal vez no le convenga al sistema. El fallo perjudicaría tanto a los reformistas como a los conservadores”, aseguró Bahonar.

Rohaní se granjeó el respaldo electoral de gran parte de los simpatizantes reformistas con la promesa la liberación de los líderes verdes. Sin embargo, en sus tres años al frente del Gobierno no ha tomado medidas serias al respecto

Elham Aminzadeh, consejera especial del presidente Hasan Rohaní para los Derechos de la Ciudadanía, declaró el domingo que “el Consejo de Seguridad Nacional ha concluido que el arresto domiciliario fue necesario para garantizar la seguridad, pero que ahora nada amenaza la seguridad pública, ni tampoco hacen falta las limitaciones”.

Sus palabras han reavivado la polémica sobre la necesidad de liberar a Musaví y Karrubí y han copado la portada de mayoría de los periódicos locales. “Rohaní no se ha olvidado de su promesa (…) es una de las exigencias de los jóvenes”, ha recordado el reformista Mohammad Reza Aref, presidente de la facción moderada Omid (Esperanza) en el Parlamento.

Tal vez sea cierto, pero no parece fácil de conseguir. Tal como el general Esmaeil Ahmadi Moghadam (ex jefe de la policía iraní) explicó en 2012, el confinamiento de Musaví y Karrubí contó con “el visto bueno del líder supremo”. De ahí la incapacidad del presidente para adoptar medidas efectivas. Por otro lado, parece que esta situación hasta les viene bien a los moderados que, a falta de un rival reformista, aspiran a presentar a Rohaní como la única alternativa para los sectores progresistas de la sociedad iraní ante las presidenciales de la próxima primavera. Aun así, Rohaní, incapaz de materializar las expectativas económicas generadas por el levantamiento de las sanciones, necesita adoptar medidas más contundentes en los meses que le quedan de mandato para demostrar al electorado que es un hombre de palabra.

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ABEDIN.TAHERKENAREH
<![CDATA[Horca para un científico iraní sospechoso de espionaje]]>https://elpais.com/internacional/2016/08/12/actualidad/1471012840_775826.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/08/12/actualidad/1471012840_775826.htmlSun, 14 Aug 2016 14:06:56 +0000La historia de Shahram Amiri tiene todos los elementos políticos e incluso psicológicos de un drama televisivo al estilo Homeland y los avatares de uno de sus protagonistas, Nicholas Brody. Desde su misteriosa desaparición en Arabia Saudí y su posterior reaparición en Estados Unidos hasta su regreso “voluntario” a Irán y su ejecución, las peripecias del científico nuclear constituyen un verdadero rompecabezas. A pesar de las inusuales filtraciones de los servicios secretos, muchas sin duda interesadas, aún faltan piezas y quizá nunca se encuentren. Pero incluso esta imagen borrosa permite formular algunas hipótesis.

Amiri, experto en radioisótopos, trabajaba como investigador en el Ministerio de Defensa hasta que en 2009 desapareció durante su peregrinación a La Meca (Arabia Saudí). Las autoridades iraníes acusaron desde el principio a Riad de secuestrarlo y entregarlo a Washington, pero en Irán nadie explicó quién y en qué circunstancias autorizó la salida del país de un científico nuclear de tal calibre.

Un año después se difundió una serie de vídeos sobre su presencia en EE UU, con mensajes muy contradictorios. “Me secuestraron en Medina y me trasladaron a un lugar desconocido donde me anestesiaron; cuando recobré el conocimiento estaba en un avión rumbo a EE UU”, declaraba el científico en uno de ellos. Sin embargo, en otra grabación afirmaba que quería acabar con los rumores y explicaba que se encontraba en suelo norteamericano por voluntad propia y siguiendo sus estudios. Un tercer vídeo emitido en la televisión estatal iraní sostenía que vivía en la clandestinidad tras escapar de la CIA, y que quería regresar a Irán.

Finalmente, 13 meses después de su desaparición, Amiri se presentó en la Sección de Intereses de Irán en Washington y unos días más tarde, el 15 de julio de 2010, volvió a Teherán, donde fue recibido como un héroe nacional por las autoridades. Su comparecencia ante los medios solo añadió más confusión. Poco después de su regreso, fue detenido por los servicios secretos iraníes y más tarde fue condenado por entregar información confidencial sobre el proyecto nuclear de su país a EE UU. Al final en la madrugada del pasado 3 de agosto fue ahorcado en un lugar desconocido. Tenía 39 años. Es poco probable que se esclarezcan todos los enigmas de esta rocambolesca historia, pero los datos existentes han dado lugar a varias hipótesis:

Agente de la CIA:

En una reciente entrevista con BBC persa, el exagente de la CIA Philip Giraldi aseguró que “Amiri contactó con los agentes saudíes y norteamericanos por voluntad propia y no fue secuestrado”. Con anterioridad, Giraldi dijo que el experto en radioisótopos “no proporcionó casi ninguna información” sobre el programa nuclear iraní, pero conocía a los científicos que estaban al tanto del mismo y se comunicaba con la CIA “a través de un [teléfono] satélite”. De acuerdo con esta versión, la CIA divulgó que le había pagado cinco millones de dólares “para animar a otros científicos nucleares iraníes que viajaban a Turquía o Dubái [a dejar su país]”. Sin embargo, otras filtraciones le señalaron como “una de las fuentes de la nueva información” sobre los aspectos “militares” del programa que dio pie a la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU contra Teherán en 2010.

Agente de los Pasdarán

Según un informe de la empresa de asesoría de seguridad Stratfor, filtrado por Wikileaks, fuentes diplomáticas iraníes en Líbano afirmaban que el científico era un agente de los guardianes de la revolución, los Pasdarán. Este documento explicaba que era poco probable que Amirí hubiera escapado a EE UU a sabiendas de que pondría en peligro a su familia y sostenía que el científico iraní logró engañar a los norteamericanos. Las filtraciones de la CIA contra Amirí serían parte de un plan para neutralizarlo convenciendo a los iraníes de su traición.

Agente doble

El científico iraní podría haber recogido información sobre el modus operandi de los servicios secretos saudíes y estadounidenses durante sus contactos, tanto antes como después de su viaje a La Meca. También pudo proporcionarles datos que reforzaran la versión iraní de que no perseguía objetivos militares en el marco de sus ambiciones nucleares. Tal vez entonces se le ocurrió la idea de buscar asilo en EE UU, pero una vez allí, por razones emocionales o por el acoso a que estaba siendo sometida su familia en Irán, decidió volver. Esta posibilidad recuerda al desertor de KGB Vitali Yurchenko, quien en 1985 regresó a Moscú tras unos meses en EE UU. Pero Amiri no tuvo tanta suerte y tras seis años en la cárcel, acabó en la horca.

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<![CDATA[Irán ejecuta a un científico acusado de espiar para Estados Unidos]]>https://elpais.com/internacional/2016/08/07/actualidad/1470571285_773646.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/08/07/actualidad/1470571285_773646.htmlSun, 07 Aug 2016 18:02:42 +0000El portavoz del Poder Judicial iraní, Gholamhossein Mohsení Ejeí, confirmó este domingo en Teherán que el científico Shahram Amiri "había entregado al enemigo de Irán, EE UU, una serie de información de alta confidencialidad (…) y por eso fue ejecutado.” La madre del científico, Marzieh Amiri, declaró previamente a medios persas editados en el extranjero que habían ejecutado a su hijo en la madrugada del pasado miércoles y afirmó haber identificado su cuerpo, que presentaba una clara marca alrededor del cuello, muestra de que ha sido ahorcado. Shahram Amiri ha sido enterrado en Kermanshah, ciudad en la que nació en 1977.

Amiri, experto en radioisótopos, trabajaba como investigador y científico en la Universidad Malekashtar adscrita al Ministerio de Defensa hasta que en 2009 desapareció durante su peregrinación a la Meca. Las autoridades iraníes acusaron desde el principio a Riad de secuestrarlo y entregarlo a EE UU. Arabia Saudí lo desmintió.

Un año después aparecieron una serie de vídeos que daban prueba de su presencia en EE UU, con mensajes no obstante muy contradictorios. En uno de ellos, el científico aseguraba haber sido secuestrado por agentes norteamericanos en Arabia Saudí y trasladado a EE UU, donde había sido objeto de presiones y torturas que le habían obligado a revelar información confidencial sobre el programa nuclear iraní. También en otro vídeo explicaba que vivía en la clandestinidad tras escapar de la CIA, y que quería regresar a Irán.

Las autoridades estadounidenses rechazaron las alegaciones de Amiri y divulgaron otra grabación confirmando que él se encontraba en suelo norteamericano por voluntad propia con toda libertad y siguiendo sus estudios. Finalmente y ras 13 meses de desaparición, Amiri se presentó en la Sección de Intereses de Irán en Washington y unos días más tarde, el 15 de julio de 2010, regresó a Teherán, donde fue recibido como un héroe nacional por las autoridades.

Los funcionarios norteamericanos desmintieron tajantemente las acusaciones del científico iraní contra Washington e incluso consideraron su libre entrega a la Sección de Intereses de Irán como la prueba de su libertad. Informaron de que Amiri era un espía a sueldo que recibió cinco millones de dólares a cambio de información confidencial sobre el programa nuclear iraní y luego había decidido volver a su país. Las autoridades norteamericanas también apuntaron que el científico nunca tuvo acceso al dinero por las sanciones de EE UU contra Irán.

Shahram Amiri nunca pudo demostrar sus acusaciones de secuestro y tortura contra EE UU y poco después de su regreso fue detenido y acusado de entrega de información confidencial a países enemigos. Según las declaraciones de sus familiares, fue condenado a 10 años de cárcel y cinco de destierro, lo que el portavoz del Poder Judicial desmintió.

Durante los últimos años, la familia de Amiri ha desconocido la prisión en la que se encontraba. En noviembre de 2015, su padre denunció en medios extranjeros la total desinformación sobre el paradero de su hijo. Sus familiares llegaron a informar de que el científico regresó ante el acoso al que los servicios secretos sometían a su mujer e hijo.

Según los observadores, Amiri informó a los estadounidenses sobre la planta de enriquecimiento de uranio de Fordo y el proceso de enriquecimiento.

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<![CDATA[Irán ejecuta en un solo día a decenas de “terroristas” suníes]]>https://elpais.com/internacional/2016/08/04/actualidad/1470294743_970845.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/08/04/actualidad/1470294743_970845.htmlThu, 04 Aug 2016 18:45:40 +0000El Ministerio de Inteligencia de Irán anunció este jueves en un comunicado que ha desmantelado el “grupo terrorista Tohid y Yihad”, formado en 2008 y compuesto por kurdos suníes iraníes y de inspiración takfirí, como se conoce en Irán a los grupos yihadistas como Estado Islámico o Al Qaeda. 102 de sus miembros han sido detenidos. El poder judicial de la provincia fronteriza de Kurdistán confirmó la ejecución de “algunos miembros” del grupo —entre 21 y 40, según estimaciones de grupos de derechos humanos— en la madrugada del martes.

El comunicado de los servicios secretos iraníes los acusa de perpetrar “operaciones armadas, atracos, atentados terroristas y asesinatos, en especial los de Mohammad Sheikholeslam [representante de Kurdistán en la Asamblea de Expertos] y de Mamusta Borhan Ali [un clérigo suní], así como de disparos contra los civiles en lugares públicos de Sanandaj, la capital de la provincia de Kurdistán”. Las autoridades sostienen que este grupo propugnaba una interpretación integrista del islam y calificaba de “renegados” a otros musulmanes.

El comunicado oficial señala además que la última célula del grupo terrorista fue interceptada el pasado 20 de abril y que desde entonces todos los miembros de la organización han sido juzgados, condenados y, en algunos casos, ejecutados.

Los grupos de derechos humanos condenaron estas ejecuciones y acusaron al sistema judicial iraní de instrumentar un proceso falto de transparencia en el que fueron ignoradas las garantías judiciales de los detenidos.

Conflicto regional

El Centro de los Defensores de Derechos Humanos, fundado por la premio Nobel de la Paz Shirin Ebadi, sostiene que estas ejecuciones son “la prueba de la falta de justicia”, ya que “a los ejecutados se les negó un juicio justo y pasaron largos periodos en aislamiento, sometidos a tortura. Este tipo de ejecuciones colectivas pretenden crear un ambiente de miedo y de terror”.

En los últimos meses, la violencia terrorista y la represión gubernamental se han recrudecido en la región del Kurdistán iraní, fronteriza con Irak y Turquía —y de mayoría de población kurda—, y también en Sistan y Baluchistán, una provincia iraní cerca de Pakistán, donde se han producido numerosos incidentes que han causado decenas de muertos.

Pese a las protestas de las organizaciones de defensa de derechos humanos, la opinión pública iraní, preocupada por la presencia yihadista en los países vecinos, está convencida de que la actual estabilidad de Irán se debe a la mano dura del sistema contra los grupos integristas. La mayoría de la población ve estas ejecuciones como una reacción de Teherán contra Arabia Saudí, que busca aliados entre la minoría suní de Irán.

Las autoridades de Teherán creen que Riad está financiando e impulsando a grupos armados suníes iraníes con el objetivo de desestabilizar la República Islámica, en el contexto de los constantes enfrentamientos regionales que se registran entre los dos países.

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<![CDATA[Una multitud despide en Teherán a Kiarostami]]>https://elpais.com/cultura/2016/07/11/actualidad/1468262413_029432.htmlhttps://elpais.com/cultura/2016/07/11/actualidad/1468262413_029432.htmlTue, 12 Jul 2016 11:17:58 +0000Miles de personas se han echado hoy, lunes, a las calles para despedir en Teherán a Abbas Kiarostami, director, poeta y artista plástico, fallecido la semana pasada en París. Entre muestras de fervor popular, la ciudad que le vio nacer en 1940 se despidió del cineasta iraní más célebre, el único galardonado con la Palma de Oro del Festival de Cannes (en 1997, por la película El sabor de las cerezas).

La ceremonia se celebró frente a la Organización Kanun, centro para el desarrollo intelectual infantil, donde la carrera del cineasta echó a andar en 1969 con el rodaje de películas educativas destinadas a los jóvenes. La multitud, que gritaba: “¡Viva Kiarostami!”, llevaba carteles en los que era posible leer un poema del difunto: “No tengo miedo a la muerte; no he muerto ni una sola vez”. Además de numerosos aficionados a su cine, asistieron a la última despedida un buen puñado de artistas de relieve. Las únicas autoridades importantes que se sumaron a la celebración de la memoria del director de cine fueron Hossein Fereydun, hermano de Hasan Rohani, actual presidente iraní, y Mohamad Reza Aref, el líder de la coalición reformista del Parlamento. Los restos mortales de Kiarostami fueron trasladados a Lavasan, una localidad cerca de Teherán, donde tendrá lugar un entierro privado y cerrado al público.

Kiarostami, que alcanzó la fama internacional en 1987 con el estreno de ¿Dónde está la casa de mi amigo?, se convirtió rápidamente en un eterno favorito de los festivales de cine. A medida que su fama fue creciendo, también se hicieron más frecuentes las críticas de quienes lo acusaban de hacer un cine complaciente con cierto público occidental y de no prestar atención a las preocupaciones del pueblo iraní. Muchas de sus películas no fueron estrenadas en el país. Los críticos más cercanos al poder de Teherán bautizaron su obra y la de sus seguidores como “cine de invernadero”.

“Te agradecemos que no dejaras esta tierra, pese a todas las ingratitudes, trabas y la apatía de parte de los oportunistas políticos”, ha proclamado el director de cine Asghar Farhadi, ganador de un Oscar por Nader y Simín, una separación (2011). “Si hay algún tipo de entusiasmo o curiosidad internacionales por el cine iraní, es debido al camino que abriste tú en tiempos difíciles”.

Pese a la fama del homenajeado, la televisión estatal se limitó a dedicar unos pocos segundos a anunciar la muerte de Kiarostami, mientras que los altos responsables de la República Islámica prefirieron no acudir a sus funerales. Tampoco mandaron un mensaje de condolencia.

El presidente Rohani, que hace dos semanas habló de “la necesidad de no decepcionarse por las limitaciones y seguir trabajando en los campos artísticos”, ha demostrado una reacción fría ante la muerte de Kiarostami y ni siquiera emitió un comunicado para dar pésame.

Conviene recordar que cuando el cineasta regresó de Cannes en 1997 con la Palma de Oro bajo el brazo tuvo que salir del aeropuerto a escondidas para evitar a los grupos conservadores que lo esperaban a la salida entre fuertes amenazas. Sin embargo, el autor de Close-Up (1997) nunca quiso abandonar Irán porque defendía su capacidad para sortear la censura, aunque, al final, él mismo se vio obligado a salir de su país para rodar sus últimas dos películas: Copia certificada (2010) y Like Someone in Love (2012).

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ATTA KENARE
<![CDATA[El golfo Pérsico pide auxilio]]>https://elpais.com/elpais/2016/06/22/planeta_futuro/1466591320_807148.htmlhttps://elpais.com/elpais/2016/06/22/planeta_futuro/1466591320_807148.htmlThu, 23 Jun 2016 07:25:16 +0000Las plantas desalinizadoras, el vertido de crudo y la intensa presencia militar están poniendo en peligro la vida del golfo Pérsico, uno de los ecosistemas más jóvenes del mundo. ”Su salinidad ya es 1,5 veces más alta que hace dos décadas (…) y su temperatura ha aumentado casi 2º C en el mismo periodo”, ha advertido recientemente Parvin Farshchí, vicedirectora del departamento de Medio Ambiente Marino de Irán. Farshchí atribuye a esos factores el deterioro de la fauna y la flora de sus aguas.

El golfo Pérsico, con una profundidad media de 35 metros, es uno de los lugares más cálidos del planeta. Su temperatura llega a alcanzar los 50º C durante verano. Por eso tiene un nivel muy alto de evaporación, lo que junto a su escaso intercambio acuático con el resto de los océanos —con los que se comunica a través del estrecho de Ormuz— hace que el hábitat de esta masa de agua sea muy sensible a la intervención humana.

A pesar de ello, en este golfo pequeño, cálido y de poca profundidad, se desalan a diario 11 millones de toneladas de agua, casi la mitad del total de agua dulce producida en todo el mundo mediante ese proceso. Pero en vez de proteger esta fuente de vida, “los países ribereños vierten 2,1 millones de barriles de crudo al año” en sus aguas y las del vecino mar de Omán, según Farshchí.

La responsable de la política medioambiental marina iraní propone en consecuencia que el Gobierno de su país promueva el reciclaje de aguas residuales en lugar de desarrollar la red de desalinizadoras. Como ella misma admite, “el problema es que no se hacen los estudios medioambientales pertinentes antes de establecer ese tipo de plantas”.

Hay por lo menos 55 desalinizadoras activas en los países costeros del golfo Pérsico, con Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos (EAU) y Kuwait a la cabeza. Arabia Saudí constituye el mayor mercado de la industria de desalinización, con un volumen de 14.000 millones de dólares (12.300 millones de euros) que se ha triplicado en los últimos diez años hasta superar a Estados Unidos. Pero la mayoría de estas plantas devuelve el agua caliente y más salada al golfo, en detrimento del equilibrio bioquímico del ecosistema marino.

Las costas del lado persa sufren una menor presión en este sentido, ya que la cantidad de agua que desala Irán no llega al nivel de países mucho más pequeños como Qatar o Bahréin. Aun así, la República Islámica ha construido la central nuclear de Bushehr, que dispone de dos desalinizadoras con una capacidad de 100.000 metros cúbicos al día.

En una región marcada por las disputas y rivalidades entre Teherán y sus vecinos árabes, esas ambiciones nucleares han desatado una nueva carrera. EAU está construyendo la central nuclear de Barakah, cuya puesta en marcha ha anunciado para el año que viene. Con tecnología coreana y casi seis veces mayor que la de Bushehr, esta planta también usa el agua del golfo para su sistema de enfriamiento, lo que añade presión térmica, en especial sobre los arrecifes coralinos. Arabia Saudí también tiene planes para construir centrales nucleares.

Otro factor no despreciable que daña el ecosistema es el vertido de combustible. Aunque hace un año el Gobierno de Hassan Rohaní subió el precio de gasolina y otros carburantes, su importe (0,26 euros por litro) sigue siendo menor que el de producción en la zona (en torno a 0,45 euros), algo que alienta el contrabando con los países vecinos. Cada vez que la guardia costera iraní detiene a alguna de las embarcaciones que lo practican, sus ocupantes arrojan por la borda su cargamento, generalmente diésel, para eliminar las pruebas.

Desde hace varias décadas, Irán y los países árabes mantienen una disputa sobre la denominación correcta de esta vía de agua. Los árabes la llaman golfo Arábigo; las autoridades iraníes —que tachan de “falso” ese nombre— insisten en que debe utilizarse el histórico de golfo Pérsico. Más allá de ese empeño por apropiarse el término, da la impresión de que a ninguno de los países ribereños le importa realmente el destino de un ecosistema que, se llame como se llame, está en peligro.

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<![CDATA[Parviz Kalantari, uno de los más influyentes pintores iraníes]]>https://elpais.com/cultura/2016/05/30/actualidad/1464640897_079805.htmlhttps://elpais.com/cultura/2016/05/30/actualidad/1464640897_079805.htmlMon, 30 May 2016 20:41:37 +0000Parviz Kalantari, uno de los pintores más influyentes de Irán, falleció el pasado 20 de mayo a los 85 años. Había nacido en Zanjan, una ciudad del oeste iraní; se graduó en la Facultad de Bellas Artes de Teherán en 1959, y comenzó su vida profesional con la ilustración de libros. Pero fue la amistad con el fundador de la editorial Franklin, Homayoun Sanatizadeh, lo que le abrió el camino para ilustrar los textos escolares que iban a grabar su obra en la memoria de varias generaciones de iraníes y convertirle en uno de los pintores contemporáneos más conocidos del país.

En la década de los sesenta del siglo pasado, Kalantari se concentró más en crear un estilo propio y utilizó elementos locales y autóctonos como azulejos, candados, monedas y trozos de tela con motivos iraníes. Eso le identificó con los pintores del movimiento Saqakhaneh. Más tarde, en 1974, empezó un nuevo periodo artístico conocido como “pintura de barro y paja”, al que debe la mayor parte de su fama.

“Soy el pintor de los paisajes polvorientos de mi país”, resumía su pedigrí artístico el propio Kalantari. Aunque Marco Gregorian fue el primer pintor iraní que recubrió el lienzo de esos materiales para crear obras abstractas, los cuadros de Kalantari reflejan la naturaleza y la arquitectura rural de Irán, en especial los paisajes desérticos, de una forma mucho más realista.

Kalantari fue uno de los pioneros iraníes en el uso del collage y creó algunas de sus obras más famosas con esta técnica. Destacan entre ellas Guelevision, un juego de palabras entre barro (guel en persa) y televisión, o sus collages con el violín como el elemento principal como Llanto por mi padre, en el que ese instrumento musical aparece enterrado.

Los motivos rurales, desérticos y la vida de los nómadas siempre tuvieron un peso considerable en sus trabajos, una inclinación que lo llevó incluso a diseñar alfombras. La fama de sus obras ha traspasado las fronteras iraníes. Una de ellas se encuentra en la sede de la ONU en Nairobi, y Unicef, el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, ha publicado otras en forma de postales y sellos.

Parviz Kalantari no fue solo un pintor. Sus colaboraciones con diferentes publicaciones, sobre todo con la revista Gardun, son un buen ejemplo de las memorias sobre la vida y los pensamientos de los grandes artistas contemporáneos iraníes. Después de la revolución islámica de 1979, hizo también una película de dibujos animados titulada La libertad norteamericana, que ganó el primer premio del Festival Oberhausen.

Kalantari dejó a las nuevas generaciones de artistas plásticos de su país un buen ejemplo de originalidad basada en la identidad iraní, que en plena creatividad muestra una sobriedad sin precedentes.

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<![CDATA[Los peregrinos iraníes a La Meca, víctimas de la hostilidad Riad-Teherán]]>https://elpais.com/internacional/2016/05/18/actualidad/1463558394_068953.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/05/18/actualidad/1463558394_068953.htmlMon, 30 May 2016 17:10:03 +0000"Aunque he esperado muchos años para poder peregrinar a La Meca, he decidido renunciar a este viaje y donar el dinero a una ONG", se resigna Zahra Javaherí, un ama de casa de unos cincuenta años y madre de tres hijos. Como ella, 60.000 musulmanes iraníes están viendo esfumarse este año su sueño de cumplir con uno de los cinco pilares del islam a causa de las malas relaciones de su país con Arabia Saudí, donde se encuentran los principales lugares sagrados de esa religión. Teherán y Riad se responsabilizan mutuamente del bloqueo.

“Después de dos rondas de negociaciones sin resultados por culpa de las trabas saudíes, los peregrinos iraníes no podrán desgraciadamente efectuar el haj”, ha admitido este domingo el ministro iraní de Cultura y Orientación Islámica, Ali Jannati.

El haj, o gran peregrinación que todo musulmán debe realizar una vez en su vida, cae este año en septiembre, pero los preparativos para acoger a los millones de fieles que en esa fecha se dan cita en La Meca se ultiman varios meses antes. Tras la primera reunión preparatoria hace dos semanas, Jannati explicó que los saudíes pedían que los peregrinos iraníes solicitaran el visado en un tercer país, algo que su Gobierno ha considerado inadmisible.

Se trata de un asunto clave porque Arabia Saudí rompió relaciones diplomáticas con Irán el pasado enero tras el incendio de su embajada en Teherán a manos de un grupo de exaltados por la ejecución un clérigo saudí, de confesión chií, crítico con la familia real. De ahí que el reino haya ofrecido poner esos permisos en su Consulado de Dubái, a dos horas de avión de Teherán, lo que dificultaría el proceso para los iraníes.

Riad, que ha rechazado que esté bloqueando la participación de sus vecinos y acusa a Teherán de querer politizar el haj para dañar su reputación, propuso entonces un sistema de visados electrónicos. Según el Ministerio saudí de Peregrinaciones, también accedieron a la exigencia iraní de que compañías aéreas de ambos países se repartieran el traslado de los peregrinos a partes iguales. Además, aprobaron la petición iraní para que la Embajada de Suiza en el reino se encargara de la protección consular de los peregrinos.

“La Organización iraní del Haj deberá responder ante Dios y ante la población de Irán por la imposibilidad de que sus peregrinos realicen el haj este año”, asegura un comunicado del ministerio saudí difundido por la agencia estatal SPA.

De acuerdo con esta versión, tras varias jornadas de reuniones maratonianas, el pasado viernes a primera hora, la delegación iraní expresó su deseo de regresar a su país, sin firmar el acuerdo final. No está claro que motivó esa reacción.

Los recelos de los iraníes son anteriores a este último rifirrafe. Muchos empezaron a ver de reojo la peregrinación tras la estampida del año pasado en La Meca, en la que según las últimas estimaciones independientes murieron al menos 2.400 personas, 464 de ellas iraníes, la nacionalidad más afectada. Sin embargo, el Reino del Desierto no ha actualizado la cifra oficial de 769 muertos, ni ha vuelto a mencionar la investigación que prometió sobre el accidente, el más grave en la historia del haj.

"Cada año muchos iraníes viajamos a Arabia Saudí y aportamos mucho dinero que luego usan contra nosotros ayudando a los fundamentalistas tanto en Oriente Próximo como en Europa", opina Maziar, un arquitecto treintañero a quien, en la actual situación, no le parece que el peregrinaje sea obligatorio.

Riad establece cuotas de peregrinos para cada país en función de su población. De acuerdo con ellas, 61.500 iraníes realizaron el haj en 2015. Sin embargo, muchos más lo hacen durante el resto del año, en lo que se conoce como umrah o peregrinaje menor, que también sufrió restricciones el año pasado en medio de las tensiones suscitadas por la intervención militar saudí en Yemen.

Pero en Irán donde rige la ley islámica (Sharía) desde hace 36 años y la religión está muy arraigada entre algunas capas sociales, no todo el mundo está dispuesto a renunciar. Sobhan, vendedor de electrodomésticos en una calle céntrica de Teherán, que con una barba de tres días y un rosario en mano da la impresión de ser muy religioso, recuerda que "el haj es uno de los deberes del musulmán que dispone de medios económicos para hacerlo y no puede suspenderse".

Solo los grandes ayatolás tienen autoridad para emitir una fetua cancelándolo y en las condiciones actuales prefieren echar la pelota en el tejado de los saudíes. No sería sin embargo la primera vez que los iraníes interrumpen el peregrinaje a La Meca. Tras un incidente similar ocurrido en 1987, Riad también cortó los lazos diplomáticos y esas visitas religiosas no reanudaron hasta su restablecimiento en 1991. Jomeini dijo entonces que la República Islámica podía “impedir temporalmente el haj (…) si lo requieren los intereses del país”.

Resulta difícil saber si aún hay algún margen para resolver las diferencias, pero en cualquier caso las declaraciones acusatorias de unos y otros reflejan un empeoramiento de las relaciones. En los últimos años, la rivalidad entre Irán (predominantemente chií) y Arabia Saudí (esencialmente suní) se ha proyectado sobre las guerras de Irak, Siria y Yemen, en las que ambos han respaldado a bandos opuestos.

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<![CDATA[La pintura contemporánea española conquista Irán]]>https://elpais.com/cultura/2016/05/26/actualidad/1464273881_863245.htmlhttps://elpais.com/cultura/2016/05/26/actualidad/1464273881_863245.htmlThu, 26 May 2016 19:51:07 +0000Una Rosa Roja de Dalí, un Payaso de Picasso y varios inéditos de Tapies y Chillida constituyen el plato fuerte de la exposición que este jueves se inaugura en Teherán. Las obras, en su mayoría litografías y grabados, pertenecen al museo del Palacio Niavarán, una de las residencias del último shah de Irán, Mohammad Reza Pahlaví. Este país cuenta con una de las mejores colecciones de arte contemporáneo de Oriente Próximo, pero sólo en contadas ocasiones se expone al público.

“Es la primera vez que exhibimos algunas de estas obras, en especial, las de Tapies y Chillida, y el resto hace casi diez años de la última vez que se mostraron” explica a EL PAÍS Shima Abdolbeiki, responsable de la exposición. Algunos de los cuadros son regalos que recibió la familia real iraní, en especial Farah Diba, la esposa del monarca, o fueron compradas por sus miembros en Europa.

Durante una semana, iraníes y visitantes extranjeros van a poder disfrutar de la exquisita colección, apenas una pequeña parte de las obras contemporáneas que el país posee, la mayoría albergadas en el Museo de Arte Contemporáneo de Teherán (TMOCA). La muestra se abre con una velada musical a cargo de Pedram Falsafí, un maestro iraní de guitarra.

“Esta exposición es la prueba de que el contacto entre las dos culturas no es algo nuevo, sino que siempre ha habido un interés mutuo por conocerse”, señala Carlos Aragón Gil de la Serna, consejero de la Embajada de España en Teherán. También explica que “es fruto de un trabajo conjunto y la Embajada la patrocina para poner valor al arte español que se encuentra en este país”.

De entre todas las obras, Abdolbeiki destaca la Rosa Roja de Salvador Dalí que “es una alegoría de Gala” y el Payaso de Pablo Picasso, “una de las obras más importantes que se exhiben” y, en su opinión, “una representación de Franco”. También subraya que hay tres obras de Antoni Tapies y dos de Eduardo Chillida que se exponen por primera vez.

Tanto los medios informativos como las redes sociales y los servicios de mensajería, muy populares entre los iraníes, se han hecho eco de la exposición, lo que da una idea del gran interés de los iraníes por el arte y la cultura españoles.

“Hace casi diez años cuando expusimos el Payaso de Picasso y otra obra de Dalí, la gente vino a verlas incluso desde otras ciudades”, recuerda Abdolbeiki. No obstante, la conservadora reconoce que en la actualidad “las preocupaciones económicas se anteponen a las artísticas, lo que afecta al número de visitantes”. Aun así, subraya que "artistas como Dalí, Picasso y Miró no sólo han influido en las artes plásticas iraníes, sino en su cine”.

Para Mohammad Sadegui, un joven grafista, “este tipo de exposiciones son una buena oportunidad para apreciar el arte moderno, pero también pone de relieve la riqueza de las obras que se encuentran dispersas en los almacenes de diferentes museos y palacios en Teherán y la necesidad de reunirlas en un museo permanente”.

Irán es uno de países de Oriente Próximo que cuenta con un mayor número de obras de arte moderno y contemporáneo, coleccionadas antes de la revolución de 1979. Sin embargo, debido a la ausencia de una política integral para ponerlas a la vista del público, esta riqueza sigue siendo desconocida incluso por muchos iraníes.

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<![CDATA[Una mujer recibe apoyos y amenazas tras lograr colarse en el fútbol en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2016/05/18/actualidad/1463577415_812193.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/05/18/actualidad/1463577415_812193.htmlThu, 19 May 2016 13:19:09 +0000Hanieh decidió el viernes pasado acudir al estadio Azadí de Teherán para ver el partido entre el Persépolis, su equipo favorito, y el Rahahan, del que iba a salir el campeón de la liga iraní. Nada sorprendente si no fuera porque en Irán las mujeres tienen prohibido el acceso a los campos de fútbol y para lograrlo, tuvo que sortear a vigilantes y policía. Para dejar constancia de su proeza se hizo una foto y la colgó en su cuenta de Instagram. “Había dicho que iría al estadio Azadí y ya estoy aquí”, escribió.

Fue toda una aventura. Hanieh, como la joven se identifica en esa red social, cuenta que se vio obligada a ponerse cinco camisetas y cinco pantalones, además de pintarse la cara de rojo, para parecerse a un hombre y que nadie la reconociera. De esa guisa, aguantó las altas temperaturas que estos días castigan la capital iraní. Todo para lograr su sueño sin pararse a pensar en el peligro que implicaba, desde el riesgo de detención hasta las amenazas de muerte que ha recibido.

Su acción, que ha reavivado el debate sobre la prohibición de que las mujeres asistan a partidos masculinos en Irán, le granjeó una popularidad casi instantánea. En solo tres días su cuenta de Instagram pasaba de 3.000 seguidores a superar los 20.000, más que los votos que reciben algunos políticos. La mayoría le mostraban su apoyo. Pero también ha recibido críticas feroces.

“Hay que detener a esta chica que no respeta las normas, ponerla en una jaula y quemarla ante el mismo estadio para dar una lección a todas las mujeres amantes del fútbol, no solo en Irán sino en todo el mundo”, afirma un comentario recogido en el sitio web conservador Tabnak.

La propia Hanieh lo difundió en su cuenta a la vez que respondía indignada: “¿Por qué delito quieren quemarme? ¿Quizá por el placer de mirar el partido de mi equipo favorito y animar a sus jugadores o quizá por haber estado entre hombres que se dirigían a mí de forma respetuosa?”.

Las amenazas son una parte de la moneda. Muchos comentarios piden que el Gobierno detenga a quien la ha intimidado y lo considere un acto de terrorismo. Ella ahora está tan preocupada por las consecuencias de esta polémica que, antes de restringir su cuenta como privada, escribió que no pertenece a ninguna tendencia política y no buscaba ningún objetivo especial al difundir sus fotos. “Soy una chica convencional de una familia convencional… y solo amo el fútbol”, insiste.

No es la primera vez que una mujer iraní intenta colarse en un estadio disfrazada de hombre. En el mismo partido al que acudió Hanieh, los policías impidieron la entrada a otra chica que al ver la negativa de los guardias protestó y les preguntó por qué en el derbi no le habían impedido el paso. De hecho, los aficionados aseguran que el número de las que lo consiguen está aumentando y que los espectadores las ayudan para que la policía no las descubra.

Según Abdosamad Khoramshahi, experto en asuntos jurídicos, “el código penal islámico no observa ningún acto delictivo en la entrada de las mujeres en los estadios. Todo es el resultado de una circular de la policía o de otros órganos que lo prohíben. Dicha circular es discriminatoria porque permite sin embargo la entrada de las mujeres extranjera”

Hace un año la vicepresidenta para Asuntos de la Mujer y la Familia, Shahindokht Molaverdi, anunció que se había aprobado la normativa que regulaba el acceso femenino a los estadios, generando una gran expectación. Sin embargo, el Gobierno de Hasan Rohaní, en plenas negociaciones nucleares con Occidente, prefirió ceder ante el empuje de los sectores más conservadores que se oponen a las reformas sociales.

Los analistas iraníes señalan que la opinión pública iraní no se opone a la presencia de las mujeres en los estadios. Al contrario, su prohibición afecta mucho a la imagen del país, por lo que sugieren que las autoridades tienen que adoptar las medidas necesarias para permitir su presencia en los eventos deportivos para evitar ese coste.

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<![CDATA[Los ultras intentan anular la elección de una diputada en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2016/05/14/actualidad/1463211547_807403.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/05/14/actualidad/1463211547_807403.htmlSat, 14 May 2016 16:17:57 +0000Los ultras iraníes tratan de impedir que una reformista llegue al Parlamento. En una medida inusual, el Consejo de Guardianes (un ente conservador que supervisa las elecciones) ha anulado los votos obtenidos por Minoo Khaleghi, diputada electa por Isfahán, y el Consejo para la Resolución de las Diferencias ha ratificado la decisión. A la espera de que se pronuncie el líder supremo, el ayatolá Ali Jamenei, la polémica agrava la polarización de las élites políticas iraníes.

La excusa del Consejo de Guardianes, que previamente había filtrado a todos los candidatos incluida Khaleghi, son unas fotos difundidas a través de la aplicación de mensajería Telegram en las que la parlamentaria aparece sin velo y dando la mano a un hombre durante sendos viajes a Europa y China. En Irán, una República Islámica donde rige la sharía (o ley islámica), los funcionarios tienen prohibido dar la mano a alguien del sexo opuesto, y las mujeres deben cumplir con un código de vestimenta que solo les permite mostrar la cara, las manos y los pies.

Khaleghi asegura que las fotos son falsas y ha pedido a la fiscalía que persiga a quienes las han difundido. En su opinión y la de algunos analistas, el caso está motivado políticamente y no se trata tanto de si se puso o no el pañuelo durante un viaje al extranjero, como de frenar el avance de los reformistas. Sin embargo, para otros la medida es un intento de los observadores de mostrar que mantienen su línea dura y evitar que la presencia de Khaleghi en el Parlamento se perciba como una señal de relajo de los principios religiosos.

Más allá de la veracidad de las acusaciones, el caso ha abierto un enfrentamiento institucional. Está en juego la capacidad de los ultras para anular el resultado de las urnas frente a la exigencia de los moderados de que se respete la ley. El Gobierno, en manos de estos últimos, niega la competencia del Consejo de Guardianes para invalidar el voto público una vez aprobados los comicios en una circunscripción.

"Cuando un candidato entra en el Parlamento, solo los diputados pueden validar sus credenciales", ha declarado el vicepresidente para Asuntos Parlamentarios, Majid Ansari. "Desde el punto de vista del presidente [Hasan Rohaní] las mujeres que han accedido a la Cámara son 18. Creemos que se debe respetar la Constitución", zanjaba.

El propio Rohaní lo señalaba de forma tácita en un reciente tuit. "La entrada de 18 mujeres en el Parlamento es un nuevo récord. Esperamos que sea un buen paso para la presencia más efectiva de las mujeres en todos los campos", expresó a sabiendas de que los informes oficiales solo reconocen la elección de 17 diputadas.

El Consejo de Guardianes, por su parte, ha defendido su actuación. "El Consejo supervisa todas las fases de los comicios, con anterioridad también anuló los votos de otra persona por haber presentado título universitario falso", según su secretario, el ayatolá Ahmad Jannati.

Esa discrepancia ha llevado el asunto al Consejo para la Resolución de las Diferencias, un ente conservador elegido directamente por Jameneí para aconsejarle en caso de discrepancias entre las instituciones del Estado. Este Consejo, también conocido como de Discernimiento, se ha pronunciado a favor de la anulación de los votos de Khaleghi y ahora el líder supremo debe decidir al respecto.

Entretanto, los medios más conservadores echan leña al fuego. "¿Por qué se hace público el consumo de alcohol y drogas de los deportistas, mientras que se intenta hacer caso omiso de que se haya quitado el velo una política que aspira a sentarse en el Legislativo?", se pregunta Raja News que da por bueno que laas fotos pertenecen a Khaleghi.

La ciudad de Isfahán cuenta con cinco escaños en el Parlamento y Khaleghi quedó en tercer lugar entre los diputados que eligieron sus habitantes. Ella pertenece a la coalición Omid (Esperanza, que representa a los reformistas). El Gobierno señala que en caso de la anulación de sus votos, el candidato en el sexto lugar, Alireza Ajudaní, con un 26 % de los votos y también miembro de esa coalición, tiene que entrar en el Parlamento. Sin embargo, el Consejo de Guardianes apunta que deben celebrarse elecciones parciales para determinar el destino de ese escaño.

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<![CDATA[España apoyará a las empresas que busquen entrar en el mercado iraní]]>https://elpais.com/economia/2016/05/12/actualidad/1463046232_417573.htmlhttps://elpais.com/economia/2016/05/12/actualidad/1463046232_417573.htmlThu, 12 May 2016 10:30:38 +0000"Irán y España siempre han tenido una relación política e institucional excelente (...) y el Gobierno Español dará todo su apoyo a las empresas que quieran estar en el mercado iraní", aseguró el secretario de Estado de Comercio español, Jaime García Legaz, durante una visita oficial a Irán. En su opinión, la petroquímica es la industria que ofrece oportunidades más inmediatas, aunque también cree que son interesantes las oportunidades en el turismo, la automoción y el acero como posibles áreas de cooperación entre ambos países.

"El potencial del sector petroquímico garantiza resultados concretos a corto plazo para ambas partes, lo que ofrece mayores posibilidades para restaurar las relaciones económicas bilaterales", analizó el español. Aun así, secretario de Estado no oculta su preocupación por el lento proceso de normalización de las relaciones bancarias entre Irán y el resto del mundo, algo que califica como uno de los principales escollos para el desarrollo de relaciones comerciales bilaterales.

El secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz

"Queda por materializar lo que debe hacer el Banco de España, y por otro lado el Instituto de Crédito Oficial (ICO) debe tomar una serie de medidas, esto es lo que el Gobierno puede hacer (...), pero la normalización de las relaciones bancarias es cosa del sector privado", sostiene. El secretario de Comercio también señala que "esto no es un problema de los bancos españoles, sino los grandes bancos europeos que [aún] no han empezado a operar con Irán y sin crédito es difícil que se materialicen los objetivos".

García Legaz destaca "la cobertura del seguro de crédito brindado por España a los contratos con Irán" como el principal apoyo del Gobierno a las empresas españolas y como la baza de España en comparación con el resto de los países europeos. "En el mercado iraní no estamos por detrás de alemanes, italianos o franceses, en seguros de crédito vamos por delante ya que somos el primer país en ofrecerlo", explica.

Quejas de Irán por la lenta reintegración

Los responsables iraníes se han venido quejando de la falta de avances en la reintegración de la República Islámica en el sistema financiero internacional tras el levantamiento de las sanciones el pasado enero. El líder supremo, el ayatolá Ali Jameneí, ha atribuido la ausencia de resultados tangibles a las "trampas y escollos de Estados Unidos".

García Legaz también reconoce que su viaje a Irán se realiza después de que una delegación del Tesoro norteamericano estuviera en Madrid el 13 de abril para explicar a la banca española las nuevas condiciones para mantener relaciones financieras con Teherán. "Hubo un encuentro con el Tesoro estadounidense en el que les explicaron a los bancos españoles que pueden operar con tranquilidad con Irán", asegura.

El jefe de la diplomacia iraní, Mohammad Javad Zarif, y el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, también abordaron el asunto durante dos reuniones que mantuvieron a finales de abril en Nueva York. A pesar del levantamiento formal de las sanciones, inversores y empresarios siguen encontrando grandes obstáculos para trabajar en Irán, sobre todo por falta de apoyo bancario.

Para Eduardo López Busquets, embajador de España en Teherán, "EE UU no hace bulling al respecto; hay que tener en cuenta que los bancos españoles funcionan según la normativa internacional actual, mientras que el sistema iraní necesita adaptarse a esta normativa".

Los analistas señalan que los bancos iraníes debían haber empezado el proceso de reforma y adaptación a la normativa internacional de transparencia y antiblanqueo de dinero antes de la firma del pacto nuclear entre Teherán y Occidente; eso hubiera permitido que la economía iraní se reintegrase hoy con mayor agilidad en el comercio internacional.

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ABEDIN TAHERKENAREH
<![CDATA[La falta de mejoras tras el pacto nuclear pesa en las elecciones en Irán]]>https://elpais.com/internacional/2016/04/29/actualidad/1461956176_022693.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/04/29/actualidad/1461956176_022693.htmlFri, 29 Apr 2016 19:36:59 +0000Irán celebró este viernes la segunda vuelta de las elecciones parlamentarias para cubrir los 68 escaños que no obtuvieron el respaldo exigido en los comicios del pasado 26 de febrero. Aunque los resultados de la primera vuelta apuntaron hacia un Parlamento más favorable a las políticas del Gobierno de Hassan Rohaní, el vuelco no fue total. La falta de efectos concretos del acuerdo nuclear ha tensado el ambiente político, reforzando la importancia de esta segunda vuelta.

En total, 17 millones de iraníes estaban convocados en las 55 circunscripciones donde se disputaban los escaños que pueden resultar decisivos para dar la mayoría a los partidarios o a los detractores de Rohaní. La coalición de moderados y reformistas, que respalda al presidente, obtuvo en febrero 124 diputados de los 290 con que cuenta el Parlamento. Sin embargo, necesita al menos otros 22 para hacerse con el control de la Cámara.

Mientras los moderados esperan consolidar su victoria de febrero, los conservadores confían en beneficiarse de la frustración del electorado por la ausencia de resultados visibles del acuerdo nuclear firmado en julio de 2015 con las grandes potencias. A pesar del levantamiento formal de las sanciones el pasado enero, inversores y empresarios siguen encontrando grandes obstáculos para trabajar en Irán, sobre todo por falta de apoyo bancario.

Dado que Washington sigue manteniendo sus sanciones a la República Islámica por terrorismo y violaciones de derechos humanos, es imposible financiar operaciones en dólares y muchas compañías internacionales no quieren arriesgar sus negocios en EE UU por estar presentes en Irán. Esta situación ha llevado al líder supremo, el ayatolá Alí Jamenei, a criticar con dureza los gestos conciliadores de los moderados hacia Occidente, y en especial hacia aquel país.

EE UU pone escollos y hace trampas”, declaró Jamenei el jueves en un encuentro con trabajadores. “Escriben sobre el papel que los bancos tengan comercio con Irán, pero en la práctica promueven la iranofobia, de manera que no haya tal comercio”, dijo.

El Gobierno de Rohaní ha pedido a los políticos que no hagan declaraciones que cuestionen los resultados del pacto nuclear o el levantamiento de las sanciones, pues pueden desanimar a los inversores extranjeros.

En ese contexto, la elección de los 68 escaños pendientes adquiere una dimensión mayor de lo habitual. No obstante, Irán tiene un sistema electoral controlado; el Consejo de Guardianes (ente no electo que supervisa los comicios) descalificó a los sospechosos de apoyar las ideas reformistas. Así, algunas circunscripciones carecieron de candidatos de esa tendencia, lo que desanimó a parte del electorado, en especial en la segunda vuelta, y ha aumentado el peso de los independientes en el próximo Parlamento.

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ATTA KENARE
<![CDATA[Teherán refuerza la policía de la moral con 7.000 vigilantes de paisano]]>https://elpais.com/internacional/2016/04/22/actualidad/1461341287_381352.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/04/22/actualidad/1461341287_381352.htmlSat, 23 Apr 2016 17:33:53 +0000“Hace unas semanas cuando un motorista le robó el bolso a mi prometida, lo primero que me preguntaron los policías fue mi relación con ella”, cuenta Farzad, un ingeniero que está paseando con su pareja, Sara, por el parque Saei, en un barrio de clase media de Teherán. “Menos mal que estamos prometidos y nuestras familias nos respaldaron, si no nos hubieran dado una buena paliza”, añade con una risa nerviosa el joven. No es broma. Podían haber terminado en comisaría.

Las estrictas normas morales de la República Islámica prohíben que chicas y chicos que no tengan relación familiar de primer grado paseen o se diviertan juntos. Para evitarlo y vigilar, entre otras cosas, que las mujeres se cubran adecuadamente la cabeza y las formas del cuerpo, Irán dispone desde hace una década de una policía moral. Su presencia en las calles de Teherán y otras grandes ciudades había disminuido desde la llegada a la presidencia de Hasan Rohaní, hace tres años. Ahora, nuevas patrullas de paisano intentan frenar el relajo en las costumbres.

“Más de 7.000 agentes encubiertos vigilan la ciudad”, anunció el pasado lunes el jefe de policía de la capital, el general Hossein Sajedinia, sin dejar claro si se trata de voluntarios o de profesionales. “Van a anotar las matrículas de coches cuyas conductoras se quiten el velo, los de quienes pongan la música alta o molesten a las mujeres”, explicó. Este último supuesto se refiere a los chicos que se encuentran en el mismo vehículo sin estar casados. “A quienes cometan estos delitos vamos a llamarles y tendrán que presentarse en comisaría”, añadió.

Sus declaraciones han irritado al presidente Rohaní. “La dignidad del pueblo debe anteponerse a la religión”, manifestó dos días después durante una conferencia de prensa. “Mientras se pueda solucionar un problema a través de concienciar a la gente, no debemos usar otros métodos [más severos]”, dijo dejando clara su oposición a la medida, no a las normas que intenta salvaguardar.

El anuncio del general Sajedinia, que coincide con la llegada del buen tiempo cuando las patrullas de la policía moral intensifican su actividad, refleja el empeño de los sectores más conservadores de la sociedad iraní para controlar cómo visten las mujeres. Año tras año por estas fechas, sus responsables lanzan el llamado Plan de Seguridad Social (sic), que busca promover la virtud y prevenir el vicio según las normas islámicas.

“La figura del agente encubierto no es legal y su testimonio no sirve para declarar culpable a nadie”, ha manifestado el portavoz de la Comisión Jurídica y de Seguridad del Parlamento, Mohammad Ali Asfananí. Sin embargo, el imam de la plegaria, el ayatolá Movahedi Kermaní, apoyó durante el sermón del pasado viernes el despliegue de los que llamó “agentes invisibles”.

En la calle, mientras tanto, predomina el escepticismo. “Toda esa historia no es nada más que un intento de las autoridades para distraer a la opinión pública de los problemas principales que son la recesión y el desempleo”, interpreta Sadeq, un comerciante de alfombras del bazar de Isfahán. El economista Amir Mahmud Harirchí va más lejos al asegurar que “una policía moral encubierta solo aumenta el margen de maniobra de los delincuentes, ya que sus víctimas no tienen forma de saber si tratan con verdaderos agente o con impostores”.

La dura reacción de algunos analistas y expertos en la prensa local así como las protestas en las redes sociales han obligado a explicarse al jefe de la policía de Teherán. Aunque defiende la medida, en una entrevista televisiva trató de justificarla describiéndola como una “petición del pueblo a la policía”.

En el mismo programa, la diputada conservadora Laleh Eftekharí, representante de Teherán en el Parlamento saliente, explicó que se trata de “una recomendación del Corán y que el Consejo de la Revolución Cultural ya aprobó en 2006 el marco legal”. Defendió que “los agentes de paisano aumentan la posibilidad de impedir delincuencia”. En las elecciones legislativas del pasado febrero Eftekharí, como el resto de sus correligionarios conservadores, no logró suficientes votos y el mes que viene deberá ceder su escaño a un político moderado.

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<![CDATA[El Parlamento pide a Rohaní que quite el subsidio a 24 millones de iraníes]]>https://elpais.com/internacional/2016/04/17/actualidad/1460881888_728254.htmlhttps://elpais.com/internacional/2016/04/17/actualidad/1460881888_728254.htmlSun, 17 Apr 2016 19:49:40 +0000Irán va a retirar las ayudas económicas en efectivo a 24 millones de ciudadanos. El Parlamento iraní aprobó el pasado miércoles la anulación de ese subsidio en el marco de los presupuestos del nuevo año persa (que empezó el 20 de marzo). El Gobierno de Hasan Rohaní ha mostrado su preocupación por los efectos que la medida pueda tener en su popularidad, a un año de que el presidente se enfrente a la reelección. "En las condiciones actuales, cancelar el subsidio es injusto y sin duda ocasionará problemas a mucha gente", declaraba el portavoz del Gobierno, Mohammad Bagher-Nobakht, nada más conocerse la noticia.

Cada iraní recibe mensualmente 445.000 riales (unos 11 euros), lo que supone la distribución de 8.000 millones de euros al año. Aunque el Gobierno de Rohaní ya había retirado ese beneficio a cuatro millones de iraníes (de un total de 80 millones de habitantes), muchos adinerados siguen recibiéndolo.

Ese sistema de ayudas en efectivo fue implantado en 2010, durante el segundo mandato de Mahmud Ahmadineyad, para compensar la retirada gradual de los subsidios energéticos. Reformistas y moderados censuraron este plan y lo describieron como una medida populista de Ahmadineyad para ganar votos de los sectores más desfavorecidos. Entonces, los ingresos por petróleo alcanzaban los 70.000 millones de dólares y el dinero se distribuyó a todas las capas sociales sin distinción. Hoy, a pesar del levantamiento de las sanciones que desde 2012 redujeron esa ganancia, el bajo precio del barril de petróleo ha reducido sustancialmente la disponibilidad de fondos.

La nueva ley encarga al Ejecutivo que retire el subsidio en efectivo a jueces, empresarios, diputados, catedráticos, iraníes que residan fuera del país y también a los funcionarios con un ingreso mínimo anual de 350 millones de riales (unos 9.000 euros). Los responsables insisten en que resulta complicado determinar a quiénes suspender esos beneficios en un periodo tan corto, pero los analistas apuntan que el Gobierno no se arriesga porque teme que la medida reste apoyos al presidente ante las elecciones del próximo año.

La anulación de los subsidios puede paliar la caída de ingresos del crudo que está poniendo en peligro los planes de Rohaní para mejorar el bienestar social, en especial su Plan de Reforma Sanitaria, pero la medida constituye un arma de doble filo que al mismo tiempo perjudicará su popularidad.

En las grandes ciudades la cantidad que se recibe no desempeña un papel importante en la economía de los hogares. Sin embargo, en las zonas rurales y en las ciudades pequeñas predominan las familias numerosas y el peso de la ayuda es mayor respecto al coste de la vida, lo que justifica que Rohaní tema por la pérdida de apoyo de una parte importante de su electorado.

"En la actualidad damos de baja del sistema a 700.000 iraníes al mes como máximo; para alcanzar la cifra de 24 millones durante el año en curso se debe optimizar el mecanismo actual, pero eso no significa que no sea posible", explica Alireza Abdolahzadeh, un graduado por Harvard que asesora al Ministerio de Bienestar, Trabajo y Asuntos Sociales iraní para el Plan de la Reforma del Sistema de Subsidios.

El viceministro del ramo, Ahmad Meydari, no es tan optimista al respecto y reconoce defectos en el sistema para detectar a aquellos cuyos ingresos no justifican que reciban ayudas. "El presidente no nos ha autorizado cotejar las cuentas bancarias para verificar el poder adquisitivo de las familias para que la gente no pierda su confianza en el sistema bancario", señalaba recientemente a un diario local. Meydari reveló que "los cuatro elementos básicos para suspender los subsidios son: la profesión, el coche, el domicilio y la transferencia de titularidad de bienes inmuebles”.

"Lo importante es suspender el subsidio a los adinerados y tener en cuenta que los fondos que se liberan de esta forma se deben destinar a la ejecución de los planes para reducir la pobreza y la desigualdad, y no a compensar el déficit presupuestario", sostiene Abdolahzadeh admitiendo de forma tácita la posibilidad de que el Gobierno sacrifique los objetivos del Plan de la Reforma de Subsidios para quitarse el peso de las estrecheces económicas que lo acosan.

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Ebrahim Noroozi